Los principales temas de la actualidad política nacional son debatidos ante el grueso de la opinión pública por tipos que no tienen idea, de lo cual deriva que ese grueso de la opinión pública tome partido por posturas basadas en los juicios de los más desinformados.
El otro día en "El Mercurio" un especialista electoral, Andrés Tagle, escribió un artículo probando que todo lo que se más dice acerca de los defectos del sistema binominal es falso. Pues es falso que haya conducido a un "empate electoral" entre quienes ganan y quienes pierden, que es la principal crítica que le hacen. Tagle expuso las cifras de las elecciones desde 1989 hasta 2005 y probó que en todos los casos la Concertación obtuvo una mayoría de diputados superior a la mayoría de votos logrados en las elecciones. Es decir, NUNCA hubo el tal "empate". Y si en 2009 hubo un virtual empate, ello fue derivado de que existió menos de uno por ciento entre las votaciones de ambas coaliciones, es decir, prácticamente empataron en la realidad, en votos.
Luego, es falsa la afirmación de que el binominal "es una camisa de fuerza que garantiza el empate".
Tampoco es verdad lo de la "exclusión", pues en las elecciones hubo ocho partidos que obtuvieron representación parlamentaria. ¿Cuántos partidos quieren? ¿16, 32?
Y también es falso que por culpa "de la UDI" (porque ahora les ha dado con echarle la culpa de todo a la UDI) se haya impedido reformar el sistema binominal. Nunca la Concertación presentó un proyecto de ley concreto de cambio del sistema binominal. En 2006 la Comisión Boeninger, de personeros de la Concertación, presentó un proyecto de reforma, que fue rechazado POR LOS PARTIDOS DE LA CONCERTACIÓN. Es decir, ha sido ella la que no ha querido reformar el sistema binomninal.
En 2005 se excluyó de la Constitución la norma que establecía dos parlamentarios por distrito o circunscripción. Bastarían los 4/7 de los votos para aprobar una modificación a la ley electoral que cambiara el sistema binominal por otro. La Concertación en diversos y sucesivos parlamentos tuvo ese quórum por sí sola y ahora lo tendría aliada con los parlamentarios de la Alianza que son partidarios de modificar el sistema.
Todos hablan de cambiarlo, pueden hacerlo y no lo hacen. ¿Por qué? Tal vez porque es evidente que ha funcionado bien. Nunca Chile ha vivido un período tan prolongado de tanta estabilidad política como bajo la Constitución actual y la ley de elecciones actual. Aquí los trastornos han comenzado a producirse últimamente porque no hay autoridad, no porque falten leyes o por defectos de las que hay. Aquí el Gobierno no manda y no sabe mandar, y ése es el problema, pero no la ley electoral.
Tenemos un Presidente que el día domingo dice que la modificación del sistema binominal no es prioridad y al día siguiente dice que es prioridad. Nadie sabe lo que piensa al respecto, si es que piensa algo que no sea ocupar el centro de la escena.
Si lo que los políticos quieren es tener más cargos parlamentarios, porque hay demasiadas cuerdas y pocos trompos y a muchos caciques les gustan la dieta parlamentaria y los gastos y viáticos adicionales que se empinan por sobre los doce o trece millones de pesos mensuales, entonces que lo digan y lo hagan, modificando las circunscripciones y distritos y creando cuarenta o cincuenta diputaciones y senaturías más, hasta que sus apetitos estén saciados. Pero nada de eso tiene que ver con el sistema binominal.
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mmm, siempre pensé que la finalidad del binominal era el equilibrio de fuerzas (con la cláusula del doblaje).
ResponderEliminarEn cualquier caso, el sistema como está ahora genera disconformidad (también) a nivel más individual.
Un ciudadano común promedio, votante de un distrito o circunscripción, ve los resultados, y resulta que los escaños se los quedó el 1ero y el 3ero... ¿qué piensa en ese momento?.
El binominal por definición sirve para equilibrar fuerzas, y dado el escenario político en el que se creó (término de una dictadura, régimen o como guste), es lo lógico; el país necesitaba estabilidad política, y que mejor que a través de entorpecer las votaciones a nivel micro, usando como argumento la interpretación de votos a nivel país.
Bueno, el tema es complejo, pero la verdad es que no veo razón para buscar una mejora al sistema (partiendo de la base en que dicho sistema no es perfecto, y todo se puede mejorar).
En eso quizás comparto la crítica a la Udi, han los maestros de abstraerse de los temas y dar negativas rotundas sin si quiera entrar a discutir (matrimonio homosexual, aborto, binominal, etc); supongo que ahora no tanto, pero bueno, la verdad es que no se puede andar así por la vida.
Creo que se debería partir de la base que todo se puede mejorar, y nada es perfecto.
Saludos.
Estimado Don Hermógenes,
ResponderEliminarLe escribo por este medio, abusando de su tribuna pública, ya que no se como hacerlo directamente.
Después de mucho buscar, pude encontrar uno de sus libros "Autobiografía Desautorizada" que encontré simplemente genial, tanto en narrativa como contenido. Me gustaría poder leer sus otras creaciones, pero están agotadas en cuanta librería he ido (Felicitaciones por ese éxito de ventas).
¿Tiene planeada alguna reimpresión de sus obras? ¿O conoce algún lugar donde estén disponibles ejemplares de los mismos?
Agradezco cualquier información, pues me urge seguir aprendiendo sobre esa verdad que nadie más se atreve a decir.
Atte.
Gonzalo Mena F.
gonzalomena@gmail.com
Es una pena que la prensa internacional no se haga eco de todos estos datos. Por el contrario se ve muy positivo que partidos aparentemente contrarios lleguen a un acuerdo para modificar un sistema que se ve defectuoso por "dejar de lado a minorías sin representante". Qué pena.
ResponderEliminarMe parece que un uninominal o un proporcional está ok, siempre y cuando sean menos parlamentarios. Tanto zángano no sirve para nada, sobre todo tomando en cuenta que la misma pega la hacían de lo más bien 4 generales.
ResponderEliminarCristián: Se puede modificar la norma de quiénes resultan elegidos, sin cambiar el binominal. Yo soy partidario de que los indeperndientes tengan las mismas prerrogativas de los partidos y de que sean elegidos los que tengan más votos, con segunda vuelta. Eso no obsta a que subsista el binominal. Y si quieren uninominal, mejor, pero no proporcional. Saludos.
ResponderEliminarDon Hermógenes. Comparto todo lo que dice, salvo lo del sistema uninominal. Sucederían dos cosas: Por ejemplo, en Las Condes habría un diputado que en la práctica sería designado, y en Lota también. Las coaliciones no pondrían competencia para no arriesgar una carta segura, y no existen tantos independientes para competir con posibilidades en todas las circunscripciones. Esto pasa en USA, todos saben que los Republicanos ganarán en Wyoming, y que los Demócratas ganarán en Nueva York en la próxima elección presidencial. El otro riesgo sería que “por esas cosas de la vida”, una coalición gane en el 80% o 90% de las circunscripciones (todo es posible) por un 1% o 2% de diferencia, y con ese triunfo obtendrían un congreso con mayoría absoluta para hacer lo que les de la gana, es decir, tendrían por ejemplo un 52% de los votos, y un 80% de los escaños. No me gusta la idea.
ResponderEliminarEstimados señores:
ResponderEliminarEl tema de hoy me pone de mal humor y confirma lo que les menciono a continuacion....
Los politicos pueden decir lo que les de la gana, total en Chile nadie recuerda nada y lo que es peor las posturas ideologicas del grueso de la poblacion no son fruto de un ejercicio racional, mas bien llegan como de adentro, de un lugar entre el pecho y el estomago.... no se como explicarlo, cada uno arma su collage con lo que puede.... mucha tele, poco libro y bastante prejuicio......
No importa cuantos especialistas les muestren y demuestren que los argumentos que dan para exigir un cambio en el sistema electoral son incorrectos, eso no les importa simplemente lo quieren cambiar y ya esta caramba.
¿Que alternativa concreta proponen? Ninguna, por ahora no importa, eso lo ven despues, lo importante es cambiarlo, da lo mismo si la gente entiende de que se trata, lo importante es cambiarlo....
Todo lo anterior en las narices de un gobierno que pide perdon por existir.
No se que es peor, si la desfachatez de los politicos, nuestra permisividad, la falta de orgullo y empatia del gobierno...... en fin nada de anterior disminuye el monto que tengo que pagar por el impuesto territorial.
saludos.