El columnista de El Mercurio Gerardo Varela escribe hoy, bajo el título de "Unidad Hasta Que Duela", abogando por el retiro de sus candidaturas por parte de Johannes Kaiser y José Antonio Kast, para apoyar a Evelyn Matthei; y sugiere un programa presidencial único, junto con una lista parlamentaria única, lo cual optimizaría, según él, y tiene razón, el número de diputados y senadores en favor de la derecha, en los comicios de noviembre.
Pero al término de su columna Varela proporciona una receta mucho mejor que la anterior "dolorosa": que sólo haya una lista parlamentaria única, para tener unidad sin que duela, manteniendo los candidatos presidenciales y sus respectivos programas. Pues así no se sacrificaría a ningún aspirante a La Moneda y todos éstos competirían en primera vuelta. Cada uno con su programa de gobierno y apoyando a sus favoritos en una lista parlamentaria común. Es lo que deberían hacer.
Pues que Kaiser y Kast se retiren y apoyen a Evelyn Matthei es imposible. Partiendo porque ambos son de derecha y ella se ha definido de izquierda. ChileVamos la ha proclamado pese a eso y sólo porque es la personalidad mejor evaluada y continuadora de Sebastián Piñera, que tampoco era de derecha.
El Partido Republicano de Kast nació para diferenciarse de la UDI, que en los 90 se alejó de Pinochet y en los 2000 fue la colectividad más adepta a Piñera.
A su turno, la figura de Kaiser se separó de los republicanos cuando éstos, siguiendo las aguas de su jefe, José Antonio Kast, se unieron al "Acuerdo por Chile" de Piñera y Boric para dictar una nueva Constitución sobre la base del proyecto de los "Expertos". Los republicanos se habían convertido en el mayor partido de Chile tras oponerse a una nueva Constitución en los comicios del 7 de mayo de 2023. Kaiser, que era diputado republicano, se mantuvo en esa postura y ello le hizo la vida imposible dentro de la bancada y del partido, que habían desertado junto con Kast. Ello redundó en que Kaiser tuviera que abandonarlo y, con el tiempo, fundara el Partido Nacional Libertario, de derecha y respetuoso del legado de Pinochet.
Kast ha declarado que no es pinochetista y Kaiser ha dicho que levantaría una estatua de Pinochet frente a la de Allende en la Plaza de la Constitución. Matthei, a su vez, es un clon político de Piñera, quien declaró a Pinochet "el peor presidente de Chile" y era un perseguidor inmisericorde de militares. Matthei lo secundó públicamente, en especial cuando cambió a oficiales del Penal Cordillera a Punta Peuco, motivando el suicidio del respetado general (r) Odlanier Mena, injusta e ilegalmente preso..
El hecho es que Pinochet sigue siendo un parteaguas en la política chilena.
Pero Kaiser, Kast y Matthei representan, en distintos grados, el término del reinado del frenteamplismo, el comunismo y el socialismo en el poder.
Y afortunadamente pueden unirse "sin que duela" para noviembre y obtener el control del Ejecutivo y del Congreso.