En una premiación que deberá
pasar a los anales de lo insólito, y aprovechando el “Chile Day” en Londres, se
ha conferido el premio “In Best-El Mercurio” ¡al presidente de In Best”! ¡Qué
autosatisfacción! Y también se ha
galardonado al anterior Superintendente de Valores y Seguros, evidentemente por
el fallo condenatorio en el “caso Cascadas”, que todo el mundo sabe que lo
preparó el actual (lo que va en detrimento suyo) desde mucho antes, por lo que
voy a explicar.
Observó “La Segunda” del
13.10.14: “Este último galardón fue muy comentado por su simbolismo, pues fue
precisamente en el ‘Chile Day’ del año pasado cuando la SVS anunció la formulación
de cargos en el caso Cascadas”.
¿Merecía premio esta actuación
de la SVS? Muy por el contrario. Veamos lo que opina sobre ella la presidenta
del Colegio de Abogados, la ex senadora Olga Feliú, en informe jurídico que le
fue solicitado sobre el respectivo proceso:
“En el caso del presente
informe, la Superintendencia realizó una investigación que no fue notificada a
los señores Manuel Bulnes Muzard y Felipe Errázuriz Amenábar” (gerentes de
Larraín Vial). Es decir, juzgados sin
previa notificación.
En seguida, Olga Feliú acusó
a la SVS de “haber empleado las declaraciones prestadas por los señores Manuel
Bulnes Muzard y Felipe Errázuriz Amenábar, en calidad de testigos, para
fundamentar la formulación de cargos en su contra”, lo cual “constituye una
grave vulneración del derecho al debido proceso de los formulados de cargo, y
vicia, por consiguiente, el procedimiento administrativo sancionatorio seguido
por la Superintendencia.”
Increíble, entonces: se
premia un atropello al debido proceso y una actuación viciada contra una firma.
¡Y ese premio lo resuelve, se informa, la unanimidad del jurado, integrada,
entre otros, por todos los ex Presidentes del Banco Central, invitados a
Londres al “Chile Day”! Un verdadero
baldón para el Banco Central.
Pero, además, la abogada
Feliú observó que “en el presente caso, la Superintendencia, que tiene la
calidad de órgano acusador e instructor del procedimiento, no fijó los puntos
(de prueba) relevantes, poniendo de cargo de los imputados hacerlo y sin
embargo, cuando éstos cumplieron tal exigencia, resolvió rechazar una parte
importante de los hechos y medios de prueba propuestos por los formulados de
cargo. Lo anterior constituye un acto ilegal y arbitrario, por cuanto sin que
exista una resolución que fije los puntos de prueba, y que sirva de antecedente
para contrastar la pertinencia y necesidad de los medios de prueba propuestos,
se resolvió rechazar una parte de ellos.”
¡Qué gran “Chile Day”! Se
premia por unanimidad un acto ilegal y arbitrario de un organismo público
chileno.
La misma abogada afirmó,
adicionalmente, que “dicha actuación afecta gravemente el principio de
contradictoriedad establecido en el artículo 10 de la Ley N° 19.880.” Se premió
a la SVS por contravenir su propia legalidad.
En fin, la jurista hizo ver
que la SVS castigó actuaciones que no se encuentran prohibidas por ella, y
expresó: “La regulación específica de las operaciones que la Superintendencia
ha considerado como contrarias a derecho, y que, por tanto han motivado la
formulación de cargos, se encuentra contenida en Norma de Carácter General
(NCG) N° 131, de 12 de marzo de 2002. De acuerdo con dicha regulación, las
actuaciones cuestionadas por la Superintendencia no se encuentran prohibidas.
La Superintendencia solamente hubiera podido formular cargos por las
operaciones cuestionadas, sin vulnerar los principios de confianza legítima y
certeza jurídica, si en forma previa a la realización de las operaciones de que
se trata hubiera, por medio de una norma de carácter general, modificado la
regulación correspondiente. Al no haber actuado en la forma señalada, ha
violentado los principios señalados, actuando por tanto, en forma contraria a
derecho”.
Y todo esto, tan poco
acreedor a un premio discernido con ecos internacionales, es sólo la punta del
iceberg de una historia que no puede enorgullecer a ningún chileno.
Veamos
algunos de los capítulos de esta historia. En el diario digital “El Mostrador” de
12 de marzo pasado se puede encontrar una explicación de los hechos que la
componen. Aparece allí el facsímil de la declaración ante la SVS de Julio Ponce
Lerou, controlador de las sociedades Cascadas y de Soquimich, ante la
Superintendencia de Valores y Seguros. De ella reproduzco los siguientes
acápites, para que vamos sabiendo de qué se trata, en el fondo, todo esto (con
aclaraciones mías entre paréntesis). Una advertencia previa: el premio mayor en
este asunto es el control de la antes nombrada Soquimich, que llegó a tener un
valor bursátil de 16 mil millones de dólares en 2012. Ninguno de los citados en
esa declaración ha aparecido públicamente desmintiéndola.
Si se obligaba a Ponce a
fusionar las sociedades Cascadas, los accionistas de éstas podían obtener una
gran ganancia. Adivine quién era accionista de ellas: el entonces Presidente
Sebastián Piñera, que había puesto sus acciones en un fideicomiso ciego (pero
no sordo ni mudo) manejado por Moneda Asset, firma competidora de Larraín Vial.
¿Cómo obligar a Ponce Lerou
a fusionar? Declara éste a la SVS:
“(En mayo
de 2008) le compramos el paquete (de acciones de las “Cascadas”) a Sebastián
Piñera en un remate de un solo paquete en anuncio de 20 horas y en orden
directa. … lo que compramos a Sebastián Piñera fue 280 millones de dólares
aproximadamente”.
“Pero a
los dos meses de vender estas acciones, las sociedades Bancard y Santa Cecilia
(de Sebastián Piñera) empiezan a comprar acciones de Norte Grande y Oro Blanco
(ambas “Cascadas”) en remates con orden directa.
Para
debida información, en 2008 Carlos Pavez, el actual Superintendente, trabajaba
para Sebastián Piñera en Bancard, de donde pasó en 2009 a la SVS. Importante
tenerlo en cuenta.
Siguió declarando Ponce a la
SVS: “Al momento de comprarle las acciones a Sebastián Piñera, en mayo del
2008, le pagamos un sobreprecio entre 8 y 38 por ciento si uno sigue la fórmula
que ahora la Superintendencia de Valores y Seguros ha definido para calcular el
precio de mercado, concepto de precio de mercado que no comparto. Es decir, le
pagamos a Piñera un sobreprecio de acuerdo a fórmula de Superintendencia de
Valores y Seguros, sin perjuicio que nosotros consideramos que le pagamos a
precio de mercado y en operación común a los precios de Bolsa. En el concepto
actual de la Superintendencia de Valores y Seguros, esto significó un daño a
las sociedades ‘Cascadas’ y sus accionistas minoritarios. …
“Los primeros días del 2012
circula un panfleto anónimo que se denomina ‘Potencial Abuso contra Accionista
Minoritario’. … Yo supe después que quien hizo este panfleto fue Tomás Hurtado,
que es de Consorcio. Esta sociedad es dueña de Moneda en un 20 por ciento… (Aclaración
mía: a su turno, Penta es controladora de Consorcio). Continúa Ponce: Posteriormente
Pablo Echeverría, presidente de Moneda (administradora del “fideicomiso ‘ciego’
de los bienes de Piñera) me solicitó
que nos reuniéramos para hablar del tema ‘Cascadas’. … En la segunda reunión
con Echeverría… me proponen que fusione las ‘Cascadas’. Me dicen que si lo
hago, ellos no harían entrega de este documento anónimo a la Superintendencia
de Valores y Seguros. Yo les dije que la fusión de las ‘Cascadas’ no la haría
jamás, porque sería perder el control y aceptar un chantaje”.
Explicación: se refiere al
Control de Soquimich, que es la sociedad valiosa y más deseada, que el
declarante Ponce controla mediante las “Cascadas”. Sigo citando a Ponce:
19 de julio (de 2012): “En
esa reunión asistí solo y Echeverría fue con Pedro Pablo Gutiérrez. Ellos me
insisten con la fusión y yo les respondí negativamente.
“En ese momento entra la
Superintendencia de Valores y Seguros a investigar esto por primera vez. … (Advertencia mía: el mismo Carlos
Pavez, ex empleado de Bancard y actual Superintendente, está a cargo de eso).
Sigue Ponce: “A mediados de
2012, el 16 de mayo, el abogado Darío Calderón me comentó que había recibido
e-mail de José Cox (hombre de Piñera). Hago entrega de este correo en que le
preguntan qué voy a hacer yo con las ‘Cascadas’.
“En junio me reúno con José
Cox en las oficinas de Calderón. En algún momento de la conversación me plantea
que la mejor solución a esto es fusionar. Calderón me entrega e-mail de José
Cox. Este correo es del 21 de noviembre de 2012.
“En noviembre de 2012 llega
Darío Calderón a mi oficina. Me dice que habló con Cox y le había entregado un
documento que me lo entrega. Me dice que si fusionan las ‘Cascadas’ yo no
perdería el control. Este documento detalla cómo se deberían fusionar las
Cascadas sin afectar el control de las mismas. En esta misma reunión Calderón
me dice que si yo fusiono, ellos dicen que me arreglan el problema con la
Superintendencia de Valores y Seguros. (HPdeA pregunta: ¿cómo se llama eso?). Sigue
Ponce: “Cuando me refiero a ‘ellos’ se trata de José Cox y Moneda.
“Posteriormente hubo una
serie de reuniones entre José Cox, Gutiérrez y mis abogados para buscar
solución al problema. Siempre se planteó la posibilidad de la fusión.
“Ellos plantean que
arreglarían este tema en la Superintendencia de Valores y Seguros en dos
sentidos: multas chicas y que no hubiese cargos penales. (HPdeA vuelve a
preguntar: ¿cómo se llama eso?)
Ponce: “Además Calderón me
comentó de una reunión social a la que asistió Sebastián Piñera. Esto fue a
fines de 2012. Las palabras de Piñera fueron: ‘cómo iba el asunto de la fusión’
y después le dijo: ‘encárgate tú de la fusión que yo me encargo de la Super.
“Yo le comenté esta
información a un director de las sociedades ‘Cascadas’, don Patricio Phillips.
Me dice que lo encuentra muy grave y me dice que lo hablará con el
subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn.
“Me comentó después el
resultado de esta conversación y me señala que el subsecretario le había
señalado que no le sorprendía esto, ya que había estado en reunión del Comité
Político en La Moneda. En esta reunión había participado el Presidente,
Larroulet, Chadwick y Dittborn, que fue como ministro de Hacienda subrogante.
El Presidente le pregunta al subsecretario qué novedades habían respecto de las
‘Cascadas’. El subsecretario le dice que no sabe, pero le averiguaría. El Presidente
le dice que no, que él mismo se encarga. (Observa HPdeA: fácil, pues le basta llamar
a su ex empleado Carlos Pavez).
Sigue Ponce: “Las presiones
para fusionar las ‘Cascadas’ llegan hasta fines de julio y principios de agosto
de 2013. Pedro Pablo Gutiérrez, también director del Hogar de Cristo, le
pregunta a Patricio de Solminihac (ministro de Minería) quién tiene influencia
con Julio Ponce. Le dice éste que Julio era muy independiente y le dice que el
único que alguna influencia puede tener en él es su hermano Eugenio Ponce.
“Sostienen una reunión en el
Sport Francais y le dice que le pasarán una multa monstruosa de 100 millones de
dólares, salvo que hubiese fusión. (Por tercera vez pregunta HPdeA: ¿cómo se
llama eso?) Sigue Ponce: “Posteriormente a eso vino la formulación de cargos,
que es de septiembre.
“También me parece extraño
que en un seminario que hace Moneda (aclaración mía: ahí está el fideicomiso
‘ciego’ y Moneda se abstiene de votar en las juntas de las ‘Cascadas’ por un
número de acciones similar al de Piñera, pues el fideicomiso le ordena
abstenerse) Pablo Echeverría (presidente de Moneda) realiza una exposición
refiriéndose al caso ‘Cascadas’ en términos muy similares a los cargos que
formuló la Superintendencia de Valores y Seguros. (Pregunta HPdeA: ¿será una
mera coincidencia?)
Ponce: “Quiero acompañar
también un artículo del 2012 de ‘Pulso’ que informa sobre la denuncia que había
realizado Moneda contra nosotros. En este artículo se menciona el monitoreo que
ha realizado el Presidente de la República, según fuentes de la propia
Superintendencia de Valores y Seguros”.
Fin de la cita.
Frase resumen del cuento:
“Si el Presidente Piñera no hubiera tenido acciones de las Cascadas, no habría
habido ‘caso Cascadas’”. (Autor: Julio Ponce).
Nótese que fabrica el caso,
como antes se dijo, un ejecutivo de Consorcio, controlado por Penta, holding de
un amigo de Sebastián Piñera. Y Consorcio es a la vez dueño de 20% de Moneda, a
la cual le iría mucho mejor si no existiera Larraín Vial, la mayor firma del
mercado.
A todo esto, Banchile
Corredores de Bolsa y Linzor Capital Corredores de Bolsa hicieron las mismas
operaciones que Larraín Vial con Cascadas, pero hasta hoy no han sido
sancionadas. El Superintendente anuncia que lo serán…
Y el diario que ha premiado a
la SVS en el “Chile Day”, también se ha destacado por su campaña contra Larraín
Vial, en lo que este blog ha llamado “una condena en papel de diarios” (ver
blog del 07.09.14). El cuerpo de “Economía y Negocios” ha presionado al
presidente de la Bolsa, Juan Andrés Camus, inquiriéndole decidora e insólitamente,
en una entrevista, acerca de por qué no ha expulsado de la institución a Larraín
Vial (¡qué felices haría eso a Moneda Asset, a su socio Consorcio y al de éste,
Penta, si lo concretara!). Hasta el columnista deportivo del diario, Felipe
Bianchi, ha escrito clamando por que Leonidas Vial sea destituido de la
presidencia de Blanco y Negro, controlador de Colo Colo.
Y culmina ahora este
abanderizamiento premiando a la SVS por una actuación jurídicamente impresentable, que
en opinión de una de las abogadas más prestigiadas del país no resiste siquiera
la más elemental prueba de legalidad e imparcialidad.
Todo un “Chile Day” “a la
chilena”, que saca a luz, ante los intrigados
londinenses, ignorantes de la realidad nacional, varios de los peores
defectos de nuestra política, nuestra idiosincrasia y nuestra urdimbre moral.