El Mensaje del 21 de mayo perseguía efectos proselitistas y, como siempre que ello se intenta, incurrió en contradicciones.
Uno de los mayores aplausos lo obtuvo el Presidente al ofrecer terminar con la práctica de "los RUTS múltiples" de las empresas. Esa es una sentida aspiración, hasta haberse transformado en consigna, del líder sindical socialista Arturo Martínez, que puede con justicia ser considerado uno de los mayores adversarios de la libre empresa en el país.
Pero los "RUTS múltiples" nacen de un incentivo puesto por el Estado a través de las leyes: las empresas pequeñas están sujetas a muchas menos cargas laborales e impositivas que las grandes. Y el gobierno del IV Presidente DC, que recién se inicia, ha acentuado ese sesgo, alzando, de partida, la tributación a las empresas grandes y disminuyéndola a las menores, en el proyecto de ley de reconstrucción.
Por eso que es una falacia otra afirmación de su Mensaje en el sentido de que el Presidente aspira a forjar "un país... en que las pequeñas empresas puedan llegar a ser medianas, y las medianas, grandes". Pues él está haciendo todo lo contrario.
Si las cargas laborales y tributarias fueran iguales para todas las empresas, la mayoría procuraría agrandarse y no dividirse, y no habría "RUTS múltiples". Estos derivan de que las empresas se subdividen de hecho para evitar el castigo económico que reciben por ser grandes, consistente en múltiples gabelas, como las de orden sindical, tener instalaciones diversas obligatorias y, en general, verse sometidas a pagar costos más altos por lo que producen.
Es lo mismo que los "RUTS múltiples" nacidos del hecho de que las sociedades pagan menos impuestos que las personas naturales. Como los particulares pagamos tributos más altos, hacemos otro RUT distinto del personal nuestro, el de una sociedad, para que nuestras rentas sean menos gravadas. El propio Presidente tiene sus acciones a través de sociedades.
Entonces, el Mensaje le dio un gusto a la izquierda al condenar los RUTS múltiples y se ganó un gran aplauso de la misma y otro gran aplauso de los que no entienden nada pero a quienes les suena bien que el Presidente se haga el izquierdista. (En realidad, es más bien centro-izquierdista). Pero, a poco andar, el mismo Presidente nos sorprendió al decir que las empresas menores deberían aspirar a ser grandes. ¿Quiso decir que los incentivos se van a cambiar y que, por tanto, las empresas grandes tendrán las mismas cargas y tributos que las menores? Sería la única manera de que éstas quisieran crecer. Y entonces no habría necesidad de RUTS múltiples.
Pero todos sabemos que nada de eso se va a hacer y que éstas son sólo palabras al viento y frases para la galería, contradictorias y, por lo mismo, vacías de significado. Sólo se desea dejar contento a Arturo Martínez y castigar a las empresas grandes, porque eso es lo "popular".
En definitiva, se continuará la ruta trazada por los otros tres Presidentes DC y por la Concertación, es decir, la de mayor demagogia y menor crecimiento.
De paso, valga decir que para terminar con esto de que las personas naturales tengan que formar sociedades ("RUTS múltiples") para eludir impuestos, la solución es igualar los que gravan a las personas con los que gravan a las empresas. Entonces la gente, o la mayoría de ella, no tendría "RUTS múltiples" (el propio y el de sus sociedades) para manejar sus inversiones.
Sólo si se terminara con todas esas discriminaciones serían compatibles la promesa de terminar con los RUTS múltiples y el postulado de "un país en que las pequeñas empresas puedan llegar a ser medianas, y las medianas, grandes".
Por ahora, no lo es. Y el Gobierno hace todo lo contrario de lo que se necesita para que lo sea.
domingo, 23 de mayo de 2010
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Eso se llama Innovación......es por lo que luchamos tantos años ....despues de leer esto me queda claro que a pesar de mis profundas convicciones de DERECHA voté por la DC traicionandome?? o traicionado???
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