sábado, 3 de julio de 2010

La Vida Real de los Chilenos

Como todo está farandulizado, sólo se habla de cosas baladíes que den espectáculo, pero la mayoría de los chilenos, lejos de los focos, vive problemas que no son baladíes. Como los de la pareja que llegó a un hospital público al hacerse inminente el parto de la señora. Allí ella tuvo que esperar 26 horas, en una camilla en un pasillo, antes de que alguien la atendiera, pero en esas horas nació la criatura que esperaba... nació en una chata, desatendida de todos. Pero lo peor estaba por venir: eran trillizos. Como la primera guagua murió, sonaron algunas alarmas en el hospital público, porque si se muere alguien pueden llegar la prensa y la TV. Sólo entonces se preocuparon de la joven señora. Cuando la subían en ascensor a un pabellón, nació la segunda criatura. También murió. Y la tercera nació entrando al pabellón y tampoco pudo sobrevivir.
¿Qué obtiene ese marido con haber pagado cotizaciones de salud al FONASA? Obtiene 26 horas de espera y que sus tres hijos deban morir al nacer, porque la señora dice: "El primer doctor que apareció lo hizo cuando tuve al tercer trillizo".
Ergo, llegó la televisión, porque tres muertes en un hospital público lo justifican, casi tanto como filmar la visita de la selección a La Moneda o al Presidente con casco de bombero o viendo un partido de Chile junto a Zafrada en Iloca.
Y como la televisión está ahí en el hospital, aprovecha de filmar los pasillos atiborrados de camillas de gente enferma que no puede ser atendida. Cónyuges, hermanos, padres llorosos por sus enfermos inatendidos. Al fin las cámaras sorprenden a un doctor desprevenido, que no ha logrado ocultarse de ellas: "Es que no tenemos personal para manejar los equipos de atención a los enfermos". Claro, la FENATS ha aprovechado la congestión de gente enferma para declararse en huelga y sacar otro reajuste extraordinario. No importa que los chilenos se mueran en los pasillos. Tienen el respaldo de la CUT y de los partidos de izquierda, nadie les puede hacer nada, porque el Gobierno jamás se atreverá a aplicarles la ley a los huelguistas. Ya conocen a este Gobierno. Pues la ley prohíbe a los funcionarios públicos declararse en huelga y si alguien hubiera despedido a los huelguistas la primera vez que paralizaron, no lo habrían vuelto a hacer más. Pero no los despidieron, sino que les dieron lo que pedían.
Por eso hemos llegado a esto. Se le ha cuadruplicado el presupuesto a la salud pública, todos los funcionarios ganan mucho más, pero los chilenos de carne y hueso siguen esperando 26 horas a ser atendidos y siguen agonizando en los pasillos.
Con la plata que gasta ese monstruo llamado salud pública todo chileno podría tener un seguro de salud como el que dan las isapres. Pero eso sería una revolución. No. Se le dará más plata a la FENATS, un poco más al hospital donde murieron los trillizos y todo seguirá un poco menos peor, pero sin solución.
El socialismo en salud nunca ha sido solución y lo que la mayoría de los chilenos tiene como salud es puro socialismo. Y no hay visos de que algo en ella pueda cambiar.

4 comentarios:

  1. Estimado señor:
    Mis felicitaciones por su escrito...
    Para que no empecemos a sufrir de amnesia, es bueno leer sobre este tema y ojalà se hicieran muchos màs escritos al respecto, denunciando las falencias y los errores que se cometen y que se pagan con vidas, vidas humanas.
    Sè que a mucha gente este tema ya no les importa y lo que es peor, se llegò a una etapa crìtica del tema...¡INSENSIBILIDAD!...insensibilidad de muchos sectores. Por una parte estàn las personas que trabajan en esa àrea, que ya no ponen mucho corazòn en lo que hacen; sòlo piensan en el dinero que van a recibir por sus servicios y olvidan sus juramentos hipocràticos y por otra parte està el estado dirigido por sus mezquinos polìticos, que cada vez que tienen que tomar una decisiòn para mejorar el tema, sòlo inclinan la balanza hacia el lugar que reporte buenos puntos para seguir en el cargo y no aplican lo que realmente debieran hacer: que es dar una soluciòn definitiva al tema....
    Tengo 52 años y creo que llevo 46 escuchando lo mismo..."No hay nada nuevo bajo el sol"...
    Lo ùnico que prolifera y crece en el àmbito de la salud en mi paìs, es la cantidad de chilenos mal asistidos en sus dolencias fìsicas, enfermedades mal tratadas, listas de esperas interminables...sufrimiento, mucho dolor,
    impotencia y muerte...
    Es cierto que no somos eternos, que màs tarde o màs temprano todos cruzaremos el umbral...pero la dignidad y la decencia no tienen que estar reñidas con la vida...¿Por cuànto tiempo màs los chilenos tendremos que vivir y morir con tanto desamor?...
    Sueño con el dìa en que tal como dice usted, la salud sea menos socialista, menos burocràtica, menos politizada y que un buen sistema llegue realmente a funcionar...¡Creo que morirè!...mmmm...creo que morirè esperando....
    Saludos y que su lapicera nunca se detenga.
    Myriam Castillo C.

    ResponderEliminar
  2. Corría el año 70, cursaba ya mi primer año de mi carrera en Medicina, y los chilenos conocíamos el resultado de una investigación solicitada por la Cámara de Diputados respecto de la salud pública chilena (es decir, la salud socialista), ..¡¡¡¡Cuarenta años atrás, el informe demostraba EXACTAMENTE LAS MISMAS FALENCIAS Y FALLAS de que hoy hace gala nuestra salud pública.

    Recuerdo también los tres intentos efectuados por los militares de mejorarla, cayeron en el fracaso ante el inmenso poder interno de los sindicatos laborales, hasta que se convencieron que seguir botando la plata en dicho sistema, pues era simplemente “un inmenso saco roto”, y con todo lo que allí se invirtiera, los chilenos jamás tendríamos una mejor salud por esa vía, ello fue la razón verdadera de la escasa posterior inversión de dicho gobierno en ese ámbito…..¡¡¡Caray que tenían razón!!!!!, pues hasta hoy la inversión en salud, en estos gobiernos de izquierda ha crecido por cuatro y la salud están peor que nunca.

    Ya consciente de lo anterior, los militares se abocaron a otra solución, llegando a la conclusión que se debía focalizar en materias de salud pública, es decir que los realmente necesitados tuvieran acceso a la salud pública, los demás ir a otro sistema, pero como el único otro sistema existente era la onerosa atención particular, la clase media, que se atendía en el sistema de salud pública, quedaba sencillamente sin atención de salud. Fue por ese camino que nació la alternativa intermedia, un seguro de salud para esta, es decir las ISAPRES,, que han sido, pese a lo que se diga de ellas, una alternativa viable para la clase media.

    Me causa risa quienes están en contra de estas instituciones de salud privadas, apenas tienen un percance serio en salud, piensa inmediatamente en una ISAPRE y no en una de índole estatal, aquellas que tanto defienden.

    La idea del gobierno militar con estas ISAPRES, era descomprimir los sistemas de salud pública, y ofrecer una alternativa de atención de salud a la clase media, y con ello y los mismos recursos ofrecer, mediante una estricta focalización, una mejor atención de salud a quienes no podían costearlo por sus propios medios, es decir a los más pobres.

    Desgraciadamente 4 gobiernos de izquierda, (cuyos integrantes, llegado el momento, tampoco utilizan el sistema público bajo ningún motivo), han puesto trabas, encarecido este sistema por esa vía, y lo peor, no las han dejado desarrollarse competitivamente.

    Queda claro, entonces, si hoy carecemos de un sistema de salud público y para la clase media adecuado, se debe única y exclusivamente a la porfía ideológica de la izquierda, recordando de paso, que este factor fue muy gravitante para el desplome de la ex URSS, los moscovitas morían también en los pasillos esperando una atención médica que nunca llegaba….¡¡¡Calcado!!!!

    ResponderEliminar
  3. Creo que se equivoca Hermógenes al decir: "Con la plata que gasta ese monstruo llamado salud pública todo chileno podría tener un seguro de salud como el que dan las isapres".
    Las ISAPRES no "dan" un seguro de salud. Lo venden. El lucro es un gran problema en la salud y la educación. La concertación (La izquierda como ustedes, infantilmente, la llaman) ha permitido que convivan la salud pública con la salud privada. Lo mismo con la educación.
    La convivencia del sistema público con el privado es el problema.
    Keiko se equivoca al decir que la Dictadura de Pinochet hizo cuatro intentos de rearticular la salud pública, llegando a la solución de inventar el sistema de isapres para solucionar los problemas de la clase media. No fue Pinochet ni su gobierno los que pensaron ese sistema. Ellos sólo lo impusieron. El sistema ISAPRE se le ocurrió a los grupos de empresarios que hoy se enriquecen con la salud de nuestro país.

    ResponderEliminar
  4. Señor Segovia, el Gobierno Militar creó el sistema de Isapres para aliviar al sistema público. La afiliación al sistema de Isapres es voluntaria y al fisco no le cuesta nada. Me imagino que usted y familia deben cotizar en el sistema público para no darle ganancias a los empresarios dueños de las Isapres, esa es una decisión libre e informada que tiene que tomar usted y sólo usted.
    Como información casi el 100% de los señores parlamentarios DC-marxistas cotizan y se atienden en el sistema de Isapres, por algo será y en 20 años no las eliminaron ¿qué raro?

    ResponderEliminar