En 1962,
cuando la mayoría de ustedes todavía no había nacido, pero yo sí, Chile se
enfrentaba a la URSS en las semifinales del Mundial de 1962 en Arica, y los
rusos le cometieron un claro penal a Leonel Sánchez, pero el árbitro Leo Horn,
un flamenco seguramente izquierdista, cobró la falta fuera del área. Entonces
Leonel pateó el tiro libre con su famosa zurda e hizo el gol, momento en que el
relator Julio Martínez inmortalizó la exclamación “¡justicia divina!”.
Yo la usé
hace un par de años en este blog al recordar el asesinato terrorista del
premier sueco Olof Palme, un socialista pro Moscú que no dejó canallada sin
cometer en perjuicio del Gobierno Militar que salvó a Chile de convertirse en
satélite rojo en 1973. Tanto que se hizo cargo de la embajada cubana en
Santiago, que era un arsenal de armas almacenadas para el momento en que la UP
diera el golpe de gracia a la democracia chilena, tentativamente previsto en el
Plan Z para el 19 de septiembre de 1973, fecha en que se preveía asesinar a los
comandantes en jefe y al general director durante el almuerzo anual de ese día
en homenaje a las glorias del Ejército.
Palme y su
embajador acá, Harald Edelstam, se convirtieron en protectores de terroristas y
en caja de resonancia de la propaganda soviética contra la Junta. Contribuyeron
en gran medida al desprestigio de ésta, que pervive hasta hoy, configurando una
situación muy injusta y alejada de la verdad histórica.
La desvergüenza de Olof Palme
llegó a tal grado que en los años ’80 apareció contribuyendo a una colecta
pública en Suecia en favor del FPMR, brazo armado comunista que perpetraba en
Chile los peores atentados, quebrantando la paz social que el Gobierno Militar
había logrado implantar a fines de los años ’70 y que llevó a que los caídos en
acciones de violencia política fueran apenas 8 en 1982, según la propia y
sesgada Comisión Rettig. Los atentados del FPMR y la consiguiente represión hicieron
subir esa cifra de víctimas a 82 en 1983. A esa violencia contribuía Palme como
jefe del gobierno sueco.
Por eso yo
comenté en este blog que el hecho de haber sido asesinado por un terrorista
había constituido un acto de “justicia divina” en contra de un encubridor, si
es que no cómplice, del terrorismo en Chile en los ’70 y ’80. En ese tiempo mi
blog era publicado por el diario digital de izquierda “El Mostrador”, lo que
provocó que fuera leído por el representante de la Comunidad Europea, otro
izquierdista, que mandó una amenazadora carta a dicho diario digital por haber
dado cabida a mi comentario. A la protesta se sumó la embajadora de Suecia, que
no entendía el calificativo de “justicia divina” para un asesinato,
desconociendo obviamente el contexto nacional creado por Julio Martínez en que
la empleé.
Esos eran
los tiempos en que “El Mostrador” reproducía semana a semana muchos de mis
blogs, sana costumbre que observó durante seis años y dejó de seguir en
noviembre pasado, por motivos que no ha dado a conocer pero uno puede
conjeturar.
Ahora se
está dando otra situación en que puede operar de nuevo la “justicia divina”. Sebastián
Piñera y sus escuderos en RN y la UDI habían preparado una primaria
completamente desvirtuada para hacerlo proclamar a él, sacando del camino a
otros candidatos del sector y sumándolos a su séquito. Es obvio que un personaje
que tiene un 99 % de conocimiento entre la ciudadanía corre con enorme ventaja
frente a otros como Felipe Kast, que es conocido por algo más del 40 %, y
Manuel José Ossandón, por algo más del 60 %, en una breve campaña destinada a
durar no más de sesenta días. Así la primaria iba a ser como una carrera de
cien metros en que Piñera partiría con casi 60 de ventaja sobre Felipe Kast y
casi 40 metros sobre Ossandón.
Pero, como
“Dios escribe derecho con líneas torcidas”, las cosas se han dado de tal manera
que, al parecer, no habrá primarias de la Nueva Mayoría en la misma fecha legal
fijada para esa clase de elecciones, el 2 de julio. Como cualquiera puede votar
en ellas, resulta obvio que gente de izquierda podrá hacerlo en la de la
centroderecha, por supuesto por el candidato que consideren más débil, e impedir a
Piñera, que encabeza las preferencias en su sector, participar en la elección
presidencial.
Los que somos de
derecha, no de “centroderecha”, que hace mucho tiempo nos dimos cuenta de las
trampas del Urdemales chileno, ahora tomamos palco (aunque también podríamos ir
a hacer trampa a las primarias, pero en eso nos diferenciamos los de derecha:
no las hacemos). Porque tenemos candidato propio, que a su turno tiene las
firmas para ir directo a la elección presidencial.
El insigne
armador de trampas puede caer en ésta, porque la izquierda puede ir a votar. El
mismo que le tendió una a la familia militar en 2009 y le ofreció debido
proceso y aplicación de la prescripción a los ex uniformados procesados
ilegalmente por la justicia de izquierda, a cambio de que votaran por él y,
conseguidos esos votos, no cumplió nada, sino que se convirtió en el peor
cuchillo de los Presos Políticos Militares, ahora está a punto de caer en una
de sus propias trampas.
“¡Justicia
divina!” podría haber vuelto a exclamar Julio Martínez si hubiera estado vivo
hoy.
Ojalá que esto suceda así: que salga ese infame de la carrera presidencial.
ResponderEliminarEs un hombre creíble y que no promete soluciones mágicas.....
ResponderEliminar¿Porqué votaré por José Antonio Kast?
Simplemente porque me cansé de tener que elegir el mal menor y ahora tengo la oportunidad de sufragar por un hombre inteligente, de valores profundos, valiente, honesto, con una indesmentible capacidad, características que existen escasamente en nuestra política, a lo que es necesario agregar que tiene un profundo sentido de lo social.
José Antonio Kast, JAK, es el único de los postulantes que tiene un solo discurso, sea en reuniones privadas o en actos públicos, no cae en la mediocridad e hipocresía de plantear en sus alocuciones lo que cree que la gente quiere escuchar, esa monstruosa acción de lo “políticamente correcto”, que es una forma de engaño ciudadano.
Por eso en las elecciones Presidenciales tendré, por primera vez desde la re-instauración de la democracia, de votar por un aspirante a la Primera Magistratura que realmente estoy cierto es lo que nuestra Patria necesita para terminar con las odiosidades, que nos destruyen y dividen, y que además nos guiará por una senda de desarrollo y justicia.
Tan claro como el vodka, diría un ruso mientras se empina "el suero de la verdad que usaba la KGB".
ResponderEliminarTomaremos palco y veremos de que va este circo romano.
Con tal de dejar afuera de la carrera presidencial a un tipo tan dañino en todo sentido como Ali Baba, creo que , por el bien del país, se puede ir a votar por otros candidatos mas decentes.
ResponderEliminarMe voy a auto responder: quería decir votar en la primaria de Chile vamos. En primera vuelta mi candidato es JA Kast.
EliminarVote por Jose Antonio Kast para presidente, hagamos a Chile grande de nuevo.
ResponderEliminarClarito.
EliminarVote por Jose Antonio Kast para presidente, hagamos a Chile grande de nuevo.
ResponderEliminarVote por Jose Antonio Kast para presidente, hagamos a Chile grande de nuevo.
ResponderEliminarQue buen comentario histórico Don Hermógenes, yo también estaba crecidito para ese inolvidable episodio futbolístico , cuando chilito derrotaba a una potencia mundial como era la Rusia soviética,-con el apoyo interno de todos los comunachos vende patria- encabezada en aquel entonces por uno de los que terminó siendo una victima de ese malvado sistema , el primer ministro Nikita Serguéievich Jrushov. Pero aun recuerdo con renovado entusiasmo -y se puede ver en las películas de la época , posiblemente en celuloide- como "nescafé", como lo apodaban al milagroso zurdo, con impresionante disparo , hizo saltar a un pais entero, para corear junto a Don Julio "justicia divina". Ha pasado mucha agua bajos los puentes, y ya los zurdos actuales, ni intentan chutear al arco , todos sus disparos salen de la cancha.
ResponderEliminarQue manera de escribir huevadas este tatita senil.
ResponderEliminarFelipe Kast es el travesti. Jose Antonio Kast es el bueno. Leer con calma y atencion ayuda.
ResponderEliminarVamos que se puede. JA presidente. Entiende, entiende, PepeToño Presidente.
ResponderEliminarViva Chile, viva Pinochet, viva el GM.
Con cariño Barrí.
Dele con la delirante mentira del Plan Z. Y ahora, para más remate, defiende a quien "demuestra matemáticamente" que el cambio climático no es real. Para Pérez, toda la comunidad científica internacional es marxista leninista y todas las pruebas y testimonios contra el Plan Z son inválidas porque un historiadorcillo sesgado y con claros conflictos de interés político le afirmó que era verdadero.
ResponderEliminarPérez, algún día verás pruebas concretas de tus errores. La clave estará en si cambiarás de opinión (como lo haría cualquier persona sensata que se precie de ser un intelectual), o continuarás por la senda del negacionismo. Claro ejemplo de lo anterior se nos presentará cuando debas aceptar las pruebas contra el cobarde torturador Labbéstia.
Prefiero esta justicia productiva, señor Pérez de Arce.
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