Nunca las he tenido todas conmigo respecto de la reforma procesal penal de los años '90. Fue una iniciativa de un centro de estudio de derecha, acogida con mucho agrado por los gobiernos de la Concertación. Y cuando en Chile están "la izquierda y la derecha unidas", hay que ponerse a temblar. Recuérdense la primera reforma agraria y la nacionalización del cobre.
El antiguo proceso penal, que entregaba a un juez todas las facultades, las que, de hecho, éste no podía ejercer, conducía a que fueran los actuarios los verdaderos "padres" del proceso y eso se prestaba para cualquier cosa. Después, cuando los jueces de izquierda se enseñorearon del Poder Judicial, bajo la égida de la Concertación, pasó cualquier cosa. Por eso hoy tenemos 70 presos políticos uniformados condenados ilegalmente y encerrados en dos penales, que son mejores que las cárceles comunes por la sencilla razón de que todo el mundo sabe que no deberían estar presos.
Pero el nuevo proceso penal reemplazó un sistema malo por otro peor, y ha sido tan "garantista", en el sentido de darles garantías a los delincuentes, que obtuvo el entusiasta apoyo de la izquierda. Pues ésta siempre ha procurado que los delincuentes queden impunes, sobre todo si éstos son terroristas y ella no está en el gobierno. Obvio, porque el terrorismo forma parte de las bases más fieles de la izquierda en todo el mundo.
Y, en fin, como consecuencia de la reforma se crearon "defensores nacionales", pero para defender a los delincuentes; y "jueces de garantía", pero para garantizar los derechos de los delincuentes.
Y a las víctimas de éstos, "que se las comieran los perros". Y se las comieron. Por eso la gente honrada empezó a clamar por protección, aunque no fuera tan buena como la que se dispensaba a los delincuentes y terroristas. De ahí ha nacido, entonces, una iniciativa (paradójica) para crear una "defensoría de víctimas". Absurdo, pues ella debería provenir de los fiscales, del propio Poder Judicial, que debería ser el protector por antonomasia de las víctimas de los delitos. Pero "no se la pueden" con los defensores de los delincuentes.
Todo esto ha conducido en Chile a un verdadero paroxismo del absurdo en estos días, en que la "defensoría penal", en el caso del terrorismo en el sur, y un "juez de garantía", en el caso del terrorismo en la capital (cien bombas en los últimos tiempos), están disparando contra los tribunales superiores porque no anularon el proceso en el primer caso y no desecharon las pruebas principales de los fiscales, en el segundo.
Y siempre está presente la cortina de protección conocida para el terrorismo, que alcanza incluso para que se vuelva a hacer presente algún sacerdote, caracterizado defensor del extremismo desde los años '70. Y para que se haya renunciado a aplicar la legislación más severa, la Ley Antiterrorista. Esto último con el aplauso del gobierno y de la oposición, que ya están constituyendo un sólido frente contra la tranquilidad y la defensa de la gente honrada, cada vez más desprotegida.
Entre más se debilitan la legalidad y la acción judicial, más se fortalece el terrorismo. Ayer fueron atacados con armas de fuego varios carabineros en el sur, apenas perpetrado un centésimo y tantos atentado contra la familia Urban. Días atrás un terrorista que iba a colocar una bomba en Santiago fue mutilado por la explosión prematura de ella. Ni siquiera había sido citado a declarar como imputado.
Entonces el presidente de la Corte Suprema ha tenido que salir a explicarle al país, casi pidiendo perdón y echándoles la culpa a "los políticos", por qué ese tribunal no dejó completamente libres a los terroristas del sur, como parecía pretenderlo la defensora penal pública. ¡Hasta ese presidente, un juez de izquierda, por supuesto, ya se está sintiendo incómodo con la situación!
Estamos alcanzando, gracias a tantas "modernizaciones" penales, tanta "corrección política", tanta compasión por los huelguistas de hambre y por los que ponen bombas y tanta renuncia a aplicar las leyes más severas contra el terrorismo, a una situación en que el país está a punto de pedirles perdón a quienes lo ejercen, por no dejarlos hacerlo con la más completa libertad.
Semejante situación se describía antes con una expresiva frase: "el ladrón detrás del juez".
martes, 7 de junio de 2011
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¿ladrón, juez? ¿y juica de cual calza?, con su actuar prevaricador y al salvar de una condena por corrupto al delincuente vicepresidente del senado letelier, creo que en el caso de juica, ladrón y juez son sinónimos.
ResponderEliminarpara el resto de chile, quitarle el cobre a los gringos y recuperarlo para la nacion fue lo unico bueno de allende, sino fuera por eso no hubieramos ganado tanto dinero privatizandolo.
ResponderEliminarDespues de todo ¿que gana chile cuando lo gringos se llevan gratis nuestro cobre?
Nacionalizar de Chile, Privatizar de los gringos, para mi esta mas que claro.
Mejor enterrado asi generaciones mas listas que nosostros le sacaran verdadero provecho.
La verdad que si el antiguo sistema penal era malo, el nuevo es peor, el otro por lo menos daba garantía a las víctimas, la puerta giratoria no había sentado sus reales y no se había transformado en un verdadero carrucel como hoy.
ResponderEliminarNació este nuevo procedimiento cuando la piel de la concertación y de la derecha estaba muy sensible por el tema de los derechos humanos y se creó este sistema que proegía los derechos humanos de los victimarios. Pero entre tanta borrachera de protección de esos derechos, se olvidó lo principal y que es la finalidad de todo procedimiento penal, la protección de las víctimas. Estas han quedado abandonadas a su suerte mientras que los delincuentes tienen una institución de los resguarda, los famosos defensores públicos, que para más remate son más capaces que los fiscales y por eso vemos que la puerta giratoria gira más rápido que un disco en un tornamesa.
Otra aberración, los famosos jueces de garantía, que simplemente velan por los derechos del delincuente, en el fondo son otros defensores de éstos. Como la detención de un sujeto requiere más formalidades que una ceremonia en el Vaticano, claro es muy fácil, como quitarle un dulce a un niño, que los defensores logren que un juez de garantía zurdo o venido de la Diego Potales, donde Peña les ha lavado el cerebro, declare ilegal la detención y el delincuente salga libre de polvo y paja.
A mayor abundamiento, de nuevo los curas metiéndose en temas que no le corresponden y defendiendo a los terroristas como el cura Baeza que otra vez ha sacado la voz, pero que podía esperarse con en nuevo arzobispo de Santiago, un discípulo del nefasto Silva Henriquez, pero si lovimos en la celebración hace poco de los 99 años del PC, no se acordará este extranjero queejerce como arobispo que el Vaticano declaró a esa ideología como intrinsicamente perversa.
Ah, a propósito, leyeron en una revista de "La Tercera" que TVN, el "canal de todos los chilenos" presentará el segundo semestre la producción "los archivos del cardenal" que narrará la misión de la vicaría de la solidaridad, organismo creado por el marxista Silva, "con el fin de ayudar a quienes eran perseguidos por los aparatos represivos de la dictadura militar" (sic). Me imagino el contenido de esa producción, un lavado general de cerebro a los chilenos.
Don Hermógenes, esa defenza debe hacerla uno mismo, con la certeza que es tiempo perdido pero con la esperanza que algún día se ganará. Lo digo por experiencia propia, tengo una causa contra la PDI por torturas contra mi persona y amenazas contra mi señora, que la fiscalía caratula como lesiones menos graves, y en donde tengo una grabación que implica a un ministro de la corte de apelaciones en 2 delitos, impidiendo que un abogado haga un alegato y adelantando juicio...Espero que en algún momento del proceso pueda poner estas grabaciones en conocimiento público y presentarla como pruebas.
ResponderEliminarArmy, ¿quién te dijo que el los "gringos" se llevaban el cobre gratis? Crees que explorar, perforar, extraer, refinar, transportar, almacenar etc no tiene costo?
ResponderEliminar¿Crees que la mano de obra chilena que contrataban los "gringos" era gratis?
Qué mala es la educación en este país.
Army: Te lo he solicitado muchas veces ARGUMENTA y estudia antes bien antes de opinar. Voy a resumir, tanto en la industria salitrera como en la cuprífera el estado, a través de impuestos externos, recaudaba dinero a una tasa que oscilaba alrededor del 50%, por lo tanto, era mucho el dinero que Chile obtenía por la exportación privada de la gran minería, en el gobiernos DC está tasa aumentó mucho más. Esto es independiente de la generación de puestos de trabajo reales y de la movilización de los agentes económicos relacionados con la industria que esto implícitamente realiza. Costo de producción cero y utilidad a lo menos 50%, es decir, era un buen negocio.
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