lunes, 28 de febrero de 2011

Mala Noticia para la Mujer Pobre

Si los que legislan para ayudar a los pobres los ayudaran menos, los pobres estarían mejor. El principal motivo de la pobreza es la falta de empleo, y ésta se debe, paradójicamente, a las leyes dictadas para favorecer a los pobres, como la del salario mínimo obligatorio y, ahora, la del posnatal de seis meses obligatorio.
Para las mujeres de mayor ingreso éste será, en cambio, voluntario o flexible. Debería ser exactamente al revés, obligatorio para las de mayores sueldos y voluntario para las de sueldos bajos. Porque el posnatal de seis meses aumenta el costo de contratar mujeres y, como todo empresario paga a las personas que emplea según su productividad, la cual no mejora, sino que empeora con un posnatal de seis meses, lo que los empresarios harán será tender a bajar el sueldo de las mujeres, para compensar el mayor costo por el ausentismo adicional del posnatal. Pero si se trata de una mujer que gana el salario mínimo, el empresario no puede compensar el mayor costo del posnatal de seis meses bajándole el sueldo, porque éste ya está en el mínimo obligatorio. Entonces lo que sucederá es que serán contratadas menos mujeres de salarios bajos, que son las que más necesitarían ser contratadas.
Las sucesivas encuestas CASEN muestran que mientras más pobres son las personas, mayor es su tasa de desempleo. Y en el segmento de los que son, además de pobres, carentes de calificación laboral, pobladores de campamentos y jóvenes, el desempleo puede llegar al 50%. ¿Por qué? Porque el costo de contratarlos, representado por el salario mínimo y la obligatoriedad de cumplir otras prestaciones previsionales, seguro de salud y cesantía, higiene en el trabajo, locomoción y otras, sumadas, es mayor que la productividad de gran parte de esos jóvenes pobres sin calificación.
En cambio, en el quintil más rico de la población no sólo hay pleno empleo, sino algo mejor que eso, un nivel de desocupación de dos por ciento. ¿Cómo no va a haber desigualdad en la distribución del ingreso, si los más ricos están todos empleados y pueden regodearse con sus oportunidades de trabajo, mientras los más pobres tienen cesantías de 30, 40 o 50 por ciento, según el segmento que se examine?
En el fondo, la desigualdad en la distribución del ingreso ha sido alimentada por la legislación laboral, supuestamente destinada a proteger a los pobres, pero que termina castigándolos con la cesantía, es decir, con cero ingreso.
Por eso el posnatal de seis meses es una mala noticia para las mujeres pobres. Pero comprender esto es difícil; y explicarlo, todavía más. Casi todo el país aplaude el incremento del posnatal, creyendo que las mujeres han salido ganando. En un blog anterior ("Profesión: Madre") expliqué que este beneficio lo pagarán ellas, a través de menores sueldos. Ahora agrego que, en el caso de las mujeres más pobres, no lo van a poder pagar y muchas no lo van a tener, al sufrir mayor desempleo.
Pero la corriente dominante piensa de manera tan distinta, que ha terminado por consagrar la voluntariedad o flexibilidad del posnatal de seis meses precisamente para las que podrían haber afrontado el hecho de que fuera obligatorio, y ha consagrado la obligatoriedad para las más pobres, que no pueden afrontarla y, simplemente, se quedarán sin empleo.
Termino como comencé: si los que legislan para ayudar a las mujeres pobres las ayudaran menos, ellas estarían mejor, porque tendrían más de lo que más necesitan: empleo.

domingo, 27 de febrero de 2011

El Otro Daño de los Terremotos

Hoy 27F hago, contrito, un recuerdo adicional a los que en general se hacen, muy justificadamente, a raíz del aniversario del terremoto.
En efecto, una desgracia más que nos traen estas catástrofes es la de que casi siempre nos dejan más socialistas de lo que estábamos.
Tras el de 1939 el nuevo gobierno del Frente Popular encontró en el terremoto de ese año el pretexto que necesitaba para hacer crecer desmesuradamente al Estado. De ahí nació la CORFO, un elefante blanco estatal cuyo enorme lastre para la economía chilena nadie se ha preocupado de pesar o medir. El aumento del gasto público de entonces mucho tuvo que ver con la aparición de la inflación galopante en Chile y con la mediocridad de nuestro crecimiento en las décadas de los '40 y los '50.
Después nuestra mala fortuna quiso que hubiera otro gran terremoto en 1960, justo cuando estaban surtiendo sus mejores frutos las reformas privatizadoras y liberalizadoras del gobierno de Jorge Alessandri. La enormidad de los daños condujo a aumentos del gasto público que minaron la disciplina monetaria y fiscal y barrenaron el sistema de cambio libre y fluctuante, que había operado muy bien desde 1959. En el campo político las aflicciones del terremoto condujeron a que el Gobierno perdiera el tercio de los parlamentarios en el Congreso, en 1961, tercio que le permitía al Presidente vetar las iniciativas demagógicas, por lo cual tuvo que renunciar a la política de cambio libre y fluctuante, porque los radicales que lo apoyaron y a los cuales necesitaba para mantener ese tercio, sostenían que si el dólar subía iba a aumentar la inflación (que había sido controlada). Pero la consecuencia de mantener artificialmente fijo el precio del dólar fue que "se acabaron los dólares" un fatídico 28 de diciembre de 1962. De ahí en adelante el gobierno de Jorge Alessandri, de haber tenido un inicio excelente, pasó a ser "uno más" de los que tenían crecimientos del 3 por ciento, no obstante lo cual, dado el carácter austero y la rectitud del Presidente, éste dejó el cargo rodeado de gran popularidad.
Y, en fin, este último terremoto se ha prestado para que toda la vocación DC del Presidente elegido el año pasado se pusiera de manifiesto y, no obstante que el Estado tenía sobradamente los ocho mil millones de dólares necesarios para cubrir los daños a la infraestructura pública (pues con anterioridad se había ahorrado más que eso justamente para emergencias), subió los impuestos a diestra y siniestra: el royalty a la minería, que llevará a que haya menos inversiones en el sector; el impuesto a la renta de las empresas, con igual efecto en todos los sectores; las contribuciones de bienes raíces, subiéndoles a sus dueños "el arriendo" que le deben pagar cuatro veces al año al Estado, lo que desalienta la inversión en inmuebles; los nuevos impuestos al ahorro, que por definición financia la inversión privada, de modo que también termina castigándola. Y todo esto sin hablar de la creación de nuevos organismos y ministerios burocráticos. El hecho es que hemos terminado con un gasto público de 54 mil millones de dólares, cerca de un tercio del PIB, y que el terremoto ha logrado, entonces, hacer más rico al más rico de todos, el Estado, que nos ha hecho pagar a nosotros sus daños, "sin moverse de su escritorio" ni vender una sola de las 17 mil propiedades inmuebles que tiene, mientras nos ha subido "el arriendo" que nos cobra por las nuestras.
Entonces, derramemos también una lágrima por el sufrimiento de que el 27F nos haya dejado con un Estado más grande y nos haya hecho, como casi todos los terremotos (pues el de 1985 no; otro día les explico por qué) más socialistas de lo que éramos.

sábado, 26 de febrero de 2011

La Doctrina y la Praxis del Odio

El diputado PPD Tucapel Jiménez ha anunciado que presentará una moción de ley para castigar con pena de cárcel un nuevo delito de opinión que propicia crear: el de "trivializar" los crímenes de lesa humanidad o los atentados contra los derechos humanos.
Ese proyecto sería la culminación del lavado cerebral que ha perpetrado la izquierda. Primero, ella se organizó para tomar el poder por las armas, lo cual obligó a los demócratas a impetrar de quienes tenían las armas legales que impidieran el golpe totalitario. Derrotados por las armas quienes lo fraguaban, continuaron la actividad terrorista, a través de asociaciones ilícitas como el MIR, el FPMR, el Lautaro y otras que siguen existiendo y cometiendo atentados hasta hoy. Finalmente, en una mezcla de amedrentamiento general con semántica propagandística, dieron vuelta las cosas hasta aparecer como "víctimas" y recibir indemnizaciones a raíz de haber sido enfrentados y derrotados en la guerra que iniciaron. Y ahora, tras haber lavado lo cerebros de casi todo el mundo, quieren impedir que siquiera se discuta o argumente contra ellos, penando con la cárcel a quienes lo hagan.
Ellos han conseguido mantener vivas las odiosidades en Chile mucho después de terminadas las hostilidades que iniciaron. Han obtenido mucho dinero del Estado burgués al cual quisieron destruir, a título de indemnizaciones, en uno de los grandes absurdos de nuestra historia. Han asesinado a personas por el solo hecho de discrepar de ellos, como los casos del senador Jaime Guzmán y el comerciante poblacional Simón Yévenes, ambos de la UDI, ninguno de los cuales usó jamás un arma para imponer sus ideas.
Y ahora buscan prohibir hasta que se argumente en su contra, en defensa de la verdad histórica. ¿Se imaginan ustedes para lo que se prestaría, en manos de la actual mayoría de jueces de izquierda, una ley que castigue la "trivialización" de los que ellos llaman delitos de lesa humanidad y contra los derechos humanos? Yo tendría un proceso en mi contra, con posterior segura condena, varias veces a la semana. sólo por lo que escribo en este blog y por las escasas entrevistas que me hacen sobre el tema. El argumentar que los delitos de lesa humanidad, según la definición del Tratado de Roma, son más aplicables a las conductas del MIR o del FPMR que a las del Gobierno Militar, argumento válido que he dado varias veces, me podría ganar una condena de cárcel por el delito de "trivialización".
La doctrina del odio, que presidió las políticas del gobierno marxista en Chile, es la que explica por qué todavía continúa la división y por qué hay decenas de presos y procesados políticos uniformados. La revolución de 1891 fue mucho más violenta y profunda que el pronunciamiento de 1973. Desde luego, generó tres veces más muertes, en un país que tenía, en ese año 1891, la quinta parte de los habitantes de Chile en 1973. Pero entonces a los dos o tres años el país había dado vuelta la hoja, se habían dictado seis amnistías y hasta participaban en política, aliados, los que se habían alzado contra Balmaceda y los que habían defendido a su gobierno. ¿Por qué? Porque no había aparecido la doctrina del odio, que desde el siglo XX y hasta hoy campea en Chile.
Ésta sigue teniendo esclavizado al país. Sigue habiendo múltiples atentados con bombas en la capital. Sigue habiendo regiones asoladas por el terrorismo, en el sur. Los gobernantes tienen miedo, porque los partavoces del odio no vacilan en desatar no sólo la violencia callejera, sino una peor, pues tienen armas (lo han confesado), son capaces de usarlas y no sólo limitarse a los atentados "de ruido", sino con pérdidas de vidas.
Yo mismo, siendo un personaje secundario y bastante retirado, de apariciones públicas sólo esporádicas defendiendo mis puntos de vista, palpo el odio de los eternos portavoces del mismo, a través de insultos o amenazas, incluso en los medios que publican mis opiniones. Más aún, anteayer, volviendo de mi trote matinal, frente al condominio San Alfonso del Mar, en Algarrobo, sentí un disparo a mi izquierda y el impacto de la bala a mi derecha, en una estructura del condominio. Yo pienso que fue un atentado fallido en mi contra o, en el mejor de los casos, un acto de amedrentamiento, y lo atribuyo a alguien de los que trabajan en un edificio en construcción de dicho condominio, que siempre me ven pasar trotando de ida y entre los cuales he visto miradas odiosas. Probablemente algún agente del odio decidió esperarme a la vuelta. Es lo que sospecho. Esto no se lo he contado a nadie antes de escribirlo ahora, y espero que no salga de este blog. Por cierto, no pienso denunciarlo a la autoridad, porque perdería el tiempo y creo que no obtendría nada. Obviamente, he dejado de trotar frente a San Alfonso del Mar.
Es la praxis del odio que mantienen las autodenominadas "víctimas de atropellos a los derechos humanos".
Si sus portavoces logran, además de amedrentar, amordazar incluso a la crítica contraria, creando el delito de "trivialización", al miedo físico que infunden sus atentados se añadirá el silencio obligado frente a la verdad de lo que han hecho y siguen haciendo en nuestro país.

viernes, 25 de febrero de 2011

Profesión: Madre

Una de las razones (porque son varias) que me ha llevado a ser uno de los sujetos más impopulares de Chile es que he sostenido que el trabajo más importante de una mujer es el de ser gerenta general de su hogar y madre de familia a tiempo completo. Eso es considerado "puro machismo" por la mayoría, pero yo lo califico de puro sentido común. ¿Cómo puede haber algo más importante para una mujer que su hogar y la buena crianza y formación de sus hijos? Desde luego, eso equivale a cumplir sobradamente la debatida aspiración del post-natal de seis meses, pues en ese caso todo pre y post-natales serían de tiempo indefinido, aunque sin empleador distinto del marido.
Pero está visto que las mujeres prefieren ser temporeras, obreras, empleadas domésticas, secretarias, ejecutivas, gerentas de empresas, empresarias o profesionales a ser gerentas generales de sus hogares o, tal vez, en muchos casos, simplemente no puedan ser esto último, aun deseándolo. Entonces se emplean fuera del hogar y contratan, si pueden, a alguien para que corra con él.
Dado lo anterior, las mujeres han ido ganando, a través de las leyes, varias "ventajas" por sobre los hombres que trabajan. Por ejemplo, los descansos pre y post-natales, las salas-cunas a las cuales llevar a sus hijos, los servicios higiénicos separados, las licencias para cuidar a hijos menores de un año y otras cosas que les cuestan a las empresas desembolsos que no tienen en caso de emplear varones.
Entonces, adivinen ustedes qué ha sucedido: que los sueldos de las mujeres son bastante menores que los de los hombres. ¡Todos los beneficios que ellas habían creído conseguir los han estado pagando ellas mismas, a través de menores sueldos! Por una razón muy sencilla: porque una empresa paga a un trabajador lo que éste le aporta, siempre. Si no, perdería plata cada vez que contratara. Si suben los beneficios adicionales que debe pagar por contratar, lo que hace es bajar el sueldo base. Por eso los de las mujeres son más bajos. No es que ganen menos, sino que parte de su remuneración está representada por los costos mayores que la empresa paga por el hecho de contratar a una mujer en vez de un hombre.
La discusión sobre el post-natal de seis meses está cruzada por esa evidencia, que la gente no comprende muy bien, pero las personas bien informadas sí. Con el post-natal de seis meses, más los 42 días del pre-natal, más los días que toma el parto mismo, que dan derecho a licencia, una mujer puede tener alrededor de siete meses y medio al año de licencia. Va a ser el descanso maternal más largo del mundo. Va a tener que trabajar sólo cuatro meses y medio al año, si se ordena para tener hijos muy seguido, perspectiva que a muchas mujeres no les gusta nada, pero que, vista la rentabilidad que acarrea, podría transformarse en apetecible.
Y de paso contribuiría a que los chilenos no nos extingamos, pues, por si usted no lo sabe, nos estamos extinguiendo, cosa que no sé si será buena o mala para el resto de la Humanidad (Jaime Baily diría que buena), pues el hecho es que cada pareja tiene actualmente en Chile 1,8 hijos, lo que es inferior a la "tasa de reposición", que obviamente es 2.
De modo que, por la vía de la demagogia rampante que impera en el país, puede al fin venir a darse cumplimiento parcial a mi propuesta, es decir, a que las mujeres terminen pasando la mayor parte del tiempo en su hogar y criando bien a sus hijos, dando en gran medida cumplimiento a la idea tan repudiada que yo siempre he defendido. ¿Quién lo iba a decir?

jueves, 24 de febrero de 2011

¿Quién Maneja la Agenda?

¿Cree usted que una mayoría de chilenos aprueba el uso de un lenguaje procaz para hacer humorismo en el espectáculo más masivamente visto en el país? Yo pienso que no. Pero sucede. El mayor rating del Festival de Viña se alcanza cuando el grado de grosería es mayor. Pero no es porque la gente busque la grosería, sino porque busca el humor, y resulta que el único disponible, al parecer, es el humor grosero.
¿Cree usted que una mayoría de chilenos está por defender el terrorismo en la zona sur y está por impedir que se construyan centrales hidroeléctricas, sin las cuales no habrá abastecimiento de luz a corto plazo? Yo creo que una mayoría prefiere que no haya terrorismo y tener luz. Pero si alguien vio el Festival de Viña, creería lo contrario: el grupo más aplaudido defendía a los terroristas del sur y atacaba la construcción de centrales hidroeléctricas en la zona austral.
Hay países que son manejados por las minorías y no se dan cuenta. La opinión pública es un material inestable y moldeable. Una minoría ínfima, si tiene astucia y fuerza, puede manejar la agenda.
Cuando en Chile hay elecciones, los comunistas sacan muy pocos votos, tan pocos que no les alcanzan para elegir ni un solo diputado. Ahora tienen tres, pero gracias a una "genialidad" de Eduardo Frei-Ruiz Tagle, que se los regaló, en perjuicio de su propio partido, porque creyó estar haciendo un buen negocio, pero sin darse cuenta de que iba a tener el apoyo comunista en la segunda vuelta presidencial aunque no hubiera regalado tres diputaciones. Bueno, pero el hecho es que los comunistas no tienen votos, pero tienen diputados. Es que manejan la agenda.
La historia política de Chile la escriben ellos. Hoy ví en la TV que el artista Sting dijo que había venido a Chile en 1982, cuando había tanques en las esquinas y una situación opresiva horrible. Cuando yo andaba en auto por Santiago en 1982 no me topaba con ningún tanque en ninguna esquina, pero es probable que cuando el FPMR, asociación ilícita terrorista organizada por el Partido Comunista, cuyo "encargado militar" era el actual diputado Teillier, se aprovechaba de las "protestas" para cometer atentados incendiarios, los carabineros hayan debido sacar a la calle tanquetas con lanzadores de gases lacrimógenos. Obviamente, las tanquetas eran indispensables en esas situaciones y también salieron a las calles en los gobiernos de la Concertación y en el actual, cada vez que ha habido desórdenes mayores. Pero las únicas de que sabe Sting son de las de 1982, porque los comunistas manejan la agenda histórica.
Y ellos quieren que el sur siga asolado por el terrorismo mapuche, porque así se perpetúan la pobreza y el descontento derivados de la falta de inversiones que ese estado de cosas provoca. Y quieren que no haya luz para que en el país no haya crecimiento ni más plazas de trabajo, para crear descontento. Y como ellos manejan la agenda, el candidato Piñera, con tal de sacar votos, prometió oponerse a la central Barrancones, y como lo grabaron cuando lo prometió, tras ser elegido tuvo que oponerse y dejarla sin efecto, contrariando el veredicto favorable de los propios organismos ambientales y cometiendo un disparate mayúsculo porque su decisión agrava el problema energético. Pura demagogia, pero, en definitiva, su agenda la terminaron manejando los comunistas y ahora enfrentamos un problema por falta de luz.
La misma demagogia que ahora, con el post-natal de seis meses más el prenatal de 42 días, conduce a que estemos a punto de ser el país con más descanso por nacimientos en el mundo. El costo para el erario se calcula en 190 millones de dólares al año, bastante menos que los 300 millones pagados anualmente al terrorismo de extrema izquierda. Suma que se les paga porque ellos manejan la agenda. Por supuesto, pagar por el post-natal prolongado es mejor que pagar por indemnizar al terrorismo, pero vamos a terminar haciendo las dos cosas.
Y como el post-natal es todo un tema aparte, por el momento dejaremos las cosas aquí, habiéndome conformado con hacer claridad en cuanto a quién maneja la agenda, aunque el que lo hace ni siquiera tenga votos para elegir un diputado.

miércoles, 23 de febrero de 2011

"Tout Va Trés Bien, Madame La Marquisse"

Había una opera bufa francesa en que un ayuda de cámara le decía la frase del título a su patrona, la marquesa, en circunstancias en que "tout" no podía ir peor, pues en palacio se estaba gestando un desastre mayúsculo. La música de la estrofa era muy bonita, de modo que se hizo muy popular, se cantaba con frecuencia hace medio siglo y más, y se oía en las radios.
Ahora, entre nosotros y en palacio, no se gesta ningún desastre. Al contrario, las cosas van, en general, bien. Chile está atravesando por un período muy afortunado, con su principal exportación, el cobre, al precio récord de 4,50 dólares la libra o algo así. Si algún problema tenemos es el de no saber qué hacer con la plata, porque la abundancia de dólares ha hecho que el precio de esta moneda baje, lo que genera perjuicios a unos, pero también beneficios a otros. En todo caso, nunca se ha sabido de una persona, un grupo o un país que no hayan podido superar las angustias provocadas por el exceso de dinero.
Pero en palacio no "tout" va "trés bien", pues el descenso en la popularidad del dueño de casa es notorio, y eso probablemente es lo que a él más le importa.
Con seguridad cuando les pregunta a sus asesores por qué su popularidad viene en picada, siendo él alguien tan lleno de merecimientos, éstos le presentan una lista de razones que, con toda certeza, contiene las alzas del Transantiago, el alejamiento de Marcelo Bielsa por las razones que todos sabemos, las mentirijillas en que lo pillaron tras su aterrizaje forzoso en helicóptero, el respaldo a la intendenta de Concepción, que ofreció algo que no podía dar, y la sucesión de promesas incumplidas de su campaña presidencial, como el post-natal de seis meses, la supresión de la cotización de siete por ciento de salud de los jubilados y el respeto a las leyes en los juicios a los uniformados.
Entonces en palacio hay una febril actividad para ir "desfaziendo" al menos algunos de estos entuertos, y ya parece haber "humo blanco" para cumplir en parte lo del post-natal y lo de la cotización de salud de los jubilados. Pero parece que el "humo blanco" viene, de todas maneras, "con letra chica", la cual no goza de ninguna popularidad entre la gente. Pues a ésta no le gusta haber dado su voto confiando en que recibiría lo ofrecido por el candidato y encontrarse después con que no se lo han cumplido o se lo cumplen muy parcialmente. Eso no es serio, sobre todo porque la gente ya no puede retirarle el voto al que hizo las promesas. Entonces su única opción es retirárselo hacia el futuro y eso lo hace al responder las encuestas y calificar negativamente al incumplidor.
De modo que "tout va trés bien" en Chile, pero no en palacio, donde se están haciendo tremendos esfuerzos en el "control de daños". Pero me temo que la popularidad del dueño de casa no va a venir fortalecida en las próximas encuestas.

martes, 22 de febrero de 2011

La Sociedad Ingenua

Si no fuera trágico sería ridículo. Un columnista de izquierda dice hoy que la molestia de la UDI con el Presidente de la República deriva de que éste "se alineó con las víctimas y no con los violadores de los derechos humanos". Traduzco: "las víctimas" son los que organizaron grupos terroritas para tomar el poder por las armas y "los violadores de los derechos humanos" son los que, convocados por la civilidad democrática, derrotaron a aquellos en la guerra que aquellos iniciaron.
Los derrotaron en la guerra, pero perdieron la post-guerra, ganada ampliamente por el extremismo. Por eso: 1) Se le pagan a éste unos 300 millones de dólares anuales de indemnizaciones para reparar el "daño" consistente en haber ejercido el país una legítima defensa y haberle impedido por las armas al extremismo tomar el poder por las armas; 2) Se le obedece a éste casi en todo, como que el nuevo ministro de Defensa cumple una sentida aspiración del extremismo, la de hacer una razzia contra todo aquel que haya trabajado en la CNI y la DINA. Pero sin éstas ¿cómo se habría defendido el país contra el ejército clandestino? Nadie contesta esa pregunta. 3) Doña Mireya García, vocera del extremismo, "exige" que un alto oficial que se desempeñó en la CNI sea exonerado.
Mientras "cobran y exigen", subvierten. Han estallado tantas bombas, principalmente en la capital, que la policía ha debido ponerse en movimiento. ¿Resultado? ¡Descubrió que eran los mismos de siempre, las "víctimas"! Formalizados por terrorismo: Rodolfo Retamales Leiva, ex Lautaro, con estrechos nexos con el FPMR; Pablo Morales, ídem; Huaquilaf Cadim, detenido en Temuco portando un explosivo militar. Conocida es la vinculación de los subversivos del sur con las FARC, uno de cuyos agentes en Chile, ex FPMR, no ha podido ser extraditado a Colombia, porque es defendido por los parlamentarios del PC y porque un juez de izquierda negó en primera instancia la extradición. El extremismo es poderoso, tiene tentáculos en el poder judicial y la DC le dio más poder al facilitar el acceso al Parlamento de tres diputados comunistas que no habrían podido ser elegidos con sus propios votos. Fueron "designados".¡Qué ingenuidad! Sigo con los formalizados por el "caso bombas": Marcelo Villarroel, también del Lautaro; asaltaba bancos y fue capturado en Argentina junto a Freddy Fuentevilla, del MIR. ¡Son los mismos, todos "víctimas"! Juan Aliste Vega, imputado como autor del asesinato del cabo Moyano en asalto al Banco Security, también del Lautaro. Carlos Gutiérrez, prófugo, también imputado por el asesinato del cabo Moyano. Está en Argentina, donde recibe refugio, igual que Apablaza, el jefe del FPMR.
Un testigo protegido, extranjero, ex jefe de seguridad en un país de la ex área comunista, ha señalado que instruyó a los subversivos en la fabricación de bombas, junto con un cubano llamado Ernesto Ledea.
Los vínculos de Cuba con el terrorismo se remontan a los años '60. Allá están refugiados ahora varios autores de asesinatos terroristas en Chile. Así como protegen al FPMR protegen a los lautaristas y extremistas del sur. El testigo protegido dice que éstos reciben ayuda económica de Francia y Suiza. Dice que en Temuco "hay un empresario conocido que recibe platas del extranjero y financia el movimiento mapuche" ("La Segunda", 21.02.11, p. 6). "Empresario conocido". Conocido de todos, menos de la policía.
Todo esto es lo que hacen "las víctimas". Claro, el Presidente está alineado con ellas y no con "los violadores de los derechos humanos", que cometieron el atroz crimen de haberles impedido hacerse del poder e instalar un régimen comunista perpetuo, similar al del país que hoy protege a los que asesinan y ponen bombas.
Estas estallan por todas partes, llegan dineros del extranjero para financiar a quienes las ponen, hay "un empresario conocido" (por supuesto, nadie lo toca) que les da dinero a los terroristas, los vínculos de éstos con las FARC son también conocidos. Lautaros, miristas, frentistas son todos los mismo. Tienen diputados "designados" (porque con sus votos no habrían sido elegidos) que "son de los mismos".
Y como "las víctimas" se encuentran con múltiples obstáculos para conseguir sus fines, hay que seguir castigando a quienes les impidieron hacerse del poder por las armas, el pecado supremo, por el cual tenemos que indemnizarlas con 300 millones de dólares al año, mantener presos a quienes frustraron su propósito y hasta exonerar a cualquiera que alguna vez haya colaborado en la tarea de impedir que "las víctimas" mataran, incendiaran y derrotaran a las maléficas fuerzas del "Estado burgués".

lunes, 21 de febrero de 2011

La Ley del Embudo Vuelve a Regir

La "ley del embudo", para los que no saben o no se han dado cuenta, es el modo de vida de la Concertación. Consiste en que la parte ancha es "para ella" y la parte angosta es "para los demás". Pero hasta en la propia Concertación se dan cuenta del injusto absurdo que ello envuelve.
Hoy en "La Segunda", en efecto, el ex senador concertacionista Roberto Muñoz Barra escribe preguntándose por qué se pide la cabeza de la intendenta de Concepción y se anuncia una acusación constitucional contra ella, por haber prometido a habitantes de campamentos (que carecen de vivienda mínima) una solución, asimilándolos a las víctimas del terremoto, siendo que sus precarias moradas no fueron destruidas por él, mientras el senador socialista Guido Girardi va a ser premiado por sus pares con la dignidad de presidente del Senado, en circunstancias que "utiliza (indebidamente) franqueos por varios millones de pesos de la Cámara de Diputados... Reconoce ante todo el país haber utilizado una factura que no correspondía, para obtener 29 millones de pesos de gastos electorales (pagados por el Estado)... En la misma fecha de la factura no correspondiente conmueve al país con el curioso aparecimiento de un tumor cerebral. Felizmente, ha pasado años sin problemas y de la factura nadie supo más... Compra un par de zapatillas a un pelusita de esos para todo servicio, con el objeto de que declare en TVN que dos distinguidos senadores están metidos en el caso Spiniak, manchándoles injustamente de por vida... Acusa ante el general director de Carabineros a un modesto policía por haberle cursado un parte. El infierno para la intendenta de Concepción y para Girardi, la presidencia del Senado".
Es la diferencia entre encontrarse en la parte angosta o la parte ancha del embudo.
Los más de 60 uniformados presos por haber dado muerte a terroristas ciertamente se encuentran en la parte angosta. En la ancha están los asesinos del médico militar Carlos Pérez y su señora, Anita Schlagel, en 1991, y de los oficiales Fuentes Morrison (FACH) y Fontaine (Carabineros). Condenados a cadena perpetua, uno, y 15 años de presidio, el otro, fueron prontamente indultados por Ricardo Lagos y hoy gozan de libertad.
Lo mismo están en la parte ancha del embudo los otros más de 300 terroristas indultados bajo los gobiernos de la Concertación y los 58 que están prófugos, los más notorios de los cuales residen protegidos en Argentina (Apablaza) y Cuba (los asesinos de Jaime Guzmán).
Será un dramático testimonio de una nueva aplicación de esta ley tan frecuentemente recurrida en el país la simultánea asunción de Girardi como presidente del Senado y la presentación de la acusación constitucional contra la intendenta de Concepción,

domingo, 20 de febrero de 2011

"Roma Locuta, Causa Finita"

Roma ha hablado en el caso Karadima, y ha respaldado las denuncias de las personas que decían ser víctimas de los abusos del sacerdote. Hasta antes de que el Papa hablara, y cuando fui consultado sobre el tema en algunos medios informativos, respondí que me abstenía de opinar, porque personas que me merecen absoluta confianza y son de alta solvencia moral me aseguraban que el padre Karadima era inocente.
Claro, cuando leía las versiones de sus acusadores me quedaba la impresión de que decían la verdad, pero la pugna entre el argumento de autoridad y la aparente sinceridad de los testimonios me hacía abstenerme. Bueno, ahora Roma ha hablado y ya no pueden caber dudas.
Esto que ha sucedido es terrible para la Iglesia Católica chilena, pero no será un mal eterno. Algunos de sus prelados habían resuelto desde hace décadas que ella estuviera inmersa, para bien o para mal, en el quehacer contingente y secular. Opinaban de todo, especialmente de política. Abordaban todos los hechos de la actualidad y alguna autoridad eclesiástica hasta llegó a alzarse como verdadero estandarte de oposición a un determinado gobierno que no hace falta nombrar y, peor aún, en baluarte protector de grupos ateos que ejercían la violencia como vía para alcanzar el poder, a tal punto que las falanges del partido partido al cual obedecían acuñaron el slogan de "Raúl, amigo, el pueblo está contigo", para homenajear al cardenal que cerraba filas con ellas.
Pues bien, eso creó una dependencia malsana. La Iglesia chilena pasó a ser demasiado "de este mundo" y a tomar partido en sus luchas.
Ahora leemos en "El Mercurio" que el conocimiento de episodios como los que han culminado en el "caso Karadima" ha llevado a una caída vertical en el número de vocaciones religiosas. Claro, los sacerdotes, inmersos en la vida diaria, así como en un momento recibieron el aplauso de los que se manifiestan en la calle, ahora sufren el estigma de las conductas impropias de una minoría de religiosos. Seguramente no han faltado los insultos y vejámenes a su paso, aunque sean santos varones exentos de toda culpa. Y entonces, en la decisión de tomar los hábitos, seguramente ha pesado, para muchos, el factor de pérdida del "prestigio social" que antes acarreaba la investidura sacerdotal y que ahora la publicidad negativa ha convertido en factor de escarnio por parte de esos transeúntes odiosos que nunca faltan. Es el precio que pagan por vivir inmersos "en este mundo" y tomar partido en sus luchas.
Hubo un tiempo en que los militares pasaron por lo mismo, merced a la publicidad negativa que se dejó caer sobre ellos, propalada, entre otros, por algunos sacerdotes. Ahora estos últimos están probando el mismo sabor amargo y, al igual que los militares, seguramente prefieren circular vestidos como cualquier civil, cosa que, por lo demás, los más "progresistas" entre ellos habían comenzado a hacer por otros motivos hace mucho tiempo y antes de que se conocieran casos como los que han surgido, en Chile y otros países, en las últimas dos décadas.
En particular, el del padre Karadima ha resultado especialmente estremecedor, por el grado de compromiso que sentían con él numerosos de sus seguidores, inadvertidos de las cosas que ahora se saben y que algunos se esforzaron por advertir, sin que nadie les hiciera caso por años.
La Iglesia Católica chilena ha entrado, a raíz de este penoso episodio, en un período muy difícil, como lo son todos los de penitencia, purificación y reconocimiento de las propias faltas o limitaciones.
Pero los católicos creemos que tras ella y sobre ella hay una Fuerza Superior, que permanece intacta pese a las acciones imperdonables de algunos de sus miembros. Dícese que un cardenal francés, cuyo nombre no recuerdo, al amenazarle Napoleón Bonaparte con destruir la Iglesia Católica, le replicó que lo veía muy difícil de lograr, "pues nosotros no hemos podido, y eso que hemos venido tratando de hacerlo durante siglos".
Si la vida de la Iglesia dependiera de las debilidades y falencias de sus miembros, ciertamente no habría durado dos mil años.
Por eso el caso Karadina es un episodio penoso y de consecuencias internas graves, pero de corto plazo y transitorio, que va a permitir, tras un período de purificación y de separación de la contingencia, a los mejores exponentes de la Iglesia Católica chilena ser quienes la restablezcan en un sitial de instancia espiritual superior, del cual nunca debió descender.

sábado, 19 de febrero de 2011

¿Alguien Me Lo Puede Explicar?

Un debate que se prolonga desde hace meses en la sección Cartas de "El Mercurio", entre personas muy inteligentes y sutiles, es acerca de la existencia de Dios, entendiendo por tal una inteligencia superior que ha creado el universo.
Para mí siempre ha sido inexplicable que haya personas que no crean en Dios, es decir, agnósticas. Con unas pocas he tenido ocasión de conversar el punto y les he hecho una pregunta: "¿Tú crees que algún reloj se ha hecho solo, es decir, es producto del azar?". Primero se niegan a contestar, pero, presionadas por mí, finalmente dicen que no, que no creen que haya algún reloj que se haya hecho solo; que tiene que haberlo fabricado alguien. Entonces yo les digo que si ellas creen que cosas tan infinitamente más complicadas y sofisticadas que un reloj, como un ojo humano o animal, un corazón, un hígado o, en definitiva, un cuerpo viviente o un sistema planetario, es obra del azar ¿por qué no creen que pueda haber un reloj obra del azar, un reloj que no lo ha hecho nadie, sino que se hizo solo, como ellos dicen que se hizo el universo?
Nadie me ha podido contestar esa pregunta. Pero ningún agnóstico, pese a ello, deja de serlo, que yo sepa.
Cuando era muy niño yo creía en Dios porque mis mayores me habían asegurado que existía. Pero cuando empecé a pensar por mi cuenta, siendo todavía un impúber, le pregunté en el colegio a un profesor de religión, el father Send, sacerdote norteamericano de la congregación de la Holy Cross, si me podía probar que Dios existía, y él me respondió exactamente lo que he señalado más arriba: "Si usted no puede creer que un reloj se ha hecho solo, porque el sentido común le dice que una maquinaria tan compleja y diseñada con un propósito inteligente tiene que ser obra de alguien inteligente ¿cómo puede no creer que organismos infinitamente más complejos y destinados a propósitos inteligentes, como todo el mundo viviente, haya sido obra de una mente inteligente?".
Le encontré toda la razón y pasé a creer en Dios racionalmente. Nunca he necesitado de la fe para saber que Dios existe. Me basta mirar alrededor. "Circumspice", como decían que aconsejaba Bernini a quienes le preguntaban cuál era su obra: "Miren alrededor", les contestaba, pues la ciudad estaba llena de monumentos suyos.
Hasta ahora nadie me ha podido explicar el misterio de que personas muy inteligentes crean que un universo evidentemente inteligente, lleno de leyes y de lógica que descubrimos día a día, no fue hecho por un ser inteligente sino que es obra del azar, de una explosión o Big Bang que aconteció porque sí y que dio lugar a la creación de mecanismos infinitamente más complejos que un reloj que esas mismas personas conceden que de ninguna manera pudo haberse hecho sin ser obra de un creador.

viernes, 18 de febrero de 2011

Sentido Pésame

Porque hoy Chile, el país suyo y mío, vale un poco menos. Hasta ayer tenía soberanía sobre la Isla de Pascua. Hoy, después del "convenio" entre el gobierno y quienes usurparon ilegalmente los terrenos del hotel de la familia Schiess, los chilenos tenemos menos soberanía allá.
Además, usted y yo, contribuyentes, vamos a tener que pagar para indemnizar a quienes atropellaron las leyes. Bueno, ya les estamos pagando 300 millones de dólares al año de indemnización a los izquierdistas a quienes se les impidió tomarse el poder por las armas. Sea como fuere, ahora hay que aportar fondos públicos para hacer ciertas cosas a cambio de las cuales los usurpadores del terreno de los Schiess lo devolvieron, pero sólo en parte.
Pues, de hecho, se quedaron con la propiedad, lo que se llama la "nuda propiedad", y sólo cedieron a los dueños legales, los Schiess, el usufructo del hotel por 30 años. Pero no gratis, pues los Schiess deberán pagarles por ese usufructo.
Entonces, los "tomadores" han hecho un muy buen negocio, pues han ganado una propiedad bastante extensa, que nunca fue de ellos, y ahora lo será para siempre (si bien, en teoría, será para "una fundación del pueblo rapa nui", el pueblo rapa nui le reconoce esos terrenos a la familia Hito, que usurpó el hotel). Y, además, ésta se ha ganado un "royalty", impuesto que les encanta a los izquierdistas y al actual presidente de la República. Por algo subió el que había sido establecido por la izquierda, a iniciativa del senador DC Lavandero, que actuaba más allá de los deseos del gobierno de Ricardo Lagos y con amplio apoyo comunista (Lavandero fue pre-candidato presidencial de este partido).
La familia Schiess gastó 40 millones de dólares creyendo que en Chile había "estado de derecho", es decir, que el país se regía por sus leyes y, por tanto, creyó que era dueña de los terrenos y del hotel, pero en lo sucesivo ya no será dueña y tendrá que entregarles a los "tomadores" un royalty del medio por ciento de las ventas del hotel durante diez años y un uno por ciento durante los otros veinte. Las ventas se estiman en 12 millones de dólares anuales. Es decir, los "tomadores" tendrán una renta de 60 mil dólares al año, por diez años y, después, una de 120 mil dólares anuales.
De acuerdo con las normas del "estado de derecho", los Hito antes no tenían el terreno del hotel y los Schiess sí. Estos gastaron 40 millones de dólares para construir uno de última generación, pero los Hito se han quedado con él y les han dejado a los Schiess sólo el usufructo por 30 años, para que lo trabajen haciéndolo rendir, y les paguen a los "tomadores" una renta.
Un organismo dominado por la izquierda hemisférica, como lo es la Corte Interamericana de Derechos Humanos, estaba preparándose para cohonestar lo anterior y ahora ya está urdiendo cómo limitar todavía más la soberanía chilena en Isla de Pascua, en nombre de la "defensa de los pueblos originarios". Y Chile contribuye a financiar esa Corte.
La Isla de Pascua hoy vale menos; por tanto, Chile ha perdido. Nuestra soberanía se ha visto debilitada. Nuestro agujereado "estado de derecho", al cual ya los jueces de izquierda habían barrenado suficientemente, soporta un nuevo forado. La familia Schiess ha sufrido una pérdida patrimonial importante. Tenía una propiedad que ya no tiene y deberá pagar, además del impuesto a la renta, un royalty sobre las ventas del hotel, que con certeza ya no vale los 40 millones e dólares que costó.
Y quedan plenamente restablecidos el prestigio y la eficacia de las "tomas" ilegales como medio para hacer pingües ganancias.
Sentido pésame para la familia Schiess, para usted y para mí, chilenos; para Moya, que es el nombre que usted y yo tomamos como contribuyentes, cuando nos "pasan por el aro" y tenemos que pagar por culpas ajenas; y para Chile, que vale menos como "estado de derecho", como destino de inversiones y como nación.

jueves, 17 de febrero de 2011

¿Qué Grado Tendrá el "Temblor Militar"?

La desilusión de los uniformados en retiro por el incumplimiento de las promesas del candidato Piñera en el sentido de velar por la aplicación de las leyes en los procesos que se les siguen a centenares de ellos (y potencialmente a miles, tras la iniciativa de un juez de izquierda de promover más de 700 nuevas querellas por hechos de hace más de treinta años) se ha traducido en diferentes propuestas surgidas entre los desilusionados. Van desde crear un movimiento o partido y presentar candidatos en futuras elecciones, promover la abstención de todo ese sector conocido como "familia militar", lo cual afectaría a los partidos de gobierno; o promover la anulación del voto, escribiendo una leyenda alusiva a su desengaño, al sufragar.
Ha perdido peso el argumento de que, de esa manera, se favorecería a la Concertación, porque en la "familia militar" cada vez más personas consideran al actual como otro gobierno de la Concertación, si es que no peor, en lo que a ellos respecta. Pues no ha habido iniciativa alguna para hacer cambiar la actitud de los jueces de izquierda que dejan sin aplicación las leyes que favorecen a los uniformados (r); siguen sin reconocérseles beneficios carcelarios, se les rechazan peticiones de indulto justificadísimas y fundadas en motivos humanitarios (presos moribundos que sólo piden volver a su casa para dejar este mundo rodeados de su familia); ha habido empeoramiento de condiciones de detención (por eso se suicidó días atrás un carabinero retirado) y sufren un tratamiento discriminatorio persistente (la Corte Suprema rebajó la pena al asesino de un carabinero, de modo que pudo acceder al beneficio de la libertad vigilada, mientras se suceden las condenas a más de diez años a uniformados (r), por hechos acaecidos hace treinta ños, "sin beneficios").
Otras consideraciones podrían haber hecho soportar todo eso y seguir prefiriendo votar a favor del oficialismo, pero, en el orden económico, este gobierno ha subido impuestos con más entusiasmo que la Concertación. Aumentó el royalty, que tuvo su origen en ella, pero que, por lo menos, garantizaba invariabilidad, la cual la nueva alza básicamente debilita. También subió los impuestos a las empresas, al ahorro de los particulares, a las viviendas económicas (viejo sueño de la izquierda, que los gobiernos de la Concertación se habían abstenido de cumplir). Entonces, el argumento de que "la Concertación sería peor" se viene abajo, porque lo de ahora es, en ese aspecto, igual o peor.
La persecución a uniformados (r), no ya por delitos, sino por haber sido miembros de la DINA o la CNI, ni siquiera se había desatado bajo la Concertación, en cambio ahora han sido exonerados por ese motivo, y hasta por parentesco político con alguien vinculado a los antiguos órganos de seguridad (caso del general (r) Carter).
Hinzpeter se retrata bajo la imagen de Allende, declara que la permanencia de un general activo, que en su juventud desempeñó un cargo en la CNI (y que no había sido perseguido bajo la Concertación) lo tiene "incómodo"; y que "se le ponen los pelos de punta" ante la sola mención de ese órgano de seguridad. Así establece precedentes inéditos bajo la Concertación.
El presidente Piñera se retrata en La Moneda con parlamentarios comunistas abiertamente simpatizantes y defensores de terroristas, lo mismo que lo hacía Michelle Bachelet; pero además ha llevado en un viaje al exterior, en su comitiva, el ex "encargado militar" del PC, Guillermo Teillier. ¿Qué no ha hecho que no habría hecho la Concertación? Ha logrado que entre el gobierno de él y los de ella dé lo mismo.
De ahí que esté prendiendo en la "familia militar" la idea de anular el voto, cosa que perjudicará a los partidos de gobierno, UDI y RN, por los cuales aquella preferentemente votaba. Pero ya no tienen otros medios de hacer valer sus justas aspiraciones.
Si fuera verdad que dicha "familia" controla 800 mil sufragios y ella cumpliera el propósito de anular el voto, el temblor electoral que sufrirían la UDI y RN podría ser grado 8. Si se cumpliera parcialmente, podría ser de menor grado. Pero hay que tener en cuenta que las elecciones siempre se ganan o pierden "en el margen", es decir, bastan relativamente pocos votos para hacer la diferencia entre elegir un candidato o verlo derrotado. Desde luego, si la "familia militar" se hubiera abstenido en la elección presidencial, Sebastián Piñera no habría resultado electo, aunque uno estime exagerado el cálculo de 800 mil votos que controlaría dicha "familia".
Lo que sí advierto en ella, por solidaridad con los presos políticos ex uniformados, es una gran decisión para hacer valer, en lo sucesivo, su peso electoral, ya que no son personas que, como las de izquierda, opten por la violencia o la presión callejera o las huelgas de hambre, sino que se encuadran en el ordenamiento jurídico. Y como la injusticia que sufren es ilegal y manifiesta, han empredido la campaña de la anulación del voto.
Yo la estimo perfectamente justa y adhiero a ella, y creo que muchos, que antes no lo habrían hecho, ahora lo harán, considerando que ha perdido validez el argumento de que "peor sería con la Concertación".

miércoles, 16 de febrero de 2011

Una Solución Propiamente Chilena

El respaldo con fórceps del gobierno a la intendenta, dado a conocer por el brazo derecho del gobernante (o izquierdo, porque este último es zurdo), brazo que está donde está justamente para dar a conocer cosas que el gobernante no quiere aparecer haciendo él mismo, porque no ayudan en las encuestas, ha sido una solución perfectamente adecuada y propiamente chilena.
La intendenta fue sorprendida proponiendo faltar a la verdad para obtener subsidios en favor de personas muy pobres, que viven en condiciones más precarias que los destinatarios legítimos de los subsidios. Fue una propuesta estilo "Robin Hood".
La intendenta es muy popular en su región, pues sirve muy bien a la gente, cosa que tiene desesperado al senador chavista Alejandro Navarro, porque si ella se presenta de candidata a senadora en 2013 seguramente terminará con el doblaje de que goza allí la Concertación, y sin éste lo más probable es que Navarro deje de ser senador.
Si la UDI no respaldaba a la intendenta habría sufrido un daño electoral irreversible en la VIII región. Por eso presionó al gobernante para mantenerla en el cargo.
Además, en Chile faltar a la verdad es menos grave que en otras partes. Conozco gente muy honorable que lo hace frecuentemente y que ha estructurado toda una retórica para defender su proceder, descrito como "uso de convenciones para solucionar problemas". Acá ha habido mentiras atroces que "la izquierda y la derecha unidas", que "jamás serán vencidas", según nos enseñó Nicanor Parra, se pusieron de acuerdo para perdonar y olvidar. Fue el caso de los "sobres con billetes" descubiertos durante el gobierno de Ricardo Lagos, cuando su ministro de OO. PP. faltó de una manera imperdonable a la discreción acerca de las "convenciones" del régimen y declaró paladinamente, en entrevista a "El Mercurio", que él recibía mensualmente un sobre con un millón ochocientos mil pesos en efectivo de otro ministerio, por encima de su sueldo legal.
Recuérdese que en ese tiempo el problema se solucionó mediante una ley, que aumentó los sueldos de los ministros y del presidente en el mismo monto de los "sobres con billetes", al tiempo que incrementó la dieta parlamentaria en el equivalente. Pero como esto último era de muy fea presentación pública, porque los parlamentarios que perdonaban aparecían beneficiándose, acordaron disminuirse otros emolumentos distintos de la dieta en el mismo monto en que aumentaba ésta. Pero esto tuvo una consecuencia muy molesta, pues había no pocos parlamentarios que debían pagar pensiones a las cónyuges de las cuales estaban separados, y como éstas se calculaban sólo sobre la dieta y no sobre los restantes emolumentos, resultó que las pensiones fueron imprevistamente incrementadas, para enorme malestar de quienes las debían pagar y regocijo de quienes las recibían.
Todo el episodio estaba construido a partir de una red de mentiras, pues no era verdad que los ministros y el presidente ganaran el sueldo que decían ganar, sino que clandestinamente se lo aumentaban; no era verdad que los gastos reservados fueran a fines propios de sus funciones, como debía ser, sino que el contenido de los sobres se lo llevaban para la casa, así como no era verdad que los emolumentos de los parlamentarios fueran sólo equivalentes a su dieta.
Pero el país entero aceptó que, una vez todos "pillados" (porque el problema en Chile no es el de que la gente falte a la verdad, sino el de que a uno lo pillen en eso) se dictara una ley que saneó todo, lo perdonó, lo olvidó y dejó moralmente indemne a todo el mundo.
Por eso un feligrés de la columna que yo tenía en ese tiempo en "El Mercurio" me dijo que el refrán tradicional, "hecha la ley, hecha la trampa", acá debía modificarse y decir "hecha la trampa, hecha la ley".
Bueno, en un blog anterior recapitulé sobre otras mentiras ejecutivas y judiciales (estas últimas las más atroces de todas, por supuesto, pero ampliamente toleradas por la mayoría). Entonces, la única solución propiamente chilena posible era la que se adoptó: respaldar a la intendenta.
Y esa solución ha puesto en evidencia la catadura moral de los chilenos, que no necesariamente es peor que la de muchos otros pueblos, pero que no es la de los mejores pueblos.
No resisto terminar sin referir una historia real de hace, posiblemente, más de 40 años, que conocí a través del relato de un testigo abonado. Un distinguido empresario de la época hizo un viaje de negocios a los EE. UU., en una época en que las visitas a ese país y a Europa por parte de los chilenos eran poco frecuentes. Conoció a varios empresarios norteamericanos y simpatizó con uno de ellos, que vivía en un pueblo suburbano de Nueva York y convidó al chileno a almorzar a su casa en el fin de semana siguiente, distinción que los norteamericanos disciernen muy rara vez, en particular a sus vecinos al sur del Río Grande.
Pero en el tráfago de sus actividades al chileno se le olvidó la invitación y, simplemente, no llegó a almorzar donde su anfitrión, que se había preparado especialmente para recibirlo. Éste, entonces, lo llamó por teléfono a su hotel insistentemente, hasta que lo encontró, y le dijo que lo había quedado esperando con el almuerzo. Entonces el chileno recurrió a la herramienta que acá manejamos con más maestría y le dijo: "Pero si yo le mandé un telegrama ayer, avisándole que no podía ir". Lo cual, por supuesto, no era verdad. Si hubiera estado en Chile la excusa habría sido aceptada por el invitante, sabiendo, por supuesto, que no era verdad, pero acá eso se deja pasar. Allá, en cambio, la ética es diferente: el norteamericano se lo creyó todo y se enfureció con el correo por no haberle hecho llegar el telegrama; el correo insistió en que eso no podía ser e investigó el caso, hasta que llegó un agente donde el chileno a exigirle que diera pruebas de haber mandado el telegrama. Entonces el chileno tuvo que confesar la verdad, pero el correo no aceptó eso y formuló una denuncia ante la justicia por haber sido denigrado como institución. Al final, el chileno tuvo un tremendo lío, del cual salió muy mal parado y patrimonialmente disminuido.
Es que en otras partes faltar a la verdad tiene consecuencias. Entre nosotros no tiene casi ninguna. Eso está incorporado en el ADN de nuestro pueblo. Y por eso habría sido una gran injusticia castigar a la intendenta por algo que hacen todos, comenzando por los demás titulares de los poderes públicos. El único pecado de ella es que la pillaron. Pero en los casos en que a los otros los han pillado, los han perdonado. Entonces ¿cómo la iban a castigar sólo a ella?
Por eso sostengo que la solución alcanzada es justa y propiamente chilena.

martes, 15 de febrero de 2011

El Voto de la "Familia Militar"

Una de las cosas más canallescas que se ha hecho "de una manera democráticamente impecable" en Chile, ha sido enviar o permitir que se envíe ilegalmente a prisión o se someta a proceso sin ninguna base jurídica a centenares de uniformados en retiro.
Este ha sido un procedimiento netamente político, en el sentido de que no lo respalda ninguna disposición legal válida. Cuando el Presidente Aylwin mandó su carta inconstitucional a la Corte Suprema, en 1991, avocándose procesos pendientes y demandando de ella que no aplicara la ley de amnistía hasta el momento de dictarse sentencia (así se obligaba a que los uniformados tuvieran que "desfilar ante los jueces de izquierda"), reconoció explícitamente en esa carta que la ley de amnistía estaba vigente y debía aplicarse, si bien sólo al final del proceso.
Ha sido uno de los subterfugios "castigadores" ideados por Patricio Aylwin en su carrera política, para sancionar a personas que no eran legalmente sancionables. Otro engendro suyo de igual propósito fue cuando, durante la aplicación de la Reforma Agraria, bajo el gobierno de Frei Montalva, patrocinó la "Ley Aylwin", que permitía incautarse sin pago de los fundos que la CORA decidía expropiar. Era una manera de dejar en la indefensión a los agricultores, que podían defenderse del robo de sus tierras ante los tribunales antes de que se las quitaran. Pero si se las quitaban antes de que pudieran defenderse, los desalentaban de litigar en favor de sus derechos y debían conformarse con lo que la CORA quisiera pagarles, en bonos a 25 años sin reajuste (cuando había una inflación de 30% anual, que bajo la UP superó el 500%).
Como sucede con las ilegalidades que cuentan con el patrocinio mayoritario de los políticos, después de la "carta de Aylwin" a la Corte Suprema los jueces de izquierda no sólo dejaron de aplicar la amnistía hasta la sentencia de término, sino que no la aplicaron más. O sea, la derogaron de facto. Y posteriormente derogaron la prescripción y la cosa juzgada. Y finalmente derogaron los hechos, pues no han tenido asco para condenar a uniformados (r) que han probado su inocencia, por ejemplo, demostrando que no se encontraban en el país al cometerse el delito que se les imputaba (caso Krassnoff, documentado en el libro sobre él de Gisela Silva Encina, "Prisionero por Defender a Chile"). A Krassnoff la Federación Rusa le reconoce esa nacionalidad y le ofreció liberarlo de su condena en Chile, pero él, en una prueba más de su integridad, declaró que era chileno y había jurado defender a Chile, de modo que no podía renunciar a nuestra nacionalidad. Prefirió seguir injustamente preso.
El hecho es que hoy hay sesenta presos políticos uniformados (r) y centenares de otros sometidos a proceso, mientras se anuncia por parte del ministro de la Corte Suprema Sergio Muñoz la apertura de más de 700 otros juicios que legalmente no podrían iniciarse.
¿Y qué han hecho los políticos de la izquierda, del centro y de la derecha frente a este atropello flagrante, reiterado, público y notorio de la Constitución y las leyes? Los primeros han aplaudido a rabiar; los segundos, que siempre les han estado mirando la cara a los primeros (esto viene de Frei Montalva), han aplaudido comedidamente; y los de la derecha han mirado para otro lado.
La gota que colmó el vaso fue cuando esta última llevó como candidato a Sebastián Piñera, que no es de derecha, y éste, viendo que necesitaba los votos de la "familia militar" para ganar (que yo no sé cuántos serán, pero los que pertenecen a ella dicen que 800 mil y supongo que nadie discutirá que son más de 200 mil, es decir, equivalentes a la diferencia con que ganó Piñera a Frei) prometió que se iba a preocupar de que los procesos contra los uniformados (r) se sustanciaran dentro de la legalidad, y adquirió explícitamente el compromiso de velar por que se respetara la prescripción. En realidad, pedirle a un filo-DC como él que también defendiera la amnistía (aunque ella fue pedida por el episcopado al Gobierno Militar) parecía como mucho. Y con la prescripción bastaba.
Pero no cumplió, como en otros casos. Pero en esos otros casos se "pasó por el aro" a muchos, pero no a todos ni en todo. Por ejemplo, el postnatal de seis meses no lo va a cumplir, pero, por lo menos, va a alargarlo. Claro que las mujeres que creyeron lo de los seis meses resultaron burladas, pero ya no pueden retirarle el voto. La derogación del siete por ciento de cotización de salud de los jubilados tampoco la va a cumplir, pero se la va a dar a algunos (a los jubilados más pobres). Claro que con la promesa "sin letra chica" se ganó el voto de todos los jubilados, así es que los de rentas medias y altas simplemente quedaron "pasados por el aro" y ya no pueden retirarle el voto. Nuestro Presidente es así, demasiado listo.
Lo que sucede es que con los uniformados (r) se pasó de listo, porque los ha tratado peor que la Concertación, como lo prueba en estos días el caso del general (r) Carter, cesado en su cargo de asesor por ser yerno del general (r) Contreras, siendo que bajo la Concertación hizo una carrera ascendente y a nadie le importó quién era su suegro.
Bueno, el hecho es que a los partidarios del Gobierno Militar que aún quedan, a los uniformados (r) y supongo que también a los uniformados no (r) y a la "familia militar", en general, también se la "pasó por el aro", pero no en parte, sino completamente. Ha denegado indultos obviamente procedentes, por razones humanitarias, como en el caso de condenados inocentes, octogenarios y enfermos, e incluso en el caso de los agónicos. El indulto habría sido una vía para cumplir su promesa de velar por que la prescripción surtiera sus efectos. Les ha desconocido sus derechos carcelarios. Además, les envía mensajes odiosos, a través de su mano derecha (o izquierda, porque es zurdo), el ministro del Interior, que se declara incómodo porque permanece en su cargo un general al cual no hay causal alguna para llamar a retiro, pero que entre 1979 y 1981 trabajó en la CNI, organismo cuya sola mención, dice dicha misma "mano izquierda", "le pone los pelos de punta". ¿Se le pondrán dóciles esos mismos pelos si oye mentar al FPMR o al MIR?
El hecho fue que el candidato de la derecha, aunque no fuera de derecha, era como la última esperanza para la "familia militar", y todo señala que esa última esperanza se perdió, pues fue burlada y lo sigue siendo con ensañamiento.
Entonces las pocas voces que defienden a los militares-presos-políticos están proponiendo medidas desesperadas, ante la traición generalizada que sufren, y proponen abstenerse de votar, en lo sucesivo, o bien anular el voto. Otros grupos desesperados y desengañados suelen tomar la vía de la violencia y el terrorismo, en esos casos, pero ella es ajena al ADN de la "familia militar" y han optado por una forma civilizada y democrática de hacer valer su protesta, negando sus votos a quienes se aprovecharon de ellos para ganar el poder y luego los olvidaron y, más encima, los vejaron.
En un diario digital que representa el sentir de la "familia militar", "Chile Informa", se ha debatido la idea de la abstención versus la de la anulación del voto. Y, en el caso de esta última, se ha sugerido escribir algo o dibujar una estrella.
Alguien ha señalado que les gustaría tener mi opinión acerca de qué escribir en el voto, para anularlo.
Bueno, estoy de acuerdo en anularlo, porque es una protesta más patente que la abstención. Y, para hacerlo, hay que escribir una cosa breve, una sola palabra. He pensado mucho, y si bien hay algunos en la propia "familia militar" que no simpatizan con la palabra que se me ha ocurrido, creo que es la más elocuente, representativa y decidora para expresar una protesta contra el atropello que han sufrido los que sirvieron al Gobierno Militar y, al hacerlo, hicieron posible la salvación de Chile. La palabra es "PINOCHET".
Yo escribiré esa palabra en el próximo voto que emita y, a quienes me pregunten, les voy a sugerir que hagan lo mismo.

lunes, 14 de febrero de 2011

"Razones políticas" de un Ministro Político

Me llegó por correo electrónico una carta del general (r) Orlando Carter Cuadra, que durante siete meses trabajó en el ministerio de Defensa en importantes iniciativas, revelando que se le pidió la renuncia por ser yerno del general (r) Manuel Contreras.
Como es obvio, en ningún país donde imperen el sentido común y mínimos criterios de respeto a las personas se margina de un cargo a alguien por una razón de parentesco como ésa, que no tiene nada que ver con las funciones que desempeñaba.
El general Carter dice: "Mi contrato laboral se terminó, según me notificaron, por indicación del ministro de la cartera, Andrés Allamand, debido a 'razones políticas', producto de mi parentesco (yerno) con el general Manuel Contreras Sepúlveda, situación que no tiene nada de razones políticas, pero sí mucho de una grave y violenta discriminación hacia mi persona por parte del actual gobierno".
Cuando recibí copia de la carta supuse que había sido enviada a los principales diarios. Examiné "El Mercurio", "La Tercera" y "Las Últimas Noticias", sin encontrarla. Sólo había aparecido, por lo que averigüé, en el diario digital "El Mostrador".
Varias personas me han señalado que este medio digital tiene una gran cantidad de lectores. Tuve ocasión de enterarme de ello con oportunidad de que un sujeto joven, cuyo nombre no recuerdo, publicó allí el artículo más injurioso e insultante que se me ha dedicado en toda mi ya no corta existencia. Y justamente quienes me llamaron para preguntarme si iba a iniciar acciones a raíz de la diatriba, me hicieron ver que "El Mostrador" era muy leído. Ahora me explico por qué: aparecen allí cosas que los diarios principales no incluyen. Porque la represalia del ministro Allamand contra el general Carter es, simplemente, inaudita y digna de haberse dado a conocer. Constituye en sí todo un atropello a los derechos humanos de una persona respetable, el cual se consuma, paradójicamente, por las llamadas "razones políticas", que en nuestro medio es el eufemismo empleado por quienes buscan conseguir el aplauso de la izquierda, que se considera a sí misma "víctima de atropellos a los derechos humanos", sin darse cuenta de que así pierden los votos de la derecha. Juego de suma negativa, porque la izquierda aplaude a quienes la sirven, pero no vota por ellos ni siquiera en las encuestas.
El general Carter menciona en su carta hechos que en un pasado blog también mencioné (pues habían aparecido en "La Segunda", donde me enteré del caso): él tuvo una muy buena relación con todos los gobiernos de la Concertación, cuando fue comandante de regimiento bajo Aylwin, agregado militar en Israel, bajo Frei, antes de lo cual tuvo un particularmente buen entendimiento con el ministro de OO. PP., Ricardo Lagos, bajo cuya presidencia ascendió a general; y bajo Michelle Bachelet tuvo cordiales encuentros con ella como director del Museo Histórico y Militar de Chile.
¿Qué "razones políticas" puede haber, entonces, en un gobierno de la Alianza, que no fueron de ninguna validez bajo los de la Concertación? Este ministro "político", llegado a Defensa desde el Congreso para suplir una falencia en ese campo de la actual administración, se ha excedido, al parecer, en su misión, y está resultando "más papista que el Papa".
La gente de derecha a la cual he oído opinar sobre la "razzia" de Allamand contra ex uniformados "por razones políticas" y sobre la "incomodidad" de Hinzpeter por el hecho de que un jefe de estado mayor haya trabajado entre 1979 y 1981 en la CNI, cuyo solo nombre, según dice, "le pone los pelos de punta", no muestra ninguna simpatía por estas demostraciones de "experticia" política de ambos ministros. Al contrario, las expresiones acerca de sus comportamientos son bastante desfavorables.
Si creen que en las encuestas eso no se va a notar, porque conseguirán más simpatías de la izquierda que las que pierden hacia la derecha, yo pienso que pueden estar equivocados.
Ahora, si ambos "presidenciables" mejoran su ubicación en los sondeos y el equivocado soy yo, empeorará mi ya negativo juicio sobre las corrientes de opinión ciudadanas, que estarían, en ese caso, cohonestando actuaciones ministeriales incompatibles con el respeto a las personas y a la verdad histórica.

domingo, 13 de febrero de 2011

¿Quién Lanzará la Primera Piedra?

En un país en que cuesta tanto sorprender a alguien diciendo la verdad, se ha hecho un gran escándalo porque la Intendenta de Concepción fue grabada diciéndoles a los habitantes del campamento "Aurora de Chile" que los haría pasar por damnificados del terremoto para obtener subsidios en su favor.
La situación ha creado algo parecido a una crisis política, pero creo útil destacar la opinión expresada en una carta a "El Mercurio" de hoy, de un alto funcionario de "Un Techo para Chile", don Daniel García, quien hace ver que los habitantes del campamento "Aurora de Chile" viven en situación de precariedad, sin luz ni alcantarillado y en condiciones de hacinamiento. Es decir, están en iguales o peores condiciones que los damnificados con derecho a subsidio. Y añade que con el 30% de los subsidios para damnificados del terremoto en un año se podría terminar con todos los campamentos.
En otras palabras, la Intendenta ha sido sorprendida sugiriendo a los habitantes de un campamento hacerse pasar por damnificados del terremoto para obtener una ayuda estatal que ellos necesitan y merecen tanto o más que dichos damnificados.
No debió haberlo hecho, sin duda, pero si el "hurto famélico" autoriza, de acuerdo con la ley penal, a una persona a robar alimentos si está en condición de hambre crítica, una Intendenta que ve a pobladores de campamentos en parecidas condiciones, y ve que a ellos no les llegan subsidios estatales que sí les llegan a otros que están en otras, muchas veces, menos precarias que ellos, hay un atenuante muy fuerte para su conducta.
Es un poco tartufesca la actitud general hacia la misma, porque vivimos en un país que acepta mentiras flagrantes de altas autoridades con gran naturalidad. Por ejemplo, muchos jueces, tanto de primera instancia como de las cortes de apelaciones y la suprema, declaran en sus sentencias que personas encerradas en calabozos mantienen secuestradas a otras personas, a sabiendas de que eso no es verdad y es imposible. Ese falseamiento de la realidad les sirve para una finalidad mucho menos digna que la que ha tenido en vista la Intendenta de Concepción, pues lo llevan a cabo para burlar leyes vigentes, como lo son las de amnistía y prescripción. Y el país no dice nada. Más aún, parece que aprueba esa mentira generalizada y flagrante, utilizada, además, para un objeto ilícito.
Hemos visto en dias pasados a la más alta autoridad faltar a la verdad de una manera pública y notoria, en relación a un asunto particular, pero que la podría haber llevado a ser sancionada por una entidad administrativa. Hasta hoy no sabemos si lo que dijo en versión grabada por los noticieros o lo que dijo a través de su twitter es la verdad, pues ambas versiones son contradictorias, es decir, una de las dos claramente no es verdad. Y al país no le ha importado nada, tanto así que hay importantes diarios que ni siquiera han publicado las circunstancias del hecho, muy en contraste con la enorme publicidad que ha recibido la grabación de la Intendenta sugiriendo un método indebido para auxiliar a los habitantes de un campamento.
Creo que moralmente es mucho más digna de defensa la Intendenta que los jueces que faltan palmariamente a su deber de aplicar las leyes o que la alta autoridad que, presuntamente, faltó a la verdad para evitar una sanción administrativa.
El que esté libre de culpa, que lance la primera piedra. Pero creo que va a ser muy difícil encontrar a alguien con autoridad moral para hacerlo. Si este fuera un país donde la ética mereciera una rigurosa observancia, yo estaría de acuerdo en no dejar pasar ni siquiera la más mínima falta a la verdad o a la corrección de los procedimientos, pero siendo, como lo es, un país donde se perdona todo con tal de conseguir propósitos que se buscan y donde la única exigencia general que se impone es de que a los trasgresores no los pillen, para conseguir lo cual hasta los catones más solemnes despliegan sus mayores esfuerzos de encubrimiento ¡por favor!, no lapidemos a una Intendenta por una falta que, atendidos sus propósitos, era no sólo explicable sino, desde el punto de vista de la equidad y la urgencia social, incluso justificada.

sábado, 12 de febrero de 2011

Suicidio de Otro Preso Político

En octubre de 1973, en pleno combate de los uniformados contra los subversivos de izquierda --aplaudidos los primeros por Frei Montalva, Aylwin, la DC casi completa (salvo trece dirigentes), el radicalismo democrático y la derecha exultante-- la contienda obviamente se resolvió en favor de los primeros, pero no sin pérdidas importantes (entre septiembre y diciembre de 1973 hubo 1.522 muertes atribuibles a las fuerzas armadas y carabineros y 301 atribuibles a la guerrilla terrorista, según las dos comisiones constituidas bajo la Concertación). En esos días, cinco carabineros dieron muerte a tres elementos de izquierda que habían capturado en Freire.
La responsabilidad por esos hechos quedó penalmente extinguida por la prescripción y por la amnistía dictada en 1978, esta última a instancias eclesiásticas. Pero en 2009, contrariando la normativa legal, los tribunales condenaron a 10 años y un día de presidio a los cinco carabineros, por las dos muertes de quienes la justicia y la prensa describen como "campesinos".
Obviamente, no se les dio muerte por ser campesinos. Los carabineros condenados siempre sostuvieron que, tras ser aquellos detenidos por actividades ilegales, intentaron arrebatar un arma a uno de sus captores y por eso fueron ejecutados. Era un período de enfrentamientos, pero ni siquiera durante él se le quitó la vida a nadie por ser "campesino". Es el mañoso uso del lenguaje propio de la izquierda. Cuando otros carabineros les quitaron la vida a tres jefes del más peligroso grupo terrorista existente en el país, la izquierda consiguió que todos los medios de comunicación hablaran del asesinato de "tres profesionales".
Pues bien, ya van dos de esos cinco carabineros, condenados por los hechos de Freire, que se han quitado la vida. El último, Luis Henríquez Apablaza, de 72 años, estaba aquejado de diversas enfermedades y fue notificado hace pocos días de que se le iba a trasladar de su lugar de reclusión a otro que iba a compartir con reos comunes. Recién había cumplido dos años de su condena.
Ya en julio de 2007 el coronel (r) Luis Hidalgo, procesado junto con Henríquez, se había quitado la vida.
El año pasado esos presos políticos habían solicitado el indulto del Gobierno, el cual les fue denegado sin dar razones. Era pertinente que lo solicitaran, porque el candidato Sebastián Piñera había prometido literalmente a los uniformados en retiro, durante su campaña, que haría lo necesario para que la prescripción fuera respetada. Obviamente, un medio idóneo para hacer efectiva esa promesa es el indulto a quienes tengan derecho a la prescripción, pero él ha rechazado otorgarlo. Incluso lo ha denegado en casos en que es comprobable la inocencia del condenado y aunque sea octogenario y esté enfermo, como el del general(r) Odlanier Mena. Y también en el de presos políticos uniformados que sufren enfermedades terminales y sólo piden morir en su hogar. Uno de ellos falleció hace poco en la cárcel; otros morirán en breve.
Hablo de presos políticos porque son tales lo que están privados de libertad por razones políticas y en contravención a las normas legales. Es el caso de la casi totalidad de los uniformados presos (hoy son 60).
En cambio, la actitud del país hacia los elementos que han asesinado a uniformados ha sido muy diferente. Desde luego, el presidente Aylwin indultó a 257 de ellos, por sangrientos que hubieran sido sus crímenes. Además, les han sido reconocidos beneficios económicos por el solo hecho de haberse declarado "torturados".
En 2001 un sujeto dio muerte con un balazo a quemarropa al carabinero Humitel Guzmán, que estaba de guardia en el domicilio del ex presidente Aylwin. Fue inicialmente condenado a diez años y un día de presidio. Pues bien, recientemente la Corte Suprema le ha rebajado la condena a cinco años, y le ha concedido el beneficio de la libertad vigilada. Ahora circula por las calles.
El suboficial Henríquez Apablaza no podía soñar siquiera con recibir un beneficio semejante. Al contrario, sus condiciones empeoraron, pues las autoridades lo sacaron del recinto especial en que cumplía la pena, para dárselo a delincuentes juveniles, y mandaron, como antes señalé, al anciano suboficial a cumplir su pena junto a los reos comunes. El día en que iba a ser trasladado prefirió colgarse de una viga y sumarse a la nómina de defunciones entre los "caídos tras las líneas enemigas", abandonados por la sociedad, por sus instituciones y por la justicia.
El desencanto de los uniformados activos y pasivos que conservan lealtad hacia sus camaradas presos políticos empieza a tomar forma en iniciativas de castigo a los partidos que los engañaron. Mientras gobernaban elementos de izquierda (algunos activos, en su hora, en acciones terroristas), los presos políticos uniformados depositaban sus esperanzas en la alternancia en el poder, susceptible de conseguirse mediante el triunfo electoral. Llegó esa alternancia y, sin embargo, se han dado cuenta de que no sólo nada han ganado con ella, sino que el régimen por el cual votaron no ha cumplido con las promesas que les formulara su candidato y, en muchos aspectos, ha sido más duro e injusto con ellos que los de la Concertación.
En casos como ése es cuando surgen opciones extremas que, dada la formación de nuestros uniformados, no han derivado en violencia, pero sí en desesperación política. Por eso entre ellos toma cada vez más cuerpo el llamado a la "familia militar", que bien puede estar compuesta de unos 800 mil ciudadanos con derecho a voto, a abstenerse o a anular su sufragio en las próximas elecciones, haciendo pagar de esa manera a quienes jugaron con su paciencia y aspiraciones, para terminar traicionándolos.
Les encuentro toda la razón, pues la única arma que tienen, tras haber sido abandonados por el gobierno, la judicatura y la propia ciudadanía, es la de castigar cívicamente el engaño sufrido, negando sus votos a quienes antes los obtuvieron de ellos mediante falsas promesas que, se demuestra ahora, nunca tuvieron el menor ánimo de cumplir.

viernes, 11 de febrero de 2011

Pasmosa Efectividad de un Blog

Desde que abrí una cuenta de blog en abril pasado creo que he escrito todos los días, salvo contadas excepciones, porque, primero, siempre hay temas que me siento motivado a comentar y, segundo, el blog, de vez en cuando, hace las veces de la "chaisse-longue" de un siquiatra en la cual uno se tiende y manifiesta las inquietudes que lo asaltan y se alivia de ellas. En ese sentido, los lectores, que en este caso son unos quinientos al día, según he comprobado en "sitemeter.com" (aunque a veces son más, pues también reproducen mi blog otras publicaciones, en particular "El Mostrador" y "Chile Informa"), son utilizados por mí para una "terapia de escucha". Esta, según los entendidos, a veces resulta tan efectiva como una practicada por un siquiatra profesional.
Y precisamente fue en este último carácter que utilicé hace algunos días el blog para exponer las incomodidades e insuficiencias a que estaba sometida nuestra residencia costera y que afectaban el ánimo de sus ocupantes. Entre ellas la más grave eran las fallas del abastecimeiento eléctrico que, tras haber sido crónicas durante años, desde que alguien se robó los cables de cobre del tendido eléctrico, se habían tornado ya intolerables, pues no había energía para operar el motor de abastecimiento de agua de la propiedad.
Acostumbrado a llamar a Chilquinta, estampar un reclamo y no recibir la solución que esperaba, me había resignado al menguado alivio que siempre procura "el derecho a pataleo", cuando se produjo una situación insólita: llegó un equipo de no menos de media docena de trabajadores de Chilquinta que, con eficiencia y energía encomiables, pusieron cables forrados y nuevos a lo largo de cinco o seis postes, reemplazaron la conección con nuestra residencia y, no contentos con eso, enviaron posteriormente a una pareja de expertos que instaló nuevos medidores junto a la puerta de la casa, en reemplazo de los arcaicos y distantes de ella que había antes.
El hecho fue que quedé con un abastecimiento eléctrico de 220 volts absolutamente sorprendente e inesperado y sin osar explicarme qué podía haber hecho mejorar las cosas en ese grado, hasta que se presentó un jefe de relaciones públicas de Chilquinta, quien dejó su tarjeta expresando que cualquier inconveniente en el futuro abastecimiento se le comunicara a él para solucionarlo y agregando que "yo los había dejado 'a la altura del unto' en el blog". A raíz de ello me di cuenta de que había sido precisamente el lamento mío expresado por este medio el que había provocado la solución de mis problemas.
Antes de que esta milagrosa solución tuviera lugar y también antes de acudir a agradecerle a mi santo vecino, San Expedito, el restablecimiento de mi condición de cliente normal de Chilquinta, que por tanto tiempo me había sido negada (pues sólo era normal en cuanto se me cobraban los consumos y yo los pagaba, pero no en cuanto a la calidad de los mismos), sucedió algo muy ilustrativo de la realidad chilena: entre fines de diciembre y comienzos de febrero acudieron a nuestra residencia costera, a raíz de los insistentes llamados de reclamo que formulábamos, exactamente ocho funcionarios de Chilquinta, uno agresivamente displicente y siete razonablemente amables, que tuvieron una característica en común (salvo el octavo y último): no hicieron nada, sino que prometieron que alguien haría algo. En el mejor de los casos, algunos de los siete fueron a ver los medidores, comprobaron que llegaba un voltaje anormalmente bajo y se quedaron observándolos atentamente, cosa que yo, por cierto, también había hecho ya muchas veces sin ningún resultado, pese a que ponía en juego todas mis energías mentales. Sin embargo, el octavo de esos funcionarios llegados antes de que se produjera "el milagro del blog" hizo algo que ninguno de sus antecesores había hecho: extendió una escalera amarilla y subió al poste de donde venía el abastecimiento de la casa, descolgó numerosos alambres que habían conectado allí nuestros "vecinos en situación de calle" y comprobó que uno de los cables de abastecimiento a nuestra morada estaba cortado, procediendo a reemplazarlo, cosa que mejoró ostensiblemente el voltaje de nuestra conección.
Yo salí a felicitarlo efusivamente, porque en el país donde todos, y en particular los funcionarios de Chilquinta, siempre decían y dicen "hay que hacer algo", pero no hacen nada (de paso, confieso que frecuentemente me cuento entre ellos) hubo uno, "el octavo visitante", que "hizo algo" y dio una solución al problema como la que habíamos venido reclamando telefónicamente desde hacía meses.
Bueno, después de esta encomiable actuación del "octavo hombre" se desataron los ya descritos efectos milagrosos del blog y llegó un "team" eficiente y eficaz, como dicen ahora, aunque yo no he captado nunca la diferencia entre ambos conceptos, y solucionó todos nuestros problemas, reivindicando por completo el ejercicio del "derecho a pataleo" como manera de conseguir soluciones cuando nada más las procura.
Vayan mis agradecimientos a Chilquinta, aunque "el deber cumplido no es un mérito señalado" (si bien, atendido el estado de las cosas, ha pasado a serlo); y también mi reconocimiento a esta herramienta gratuita de libertad e información que nos ha procurado Internet, llamada "blog".

jueves, 10 de febrero de 2011

Generosa Coparticipación en el Ridículo

El senador y presidente DC, Ignacio Walker, ha ofrecido un valioso ejemplo de generosidad al mostrarse abierto a compartir con el presidente Piñera el absurdo envuelto en su última gesta publicitaria, la de llevar a su gobierno a querellarse por un delito inexistente, el supuesto homicidio calificado del ex presidente Frei Montalva, fallecido tras las complicaciones postoperatorias derivadas de una intervención quirúrgica mal realizada en enero de 1982.
Ambos coicidieron en un acto publicitario en Cabildo, circunstancia que el presidente resolvió aprovechar, nos informa "El Mercurio", para ofrecer a la DC "hacer gestiones ante EE. UU. por el caso Frei Montalva", planteamiento que formuló al senador "cuando los dos se sentaron juntos al abordar un helicóptero Bell 412 de la Fuerza Aérea, mientras ambos se trasladaban de Cabildo a Chincolco".
Walker, seguramente aliviado de no tener que subir a un Robinson 44 piloteado por S. E., contestó con algunas frases de circunstancia, pero, muy generosamente, de ninguna manera eludió compartir el ridículo de la propuesta, que obviamente, como hombre informado que es, le debe haber resultado evidente.
Éste nace de que precisamente el FBI norteamericano, en 2005, forzado por la petición de un juez chileno ante el cual había presentado una querella la senadora Carmen Frei, examinó tejidos de los restos del ex presidente Frei Montalva. Entonces el propio gobierno norteamericano informó, en diciembre de dicho año y a través de su embajada en Santiago, que "los resultados confirmaron que los restos examinados pertenecían al ex presidente Frei, pero fueron negativos sobre la presencia de agentes biológicos o un tóxico químico".
Como dos proactivas doctorcitas que trabajaron con Jorge Frei Ruiz-Tagle en la municipalidad de Maipú insistían en que debía haber gas mostaza en los restos, el laboratorio norteamericano abordó ese punto y señaló que "el departamento de toxicología concluyó que el gas mostaza es un compuesto muy volátil, difícil de detectar bajo las mejores circunstancias. Varios meses después de su aplicación no es detectable por los actuales métodos científicos" ("La Segunda", 17.02.09), información científica que debe haber sorprendido sobremanera a las doctorcitas.
De modo que la curiosa disposición del presidente Piñera de pedir a los EE. UU. antecedentes sobre una muerte sucedida en Chile, acerca de cuyas causas ya los EE. UU., a través del departamento de toxicología del FBI, se pronunciaron, carece de todo sentido. Pero, caballerosamente, el senador Walker acogió la peregrina propuesta de la manera en que las personas educadas reaccionan en esos casos, y dijo: "Yo creo que este gesto del presidente Piñera conlleva hacer todas las gestiones por parte del gobierno, incluida la información que pudiese surgir de EE. UU." O sea, no dijo nada, que era lo que correspondía.
Pero el ridículo de la propuesta no radica sólo ahí, sino en el hecho de que el hijo del ex presidente fallecido, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, ejerció la presidencia de la República de Chile durante seis años, desde 1994 a 2000, y nunca mencionó siquiera la posibilidad de que su padre hubiera sido asesinado ni menos se le ocurrió solicitar a los EE. UU. información sobre tal delito inexistente. Ello subraya el sinsentido del empeño de otro presidente, diez años después, de perseguir un delito que el primero jamás concibió y de recabar antecedentes de un país que ya los entregó.
Pero sabemos que la opinión pública se forma su juicio a través de lo que expresan los personajes públicos en los medios masivos y sus titulares, y quienes los monopolizan se aprovechan de ello, cualquiera sea el grado de sacrificio que ello imponga a la verdad, a la ética o a la justicia.
Lo cual no obsta a que siempre existan minorías informadas que, en sus reducidos ámbitos, sepan disfrutar, como en este caso, del espectáculo de un generosa y caballerosamente compartido ejercicio del ridículo.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Los Porfiados Hechos Ya No Son Porfiados

Lenin solía decir que si los hechos no concordaban con sus afirmaciones, "tanto peor para los hechos".
Durante muchos años pensé que ese predicamento sólo acreditaba la arrogancia del líder soviético, pero el transcurso del tiempo me ha venido convenciendo de que él tenía razón. En el fondo, en todo el mundo y particularmente en Chile, se ha acreditado que se puede manipular de tal manera a la opinión ciudadana que los hechos dejan de tener importancia, a todo nivel. Ya no son "porfiados". Ceden.
Un acontecimiento insignificante y trivial, como lo es la revelación de un informe diplomático norteamericano de 2009 que aseveraba que la causa de la muerte de Eduardo Frei Montalva nunca será aclarada, ha provocado revuelo interno e internacional.
Lo que más me ha llamado a la reflexión sobre este tema ha sido el editorial de "La Segunda" de hoy, porque en un tono perfectamente mesurado y ecléctico, recoge y valoriza una tesis que no tiene ningún sustento en los hechos, como la de que hay dudas acerca de la causa de la muerte del referido presidente y conviene "por el bien del país", aclararlas.
Que eso lo afirme Sebastián Piñera no tiene nada de raro. Era casi de esperarlo. Su juego es esencialmente mediático, sean cuales fueren los hechos. Pero "La Segunda" es un diario serio, atenido a las realidades y, sin embargo, ha caído esta vez presa del oleaje mediático, del opinar "políticamente correcto", cualquiera fuere su base.
Que el embajador de los EE. UU. Paul Simons haya caído bajo los efectos del mismo oleaje y haya informado a su gobierno lo que le informó, tampoco tendría nada de extraño, si no hubiera sido porque, en 2005, la misma embajada norteamericana, sobre la base de informes toxicológicos del FBI, descartó por completo la tesis del envenenamiento de Frei. ¿Por qué el embajador Simons, sin ninguna base, contradice a su propia embajada y señala que no se conocerá nunca la causa de la muerte de Frei, si el FBI señaló precisamente que no había sido un envenenamiento, es decir, contrario sensu, que la causa fue obviamente la intervención quirúrgica erróneamente practicada? Respondo: porque el embajador también ha sido víctima del oleaje mediático, que es más porfiado que los hechos.
Los médicos más próximos a Frei Montalva, y correligionarios suyos, como Patricio Rojas, Osvaldo Olguín y el propio Patricio Silva (procesado como autor), que lo reoperó "in extremis" cuando se hizo evidente el fracaso de la primera operación del doctor Augusto Larraín, siempre han sostenido que la causa de la muerte fue la peritonitis que siguió al post operatorio, debido a una perforación intestinal secundaria a una obstrucción tardíamente tratada.
El propio doctor Larraín escribió una carta a "El Mercurio", poco después de la muerte de su paciente, carta que más de una vez reproduje, revelando que la viuda del presidente fallecido, señora María Ruiz-Tagle de Frei, le envió un regalo con motivo del nacimiento de una hija. El doctor quiso destacar públicamente el gesto de la señora María justamente por la responsabilidad que él tuvo en el desenlace fatal de la operación que le practicó al ex mandatario. Eso se lee entre líneas con toda claridad en su carta.
Nunca en 18 años nadie sostuvo seriamente que Frei Montalva había sido envenenado. Pero fueron 18 años en que cambiaron muchas cosas y el oleaje mediático fue creando conciencia de que los hechos, los anteriormente "porfiados hechos", podían ser derrotados. Fueron años en que los tribunales de justicia, crecientemente integrados por jueces de izquierda, herederos intelectuales de Lenin, fabricaron ficciones y construyeron presunciones más fuertes que los hechos y que el derecho. Fueron años en que se consagró como principio que "todo es posible" judicialmente. Por eso hay militares presos por mantener secuestrada a una persona que, desde luego, no podrían materialmente mantener secuestrada y a la cual, por añadidura, nunca vieron y ni siquiera conocieron. Ellos podían asegurarle eso al juez leninista y hasta acreditárselo, por ejemplo (es un caso real) demostrándole que se encontraban fuera del país a la fecha en que habrían perpetrado el imaginario secuestro. Pero no les sirvió de nada, porque vivimos en una época leninista, en que si los hechos pugnan con lo que sostiene la izquierda, peor para los hechos.
Y esto se ha incorporado al ADN de la sociedad, no sólo en Chile, sino en el mundo entero, porque los medios son manejados, en el fondo, quiérase o no, por los sucesores de Lenin. Y los hijos de las tinieblas son infinitamente más astutos que los hijos de la luz, se nos ha dicho.
Los herederos de Lenin lo han perdido todo, su sistema político, social y económico fracasó, la gente los echó de los gobiernos, ya ni siquiera tienen votos propios para elegir parlamentarios (en Chile los tres que tienen se los regaló la DC, específicamente, Eduardo Frei Ruiz-Tagle). Sí, pero conservan el poder de manipular a los medios y a la opinión ciudadana. Un tremendo poder. Por eso Sebastián Piñera se retrata sonriente con los tres diputados comunistas en La Moneda, como consta de una foto que el lector Javier Bazán quiso enseñarme a subir a este blog, cosa que yo no pude hacer.
Voy a revelar una infidencia, porque no estoy obligado por ningún compromiso de secreto: cuando, a fines de los años '90, Carmen Frei empezó a insistir en el tema del asesinato de su padre, el entonces presidente Eduardo Frei-Ruiz Tagle le dijo al entonces director responsable de "El Mercurio", Juan Pablo Illanes, quien me lo refirió en esa época a mí y nunca se me olvidó: "Son cosas de la Carmen". Porque él conocía los hechos. Pero ahora resulta que para Eduardo Frei Ruiz-Tagle la política, la oportunidad mediática, el oleaje de las comunicaciones y de la opinión pública son más importantes que los hechos. Más importantes que el testimonio concreto de su cuñada Victoria Larraechea, enfermera que tenía bajo su cuidado al enfermo Eduardo Frei Montalva, la cual siempre ha sostenido que no fue envenenado sino que murió a consecuencias de un post operatorio mal tratado, que le generó una peritonitis difusa. Por eso hay una hija del ex presidente Frei Montalva, casada con un distinguido médico, el doctor Beca, conocedor de los hechos, que nunca ha sido parte de las acciones judiciales que han llenado titulares en estos días.
Pero son sólo hechos, porfiados, pero no tanto. Mucho más importante que ellos es hoy la configuración mediática de las opiniones, la manipulación de las conciencias, el lavado de los cerebros. Ese triple instrumental explica todo lo que está sucediendo, explica incluso algo tan inédito e increíble como el editorial que he leído en "La Segunda" de hoy.

martes, 8 de febrero de 2011

Oportunismo Político Barato

En un nuevo despliegue de oportunismo, que lamentablemente sólo se funda en titulares sensacionalistas o trascendidos sin base, y no en hechos comprobados, el presidente Sebastián Piñera ha anunciado que su gobierno se hará parte en la querella de algunos miembros de la familia Frei por el supuesto homicidio del ex presidente Frei Montalva.
Esta vez el gobernante se funda en un "wikileak" (de los mismos que lo dejaron éticamente mal parado no hace mucho) según el cual la embajada norteamericana habría informado a su gobierno, en diciembre de 2009, "que la muerte de Eduardo Frei Montalva nunca será aclarada". Veremos que eso prueba que la embajada no conocía sus propios informes de 2005. "El Pais" de España, como de costumbre, se apresuró a divulgar el wikileak.
Por supuesto, tal informe de la embajada no hizo sino interpretar noticias locales, como lo fue el auto de procesamiento del juez Alejandro Madrid (hoy recusado por la defensa de los procesados), quien lanzó en aquella fecha un insólito salvavidas a la ya agónica candidatura Frei Ruiz Tagle, reviviendo un proceso completamente fenecido, desde el punto de vista de las pruebas reales, como más adelante demostraré, y sometiendo a proceso a médicos distinguidos, uno de ellos, el doctor Patricio Silva, gran amigo personal de Frei Montalva y ex ministro de su gobierno. Esa actuación judicial fue un verdadero atentado contra los derechos humanos de procesados completamente inocentes.
Ya antes el presidente Piñera, al intentar monopolizar la conmemoración de los cien años del nacimiento de Frei Montalva --tentativa que resultó frustrada, pues aquél tuvo que remitirse a hacer un acto al interior de La Moneda, mientras el evento mayor se celebraba al frente, en la plaza de la Constitución-- había aprovechado de lanzar otra frase aventurada: "La muerte de un Presidente no puede quedar impune", afirmando por sí y ante sí, tácitamente, la existencia de un crimen inexistente.
El caso de la muerte del ex presidente en 1982 estuvo perfectamente claro durante 18 años, y por eso ningún familiar suyo ni el médico tratante promovieron acción alguna que pusiera en duda la causa de ella. Tuvo que llegar el siglo XXI para que la sucesión de fallos que reconocían millonarias indemnizaciones a familiares de personas de izquierda fallecidas antes de 1990 suscitara explicables anhelos de familiares no indemnizados.
Pero justamente cuando el juez Madrid dictó el procesamiento y la embajada envió su informe, ahora divulgado por un wikileak, en "La Tercera" del 17.12.09 un reputado médico declaraba: "Tener una peritonitis difusa debido a la perforación intestinal secundaria a una obstrucción tardíamente tratada, tiene pésimo pronóstico, más aún en esos años. Todos los eventos que pasaron después se explican contundentemente por este hecho". Primera prueba de que no hubo homicidio. Y por eso fue que ni siquiera el médico tratante, ni menos la familia Frei, dijeron nada en 1982.
Cuando algunos familiares (porque una hija del ex presidente, casada con un médico, el doctor Juan Pablo Beca, no se ha hecho parte de las acusaciones ni del juicio), lanzaron la denuncia del asesinato, varios médicos próximos a Frei Montalva rechazaron de inmediato la especie, entre ellos su ex ministro del Interior, Patricio Rojas, y el doctor Osvaldo Olquín, ex senador DC y amigo personal del ex presidente, que en presencia mía descartó por completo la tesis del crimen. Segunda razón para desestimarla.
La enfermera de cabecera de Frei Montalva durante y después de su operación, Victoria Larraechea, cuñada del hijo de aquél, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, siempre descartó la tesis del envenenamiento. Tercera prueba en contra del mismo.
La entonces diputada y hoy senadora Isabel Allende, en un gesto que la honra, porque políticamente le podría haber convenido sumarse a las acusaciones de asesinato, declaró que ella se había sometido a la misma operación que el ex presidente, y a las manos del mismo médico, Augusto Larraín, y que se había librado apenas de morir, por similares complicaciones post operatorias que las de aquél. Probablemente se salvó por haber cambiado de médico y haber tenido treinta años menos. Cuarta prueba de la inexistencia de delito.
Pero las pruebas palmarias no impedían que se esparciera el mismo rumor sin fundamento, a lo cual contribuían algunos con particular cinismo. El periodista DC Hernán Millas escribió un libro, "Sagrada Familia", en el cual llegó al extremo de referir literalmente una conversación imaginaria, durante un supuesto desayuno del Presidente Pinochet con el director de la DINA, general Manuel Contreras, en 1982, acerca de cómo envenenar a Frei Montalva, a la sazón internado en la clínica Santa María, poniendo en los labios de Pinochet la siguiente orden: "Proceda". Pero en 1982ya no existía la DINA, Contreras se hallaba retirado y confinado en su fundo en Fresia y no tenía contacto alguno con Pinochet.
En todo caso, la entonces senadora Carmen Frei se convirtió en la principal impulsora del proceso por el supuesto asesinato de su padre y, como parte de sus esfuerzos, el tribunal envió muestras de los tejidos del ex presidente al FBI norteamericano. Pero éste dictaminó que no había rasgos de tóxico alguno. En diciembre de 2005 la embajada de los EE. UU. en Santiago lo comunicó así: "Los resultados confirmaron que los restos examinados pertenecían al ex Presidente Frei, pero fueron negativos sobre la presencia de agentes biológicos o un tóxico químico" ("La Segunda", 17.12.09). Quinta prueba de la inexistencia de envenenamiento, que la embajada norteamericana de 2009 obviamente desconocía (!).
Pero una toxicóloga y una tanatóloga chilenas, las doctoras Börgel y Cerda, que trabajaron con Jorge Frei Ruiz-Tagle en la Municipalidad de Maipú, creían saber más que el laboratorio del FBI. La primera declaró haber ido a hablar con el juez Madrid ("La Segunda", 17.12.09): "El mismo juez me dijo: 'Pero doctora, aquí dice que no hay droga'. Ahí fue que yo le dije que iba a EE. UU. y que iba a ver... por eso yo declaro de nuevo en mayo, cuando me entero que lo que se realizó fue una extracción alcalina".
Poco después el laboratorio de la doctora señalada fue marginado por el Instituto de Salud Pública de la función de emitir informes periciales, a raíz de graves errores en otro caso.
Bueno, tras el fracaso en obtener un informe del FBI, el abogado de la familia Frei dio a la publicidad otro, de la Universidad de Gante, en Bélgica, que probaba el envenenamiento. De nuevo la noticia generó grandes titulares y "estremeció al país". La presidenta Bachelet se declaró "espantada". La ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, exclamó: "¡El horror no termina!" El senador Eduardo Frei proclamó, una vez más, que su padre había sido asesinado y que Chile "se encuentra ante su primer magnicidio".
Pero el diario "La Segunda" llamó a la Universidad de Gante pidiendo una copia del informe, y ¡allá le dijeron que nadie de esa universidad había emitido informe alguno sobre los restos de Frei Montalva! Era todo un montaje publicitario. Fin del episodio.
Pero no el fin del montaje sostenido: cuando se dio a conocer el auto de procesamiento, tan electoralmente oportuno, del juez Madrid, de nuevo "el país se estremeció", la presidenta Bachelet emitió exclamaciones de horror y el senador Frei denunció el asesinato de su padre. Vivianne Blanlot nada dijo, sólo porque ya no era figura pública. Pero el "guión" continuó como de costumbre: TVN hizo un "Informe Especial" mostrando escenas macabras, no auténticas, sino montadas ad hoc, dando por acreditado el asesinato. Teletrece, a su turno, empezó ya a referirse al "asesinado presidente Frei", cada vez que lo nombraba, expresión que también empezaron a usar incluso diarios más objetivos y también, por cierto, "El País" de España, que siempre ha sido el adalid en la tarea de injuriar al Gobierno Militar (y que dio la noticia del wikileak que sirve de fundamento al presidente Piñera para salir a la palestra otra vez en este caso e insinuar de nuevo el asesinato múltiplemente desvirtuado).
Conviene recordar que la prestigiada ex ministra de Corte, Raquel Camposano, marginada por decisión política de ascender a la Corte Suprema, pero ciertamente más prestigiada en el foro que cualquiera de los izquierdistas que sí ascendieron, publicó su opinión en "El Mercurio" sobre el auto de procesamiento del juez Madrid, que dicho diario reprodujo in extenso: "Después de leerlo varias veces", concluyó: "si después de varios años de investigación todo lo que ha logrado el investigador en contra de los imputados es lo expuesto en la resolución de que se trata, hay que concluir que en contra de ellos no existe ningún antecedente válido, ya que el juez no ha sido capaz de definir ninguna acción que les sea imputable y que los convierta en autores, cómplices o encubridores. En mi opinión, no cabe duda de que el voto del ministro Ballesteros (voto de minoría en la corte, al rechazarse el amparo solicitado por los imputados) está en lo cierto al afirmar que de los antecedentes no surge una vinculación objetiva ni subjetiva de los procesados con el hecho que se les atribuye".
Pero ¿cuál fue, entonces, el argumento del juez Madrid para sostener que hubo homicidio? Sólo la opinión de las doctoras Börgel y Cerda. Veamos cuánto valen.
El director del Centro Toxicológico de la UC, doctor Enrique París, se interesó en examinar los informes de las señaladas doctoras, a raíz de lo cual declaró ("El Mercurio", 13.01.10): "Los peritajes no avalan que Frei fuera asesinado... No hay nada concluyente, nada. Ningún laboratorio aparece sosteniendo que se encontró talio o gas mostaza". Séptima prueba de que no hubo tal asesinato.
Otro médico, docente de la Universidad de los Andes, con formación bioquímica y 50 años de actividad, Fernando Orrego Vicuña, estudió los exámenes de la doctora Börgel sobre la presencia de talio, un metal tóxico, en el pelo del ex presidente. La doctora obtuvo 2.727 nanogramos en unos exámenes; en otros, entre 11.000 y 17.000, "cifras enormes, superiores a las encontradas en obreros intoxicados con talio (570 nanogramos)", dice el doctor Orrego en "El Mercurio", 13.01.10.
Y añade que en las muestras de pelo de Frei, que la misma doctora llevó a los EE. UU., se encontraron allá 0,12 nanogramos; y en las llevadas a Canadá, entre 0,9 y 1,4nanogramos, a raíz de lo cual añade: "El valor aceptado en pelo en una población no expuesta es de hasta 20 nanogramos". Es decir, según los laboratorios norteamericcanos el pelo del ex presidente tenía menos talio que el de cualquiera de nosotros. Octava prueba de que no fue envenenado.
"Juzgue el país", como gustaba de decir el presidente Eduardo Frei Montalva. Sí, juzgue el país la capacidad de montaje publicitario que existe en nuestro medio y, también, la liviandad de nuestro actual mandatario para poner al aparato del Estado al servicio de este nuevo intento de protagonismo político y figuración mediática.