El país está bastante enajenado, porque la gente pensante ha dejado en estos días de conducir el debate público. Éste resulta cada vez más determinado por consignas vacuas de gente primaria. Todo parece una operación de marketing dirigida a ella, es decir, destinada a instalar "cuñas" y entrar por la vista. El bosque de banderas detrás del Presidente y del Ministro de Educación, en el discurso del martes, el uso de siglas pegajosas para describir la iniciativa educacional (GANE y FE), el hecho de que se anuncie un tropel confuso de más de veinte iniciativas de gasto adicional distintas; el monto fantástico del conjunto, cuatro mil millones de dólares, la paradoja de que el principal postulado de la campaña de los estudiantes que protestan, "no al lucro", se solucione dándoles más dinero (o sea, diciéndole "sí al lucro"); "la besatón" y la "playa de Lavín", frente a La Moneda, hablan de una farandulización general e incoherente del tema educacional en particular y del proceso político en general.
A la luz de las encuestas éste resulta, además, incomprensible, porque la entidad partidista más rechazada por la opinión pública es la Concertación, con 68 % de desaprobación, versus 60% de la Alianza y 62 % del Gobierno; pero la personalidad política con mayor apoyo en la carrera presidencial (en las encuestas que hacen esa pregunta) es Michelle Bachelet, que pertenece al ente más impopular, la Concertación. ¿Quién puede entender eso?
Y si uno leyó hoy las declaraciones de Guido Girardi, tras entrevitarse con el Presidente ("El Mercurio", jueves 7, C 3), se enteró de que le pidió a éste financiar una reforma a la educación por US$2.500 millones de dólares (1 % del PIB), en circunstancias que el mismo Presidente, como recién señalé, acaba de anunciar una de US$4.000 millones de dólares (1,6 % del PIB). Sobre todo que en días pasados, y antes de los anuncios, ya se había publicado que el Estado destina (2009) 0,84 % del PIB a la sola educación superior, lo que, sumado a los aportes privados, pone al país en un porcentaje (2 % del PIB) superior al promedio de los de la OECD. ¿Quién entiende?
Yo creo que la única cordura restante está en la Constitución, que, como señalé en mi comentario de ayer, sienta las grandes líneas que deben presidir la política educacional: completa libertad a cualquier persona para "abrir, organizar y mantener establecimientos educacionales"; completa libertad de trabajo remunerado con una "justa retribución". Es decir, lo lógico, lo sólido: todo chileno puede abordar como actividad remunerada (es decir, con fines de lucro) la noble misión de enseñar. Esa es la única garantía de que lleguemos a tener una mejor educación. Y, de hecho, la mejor que tenemos hoy es precisamente la privada, con fines de lucro; y la peor es la estatal, que es la que el vocerío de la calle pretende imponer como la única y que falsamente pretende ser "sin fines de lucro", pero oculta éste tras toda una maraña de prebendas, granjerías, barreras monopólicas y privilegios.
Como ha escrito Piñera (el bueno, es decir, José): "¡libertad, libertad, mis amigos!". He ahí la receta de la sensatez, en medio del vendaval de la locura colectiva.
jueves, 7 de julio de 2011
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La adhesión a la inepta y (falsamente) simpática y "cercana" de Bachelet no se puede comprender, simplemente se tiene que aceptar como quien acepta la existencia de la Trinidad Divina.
ResponderEliminarUna posible explicación reside en el chaqueterismo chileno: como es tan inepta e imperfecta en todos los sentidos posibles, nadie la ve como una amenaza a sus egos desinflados. En eso los titiriteros que manejan su imagen son muy hábiles.
La mediocridad está hundiendo a este país.
Hoy, las mejores universidades son estatales, no privadas. Entiendo que hay privadas que han avanzado mucho, y lo seguiran haciendo y seran una fuerte competencia, algun dia, para las principales universidaes estatales (La chile, la catolica y la usach, por nombrar las mas grandes). Comparto, sin embargo lo enunciado por Hermogenes, la libertad es lo mas importante, pero hay que fiscalizar, ya que el mercado deja espacio para sinverguenzas (como hemos visto con casos como la Polar) y tambien en el tema educacional, donde esta lleno de carreras que no sirven de nada. Libertad e información para los consumidores es la clave....
ResponderEliminarEstimado Rodrigo, de las universidades que pone como ejemplo sólo la U de Chile es estatal. La Católica y la USACH son privadas.
ResponderEliminarLa Chile es un pozo sin fondo. No me importa que siga siendo estatal, pero hay que inyectarle eficiencia, digo, después de todo se financia con nuestro dinero, incluso de los que hemos estudiado en otras Ues.
ResponderEliminarCurioso que la U estatal es donde más se lucra, al menos sus profesores lucran bastante con sus consultoras respaldadas con nada más que el prestigio del nombre "Universidad de Chile" y mano de obra gratis (memoristas), y más encima subsidiada por todos año a año mediante el aporte fiscal directo, que es básicamente plata asignada "a dedo".
Los fondos fiscales deberían ser concursables, ya sea para financiar investigación, como para becar alumnos de excelencia y/o dificultades económicas. No veo necesidad de más canales de financiación pública.
La mediocridad de todos juan, y en la clase alta es incluso peor, ¿puedes comparar a un egresado de la u de chile con uno de Frankfurt? la elite es tan incompetente que no es capaz de comprender lo mas basico acerca de la sociedad que debe guiar, solo sueñan y maldicen en silencio a la clase baja por que es igual a los gringos, y een ningun momento se ha percatado de las habiliades excepcionales de los chilenos.
ResponderEliminardon hermogenes, comprendo su visioon liberal del lucro, pero debe entender que este es un problemas de distribucion de riqueza, ya mencione el abuso de los empresarios de la educacion antes, por lo tanto el problema es si dejamos a la clase media y a los pobres lucrar a costa de las utilidades de los empresarios de la educacion y de los bancos, y si permitimos a estos lucrar a costas del futuro de la nacion.
ResponderEliminarPosdata: la constitucion es de pinochet, derechista y las anteriores fueron hechas por gente mas derechistas que el propio pinochet, por favor, no caiga en la tentacion don hermogenes de ver en la constitucion verdad revelada.
posdata de la posdata: ya le demostre don hermogenes que permitir el lucro de los empresarios de la educacion es tan inconstitucional como prohibirlo, por ultimo debe retirar sus palabras acerca de las marchas estudiantiles, la historia le demostro que tenia bastante mas relevancia de la que usted le atribuia ("sin la menor importancia")
ResponderEliminarrespuesta de la confech a su idea del subsidio a los estudiantes:
ResponderEliminar"creemos que se sigue instalando la lógica de subsidios sin regulación para los estudiantes, que transferiría recursos de todos los chilenos a los empresarios que lucran con la educación".
Actualmente el costo de la educacion superior es altamente regresivo para quien estudia en base a su rentabilidad, para la mayoria de las carreras.
ResponderEliminarUna carrera simple cuesta $ 30 millones a valor presente, mas intereses; y demanda 4-5 años de ingresos no percibidos como costo oportunidad adicional. El tiempo que necesita un profesional recibido para recuperar esa inversión es considerable -buena parte de su vida laboral y suponiendo que consigue trabajo en su especialidad-, pero hoy estamos llenos de "profesionales" sirviendo mesas, vendiendo celulares, TV cable o promoviendo creditos.
La encuenta de Bachelet y la concertación es fácil de entender. A la gente no le gusta la concertación (lo que queda), pero le gusta Bachelet. Es como si hicieramos una encuesta de adhesión a Pinochet y luego a la derecha, muchos se pueden considerar de derecha, sin ser partidarios de Pinochet, y vice-versa.
ResponderEliminarAhora, sobre la calidad de la educación pública/privada, su análisis es MUY superfluo don Hermógenes; no debe quedarse con el dato cuantitativo, le falta agregar un análisis social para interpretar dichos datos.
Simplemente, en los colegios privados van generalmente hijos de familias bien constituidas, mientras que a los colegios públicos suelen ir todo lo que sobra (familias humildes, algunas mal constituidas, flaites, etc).
Don Hermógenes, si esos flaites, estudiantes que llegan a trabajar a la casa, quizás a ver violencia intrafamiliar, etc, fueran a colegios privados, les iría mal, así de simple (mismo caso, si hijos de familias bien constituidas fueran a colegios municipales, les iría bien).
Decir derechamente que los colegios privados son mejores que los liceos públicos solo viendo los datos, es casi mal intencionado, el análisis es realmente "penca" (como quién dice), falta entender más la sociedad ahí.
Por lo mismo, las medidas como eso de dar dinero a los de menos recursos para que elijan el colegio que quieran, o quitar el lucro y que sea todo estatal, o dejar todo en las manos del lucro, son medidas superfluas que poco y nada tienen que ver con los resultados que desprenderán los estudiantes.
Saludos.
Entonces la solución a la educación en Chile no está en darle más plata a los colegios ni universidades, sino meterse en la casa de las familias mal constituidas y castigar duramente el trabajo infantil, el incesto, la violencia, la drogadicción y el alcoholismo. Además de garantizar trabajo digno para al menos el jefe del hogar no?
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