Es sabido desde hace años que una
mayoría de chilenos no entiende lo que lee. Yo diría que tampoco entiende lo
que no lee, como lo demuestra el hecho de que haya una mayoría izquierdista en
el país, según lo prueba la composición del Congreso. Y si la izquierda no ganó
también la Presidencia de la República la última vez fue porque, en un breve intervalo
lúcido, parte de ella se horrorizó de los resultados del socialismo bolivariano y prefirió inclinar la balanza a favor de un
candidato que, siendo suficientemente aceptable por la izquierda, fuera el
menos inclinado a establecerlo, frente a un Guillier que había dejado muy
en claro que sí iba para allá.
En los diarios de ayer y hoy tres
Presidentes, uno actual y dos anteriores, han dejado en claro que, al igual que
la mayoría (y tal vez por eso los tres
resultaron electos) tampoco entienden lo que leen: tras enterarse del
fallo en el caso Frei, tanto Piñera como Frei Ruiz-Tagle y Lagos han dicho públicamente que se
trató de un “asesinato”, en circunstancias que el juez Madrid dijo
explícitamente en su sentencia que condenaba a los supuestos autores de la
muerte por simple homicidio. Como toda persona mínimamente letrada sabe, el
“asesinato” es un homicidio calificado por cometerse con alevosía, por premio,
con premeditación, ensañamiento o uso de veneno. El juez Madrid confiesa que no
pudo probar ninguna de esas circunstancias y por lo tanto condenó por homicidio
simple. Así se publicó en todos los medios que, suponemos, los Presidentes
chilenos no entendieron al leerlos u oírlos.
En particular, Piñera aseveró que el
crimen había sido cometido con “crueldad y vileza”, las cuales el juez no
encontró por ninguna parte y que habrían transformado el homicidio en
asesinato. Ningún rigor para decir la verdad o, simplemente, no entendió.
Y Frei-Ruiz Tagle y Lagos también equivocadamente aseguraron que tal "asesinato" fue cometido
por instrucciones de las autoridades de la época, lo cual el juez Madrid estaba
deseoso de acreditar, pero no pudo, como lo confesó. Incluso el editorial de
“El Mercurio” sobre el fallo “lo pilló” diciendo en la
sentencia que “lamentablemente” no logró acreditar una
operación especial de inteligencia. Es que Madrid habría querido inculpar a
Pinochet y entonces su inconsciente le jugó una mala pasada al llevarlo a escribir que
“lamentablemente” no pudo encontrar una prueba. Lástima que quedó así confesa su
parcialidad.
No obstante, el grueso de los opinólogos y
columnistas de nuestro medio no vacila en inculpar a Pinochet, porque
para ellos la verdad de los hechos no tiene importancia. Así es como hacen un recuento de los atentados contra Prats, Leighton y Letelier, olvidando
que, justamente, tras investigarse los mismos la Junta resolvió disolver la DINA y
sustituirla por la CNI, por haber aquella actuado en esos casos por su cuenta y
contrariando los principios que el gobierno sustentaba. Ni siquiera el atentado
más inexplicable, el de Tucapel Jiménez, acaecido después de la muerte de Frei,
puede ser vinculado al proceso, pues reconocidamente fue una desafortunada acción de
la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), entidad a la cual Madrid ni siquiera intenta relacionar con el fallecimiento del ex Presidente.
El historiador Ernesto Medalla puso
en mis manos las 811 páginas del fallo, gesto que le agradezco, pues
allí “está todo” y cualquier lector objetivo se enterará de que el ex
Presidente fue operado el 18 de noviembre de 1981 y volvió a su hogar dado de
alta. Estando allí registró fiebre, vómitos y malestar grave, lo que indujo a
llevarlo de vuelta a la clínica el 4 de diciembre. ¿Alguien podría pensar que
fue envenenado en su casa, donde se empezó a sentir mal? En vista de ello su familia relevó al doctor Augusto
Larraín, que lo había operado e insistía en que los malestares post operatorios eran normales, y puso a cargo de la emergencia al doctor
Patricio Silva Garín. Éste inició una serie de desesperados esfuerzos por
salvarle la vida al paciente, operándolo de una obstrucción intestinal que no podía esperar,
pero, a la vez, se vio obligado a retardarla unos días por decisión familiar. ¡Estos esfuerzos suyos
son los que el juez Madrid considera constitutivos de “homicidio simple”!
En seguida, el
juez no puede menos que desechar la tesis del envenenamiento, pues el mismo debería haber tenido lugar en el propio
hogar del paciente, que fue donde comenzó a sentirse tan mal. Y tampoco puede probar una
conspiración oficial para matarlo, porque "lamentablemente" no halló ningún indicio.
Lo que sí resultó lamentable fue que el ministro pasara por alto los cruciales testimonios de los doctores Juan Pablo Beca (yerno de Frei) y
Eduardo Weisnstein, presentes en la reoperación de urgencia. Los recibió recién después de 16 años de
investigación y, pese a ser decisivos, estando ambos médicos contestes en que la condición del intestino necrosado del paciente al reingresar a la clínica y no ser inmediatamente operado era irreversible y su muerte inminente, no los consideró.
No tengo fe alguna en los
tribunales superiores, que conocerán de apelaciones y casaciones de las partes, pues he visto cómo han burlado la ley y la Constitución en sus fallos en otras causas
de connotación política, como las seguidas contra los Presos Políticos
Militares. Esos tribunales van a conocer de los recursos durante la
siguiente década. Desconfío de ellos, porque los he visto cambiar de jurisprudencia,
contravenir el tenor literal de leyes expresas y vigentes y pasar por sobre
normas básicas del debido proceso, como el principio de legalidad, la cosa
juzgada, la irretroactividad de la ley penal, el principio pro-reo y la
presunción de inocencia. Y, sobre todo, los he visto burlarse de la verdad de
los hechos, estableciendo presunciones arbitrarias y hasta confesando basarse en “ficciones
jurídicas”.
Lo único cierto es que transcurrirán una
o más décadas en que otra generación de chilenos vivirá este juicio “por los
diarios”, en un ambiente informativo nacional como el vivido ya por 29 años, en el cual han prevalecido dos lemas: “mentid, mentid, que algo queda” (Voltaire) y “una mentira mil veces
repetida pasa a ser verdad” (Goebbels).
Vuelvo a citar la frase que se despachó Mao: "Cuando hay voluntad de condenar, las pruebas acaban apareciendo".
ResponderEliminarSobre el fallo, este se veía venir ya que la hambruna zurda es insaciable y necesitan de carroña para seguir vivos.
La mentira tiene patas cortas y es mas rapido pillar a unos cuantos mentirosos delatados por sus propias palabras.
Chile necesita una limpieza de izquierdistas extremos.
ResponderEliminar¿De perrocheteros?
EliminarHabló el buey, mañana es feriado. Perdon, por haberte hecho canción, pero quise decir que hablo el super claro, el hombre más inteligente de chile con sus seguidores de "Con Ud. Hermo hasta la ignominia", el hombre que opaca a Einstein y todos los sabios del mundo, El COMPRENDEDOR de todos, el bañado por el baño de la inteligencia y la sabiduría, el único en el paisito que no tiene sesgo, Hermo el hombre con un ego del tamaño del everest, el hombre que está enojado con Dios porque se le adelantó a crear el mundo.
ResponderEliminarHermo me dejas speechless, without speech, me dejas sin palabras, afonico, como ateo pondré una foto tuya con una vela en el baño de la casa. TE PASASTE!!
jajaja como te arde!
EliminarDe donde sale esta gente? Con elpermiso de lds gente...
EliminarPor cierto que no es mucho de aquellos, pero sin duda... ¡un señor de verdad con la verdad!
EliminarGracias, pero hieres mi modestia.
ResponderEliminarA este ultra marxista el odio no lo deja pensar,esta totalmente confundido y si trata de emporcar este blog esta muy, pero muy lejos de hacerlo. Creo que van a tener que cambiarlo.
ResponderEliminarDonde dice eso? Por favor citar extracto del fallo, folio, etc.
ResponderEliminarPobre idiotita. Acaso Pinochet o alguien le impidió la entrada a la Clínica? Fue la misma FAMILIA la que se negó a que se le hiciera la operación y esperar al mismo doctor que cometió el error inicial.
ResponderEliminarPero la estupidez abunda en Chile y tu eres la mejor evidencia del mismo.
No lo puedo creer...
ResponderEliminarDefinitivamente Franzisco ni lee (abunda la literatura sobre el caso y con detalles de todos los frentes) ni tiene el mas básico sentido común, ese que no le permite, por ejemplo, googlear sobre la enfermedad, lo que le habría impedido escribir semejante sentencia.
ResponderEliminar"Es sabido desde hace años que una mayoría de chilenos no entiende lo que lee. Yo diría que tampoco entiende lo que no lee, como lo demuestra el hecho de que haya una mayoría izquierdista en el país, según lo prueba la composición del Congreso."
ResponderEliminarNuevamente Hermo y sus falacias lógicas, abundantes en todo caso. Se destaca que exprese lo siguiente: "tampoco entiende lo que no lee"...
¿Qué quiso decir Hermógenes en esta oración?
Esta banda de "blogeros" que invade este blog como los tales, Franzisco, "blogista" "solitarios""empalado" y otros con alias del hampa, parecen asesorados por principiantes que pretenden estudiar "derecho" pero en realidad son un remedo incipiente de la idiotez hecha carne, en circunstancia que profesan abolir el derecho, como es el "marxismo" y establecer la "dictadura" de la fuerza. Pero muchos de ellos en realidad imitan a un letrado cometió 100 faltas ortográficas y perdió el juicio.
EliminarEl Tribunal de Apelaciones de Trabajo ratificó una condena contra un organismo estatal. Un planteo que fue rechazado porque, según los jueces, su texto no se ajustaba a la dignidad y el respeto que merece la Justicia. Su clásica postura de falta de respeto a todos es una de las principales "armas del marxismo, la falta de respeto a las personas, emblemas patrios y todo lo que signifique dignidad producto del ateísmo y su agresividad contra el Creador.
Estimado Don Hermógenes,excelente su comentario, con elegancia dice lo que otros no se atreven a mencionar.
ResponderEliminarCurioso.. . Debe ser muy buena la paga?
ResponderEliminarViveritos, blogistroll y no puede faltar el ambiguo y últimamente histérico Franzisko..
Todos uno tras del otro se atropellan por responder sea lo que sea que don Hermogenes escriba.... Ja ja que pena me da ja
Lo de Franzisko ya lo comprendo un poco, el estar seguro de quien es el "asesino" del narigon ese..... Parece que sabe más que el mismo "juez" Madrid? Ja ja ja pobresito debe estar histérico..
ResponderEliminarPero tienes que tener del año que te pidan...te das cuenta que el odio no te deja pensar ni ver e insistes en lo mismo, sigues totalmente confundido y no te das cuenta,estas igual que cuchepo. Ya te estan buscando reemplazante. Quienes son los giles??...
ResponderEliminarSi el juez no es capaz de leer, mucho menos de entender, las declaraciones y evidencias del caso, menos lo eres tu, franplasta.
ResponderEliminarDejas demostrado que nuestras generaciones millenials ni siquiera se dan el trabajo de leer todo el texto, sino que se quedan con el encabezado que la prensa controlada por el zurderío les diga.
Que estupideces responde la gente envuelta en odio, y equivocadas a la vez:
ResponderEliminarFrei Ruiz Tagle entró vivo y sigue vivo como representante del gobierno ante la comunidad del Asia Pacífico.
Franzisko, no has leído el fallo, cosa que sí hizo Hermógenes, y por ello hablas de que sí fue asesinado. El fallo dice que fue homicidio simple, ya que no hay pruebas para calificarlo como asesinato (Premeditación, preparación, alevosía, ensañamiento)
ResponderEliminarPara opinar debes informarte, si no, el silencio será tu mejor aliado