martes, 27 de mayo de 2025

CHILE NO SE DA CUENTA DE NADA

Pero por lo menos no ha perdido la capacidad de sorprenderse, porque la verdad es que ha perdido casi todo lo demás. Efectivamente, la gente se ha sorprendido de que 25 mil personas sanas, pero supuestamente enfermas y que cobran licencias médicas, se hayan ido al extranjero de vacaciones.

¿Pero es que nadie sabía de las licencias médicas falsas? Todos sabíamos. Entonces ¿cuál es la sorpresa?

No hay "sorpresa". Sí hay una "diferencia". La "diferencia" es que en este caso "los medios" lo han destacado y magnificado. 

"Los medios" son los diarios, la televisión, las radios y "las redes" que han informado ampliamente y en todos sus detalles de algo original que hizo la actual titular de la Contraloría General de la República: "cruzó" los datos de las licencias médicas con los de las personas que salían del país. De ello resultó que 25 mil chilenos supuestamente enfermos y que no podían ir a trabajar, sí podían en cambio viajar al extranjero a turistear.

Esto es una consecuencia de que una parte cada vez más significativa de la población no le encuentre nada de particular al hecho de violar la ley. No le encontraron nada de particular al hecho de que un líder revolucionario pasara por debajo de los torniquetes del metro. Tanto que después lo eligieron presidente de la República. Bueno, ahora cerca del 40 % de la gente pasa bajo los torniquetes sin pagar. De repente "los medios" se van a preocupar y va a ser todo un tema nacional.

¿Y por qué los chilenos podrían volverse tan escrupulosos para respetar la ley y no pedir ni extender licencias falsas e ilegales, si ni siquiera la Corte Suprema respeta las leyes, no sólo en los juicios contra exmilitares, sino también en uno contra las isapres, en que le dio el carácter de norma legal a un fallo suyo que sólo podía tener fuerza obligatoria en el juicio en que se dictó? 

Obviamente es menos grave que lo anterior que un ciudadano se haga el enfermo para viajar y que un médico le extienda una licencia certificando una enfermedad inexistente. Es mucho más grave que un poder del Estado completo se salga de la legalidad. Aunque "los medios" miren para el otro lado.

Los chilenos tampoco parecen haberse dado cuenta de que vamos a ser cada vez menos, pues los que fallecen son más que los que nacen. ¿Por qué las mujeres chilenas no quieren tener hijos? Porque pretenden ser iguales a los hombres y resulta que eso es, en muchos casos, incompatible con tener hijos. Así es que, sin darnos cuenta, nos estamos extinguiendo. ¿Qué va a ser del mundo sin chilenos? Seguramente un lugar con menos garabatos. Así vamos a desaparecer sin darnos cuenta. Salvo que "los medios" den la voz de alarma, cosa que hasta ahora no han hecho.

Nunca nos dimos cuenta tampoco de lo que iba a suceder si elegíamos a la izquierda para gobernar. Y cuando la mayoría desilusionada creyó votar por la derecha, lo hizo por Piñera, que contrató tantos abogados de izquierda para perseguir a exmilitares que cuando necesitó abogados de derecha para meter presos a los izquierdistas subversivos, resultó que no tenía ninguno. De modo que no sólo no les hizo nada a los insurrectos, sino que estuvo a punto de caer él a manos de éstos. 

A la postre, y con la posible excepción de Aylwin, nunca hubo otro presidente que hiciera tanto en favor de la causa de la izquierda revolucionaria, que hoy día lo añora. Y por eso tiene la primera opción para ser presidenta una verdadera clon femenina de Piñera.  

Es que Chile no se da cuenta de nada. Si no lo salva el 52 % que no contesta las encuestas y se niega a ir a votar sin una multa en serio, yo no sé quién va a salvar de sí mismo a este pobre país inadvertido.

viernes, 23 de mayo de 2025

EL CAJERO AUTOMÁTICO

En medio del festín de la extrema izquierda con la plata de todos los chilenos, ha pasado a ser relativamente pequeño lo que ella sustrae mediante su "cajero automático", como lo bautizara el cuasi ministro del Interior Felipe Ward (Piñera no lo nombró por haber dicho eso): los juicios de dd. hh. 

Es una exacción ilícita casi semanal y que un solo medio publica: el diario digital Chile Informa. Gota a gota, lleva más de 20 años succionando al erario. Pues antes de eso una mayoría de jueces fallaban conforme a la ley y rechazaban las querellas. La semana pasada jueces sumisos a la izquierda birlaron $180 millones más, esta vez a favor de la sucesión de un dirigente comunista, Ulises Merino, detenido en 1976. A su sucesión no le va a llegar mucho, pues gran parte habrá quedado en el camino.

¡Pobre fisco! Nadie lo defiende. Sólo Johannes Kaiser anuncia que, si es electo, va a meter presos a los prevaricadores. Los demás candidatos "miran para otro lado".

Ahora la segunda sala de la Corte Suprema, integrada por los ministros Manuel Antonio Valderrama, María Teresa Letelier, María Cristina Gajardo y las abogadas integrantes Leonor Etcheberry y Andrea Ruiz, ha mandado presos a los exmilitares Juan Saavedra, por 10 años, Alejandro Sáez y Daniel Guimpert por 8 años y Francisco Illanes por 6 años, todos agentes del Comando Conjunto antiterrorista, por el supuesto secuestro del militante comunista Ulises Merino, en 1976.

Si usted da una mirada a las leyes comprobará que el supuesto delito, después de 49 años, está prescrito, pues la máxima prescripción en nuestro ordenamiento es de 15 años. Y, por añadidura, está amnistiado, en virtud de la ley dictada en 1978. Justamente en estos días el presidente Boric ha anunciado su propósito de derogar esa ley de amnistía, lo cual prueba que está vigente. Pero la Suprema finge que esa ley no existe. ¿Quién la va a sancionar por desobedecer la ley? ¿La Corte Suprema?

Además, los condenados no pudieron cometer ese secuestro, pues el respectivo título del Código Penal lo tipifica entre los "delitos contra las personas cometidos por particulares". Los agentes del Comando Conjunto no eran "particulares", sino funcionarios públicos. Y si usted hubiera asistido a las primeras clases de Derecho Penal le habrían enseñado que no es admisible aplicar la ley penal "por analogía", como lo ha hecho la segunda sala. 

Y si sigue leyendo el Código Penal encontrará otro artículo que castiga con pena de hasta cinco años a los jueces que dicten fallos contra "leyes expresas y vigentes", como las de prescripción y amnistía. De modo que, si se aplicaran las leyes, los integrantes de la segunda sala deberían ser condenados.

Pero todo eso es derecho. La segunda sala completa lo sabe, pero teme a la izquierda. Y como en Chile no hay estado de derecho, que se escribe con minúsculas porque no se refiere al Estado, sino a una condición o situación, y es una traducción del inglés "rule of law", que siempre se escribe con minúsculas, no rige el derecho sino la ley del más fuerte, que en este país es la izquierda violenta.

Este fallo es una de las numerosas razones que indujeron a The Economist a sacar a Chile de la lista de países con "plena democracia" y a ubicarlo entre los de "democracia defectuosa". Lo que también es benévolo, porque allí donde sistemática e impunemente se atropella la ley, como sucede acá, no puede hablarse de democracia en absoluto, sino del imperio de la fuerza, 

En este caso es la de la izquierda, que hace lo que quiere y lucra a costa del país, al cual lamentablemente tiene sometido desde el mismísimo 11 de marzo de 1990. En esa fecha se inició una sucesión no interrumpida de gobiernos lacayos de la izquierda y, después, de militantes suyos en el ejercicio del poder, dedicados a encubrirla y enriquecerla.



 


lunes, 19 de mayo de 2025

SI NO TRAICIONAS TE BAJAN

Todos los cañones políticos, de izquierda a derecha, están disparando contra Johannes Kaiser. Como estaba subiendo mucho en las encuestas, recordaron a personajes históricos tutelares suyos, como Voltaire, que decía "¡Mentid, mentid, que algo queda!" o Goebbels, "Una mentira mil veces repetida pasa a ser verdad". Kaiser ha recibido fuego desde todas las direcciones.

Indudablemente eso lo perjudicó en las encuestas. Pero no alteró su línea. Aunque en vista de aquello se iniciara una campaña para "bajarlo". Comenzó a circular la falsedad de que estaría negociando su candidatura presidencial a cambio de una senaduría segura en el sur. Es no conocer a Johannes. 

Cuando su entonces partido, el Republicano, desconoció la palabra dada al electorado antes del 7 de mayo de 2023 de oponerse a una nueva Constitución y su figura máxima, José Antonio Kast "se dio vuelta la chaqueta" y se pasó al bando contrario, el del acuerdo Boric-Piñera para dictar otra Carta (viciado de objeto ilícito, por no estar ello autorizado en la misma) Johannes fue la única figura mayor en el partido que discrepó. Eso le hizo la vida imposible en él. El resto agachó la cabeza y se sometió al patrón del partido. Se necesitaba personalidad para defender la palabra empeñada y Johannes fue la única figura mayor que la tuvo. Y debió renunciar a la colectividad.

Después, cuando todos se atropellaban, ante la campaña (falsa) denigratoria de Pinochet en "los 50 años", para decir "yo no soy pinochetista" (y Evelyn Matthei agregaba "y mi papá tampoco", cuando éste le debía todo en la vida pública a Pinochet) Johannes anunciaba que si era presidente levantaría una estatua de Pinochet junto a La Moneda "para que se miren con Allende por los siglos de los siglos". 

Y cuando le hablan de "detenidos desaparecidos" en la Comisión de DD. HH. de la Cámara y la temible Lorena Pizarro intenta fulminarlo, él le pregunta por qué, en 35 años, no han identificado el ADN de ninguno de los numerosos NN enterrados en los patios del Cementerio General, procedentes del Instituto Médico Legal. 

A un tipo así hay que bajarlo. Saben que cuando sea presidente va a aplicarles la ley a los violentos, corruptos y prevaricadores y eso les da pánico. Saben que la mayoría, el 52 % que hoy vota "ninguno", a fin de año va a votar por él y va a ganar, destrozando los pronósticos, como el 22 de septiembre de 2022 y el 7 de mayo de 2023. Y que entonces se viene la mano dura de la ley como no se aplica en Chile desde el 11 de marzo de 1990.  


viernes, 16 de mayo de 2025

UNA SOLA LÍNEA

Cuando fui candidato a senador en 1989 mi lema de campaña era "de una sola línea". Pero me llamó don José Piñera Carvallo, con quien tenía amistad desde que me iba a ver frecuentemente a La Segunda, donde fui director entre 1977 y 1981, y me dijo: "Hermógenes, su lema es desdoroso para mi hijo Sebastián, que compite con usted. Por favor cámbielo."

Sebastián había variado de línea, desde la DC, donde había patrocinado la candidatura presidencial de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y era del "No" a Pinochet, a ser generalísimo de la de Hernán Büchi, candidato representativo del "Sí" a Pinochet. 

Siempre he respetado el fair play y por eso accedí inmediatamente. En mi publicidad adopté otro lema muy inferior y algo soso: "se puede confiar en él". Pues el otro era mucho mejor y de más fuerza en un período en que muchos "se daban vuelta la chaqueta" y se ponían contra Pinochet, como sucedía con los centroderechistas que en los '80 propiciaban un "Acuerdo Nacional" consistente en que la Junta se marchara del poder mucho antes de cumplirse las etapas fijadas en la Constitución. 

A los pocos días de campaña Sebastián correspondió a mi gesto sacando todos los letreros con mi efigie de la circunscripción Santiago Oriente y llenando con ellos un sitio eriazo en la calle O'Brien de Vitacura, de lo cual me enteré porque me llamó un primo de mi mujer, vecino del sitio eriazo, para preguntarme por qué estaba lleno de retratos míos. 

Fue una "eficaz" acción de Sebastián, que acreditaba su famosa "capacidad de gestión". Siempre que después me decían "Sebastián es un tipo muy capaz", yo asentía: "sí, es capaz de todo". 

Y ahora mi candidato presidencial es Johannes Kaiser porque es el único de oposición que tiene "una sola línea". Y eso que fue difícil para él mantenerla, porque era diputado del Partido Republicano, que después del triunfo que lo convirtió en el más votado en la elección de consejeros constitucionales del 7 de mayo de 2023, su fundador y dueño, José Antonio Kast, cambió de línea, sorprendiendo a todo el mundo, y se alió con Sebastián Piñera y Gabriel Boric en el "Acuerdo por Chile" de todos los demás partidos, que yo siempre llamé "el contubernio", para hacer una nueva Constitución, en circunstancias que mucha gente había votado Republicano por ser el único que se oponía a una nueva Constitución.

Como Johannes Kaiser mantuvo "una sola línea", votó "En Contra" de la nueva Carta, la vida se le hizo muy difícil en el partido y tuvo que renunciar.

Eso hizo inevitable que fuera candidato presidencial, pues es el único político que representa el legado de Pinochet en un medio en que los restantes se apresuran a declarar "nunca fui pinochetista" o "yo no soy pinochetista", como han aseverado a su respectivo turno Evelyn Matthei y José Antonio Kast.

Cuando los más graves problemas del país son el miedo a la delincuencia y al terrorismo, el gigantismo estatal y el estancamiento económico, habría sido gravísimo que no hubiera habido ninguna candidatura representando al gobierno chileno que venció al terrorismo y a la delincuencia y dio inicio a "los mejores treinta años" de progreso económico, paz social y democracia política, 1985-2015.

¿Cómo, entonces, algunos insisten en que Johannes debe "bajarse", cuando es el único que ofrece lo mejor? Es irreemplazable. Estoy cierto de que al final esa mayoría de 52 % que indica la encuesta CEP, de apolíticos que votan "Ninguno", va a terminar votando por él. Nadie pronosticaba el triunfo Republicano en 2023, cuando era el único partido defensor del legado de Pinochet. Pero después dejó de tener "una sola línea", se pasó al otro bando y hubo un solo parlamentario suyo que permaneció "de una sola línea", Johannes Kaiser. 

Eso lo convirtió en la única alternativa que nos puede permitir volver a nuestros "mejores 30 años". Es la única candidatura que obligadamente tiene que llegar hasta el final. Sobre todo si la "mayoría silenciosa" del 52 % conserva algo del sentido común que inspiró sus triunfos del 4 de septiembre de 2022, el 7 de mayo y el 17 de diciembre de 2023. 

martes, 13 de mayo de 2025

FRAUDES VISIBLES Y MENOS VISIBLES

Algunos fraudes al fisco acaparan la atención general, salen en los diarios y noticieros y preocupan mucho a la opinión pública, hasta generando la prisión preventiva de una parlamentaria y aun poniendo en tela de juicio la continuidad en su cargo del Presidente de la República. 

Pero hay otros fraudes al fisco peores, más cuantiosos y que implican ilegalidades manifiestas y flagrantes violaciones de derechos humanos. Sin embargo, se han "normalizado" y suceden constantemente desde hace unos veinte años. De ellos los medios de comunicación dominantes no informan sino excepcionalmente. Y casi nadie los critica, pese a que han provocado y siguen provocando un perjuicio fiscal muy superior a aquellos otros más recientes, comentados y espectaculares. 

Son los llamados "juicios de derechos humanos" que, en el hecho, constituyen "fraudes al fisco permitidos". O "cohonestados". O "populares". Ya las respectivas y cuotidianas exacciones suman en conjunto largo más de diez mil millones de dólares. De ellos, sin embargo, casi nadie informa. La sociedad mira para otro lado. Y se perpetran dentro de la más completa impunidad de los jueces que prevarican a sabiendas. desconociendo leyes expresas y vigentes.

Afortunadamente se está preparando una nueva edición del libro-denuncia "Prevaricato", de Adolfo Paúl Latorre, que describe en forma circunstanciada este vergonzoso escándalo nacional.

Paradójicamente, el gran impulsor de estos fraudes al fisco impunes fue el primer gobierno de Sebastián Piñera, cuyo subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, hoy alto personero de la campaña de Evelyn Matthei, presentó más de novecientas querellas ilegales contra exmilitares. Y se vanaglorió de ello.

Este megafraude al fisco se sigue cometiendo cuotidiana e impunemente. El único medio que informa de él es el diario digital Chile Informa. La última vez fue en la edición del 9 de mayo: la segunda sala ("sala penal") de la Corte Suprema, integrada por los ministros Manuel Valderrama, María Teresa Letelier, María Cristina Gajardo y los abogados integrantes Pía Tavolari y Eduardo Gandulfo, confirmaron una sentencia por completo ilegal de la Corte de Apelaciones de San Miguel, condenando al exoficial de Carabineros Joel Esquivel Contreras a diez años de presidio, y al fisco a pagar una millonaria indemnización, por el inexistente secuestro de Vicente del Carmen Vidal, en octubre de 1973. 

Pero a estas alturas todo el mundo sabe que un hecho de hace cincuenta y dos años está prescrito y que el delito de secuestro no puede serle imputado a un oficial de Carabineros, porque está tipificado en el título de "Delitos contra las personas cometidos por particulares", y los carabineros no son particulares.

Además, a estas alturas en Chile todo el mundo sabe, porque el ministro sumariante y perseguidor de exmilitares, Alejandro Solís, lo confesó públicamente en la televisión estatal, que la teoría del "secuestro permanente" se basa en una "ficción" y no en un hecho probado. Tanto que Solís confesó adicionalmente: "No estoy diciendo que la realidad sea ésa". Una "condena imaginaria en un juicio imaginario", habría dicho Nicanor Parra.

Todo eso es flagrantemente ilegal, porque el juez debe "probar" y no "fingir" los delitos, es decir, debería acreditar que hasta hoy el supuesto secuestrado está en condición de tal.

Por consiguiente, es completamente ilegal y fraudulento seguirle sustrayendo dinero al fisco violando la ley, faltando a la verdad y, todavía más, condenando a diez años de presidio a un anciano que, si los jueces respetaran la ley, hoy debería permanecer libre.

¿Hasta cuándo la opinión pública mayoritaria mirará para otro lado? 

En mi opinión, hasta que sea presidente Johannes Kaiser, el único candidato que ha demostrado preocupación ante el fraude a las leyes, el atropello al derecho humano a un debido proceso y la crónica y sostenida sustracción impune e ilegal de dinero al contribuyente chileno.


viernes, 9 de mayo de 2025

EL 52 POR CIENTO QUE VOTA "NINGUNO"

Salió la encuesta CEP que dice: Matthei 15%, Kast 11% y Kaiser 6%. Los cerebros normales razonan, entonces: "Pasan a segunda vuelta Matthei y Kast." 

Y como en segunda vuelta la izquierda votará masivamente por Matthei, pues ésta ha declarado "mis ideales son de izquierda", y se identifica con Sebastián Piñera, hoy añorado por la izquierda, la que, en efecto, le debe mucho, si no todo, entonces gana Matthei. 

No es que la izquierda razone mal: "Matthei nos conviene. Es decir, si le hacemos una insurrección se va a rendir igual que Piñera y nos va a ofrecer algo de nuestro gusto. Y si le revolucionamos el país, tampoco, igual que Piñera, nos va a hacer nada. Entonces crearemos caos de nuevo. Y en 2030 ganaremos otra vez la presidencia, como en 2021. Y a lo mejor con el mismo Boric, cuyo gobierno, para entonces, va a ser recordado como un oasis en comparación con el infierno que le vamos a armar a la Matthei, más preocupada de los derechos humanos de los terroristas que de respaldar a carabineros y militares." 

Pero hay un detalle: en la encuesta CEP el 52 % votó "Ninguno". Eso opina la mayoría. Y es gente ajena a la política. No sabe ni quiere saber de ella. Tiene muy mala opinión de los políticos, según lo expresa la misma encuesta, en que el sector peor evaluado es "los partidos políticos". 

Si a ese 52 % no lo obligan a votar, mediante la amenaza de multas, no vota. Pero, una vez obligado ¿cómo vota? 

El 4 de septiembre de 2022 los obligados a votar contribuyeron al 62 % que rechazó el primer proyecto de nueva Constitución que patrocinaba Boric. El 7 de mayo de 2023 volvieron a dar la gran sorpresa, consagrando como principal partido del país a uno entonces nuevo, al Republicano, el único de derecha a secas y que se oponía a la nueva Constitución que preparaba el segundo proceso o "Acuerdo por Chile" de Boric y Piñera, quienes a esas alturas se creían "todo Chile", pero no lo eran.

Bueno, claro, después vino "la inesperada vuelta de chaqueta" de José Antonio Kast, el "dueño" de los Republicanos, que se pasó al Acuerdo Boric-Piñera para una nueva Constitución. Insólito, inexplicable, inexplicado. 

En medio de esa deserción hubo un diputado republicano que "no se dio vuelta la chaqueta", Johannes Kaiser. Y como en el partido le hicieron la vida imposible, tuvo que irse. Y fundó otro, el Nacional Libertario, que exhibe hoy 50 mil inscritos, el 80 % de los cuales nunca había pertenecido a ningún partido. Ahora está a la derecha de los republicanos, promete mano dura, lo que en un país muerto de miedo como éste es vender agua en el Sahara, y es de los que no se rinde, no "se baja" ni "se da vuelta la chaqueta", está dispuesto a jugarse y "vencer o morir". ¡Puro Chile!

Hoy la pregunta es: ¿por qué candidato de los que hay --pues la gente va a verse enfrentada a "es lo que hay", a sólo los candidatos inscritos-- va a votar la mayoría del 52 % que hoy vota "Ninguno"? 

Yo diría que lo hará por quien garantice mano dura y garantía de que después no va a cambiarse de bando. Veo bien a Kaiser y creo que, al final, la mayoría del hoy "Ninguno" lo va a apoyar y el izquierdista Petro, de Colombia, va a volver a decir, como el 4 de septiembre de 2022, "resucitó Pinochet". 

martes, 6 de mayo de 2025

CHILE DESMORALIZADO

Pinochet legó a Chile en 1990 un país moral. Una mayoría de los chilenos, desde entonces, ha dilapidado ese legado. Hoy somos un país inmoral. Peor que eso: un país desmoralizado. 

No obstante, el contenido valórico de la Constitución de 1980, que ¿nos rige?, aprobada dicho año simultáneamente con la elección de Pinochet como Presidente, en lo valórico permanece incólume, aunque haya sido reiteradamente violada por gobernantes, legisladores y jueces (particularmente por jueces) con total impunidad durante 35 años.

El artículo primero de la Constitución, probablemente uno de los más transgredidos, comienza consagrando la igualdad de las personas en dignidad y derechos. Y en seguida establece: "La familia es el núcleo fundamental de la sociedad". Pero si a algo se han dedicado sistemáticamente gobernantes y legisladores ha sido a destruir ese núcleo fundamental. Hoy la familia que describe la Constitución está en vías de extinción.

La base de la familia es el matrimonio de un hombre y una mujer. Se debilitó de iure cuando se aprobó el divorcio con disolución de vínculo. Y se derogó de facto cuando los chilenos dejaron de casarse y comenzaron a vivir "en pareja". Y eso "se normalizó".

No sólo han dejado de casarse, sino también de procrear. Hoy la tasa de natalidad de los chilenos es insuficiente para mantener la población actual. Ésta crece sólo debido al ingreso de extranjeros, que ya se acercan al diez por ciento de la población y tienen una tasa de natalidad superior a la de los nacionales. Como alguien ha dicho que somos "los ingleses de Sudamérica" tal vez nos suceda algo parecido a lo de ellos, entre los cuales el nombre más común de los recién nacidos ha pasado a ser "Muhammad".

El problema llegó a La Moneda y esto se vio cuando el Presidente anunció livianamente que va a ser padre de una hija sin haberse casado y sin que siquiera se mencione una "pareja" institucionalizada.

Este es, ciertamente, un gobierno muy distinto a aquél en que la señora Lucía se preocupaba de averiguar si los ministros de su marido estaban "bien casados". Había una moral. Algunos celebran el cambio. Dicen que es "civilizatorio". ¿Lo será?

Por eso la exministra del Interior y hoy candidata presidencial, Carolina Tohá, anuncia públicamente que mantiene una "relación de pareja" con el titular de Hacienda, Mario Marcel. Éste, hasta ahora, fungía como hombre casado. Pero, al parecer, no se preocupa mucho de mantener incólume su propio "núcleo fundamental de la sociedad". 

La única preocupación general ha sido vigilar que el erario no se incline a favor de la candidata que es "pareja" del encargado de las finanzas públicas. Lo demás. el mal ejemplo, si uno o ambos están casados, nada de eso preocupa a nadie, sobre todo en un tiempo en que se sabe que el Presidente no ha leído la Constitución y entonces mucho menos los ciudadanos van a preocuparse de leer en los códigos sobre matrimonio, adulterio y otros temas jurídicos anexos.

Entretanto las bandas de adolescentes que forman parte del 75 % de los chilenos que nacen fuera del "núcleo fundamental de la sociedad", aprovechan las ventajas procesales de su condición, confirmando que el hogar normal ya parece estar en acelerada marcha hacia su extinción y muestran la otra cara del mundo creado bajo esta nueva "modernidad". 

Esto es lo que le han hecho a Chile ese "70 % de las mujeres menores de 30 años que votaron por Boric", junto con la mayoría  ciudadana representada por un par de "repúblicos", como Ricardo Lagos y Rodrigo Valdés, que dijeron compungidamente en 2021 que "no podían hacer otra cosa" que votar por Boric.

Hoy seguramente una mayoría se da cuenta de que podría haber hecho otra cosa y probablemente en el futuro se propone hacerla.

domingo, 4 de mayo de 2025

NUNCA HABRÁ RECONCILIACIÓN

No hay posibilidad de reconciliación entre los chilenos, porque los izquierdistas revolucionarios, los culpables de todo, no reconocen la verdad. 

Boric ha dicho algo que hace imposible toda reconciliación: "La dictadura fue criminal e ilegítima desde septiembre de 1973 hasta el 11 de marzo de 1990. Nada justifica los asesinatos, los desaparecidos, las torturas, el exilio. Ni el 73, 74, 83, 85 o el año que sea".

Aparte de que lo que dice es falso, fue la izquierda, su izquierda, la que se levantó en armas contra la democracia, después de haberlo anunciado por años. Rompió todas las reglas del juego democrático, y su gobierno "se tomó" todo --basta para comprobarlo leer el Acuerdo de la Cámara del 22 de agosto de 1973-- e hizo que la mayoría llamara a los militares.

Lo de Boric es como si Hitler, el agresor, se hubiera quejado de los bombardeos aliados porque provocaron víctimas. La izquierda fue en Chile la agresora y ahora asume el papel de agredida. Quisieron ser los victimarios y ahora se presentan como víctimas. Decían que querían terminar con la "democracia burguesa" y ahora acusan a sus adversarios de dictatoriales por habérselo impedido.

Asesinatos: lo que Boric achaca a la Junta puede probarse falso. De otro lado, si no hubiera habido revolución militar, Chile habría corrido la misma suerte de Cuba. Regis Debray lo dedujo de su última entrevista con Allende, que publicó en Le Nouvel Observateur del 27 de septiembre de 1973, donde queda claro que éste, si hubiera podido, se habría tomado todo el poder.

El único juicio que se intentó contra el expresidente Pinochet terminó en una sentencia de la Corte Suprema donde por unanimidad se reconoció que no era autor ni cómplice de muertes (comitiva Arellano) que se le intentó imputar. 

Torturas: si las hubo bajo la Junta, se castigaron. Hubo condenas. No como bajo Allende, que cuando salían publicadas con lugar, nombre y apellido del torturador en El Mercurio, ni siquiera las desmentía. Bajo la Junta, si se probaban, se castigaban. 

Exilio: la Junta no exilió, salvo menos de diez expulsiones individuales, en 17 años. Sí muchos obtuvieron salvoconductos y viajaron al exterior fue porque los sospechosos de terrorismo asilados en embajadas o los condenados por subversión, a través de gobiernos de otros países, pedían como pena sustitutiva el extrañamiento. 

Al revés de los países socialistas, en Chile cualquiera era libre de viajar al exterior y quedarse allá. Nuestras delegaciones de deportistas no iban resguardadas, como las cubanas. El que quería se iba. 

La paradoja fue que intelectuales de izquierda preferían volver a hacer oposición acá en vez de hacerla "desde el exilio", porque nadie los había echado. Y acá vivían más libres, desde luego, que bajo los "socialismos reales". ¿Qué fue, si no, la "Operación Retorno"?

No hubo tampoco desaparecidos bajo el gobierno militar. Los 651 casos denunciados hasta el 11 de marzo de 1990 por la Vicaría de la Solidaridad al final registraron paradero conocido, salvo cuando simplemente las personas no existían en el Registro Civil o aparecían viajando al exterior. Y nadie sabe por qué no se identifican los restos que hay en el Cementerio General, el Instituto Médico Legal y otros recintos. El gobierno nunca contestó esa pregunta del diputado y candidato presidencial Johannes Kaiser. 

En Chile no habrá reconciliación mientras la izquierda se niegue a aceptar la verdad. Y como esa verdad la señala a ella como exclusiva culpable del 11 de septiembre de 1973, nunca la va a admitir.

jueves, 1 de mayo de 2025

LA IMPORTANCIA DE SER PINOCHETISTA

Soy pinochetista. Eso significa ser partidario de las políticas que aplicó Pinochet. Y, en particular, de las que impuso entre 1985 y 1990, 

Período de medidas que hicieron posibles los unánimemente reconocidos "mejores 30 años de la historia de Chile"--1985-2015-- en términos de crecimiento económico, paz social y concordia política.

Quiero que de nuevo se reedite eso para el país. Pero muchos dicen que es una locura, Que no se puede ganar una elección siendo "pinochetista".

La izquierda en general y el comunismo en particular han hecho una larga y poderosa campaña para enlodar a Pinochet. Un "asesinato de su personalidad" a nivel mundial y sostenido entre 1973 y 1989, en que paradójicamente desapareció el KGB injuriador y lo sobrevivió el injuriado, Pinochet. "Mentid, mentid, que algo queda", era el cínico consejo de Voltaire. Pues las cosas en el mundo son como él dice. 

He estudiado el gobierno de Pinochet y estoy en condiciones de probar que las imputaciones de crímenes y delitos que se le hace son falsas. Pese a habérsele seguido un juicio, no se le pudo probar nada ni se le condenó. Todas acusaciones desvirtuadas, una a una. Pero, como la prensa dominante en todo el mundo, y en particular en Chile, se hace parte de las calumnias del comunismo, es un hecho que Pinochet ha sido desprestigiado. Al menos a ojos de una mayoría de opinión. En Italia se hizo famosa una sentencia judicial que condenó a un policía por injuriar a otro diciéndole, solamente, "Pinochet".

Eso significa que no se puede ser pinochetista y tener aceptación, por el "qué dirán". No por ninguna razón real y de fondo. Pero yo soy pinochetista por razones reales y de fondo. Siendo la inseguridad ante el delito y el terrorismo el principal problema de Chile hoy, soy pinochetista porque su gobierno los derrotó a ambos. A su término había ceca de mil terroristas presos, que Aylwin después indultó.

Y voto por Kaiser por ser pinochetista. Si no lo ha dicho expresamente, sí ha anunciado que le levantará a Pinochet un monumento en la Plaza de la Constitución, en la esquina siguiente a la del de Allende. Y en sus actos de campaña se canta la estrofa de "los valientes soldados". 

A su turno Kast, y Matthei han declarado expresamente no ser pinochetistas. ¿Cómo iban a ir a una primaria juntos candidatos tan disímiles? Las primarias son inter pares. Pero dicen que "la derecha se está farreando la presidencia" al no hacer primarias. No se "ha farreado nada". En primer lugar, porque Evelyn Matthei ha declarado que sus ideales son de izquierda. ¿Cómo va a participar en una primaria de la derecha? Y dice no ser pinochetista. Esto último lo dice también Kast. Luego, si hubiera una primaria del pinochetismo habría un solo candidato: Kaiser, en cuyo caso no es necesario hacerla. ¿Y cómo va a ir a una de no-pinochetistas si es pinochetista?

Anoche vi a Tomás Jocelyn-Holt con Andrés Jadell diciéndole a éste que era "una locura" mía defender al pinochetismo, que así no iba a sacar ningún voto. Pero sería más locura votar por ideas ajenas para sacar votos. Eso es dispararse en el pie. Voto por lo que pienso y por lo que probadamente ha sido lo mejor para el país. Aunque disguste a la izquierda y a quienes estiman una locura contradecirla. Como decía Radomiro Tomic, "digo lo que pienso y hago lo que digo".