martes, 5 de agosto de 2025

IZQUIERDA DESIGNA CANDIDATA DE LA DERECHA

La izquierda ha alcanzado tal grado de control del "relato" en Chile, que uno de sus personeros más lúcidos, el economista Sebastián Edwards, ha dado su bendición a Evelyn Matthei como candidata de la derecha, diciendo que sería "una muy buena presidenta" (El Mercurio, 4 de agosto)

Advirtió, eso sí, que ella había cometido el error de decir que "las muertes habían sido inevitables" en 1973. Pero Evelyn replicó prontamente que se había arrepentido.

Es que todas las muertes son evitables.  

¿Y la derecha no tendrá algo qué decir? No, por supuesto: cuando lo dice se interponen acciones legales de la izquierda para que el Servel ponga término a la existencia del partido cuyo presidente ha dicho su verdad. Y para que el Tribunal Constitucional lo sancione e impida que lleve como candidato presidencial a Johannes Kaiser, por haber repetido en una entrevista lo que en su tiempo manifestaron Eduardo Frei Montalva, Patricio Aylwin (aunque éste lo había olvidado 20 años después), Sergio Onofre Jarpa, Jorge Alessandri, Gabriel González Videla y hasta el exUP Luis Bossay: que los uniformados debían poner término a la situación de ilicitud general creada por Salvador Allende y su gobierno. Y añadió con toda lógica que si similares circunstancias volvieran a presentarse, debería volver a procederse de la misma manera.

Pero eso es hoy evitable y lo fue entonces. Si los guerrilleros de la Unidad Popular no hubieran disparado contra el carabinero Fabriciano  González Urzúa en 1973, que intentaba rescatar a una camarada herido por el fuego marxista, la muerte de aquél se habría evitado. 

Si Salvador Allende no hubiera armado a los partidos de la UP en los términos en que describió Carlos Altamirano a Patricia Politzer en su libro-entrevista a aquél, no habría muerto Fabriciano González Urzúa y tal vez no habría habido un 11 de septiembre. 

Y en ese caso la Escuela de Suboficiales de Carabineros no se llamaría hoy "Fabriciano González Urzúa" ni desfilaría bizarramente cada 19 de septiembre en el Parque O'Higgins, confirmando su decisión de luchar siempre contra la violencia ilícita.

Todas las muertes violentas son evitables hasta el momento en que alguien las torna inevitables.

El mérito de la izquierda es que, teniendo la culpa de haber tornado inevitables las muertes, se la ha echado a los militares y a derecha.

"La culpa de todo lo que ha sucedido en Chile la tiene exclusivamente la Unidad Popular", le escribió en octubre de 1973 Eduardo Frei Montalva al presidente internacional de la Democracia Cristiana, Mariano Rumor. 

Pero la derecha, a través de personajes que la condujeron sin siquiera pertenecer a ella, como Sebastián Piñera, ha asumido la culpabilidad, como "cómplice pasiva" de los militares, permitiendo: (1) Que los victimarios marxistas se transformaran en "víctimas"; (2) Que los terroristas agresores del MIR y del FPMR se transformaran en "agredidos"; y (3) Y que los totalitarios, que buscaban instalar acá un régimen similar al de Cuba y la URSS (a la cual Salvador Allende llamaba "nuestra Hermana Mayor") se transformaran en "demócratas" y le succionaran ya durante veinte años, enormes cantidades de recursos fiscales ilícitamente al erario.

Y a que ahora veden la libertad de expresión a los discrepantes de ellos.

¿Tiene remedio la dictadura de izquierda que se pretende instalar acá, que  impide la participación política al que piensa distinto y suprime su libertad de expresión? 

Por supuesto. Ya lo tuvo en 1973.

domingo, 3 de agosto de 2025

LOS QUE NO NOS DAMOS VUELTA LA CHAQUETA

"Darse vuelta la chaqueta" es una conducta vernácula nacida durante la Revolución de 1891, la más sangrienta de la historia del país (costó más vidas que la Guerra del Pacífico). Entre seis mil y diez mil muertos, según el historiador consultado. La última cifra equivalía al 0,5 por ciento de la población, en 1891. En cambio, la Revolución Militar que nos salvó del comunismo costó, en términos de víctimas del terrorismo interno y consiguiente represión, tres mil vidas durante 16 años y medio. "La sacamos barata". El comandante Pepe, revolucionario, le había dicho en 1972 a la periodista Nena Ossa que debía morir un millón "para que la revolución resultara". Fue fusilado en Valdivia en octubre de 1973, tras un consejo de guerra, ante el cual lo defendió su abogado, Andrés Aylwin, diputado DC y hermano del expresidente. É instó a éste a liberar a indultar a los casi mil subversivos que tenía presos Pinochet. Para que se vaya recordando por qué hoy la delincuencia y el terrorismo campean en el país.

Los revolucionarios del 91 usaban casacas blancas, los del gobierno, azules con forro blanco. Éstos, derrotados, para pasarse al enemigo sin que se les disparara "se daban vuelta la chaqueta". Así nació la costumbre de darle ese nombre al cambio de bando. 

El cual tuvo particular importancia durante el inconstitucional proceso discurrido en 2023 por Sebastián Piñera y Gabriel Boric ("Acuerdo por Chile"), a instancias del rector-columnista Carlos Peña. Durante ese indebido proceso, en un momento u otro "se dieron vuelta la chaqueta" (en orden cronológico) José Antonio Kast, para pasarse al bando de la nueva Constitución, justo apenas su partido había obtenido una gran votación por oponerse a ella; luego se la dio Gabriel Boric, para salirse del Acuerdo y votar En Contra; y, en fin, el mismísimo "padre de la infausta criatura", el rector columnista Carlos Peña, que había aconsejado a Boric, desde El Mercurio, "tirar lejos la Constitución" y "continuar haciendo girar la rueda" para dictar otra. 

Es que Peña, cuando vio el resultado, es decir el texto preparado por el Consejo dominado (voto popular mediante, no anunciado por las encuestas) por los republicanos, se dio a su vez "vuelta la chaqueta" y recomendó abortar el texto en la votación general final del Consejo, el 30 de octubre de 20 23. 

Ello habría evitado tanto el plebiscito como la ·franja electoral y las campañas del "A Favor" y el "En Contra". Los consejeros republicanos no obedecieron a Peña y prefirieron, todos, darse "vuelta la chaqueta" solidarizando con Kast. Habrían bastado cuatro votos suyos el 30 de octubre, para haberlo terminado todo ahí.

Todo esto lo refiere, para "perpetua memoria", mi último libro, "Trampantojo", apócope de "trampa ante los ojos", aceptado por la RAE, el término con que calificó el rector Peña al proyecto de nueva Carta de los republicanos.

Con estos cambios de bando quedó un vacío en la derecha. Los que no nos dimos vuelta la chaqueta, encabezados por Johannes Kaiser, que debió dejar el partido porque le hicieron difícil la vida parlamentaria, fundamos entonces el Partido Nacional Libertario, junto a 50 mil firmantes y éste se constituyó en todo el país. Es el de más a la derecha y lo lleva a él como su candidato presidencial.

Ese partido es el único que en su declaración de principios reconoce el legado del gobierno militar. Kaiser es el más capaz de terminar con el terrorismo y la delincuencia, tal como lo hizo Pinochet. Dice que si se dieran las mismas circunstancias debería repetirse el 11. Por eso la izquierda lo acusa y lo quiere bajar "por secretaría". Es también el único que no reniega de Pinochet, cuyas políticas nos dieron los "mejores 30 años", entre 1985 y 2015. ¿Y quieren que ahora nosotros "nos demos vuelta la chaqueta" porque en las últimas semanas no le fue bien a Kaiser en la Cadem?

Hace ocho semanas en ella le iba mal a Kast y Evelyn Matthei estaba primera por amplio margen. Entretanto la Cadem "se dio vuelta la chaqueta" y hoy dice que es todo al revés: Kast arriba y Matthei cayendo. Nosotros no nos damos vuelta la chaqueta y confiamos en que otro cambio en las encuestas va a volver a suceder, pero ahora en favor de Kaiser, el único que nunca se la dio vuelta.

    

jueves, 31 de julio de 2025

JARPA-FREI-AYLWIN-BOSSAY-KAISER

¿Qué impulsa a la izquierda a estar siempre haciendo trampa? 

Un diputado frenteamplista y otro comunista pretenden acciones legales para privar a Johannes Kaiser, diputado y candidato presidencial, de la existencia de su partido político; consecuentemente, de su candidatura presidencial e incluso de su libertad de expresión, que le es conferida por el art. 19 N° 12 de la Constitución, el cual dice: "La Constitución asegura a todas las personas: 12.- La libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa, en cualquier forma y por cualquier medio."

Lo más notable es que la opinión expresada por Kaiser es exactamente la misma que en el pasado sostuvieron y hasta hoy sostienen, posiblemente, la mayoría de los ciudadanos, y en el pasado destacadas personalidades de la vida democrática nacional, de derecha a izquierda, como Sergio Onofre Jarpa, Jorge Alessandri, Eduardo Frei Montalva, Patricio Aylwin,  Gabriel González Videla y Luis Bossay, este último habiendo, antes de tomar esta posición, formado parte de la propia Unidad Popular y desengañado de ella. El pronunciamiento militar del 11 de septiembre de 1973, al cual convocó por 81 votos contra 47 el Acuerdo de la Cámara de Diputados de 22 de agosto de ese año, era indispensable y la única manera de evitar una "tiranía comunista" (palabras de Aylwin que él después olvidó) o una guerra civil.

Pues, preguntado hace poco Kaiser por el periodista Tomás Mosciatti si sería partidario de repetir el llamado si se generaban las mismas circunstancias de 1973, el parlamentario y candidato presidencial contestó afirmativamente. 

Esto pretende ser presentado como un atentado a la legalidad y la democracia, en circunstancias que se llevó a cabo precisamente para salvar la libertad y la democracia. Y en efecto fueron salvadas, como lo probó el régimen instaurado por la Constitución de 1980 y que nos rige hasta hoy, si bien degradado a "democracia defectuosa" por el ranking de The Economist, debido a los atropellos perpetrados por la izquierda al estado de derecho o rule of law. 

¿Pretenden los diputados de extrema izquierda, con sus iniciativas ante el Servel y el Tribunal Constitucional, suprimir la libertad de expresión? ¿Desean anticipar el clima político que imperaría si su candidata Jeannette Jara, militante comunista desde los 15 años, busca imponer en Chile? ¿Se va a prohibir a los chilenos a opinar en la misma forma que los principales estadistas democráticos de 1973? ¿Es éste el primer paso hacia "la dictadura del proletariado"?

Es tan jurídicamente fundada la opinión de Kaiser que está oficializada por la separata de la Revista de Derecho y Jurisprudencia, redactada por el presidente DC del Colegio de Abogados y publicada en octubre de 1973, destinada a probar que el gobierno militar instaurado un mes antes era "legítimo", porque, sostenía el principal jurista Alejandro Silva Bascuñán, el régimen que depone a un gobierno devenido dictatorial e ilegítimo, como era el caso del de Salvador Allende, debía ser necesariamente legítimo..

Ya la extrema izquierda ha arrastrado a la prevaricación y la ilegalidad al Poder Judicial en los procesos por supuestas violaciones a los derechos humanos por parte de militares que derrotaron el terrorismo de extrema izquierda. Más temprano que tarde la contralora Dorothy Pérez deberá ocuparse de ello, pues eso está costando miles de millones de pesos en exacciones ilícitas a expensas del erario. La corrección en el uso de los recursos fiscales, por la cual ella está obligada a velar, según el artículo 98 de la Constitución, la obliga a entrar en este tema. Basta leer cualquier fallo sobre derechos humanos para saber que en Chile la izquierda está sustrayendo crónicamente, en forma ilícita, recursos fiscales por vía de una prevaricación judicial ostentosa.

No quiero pensar en las consecuencias institucionales que podría conllevar el empeño liberticida de los diputados de izquierda, sobre todo si alguno de sus recursos fuera acogido por el Servel o el Tribunal Constitucional (ambos de composición política y dominados por la izquierda). Ello resucitaría la Doctrina Legalista de Schneider, del consejo de generales de julio de 1970, donde se establecía que las Fuerzas Armadas no podían utilizar su poder para asumir el gobierno, pero, añadía (lo que suele olvidarse), si otro poder del Estado abandona el marco constitucional, las Fuerzas Armadas, que se deben a la nación más que a un régimen determinado, deben intervenir para poner término a la inconstitucionalidad y restablecer el estado de derecho.

El golpe de mano marxista contra la libertad de expresión puede tener las más profundas consecuencias. Y, desde luego, si no hemos olvidado la historia, pueden ser peores para quienes acostumbran históricamente en Chile, y por su doctrina totalitaria, atentar contra las libertad de las personas..

En todo caso, el aserto de Kaiser está respaldado por la historia, el derecho y las más altas personalidades del Estado chileno, y además por una mayoría aplastante de la opinión pública, manifestada tanto en 1973 como en 2022 y 2023 y, confiamos, también lista para manifestarse en las elecciones de cuatro meses más..

sábado, 26 de julio de 2025

UNA BUENA NOTICIA PARA CHILE

Se ha anunciado el fin del Partido Demócrata Cristiano y ésa es una buena noticia para Chile. Con la posible excepción de los partidos marxistas, no hay otra colectividad que haya hecho tanto daño al país. 

En sus comienzos fue un pequeño partido fascista, la Falange Nacional, formado por jóvenes escindidos del Partido Conservador en los años 30. Estaban deslumbrados por los nacionalsocialistas y fascistas de Europa, como Hitler, Mussolini y la Falange Española, de la cual tomaron el nombre. El sol calentaba más a ese lado. En la revista Zig Zag quedó el testimonio de varios de ellos vistiendo camisas pardas y levantando el brazo al estilo del fûhrer. Pero cuando después se supo de los horrores y del holocausto se empezaron a sentir mal y vieron que el sol ya no calentaba para ese lado. Su norte fue y es "estar siempre donde más calienta el sol".

Entonces en 1957 se cambiaron el nombre a Partido Demócrata Cristiano, tomándolo de los de derecha de Italia y Alemania. Su gran figura en Chile era Eduardo Frei Montalva, que había escrito un libro, "La Verdad Tiene su Hora" y todo el mundo se entusiasmó con lo que llamaban "la nueva cara de la derecha". Pero otro libro, best-seller en las veredas santiaguinas,"Frei, el Kerensky Chileno" --prohibido bajo el posterior gobierno del mismo Frei-- puso años después las cosas en su lugar y se vio que eran sólo otra cara de la izquierda.

Frei adquirió prestancia de figura nacional y una vez estuvo a punto de asumir con todo su equipo en el gobierno de Carlos Ibáñez (1952-58), pero el general parece que los caló y no hubo acuerdo. Todos decían que Frei en ese partido tan chico (sacaba apenas un par de diputados) era como "un álamo en un macetero". Y en 1957 se presentó como candidato presidencial y buscó el apoyo de la derecha (liberales y conservadores), pero no quería pedírselo públicamente a éstos, por considerarlo "impopular". Yo era estudiante de leyes y procurador en el estudio del diputado conservador Héctor Correa Letelier, y oía desde fuera de la oficina de éste a Frei negándose a pedir públicamente el apoyo conservador diciendo, "no puedo cambiar amigos seguros por amigos posibles". Pero Frei confiaba en que lo iba a obtener primero de los liberales y entonces los conservadores no tendrían otra alternativa que apoyarlo. El Partido Conservador lo presidía em 1957 un hombrazo, Juan Antonio Coloma, derechista hasta la médula y que desconfiaba de los DC. Coloma lanzó su propia candidatura presidencial para evitar que el partido apoyara a Frei. Tenía razón, porque después éste destruyó a la clase agrícola, tradicionalmente conservadora, con la Reforma Agraria "drástica y masiva" de Jacques Chonchol, un comunista redomado, que fue su ministro de Agricultura entre 1964 y 1970 y les robó sus mejores tierras a los agricultores.

Frei en 1957 contaba con que los liberales en su Consejo General lo iban a apoyar sin habérselo pedido. Pero el senador liberal derechista Raúl Marín Balmaceda dijo un discurso memorable en su contra. Fue tan apasionado que cayó fulminado por un ataque al corazón en pleno éxtasis oratorio y murió, impidiendo el pronunciamiento del Consejo. A todo esto, Jorge Alessandri aceptó ir de candidato conservador, los liberales lo apoyaron  y la derecha hizo tan buena campaña que Alessandri venció a Salvador Allende y a Frei. Es que era otra derecha. No mordió el anzuelo DC de Frei como la entreguista que mordió el de Piñera, un DC nato, en 2009, con las consecuencias de todos conocidas. 

Pero en 1964 Frei logró lo que quería: la derecha cobarde, en pánico, le entregó su apoyo no solicitado, retiró a su propio y excelente candidato, el radical de derecha Julio Durán, y fue públicamente vejada por el mismo Frei, que prometía no cambiar ni una coma de su programa de un socialismo con revolución sin sangre, pero revolución al fin, con el cual despojaría a los agricultores de una manera desvergonzada y abusiva, casi sin pago.

Tras el gobierno de Frei, en 1970, la DC votó por Allende en la segunda vuelta del Congreso Pleno, aunque si hubiera votado por Alessandri habría salvado al país. Pero Allende y Tomic habían hecho un pacto secreto contra Alessandri, el seguro ganador según todas las encuestas, aunque sin apoderados en las mesas, donde izquierdistas y DC hicieron su agosto. Alessandri había prometido renunciar si el Congreso lo elegía a él en la segunda vuelta, para que hubiera nueva elección de Frei y se evitara la presidencia de Allende, Frei, entonces, volvería a ser elegido. en 1971. Pero Tomic había hecho un pacto secreto con Allende para desconocer el triunfo de Alessandri y, en definitiva, dio vuelta a la junta nacional DC, que eligió al "socialista marxista integral" Allende (como le dijo a Regis Debray que sería su gobierno). 

Los DC son los kerenskys chilenos y en su junta nacional de hoy lo volvieron a ser. A pavimentarle el camino al comunismo. Porque está en su naturaleza, como le decía el escorpión a la rana que lo ayudó a cruzar la corriente, tras picarla y así ahogarse los dos. 

Tras elegir a Allende en 1970 y visto el desastre que éste provocó, los DC se unieron a la derecha y a los radicales para formar mayoría en la Cámara y llamar a los militares a deponer a Allende, para evitar "una tiranía comunista", Aylwin dixit. Pero en 1991 lo había olvidado, negó haberlo dicho y  acusó a los militares por hacer lo que él les había pedido en 1973. Y llenó de plata a los comunistas, que hoy atropellan los derechos humanos de los exmilitares octogenarios y nonagenarios que cometieron el pecado de creer en la decencia de la DC. Y los comunistas tienen un cajero automático con el cual extraen semana a semana y ya por veinte años dinero al fisco y mandan presos a exmilitares sin pruebas, prevaricando sin asco y seguros de que ni siquiera Dorothy Pérez los va a pillar.

La buena noticia es que, por fin, en la próxima elección de noviembre, después de su último esfuerzo por poner al comunismo en el poder, los kerenskys y la DC van a desaparecer. 

sábado, 19 de julio de 2025

EL LLAMADO DE LOS 167

Hoy en El Mercurio viene un aviso de una página entera, que les debe haber costado varias decenas de millones pesos (para "los 40 años", en 2013, nos costó $13 millones), de 167 personas de centroderecha y derecha, entre los que hay partidarios de Parisi, Matthei, Kast y Kaiser, haciendo un llamado al sentido común y a llevar una sola lista parlamentaria a la elección de noviembre. 

Figuran ahí desde partidarios y simpatizantes del Partido de la Gente de Parisi, pasando por los de Evópoli, RN y UDI que van por Matthei, siguiendo con los Republicanos de Kast y hasta los de la derecha "más a secas", los Nacional Libertarios de Kaiser. Todos pidiendo una sola lista parlamentaria de oposición.

La razón es obvia: bajo el sistema electoral actual, que es una mezcla de proporcional con binominal, el hecho de ir en una sola lista implica una ventaja que los técnicos pueden medir en número de asientos que se gana en la Cámara y en el Senado. número que no se obtendría en listas separadas.. 

Los partidos de gobierno han anunciado que van a ir en una sola lista. Si los de oposición van separados, aunque en conjunto obtengan más votos, van a conseguir menos asientos que las fuerzas de gobierno.

Y algo muy importante: la candidata presidencial de gobierno es comunista.

Las postulaciones presidenciales opositoras pueden perfectamente mantenerse incólumes, e incluso es bueno que se mantengan, si hay acuerdo en llevar una sola lista parlamentaria. Pues representan corrientes de pensamiento democráticas diferentes. Al frente está el comunismo. Cada candidato presidencial podrá hacer campaña por los aspirantes a parlamentarios que mejor representen su pensamiento o programa.

Esta lista única se hace tanto más indispensable cuanto que la candidata de gobierno es una militante comunista de fila --inscrita desde los 15 años en el partido más obediente a la URSS, mientras existieron ésta, la Cortina de Hierro o Telón de Acero y el Muro de Berlín. El comunismo propicia la existencia de un solo partido y el traspaso forzado de todos los medios de producción, ciertamente inclusos los de prensa, a manos del Estado.

Vuelve a estar en juego la subsistencia de la democracia en Chile, como lo estuvo bajo la presidencia de Salvador Allende y su plan (confeso a Regis Debray en su entrevista de agosto de 1973) de haber terminado de armar a las milicias de los partidos de la Unidad Popular con el propósito de tomar el poder por las armas ("fue una carrera contra el tiempo", le confesó Allende textualmente).

He sugerido una instancia independiente y que debería merecer confianza acrisolada a toda la oposición: el exministro Carlos Cáceres y el Instituto Libertad y Desarrollo que él preside, para que resuelvan con todos los antecedentes a la vista y oyendo a todas las partes interesadas, quiénes van a ser los integrantes de la lista única parlamentaria de oposición en cada distrito o agrupación regional..

Es la hora de la decisión, del sacrificio y de la abnegación, porque la libertad de Chile está en juego.   

viernes, 18 de julio de 2025

TODOS HACEN TRAMPA

De mi partido, el Nacional Libertario, me pidieron una cooperación económica. Con los datos que me dieron, les hice una transferencia, pero mi banco, las seis veces en que lo he intentado, me ha respondido que no la puede materializar. 

Obviamente, yo creo que un funcionario de izquierda del banco ha programado las cosas en tal forma que yo no le pueda transferir al partido de derecha. Mi ejecutiva de cuenta dice que debo llamar a un teléfono 600 para solucionar el problema. Llamaré y es posible que el séptimo intento logre transferir. Al funcionario responsable no le harán nada, porque debe ser de izquierda y, por tanto, tiene licencia para hacer trampa, Como la que hace a los exmilitares para meterlos presos y sacarle plata al fisco, sin problemas. Con completa impunidad, sin que nadie, incluida Dorothy Pérez, le haga nada.

Los chilenos no "nos vamos a sacar la suerte entre gitanos". Sabemos que la trampa reina en el país, que todos hacen trampa, pero más que nadie la izquierda, pues vive de eso.

El gobierno está ocupado tratando de hacer trampa con motivo de las elecciones. Como sabe que con voto obligatorio volverá a perder, procura suprimir la multa por no votar. Así lo transforma en voluntario. Como no lo logró respecto de los votantes nacionales, lo quiere conseguir por lo menos respecto de los extranjeros, a los cuales sabe adversos a él, despenalizando su abstención.  Hasta ahora parece estarlo logrando en el trámite del proyecto.

Anteayer la compañía a cargo de darme luz me la cortó. La llamé y me prometió ir a solucionar el problema. Pero yo sabía que no iban a cumplir y llamé a un electricista particular. Como era feriado y estaba fuera de Santiago, no pudo venir. 

Entonces puse en marcha un generador que tengo para cuando la compañía de la luz haga trampa y no dé luz. Pasé el día y la noche rellenándolo de bencina para que no se detuviera hasta que llegara mi electricista particular. Al día siguiente a primera hora llegó y me cobró ochenta mil pesos por cambiar un interruptor malo y dejarme con luz. De la compañía nunca más se supo y sé que no le importó nada no acudir a mi llamado y haberme dejado un día sin luz.

Hasta aquí llego, porque voy a llamar al teléfono 600 para superar la trampa del funcionario bancario de izquierda que me está impidiendo aportar al único partido de derecha de verdad y que no se "da vuelta la chaqueta" que existe en "el país de la trampa general." 


lunes, 14 de julio de 2025

CALCULADORES Y DOCTRINARIOS

Muchas personas definen sus preferencias presidenciales en función de las encuestas. Es decir, se hacen partidarias del que las encabeza (entre los del sector a que pertenecen, por supuesto). Como si el veredicto de ellas fuera definitivo. Porque es esencialmente transitorio.

Cuando le iba mejor a Evelyn Matthei, se cambiaban en masa a favor de ella, aunque doctrinariamente prefirieran a Kaiser o Kast. Ahora que Matthei viene cayendo y Kast subiendo (por los motivos que fuere), se cambian a éste. Lo mismo en el caso de Kaiser, contra el cual se volvieron todos los cañones cuando subió en las encuestas. Y ahora, tal vez por el castigo publicitario recibido, ha bajado.

Entre calculadores y doctrinarios, yo me ubico entre los segundos. Elijo a mi candidato en razón de las políticas que propicia, no según cómo le vaya en las encuestas. Yo era partidario de José Antonio Kast hasta que éste dio un giro político y doctrinario incomprensible y entró a formar parte del "Acuerdo por Chile" de Piñera y Boric para dictar una nueva Constitución. Propósito abiertamente inconstitucional, pues no era originado en un plebiscito de entrada ni de iniciativa del Ejecutivo, como correspondía que fuera. Coincidió con ese punto de vista mío el entonces diputado republicano, Johannes Kaiser, y por eso se le hizo imposible permanecer en el partido de Kast. Y también por eso me hice partidario de aquél.

Posteriormente Kaiser formó una nueva colectividad, a la derecha de los republicanos y con gran éxito. Tenía de particular que en su declaración de principios reconocía el legado de la Junta, reconocimiento que habían suprimido apresuradamente de sus respectivos estatutos UDI y RN, en medio de su fuga en los '90 hacia el piñerismo y la "corrección política". El mismo reconocimiento a la Junta que los republicanos se habían negado a incluir en su propia declaración de principios, por cuyo motivo doctrinario yo no firmé sus registros. Luego el nuevo partido proclamó la candidatura presidencial de Kaiser. Justamente ayer fue oficialmente presentado en un acto en que tres mil personas repletaron el Espacio Riesco, aunque en la crónica de hoy El Mercurio informa que había "algunas docenas de personas".

El hecho de que yo anteponga la doctrina al cálculo no significa que no haga ninguno. Por supuesto que los hago. Por ejemplo, tengo claro que la oposición debería ir en lista parlamentaria única a los comicios de fin de año, porque en esas condiciones obtendría mayoría en ambas ramas del Congreso. ¿Cómo resolver quiénes deben ser los candidatos en el pacto común, que debería incluir a UDI, RN, Evópoli, Partido Republicano, Partido Social Cristiano, Partido de la Gente y Partido Nacional Libertario? Ahí hay en juego muchas ambiciones personales, "caciques con pocos indios" pero mucha personalidad e influencia, "números puestos" en cada distrito o región, poder económico alto tras algunas postulaciones y otras variables que se deberá ponderar.

Se impone un árbitro imparcial y de la confianza de todos. Yo pensaría en el exministro Carlos Cáceres y el Instituto Libertad y Desarrollo que preside. Con plenos poderes para decidir quién queda y quién se va de la nómina. Tarea difícil pero esencial.

Y en la primera vuelta presidencial será el votante el que decidirá quiénes pasan y quiénes no a la segunda.

El gobierno está recurriendo a resquicios y ardides para hacer el voto lo menos obligatorio posible, porque aprendió que el votante obligado y apolítico se inclina a la derecha. Pero el obligatorio sin multa es lo mismo que el voto voluntario, que favorece a la izquierda. Por eso Boric patrocina que los extranjeros no sean multados si no votan. Y por eso, en subsidio, aboga por una multa lo menor posible, si no la puede suprimir del todo.

Y así nos acercamos al momento en que la ciudadanía decidirá entre restablecer las condiciones que permitieron "los mejores 30 años" o mantener las de estos "peores diez años" en el presente siglo, con riesgo de reeditar los "mil días" del anterior. Y, habida cuenta de  que, con el comunismo en la Presidencia, el indeseable panorama sea para siempre.

viernes, 11 de julio de 2025

¿ES USTED UN CIUDADANO CÍVICAMENTE APTO?

Un ciudadano cívicamente apto es el que conoce la mayor parte de las opiniones en controversia en la sociedad y un mínimo número de los argumentos de las partes en el debate público,

1. En el único juicio contra Pinochet en Chile, relativo a la Comitiva de Arellano, la Corte Suprema por unanimidad declaró el 8 de agosto de 2000 que aquél no era autor ni cómplice de ningún delito. 

2. La única transición política institucionalizada en Chile terminó el 11 de marzo de 1990. Después no hubo otra transición. Ese día entró a regir la plena democracia establecida en el articulado permanente de la Constitución, régimen degradado hoy por la izquierda a la condición de "democracia defectuosa", según el ranking de The Economist.

3. Ninguno de los miembros de la Junta de Gobierno supo de la existencia de Michael Townley ni menos que era autor de asesinatos de opositores al gobierno militar, hasta que fue apresado en 1976 a instancias del FBI e interrogado.

4. Después del 11 de septiembre de 1973 hubo al menos cuatro circulares o instructivos del gobierno ordenando respetar los derechos humanos de los detenidos y lo mismo hizo, respecto a la generalidad de las personas, la Declaración de Principios del régimen, de marzo de 1974. Por tanto, está documentado que en Chile no pudo haber "violación sistemática de los derechos humanos", porque el sistema adoptado las excluía.

5.. El delito de secuestro sólo puede ser cometido por particulares, de acuerdo al libro II, título III, párrafo 3ª del Código Penal. Por tanto, no puede imputarse por ese delito a agentes del Estado en ejercicio de sus funciones.

6. Hubo un acto de homenaje a Salvador Allende en 1987 en el Teatro Cariola de Santiago, que pudo celebrarse con entera tranquilidad y sin que nada ocurriera a los asistentes.

7. Hubo un acto de homenaje a Pinochet en el Teatro Caupolicán de Santiago, en 2012, que no pudo desarrollarse normalmente por las agresiones de manifestantes de izquierda, en plena democracia, si bien desvirtuada por la violencia de la izquierda.

8. En la campaña del plebiscito del Sí y del No el 5 de octubre de 1988 hubo una millonaria donación en dólares a favor del No, patrocinada por la Embajada de los Estados Unidos, bajo el nombre de Endowment for Democracy, y se registró la visita de políticos norteamericanos y europeos para hacer campaña a favor del No, y mucho dinero europeo para medios de oposición, constituyendo así la mayor intervención foránea conocida en unos comicios electorales chilenos.

9. El empresario chileno Andrónico Luksic Abaroa, invitado a cenar por Fidel Castro en 1996 y habiéndole aquél relatado que Chile vivía ya diez años de alto crecimiento, prosperidad y paz política y social, refirió que el líder cubano, inclinándose hacia él y apuntándole con el dedo índice, le expresó: "Eso se lo deben ustedes a Pinochet".

10. Nunca ha habido en la historia de Chile una Constitución más ratificada y legitimada por el voto popular (en 1980, 1989, 2005, 2023) que la de 1980.

11. En el "caso quemados" de 1986, el conscripto Leonardo Riquelme reconoció haber tropezado accidentalmente con un recipiente de vidrio con líquido altamente inflamable, que portaban los extremistas detenidos, a raíz de lo cual resultaron ellos quemados, pese al esfuerzo por extinguir el fuego de los militares que los habían detenido, a los cuales rogaron ponerlos en libertad en lugar de conducirlos a un hospital, donde habrían quedado detenidos.

12. En el caso de los tres dirigentes comunistas del grupo guerrillero FPMR degollados en 1985, la Central Nacional de Informaciones, CNI, Ie indicó desde el primer momento al ministro sumariante que los responsables habían sido carabineros actuando sin orden superior. Esto acarreó la petición por la Junta de su renuncia a la misma del General Director César Mendoza Durán, por su responsabilidad de mando..

13. En el caso del asesinato terrorista de cinco escoltas del presidente Pinochet en el atentado de 1986, la justicia liberó de responsabilidad a Guillermo Teillier, autor intelectual confeso del hecho, en virtud de la prescripción. La misma que niega a militares que han dado muerte a terroristas.

14. Examinados los 16,5 años de gobernante de Augusto Pinochet, el director socialista del Servicio de Impuestos Internos determinó que éste había percibido 542 mil dólares no declarados en ese período. Descubiertos en los años 2000 los sobres con billetes de gastos reservados que se llevaban los gobernantes de la Concertación, se comprobó que cada dos meses sustraían 540 mil dólares, casi lo mismo que se imputó a Pinochet haber cobrado en 16,5 años. Los políticos fueron perdonados por el SII.

15. Todos los oficiales ayudantes del Presidente Pinochet que manejaron cuentas en el Banco Riggs durante su gestión fueron sobreseídos y los dos que mantenían la documentación de su desempeño, Guillermo Garín y Gustavo Collao, nunca fueron imputados de nada por la justicia.

16. Los detenidos desaparecidos denunciados durante el Gobierno Militar hasta el 11 de maro de 1990 fueron 651, comprobados por la intelectual francesa Suzanne Labin con información de la Vicaría de la Solidaridad; y el paradero final de todos y cada uno de éstos fue precisado, contando entre ellos los restos mortales que yacen en diversos patios del Cementerio General. Ningún gobernante posterior a 1990 ha querido identificarlos, pudiendo hacerlo. El único caso denunciado e identificado fue el de Charles Horman, subversivo norteamericano, cuyo cadáver fue exhumado en 1974 por orden del entonces Canciller almirante Carvajal y cuyos restos fueron entregados a la embajada de EE. UU., que había reclamado para que se determinara su paradero. Su caso fue tratado por la película "Missing", de un productor griego comunista, que no especificó que no estaba "Missing".

17. No hubo política de exilio de parte del gobierno militar. Hubo expulsiones aisladas de menos de diez personas. El resto de exiliados correspondió a decisiones personales, aprovechando la libertad de viajar al exterior que garantizaba el régimen, conmutaciones de presidio por extrañamiento, salvoconductos a asilados en embajadas (caso de los asesinos del intendente Carol Urzúa que se asilaron en la Nunciatura) todos buscando eludir órdenes de aprehensión; o salieron a raíz de un  intercambio, como en el caso del jefe comunista Luis Corvalán, liberado a cambio del disidente soviético Wladimir Bukovsky.

 18. Patricio Aylwin indultó y liberó a cerca de mil delincuentes y terroristas que estaban presos al asumir su mandato. La oposición del senador Jaime Guzmán al indulto a terroristas es señalada como la causa de su asesinato por los comunistas.

19. Tortura: cuando era denunciada bajo el gobierno militar, se investigaba y castigaba (caso COVEMA). Bajo Allende hasta se publicaba la denuncia en El Mercurio (28.02.72), pero el régimen ni siquiera las desmentía ni sancionaba.

20. Los mejores 30 años de la historia de Chile, en materia económica, fueron posibles gracias a las medidas aplicadas entre 1985 y 1990 por el ministro Hernán Büchi. 

Si usted no sabía al menos la mitad de las verdades antes señaladas no puede considerarse un ciudadano cívicamente apto para participar y tomar decisiones informadas en la vida pública del país. 


lunes, 7 de julio de 2025

EN EL CHILE STALINIANO

¿Hay libertad de expresión en un país donde usted no puede decir una verdad obvia, como la de que si se presentan las mismas circunstancias de 1973 debe haber otro pronunciamiento como el de entonces? Porque el diputado Johannes Kaiser ha dicho eso y se están haciendo presentaciones ante órganos oficiales para que sea sancionado por la Cámara y se ponga término a la existencia del Partido Nacional Libertario que fundó,

Es alarmante el grado en que el comunismo se está volviendo a enseñorear del país. Los rojos, con sólo ir a votar, consiguieron que su candidata Jeannette Jara fuera la única del pacto de gobierno. Pues los militantes y simpatizantes de otros partidos mayores que el comunista simplemente casi no fueron a votar.

Pero aún más alarmante es la entronización de una "mentira oficial". El Mercurio publicó una carta del rector de una universidad de izquierda, Álvaro Ramis, donde dice las siguientes falsedades fácilmente comprobables, en apoyo al silenciamiento forzoso del diputado Kaiser: "El diputado ahora sostiene que 'repetiría' la desaparición y ejecución de 3.227 personas, la tortura de 38.254 y el exilio de 250 mil compatriotas".

Todo falso: el Informe Rettig contabilizó 2.279 muertos entre 1973 y 1990, cerca del 60 % de los cuales cayeron el mismo 1973, cuando Frei y Aylwin aplaudían a los militares públicamente: "Los militares han salvado a Chile", aparecía declarando el primero en el ABC de Madrid. El segundo aprovechaba la TV y la prensa escrita diciendo que Chile se había librado de una tiranía comunista o una guerra civil. Y la escritora francesa Suzanne Labin vino a Chile a comprobar el número de desaparecidos y la Vicaría le informó que eran 651. Lo publicó así en su libro "Chili, le Crime de Resister".

Y posteriormente se comprobó el paradero de cada uno de esos 651, restando los que no tenían existencia legal, los que aparecían viajando al extranjero y los que habían sido vistos por testigos juramentados ante notario. Y, además, considerando los restos que yacían y yacen en varios patios del Cementerio General, que hasta hoy nadie se molesta en identificar, pese a que el actual gobierno ha inaugurado un "comité de búsqueda" el año pasado. El cual no ha buscado nada, porque sabe que no hay nada más que lo antes indicado. Y porque sabe que el "desaparecido" más famoso, el de la película "Missing", protagonizada por Jack Lemmon, fue encontrado ahí por el gobierno militar y devuelto a los EE. UU.

La mentira mayor del rector Ramis son los "250.000 compatriotas" exiliados. En 17 años el gobierno militar expulsó a menos de diez personas, como Jaime Castillo, Manuel Bustos, Eugenio Velasco, Renán Fuentealba y José Zalaquett. Por supuesto, hubo otros exiliados, pero no por el gobierno, como los asesinos miristas del Intendente de Santiago, Carol Urzúa, que pidieron asilo en la Nunciatura Apostólica y el gobierno les concedió la salida del país. Y otros a los cuales se concedió la conmutación de pena de presidio por extrañamiento.

La falsedad más espectacular del rector Ramis es su mención de 38.254 "torturados", que constituyen uno de los mayores escándalos nacionales: el protagonizado por Ricardo Lagos y su Comisión Valech, que dieron pensiones vitalicias a todos los que habían sido interrogados por los servicios de seguridad por sus nexos con el terrorismo.

Chile ha sacado ya patente de imbécil dos veces: cuando eligió a Allende en 1970 y cuando eligió a Boric en 2021, Entretanto se está convirtiendo en un país staliniano, como lo prueba la persecución a Kaiser por una mera opinión. Con el aplauso de la diputada Ossandón, de la "derecha social", por supuesto.

viernes, 4 de julio de 2025

Puente Chacao y Tren al Puerto Gratis: ¡NO!

Hace menos de veinte años una firma canadiense asesorada por el exingeniero de Obras Públicas René Fischmann, que había construido en Chile todos los puentes que no se han caído, ofreció hacer el puente sobre el canal de Chacao, sin costo para el erario, a cambio de darles autorización para instalar bajo el puente generadores de electricidad mareomotrices, es decir, impulsados por las corrientes marinas. La planta generadora sí debía financiarse y produciría el 50 % de la electricidad que generaba el Sistema Interconectado Central. El puente saldría gratis. Fischmann me dijo en esos años que el ministerio no había tomado en cuenta su propuesta. Extraño, porque el ministro del primer gobierno de Bachelet había desechado la idea del puente Chacao por estimarlo demasiado caro.

Por ese mismo tiempo me convidó a tomar desayuno a su casa, a las ocho en punto, el empresario alemán, naturalizado chileno, Guillermo Schiess. Llegué un poco atrasado, es decir, "a la chilena", y después del desayuno me convidó a ver una película de un tren monorriel elevado alemán. La firma dueña del tren estaba dispuesta a construir una línea Santiago-Valparaíso, partiendo del centro, con estación en la Costanera Norte y la Ruta 78, y también en María Pinto, Curacaví y Casablanca y llegando en poco más de una hora al puerto. Requería sólo expropiaciones para instalar los postes de la vía elevada. El financiamiento lo aportaban los alemanes. 

Lo malo, me dijo, era que el ministerio no le contestaba nada.

Dejo constancia de todo lo anterior porque, sin desembolsar el fisco un peso, podríamos haber tenido ya el Puente Chacao y el tren a Valparaíso gratis y funcionando.

Era cuestión de darles permiso. Parece que a los chilenos nos cargan la cosas gratis.


LAS TORTURAS DE TOMÁS MOSCIATTI

Hace cuatro años yo escribía lo mismo que voy a escribir ahora, a raíz de una entrevista de Tomás Mosciatti, entonces a José Antonio Kast, que era mi candidato presidencial: y ahora escribo por su entrevista a Johannes Kaiser, que es mi actual candidato presidencial. La situación de ahora fue calcada de la otra.

Normalmente Tomás Mosciatti arremete contra políticos de todos lados. Suele tener acopio de antecedentes. Pero en los casos de mis candidatos presidenciales no, pues sólo se ha hecho eco de denuncias falsas. 

Por supuesto, he visto que el rating de sus entrevistas agresivas es altísimo, del orden de 500 mil visitas, cifra que no alcanza ningún otro protagonista de videos ni de tik tok.

Pero en los dos casos de mi interés ha arremetido contra el respectivo entrevistado sin dejarlo replicar y como si el tema de la tortura se hubiera originado en Chile durante el gobierno militar, en circunstancias en que venía de los dos regímenes anteriores, los de Allende y Frei Montalva, aunque fue sólo bajo el gobierno militar que por primera vez fue perseguida judicialmente y castigada.

Consideré abusivo el trato de Mosciatti a ambos candidatos, pero además no parecían documentados sobre el tema.

Como yo lo estoy, si se presenta de nuevo la oportunidad, ante el atropellador estilo del entrevistador, los candidatos de derecha, al primer respiro que les dé Mosciatti, deben responder:

"La tortura bajo Allende fue sistemática. Y pública. Tanto que el 23 de febrero de 1972 El Mercurio publicó in extenso las que le infligió el subdirector de Investigaciones de Salvador Allende, el comunista Carlos Toro, al presidente de la Juventud Nacional, Juan Luis Ossa, en un sillón electrificado del cuartel de Investigaciones de Rancagua, hasta dejarlo exánime. ¿Y qué pasó? Nada. Allende ni siquiera rectificó a El Mercurio ni se dio por aludido. 

"Al año siguiente y con razón el Acuerdo de la Cámara, que llamó a los militares a destituirlo, lo hizo, entre otras razones, por los apremios ilícitos sistemáticos a opositores pacíficos.

"Y antes, bajo Frei Montalva, el 8 de agosto de 1970 cien abogados de izquierda denunciaron, en un grueso volumen publicado por la revista Punto Final, las torturas de la policía a elementos de izquierda, entre ellos a la profesora Magaly Honorato, que murió a raíz de esos tormentos".

Cuando en 1989, en un programa de televisión entre candidatos a senadores, yo le enrostré a Ricardo Lagos que él estaba entre los firmantes de esa denuncia contra sus aliados DC en la Concertación, replicó que no había firmado él sino un "detenido desaparecido" llamado Ricardo Lagos Salinas. Pero no era verdad.

Pues un partidario mío fue a la Biblioteca Nacional y corroboró que la denuncia la había firmado Lagos Escobar. Lo aclaré esa misma noche en el noticiario central de TVN.

A lo mejor eso le costó algunos votos, porque sorpresivamente fue superado por Jaime Guzmán, quien resultó electo. Lo cual dejó a Ricardo chupándose "el dedo de Lagos" hasta que fue nombrado ministro de Educación de Aylwin al año siguiente. Desde ahí compró aulas tecnológicas con sobreprecio en España, en un episodio que denunció la Contraloría General de la República en los '90, pero nunca se aclaró.

Entonces, cuando a un futuro candidato de derecha Mosciatti intente de nuevo avasallarlo con las supuestas torturas bajo el gobierno militar, que le conteste lo anterior, a lo cual no va tener cómo replicar.

martes, 1 de julio de 2025

TRIUNFO COMUNISTA SIN CARISMA

Los comunistas son apenas el cinco por ciento del electorado y justamente por eso se oponen a la reforma política, pues ésta contempla un umbral de cinco por ciento para poder existir como partido y ellos así quedarían al borde de la extinción.

En todas partes han sido minoría, pero en muchas se han quedado con todo el poder. Gracias a su violencia, su disciplina y su infinita capacidad de mentir y repetir consignas hasta el cansancio, sabedores de que "una mentira mil veces repetida pasa a ser verdad", según el aserto de su "mentor" para estos efectos (pues capturaron en Berlín todos los archivos del nazi Joseph Goebbels, ministro de Propaganda de Adolf Hitler.)

En la primaria del domingo votó apenas el 9 por ciento del padrón. En cifras redondas, un millón cuatrocientos mil de un total de más de 15 millones de electores.

Pero, a diferencia de los otros, los comunistas fueron todos a votar. Así su magro cinco por ciento dominó la situación. Como siempre, desde que los bolcheviques eran minoría en la Duma rusa, pero terminaron quedándose con todo el poder.

Entonces, del millón cuatrocientos mil votos del domingo, 750 mil eran "todos los comunistas" que disciplinadamente fueron a sufragar. No podían sino ganar. Al final, de 840 mil votos que obtuvo Jeannette Jara, 750 mil eran los de su partido.

Son una secta. Obedecen ciegamente. ¡Qué carisma de Jara ni qué ocho cuartos! 

En estos días se han dado filmaciones de los actos de incorporación a la secta de sus militantes. Son como el juramento a la bandera en las fuerzas armadas. Hasta juran morir por el partido. Son fanáticos. Como decía Lenin, "si los hechos no coinciden con lo que dice el partido, peor par los hechos". Si tienen que mentir, lo hacen sin que se les mueva un músculo de la cara. Como Jeannette, la impávida. 

El domingo fue para ellos un ejercicio de disciplina más en la conquista del poder total, siendo una minoría. Porque son maestros en eso. Siempre fueron minoría donde finalmente se quedaron con todo el poder. Aunque algún ministro tuviera que caerse por la ventana (defenestración de Masaryk en Checoslovaquia, en los años 40). 

¿Su secreto? La disciplina. El domingo eran minoría, pero todos fueron a votar y ganaron por mayoría. En los números, otros partidos, PPD y PS, eran muchos más que ellos. Pero no fueron a votar y perdieron.

¡Córtenla con lo del carisma y practiquen lo que sirve: disciplina a la hora de ir a votar!


domingo, 29 de junio de 2025

TODO MARCHA DE ACUERDO A LO PREVISTO

Los cerebros más lúcidos del sector tenían pensado sumar votos de derecha en la primaria de la izquierda, para favorecer a la candidata comunista Jeannette Jara y conseguir que ella triunfara. 

De ese modo, reflexionaban, si en la primera vuelta presidencial no pasaran a la segunda dos candidatos de derecha, sino uno solo, la otra postulante sería la candidata comunista.

Como la mayoría popular es contraria al comunismo, según todas las encuestas, ello aseguraría el triunfo del candidato de derecha.

En la elección de consejeros constitucionales del 7 de mayo de 2023 el Partido Republicano se benefició mucho, justamente, por aparecer como el único de derecha y opuesto a una nueva Constitución. Johannes Kaiser era diputado de ese partido.

Pero después vino la inexplicable y todavía inexplicada deserción de su jefe máximo, José Antonio Kast, que se pasó al "Acuerdo por Chile" de Piñera y Boric para hacer una nueva Constitución. 

La verdadera derecha se sintió traicionada. El diputado Kaiser, de una sola línea y que permaneció leal a la postura contraria, se vio forzado a renunciar a la colectividad y formó otra representativa de las posiciones de derecha, que se constituyó como Partido Nacional Libertario. 

Reunió prestamente casi 50 mil firmas. Es el único respetuoso del legado del gobierno militar, reconocido en su Declaración de Principios. Precisamente, similar texto retiraron apresuradamente de las suyas, en los 90, RN y la UDI, a instancias de Sebastián Piñera, empeñado en llevárselos a la izquierda. Y los Republicanos no se atrevieron a incluir ese reconocimiento en su Declaración de Principios. Por eso yo finalmente no firmé por ese partido, pese a haber llevado gente a notaría cuando pensaba que iba reconocer el legado de Pinochet.

Y, por tanto, hoy el Partido Nacional Libertario y su candidato Kaiser son los únicos en condiciones de reeditar "los mejores 30 años de la historia de Chile" y mantener una sola línea. Nunca "se han dado vuelta la chaqueta". 

Eso es lo que quiere recuperar la mayoría de los chilenos. Mayoría que no se interesa por la política pero, obligada por ley a votar, cuando lo hace aplica el sentido común y elige la libertad, autoridad y orden, como imperaban en Chile el 11 de marzo de 1990 y nos ponían a la cabeza de América Latina.

El resultado de ayer indica que, hasta el momento, todo marcha según lo que se ha planificado y Chile elegirá entre eso y un futuro con la particular democracia de Cuba que nos ofrece, con gran encanto, Jeannette Jara.

jueves, 26 de junio de 2025

EL VALOR DE LA INTEGRIDAD

El "fenómeno Dorothy Pérez" revela mucho del problema moral que afecta al Chile actual, porque sus actuaciones en el sentido de respetar y hacer respetar la ley han sido juzgadas como algo extraordinario, excepcional  y digno de encomio, siendo que debería ser conducta normal y corriente de todo el mundo. 

 A mediados de siglo XX hubo otro Contralor General de la República, llamado Humberto Mewes, que se distinguió también por su apego a la legalidad. Recuerdo que, cuando hubo quienes quisieron homenajearlo por eso, él comentó ácidamente que "el deber cumplido ha pasado a ser mérito señalado".

En un país en que el Poder Judicial desconoce abiertamente la legalidad por razones políticas y con ostensibles móviles económicos, y la gente acepta tácitamente eso, la prensa dominante no reacciona, algunos políticos lo aplauden y otros se abstienen de denunciarlo, es porque se ha perdido la integridad moral.

El artículo 98 de la Constitución dice que el Contralor "fiscalizará el ingreso y la inversión de los fondos del Fisco" y yo he sugerido en este blog que ello la debería llevar a examinar la ilegalidad de fallos que comprometen los fondos del Fisco en juicios ilegales. Pero "no se oye, padre".

El tema de la integridad va todavía más allá. ¿Puede un derechista ir a votar en la primaria de la izquierda, por la candidata comunista, para que ella sea la única de la izquierda en primera vuelta y con opción a pasar a segunda vuelta, sabiendo que el electorado chileno es mayoritariamente anticomunista, lo cual aseguraría el triunfo final de un candidato de derecha? Sería una maniobra legal. ¿Sería, sin embargo, lo correcto? Parece que no, porque el sentido de las primarias de la izquierda es que en ella sólo vote gente de izquierda  Por algo se prohíbe a los militantes de partidos que no son de izquierda votar en esa primaria. 

Una persona íntegra de derecha no querría, aunque no fuera ilegal, ir a votar en la primaria de la izquierda. Uno encontraría "astuta", pero no íntegra, a la persona de derecha que fuera a votar por la candidata comunista, aprovechando no estar inscrita en un partido que no fuera de izquierda.

Dorothy Pérez ha dado un gran paso al acercar más al país a la legalidad. Pero todos deberíamos dar pasos para acercarlo también a la integridad.

El que no peca es digno de admiración. Ojalá todos fuéramos como él. El pecador no es digno de admiración, pero si se reconoce como tal, por lo menos revela conciencia para distinguir entre el bien y el mal. Se arrepiente. El pecador que no se reconoce como tal es el peor, porque no cesará en su conducta. Volverá una y otra vez a pecar, porque no tiene conciencia del mal.

Dorothy Pèrez nos ha alejado de la ilegalidad. Pero todavía hay un trecho largo antes de alcanzar la integridad.  

lunes, 23 de junio de 2025

DOROTHY PÉREZ Y LOS JUICIOS DE DD. HH.

El fenómeno excepcional que representa la acción de la Contralora General de la República, Dorothy Pérez, quien aplica la ley a diferentes situaciones irregulares que antes prevalecían, tiene otra tarea por delante.

Ella probablemente no ha previsto incursionar en los procesos sobre violaciones a los derechos humanos, porque tal vez cree que no se vinculan con su quehacer. Pero objetivamente y de modo crónico ellos sustraen ilegalmente dinero del erario, y el artículo 98 de la Constitución ordena a la Contraloría fiscalizar "el ingreso y la inversión de los fondos del Fisco". Luego, su deber es investigarlos.

Vengo denunciando por años esa ilicitud, sin resultado. Me supera por mucho en esta tarea el abogado Adolfo Paúl Latorre, que está precisamente lanzando la reedición de su libro "Prevaricato", donde aborda la materia circunstanciadamente. Pero no hemos conseguido nada. Ni siquiera la atención de la prensa dominante.

Los juicios sobre violaciones a los derechos humanos son una lucrativa venganza política de la izquierda contra los militares que la derrotaron en su tentativa de conquistar el poder por las armas. Su origen está en la labor represiva contra la guerrilla, acometida desde el 11 de septiembre de 1973. Fue plenamente exitosa, la derrotó y pacificó al país. 

La Ley de Amnistía de 1978 (que terminó beneficiando a muchos más extremistas que uniformados); la prescripción establecida en el Código Penal y muchas veces la cosa juzgada, sellaron el término de la lucha antisubversiva. 

Pero la izquierda descubrió que podía burlar las leyes para cobrar venganza contra los militares y también mucho dinero. Un ministro sumariante, Alejandro Solís, descubrió un ardid y otros magistrados lo usaron: fingir que los extremistas caídos habían sido "secuestrados" y continuaban en esa condición hasta hoy. Entonces dictaminaban en sus sentencias que los subversivos estaban secuestrados hasta nuestros días, condenaban sin pruebas a los exmilitares como "agentes del Estado" y obligaban a éste a pagar millonarias indemnizaciones. Todo ilegal, pero "pasó". De hecho, un presidente supuestamente "de centroderecha" fue el más activo impulsor de ese fraude judicial, presentando cerca de mil querellas contra exuniformados. 

De ese modo los jueces han eludido por veinte años aplicar las eximentes de responsabilidad, como la amnistía, la prescripción y la cosa juzgada, cuyas normas mandan poner término a los juicios.

Antes de eso, cuando en los tribunales colegiados había mayoría de jueces apolíticos, el ardid del "secuestro permanente" o el de buscar algún otro resquicio, como, por ejemplo, decir que los Convenios de Ginebra hacían inaplicables la amnistía y la prescripción (lo cual no es verdad, como bien lo acredita Adolfo Paúl en su referido libro), los juicios no prosperaban. Pero después, nombrada una mayoría de izquierda en el Poder Judicial, los argumentos de los defensores de exmilitares pasaron a ser desechados.

Las condenas llegaron a privar de libertad ilegalmente a medio millar de exmilitares. Cien han fallecido tras las rejas o se han quitado la vida. Unos cuatrocientos sobreviven (muchos en condiciones inhumanas). Han visto flagrantemente violado su derecho humano a un debido proceso, establecido en nuestra Constitución y en tratados internacionales.

Si la Contralora Dorothy Pérez extendiera su celo legalista a esos juicios, inmediatamente comprobaría la ilegalidad, pues todas las condenas se fundan en un supuesto "secuestro permanente" que no existe. Además, corroboraría que el artículo 141 del Código Penal, que describe y sanciona el secuestro, se ubica en su título II, párrafo 3 titulado "Crímenes y simples delitos contra la libertad y seguridad, cometidos por particulares"; y concluiría que, no habiendo sido nunca los exmilitares "particulares", sino agentes del Estado, ninguno habría debido ser condenado ni, por consiguiente, dado lugar a que se sustrajera al Fisco las millonarias indemnizaciones ordenadas por los tribunales en los últimos veinte años.

Antes de la captura del Poder Judicial por la izquierda, los jueces fallaban en derecho. No había condenas a exmilitares ni exacciones ilegales de dinero fiscal. Una sola persona en Chile muestra hoy el coraje suficiente como para regresar al imperio de la ley, poniendo término al escándalo jurídico y moral que constituyen estos juicios, bien descritos por el exministro y exparlamentario Felipe Ward, en una declaración a La Tercera, que le costó se defenestrado en el acto mismo de jurar como ministro del Interior de Sebastián Piñera: "Los juicios de derechos humanos son un cajero automático que tiene la izquierda para sacarle plata al fisco".

Dorothy Pérez es la única persona que tiene las facultades y el temple para poner término a esta vergûenza nacional.

sábado, 21 de junio de 2025

LA IZQUIERDA COMPADECIDA

Se ha suscitado un pintoresco debate entre izquierdistas compadecidos y no compadecidos de los presos políticos militares octogenarios, nonagenarios, con alzheimer y enfermedades terminales que, en número superior a 400, son mantenidos privados de libertad en diferentes penales y en particular en Punta Peuco. Unos izquierdistas sostienen que los violadores de dd. hh. también merecen compasión y otros sostienen que no merecen ninguna.

Lo que ninguno de ambos bandos dice es que ni un solo exmilitar (más algunos civiles, también presos, que colaboraron con ellos) ha sido legalmente condenado. Jurídicamente son todos inocentes. En eso consiste el escándalo de la situación, de la cual son cómplices el gobierno, el piñerismo-mattheísmo, el Colegio de Abogados y los principales medios de comunicación. Estos últimos porque "miran para otro lado"

Ya en 2015 el juez que "inventó" un supuesto delito, el cual, además, confesó no haber probado, declaró en la televisión pública que se había basado en una "ficción jurídica" y textualmente añadió: "No he dicho que ésa fuera la realidad". Es decir, no sólo confesó apartarse de la ley, sino de la verdad de los hechos.

No hay ningún exmilitar condenado que haya recibido un debido proceso. Por tanto, ninguno puede ser llamado "violador de dd. hh." 

Por suerte los expedientes de estos juicios ilegales son mantenidos en un recinto separado del Archivo Judicial, lo que permitirá a las futuras generaciones de juristas condenar la desvergûenza de la actual, que no ha puesto término al escándalo.

Los exmilitares presos nunca han sido condenados mediante un debido proceso. Es tan fácil probar lo anterior que cualquier individuo (que entienda lo que lee) puede consultar el Código Penal y ver que el artículo 141, sobre el delito de secuestro, que se les imputa, se halla bajo el título III, cuyo párrafo 3 dice: "Crímenes y simples delitos contra la libertad y seguridad, cometidos por particulares". Por tanto, no puede cometerlo un militar, pues no es un particular. Y por consiguiente no puede ser condenado por ello. Si algún juez lo ha hecho, ha cometido a su turno el delito de prevaricación, previsto y sancionado en el artículo 223 del mismo código. Ese juez debería cumplir hasta cinco años de presidio o reclusión por dictar un fallo "contra ley expresa y vigente". ¿Cuántos jueces van a  caer presos cuando Johannes sea presidente? No sabemos, porque, por ejemplo, Alejandro Solís, "el padre de la criatura", ya retirado, puede alegar la prescripción.

Nada de lo que sucede podría haber ocurrido en un país regido por el estado de derecho, pero hace veinte años que éste se viene violando.

Es tan precaria la legalidad en Chile que en el extranjero se han dado cuenta. En el ranking internacional que lleva la revista británica The Economist, Chile ya no es una "plena democracia" sino una "democracia defectuosa",  sobre todo después de que en este blog le di diez razones para hacerlo, el 4 de febrero de 2023 ("The Economist's Stupidity Unit").

Pero a la izquierda compadecida por lo menos le va a servir como atenuante su actitud, cuando se restablezca el estado de derecho y se pague por la prevaricación de los últimos veinte años.












jueves, 19 de junio de 2025

CARTA A EL MERCURIO NO PUBLICADA

Mi cónyuge es una "persona rica", de ésas a que alude el director del SII, Javier Etcheberry, como las únicas que se preocupan de las contribuciones.

Debo advertir que cuando salió elegido Boric ella decidió irse del país con su marido, hijo y nana, tras vender todo, a la localidad de Hail Mary, en Florida, USA, de 5 mil habitantes, sin cárcel por falta de delincuentes. 

Pero como "el que le hace todas las cosas" a ella, que soy yo, no hizo nada, tuvo que segur aquí de mal grado, con miedo de salir y muy abusada por el Estado, como todo el que tiene más de algo y no es funcionario público. 

Todo ello hizo crisis la semana pasada, tanto que ella mandó una carta a El Mercurio, que es lo que las personas tradicionales creen que sirve para que se levante un clamor general en su favor, pero el diario no se la publicó. Entonces ella me pidió publicarla en mi blog, que erradamente cree muy influyente, sin saber que lo leen apenas unos pocos cientos de personas, y que son cada vez menos. Como no pude negarme, procedo a reproducir su carta a El Mercurio, sabiendo que ello no servirá de nada. La carta dice así:

"Ex Propietaria.

Señor Director: Javier Etcheberry, del SII, dice que las contribuciones son problema de los ricos, y me comunica que soy dueña de 10 inmuebles, siendo que tengo sólo 6, de los cuales uno en 50 % y otro en 30 % son míos. 

Me cobra por esos 10 una sobretasa de $5.389.558, que debo pagar este mes. Contraté un abogado para evitar pagar por bienes raíces ajenos.

A esto se suma que por mi casa pago $2.708.412 de contribuciones cuatro veces al año, es decir, un "arriendo mensual" de $831.137 al Estado.

Por una casa de más de cien años en Algarrobo la contribución es de $1.509.241. Es decir, un "arriendo" de $503.080 mensuales.

Y también pago contribuciones por 14 hectáreas agrícolas que dejaron de producir por tomas y atentados a postes eléctricos y que tengo en venta. (Fdo.) María Soledad Vial Valdés, expropietaria, hoy arrendataria del Estado y contribuyente esquilmada y abusada por el Estado".

Como medio de comunicación, este blog da cabida a la solicitud de la lectora antes identificada, sin dejar de lado la posibilidad de hacer lo que hay que hacer para que ella y su grupo familiar puedan cumplir su aspiración de irse de Chile al pueblo de Hail Mary en Florida USA, donde, a diferencia de acá, no hay cárcel porque no hay delincuentes.

Y dejo constancia de que en los "arriendos obligados" que ella dice pagar al Estado, olvidó incluir las sobretasas que éste le cobra cuatro veces al año.

martes, 17 de junio de 2025

NO PUDE SOLTAR MI LIBRO

Quise dejar constancia, para perpetua memoria, de ese período nefando durante el cual se desenvolvió el segundo proceso constituyente. Por tanto, escribí un breve libro titulado "Trampantojo", palabra con la cual motejó el texto resultante de dicho proceso inconstitucional, el autor inicial de la mala idea y mayor responsable de que se llevara a efecto: el rector Carlos Peña, columnista de El Mercurio

Pero me ha sucedido algo notable: he releído dos veces mi libro y ambas con singular deleite. Encuentro, cada vez, que "está todo ahí". Los mitos, las verdades, las mentiras, las modas, las trampas, las falsedades y, sobre todo, la reiteración de esa conducta tan chilena de "darse vuelta la chaqueta". Este dicho nació, como otras veces he referido, durante la Revolución de 1891, cuando los soldados del ejército balmacedista, de casacas azules con forro blanco, derrotados por el ejército revolucionario, cuyas casacas eran blancas, se daban vuelta la suya para ir a rendirse sin que les dispararan, tras las batallas de Con Con y Placilla.

Este libro lo ha distribuido un buen amigo y sólo puedo garantizar que se vende en las librerías Edesur, de Compañía al llegar a Plaza de Armas, y Chema, de Irarrázaval. Sé que también lo vende mercadolibre.com y está en otras librerías importantes.

He disfrutado releyendo sobre la caída de varios mitos: el de que "el modelo" provocaba desigualdad. El mito de que "la mayor marcha de la historia de Chile" era contra el sistema económico aplicado. El mito de que había un supuesto "malestar" derivado de la pobreza. El de que las élites eran inteligentes. El de que la violencia era una reacción espontánea del pueblo. El de que una gran mayoría quería otra Constitución. El de que el votante mayoritario es de izquierda y el obligado sufragaba igual que el voluntario. En fin, el mito de que Pinochet era el más impopular y Allende el más popular.

Pero en Chile la izquierda ha ganado la batalla publicitaria repitiendo incansablemente sus consignas. La derecha debe recuperar terreno repitiendo sus verdades. Todo el contenido de mi último libro se basa en verdades comprobadas o comprobables.

La realidad presente sigue siendo desalentadora, porque los principales mitos propalados por la izquierda se reeditan y repiten en los medios, aun habiéndose comprobado que son falsos. En estos días, por ejemplo, en las cartas de los lectores a El Mercurio ha repetido su versión de hechos de 1973 doña Alicia Ruiz-Tagle Orrego, hermana de un fusilado al paso de la comitiva Arellano. Hoy ha sido felicitada en la misma sección por José Rodríguez Elizondo. Pero yo, que soy especialista en ese tema y escribí en 2000 un libro no contradicho acerca de él ("La Verdad del Juicio a Pinochet") puedo probar que la versión reiterada ahora no es verdadera. Eso lo probé en el referido libro, fue best-seller, pero la versión opuesta se impuso y es la que se repite hoy. Ha sido como "arar en el mar", para emplear el símil usado por Simón Bolívar.

Frente a ello sólo queda seguir repitiendo la verdad, que es lo que ha hecho mi último libro y no me canso de hacer, aunque muchos lectores me abandonan diciendo, justamente, que los aburro de tanto repetir lo mismo. Pero prometo, pese a ello, no cansarme de hacerlo.   

sábado, 14 de junio de 2025

DOS PAÍSES EN UNO

Chile es dos países en uno. Están enfrentados y no pueden reconciliarse. Ése es el problema. Hoy lo deja patente una columna del izquierdista Ricardo Brodsky en El Mercurio. En ella no puede menos que condolerse de una barbaridad inhumana: la existencia de no menos de 400 presos políticos, ancianos exmilitares, entre ellos no pocas mujeres, sin derecho a debido proceso y arbitrariamente apresados.

Pero Brodsky sabe el terreno que pisa y por eso se resguarda, reconociendo todo lo que se le ha dado a la guerrilla marxista derrotada el 73: "Diversas leyes dan cuenta de esa política sostenida a lo largo de 20 años, aunque, por cierto, no satisface a las víctimas". 

Traducción al idioma de la verdad: "las víctimas" son los guerrilleros que, matando chilenos, se quisieron tomar el poder por las armas, dado que no podían alcanzarlo mediante elecciones. Fracasaron sólo porque los militares, convocados por una mayoría civil, los derrotaron completamente. 

Claro, como es sabido, la DC y parte de la centroderecha traicionaron después a los militares, en particular Piñera los persiguió ilegalmente más que nadie, y antes Aylwin había indultado y llenado de plata a los agresores marxistas, lo cual sigue sucediendo hoy, en que están en el gobierno.

Lo reconoce Brodsky: "También se otorgaron beneficios a cerca de 150 mil personas exoneradas de sus empleos y se adoptaron medidas para facilitar el retorno de los miles de exiliados". Mintiendo un poco, porque el gobierno militar no "exilió" a "miles". Expulsó ocasionalmente a no más de diez dirigentes políticos adversos en 16,5 años. A lo que sí accedió fue a permitir la salida al exterior de extremistas asilados en embajadas --entre ellos a los miristas que asesinaron al Intendente Carol Urzua, por ejemplo-- o procesados por terrorismo que conseguían apoyo externo para que se les conmutaran condenas a presidio por "extrañamiento", consistente en cumplir la pena en el exterior. O canje por presos políticos del comunismo, como en el intercambio del secretario general comunista Luis Corvalán por el disidente ruso Wladimir Bukovski en 1976. 

Pero la frase clave de Brodsky es la siguiente: "Dicho lo anterior, hay que reconocer que ninguna justicia ni ninguna reparación es suficiente para equilibrar el dolor causado". Esto es como oír a Hitler culpando a Churchill y Roosevelt por bombardear ciudades alemanas. Es el "gran cambiazo" registrado en Chile. De agresores a víctimas. De totalitarios a demócratas. De avanzar sin transar y "la momia al colchón y el momio al paredón" a "Hermanitas de los Pobres" que, como Sheila Cassidy, daban refugio y atendían a guerrilleros heridos y defendidos por la Vicaría de la Solidaridad del Arzobispado, con jefe del archivo comunista, claro.

"El dolor causado" entre septiembre y diciembre de 1973, en que cayó el 57 % de todos los muertos en la lucha contra la guerrilla en 16,5 años. Justo fue el período en que Aylwin defendía a los militares y los aplaudía por salvarnos de una "tiranía comunista o una guerra civil". Todo lo cual, el primero en olvidarlo fue Patricio Aylwin, que en 1991, sostenía jamás haberlo dicho ni hecho y les pedía perdón a los marxistas, con lágrimas en los ojos, por la derrota que los "militares malos" les habían infligido, olvidando que los había convocado él e incitado él.

Reconozcamos que el gobierno militar y sus partidarios civiles de la derecha política que inspiró económica, social y constitucionalmente al régimen militar y lo continúa defendiendo, salvamos a Chile y ganamos la guerra contra el marxismo, pero somos minoría y perdimos la posguerra publicitaria, a raíz de lo cual la mayoría adoptó el "relato" de la izquierda, bajo el cual vivimos hoy, que es el que expresa la columna de Brodsky.

El único que puede reeditar la unidad, la seguridad y la prosperidad que nos legó Pinochet es el candidato que no ha renegado de él, Johannes Kaiser. Con cualquier otro, vamos a seguir siendo dos países. Pero con el peor de ambos al mando, como hoy. O con otro que conduzca a que el peor vuelva al poder, como ya lo fue Piñera y lo sería su clon político actual, Evelyn Matthei..

martes, 10 de junio de 2025

LA VIGA EN EL OJO DE LA SUPREMA

Ante la interceptación de llamadas de una siquiatra ligada tanto al presidente Boric como al controlador de la fundación Procultura, Alberto Larraín, reveladoras de detalles fraudulentos, la Corte Suprema ha declarado que lo grabado no pueda usarse en juicio.

El decano de la prensa concordó con esa protección a la siquiatra. Expresó en su primer editorial de ayer: "Los derechos fundamentales de las personas gozan de la máxima prioridad y, en caso de duda, debe decidirse a su favor, aunque ello implique dificultar la persecución penal, pues ésta no puede llevarse a cabo a cualquier costo sin destruir precisamente aquello que busca proteger".

Poderosa defensa del derecho humano a un debido proceso. Ya se la quisiera uno de los sectores más débiles, atropellados e indefensos de nuestra sociedad, el de los los exmilitares que derrotaron a la guerrilla de izquierda.

Pues en los juicios contra éstos y, en particular, cuando llegan ante la Corte Suprema, esta manifiesta un nulo respeto al derecho humano de ellos al debido proceso. La Corte Suprema que ve la brizna en el ojo de la Fiscalía, no ve la viga en el propio.

Todo lo contrario, la justicia condena crónicamente a exmilitares por un delito que sólo puede ser cometido por particulares, habiendo sido los militares funcionarios públicos; más encima, se les condena sin pruebas reales y se les desconocen sus eximentes legales de responsabilidad y hasta sus derechos carcelarios, a sabiendas. Se les imputa un supuesto "secuestro permanente" que todo el mundo sabe que no existe hoy y por eso no puede ser permanente. Si hay una cosa real y clara hoy es que personas detenidas hace 52 años o poco menos, (que muchos de los condenados jamás vieron ni conocieron) es que ellas hoy no están secuestradas por los ancianos presos.

Es verdad que hubo en Chile una breve lucha contra grupos terroristas y guerrilleros organizados bajo la presidencia de Salvador Allende y también antes, bajo la de Frei Montalva, con el propósito de hacerse del poder mediante las armas. El armamentismo civil de izquierda fue especialmente propiciado por el Partido Socialista de Salvador Allende, durante sucesivos congresos internos, en 1965, 1967, 1969 y 1971, este último con el concurso abierto del gobierno de la Unidad Popular.

El escandaloso desconocimiento del derecho a un debido proceso a los exmilitares se inició hace unos veinte años, junto con el nombramiento de jueces de izquierda que discurrieron un método ilegal de condena. Ya se quisieran los exmilitares la puntillosidad que muestran la Suprema y la prensa en el caso de fraude al fisco y en favor de los inculpados de profitar de las fundaciones.

Sosteniendo como verdad judicial que los supuestos detenidos por militares hace más de medio siglo permanecen vivos, aunque hayan muerto, y la inverosímil tesis de que continúan en poder de sus captores, aunque éstos hayan estado presos por decenas de  años, se consigue anular o eludir vergonzosamente la aplicación de las eximentes de responsabilidad penal, como la cosa juzgada, la amnistía y la prescripción, a que tienen derecho todos los ciudadanos, menos los exmilitares.

Además, los jueces los condenan mediante "presunciones" sin fundamento y los encierran ilegalmente: hoy hay más de 400 exmilitares ancianos presos, a los cuales debe sumarse el centenar ya perecido en cautiverio. Y periódicamente (esto es lo más importante para los de abogados de derechos humanos) extraen al erario importantes indemnizaciones en razón de considerar al Estado responsable del supuesto "secuestro permanente" de guerrilleros, un delito que sólo pueden cometer los particulares.

Esta metodología judicial ilícita impera desde hace unos veinte años, pues hasta 2005 los tribunales rechazaban tal ficción. La confesó en la televisión pública, en 2015, su probable inventor y más frecuente aplicador, el ministro sumariante Alejandro Solís, quien, tras reconocer ante las cámaras de TVN que el secuestro permanente era "una ficción jurídica" añadía: "No digo que la realidad fuera ésa". Es decir, confesaba públicamente la falsedad, en circunstancias que, como juez, habría debido buscar y probar la verdad. 

Todo esto no sólo es declaradamente ilegal porque, como antes dije, el delito de secuestro no puede ser cometido por agentes del Estado, dado que lo describe y pena el artículo 141 del Código Penal, ubicado en el párrafo 3 de su Título II: "3. Crímenes y simples delitos contra la libertad y la seguridad, cometidos por particulares". Es decir, no pudieron cometerlo exmilitares, funcionarios públicos. Pero los jueces lo aplican por analogía, lo que es otra monstruosidad, pues una regla ancestral dice que no se puede aplicar la ley penal por analogía.

¡Qué distinto es el estándar de garantía de un debido proceso para un civil que para un militar! Y todo para extraer casi semanalmente dinero de la caja fiscal. Cosa que causa escándalo en el caso de las fundaciones.

Con razón los exmilitares son considerados los individuos más indefensos de la sociedad. Traicionados, calumniados y, para colmo, presos por un delito que el Código Penal asegura que ellos nunca pueden cometer.