Ustedes y yo
tenemos algunas ideas en común pero también serias discrepancias. Desde luego,
un objetivo central de este blog es que el próximo Presidente de la República
sea una persona decente y, en cambio, para la mayoría y, a ratos parece, para
la totalidad de ustedes no importa que no lo sea, con tal de que derrote a la
Nueva Mayoría y deje sin efecto las medidas revolucionarias de Bachelet 2.0 que
han perjudicado al país, reduciendo el crecimiento y el empleo.
La
diferencia fundamental es que ustedes estiman como lo más importante ganar,
aunque sea con Piñera, y yo estimo como lo más importante defender verdades,
principios y valores a los cuales se contrapone Piñera y votar por un candidato
intachable, pues lo hay y se llama José Antonio Kast, aunque por el momento no
parezca que va a ganar. Pero hay mucho tiempo por delante.
En 2009
ustedes ganaron y yo perdí porque no voté por el triunfador. Es perfectamente
posible que en 2017 vuelva a salir elegido Piñera pese a que, en mi opinión,
carece de atributos elementales para ser Presidente y, además, no hizo un buen
gobierno. Como soy el único capaz de escribir y probar esto último, mis
escritos y opiniones aparecen en cada vez menos medios y a veces sólo en
este blog. Porque Piñera tiene un grado de control sobre los medios y las
opiniones que ustedes ni siquiera se imaginan. Y, créanme, le ha “puesto
fichas” a todo el mundo. Tal vez por eso (es sólo una sospecha) opinólogos de
izquierda, que por la naturaleza de las cosas deberían estarlo atacando a él, a
lo que se han dedicado preferentemente es a destruir a Guillier. Y ya lo han
conseguido en buena medida, porque en la última encuesta Criteria Research
–-que es la única que pregunta por la segunda vuelta presidencial y por eso
casi nadie la publica— Beatriz Sánchez supera a Guillier… y también a Piñera en
segunda vuelta.
De modo que,
a raíz de esto, se puede pronosticar que los fuegos se van a dirigir en
adelante preferentemente contra ella. Y Piñera siempre estará, como de
costumbre, bastante a salvo… excepto en este blog.
Además, él tiene
una ventaja política: no le molesta a la izquierda ni a los comunistas porque
ha satisfecho el odio que inspira a los revolucionarios, al haber traicionado y
condenado a los militares y haberse convertido en el principal agente
castigador de ellos (bajo su gobierno triplicó las querellas en su contra).
Pero eso a ustedes tampoco les importa. A mí sí, y lo considero hasta
escandaloso. En días pasados no fui a votar al Colegio de Abogados porque la
lista de derecha triunfante y que ha dirigido el Colegio por años ha sido cómplice
pasiva de la prevaricación de los jueces contra los militares y hasta aplicó
censura previa a un artículo mío entregado a la Revista del Colegio, que
criticaba una sentencia dictada contra todo derecho (puede leerse ese artículo
en mi blog del 27.03.15).
Y en 2009
ustedes no tuvieron escrúpulo en elegir Presidente a quien había sido recién condenado
por un delito, la compra de acciones con información privilegiada. Lo hicieron
a sabiendas y no les importó. Ustedes son el establishment que manda y defienden
lo que creen que más les conviene. Pero hay una cosa que ustedes y ni siquiera
el mismo Piñera pueden controlar: mis opiniones en este blog. Y yo les pruebo
–basta que lean mi blog inmediatamente anterior para acreditarlo— que el
prontuario de Piñera es negro e incompatible con lo que debe exigirse al
ciudadano Presidente de la República. A ustedes esto tampoco les importa, pero
a mí sí.
Amigos de
mis hijos les han dicho: “estoy de acuerdo en todo con tu papá, pero voy a
votar por Piñera”. Así también opinan muchos de ustedes. Cuando yo expongo las
trampas de toda índole que él hace, es notorio –yo puedo verlo
diariamente-- que menos de ustedes leen
mi blog, porque les molesta, les dice lo que no quieren oír y su conciencia
protesta en silencio, cosa siempre incómoda o desagradable.
Un lector, muy amable, me
sugiere, en los comentarios al blog, que escriba sobre otros temas nacionales e
internacionales en vez de seguir exponiendo a Piñera tal como es. Pero yo creo
que mi deber es hacer esto último. El mundo puede esperar a que yo trate otros temas, pero Chile no debe desatender éste ahora.
Algo que
sucedió en 2009 fue muy ilustrativo y parecido a lo que sucede ahora: el
adversario de Piñera, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, en el mismo foro presidencial en
que aquél había declarado que el gobierno de Pinochet era peor que el de
Allende –a ustedes tampoco les importó eso entonces ni les importa ahora, pero
a mí sí, porque no es verdad-- denunció que Chile Transparente había comunicado
a Transparencia Internacional la condena de la Superintendencia a Piñera por
compra de acciones LAN con información privilegiada. ¿Y recuerdan ustedes qué
pasó? Que, a raíz de eso, renunció el directorio o consejo de Chile Transparente
¡en protesta porque se hubiera comunicado esa condena a Transparencia
Internacional! Es decir, fue desmantelado Chile Transparente por haber sido
transparente. El establishment piñerista tuvo tal poder (lo mantiene) que puso
en crisis a esa entidad por publicar la verdad y ser transparente. Valores y
principios completamente trastocados en aras de un triunfo electoral.
El país no
ha cambiado en estos cuatro años y la situación ahora se repite. Piñera ha sido
recién sorprendido con más del 70 % de su fortuna depositada en paraísos
fiscales a nombre de sus hijos y nietos y a ustedes, al establishment, no le ha
importado nada, tanto que de todas maneras encabeza las encuestas y hasta
mejora en ellas. Salvo en segunda vuelta contra Beatriz Sánchez, en que pierde,
pero esto lo pregunta una sola firma encuestadora, Criteria Research, y no se
publica en los principales medios, ergo no ha sucedido. Y así como por
unanimidad todos comenzaron a torpedear a Guillier cuando igualó a Piñera (nadie
sabe quién --o mejor dicho, todos saben—
convenció hasta a los opinólogos izquierdistas de plegarse a hacerlo) ahora van
a comenzar a torpedear a Beatriz Sánchez. Sobre todo que sus ideas están a la
izquierda de Bachelet 2.0, las cuales son precisamente la causa de que muchos
apoyen a Piñera.
Lo que más me dicen,
y supongo que la mayoría de ustedes piensa lo mismo, es que yo albergo
odiosidad personal contra Piñera (a) por envidia o (b) porque me derrotó en la
parlamentaria de 1989 o (c) porque alguna vez me reprobó en un examen de
economía.
Pero no es
así. (a) No lo envidio. Nada me gustaría menos que ser como él; (b) sí me
derrotó en 1989, pero no le tengo rencor por eso, aunque sí rechazo las cosas
que me hizo en la campaña, entre ellas un espionaje que él mismo me dio a
conocer, porque me llamó para amenazarme que si yo revelaba un episodio en que
él estaba envuelto se vengaría de mí revelando un donativo de Pinochet a mi
campaña. Para desgracia suya, yo ignoraba que en mi comando se había hablado de
dar a conocer el episodio del Banco de Talca, pero Piñera lo supo antes que yo,
lo que delató el espionaje; (c) No me reprobó en un examen, sino que me aprobó
en el único ramo que tuve con él.
Ahora,
cuando la denuncia de Ciper ha revelado que la sociedad “Ilíada” de sus nietos,
radicada en un paraíso fiscal y formada con un aporte de un millón de pesos
cada uno, ha aportado 500 millones de dólares a la sociedad “Eneida” de sus
hijos, Piñera confiesa: “Efectivamente en algunos casos hemos extendido
sociedades a los nietos, lo que es una acción o un concepto que es perfectamente
legítimo, legal y sano” (“La Tercera”, 26.05.17).
Entonces,
todos esperamos el instructivo de Impuestos Internos para que nos informe cómo
podemos “extender” mediante una sociedad nuestro patrimonio a los nietos en un
paraíso fiscal sin pagar impuesto a la renta ni a las donaciones. Y, sobre
todo, cómo esos nietos pueden aportar 500 millones de dólares a otra sociedad
habiendo aportado a la propia sólo un millón de pesos cada uno. Si todo eso es
“legítimo, legal y sano”, debería ser un derecho ampliamente compartido y queremos
saber cómo hacerlo para librarnos de los tributos que primero elevó Piñera (al
tiempo que los eludía) y después este gobierno, porque hasta ahora Impuestos
Internos ha llamado a esa conducta “simulación” y “elusión” (si es que no
“evasión”) y nos ha perseguido y gravado sin misericordia por observarla, sin
darse cuenta de que era “legítima, legal y sana”.
Si ustedes
piensan que todo eso está bien, sin duda estamos en distintos bandos y por
algo tenemos distintos candidatos.