El 19 de octubre de 1973 el capitan Carlos Minoletti prestaba servicios en Calama. Hubo allí fusilamientos ilegales, en los cuales no tuvo parte y que fueron obra de oficiales ajenos a su regimiento, actuando éstos sin ninguna orden superior, que estaban de paso en el lugar.
Ese hecho provocó un gran trastorno en el cuartel y el comandante del regimiento ordenó al capitán Minoletti que tomara el mando de algunos soldados y enterrara los cuerpos de los fusilados, que habían sido dejados por los hechores a la intemperie en el desierto. Si usted hubiera estado en su lugar ¿se habría negado a cumplir esa orden? Yo confieso que no.
Años después, el Gobierno Militar se encontró con que aparecían cuerpos de personas que habían sido ejecutadas y enterradas en diversos lugares, sin conocimiento de autoridades superiores, como en los casos de los hornos de Lonquén o de la cuesta de Barriga. Los efectos internos y externos de esos hallazgos fueron devastadores para la imagen del Gobierno Militar. Este decidió, entonces, que esas situaciones no podían repetirse y tomó una mala decisión: investigar en las filas uniformadas de todos los casos en que se hubiera sabido de entierros de personas ejecutadas ilegalmente y, en lugar de proceder judicialmente a investigar esas situaciones, entregar los restos a sus familiares y aplicar la Ley de Amnistía, que ya había beneficiado a centenares o miles de terroristas de izquierda y a un número comparativamente menor de uniformados, procuró ocultar todas las evidencias de esos hechos. Se designó con el lamentable nombre de "Operación Retiro de Televisores" a la tarea de ubicar los cuerpos, exhumar los cadáveres y lanzarlos al mar.
El capitán Minoletti, que había procedido a las sepultaciones de Calama, reveló que sabía el lugar donde estaban esos cadáveres y entonces recibió la orden de exhumar los cuerpos y entregarlos en el aeródromo de Antofagasta. Así lo hizo. Al entregarlos se enteró de que iban a ser cargados en un avión y lanzados al mar. Si usted hubiera estado en su lugar ¿se habría negado a revelar la ubicación de los restos y a cumplir la orden? Yo confieso que no.
A fines de los años '90 el ministro sumariante Juan Guzmán Tapia investigó --de una manera penosamente ilegal, desconociendo la amnistía, la prescripción y la cosa juzgada, pues en 1986 un tribunal ya había conocido y sobreseído los hechos-- el caso de los fusilamientos de Calama. Citó a prestar declaración al capitán Minoletti, que ya era mayor y estaba retirado, y lo dejó en libertad, porque no había cometido delito alguno, sino que se había limitado a obedecer órdenes, tanto de inhumar como de exhumar cuerpos. No tenía atribuciones ni elementos de juicio para saber si se trataba de actuaciones legales o ilegales, pues se las ordenaron en ambos casos sus superiores jerárquicos.
El mayor (r) se fue a vivir a los Estados Unidos con su familia. Allá enfermó del corazón y se le implantó un marcapasos. En 2007 supo que otro juez estaba investigando los hechos de Calama y requería su presencia. Ante esa situación cometió un grave error de juicio: creyó que en Chile había Justicia y Estado de Derecho. Y confiadamente tomó un avión y se presentó a declarar ante el nuevo ministro sumariante. Éste lo sometió a proceso, a la usanza de la nueva justicia de izquierda que se había impuesto en Chile. Estuvo preso y logró su libertad bajo fianza, pero han pasado cuatro años y se le mantiene arraigado, sin poder financiar las intervenciones quirúrgicas que demanda su condición cardíaca. Su enfermedad estaba cubierta por un seguro de salud en los EE. UU., pero éste no cubre los gastos generados acá. Fue separado de su mujer y sus hijos, que viven allá. Y todo ¡sin que siquiera se le haya citado nuevamente para ninguna diligencia judicial, desde 2008!
Nadie le hace el menor caso. Hace años me fue a ver y me refirió su odisea y su drama, que directamente amenaza su vida. Yo expuse su caso públicamente, en vano, por supuesto.
Ha formulado decenas de peticiones a los tribunales, sin éxito, para que se le deje volver a su domicilio y su familia en los EE. UU. En los tribunales colegiados sus peticiones son rechazadas por mayoría de votos, los de la mayoría que tienen los jueces de izquierda. Siempre hay una minoría de ministros que reconoce el atropello que han sufrido sus derechos humanos, pero éstos no le importan a la mayoría de izquierda.
Le escribió al Presidente de la República, que prometió durante su campaña presidencial velar por que la ley se respetara a los uniformados en retiro, pero éste le contestó que no podía hacer nada ante un proceso judicial, lo cual no es verdad, pues tiene la atribución de indultarlo (sobre todo si no ha cometido delito). Entonces le escribió a la señora del Presidente, pero ella le contestó lo mismo. La última carta, cuya copia me ha hecho llegar, la dirigió al Presidente de la Corte Suprema. No creo que deba esperar respuesta a ella, ni menos acogida.
Como en Chile no rige el Estado de Derecho para quienes fueron uniformados, el mayor (r) Minoletti parece que deberá resignarse de por vida a estar lejos de su hogar, de su mujer y de sus hijos, sin saber si podrá costear los gastos de su enfermedad (y sí sabiendo que si no lo hace perderá la vida).
No ha cometido ningún delito ni ha "atropellado derechos humanos", aunque sí ha visto atropellados los suyos. Deambula de una instancia a otra, tratando de obtener justicia en un proceso kafkiano.
Es otra modalidad de "the Chilean way".
lunes, 28 de marzo de 2011
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Es clamar en el desierto, si estos casos no van a tener solución y por lo repetitivo de ellos se ha perdido la capacidad de asombro ante tanta ilegalidad. Ya no llaman la atención a la opinión pública a la que por lo demás se le ha lavado el cerebro convenientemente
ResponderEliminarNo va a tener solución, en primer lugar, porque el zurderio se ha encargado de copar los cargos de ministros de las C. de Apelaciones y especialmente los de la Suprema con oscuros sujetos de su ideología que han pasado a ser mayoría absoluta en los tribunales superiores y si bien son nombrados por el presidente, las quinas para la suprema, por ejemplo. la hacen ellos mismos, así que el zurderio se va autogenerando en esos cargos.
En segundo lugar, no hay ningún interés político en solucionar la prevaricación judicial, al contrario, el actual gobierno, pese a las promesas de Piñera cuando era candidato, en esta materia ha seguido y con más brios, al zurderio concertacionista.
En tercer lugar no cabe duda que la persecusión ilegal contra los ex-uniformados tiene también otra finalidad que la de castigar presuntos delitos, que a las nuevas generaciones de oficiales y personal uniformado se les grabe a fuego lo que les espera en caso de cualquier intervención militar, de otro modo no se entiende tanta saña contra ancianos enfermos por hechos que en cualquier legislación penal estarían prescritos.
Pero bueno, es la suerte de los vencidos. El Vae victis, ay de los vencidos, pronunciado por el jefe galo hace casi 2400, sigue plenamente vigente.
¿Ancianos enfermos?
ResponderEliminar¿Hasta cuándo estuvo en prisión Rudolf Hess?
Lamentable pero en su primer párrafo sale algo no yo personalmente no creo. Que haya habido soldados del ejército ajenos al regimiento y actuando sin ordenes, asesinando para qué?. Curioso que los uniformados que cometieron atropellos eran gente que actuaban por cuenta propia?. Eso no me lo trago. El gobierno militar sin duda cambió el horizonte y futuro del país, eso es innegable pero no reconocer que se hicieron atropellos a los derechos humanos desde la gerarquía de las autoridades del momento es un insulto a la inteligecia de la gente. Es cierto que la propaganda de la izquierda pueda haber exagerado las cosas, pero que ocurrieron, ocurrieron. Cuantos problemas se habrían evitado los uniformados con problemas el haber hecho un mea culpa.
ResponderEliminarDe todas formas lo ocurrido con el Sr. Minoletti desde que llegó de EEUU es impresentable.
Roberto Cadiz:
ResponderEliminarRudolff Hess estuvo preso hasta su muerte, pero sólo porque uno de los cuatro paises aliados responsables de Spandau se negó a darle la libertad.
¿Qué país fue ese?..Le doy una pista: los que usan el odio y no los derechos humanos y la compasión como argumento.
¿Ahora adivinó?...Exacto, la Unión Soviética
En un país donde se indulta a narcotraficantes y los asesinos y violadores de niños andan sueltos sorprende la rigurosidad con la que se aplica la ley a quien usaba uniforme.
ResponderEliminarRespecto a lo de Rudolf Hess, es desmesurada, desubicada y no coresponde esa comparación de lo ocurrido en Chile con lo ocurrido en la Segunda Guerra Mundial, pero si vamos a hacer comparaciones injustas... Centenares de criminales de guerra japoneses jamás fueron llevados ante la justicia y Petain, muchísimo más culpable que el Mayor Minoletti, fue indultado pr De Gaulle por motivos de edad y salud.
lo que pasa con ustedes es que todavian creen que la justicia tiene origen divino, y ´por eso se encuentran en absoluta inferioridad numerica, ya que los liberales de la revolucion francesa funcionan sin dios, igual que la izquierda.
ResponderEliminarEl estado de derecho es un invento humano igual que esa famosa carta que nadie lee. Es decir los que tienen ahora el poder lo utilizan para hacer lo que les plasca, exactamente lo que hizo pinochet en su periodo. quizan el sr minoletti no cometio delito, sin embargo coopero con un periodo historico que la mayoria prefiere olvidar.
Es una famosa consigna de los estados democraticos ojo por ojo y diente por diente. Pinochet no tuvo respeto alguno ´por la izquierda, y el nuevo estado "tolerante" no puede perdonar eso.
UN REGALO:
ResponderEliminarhttp://www.4the10.net/images/10commandspanish.jpg
Don Hermogenes y quien fue el santo que dio la orden de la Operación Retiro de Televisores. AYYYYYY tan católico y misericordioso que era ese capitán general. Qué asco de criminal. Vomitivo.
ResponderEliminarNo falla, la pachotada estupida de Sagredo es como el cañonazo de las 12 o la salida del sol, ¡¡¡INMUTABLE!!!
ResponderEliminarDespués se quejan por que les sacan la cresta.
¿Argumentos? Ninguno
¿Antecedentes? Ninguno
¿Pruebas? Ninguna
Solo odio, malaleche, insidia...
Eso si es vomitivo
Atte.
Luis Antonio Baraona Reyes
Mauro si nos colocamos fríos no es un insulto a la inteligencia de nadie, es el beneficio de la duda.
ResponderEliminar¿Dónde hay algún papel que implique o tenga la firma de las cúpulas? ¿en cual de todos los juicios, sumarios, desafueros o condenas hay pruebas empíricas de que las ordenes las dictó Pinochet? que yo sepa no hay ninguno, que yo sepa solo hay condenas intelectuales no materiales.
Bajo ese punto de vista solo queda el beneficio de la duda, no digo que esté bien o mal (esa es harina de otro costal) solo digo de que la certeza no existe y como ya ni Merino ni Leigh ni Mendoza están vivos y que, el que asumió todas las responsabilidades políticas de su gobierno ya tampoco está, todo eso quedará en la nebulosa.
El insulto a la inteligencia es otro, el insulto a la inteligencia es basarse en corazonadas, extrapolaciones o en el nefasto "es lógico" que impera en el sentido común para castigar a "los que se cree fueron responsables"
y el insulto mas grande aún a la inteligencia es que un poder que se precia de justo, racional e ilustrado, donde su función es mediar entre las disputas de los hombres de manera imparcial y ecuánime para evitar la guerra de todos contra todos (porque con esa función nació el poder judicial) hoy en día utilice esas pruebas circunstanciales o insustanciales para sostener procesos fuera de toda norma legal en vez de velar por hacer cumplir la ley que los mismos hombres se dictan.
El insulto para la inteligencia hoy (y lo digo parafraseando la película V of Vendetta): "son las vacaciones que la señora justicia se tomó por estos lugares desplazada por ciertos impostores que se levantan en su lugar".
Lo vomitivo es la nueva justicia.
ResponderEliminarArmy: los liberales de la revolución francesa actuaron por el imperante positivista del orden y progreso, que implica racionalidad al actuar, racionalidad que demanda que todos son iguales ante la ley, que es velada por un Estado Moderno con la función de ser el arbitro entre los conflictos del hombre.
ResponderEliminary así es como deberían funcionar las cosas, aquí nada tiene que ver Dios, la ley no es divina, la ley las dictan los hombres a base de sus conductas y tradiciones. el problema es que hoy en día el hombre se dicta asimismo leyes que no tiene intención de cumplir, mandando todo el sistema al carajo por su errático comportamiento que siempre busca la conveniencia personal. El problema no es la ley, son los interpretes de esta, en la sociedad quedan pocos humanos probos capaces de hacer no lo que les dicta la conveniencia, sino lo que les dicta el DEBER!!!!!! palabra bastante olvidada en el siglo XXI.
Ahora tu dice "un periodo historico que la mayoría prefiere olvidar"... eso es lo que piensas o eso es lo que quieren que pienses?.
La sociedad ni siquiera a olvidado lo que fue Allende, el Golpe y el Gobierno Militar; LA SOCIEDAD NUNCA LO SUPO!!!!! gracias a 2 señores que en los primeros gobiernos de la concertación (del traidor camaleonico de Aylwin y el pusilanime de Frei jr.)se dedicaron a pintar una obra mas grande que los frescos de Leonardo, 2 señores de apellidos Arrate y Lagos, que reformando la educación hacia un plan de estudio dirigido y centralista borraron de un plumazo 40 años de historia a cambio de la caricatura de "los militares malos que asesinaron lo sueños de los jóvenes combatientes e idealistas martirizando al compañero Presidente", caricatura que por lo demás Pinochet no hizo mucho por evitar.
Así que por favor no generalices porque si Chile de verdad tuviera los cojones de sentarse a la mesa a conversar sobre lo que de verdad pasó te aseguro que serían muchos los interesados, muchos los que con ansias buscan salir de ese transito cavernoso que la concertación creó para salir a la luz del conocimiento (en este caso histórico) como lo describe Platón.
Por cierto Don Hermogenes reitero mi petición del día 26 de febrero del presente referente a un artículo suyo llamado "la economía bajo la unidad popular" publicado en el año 1995 por el diario La Segunda.
ResponderEliminarMe comentó que volviendo a Stgo. lo buscaría.
Me gustaría saber si la búsqueda fue exitosa.
de antemano agradecido
Me despido.
Un modo de terminar con cualquier injusticia, del lado que sea, es funar a los jueces venales por las redes sociales. Cosa de organizarse...
ResponderEliminarjagarcia,
ResponderEliminarCreo que además de venalidad hay un problema gravísimo de parcialidad que hoy cruza todo el sistema de justicia, desde las cortes, pasando por la fiscalía, la defensoría, los tribunales especiales y hasta la contraloría.
El tribunal constitucional se está salvando pero por poco. A días de dejar el poder la inmoral Bachelet instaló allí a Viera-Gallo un "constitucionalista" de pacotilla.
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El asunto es bastante más grave.
Este Ciro Cárdenas anda por la vida anunciando apocalipsis, seguramente vas de salvador. Y por favor no te aproveches de la fama de nuestro querido Don Hermogenes.
ResponderEliminarPD: Oiga Don Hermogenes porque no aprovecha de lucrar con este blog como lo hace este destacado columnista. Seguro que google le hará un cheque más oneroso que a Ciro.
Don Hermógenes: Aqui esta el pago de Chile. Soldados que defendieron la patria y ahora son procesados injustamente por jueces imparciales y resentidos.
ResponderEliminarIncreible que piñera no quiera hacer nada al respecto, y dicen que estamos bajo un "gobierno de derecha", no es mas que otro gobierno DC mas con una derecha sin fuerzas para llevar la contra a nada. En otras palabras: Politicamente Correcta.
Estimado Hermógenes, este tema está dando qué hablar en estos días.
ResponderEliminarLamentablemente, hoy algunos políticos quieren borrar con el codo lo que escribieron durante 17 años del Gobierno del que fueron parte, y del que hoy reniegan por el oro y el boro.
Casos como el mencionado por usted recientemente, son muchos.
Varios de los uniformados (R) presos en Punta Peuco y Cordillera están padeciendo enfermedades severas, como usted comprenderá, cáncer, diabetes y enfermedades cardíacas, y no sobrepasan los 75 años de edad.
A su edad, están incapacitados para portar armas, pero esta sociedad ingrata y mezquina con los que le dieron de comer, vomitan su odio repugnante y se llenan la boca con los famosos "derechos humanos" que son privilegio de unos pocos ciudadanos...
¿Y dónde están los derechos de todos los chilenos, de los que nos sacamos la mugre trabajando para hacer grande al país, en vez de rasgar vestiduras, inventar falsas historias de desaparecidos y torturados, estar todos los días con una fotocopia de carné pegada al pecho y esas cosas, con el fin de sacar suculentas sumas de dinero sin trabajar un día a nadie? Está en la basura misma, no existe el estado de Derecho en el país.
Es mucha la diferencia, estimados.
POR HONOR Y LEALTAD,
¡LIBERTAD A LOS SOLDADOS PRISONEROS AHORA!