Pocos días atrás el ministro de Hacienda anunció recortes del gasto público por 800 millones de dólares para este año. Pero no muchos meses atrás el Presidente anunció aumentos de impuestos por 3.500 millones de dólares, para financiar un mayor gasto público este año.
Yo sostuve en este blog que ese aumento impositivo era innecesario y que iba a ser perjudicial. Era innecesario porque el Estado contaba con recursos más que suficientes para cubrir los daños del terremoto y su propio plan económico. Y era perjudicial, porque el aumento del gasto público tiene efecto inflacionario e incide en una baja del tipo de cambio. Lo primero, porque aumenta la demanda agregada y esto impulsa las alzas de precios; y lo segundo, porque esto obliga al Banco Central a subir la tasa de interés para controlar la inflación, lo cual hace bajar el precio del dólar.
Y este año nos hemos encontrado con esos dos efectos perjudiciales: ha bajado el tipo de cambio, obligando al Banco Central a anunciar un plan de compras de dólares, "ensuciando" el sistema de libre fluctuación cambiaria; y ha aumentado la inflación, obligando al mismo Banco Central a subir la tasa de interés, lo que a su turno tiende a debilitar más el tipo de cambio.
¿Quién armó este enredo? El Gobierno. Y por eso ahora ha debido romper el círculo vicioso que creó y volver sobre sus pasos, disminuyendo el gasto público. ¿No habría sido mejor empezar por eso, en lugar de aumentarlo y subir los impuestos?
Por supuesto. Pero lo que sucede es que, si bien en teoría la economía la manejan técnicos --y son técnicos muy destacados--, en la práctica manda un político, que es el Presidente de la República. Él aumentó los impuestos por razones políticas, para cumplir uno de sus anhelos más sentidos: ser popular y congraciarse con el centro y la izquierda. Ahora los técnicos están tratando de remediar su error y él debe aceptarlo.
Hoy día oí en Radio Agricultura, a mediodía, una lección práctica de microeconomía, muy relacionada con lo anterior. Hablaba un empresario llamado Felipe Galilea, que tiene negocios en Chile y en Perú. Y decía lo siguiente: "En el Perú el impuesto a la renta de las empresas es 30 por ciento; en Chile es 18 por ciento y va a subir a veinte. Por lo tanto, los precios de los productos en Perú son más altos que en Chile". Una lección práctica de que los mayores impuestos a los beneficios de las empresas los terminan pagando las personas, específicamente los consumidores.
Cuando se anunciaron los incrementos tributarios, el año pasado, Hernán Büchi los objetó justamente con ese argumento: los impuestos no los pagan, en definitiva, las empresas, sino las personas.
En la economía, como en otras disciplinas, tiene plena aplicación el antiguo adagio: "Para verdades, el tiempo".
martes, 29 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entiende “el pueblo” lo que explico Don Hermogenes?: No. Y que entiende “el pueblo”?: Que hay que estar “al aguaite”, agarrar lo que se pueda, pero ahora, ya. Y entienden los politicos lo que quiere “el pueblo”?: Obvio, como no lo van a saber, si viven de eso. Entonces, estamos fregados. Se junta el hambre con las ganas de comer. La gente no es tonta, se hace, son “vivos”, pero se conforman con poco, sobre todo si es gratis, viven al dia, como el maestro chasquilla que va a su casa y arregla la llave de la cocina, trabaja media hora, la deja mal y le cobra “30 lukitas no mas patron”. Pero con esa plata “se salva”, tiene para la semana, para que la “patrona” no lo joda por un par de dias, y para una cajita de “mata ratas” de esos que raspan el “guerguero”. Estos personajes pautean la agenda de los gobiernos –de todos- , y hay que tenerlos contentos, mire que se pueden espantar por cualquier cosa, si se va Bielsa, si pierde el Colo, si no pasa la micro, o si se les llueve la casa en invierno y no aparece al otro dia El Alcalde, El Presidente, o Don Francisco a poner su dedo en la gotera para que no se sigan mojando. De ahí, a perder una eleccion, hay solo un paso. Para eso son los impuestos, para dar derechos, subsidiar la micro, tapar goteras y dar bonos Marzo, y porque no tambien Abril, Mayo, y hasta donde se pueda. Los impuestos en Chile solo pueden subir, a la gente ya la acostumbraron y no va a existir ningun politico que se atreva a decir lo contrario. La fiesta hace rato que ya empezo, y lo comido y lo bailado y lo que queda por comer y por bailar, no se los va a quitar nadie.
ResponderEliminaruna leve correccion don hermogenes, un impuesto no perjudica solamente a los consumidores, la carga se comparte con los productores, en este caso paga el que es mas inelastico, es edcir el mas inadaptado, y no estoy tan seguro acerca de que tan rico era el estado en ese tiempo, ya que el mismo carlos arrais sugeria que pidieramos crediro al fmi (defincion de usura). Ademas no solo era la recnstruccion, piñera ademas debia subirle la moral a la gente, y como buen derechista que es no se le ocurrio nada mejor que asociar bienestar con consumo, ¿tiene alguna mejor idea?
ResponderEliminarcarlos larrain
ResponderEliminarURGENTE, URGENTE. Noticia de ultimo minuto. Hugo Chavez fue distinguido en Argentina con un premio por sus meritos en favor de la libertad de expresion.
ResponderEliminarSituaciones como la del tema se van a seguir produciendo durante el gobierno del DC Piñera. El tiene un principio y lo dijo claramente en una entrevista en "La Tercera" donde manifestó que "la primera palabra la tienen los técnicos, pero la última, los políticos" Y como e´l es político y demagogo, va a seguir imponiendo ideas perjudiciales para el país, a despecho de lo que opinen los técnicos, y cuando en su dura cabeza le entre que cometió un error, va a tener que volver sobre sus pasos y alguien pagará el pato de su desaguisado, no él precisamente.
ResponderEliminarEn este sentido debía aprender de doña Bachelet, que si bien zurda, ayudista de terroristas, que permitió consciente o incosncientemente la corrupción y el saqueo al erario nacional, por lo menos le hacia caso a su ministro de hacienda en aspectos técnicos y en general Velasco tenía la última palabra.
En cunto a lo que dice Máximo, bueno, es normal que los gobernantes zurdos o las instituciones que manejan se premien como paladines de la libertad, pero otorgarle, por una universidad creo, un premio por la libertad de expresión a un mono tiranuelo que lo único que ha hecho es clausurar canales de tv y radios es demasiado mucho.
Piñera va a tener que cumplir sus pomadas, con letra chica o letra grande... de lo contrario se va a quedar sin piso y la "derecha" sin continuidad, será como bien dice el Sr PdA el 5to gobierno de la concertación, a proprósito...¿No estábamos chatos de la concertación?, curiosa operación matemática...
ResponderEliminarSaludos don Hermó
Nicolás
Army, las empresas no pagan impuestos, estos los pagan las personas, una empresa es una entelequia legal, una invención, no es real, jamás se ha visto a una empresa enferma, yendo al baño o tomándose un copete, sus dueños son los que pagan los impuestos, cuando una empresa paga impuesto a la renta (1ª categoría) este es un crédito fiscal para los dueños de las mismas es decir TODOS los Chilenos que rebajan estos pagos de su Global Complementario (2ª Categoría) y si alguien dice que no es empresario, le respondo que hoy a través de las AFP lo es.
ResponderEliminarPor lo tanto es una falacia y un engaño sostener que “hay que subirles el impuesto a las empresas” subirlo de un 17 o 19 a un 50% no tiene ningún efecto y si lo tiene es en el margen.
Atentamente,
Luis Antonio Baraona Reyes