Hoy jueves ha sido un día especial, porque el fútbol fue lo único que importó en el país y, además, porque un artífice fundamental del éxito obtenido no ha sido casi mencionado. Pues antes de los jugadores hubo un personaje, Bielsa, que los entrenó e inspiró a jugar para ganar. Pero antes de Bielsa hubo otro personaje, Mayne-Nicholls, que hizo posible a Bielsa y al gran cambio.
No he sabido que nadie se haya acordado hoy de Mayne-Nicholls, entre otras razones, porque él no busca figurar. Otras personas, en su lugar, habrían buscado todo el protagonismo para sí. El se lo ha dejado a los demás. Pero ha sido el verdadero artífice. Contrató al mejor entrenador. Los frutos que dio el trabajo de éste y la administración honesta de los recursos permitieron financiar sobradamente su contratación y convertirla en un muy buen negocio para todos.
Además, el país ha resultado inspirado, porque ha comprobado que, habiendo adquirido gracias a la Revolución Silenciosa de los '70 y '80 una mentalidad ganadora, gracias a la dirección de Mayne-Nicholls y Bielsa ha podido hacerla extensiva al fútbol. Y como éste es un deporte tan popular, se ha podido llevar hasta las grandes masas menos educadas la sana noción de que el esfuerzo serio trae aparejado el éxito, que la administración honesta permite, añadida a lo anterior, generar abundantea recursos; y que el conjunto de eso permite a los chilenos ser agresivos y audaces y cosechar triunfos allí donde en el pasado sólo conocíamos la derrota.
Creíamos que el temperamento chileno de 1879 era cosa del pasado. Hoy lo hemos visto expresado en la actitud de un grupo de jóvenes, mayoritariamente de modestos orígenes, en una cancha de fútbol de un país lejano.
Y el principal artífice ha preferido, ejemplarmente, permanecer detrás de la escena pública.
Muchas veces nos toca ver lo peor de la chilenidad. Hoy hemos visto lo mejor. Y lo mejor de lo mejor ha permanecido recatadamente detrás del escenario. Pero eso mismo añade la virtud de la modestia a los atributos que lo convierten en el principal artífice del éxito que hoy celebra el país.
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Coincidencia, y a lo mejor de lo mejor, al Sr. Mayne-Nichos, no le gusta Tatan.
ResponderEliminarAcertado comentario, Hermógenes.
ResponderEliminarPasando a otro tema, me es grato darte la bienvenida en este espacio donde expresamos nuestras opiniones acerca de los temas de actualidad. Desde hace varios años te he seguido por los "miércoles de Hermógenes" en El Mercurio, dejando mi opinión en cada tema, y he visto las inefables muestras de apoyo en tu última columna en el bastión del periodismo chileno, siendo yo partícipe de ésta. Sólo queda desearte el mayor de los éxitos y que sigas escribiendo con esa pluma inefable que lo hace único en todo este espacio lleno de desleales y traidores.
Felicidades Hermógenes, y sigue tal como eres.
Hace varios días me acordé de usted, traté de conseguirme su mail y la verdad es que no supe por dónde.
ResponderEliminarLuego leyendo el diario (hábito que he tenido que adoptar debido a mi carrera) me encuentro con que tiene un blog y con todo lo que tuve que hacer, se me olvidó anotarlo y nunca me metí.
Ayer, camino a la Universidad de los Andes (conocida para usted), me crucé con usted en auto, hice malabares para que me viera, pero no resultó (o definitivamente no me reconoció y pensó que era una admiradora más, simplemente).
Y luego de todo eso, consideré que ya eran muchas las señales...y decidí ponerme en contacto con usted para saber cómo estaba.
Y veo que sigue igual que siempre.
Mis saludos más cordiales,
Carolina Chacra.
-Una de sus alumnas de la última clase que hizo en la Universidad de los Andes.-