Se formula
toda clase de sugerencias para solucionar el conflicto de intereses entre la
fortuna de Sebastián Piñera y su condición de candidato presidencial y,
eventualmente, de una vez más gobernante. Pero el problema no radica en las
normas, que pueden ser mejores o peores, sino en la personalidad del individuo,
proclive a saltárselas de todas maneras.
En los comienzos de su mandato
presidencial se desclasificó un informe de la embajada norteamericana que lo
describía como un sujeto que siempre se movía al borde de la ilegalidad. Fue,
naturalmente, desautorizado con premura por el propio gobierno norteamericano,
pero decía la verdad. Él es así. Y por
eso yo siempre he sostenido que carece del atributo básico para ejercer el
poder: el respeto a la legalidad.
Pero, claro,
ya el país lo eligió una vez Presidente sabiendo que no tenía ese atributo
básico, pues había sido recién condenado por comprar acciones aprovechando
información privilegiada, lo que es ilegal. Benévolamente la Superintendencia de
entonces renunció a ejercer la acción penal en su contra por ese delito y sólo
le aplicó una multa, que pagó.
Después de
eso sucedieron algunas de las cosas más extraordinarias que he visto en mi
calidad de observador de la vida pública chilena: su contendor en 2009, Eduardo
Frei, reveló en un foro que Chile Transparente había informado a Transparencia
Internacional de la condena a Piñera; éste acusó a Frei de mentir, negando
haber sido condenado por uso de información privilegiada, siendo que el fallo
lo había dicho expresamente; el Directorio de Chile Transparente renunció en
masa y sancionó a un funcionario ¡por haber sido transparente y haber
comunicado el hecho a su matriz internacional! Yo entonces escribí una carta a “El
Mercurio” sugiriendo el cambio de nombre de la entidad a “Chile Opaco”. Y
después el electorado eligió Presidente a Piñera.
Entonces la pregunta es ¿por
qué no puede el país elegirlo de nuevo olvidando el rosario de otras “llegadas
estrechas” suyas posteriormente conocidas, como la de estar imputado por
soborno en Argentina, haber trasladado las tres cuartas partes de su patrimonio
a paraísos fiscales durante su presidencia, mientras nos subía los impuestos al
resto de los chilenos; haber percibido fondos para su campaña electoral mediante
facturas ideológicamente falsas, con el agravante de que parte de esos recursos
fueron desviados a financiar gastos de una empresa suya… y un largo etcétera?
Un
columnista de izquierda, transformado ahora en su vehemente defensor –esto le
sucede a Piñera con sospechosa frecuencia— observa hoy que éste continúa a la
cabeza de las encuestas pese a todas las denuncias en su contra. Eso es
parcialmente verdad, porque hay encuestas en que no está a la cabeza
(Cerc-Mori, Criteria Research), pero los principales medios no las publican. En
todo caso, considerándolas en conjunto, es verdad que recibe poco castigo en
ellas por las irregularidades que se le imputan. Tal vez sea porque mucha gente
vota por él sólo pensando que va detener o moderar las reformas del actual
gobierno, que han frenado al país y son mayoritariamente impopulares, y a
cambio de eso la gente no da mucha importancia a la probidad, a la ética ni al
“fair play”, con tal de que se detenga el deterioro general provocado por el
reformismo.
Por otro lado,
cada vez que yo hago un recuento del prontuario de Piñera él prontamente envía
a algún emisario para refutarme diciendo que “lo odio” por haberme derrotado en
la elección senatorial de 1989 o porque, supuestamente, me habría reprobado en
un examen de Economía hace cuarenta años. Desde luego, esto último no es
verdad, porque me aprobó en ese examen contra la opinión de su ayudante (eso me
lo contó él al aprobarme), así es que por lo mismo le estoy hasta ahora
agradecido, si bien sé que él mismo ha referido últimamente que me reprobó y
por eso le tengo animadversión. Es que es difícil sorprenderlo diciendo la verdad.
Y en cuanto a que me derrotó en la elección, en realidad podría guardarle
resentimiento, porque no hubo juego sucio que no practicara en mi contra.
Cuando comenzaba la campaña, en un acto en el Estadio Nacional repleto en apoyo
a nuestro común candidato presidencial, Hernán Büchi, las amarras de todos mis
globos de propaganda, incluida la de un costoso zepelín con mi nombre, fueron
cortadas y se fueron volando. Quedaron sólo los de Piñera. Y cuando pronuncié
mi discurso, los micrófonos fueron desconectados y nadie lo oyó.
Supe la razón porque días
después me fue a ver el publicista Fernando Silva Clark, de “Publicitaria
Época”, y me refirió que, cenando con su señora en un restaurante, había podido
oír en una mesa vecina a Piñera y su “entourage” celebrando entre grandes risas
la supresión de mi propaganda y el silenciamiento de mi discurso. “Creo que
debes saberlo”, me dijo. Ahí supe que el personaje no se regía por las reglas
del Marqués de Queensberry, cosa que a estas alturas todo el país sabe y la
mayoría le perdona con tal de que no continúe las reformas de la Bachelet. Pero
yo no se lo perdono, no por resentimiento, sino porque opino que el Presidente
de la República debe cumplir, como primer requisito, ser una persona decente.
Hasta Eduardo Engel, quien
presidió la Comisión de Probidad, dice en estos días buscar cómo perfeccionar
la normativa para ponerla “a prueba de Piñera”, pero parece intuir la
imposibilidad de su propósito, pues citó la fábula de “la tortuga y el
escorpión”, que en realidad es de “la rana y el escorpión” y refiere que la
primera accedió a atravesar una corriente llevando encima al segundo, que no
podía nadar, pero fue mortalmente picada por éste. Antes de ahogarse ambos la
rana le preguntó por qué había cometido tamaña insensatez y éste le dijo: “Es
que está en mi naturaleza”.
Ése es el punto: Piñera no
puede dejar de hacer las cosas que hace porque están en su naturaleza. Cuando
era senador y les estaba vendiendo a los bancos el negocio de las tarjetas,
éstos le ofrecían un precio menor al que él pedía. Entonces no resistió y
presentó una moción de ley para obligar a los bancos a pagar intereses por los
saldos en cuenta corriente, lo que les significaba un desembolso enorme. Éstos
entendieron y subieron la oferta. El negocio se hizo y Piñera retiró la moción.
Ninguna legislación va a poder
ponerse en todos los casos de las cosas indebidas que puedan ocurrírsele a
Piñera con tal de hacer una buena “pasada”, aunque su patrimonio sea puesto
bajo la vigilancia sacrosanta de las Hermanitas de los Pobres.
El problema es el cantante, no
la canción y a estas alturas ya está archiprobado que no tiene remedio.
Piraña es el vertedero político de Chile.
ResponderEliminarLlamo a todos los simpatizantes de las
cinco razones que necesitamos para un presidente decente, sin doble estándar, transparente, trabajador.
1.-El Liderazgo que los chilenos exigen: El nuevo ciclo de la política en Chile necesita hombres y mujeres que estén dispuestos a servir y no servirse de sus cargos.
2.- Un proyecto de Sociedad Colaborativa La colaboración y no la lucha de clases, es la base para la organización social que Chile reclama.
3.-Empoderar a quienes defienden el Orden Público El Estado debe defender y ser garante de la paz, el orden público y el respeto entre las personas.
4.-Defender la vida sin ambigüedades Es la razón, y no sólo la fe, la que dicta que hay vida humana desde la concepción, por lo que la dignidad de la persona debe ser defendida desde la concepción hasta la muerte natural, sin ambigüedades.
5.- Una Economía para la personas y sus realizaciones Invitamos a una economía social de mercado, donde los actores económicos contribuyan recíprocamente al máximo desarrollo de las capacidades de cada uno, para mayor beneficio de todos.
Vamos a firmar por José Antonio Kast, cuenta con más firmad que RN y la UDI.
http://www.eldemocrata.cl/noticias/llego-a-la-meta-jose-antonio-kast-supera-las-33-mil-firmas-y-rechaza-ir-a-primaria-de-chile-vamos/
ResponderEliminarHermógenes está tan obnubilado con Piñera que dejó pasar esta noticia tan importante, se supone, para sus lineamientos políticos en materia de representación.
Si gana j.a.kast, k designe a HPDA de ministro del interior y k el acepte.
ResponderEliminarJose Antonio Kast formulo el sábado en El Mercurio una reflexión muy clara en torno a Tatan El Turbio.
ResponderEliminarDijo que la Derecha lo apoyo para alcanzar la Presidencia la vez pasada y gracias a esa "victoria pragmática", a los 4 años siguientes habían perdido la Presidencia , el Parlamento y las Municipalidades.
Y que si ahora vuelven al "pragmatismo", al cabo de otros nuevos 4 años Tatan le va a entregar el Poder no a la Bachelet...como antes... sino que al Frente Amplio.
Venezuela nos espera si seguimos agarrándonos a dudosos salvavidas de plomo.
Tatan es la Crónica de una Muerte Anunciada
Afortunadamente en este blog existen los comentarios, de lo contrario sus lectores apenas se informarian de que existe Jose Antonio Kast como candidato ideal
ResponderEliminarHay hasta el momento 33.000 personas que saben que J.A Kast es el Presidente ideal , gran parte de las cuales leen este blog, cifra por lo demás, que el resto de los competidores no han podido igualar hasta el momento. Naturalmente que los medios no dicen no publican y no comentan este tan sorprendente acontecimiento.
EliminarDon Hermógenes, no continúe tomando como ejemplo a Cerc-Mori, así desbarata su propio argumento.
ResponderEliminar"En toda batalla el fuego debe convergir sobre el adversario y no hacia las propias tropas." (Sun Tzú)
ResponderEliminarHablar de Piñera, es simplemente darle un respiro a la nueva alcantarilla. Mejor hablar de J.A. Kast y difundir su programa de gobierno.
ResponderEliminar...aqui muchos votaremos por Kast..!
ResponderEliminarDon Hermogenes, también puede ser que " La canción es la misma, y lo que cambia es el Cantante" , creo mejor cambiar a ambos,,,todos a votar por JA Kast.
ResponderEliminarLas canalladas de Piñera, como las expuestas aquí por Hermógenes, son propias de aquellos políticos que creen tenerlo todo y hacen hasta lo imposible para que su rival pierda. Esto ha sido pan de cada día en cada elección que hay en el país, no es nada nuevo los ataques entre uno y otro comando.
ResponderEliminarJosé Antonio Kast, tiene al vertedero político Piraña, moviendo todo sus residuos cómplices pasivos del gobierno que sacó al pais de las raíces del comunismo corrosivo del estado,todo político que apoya a Piraña, esta con su vida útil vencida.
ResponderEliminarDon HPA, gracias por ayudar a recuperar los valores.
Sería de interés, conocer con que personas vamos a trabajar para llevar a JA a la presidencia de Chile.
Excelente la comparación práctica, señor Pérez de Arce.
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