"Se nos vino la noche": estaban en un foro de TVN los directivos de las dos más recurridas encuestadoras, Cadem y Criteria. La primera acababa de pronosticar una ventaja de seis puntos para Boric sobre Kast en la segunda vuelta. El personero de la segunda, Cristián Valdivieso, aseveró que, salvo alguna situación extraordinaria, "Kast la tiene perdida".
Yo soy hombre de fe y sé que hay alrededor de un millón de chilenos rezando el rosario todos los días para librarnos del comunismo, pero también aprendí en las "Lecturas Medievales Españolas" de Roque Esteban Scarpa, mi profesor en el colegio, que "vinieron los sarracenos/ y nos molieron a palos/ que Dios ayuda a los malos/ cuando son más que los cristianos". Entonces estoy preparado para los "segundos mil días", pues se están reeditando las condiciones de 1970.
Primero, el fraude electoral marxista. Aquel año, entre Allende y Tomic, que habían pactado en secreto, le robaron la elección a Alessandri, que no tenía un delegado en cada mesa. Ahora van a hacer lo mismo. Ya lo hicieron en la primera vuelta, como escribió el ingeniero civil industrial Douglas Pollock a "El Mercurio", en carta de respuesta al presidente del Servel, que lo había aludido, y que el diario no le publicó pero cuya copia aquél me hizo llegar:
"Mi opinión al respecto —que en ningún caso pretende involucrar al SERVEL— se basa en la ley de los grandes números. Ésta indica que el valor de una variable aleatoria de una muestra al azar de una población de gran tamaño (en este caso, el porcentaje de votos de un candidato cuando, por ejemplo, sólo el 10% de las mesas ha sido escrutado), tenderá al mismo valor de la población completa. En su carta, las premisas utilizadas por el señor Tagle no son del todo precisas ya que sólo algunas comunas de la Región Metropolitana (y no la R.M.) y sólo algunos locales de votación en Valparaíso (y no la Región de Valparaíso) tuvieron los problemas que él describe. Aun así, los votos de esas mesas debieran haberse distribuido aleatoriamente según la tendencia, sin embargo, ello no ocurrió. Así, a las 19:17 horas, con el 10.89% de mesas escrutadas Kast exhibía un 29,3% frente a un 23,6% de Boric (5.7 puntos porcentuales de diferencia), pero a las 23:04 horas, con el 92.75% de mesas escrutadas esa brecha se redujo sostenidamente hasta 2,4 puntos porcentuales (28% frente a un 25,6%, respectivamente), para concluir a la mañana siguiente en la diferencia del 2.08%. Así los hechos, el argumento del señor Tagle no puede explicar el enorme sesgo en que se redujo el margen entre Boric y Kast en un 63.5%."
¿Cómo roban votos? De varias maneras, pero una quedó patente en la mesa 151 de Los Ángeles, donde una apoderada obtuvo un certificado del resultado según el cual ganaba Kast con 71 votos. Consultada la misma mesa en el Servel, Kast obtuvo sólo 17 votos. Le habían robado 54, que le traspasaron a Parisi, para cuadrar la mesa.
Segundo: tal como en 1970, los Kerenskys también apoyan ahora al candidato de los comunistas en segunda vuelta. Entonces fue Allende, por quien votaron en el Congreso Pleno, que era la segunda vuelta. Ahora apoyan a Boric en la que va a tener lugar. Se produce por segunda vez en poco tiempo la coincidencia entre Carmen Frei y Ricardo Lagos, que también apoya a Boric. Pues hace no mucho también aparecieron juntos culpando a Pinochet de la muerte de Frei Montalva, cuyo propio yerno aseguraba que había fallecido por una infección quirúrgica. Pero Carmen Frei decía que había sido asesinado por orden de Pinochet. Y Ricardo Lagos en "La Tercera" del 30.01.19 dictaminaba: "Augusto Pinochet ordenó ese magnicidio". Pero la Corte de Apelaciones les echó abajo el tinglado de mentiras y ambos quedaron en ridículo. Ahora se han vuelto a juntar para condenar al país a sus segundos mil días de marxismo-leninismo.
El derrotero se conoce: primero van a destruir otra vez la economía. Sólo es cuestión de tiempo para que aparezca el presidente Boric (ya registrado en los anales como el peor candidato que jamás hubiera optado al cargo) en el futuro equivalente al 7 de septiembre de 1973, que fue cuando Allende declaró en "El Mercurio": "queda harina para pocos días más". Y ya para entonces las bases de los Kerenskys se habrán dado vuelta de nuevo y ordenado a sus dirigentes hacer cualquier cosa ("esto se arregla sólo con fusiles", Frei según el Acta Rivera) con tal de que se vaya Boric.
Y supongo que el "caudillo enigmático" que anticipaba Orlando Sáenz en 1973 y que efectivamente apareció, volverá a surgir otra vez de alguna parte. Por ahora no se sabe de dónde. En esas condiciones, y mientras no aparezca, nos vamos a ir al diablo por muchos años, tal como la URSS, Cuba o Venezuela.
Es que "tropezamos dos veces con la misma piedra". Es que "los países que no aprenden de su historia están condenados a repetirla". Es que "¿son imbéciles los chilenos o qué?". Es que "sólo están ejerciendo su derecho a ser estúpidos". Todo "déja vu".
Lo que sea, pero podemos corear justificadamente el viejo lema comunista de cuando se derogó la sabia Ley de Defensa de la Democracia que los había puesto fuera de la ley (de donde nunca debieron regresar): "¡Y qué fue, y qué fue, aquí estamos otra vez".