domingo, 28 de septiembre de 2025

PINOCHET ORDENÓ RESPETAR LOS DD. HH.

La presidenta del Partido Socialista, senadora Paulina Vodanovic, ha pedido públicamente al gobierno reactivar los proyectos que castigan con penas corporales de años de presidio o reclusión a quienes contradigan las acusaciones sobre "violación sistemática de los derechos humanos" durante el Gobierno Militar o expresen públicamente puntos de vista favorables a éste.

La razón es que hay un creciente sentimiento popular en el sentido de que lo que se necesita en Chile hoy es lo que fue capaz de hacer el referido gobierno para pacificar al país, combatir la delincuencia y el terrorismo, proteger nuestras fronteras y garantizar empleos y prosperidad general, la que alguna vez nos situó en el primer lugar del hemisferio.

El gobierno hasta ahora no ha accedido a la petición de la senadora, porque comprende que eso constituiría un atentado a la libertad de expresión. Pero además la solicitud carece de justificación porque el gobierno militar jamás puso en práctica una política de atropellos sistemáticos y, por el contrario. mandó instructivos a todas las unidades de las Fuerzas Armadas y Carabineros de proceder respetando a las personas en sus derechos.

Yo tengo documentos originales que prueban lo anterior, ya borrosos por el transcurso del tiempo, y de ellos reproduzco a continuación párrafos que muestran con elocuencia el deseo de la Junta y de su Presidente de respetar los derechos de las personas. Repito, son documentos originales de 1973, veinte páginas de instructivos a todas las unidades y reparticiones, con precisas órdenes de comunicar toda detención al Ministerio del Interior, encabezado en esa época por el general Oscar Bonilla Bradanovic.

Reproduzco parcialmente algunos párrafos, lo que es suficiente para apreciar que el Gobierno Militar ordenó perentoriamente respetar los derechos de las personas. Eso desvirtúa la especie propagada por la izquierda de que hubo "violación sistemática y generalizada de tales derechos.

Hubo quienes no cumplieron con esos preceptos, es verdad, pero por algo se disolvió la DINA, Dirección de Inteligencia Nacional, en 1976. El espíritu de la Junta siempre fue el de respetar a las personas en sus derechos. 

Reproduzco parte de un instructivo: 

Hay un timbre rojo que dice RESERVADO.

"República de Chile, Junta de Gobierno. Casa Militar".

"No. 586, Santiago, 23 de noviembre de 1973". (Está firmado por Augusto Pinochet Ugarte, General de Ejército, Presidente de la Junta de Gobierno y dice en sus partes pertinentes:

"5.c) "El tratamiento de los detenidos debe también ser consecuente con la peligrosidad y grado de comprometimiento comprobado del detenido, ya que es lógico que ocurra, por el gran número de procesos que sustancian, se proceda a detener a muchas personas que al no comprobárseles implicancia en dichos procesos son puestas en libertad y desde todo punto es inconveniente que esas personas, por el trato que se les ha dado, salgan con un espíritu de venganza y por lo tanto puedan transformarse en futuros extremistas".

Instructivo de 3 de enero de 1974.

No. 3: "Nuestra etapa en el gobierno de la Nación, no puede ni debe caracterizarse por actos inhumanos que tengan que ocultarse a la ciudadanía y que sólo generarían una reacción de violencia, de odios y de venganza." ...

"6 b) "Aquellos que sean sorprendidos promoviendo la subversión, deben ser sometidos a juicio y sancionados de acuerdo con los procedimientos rápidos que otorgan los tribunales militares en tiempo de guerra".

"6 f) Deben continuar cumpliéndose en forma estricta las disposiciones impartidas en lo referido a la prohibición de utilizar tratamientos inhumanos en los interrogatorios a las personas detenidas y muy especialmente la eliminación de personas, cuyas circunstancias no puedan ser claramente explicadas tan to a sus familiares como a la opinión pública".

De las pruebas documentales anteriores se concluye que no hubo "violación sistemática de los derechos humanos", sino precisas instrucciones del propio general Pinochet para evitar que ellas sucedieran.

Tonka ¿me habrías expulsado de "Bienvenidos" si te hubiera podido mostrar los documentos anteriores?

jueves, 25 de septiembre de 2025

TRES ALEGRÍAS EN UN DÍA

Hoy ha sido un día redondo: primero, porque he visto y oído el discurso de Trump a las Naciones Unidas. Habló ante un lleno total, por contraste con la sala vacía a la que le habló Boric. Ambas fotos han circulado en las redes.

Trump se ha reído de la ONU en su propia casa, comenzando porque las escaleras mecánicas estaban malas y tuvo que subir a pie y porque el teleprompter para decir su discurso no funcionó. Tuvo que leer sus notas.

Lo mejor de su exposición fue representar el ridículo de las políticas sobre calentamiento global que despliegan la ONU y Europa, que llega a su clímax al describir cómo los chinos les fabrican a los europeos las turbinas eólicas para producir energía supuestamente limpia, pero muy cara. Turbinas que los propios chinos --más inteligentes-- no usan, porque prefieren la energía barata y han aumentado el número de sus centrales a carbón. Con eso logran productos más competitivos. Por supuesto, los chilenos hemos copiado a los europeos y estamos pagando demás por la luz.

Trump también se rio de los europeos porque, pese a la amenaza rusa, le siguen comprando combustible a Putin, dándole recursos para continuar la amenaza contra ellos y la guerra de Ucrania. De paso se burló de los que se iban a tomar Ucrania en tres días y llevan tres años sin lograrlo, a un costo de seis o siete mil caídos semanales en cada bando.

Ese discurso fue un deleite.

La segunda buena noticia es que la Corte Suprema, por 3 votos contra 2, declaró admisible la querella de la abogada Carla Fernández Montero por prevaricación contra el ministro sumariante de Temuco Aníbal Mesa. Este ha llevado la burla de la legalidad en juicios a exmilitares a un extremo inverosímil. Las tres supremas se atrevieron y pasará a manos de la fiscalía, por primera vez, este escándalo que son los ilícitos juicios sobre supuestas violaciones a los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo marxista. 

La tercera buena nueva es mi hallazgo de las pruebas fehacientes y documentales de que el Gobierno Militar tuvo como política respetar los derechos humanos y no atropellarlos, como reza la propaganda comunista-socialista ampliamente compartida ¡cómo no! por la DC y la centroderecha entreguista continuadora de Piñera. 

Yo sabía que tenía los documentos originales de Carabineros, pero repartidos a todas las reparticiones armadas y policiales, caratulados de CONFIDENCIAL - RESERVADO - SECRETO, de fines de 1973 y comienzos de 1974, ordenando dar a los presos un trato respetuoso de sus derechos humanos. No hubo "atropello sistemático" de los mismos.

He citado esos documentos en mis libros, pero un investigador me insistía en que no era suficiente, que debía presentar los documentos originales y me los demandaba. Perdidos entre muchos papeles, alguna entidad superior se preocupó de que, cuando estaba buscando otra cosa, aparecieran los originales de 1973 acreditando las órdenes del presidente de la Junta de observar un trato humanitario con los los guerrilleros y sospechosos presos.

Pienso hacer un libro breve con los facsímiles, deteriorados por el tiempo, y una transcripción de sus textos. Título tentativo: "Prueba de Inocencia". Porque en el trastornado sistema judicial chileno, para los ex militares no existe la presunción de inocencia, a la cual en derecho el juez debe superar mediante pruebas. Sobre todo cuando Juan Guzmán Tapia --que cobró fama mundial y algunos premios internacionales en dinero por perseguir a Pinochet-- declaraba a la prensa candorosamente: "El general Pinochet tiene todo el derecho a probar su inocencia", olvidando que él debía probar su culpabilidad, desvirtuando la base ancestral del derecho de todos los tiempos, la presunción de inocencia.  

Entre Trump, las tres ministras y la mano del Señor que me llevó a los oficios humanitarios del presidente de la Junta me hicieron el día. Gracias.

martes, 23 de septiembre de 2025

LEYENDO AL ENEMIGO

Mario Amorós es un escritor español autor de una biografía de Pinochet de casi mil páginas, principalmente dedicada a denigrarlo porque, como confiesa en la contratapa, la figura del chileno más famoso de todos los tiempos está comenzando a ser reivindicada en el mundo.

Amorós se dignó citar en su libro páginas de mi "Historia de la Revolución Militar Chilena", en la parte en que sostengo que ella ha sido históricamente tan importante para el mundo como la Revolución Francesa en su tiempo y la Revolución Rusa en el suyo. Lo  cual creo poder acreditar.

Entre las cosas notables encontradas en el "Pinochet" de Amorós está su análisis de la intervención norteamericano-europea en el plebiscito del Sí y del No, donde los gobiernos extranjeros se jugaron por torcer la voluntad espontánea del electorado chileno, que se inclinaba por reelegir a Pinochet. Aportaron millones de dólares a través de su "Endownent for Democracy", cuyo nombre ya implicaba una falsedad, porque un gobierno 1989-1987 de Pinochet habría sido plenamente democrático, tanto como lo fue el de Aylwin, elegido tras el triunfo del cohecho USA-Europa.

En la página 585 Amorós reproduce una carta del presidente Reagan, uno de los más grandes estadistas de su país, pese a haber cursado solamente la enseñanza media y ser de oficio actor. Él le expresaba a Pinochet, refiriéndose al 11 de septiembre: "Respetamos esta proeza histórica y deseamos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para asegurar que los dolorosos pasos tomados en 1973 conduzcan con seguridad al establecimiento de una democracia fuerte". Y así sucedió.

Pero el Departamento de Estado, en esa materia, mandaba más que el presidente y su titular, George Schultz, había comprado las mentiras del KGB y afirmaba sobre Pinochet: "Este hombre tiene las manos llenas de sangre... Ha hecho cosas monstruosas". Consiguientemente, su embajador en Chile, Harry Barnes, hizo lo posible para torcer la voluntad popular espontánea y colaboró millonariamente al triunfo del "No a Pinochet" el 5 de octubre de 1988. Esa fue la verdadera fecha en que "se jodió Chile".

Otra cosa notable del libro es que informa de más de 6 mil recursos de amparo presentados en defensa de terroristas por parte de la Vicaría de la Solidaridad. Esta repartición de Arzobispado fue el "brazo jurídico" del grupo comunista FPMR y del MIR. En 1986 el gobierno militar publicó dos páginas, en los principales diarios, con las fotos de 47 militares y policías asesinados por el FPMR y el MIR, cuyos asesinos gozaron, casi todos, de la defensa de la Vicaría. Para los 40 años del 11, en 2013, quisimos republicar en los mismos diarios ambas páginas, pero se negaron. Uno, a un costo alto, admitió una versión censurada en la parte donde se identificaba a los abogados defensores de terroristas.

La Vicaría y el FPMR tenían en común un jefe, José Manuel Parada, a la vez encargado del Archivo de la primera y alto jefe del FPMR.

Es útil leer al enemigo, porque a veces revela información hasta hoy poco conocida.

sábado, 20 de septiembre de 2025

JEANNETTE JARA Y EL FUT

La candidata comunista denunció públicamente que "la derecha quiere restablecer el FUT", horrorizada de que se propusiera semejante "retroceso". Pues la eliminación del FUT es considerada por la izquierda como un gran avance.

El candidato de la derecha a secas y que "nunca se ha dado vuelta la chaqueta", Johannes Kaiser, ha anunciado que propiciará la idea de que las utilidades no retiradas de las empresas, que ellas reinviertan, vuelvan a constituir un "Fondo de Utilidades Tributables" que pague cero impuesto, como existió a partir de 1985.

Esa medida fue una de las que adoptó el ministro Hernán Büchi, bajo la presidencia constitucional de Augusto Pinochet (1981-1990). Junto a: 1) la privatización de empresas estatales, pagadas con pagarés de la deuda externa, que el Estado recibía a su valor nominal (habiendo sido adquiridos en bolsas extranjeras a uno mucho menor); (2) el DL 600 de garantías al inversionista extranjero; (3) la rebaja a 10 % del impuesto a las empresas; (4) la inexistencia de la "permisología" burocrática; (5) la congelación del salario mínimo legal; (6) la entrada al mercado de capitales de los fondos previsionales privados, administrados por las AFPs y que antes dilapidaban, en su propio beneficio, los políticos; (7) las medidas de ahorro fiscal para equilibrar el presupuesto; (8) la reforma laboral de José Piñera, que disminuyó las huelgas y conflictos laborales y aumentó la productividad; (9) la disciplina en el personal funcionario, que no se atrevía a declararse en huelga por razones políticas, porque perdía el cargo. Todo eso permitió iniciar los primeros cinco de "los mejores 30 años de la historia de Chile" (1985-2015).

La Concertación y su socio Sebastián Piñera, con su "política de los acuerdos", terminaron con todo eso. Y pese a que en aquellos primeros cinco de sus mejores 30  el país creció al 6,4 % anual promedio, llegando a hacerlo 10,6 % en 1989. 

El desempleo en enero de 1990, según cifras del Banco Central, bajó a 5 %. Se redujo el déficit del presupuesto y se disminuyó la deuda externa. Y poco después Chile pasó a ser el país que más redujo la pobreza en el mundo, según José Luis Daza. 

Los gobiernos de la Concertación y de Piñera se dedicaron a hacer crecer al Estado, a crear ministerios, a subir los impuestos... y sus propias remuneraciones... "sobres con billetes" incluidos. Y Chile creció cada vez menos.

Es cierto que entre 1983 y 1987 hubo 17 "estallidos" provocados por la izquierda violenta. Pero duraron un día cada uno y hoy casi nadie los recuerda. Y en esos años usted podia caminar tranquilo por las calles chilenas. 

Claro, la tranquilidad se debía a que Pinochet mantenía a casi mil malandrines presos en 1990. Después Aylwin los indultó a todos. El senador Jaime Guzmán habló contra el indulto en el Congreso y el partido de Jeannette Jara lo asesinó. Es que a los comunistas, así como no les gusta el FUT, tampoco les gusta que haya oposición. Su "democracia" es "diferente", dice ella.

El Chile de ayer, con FUT, era mucho mejor que el de hoy, sin él. Pero Jeannette Jara se alarma de que lo puedan restablecer. ¿Entiende ella al país? ¿Lo entiende ese 30 % de chilenos que la apoya en las encuestas? Confiamos en que el 70 % restante lo entiende mejor.

jueves, 18 de septiembre de 2025

LA VERDAD NOS RECONCILIARÁ

Hace algunas semanas Evelyn Matthei declaró que el 11 de septiembre de 1973 había sido inevitable y las muertes producidas a partir de esa fecha, un costo necesario. Como consecuencia de esos dichos cayó en las encuestas y se dijo generalizadamente que había cometido un error. Visto todo eso, ella se arrepintió y después, en el debate presidencial de la semana pasada, recapacitó y afirmó que el 11 de septiembre de 1973 había sido "terrible". Nadie la criticó por eso y, de hecho, mejoró en las encuestas. Fue "políticamente correcta".

Los chilenos estamos divididos frente a esa fecha histórica. La corriente propagandística dominante la condena. Una minoría, a la que pertenezco, la venera y la considera una efeméride que sólo cede ante el 18 de septiembre.

Hoy todos celebramos el aniversario patrio, porque es una fecha que nos une. En cambio, las opiniones frente al 11 de septiembre nos dividen. Por eso no puede haber todavía "reconciliación" en Chile.

Pero hay algo que se llama "la verdad", que es capaz de unir a los seres humanos, pues la verdad es una sola, objetiva y, una vez probada, inobjetable. Con todo, en Chile ella tiene poca tribuna. Las consignas de la izquierda prevalecen entre la mayoría..

Pero la marea propagandística cambia lentamente y encuestas recientes sugieren que Pinochet es más popular que Allende, lo que habría sido impensable hace veinte años, cuando una encuesta de TVN mostró que "el chileno más grande de todos los tiempos" era Salvador Allende, derrotando ni más ni menos que a Arturo Prat. Sin embargo, repito: encuestas más recientes revelan un cambio, tanto que la figura de Pinochet es mejor aceptada que la de Allende.

Un apreciado amigo de derecha, fallecido hace pocos años, cuando apareció el billete de 20 mil pesos pagó la bencina con uno, diciéndole al bombero, que en ese tiempo era todavía chileno (ahora la mayoría son inmigrantes): "Este billete nuevo trae la efigie de mi general Pinochet". El hombre del pueblo sonrió y le replicó: "Eso va a ser en cincuenta años más". Y creo que tenía razón. Al cabo de ese tiempo ya será posible que una mayoría de chilenos conozca toda la verdad. 

Y yo, que me he esforzado en estudiarla, creo que dentro de unas décadas la imagen de Pinochet será reivindicada. Como lo fue en el siglo XIX la de Diego Portales, a quien los "pipiolos" o liberales de ese tiempo (equivalentes a la izquierda de hoy) criticaban y hasta aborrecían, pero que a finales del siglo XIX comenzaron a reivindicar, como puede verse en el libro "Pipiolos y Pelucones" de Domingo Amunategui, un distinguido "pipiolo" que se había dedicado a denostar a Portales, hasta que estudió bien la verdad de los hechos.

Esta última actualmente está amenazada de ser constitutiva de delito, el de "negacionismo" (hay una moción en el Congreso que la castiga con presidio de 3 años y un día, del exsenador Navarro, amigo de Maduro, que me distinguió inmerecidamente al denominarla "ley Hermógenes".)

Porque las "tropelías de Pinochet" de que han escrito incluso columnistas de derecha, como César Barros (La Tercera) o Elena Irarrázaval (El Mercurio) no fueron cometidas por Pinochet. Y lo he probado. 

Cuando la verdad íntegra llegue al grueso público es posible que éste opine como, en su fuero íntimo, opinaba el mismísimo Fidel Castro, que le dijo al empresario chileno de izquierda, Andrónico Luksic Abaroa en 1995, tras éste referirle lo bien que marchaba el país (era durante "los mejores 30 años"): "Eso se lo deben ustedes a Pinochet.". 

Cuando todos los chilenos se enteren de toda la verdad, dirán lo mismo, celebrarán el 11 una semana antes del 18 y estaremos reconciliados. 

lunes, 15 de septiembre de 2025

LA CARA DE PALO COMUNISTA

El más connotado comunista de todos los tiempos fue Lenin y decía: "Si los hechos no concuerdan con lo que nosotros decimos, peor para los hechos". Lo que se llama un "irreductible"... en el error.

El comunismo ha sido catastrófico, pero obra como si siempre hubiera tenido la razón y hubiera sido exitoso. Hay una expresión chilena no muy elegante (como la mayoría de las manifestaciones autóctonas) que pretende describir a tipos como los comunistas: son "cara de palo". Se dice "carepalo". 

Frecuentemente, gracias a eso, se salen con la suya. Es lo que pretende su figura estrella, Daniel Jadue, acusado de numerosos delitos, cada uno de los cuales acarrea pena aflictiva, es decir 3 años y un día o más (fraude al fisco, cohecho, coimas, incluido un caso en que "se perdieron las pruebas" de un peculado en la compra de luces LED para su municipalidad, pruebas que "custodiaba" la PDI). 

La Constitución dice (art. 16 N° 2) que el derecho a sufragio se suspende si un individuo está acusado de alguno de esos delitos. Jadue lo está. Luego a ningún otro se le ocurriría presentarse de candidato a diputado, pues para serlo hay que tener derecho a sufragio. Salvo que sea comunista.

Son tan frescos que han amenazado con denunciar al Estado de Chile, por la marginación de Jadue, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que es un antro manejado por ellos mismos. Tanto que sus dictámenes han contribuido a condenar a exmilitares que derrotaron la asonada marxista 70-73 y ahora son presos políticos, "caídos tras las líneas enemigas" (en Chile no se habría podido filmar "En Busca del Soldado Ryan": lo habrían dejado botado tras las líneas enemigas.)

Cuando la alcaldesa comunista de Santiago Iraci Hassler compró en $8 mil millones la Clínica Sierra Bella, que se ofrecía en $2 mil millones, una evidente "pasada" del partido rojo, los abogados comunistas, carepalo, amarraron de tal manera el contrato que ahora el alcalde Mario Desbordes no halla cómo negarse a concretar el peculado rojo. Porque ellos han dado todos los pasos para blindarlo. Carepalo.

¿Da dividendos políticos esa cara de palo? Por supuesto. La encuesta Criteria, publicada hoy en LUN, dice que la candidata comunista Jeannette Jara encabeza las preferencias.

¿Qué le pasa al pueblo chileno, que no aprende de su historia? Pues que ha dejado que los comunistas la escriban. Su relato ha matado al dato. El innombrable es Pinochet, a quien debemos los mejores años de Chile (1985-2015). Pero la figura del Chile Day de Madrid fue Salvador Allende, que armó a la guerrilla, arruinó a la economía y se erigió en dictador (ver Acuerdo de la Cámara del 22.08.73). Inspirado en su "hermana mayor", la URSS.

El mundo civilizado ya se operó del comunismo. Chile no.

jueves, 11 de septiembre de 2025

DEBATE CLARIFICADOR

Al filo de la efeméride chilena más importante del siglo XX, justificadamente llamada Segunda Independencia Nacional, esta vez del imperio comunista, así como la primera lo había sido del imperio español, terminaba anoche un importante debate presidencial. 

Tuve la satisfacción de comprobar que el más asertivo y claro de los exponentes fue mi candidato, Johannes Kaiser. Pero no fue el único triunfador. Vale la pena ver por qué.

Pues lo más llamativo del debate fue su eco en las redes sociales. Con una sola excepción, confirmó lo que dice la mayoría de las encuestas: los de mayor mención fueron quienes las encabezan, y en ese orden: Kast, Jara Matthei. La sorpresa fue que se trepó Mayne-Nichols junto a ellos. Tómese nota.

Éste se presentó a sí mismo como un independiente "de centro". Puede ser, pero conozco su trayectoria política: antes fue de derecha y partidario del gobierno militar. Hombre del "Sí". Posteriormente "compró" el relato opositor a la Junta como la mayoría y, oportunamente, publicó un breve "acto de contrición". Se declaró "arrepentido". Lo tengo entre mis recortes. Lástima, yo habría esperado algo mejor de él. Pero anoche, sin duda, pulsó fibras que le llegaron a la gente, como alguien conciliador, no ideológico, y enfocado a la solución concreta de problemas. Pronostico que dará una sorpresa.

Parisi, que también viene de la derecha y del "Sí", pero se ha volcado a "los problemas de hoy de la gente", cometió dos errores graves al interpelar a Evelyn Matthei: exhibir caricaturas en colores, lo que contravino las reglas del debate, y acusarla de haber traicionado a Piñera y después a Pinochet, y preguntándole "¿a quién va a traicionar ahora?" Matthei contraatacó equivocándose, al decir que Parisi no le había hecho una pregunta, pero se anotó un punto al manifestarse, como mujer, atacada por él, y presentarlo como un agresor de su género. Doble error de él, porque fue Piñera el que traicionó a Matthei en los 90, al conspirar subrepticiamente en contra de ella, no obstante lo cual ella después se confesó "culpable", sin serlo. Pero ésa es otra historia.

El hecho fue que hubo puntos en contra de Parisi anoche. Pero no olvidar que en 2021 terminó tercero, tras Kast y Boric y superando a grandes favoritos, como ME-O, Sichel y Provoste.

Estoy optimista en el sentido de que hay un solo candidato que representa la receta de Pinochet, cuyas medidas inauguraron el mejor período de la historia de Chile, 1985-2015, convirtiéndonos en top-one mundiales en reducción de la pobreza, con paz y prosperidad en la Araucanía, sin inmigración ilegal, con delincuencia y terrorismo derrotados. Legó cerca de mil subversivos presos a Aylwin, que los indultó a todos. Y así comenzó el deterioro de la seguridad interna.

Kaiser fue el único en atreverse a apoyar a Trump en su afán de meter tras las rejas al narcodictador Maduro. Por haber sido el más valiente, decidido y claro, puede esperar un sustantivo avance en futuras encuestas. Sobre todo si es el único legatario de las recetas de Pinochet-Büchi, que nos brindaron los mejores años de nuestra historia.

lunes, 8 de septiembre de 2025

¿QUÉ HARÁN ANTE LA REVOLUCIÓN?

La izquierda le hará la revolución a cualquier gobierno que defienda los principios de una sociedad libre. Eso podemos darlo por sentado.

Lo importante es saber qué hará ese gobierno ante la violencia revolucionaria. 

Si Evelyn Matthei es elegida, cabe suponer que, en su condición de heredera de Piñera y al igual que éste, no hará nada sino apenas defenderse, en la certeza de que, de todas maneras, los revolucionarios la acusarán de atropellar sus derechos humanos. En la huella de Piñera, ella finalmente saldrá del paso mediante algún acto de rendición, como ofrecer una nueva Constitución del gusto de la izquierda.

Es que cabe el riesgo de que incurra en el mismo error de tener numerosos abogados de izquierda persiguiendo a exmilitares y sin ninguno de derecha querellándose por la violencia callejera revolucionaria.

Si Johannes Kaiser es elegido, espero que se defienda de dicha violencia mediante una fuerza pública muy numerosa y respaldada por el régimen. 

Sobre todo, espero que use sus atribuciones constitucionales y legales para obtener la declaración de inconstitucionalidad de los partidos comprometidos con la violencia y para recomendar a los parlamentarios de su sector pedir el cese en sus cargos de todos sus colegas comprometidos en la alteración del orden y la destrucción de propiedad pública o privada.

Y, en fin, que obtenga la condena penal de los que se hallen comprometidos en la alteración del orden, aunque sólo incurran en figuras penales menos graves, como la apología de la violencia. Tolerancia cero.

Si José Antonio Kast es elegido, esperaría de él medidas similares a las que adoptaría Kaiser, pero con un margen de duda nacido de su inexplicable defección de 2023 en la defensa de la Constitución ante la arremetida revolucionaria. Sobre todo tras haber recibido su partido un enorme respaldo electoral por haber sido el único opuesto al ilícito segundo proceso constituyente emprendido por Piñera y Boric.

El que se cambia de bando una vez puede volver a hacerlo. Por esa razón hay hoy un partido a la derecha del de Kast, el Nacional Libertario, que tiene el mayor número de inscritos entre todos los de derecha.

viernes, 5 de septiembre de 2025

¿EN QUÉ PAÍS VIVE USTED?

Si usted conoce las leyes y lee los diarios de estos días verá que lo que ocurre habitualmente no tiene nada qué ver con lo que aquéllas mandan, prohíben o permiten..

Primero, la Cámara de Diputados rechazó que se cobrara una multa a quienes no cumplan con su deber de sufragar. Pero la Constitución dice que la ley debe multar a quienes no voten. La Cámara violó la Constitución. ¿Y qué? La mayoría de izquierda de la Cámara dice no y es no. Y nada sucede. ¿Usted pretende que se apliquen las leyes? ¿En qué país vive usted?

Se supone que usted se habrá dado cuenta de que las elecciones con voto voluntario las ha ganado la izquierda, que en cambio las ha perdido con voto obligatorio. Y como acá manda la izquierda y no la Constitución, aquélla  convierte el voto jurídicamente obligatorio en voluntario de hecho,

Segundo: en Temuco hay un ministro sumariante en juicios de derechos humanos, Álvaro Mesa Latorre, que mete presos a exmilitares por un delito instituido por él, por sí y ante sí, no tipificado en las leyes: "haber sido militar". Y  manda tras las rejas a ancianos que otrora vistieron uniforme.

Visto lo cual, la abogada Carla Fernández interpuso una querella contra el ministro Mesa por el delito de prevaricación, que sí está tipificado en el Código Penal y es el que comete un juez cuando dicta un fallo contrario a leyes expresas y vigentes. 

Pese a ser, desde hace veinte años, habitual esa conducta entre los sumariantes de izquierda (es decir, todos) nunca ha sido acogida una querella por prevaricación de las que han sido presentadas contra ellos. 

Esta vez un tribunal declaró admisible la patrocinada por la abogada Carla Fernández. Alarma en la judicatura. Eso no puede ser. Y entonces, cuando Mesa Latorre apeló ante la Corte de Concepción, la misma acogió la apelación y declaró inadmisible la querella. 

Se había puesto en riesgo a todos los juicios contra militares por supuestas violaciones a los derechos humanos. Pues todos están fundados en una prevaricación: un "secuestro permanente" que no existe y, en caso de existir, está tipificado en el código sólo para particulares y no para militares, que son agentes del Estado.

Si esa querella tuviera éxito, ello sería terrible política, jurídica y económicamente para la izquierda. Sobre todo económicamente: los juicios de derechos humanos son un cajero automático del cual aquélla extrae dinero fiscal crónica, ilícita e indefinidamente. 

Y es inagotable, pues ahora ya los juicios no se refieren sólo a casos que hayan costado la vida de algún subversivo, sino a quienes alguna vez fueron meramente interrogados. Hoy se querellan y cobran indemnizaciones por un supuesto y no acreditado "maltrato" sufrido hace décadas. Algo así como la Comisión Valech de Ricardo Lagos, que pensionó de por vida a cerca de treinta mil otrora interrogados por sus nexos con el terrorismo anterior a 1990. 

En fin, tercero, confirma el sesgo judicial a favor de la izquierda el fallo del Tribunal Calificador dictaminando que Daniel Jadue puede ser candidato, a pesar de tener suspendido su derecho a sufragio por "hallarse acusado de delito que merece pena aflictiva", según el art. 16 No. 2 de la Constitución. Para ser candidato se requiere ser ciudadano con derecho a voto.

Peor para la Constitución: Jadue es de izquierda, comunista, y puede ser candidato pese a los numerosos delitos merecedores de pena aflictiva de que se le acusa. 

¿Usted pretende que en Chile se apliquen las leyes?  ¿En qué país vive usted?


martes, 2 de septiembre de 2025

PAÍS EN JAQUE

Leyendo el objetivo libro "Piñera en Jaque", de Paula Catena y Gloria Faúndez, periodistas de La Tercera, uno se pregunta cómo Chile ha podido caer tan bajo, hasta ser un país donde la izquierda ha impuesto sus términos a una derecha impotente.

La izquierda nos arrasó con su violencia extrema, devastó las ciudades, saqueó supermercados, incendió iglesias y edificios y hasta las estaciones del metro, aterrorizando a la población y paralizando las actividades.

¡Y Piñera le pidió públicamente perdón! Y otros como él. Cuando lo que aquél debería haber hecho era meterlos a todos presos, como lo hizo Pinochet, a quien le hicieron 17 estallidos entre 1983 y 1987, pero los sofocó cada uno en un día y nadie siquiera se acuerda de ellos.

En lugar de pedir perdón, Piñera debió impetrar la inconstitucionalidad de los catorce partidos y movimientos que confesaban haber instalado, gracias a las "movilizaciones", un "parlamentarismo de facto" (confesión del senador Jaime Quintana, PPD). Tal como Jaime Guzmán consiguió la declaración de inconstitucionalidad, ante el Tribunal Constitucional, del Movimiento Democrático Popular (MDP) marxista en los 80. 

Claro, Piñera no tenía abogados de derecha que le aconsejaran. Sólo los tenía de izquierda... y para triplicar las querellas ilegales contra exmilitares, que generaron 500 presos políticos exuniformados y han originado un verdadero "cajero automático", mediante el cual la izquierda le sustrae crónica e ilícitamente dinero al fisco.

La principal víctima de la cobardía del exgobernante y sus políticos ha sido el Cuerpo de Carabineros, Numerosos miembros suyos han sido dados de baja por defender el orden público. Increíble. Y después tienen que financiar sus propias defensas judiciales, en circunstancias que fueron mandados por la sociedad para protegerla de los vándalos. Mientras, éstos se han erigido en acusadores, diciendo que Piñera atropellaba sistemáticamente los derechos humanos de los delincuentes por el solo hecho de impedirles a estos arrasar por la violencia  con todo el orden establecido.

Este país está enfermo de cobardía y entreguismo. Sólo han logrado salvarlo hasta ahora los votantes obligados, que sofocaron el intento de entregar la Constitución a la extrema izquierda.

Entre todos los candidatos presidenciales, uno solo no ha claudicado nunca ante la izquierda y por eso ésta procura eliminarlo "por secretaría", alegando ante el Servel y el Tribunal Constitucional que son inaceptables sus opiniones reafirmatorias de la gran verdad histórica contenida en el Acuerdo de la Cámara de 22 de agosto de 1973, que llamó a los militares a poner término al régimen de Allende, devenido dictadura.

Kaiser es el último baluarte, porque todos los demás, en un momento u otro, se han prosternado ante la embestida violenta e ilícita de la izquierda.

miércoles, 27 de agosto de 2025

UNA DICTADURA LEGÍTIMA Y POPULAR

El diccionario oficial de la lengua castellana, el de la Real Academia, dice que "dictadura" es "un gobierno que, bajo condiciones excepcionales, prescinde de una parte, mayor o menor, del ordenamiento jurídico para ejercer la autoridad." En otra acepción de la palabra, añade: "Gobierno que en un país impone su autoridad violando la legislación anteriormente vigente".

De acuerdo con ambas definiciones, el régimen militar fue una dictadura hasta 1981, de acuerdo con la primera. Pero, de acuerdo a la segunda acepción, removió a otra dictadura, el régimen de Allende, que violó sistemáticamente la legislación entonces vigente.

Desde 1981 el régimen gobernante no fue una dictadura, sino un gobierno democrático, elegido por el pueblo en el plebiscito constitucional de 1980, en que se votó como Presidente por Augusto Pinochet por un período de ocho años.

En consecuencia, la dictadura militar 1973-1980 existió para liberar al país de una dictadura marxista. ¿Puede ser ilegítimo un régimen que remueve a otro devenido ilegítimo?

El presidente del Colegio de Abogados en 1973 tuvo preocupación por definir jurídicamente el punto que hoy tanto se debate. Era el jurista DC Alejandro Silva Bascuñán, y se preocupó de publicar una separata de la Revista de Derecho y Jurisprudencia estableciendo que la autoridad militar que había removido a Allende era un gobierno "legítimo". Luego, quienes hablen de "gobierno legítimo" tienen tanto fundamento como quienes lo llaman "dictadura", pero esto último sólo entre 1973 y 1980.

Es decir, ésa fue una "dictadura legítima", porque tuvo como misión remover a otro régimen devenido ilegítimo. Así lo explicó el Colegio de Abogados de la época. 

El régimen de Allende había devenido en ilegítimo, según la Real Academia, por haber "violado la legislación anteriormente vigente". Eso lo dejó establecido el Acuerdo de la Cámara de Diputados, perfectamente constitucional, adoptado en una votación democrática y que se ciñó estrictamente al art. 39 de la Constitución entonces vigente.

Luego, la dictadura militar de 1973-1980 era legítima. Y además era popular. Eso lo confirmaban todos los sondeos de la época. Podrá objetarse que el régimen tenía más acceso y control de medios de comunicación que sus opositores. Pero eso era así por decisión de los dueños de los medios. Por ejemplo, El Mercurio y La Tercera eran partidarios del gobierno militar, no por imposición de éste, sino como consecuencia de que sus dueños, las familias Edwards y Picó Cañas, respectivamente, eran partidarias del gobierno militar.

Y este último, además, toleraba medios de comunicación adversos, como los diarios Fortín Mapocho y La Época. Con el tiempo y la plena democracia éstos desaparecieron. Aquéllos no.

En cuanto a las revistas, las de oposición eran más que las de gobierno: Punto Final, Cauce, La Bicicleta, Análisis, esta última de marcada tendencia marxista-leninista.

Y la radio de más audiencia era opositora: Cooperativa. Los canales de TV eran el estatal, TVN, tal como hoy, partidaria del gobierno. El Canal 13 lo era por orientación de su respectiva dueña, la Universidad Católica. Lo mismo el de la Universidad de Chile.

Como la dictadura era popular, ganó los plebiscitos y consultas a que convocó, en 1978, 1980 y 1989. Sólo perdió el de 1988, mediando una millonaria intervención extranjera. Pero a partir del segundo de los cuales dejó de ser dictadura, porque el pueblo eligió al gobernante.

Es decir, dentro de todo, la dictadura era más bien, como acertadamente alguna vez dijo el propio Pinochet, una "dictablanda". Y yo estoy seguro de haber leído en la crónica de El Mercurio en los años '80 que el mismísimo Patricio Aylwin declaraba no considerar al gobierno como una dictadura. Pero tengo que ubicar la publicación, cosa que no he tenido tiempo de hacer en los últimos 35 años. (Espero que alguien lo haga.) De que lo leì, lo leí.

Es decir, en el debate de estos días todos, en un momento u otro, han tenido parte de la razón.

martes, 26 de agosto de 2025

MUERTES EVITABLES E INEVITABLES

Un sereno analista de la actualidad política afirma que la caída de Evelyn Matthei en las encuestas se debió a que declaró que el 11 de septiembre de 1973 había sido inevitable que hubiera muertes. En realidad, todos los analistas son de la misma opinión.

Pero parece indiscutible que Evelyn Matthei sólo dijo una verdad muy fácil de probar: si hubo un poder público que conminó a los militares a poner término a un régimen y éste había organizado grupos armados para no sólo defenderse sino tomar el poder total, y los militares acogieron el llamado político civil, es de Pero Grullo que el enfrentamiento de ambos contingentes armados debía dar lugar inevitablemente a muertes en ambos bandos. 

Por cierto, cualquier podía anticipar que los caídos de la guerrilla de izquierda iban a ser más que los de las tropas profesionales. De hecho, el Informe Rettig dijo que entre el 11 de septiembre y el 31 de diciembre de 1973 cayeron alrededor de 1.800 personas, unas mil quinientas del bando de la guerrilla y unos 300 uniformados.

Por cierto, entre todas ésas hubo muertes evitables. Los muertos a manos de carabineros del retén de Lonquén fueron evitables, si los primeros hubieran cumplido su deber de respetar la vida de los presos.

La muerte de carabinero Fabriciano González Urzúa a manos de guerrilleros que disparaban desde una industria textil fue evitable, porque aquél sólo auxiliaba a un camarada herido y procuraba arrastrarlo a un lugar seguro. Por su heroísmo hoy la Escuela de Suboficiales de Carabineros lleva su nombre. Su muerte heroica fue evitable.

También fue evitable la de una veintena de asesores y funcionarios de La Moneda, a quienes alguien ordenó fusilar en las instalaciones de un regimiento en Peñalolén el mismo 11.

Pero, en general, era inevitable que hubiera muertos. El problema reside en que la izquierda ha sido mucho más exitosa en condenar el 11 de septiembre que la derecha en defender su necesidad e inevitabilidad.

Los militares ganaron la guerra el extremismo marxista en toda la línea y por eso, al dejar el poder, se condecoraron justificadamente con la medalla "Misión Cumplida". Habían recibido de los civiles un país en ruinas y les habían devuelto otro próspero y que estaba a la cabeza de América Latina.

Ganaron la guerra a la subversión y al terrorismo de izquierda, pero perdieron la posguerra propagandística. Los sectores de derecha, copartícipes del éxito y que tenían la obligación de defender el legado. no lo hicieron. Algunos incluso traicionaron a los militares, pasándose en su mayoría al bando de los que hoy los persiguen y condenan.

Por eso Evelyn Matthei dice una verdad irredargûible, pero cae en las encuestas. Porque en Chile el relato mata al dato y aólo una minoría es capaz de defender la verdad.

domingo, 24 de agosto de 2025

DA PENA CHILE

Termino de leer los diarios de hoy y me da pena Chile. Un país engañado. Un país enajenado. Vive fuera de la verdad. Sin saberla. Y por eso es capaz de cualquier despropósito. 

Pero no sólo Chile está engañado. También el mundo desconoce la verdad con respecto a Chile. Tanto que hoy aparece una inserción de la Corte Interamericana de DD. HH. que lo prueba. Es inverosímil (para quienes sabemos la verdad, toda la verdad, porque nos hemos dedicado a eso.) El destacado aviso notifica a una larga lista de exmilitares presos de que, en los juicios en su contra, no se debe aplicar la llamada "media prescripción". 

Ese aviso es casi un chiste cruel. ¿Qué le importa a Miguel Krassnoff que le apliquen o no la media prescripción en algunos juicios, si está ya hace más de treinta años preso a raíz de procesos viciados, en que lo han condenado a más de mil años, contra la ley expresa, faltando a la verdad y por un delito que no existe?

Porque lo está por "secuestro", delito que no pudo cometer, pues, de acuerdo con el tenor literal del párrafo 2 del título III del Código Penal, el secuestro está tipificado sólo respecto a "particulares". Y él, como militar en servicio, no era un "particular". 

Pero, además, nunca se ha sabido de persona alguna que estuviera secuestrada permanentemente (es decir, hasta hoy) por exmilitares. Nunca ningún juez lo probó ni podría probarlo. Y para derrotar la presunción de inocencia de cualquiera el juez debe probar la existencia del delito y la responsabilidad del imputado en haberlo perpetrado. 

Es que fue sólo un truco de un juez de extrema izquierda que lo "inventó". Su nombre: Alejandro Solís, que lo usó para eludir las leyes de amnistía y prescripción. Lo reconoció, públicamente, ante mí, en 2015, en el programa de TVN "El Informante". Confesó que había recurrido a una "ficción jurídica", como la llamó, y que no era jurídica, por supuesto. Para aclarar más las cosas expresó: "No digo que ésa fuera la realidad". ¡Una justicia penal de fantasía! Pero que privaba de su libertad a centenares de exmilitares.

Además, nunca nadie pudo decir que hubiera habido efectivamente algún secuestrado en poder de algún condenado, como aseveraban las sentencias judiciales "creativas", que la Corte Suprema refrendaba y refrenda hasta hoy. Esto es fantasmagórico. Pero en el hecho sirve para sustraerle muchos millones de pesos anuales al erario, a título de indemnización por secuestros que no existen.

La Corte Interamericana dice que no se puede aplicar la media prescripción (que en el hecho no es eso, sino una reducción de la pena) a un delito que no existe, pero ha sido usado para meter presos a más de 500 exmilitares, de los cuales más de cien han muerto. ¿Cómo no va a dar pena un país en que eso sucede y prácticamente nadie dice ni hace nada al respecto?

Leo en el mismo diario la columna del rector Carlos Peña. Critica al empresario Juan Sutil, que ha incursionado en política, por no haber sido suficientemente condenatorio de "la dictadura", término con el cual casi todos, sólo después de 1990, se empezaron a referir al gobierno que salvó a Chile del comunismo y lo convirtió en "la joya más preciada de la corona latinoamericana" según lo describía Bill Clinton en carta a Eduardo Frei Ruiz-Tagle en los '90. 

Peña le enrostra a Sutil "la tortura" bajo el gobierno militar, olvidando que bajo el de su máximo héroe político, Salvador Allende, se torturaba crónicamente y él, que se sepa, no decía nada. En El Mercurio del 20 de enero de 1972 aparecían in extenso las aplicaciones de corriente al presidente de la Juventud Nacional, perpetradas por el Subdirector de Investigaciones, Carlos Toro, comunista. Y Allende no desmentía la publicación ni se refería a ella ni menos pedía la renuncia al funcionario comunista torturador. Claro que ésa fue una de las razones del Acuerdo de la Cámara de 22 de agosto de 1973 para pedir la destitución de Allende por, entre muchas razones, haber "incurrido en frecuentes detenciones legales y tolerado que las víctimas sean sometidas en muchos casos a flagelaciones y torturas". Antes, ya en 1970, cien abogados socialistas habían denunciado a Frei Montalva por torturar a los presos del MIR. Los partidarios de Frei torturador y de Allende torturador difaman a Pinochet, bajo quien por primera vez se condenó a torturadores (caso "Comando de Vengadores de Mártires" en los '70).

Pobre Chile, el único país que eligió por sufragio a un "marxista integral", Allende, (con trampa en el escrutinio, es cierto, pero nadie la persiguió".) Y que después de haber sufrido la ruina completa bajo el marxismo, en 2021 eligió a otro que estaba "a la izquierda del comunismo". Da mucha pena.

Pobre Chile, pobre de su gente que no sabe la verdad. Se cree una y otra vez el "cuento del tío" de la izquierda. La ciudadanía vota a ciegas, porque le han lavado el cerebro con consignas. Quema lo que debería adorar --el régimen que le dio los mejores treinta años de su historia-- y adora lo que debería quemar --los regímenes de Allende, Bachelet II y Boric, que le han dado los peores años de su historia.

Contumacia; "tenacidad y dureza en mantener un error". Pobre país contumaz.

jueves, 21 de agosto de 2025

NUEVA "PASADA" DE ME-O

La casta política ha fundado un negocio tan rentable económicamente que podríamos hablar de una "industria" de alto rendimiento.

Ésta atrae a "empresarios" como ME-O, que en 2021 obtuvo 500 mil votos. De acuerdo con las normas establecidas por los políticos en beneficio de ellos mismos, esos votos le rentaron a ME-O mil pesos cada uno, de modo que el erario lo "remuneró" con unos $500 millones. Para que pudiera "sobrevivir" estos cuatro años, hasta que ahora ha vuelto a presentarse y a hacer otra "pasada".

Pues tiene la perspectiva de recibir un valor actualizado de $1.500 por voto recibido. Es decir, si mantiene el respaldo de hace cuatro años, los contribuyentes le vamos a dar $750 millones a ME-O para que pueda sobrevivir en los próximos cuatro años. Hasta la siguiente elección y así sucesivamente, como Salvador Allende, eterno candidato, que con humor contestó una vez a la pregunta de cuál le gustaría que fuera su epitafio, diciendo: "Aquí yace Salvador Allende, futuro presidente de Chile". 

¿Entiende usted ahora por qué hubo más de seiscientos aspirantes a "sacrificarse por la patria" durante cuatro años?

Pero ME-O ni siquiera estudia un poco para ganarse esos "porotos", porque recién, en un foro en Concepción, trató a Johannes Kaiser de "Kaiser-Kast", como si éste fuera la misma cosa que José Antonio. 

Pues eso sólo indica que ME-O ni siquiera estudia ni se informa un poco, porque obviamente "Kaiser-Kast" es un oxímoron. Kaiser es candidato justamente porque Kast "se cambió de bando" en el último proceso constituyente y se pasó al de Piñera-Boric que querían una nueva Constitución, en circunstancias que el pueblo había votado masivamente por el Partido Republicano por ser el único que se oponía a una nueva Constitución. Esa vuelta de chaqueta generó la renuncia de Kaiser a esa colectividad y la fundación por su parte del Partido Nacional Libertario, que quiere reeditar "los mejores 30 años de la historia de Chile" con la misma Constitución, modelo socio-económico y sentido de autoridad que nos legó Pinochet, al sentar entre 1985-1990 las bases para continuar el "milagro chileno", entonces aplaudido en todo el mundo no comunista, y bajo un clima de libertad, autoridad y orden.

ME-O tiene que comenzar por leer mi libro "Trampantojo", donde explico el notabilísimo y chilenísimo (por la cantidad de "vueltas de chaqueta" y por su manifiesta inconstitucionalidad) segundo proceso constituyente. 

Porque si sigue en su actual estado de analfabetismo político, lo va a empezar a pasar tan mal en los foros presidenciales como Jeannette Jara, que ha resuelto ausentarse de ellos, es decir "vender el sofá", según el conocido chiste de don Otto.

lunes, 18 de agosto de 2025

PINOCHET - MILEI - KAISER

El "milagro chileno" comenzó a gestarse cuando Milton Friedman le dijo a Pinochet algo muy sencillo: que si equilibraba el presupuesto, al año siguiente iba a estar creciendo al 7 por ciento. Ya en 1975 se habían puesto en vigor las medidas liberalizadoras fundamentales, pero el déficit fiscal persistía.

A comienzos de ese año su ministro Roberto Kelly le hizo ver a Pinochet que, según sus economistas de Odeplan, todos los indicadores seguían en rojo y, si no tomaba medidas radicales, el gobierno iba al fracaso económico. Pinochet le hizo caso y le dio plenos poderes a Jorge Cauas, su ministro de Hacienda, que aplicó un tratamiento de shock y disminuyó la nómina de la burocracia estatal. En ese tiempo había 300 mil funcionarios públicos, de los cuales 90 mil debieron irse bajo las medidas de Cauas. Y en 1977 el país ya estaba creciendo al 7 por ciento anual y no se detendría hasta que sobrevino la crisis de la deuda externa en 1982 y se inició "la década perdida de América Latina".

De ésta, Chile fue el primero en salir, a partir de 1985, cuando el ministro Hernán Bûchi ajustó de nuevo el gasto para pagar los compromisos, pero bajó impuestos y privatizó empresas estatales, que usted podía comprar con pagarés de la deuda chilena recibidos a su valor nominal, muy superior a lo que costaban en la bolsa de Nueva York. Así, junto con disminuir la deuda externa y el déficit fiscal que engrosaban las empresas estatales con pérdidas, Pinochet culminó su gestión con el país creciendo 10,6 % en 1989, según cifras del Banco Central.

La tasa de impuesto a las empresas Bûchi la bajó al 10 %. Pero las empresas pagaban cero si reinvertían sus utilidades. 

Entonces se iniciaron "los mejores 30 años de la historia de Chile", 1985-2015. Este último año Michelle Bachelet liquidó el "modelo chileno", al cual las medidas de izquierda ya le habían "rayado bastante la pintura", cuando en 2015 acentuó las alzas de impuestos. Y como llevó a los comunistas al gobierno, además se deterioró la legislación laboral. Y Chile se estancó. Y sigue estancado ya por una década. El PIB habría caído en 2023 y crecido cero después si no hubieran venido millones de argentinos y brasileños a aprovechar nuestro dólar alto (debido a la fuga de capitales generada por Boric), para comprar acá barato para ellos. Eso ha fortalecido el consumo interno y permitido no decrecer el 2023 y crecer algo sobre 2 % después.

En Argentina eligieron a Milei, contra todos los pronósticos, y éste adoptó medidas similares a Pinochet y esgrimió la motosierra fiscal, reduciendo gastos y cerrando ministerios y órganos burocráticos. Y por eso Argentina va a crecer cerca de 6 % este año.

Acá el único programa sólido de los candidatos actuales es el de Johannes Kaiser, con 200 páginas de medidas para resucitar el "milagro chileno", reduciendo los 25 ministerios de apitutados de izquierda a nueve, rebajando impuestos y compensando todo eso con el corte del abuso a costa del Estado que perpetra la burocracia dorada socialista-comunista. Ésta gana en promedio 50 % más ($964.453 promedio) que lo que se obtiene ($635.134) en el sector privado (La Tercera, 20.11.21, dato nunca contradicho ni desmentido).

Es impresionante el programa de Kaiser, expuesto por el economista Víctor Espinosa en un video en que detalla cómo se irá mejorando a la masa de los chilenos, todo financiado con medidas como supresión de 689 programas estatales deficientes y "fundaciones-sanguijuelas", en que se gastan enormes recursos, para beneficio exclusivo de la burocracia dorada.

La masa de 5 millones de votantes obligados y apolíticos (no saben de política, pero sí de tonterías, pues tiene sentido común) va a decidir la elección. Y ésa será la hora de Kaiser, pues Kast se esmera en repetir que "he dicho diez veces que no soy pinochetista", en circunstancias que el pueblo trabajador y honrado lo que más añora es volver al país de Pinochet, con paz interna, sin conflicto en la Araucanía ni inmigración desatada, con mil delincuentes y terroristas presos (que fueron indultados por Aylwin después) y creciendo al 6,4 % anual, como en 1985-1989, con desempleo reducido a 5 % en enero de 1990 (Banco Central).

Lea el programa de Kaiser y votará por él, porque fue lo que resultó bien bajo Pinochet y está resultando bien bajo Milei.

viernes, 15 de agosto de 2025

¿SOMOS O NOS HACEMOS LOS TONTOS?

En décadas pasadas, cuando alguien decía o hacía una tontería, en los medios de opinión solía aparecer la pregunta: "¿es o se hace el tonto?" A veces resumidamente: "¿es o se hace?"

Días atrás, comentando la importancia o no de que un Presidente cuente con mayoría en el Congreso, José Antonio Kast declaró que no consideraba tan relevante la tarea del Poder Legislativo, para los efectos de gobernar.

A partir de ahí se desataron acusaciones absurdas, simplemente tontas, en el sentido de que eso significaba que Kast se proponía "gobernar por decreto" y se le calificó de "autoritario" y "extremo". Pero eso es una tontería. Simplemente no es así.

Lo que dijo Kast constituyó una apreciación objetiva de una realidad y en manera alguna implica "gobernar por decreto". En el país, en todo momento, están vigentes las leyes que rigen su ordenamiento social y de acuerdo a las cuales los tres poderes ejercen sus funciones. Si el Congreso se paraliza, siguen vigentes las leyes actuales y no pasa nada. En ese sentido es menos relevante que los otros poderes.

Supongamos que por cualquier motivo el Poder Legislativo dejara de dictar leyes. Eso no alteraría la vida nacional. Si no se anunciara esa paralización, la población ni siquiera se enteraría de ella, porque está atenida a la normativa y legalidad existentes.

El Congreso puede despachar nuevas leyes, y al hacerlo debe someterse a la Constitución. Y ésta establece que, en las materias más relevantes, la iniciativa de ley debe originarse en el Ejecutivo, es decir, el Presidente de la República.

Por otra parte, si el Congreso no desarrollara ninguna actividad, eso en nada alteraría la normalidad nacional. El resto de las instituciones y personas seguirían actuando bajo la legislación existente. 

El Presidente puede dictar decretos en uso de su potestad reglamentaria. Debe atenerse a la ley. Si el Congreso no hace nada, el Presidente sí puede hacer mucho, dictando decretos, reglamentos y resoluciones atenidos a las legislación vigente.

En ese sentido el Parlamento es poco relevante: si no hace nada, no pasa nada. Si el Ejecutivo no hace nada, sobreviene el caos. Si paraliza el Poder Judicial, hay peligro de que impere una completa ilegalidad, La "ley de la selva". En ese sentido el Legislativo es menos relevante, porque su inactividad no altera la normalidad. La inactividad del Ejecutivo sí la alteraría. Lo mismo la del Poder Judicial.

Por cierto, el Parlamento, actuando, puede ser muy relevante, como lo fue, a través de la Cámara de Diputados, el 22 de agosto de 1973, cuando tomó un acuerdo en uso de la facultad que le confería el artículo 39 de la Constitución de entonces.

Pero incluso en su tarea legislativa está limitado por el poder del gobierno de manejar las urgencias y vetar proyectos de ley.

Claro, hay aspectos en que el Poder Legislativo puede tomar decisiones relevantes. Aunque, si no las adopta, no pasa nada. Por ejemplo, el Senado puede declarar la incapacidad del Presidente de la República por mayoría de votos, de acuerdo con la Constitución actual. Si alguna vez lo hiciera, sería muy relevante. Pero si sucede lo normal, que es que no lo haga, nada sucede. La mera presencia del Parlamento es irrelevante. En cambio, si el Ejecutivo o el Judicial no hacen nada, se altera por completo la vida interna. Esa es la diferencia entre dos poderes más relevantes y otro menos relevante. La mencionó Kast.

Pero si entra en acción puede acusar constitucionalmente a miembros de los otros poderes y destituirlos, incluso al Presidente de la República. 

Su inacción no es relevante para la normalidad del país. Y su acción está limitada por el carácter co-legislador del Ejecutivo.

De modo que la observación de Kast se ajusta a la realidad. y lo que no tiene nada que ver con ésta es concluir que por eso pretende "gobernar por decreto". 

martes, 12 de agosto de 2025

¡CÁLLATE!...Y PAGA

Esta "democracia defectuosa", como la cataloga The Economist, no sólo es lo segundo, sino que está dejando de ser lo primero. Los tres poderes han abandonado el respeto a la Constitución: el Ejecutivo, se comprometió en un proceso inconstitucional para redactar una nueva Carta y se hizo cómplice de retiros de fondos previsionales acordados de un modo también inconstitucional; el Legislativo, se arrogó atribuciones, al tomar la iniciativa para promover retiros, exclusiva del Ejecutivo. Un "parlamentarismo de facto", confesó uno de sus perpetradores; y el Judicial desquiciado, prevaricando ya por veinte años y con enorme lucro, para sustraer fondos al erario mediante fallos contra leyes expresas y vigentes. Lo confesó ante las cámaras Alejandro Solís, el juez creador de artificio ilegal. Aparte de que otros jueces se arrogaron la facultad de "legislar", en el caso de las isapres. Todos impunes.

En estos días se avanza un paso más en la anomia: se castiga la libertad de expresión. En el nivel básico un profesor marxista les grita "¡cállate!" a alumnos que, en sus hogares, han oído la verdad histórica y se la representan. Pero él logra hacerlos callar. En un nivel superior, pero con la misma eficacia, la izquierda silencia a los mayores. El epítome se habría alcanzado, aunque no lograron perpetrarlo, cuando la Cámara pretendió en 2023 "derogar" su Acuerdo de 22 de agosto de 1973, en el 50ª aniversario, cuando diputados opositores lo volvieron a leer en sala. Pero una mayoría derrotó la autocensura. El Acuerdo resucitó, tras 33 años de su ocultamiento, desde el 11 de marzo de 1990.

Ahora se avanza otro paso: amenaza institucionalizada a la libertad de expresión. Kaiser, parlamentario y candidato presidencial, en una entrevista coincidió con las personalidades democráticas más destacadas, que en 1973 instaban a los militares a poner término al régimen, devenido dictatorial e inconstitucional, de Salvador Allende. "Esto se arregla sólo con fusiles" decía un desesperado Frei Montalva. La mayoría creía lo mismo. 

Kaiser, preguntado en una entrevista, opinó que, de repetirse las mismas circunstancias, apoyaría la acción militar. Y por eso ahora es víctima de persecución ante el Servicio Electoral y el Tribunal Constitucional, para que sea sancionado con la cancelación de su colectividad recién fundada y la anulación consiguiente de su candidatura presidencial. Sólo por ejercer su libertad de expresión. Si, como entonces, la Corte Suprema declarara la ilicitud de la conducta del Ejecutivo, la Contraloría objetara sus transgresiones, si la respaldaran los principales colegios profesionales y, en particular el de Abogados, cuyo presidente hizo publicar, en octubre de 1973, una separata de la Revista de Derecho y Jurisprudencia para declarar la legitimidad de lo actuado por los militares ¿hoy no lo harías igual? Si hoy opinas eso ¡cállate!

La mala noticia es que al único candidato al que se quiere amordazar, el único que no "se ha dado vuelta la chaqueta", el del único partido que reconoce a los militares en su declaración de principios, lo cual los demás, en pánico, suprimieron de las suyas a lo Groucho Marx ("éstos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros"), le va mal en las encuestas.

¡Oh, las encuestas! Deciden todo. ¿Lo merecen? El lunes, grabando con Arturo Grandón, candidato que recolecta firmas, en su espacio "Seguridad y Defensa Estratégica", me dice que quiso su nombre sondeado en las encuestas, pero "me pidieron 150 millones de pesos". Textual.

En este despojo de anomia e irracionalidad la izquierda ha convertido a "la joya más preciada de la corona latinoamericana" a que aludía en los '90 Clinton, en carta a su igual de Chile, Frei Ruiz-Tagle.

sábado, 9 de agosto de 2025

LANZAMIENTO

En la sede del Partido Nacional Libertario se va a presentar (será su único "lanzamiento") mi último libro, "Trampantojo". Es que éste es como "la fe bautismo" o el "certificado de nacimiento" de dicho partido. Pues él nació como consecuencia de que la derecha, constituida hasta entonces por el Partido Republicano, fue abandonada por éste, al adherir, siguiendo a su jefe, José Antonio Kast, al "Acuerdo por Chile" de Piñera y Boric.

El PNL no habría nacido sin esa "vuelta de chaqueta". Y sin ésta no habría habido segundo proceso constituyente. Explicar esto es esencial en un país cuya memoria política es tan corta y en el cual el relato político está infectado por "parásitos mentales" y consignas inoculados por la izquierda marxista..
Titulé el libro "Trampantojo" (apócope, aceptado por la RAE, de "trampa ante los ojos") porque así bautizó el autor de la infausta idea de llevar a cabo ese indebido proceso, el rector-columnista Carlos Peña, al texto final de la propuesta resultante, que fuera rechazada en el último plebiscito.

Si Chile hubiera sido un país normal, regido por la "rule of law", es decir, enmarcado en un estado de derecho, no habría habido "trampantojo". Tampoco lo habría habido si Kast y el Partido Republicano no hubieran abandonado su postura contra una nueva Constitución y que convirtió a éste en la colectividad más votada el 7 de mayo de 2023. Y hoy Kast sería el único candidato del sector y Kaiser continuaría como diputado de ese único partido de derecha.
 
Pero Chile no es un país previsible y cualquier cosa puede pasar. Tanto el gobierno como la oposición de centroderecha e, imprevistamente, los republicanos siguieron el infausto consejo del rector-columnista Carlos Peña, exallendista y miembro del directorio del Museo de la Memoria, que recomendaba "lanzar lejos" la Carta de 1980, que le dio a Chile los mejores 30 años de su historia y lo convirtió en "top one" mundial en reducción de la pobreza.

Es notable que la élite contemporizadora se prosterne ante una pluma de izquierda, como la de Peña. La Universidad Andrés Bello, con dueños de derecha, lo premió. Lo mismo hizo la Asociación Nacional de la Prensa, donde los que más pesan son los diarios de derecha. Una conspicua corredora de bolsa lo eligió para ilustrar políticamente, en una conferencia, a los tenedores de carteras en ella. Un izquierdista capitanea a quienes se supondría derechistas.

La cátedra denunció a tiempo la ilicitud del segundo proceso constituyente: el profesor y miembro del Tribunal Constitucional, José Ignacio Vásquez  había advertido en El Mercurio del 17 de enero de 2023 que los poderes colegisladores no tenían facultades para dictar una nueva Constitución. Pero no le hicieron caso.

Sin embargo, el pueblo tenía algo qué decir y los castigó, porque en la elección de consejeros para redactar la nueva Carta, le dio mayoría suficiente para impedir su dictación al único partido, el Republicano, que se había opuesto a ella en la campaña para los comicios del 7 de mayo de 2023. Y ese partido podía, con 22 consejeros de 50, hacer lo que le viniera en gana, pues la nueva Carta debía ser aprobada por 3/5 de los votos, y sin republicanos no se podía alcanzar ese quórum ni acordar nada. 

Por supuesto, sí podrían haber propuesto reformas que el texto necesitaba ("quien puede lo más --proponer una  nueva Carta-- puede lo menos" --reformarla). Por ejemplo, retornar a los tres quintos de los parlamentarios para modificarla, quórum que los demagogos habían rebajado a cuatro séptimos en medio de la fiebre revolucionaria de octubre de 2019.

¿Qué podía hacer entonces la derecha de verdad, la heredera de Pinochet, si se quedaba así sin ningún partido que la representara? Fundar otro. Y eso fue lo que hizo, no sin dudas iniciales, el diputado Johannes Kaiser, a quien la permanencia en el Partido Republicano se le había hecho insostenible ante el éxodo de su jefe hacia el Acuerdo Piñera-Boric. 

Con singular eficacia Kaiser entonces formó un partido de derecha a secas, que hoy está constituido en todo el país, con más de 50 mil inscritos. Y que lo tiene a él como único candidato presidencial de derecha que no "se da vuelta la chaqueta". 

Hoy es el único que representa a la opción de volver al país legado por Pinochet, sin guerrilla ni delincuencia desatada ni conflicto en la Araucanía ni inmigración descontrolada y que crecía más del 6 por ciento anual.

No creo en el gran cambio de las encuestas que hace ocho semanas mostraban a una Evelyn Matthei invencible y un Kast muy degradado, con Johannes acercándose o superando a Kast. No creo que la ciudadanía pueda haber honradamente cambiado tanto de opinión como para que hoy Evelyn esté a punto de caer y Kast se haya elevado tanto. Me llaman personas que antes eran consultadas por las encuestas y votaban por Kaiser y me dicen que ahora no las llaman. Veo en video a un profesional al cual la firma encuestadora llamaba siempre, pero ahora lo hace y no le consulta por quién votará, lo que lo lleva a suponer que utilizarán su número, que es parte de la muestra, para marcar una preferencia distinta a la suya. No se advierte una razón para un cambio tan grande de la opinión pública en dos meses. 

Por otra parte, creo que los cinco millones de votantes obligados, apolíticos, que cuando son consultados votan 52 % por "Ninguno" (CEP) van a volver a dar una sorpresa a los encuestadores, politólogos y a la corriente periodística dominante, como lo hicieron el 7 de mayo de 2023 para dar a la única derecha el triunfo que quiso y no pudo darle en aquella oportunidad, debido a la defección de los favorecidos con el veredicto ciudadano.

martes, 5 de agosto de 2025

IZQUIERDA DESIGNA CANDIDATA DE LA DERECHA

La izquierda ha alcanzado tal grado de control del "relato" en Chile, que uno de sus personeros más lúcidos, el economista Sebastián Edwards, ha dado su bendición a Evelyn Matthei como candidata de la derecha, diciendo que sería "una muy buena presidenta" (El Mercurio, 4 de agosto)

Advirtió, eso sí, que ella había cometido el error de decir que "las muertes habían sido inevitables" en 1973. Pero Evelyn replicó prontamente que se había arrepentido.

Es que todas las muertes son evitables.  

¿Y la derecha no tendrá algo qué decir? No, por supuesto: cuando lo dice se interponen acciones legales de la izquierda para que el Servel ponga término a la existencia del partido cuyo presidente ha dicho su verdad. Y para que el Tribunal Constitucional lo sancione e impida que lleve como candidato presidencial a Johannes Kaiser, por haber repetido en una entrevista lo que en su tiempo manifestaron Eduardo Frei Montalva, Patricio Aylwin (aunque éste lo había olvidado 20 años después), Sergio Onofre Jarpa, Jorge Alessandri, Gabriel González Videla y hasta el exUP Luis Bossay: que los uniformados debían poner término a la situación de ilicitud general creada por Salvador Allende y su gobierno. Y añadió con toda lógica que si similares circunstancias volvieran a presentarse, debería volver a procederse de la misma manera.

Pero eso es hoy evitable y lo fue entonces. Si los guerrilleros de la Unidad Popular no hubieran disparado contra el carabinero Fabriciano  González Urzúa en 1973, que intentaba rescatar a una camarada herido por el fuego marxista, la muerte de aquél se habría evitado. 

Si Salvador Allende no hubiera armado a los partidos de la UP en los términos en que describió Carlos Altamirano a Patricia Politzer en su libro-entrevista a aquél, no habría muerto Fabriciano González Urzúa y tal vez no habría habido un 11 de septiembre. 

Y en ese caso la Escuela de Suboficiales de Carabineros no se llamaría hoy "Fabriciano González Urzúa" ni desfilaría bizarramente cada 19 de septiembre en el Parque O'Higgins, confirmando su decisión de luchar siempre contra la violencia ilícita.

Todas las muertes violentas son evitables hasta el momento en que alguien las torna inevitables.

El mérito de la izquierda es que, teniendo la culpa de haber tornado inevitables las muertes, se la ha echado a los militares y a derecha.

"La culpa de todo lo que ha sucedido en Chile la tiene exclusivamente la Unidad Popular", le escribió en octubre de 1973 Eduardo Frei Montalva al presidente internacional de la Democracia Cristiana, Mariano Rumor. 

Pero la derecha, a través de personajes que la condujeron sin siquiera pertenecer a ella, como Sebastián Piñera, ha asumido la culpabilidad, como "cómplice pasiva" de los militares, permitiendo: (1) Que los victimarios marxistas se transformaran en "víctimas"; (2) Que los terroristas agresores del MIR y del FPMR se transformaran en "agredidos"; y (3) Y que los totalitarios, que buscaban instalar acá un régimen similar al de Cuba y la URSS (a la cual Salvador Allende llamaba "nuestra Hermana Mayor") se transformaran en "demócratas" y le succionaran ya durante veinte años, enormes cantidades de recursos fiscales ilícitamente al erario.

Y a que ahora veden la libertad de expresión a los discrepantes de ellos.

¿Tiene remedio la dictadura de izquierda que se pretende instalar acá, que  impide la participación política al que piensa distinto y suprime su libertad de expresión? 

Por supuesto. Ya lo tuvo en 1973.

domingo, 3 de agosto de 2025

LOS QUE NO NOS DAMOS VUELTA LA CHAQUETA

"Darse vuelta la chaqueta" es una conducta vernácula nacida durante la Revolución de 1891, la más sangrienta de la historia del país (costó más vidas que la Guerra del Pacífico). Entre seis mil y diez mil muertos, según el historiador consultado. La última cifra equivalía al 0,5 por ciento de la población, en 1891. En cambio, la Revolución Militar que nos salvó del comunismo costó, en términos de víctimas del terrorismo interno y consiguiente represión, tres mil vidas durante 16 años y medio. "La sacamos barata". El comandante Pepe, revolucionario, le había dicho en 1972 a la periodista Nena Ossa que debía morir un millón "para que la revolución resultara". Fue fusilado en Valdivia en octubre de 1973, tras un consejo de guerra, ante el cual lo defendió su abogado, Andrés Aylwin, diputado DC y hermano del expresidente. É instó a éste a liberar a indultar a los casi mil subversivos que tenía presos Pinochet. Para que se vaya recordando por qué hoy la delincuencia y el terrorismo campean en el país.

Los revolucionarios del 91 usaban casacas blancas, los del gobierno, azules con forro blanco. Éstos, derrotados, para pasarse al enemigo sin que se les disparara "se daban vuelta la chaqueta". Así nació la costumbre de darle ese nombre al cambio de bando. 

El cual tuvo particular importancia durante el inconstitucional proceso discurrido en 2023 por Sebastián Piñera y Gabriel Boric ("Acuerdo por Chile"), a instancias del rector-columnista Carlos Peña. Durante ese indebido proceso, en un momento u otro "se dieron vuelta la chaqueta" (en orden cronológico) José Antonio Kast, para pasarse al bando de la nueva Constitución, justo apenas su partido había obtenido una gran votación por oponerse a ella; luego se la dio Gabriel Boric, para salirse del Acuerdo y votar En Contra; y, en fin, el mismísimo "padre de la infausta criatura", el rector columnista Carlos Peña, que había aconsejado a Boric, desde El Mercurio, "tirar lejos la Constitución" y "continuar haciendo girar la rueda" para dictar otra. 

Es que Peña, cuando vio el resultado, es decir el texto preparado por el Consejo dominado (voto popular mediante, no anunciado por las encuestas) por los republicanos, se dio a su vez "vuelta la chaqueta" y recomendó abortar el texto en la votación general final del Consejo, el 30 de octubre de 20 23. 

Ello habría evitado tanto el plebiscito como la ·franja electoral y las campañas del "A Favor" y el "En Contra". Los consejeros republicanos no obedecieron a Peña y prefirieron, todos, darse "vuelta la chaqueta" solidarizando con Kast. Habrían bastado cuatro votos suyos el 30 de octubre, para haberlo terminado todo ahí.

Todo esto lo refiere, para "perpetua memoria", mi último libro, "Trampantojo", apócope de "trampa ante los ojos", aceptado por la RAE, el término con que calificó el rector Peña al proyecto de nueva Carta de los republicanos.

Con estos cambios de bando quedó un vacío en la derecha. Los que no nos dimos vuelta la chaqueta, encabezados por Johannes Kaiser, que debió dejar el partido porque le hicieron difícil la vida parlamentaria, fundamos entonces el Partido Nacional Libertario, junto a 50 mil firmantes y éste se constituyó en todo el país. Es el de más a la derecha y lo lleva a él como su candidato presidencial.

Ese partido es el único que en su declaración de principios reconoce el legado del gobierno militar. Kaiser es el más capaz de terminar con el terrorismo y la delincuencia, tal como lo hizo Pinochet. Dice que si se dieran las mismas circunstancias debería repetirse el 11. Por eso la izquierda lo acusa y lo quiere bajar "por secretaría". Es también el único que no reniega de Pinochet, cuyas políticas nos dieron los "mejores 30 años", entre 1985 y 2015. ¿Y quieren que ahora nosotros "nos demos vuelta la chaqueta" porque en las últimas semanas no le fue bien a Kaiser en la Cadem?

Hace ocho semanas en ella le iba mal a Kast y Evelyn Matthei estaba primera por amplio margen. Entretanto la Cadem "se dio vuelta la chaqueta" y hoy dice que es todo al revés: Kast arriba y Matthei cayendo. Nosotros no nos damos vuelta la chaqueta y confiamos en que otro cambio en las encuestas va a volver a suceder, pero ahora en favor de Kaiser, el único que nunca se la dio vuelta.

    

jueves, 31 de julio de 2025

JARPA-FREI-AYLWIN-BOSSAY-KAISER

¿Qué impulsa a la izquierda a estar siempre haciendo trampa? 

Un diputado frenteamplista y otro comunista pretenden acciones legales para privar a Johannes Kaiser, diputado y candidato presidencial, de la existencia de su partido político; consecuentemente, de su candidatura presidencial e incluso de su libertad de expresión, que le es conferida por el art. 19 N° 12 de la Constitución, el cual dice: "La Constitución asegura a todas las personas: 12.- La libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa, en cualquier forma y por cualquier medio."

Lo más notable es que la opinión expresada por Kaiser es exactamente la misma que en el pasado sostuvieron y hasta hoy sostienen, posiblemente, la mayoría de los ciudadanos, y en el pasado destacadas personalidades de la vida democrática nacional, de derecha a izquierda, como Sergio Onofre Jarpa, Jorge Alessandri, Eduardo Frei Montalva, Patricio Aylwin,  Gabriel González Videla y Luis Bossay, este último habiendo, antes de tomar esta posición, formado parte de la propia Unidad Popular y desengañado de ella. El pronunciamiento militar del 11 de septiembre de 1973, al cual convocó por 81 votos contra 47 el Acuerdo de la Cámara de Diputados de 22 de agosto de ese año, era indispensable y la única manera de evitar una "tiranía comunista" (palabras de Aylwin que él después olvidó) o una guerra civil.

Pues, preguntado hace poco Kaiser por el periodista Tomás Mosciatti si sería partidario de repetir el llamado si se generaban las mismas circunstancias de 1973, el parlamentario y candidato presidencial contestó afirmativamente. 

Esto pretende ser presentado como un atentado a la legalidad y la democracia, en circunstancias que se llevó a cabo precisamente para salvar la libertad y la democracia. Y en efecto fueron salvadas, como lo probó el régimen instaurado por la Constitución de 1980 y que nos rige hasta hoy, si bien degradado a "democracia defectuosa" por el ranking de The Economist, debido a los atropellos perpetrados por la izquierda al estado de derecho o rule of law. 

¿Pretenden los diputados de extrema izquierda, con sus iniciativas ante el Servel y el Tribunal Constitucional, suprimir la libertad de expresión? ¿Desean anticipar el clima político que imperaría si su candidata Jeannette Jara, militante comunista desde los 15 años, busca imponer en Chile? ¿Se va a prohibir a los chilenos a opinar en la misma forma que los principales estadistas democráticos de 1973? ¿Es éste el primer paso hacia "la dictadura del proletariado"?

Es tan jurídicamente fundada la opinión de Kaiser que está oficializada por la separata de la Revista de Derecho y Jurisprudencia, redactada por el presidente DC del Colegio de Abogados y publicada en octubre de 1973, destinada a probar que el gobierno militar instaurado un mes antes era "legítimo", porque, sostenía el principal jurista Alejandro Silva Bascuñán, el régimen que depone a un gobierno devenido dictatorial e ilegítimo, como era el caso del de Salvador Allende, debía ser necesariamente legítimo..

Ya la extrema izquierda ha arrastrado a la prevaricación y la ilegalidad al Poder Judicial en los procesos por supuestas violaciones a los derechos humanos por parte de militares que derrotaron el terrorismo de extrema izquierda. Más temprano que tarde la contralora Dorothy Pérez deberá ocuparse de ello, pues eso está costando miles de millones de pesos en exacciones ilícitas a expensas del erario. La corrección en el uso de los recursos fiscales, por la cual ella está obligada a velar, según el artículo 98 de la Constitución, la obliga a entrar en este tema. Basta leer cualquier fallo sobre derechos humanos para saber que en Chile la izquierda está sustrayendo crónicamente, en forma ilícita, recursos fiscales por vía de una prevaricación judicial ostentosa.

No quiero pensar en las consecuencias institucionales que podría conllevar el empeño liberticida de los diputados de izquierda, sobre todo si alguno de sus recursos fuera acogido por el Servel o el Tribunal Constitucional (ambos de composición política y dominados por la izquierda). Ello resucitaría la Doctrina Legalista de Schneider, del consejo de generales de julio de 1970, donde se establecía que las Fuerzas Armadas no podían utilizar su poder para asumir el gobierno, pero, añadía (lo que suele olvidarse), si otro poder del Estado abandona el marco constitucional, las Fuerzas Armadas, que se deben a la nación más que a un régimen determinado, deben intervenir para poner término a la inconstitucionalidad y restablecer el estado de derecho.

El golpe de mano marxista contra la libertad de expresión puede tener las más profundas consecuencias. Y, desde luego, si no hemos olvidado la historia, pueden ser peores para quienes acostumbran históricamente en Chile, y por su doctrina totalitaria, atentar contra las libertad de las personas..

En todo caso, el aserto de Kaiser está respaldado por la historia, el derecho y las más altas personalidades del Estado chileno, y además por una mayoría aplastante de la opinión pública, manifestada tanto en 1973 como en 2022 y 2023 y, confiamos, también lista para manifestarse en las elecciones de cuatro meses más..