Densímetros, Fibroscopios y Aulas Tecnológicas

Como este país tiene el cerebro lavado, y a raíz de eso ha perdido la memoria, nadie se ha acordado, en estos días en que se denuncia la compra con un sobreprecio de 400% de densímetros y fibroscopios por la Subsecretaría del Interior, de cuando un personaje contratado por Ricardo Lagos en el Ministerio del Educación, que ni siquiera era funcionario (pero sí sobrino político del Presidente Aylwin), compró con sobreprecios unos artefactos llamados "aulas tecnológicas" y otros implementos, todo financiado con un préstamo español, en 1990. Después de lo cual no sólo no pasó nada, sino que el país eligió Presidente a Lagos y bajo su gobierno pudieron tener lugar después un MOP-Gate y todos los restantes MOP y algo más.

El Subsecretario Ubilla, que firmó la orden de compra objetada, ha logrado un "empate técnico", probando que similares compras con sobreprecio se hicieron en años anteriores, bajo los también anteriores gobiernos de la Concertación.

Lo único que prueba todo esto es el fundamento del aserto de ese sabio Presidente norteamericano, Ronald Reagan, cuando filosofó de la siguiente manera: "El Estado no soluciona los problemas; el Estado ES el problema".

Pero el Premio Nobel no se lo dieron a él por decir eso, sino al economista James Buchanan, por escribir libros en que probaba lo mismo: que los funcionarios públicos se dedican, no a maximizar el bienestar de la sociedad (lo que describen con el elegante nombre de "Estado de Bienestar"), sino a maximizar su propio bienestar... como lo hacen diariamente todos los seres humanos, sean ellos empresarios, empleados, obreros, burócratas o pituteros.

Un prohombre radical de los años '40 tuvo la sabiduría de descubrir lo mismo mucho antes que los anteriores (y tampoco le dieron el Nobel), cuando exclamó con toda candidez y muy poca cultura gramatical: "¡Si yo no pido que me den, sino que me pongan donde haiga!"

Pues para eso está el Estado. Y también por eso es que si les dieran los doce mil millones de dólares del presupuesto educacional a las familias, en lugar de al Estado, todos los chilenos pobres podrían ir a los mejores colegios particulares y se registraría un gigantesco salto adelante en la calidad de la educación. Pero ninguno de los cinco gobiernos de la Concertación ha creído en eso y, por consiguiente, lo que más ha aumentado en la enseñanza ha sido el gasto, y no la calidad.

Ergo, lo único extraordinario que ha sucedido con el sobreprecio de los densímetros y fibroscopios es que no ha tenido que irse el que firmó la orden de compra, el Subsecretario Ubilla, cuando por mucho menos tuvieron que irse la Ministra Magdalena Matte y el Subsecretario Pablo Wagner. Es que estos últimos son de la UDI, mientras que Ubilla es de RN y, por añadidura, del ala más afín al Presidente de la República (y menos afín al presidente de la colectividad).

Yo no creo que Ubilla haya sabido de los sobreprecios, porque no tengo ningún motivo para dudar de que sea un hombre honrado. Pero es evidente que no preguntó, antes de firmar, si el precio era el adecuado, pregunta elemental que debería hacerse todo el que firma una orden de compra, y que se haría todo empresario, porque la plata comprometida sería la de él. Ubilla confió en sus subalternos, como lo hicieron Magadalena Matte y Pablo Wagner, pero no ha tenido que renunciar, como éstos.

Acá, evidentemente, no corre la "responsabilidad del mando", que ha servido para que los jueces de izquierda manden presos a oficiales (r) que nada supieron de actuaciones indebidas de subalternos suyos, pero han tenido que ir a la cárcel por ellas, aunque sean inocentes, los hechos estén amnistiados y prescritos y ellos mismos estén enfermos y tengan 86 años (general (r) Odlanier Mena).

Es que en nuestra democracia, tan parecida a la de la "Granja de los Animales" de Orwell, somos todos iguales, pero algunos son más iguales que los demás.