Nunca se ha probado que el teniente coronel (r) Hernán Ovalle haya violado alguna ley, pero acaba de completar cuatro años de presidio y le faltan ocho antes de salir en libertad. No es autor de ningún delito. En realidad, el delito por el cual está preso, la muerte de tres personas en 1973, no tiene autor conocido, pero él está condenado como "cómplice".
Es el único cómplice de las cárceles chilenas que sufre una pena de doce años. "El Mercurio" destacó esta singularidad el 3 de frebero de 2008, pero a nadie le importó nada.
¿Cómplice de quién? De nadie, porque no se sabe cómo murieron esas tres personas ni quién les quitó la vida. Por tanto, no hay ninguna prueba contra Ovalle. Pero lleva cuatro años preso y le quedan ocho. ¿Por qué lo tratan tan mal? Porque es ex uniformado. Le tocó la mala suerte de haber sido subteniente recién egresado de la Escuela Militar en septiembre de 1973 y de que lo mandaran a la Industria Sumar, tomada por extremistas durante la UP. Allá se desempeñó dos meses controlando el acceso, debido a lo cual todos lo conocían, y cuando los ex trabajadores fueron a declarar al proceso abierto en 2002 y dirigido contra el ex Presidente Pinochet, por la muerte de tres personas de izquierda, de la cual Ovalle nunca supo, nombraron al único militar que recordaban, por haber estado en la puerta dos meses: el subteniente Ovalle.
Un ministro sumariante de izquierda lo condenó en primera instancia como "cómplice de nadie", pues nunca pudo encontrar un autor del hecho. Le aplicó cinco años de pena remitida, es decir, con libertad vigilada, tal vez por saberlo inocente. Apeló a la Corte. Más le habría valido no haberlo hecho. Le tocó una sala de izquierda, que le subió la pena a doce años. Fue de casación a la Suprema y ésta desechó el recurso por estimarlo mal fundado.
Me enteré de este caso gracias a un "samiszdat" digital (diario que circula bajo las dictaduras, pues aquí hay una dictadura judicial de izquierda) llamado "Chile Informa", que denuncia los atropellos judiciales contra uniformados (r).
Bueno, indudablemente Hernán Ovalle quedó "en el lado equivocado".
Pues hay otro lado, el "correcto", en el cual usted puede delinquir y no le hacen nada. El de Iván Fuentes y Nelson Ramírez, que aparecen todas las noches en los noticieros de la TV refiriendo los delitos que cometen y a quienes nadie siquiera procesa, ni menos arresta.
Anoche volví a verlos relatando cómo han cortado el paso en puentes y caminos de Aysén, delito previsto y sancionado en el artículo 6° letra d) de la Ley de Seguridad del Estado, con pena que va de tres años y un día a diez años de presidio, reclusión o relegación. Pero a ellos no les sucede nada.
A Ovalle nadie le ha podido probar nada y lo meten doce años preso: a Fuentes y Ramírez no es necesario probarles nada, porque noche a noche confiesan que están cometiendo un delito, y nadie les hace nada.
Es que están en el "lado correcto".
¿Cuál es la mayor diferencia entre los dos lados? Que el "equivocado" no usa la fuerza ni la violencia, y el "correcto" sí. Por eso los de aquél van presos aunque sean inocentes y los de éste siguen libres aunque se declaren culpables.
Éste es el Chile de hoy. Algunos insisten en que es "un Estado de Derecho".
lunes, 27 de febrero de 2012
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Del mismo modo, los peores son presentados como los mejores.
ResponderEliminarNo queda más que seguir luchando, a punta de blogueos.
Cuando egresan de la Escuela Militar suelen decir, medio en serio medio en broma, que "Pasarán de ser cabeza de ratón a ser cola de león" Con esto quieren expresar el hecho de que en la escuela mandan a todos pero al comenzar sus carreras serán los mandados. El tipo era subteniente, era cola de león.
ResponderEliminarYo insisto en que es “un estado de izquierdo”. ¿Qué es un estado de izquierdo?. Pues lo contrario a un estado de derecho. Obvio.
ResponderEliminarSe cumplieron 30 años que Tucapel Jiménez estaba en el lado 'equivocado' y todos sabemos las consecuencias que tuvo.
ResponderEliminarEl asesinato de Tucapel Jiménez fue siempre considerado por el gobierno militar como un delito sujeto a la acción de la justicia ordinaria. Y los culpables fueron sometidos a proceso y sentenciados.
EliminarLos que están en el "lado equivocado" son los que no tienen ese privilegio y, por el contrario, se les niega la aplicación de las normas propias del estado de derecho.
Y esta negativa al imperio de la ley no es nueva, fue inaugurada en Chile en forma cruenta por el genocida castrista Salvador Allende.
lo curioso es que no pasa nada.
ResponderEliminarSalvo las victimas que, por cierto, advierten la paradoja y la brutal injusticia, el mundo sigue rodando, esto, Chile sigue mirando el Festival de Viña, el partido entre peloteros de aqui y de alla, asi como las bien gesticuladas declaraciones del Gobiern en la TV.
Ademas, quiza lo peor, es que mientras no le toque a uno el mazazo del Estado de Izquierdo, o de lo que sea, el resto sigue pensando que mal que mal todo funciona como debe ser.
Estos Blogs estan muy requetecontra bien pero, insisto, la idea seria catapultarlos masivamente a la Opinion Pca. De lo contrario todos, autores y lectores, quedamos "desahogados", algo contentos, pero su efecto es muy limitado.
el efevto es limitado por que lo que piensen los pinochetistas no le importa a nadie
ResponderEliminarLos presentadores de los noticiarios nacionales son simplemete PAYASOS
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