sábado, 28 de diciembre de 2024

Libro de un Pensador

"Pensador" en su sentido natural y obvio es alguien que piensa. Todos pensamos, pero no todos son "pensadores". Porque hay algunos que piensan más. Ése es el gran secreto: pensar más. Repensar. Y entre ellos los hay que piensan mejor. Yo no era un pensador, aunque a veces pensaba e incluso incurría en la audacia de pensar por mi cuenta. Y después de todo he comprobado que muy pocos piensan por su cuenta. Y menos aún re-piensan. En Chile la inmensa mayoría piensa lo que otros le inculcan. Y los que inculcan son casi todos de izquierda. Y digo "casi" porque ahora ha surgido una personalidad de derecha que inculca. Se llama Axel Kaiser. Y, además, el influjo que ha tenido Javier Milei acá (y en todo el mundo) ha sido innegable.

Antes de Axel el pensador favorito de Chile, incluida la derecha, era de izquierda, Carlos Peña, rector de la Universidad Diego Portales y columnista de El Mercurio. El más seguido por la élite de derecha. Además acogido y condecorado. Se ha equivocado en todo, pero cada vez lo admiran más. Últimamente le han discernido medallas la Universidad Andrés Bello y la Asociación Nacional de la Prensa. 

Ya el año 2022 la firma de la élite, Larraín Vial, donde mantengo algunas carteras modestas, me convidó a una charla sobre actualidad política impartida por el rector-columnista de izquierda Carlos Peña. Yo protesté en este blog el 11 de agosto de 2022 porque una firma de derecha patrocinara a un pensador de izquierda en los precisos días en que incitaba a "lanzar lejos"  la Constitución de 1980, pilar del pensamiento de derecha.

Bueno, ha pasado mucha agua bajo los puentes y yo, en el intertanto, me convertí en pensador. Porque pensé y repensé lo que nos había pasado. Resumido en pocas líneas: la extrema izquierda quiso derrocar a Sebastián Piñera, incapaz de usar recursos que tenía y que se rindió a los violentos ofrendándoles la Constitución. Estos hicieron otra, revolucionaria, por cierto. Tanto, que le gustó a Michelle Bachelet. Pero el pueblo la rechazó.

El rector-columnista Peña entonces convocó a desconocer ese resultado, que confirmaba la Constitución de 1980. Boric, que había asegurado que un Rechazo terminaba todo, "se dio vuelta la chaqueta" y fue seguido por la izquierda para aliarse con la élite entreguista de centroderecha en un nuevo proceso. Inconstitucional, por supuesto. Y se llegó al "Acuerdo por Chile" de Piñera y Boric. Pero entonces "se dio vuelta la chaqueta" José Antonio Kast, que se unió a ambos con sus republicanos de derecha, excontrarios a una nueva Carta. Pero el rector-columnista Peña, al ver la propuesta de nueva Constitución con injertos de derecha, la llamó "un trampantojo" y a su vez "se dio vuelta la chaqueta", pasándose al En Contra el 20 de octubre de 2023. Ante eso Boric se volvió a "dar vuelta la chaqueta" y abandonó el Acuerdo por Chile, donde quedaron Piñera y Kast, y llamó a votar En Contra. Los únicos que no nos habíamos movido nunca ni "dado vuelta la chaqueta", siempre defendiendo la Constitución y En Contra del indebido segundo proceso, terminamos ganando junto con Boric y los comunistas. Y entonces los piñeristas del A Favor nos dijeron ¡"comunistas"!. 

Bueno, he pensado y repensado todo. Ahora soy un pensador. Y lo he traducido en un libro. Adivinen el título: "Trampantojo", Peña dixit..


martes, 24 de diciembre de 2024

La Batalla No Es Cultural

Me llama un partidario de Johannes Kaiser para protestar porque él dejó pasar y no le replicó a la periodista Mónica Rincón cuando, en la muy reproducida y polémica entrevista de ambos en CNN, ella repetía incansable, una y otra vez, "¡Hubo atropellos sistemáticos a los Derechos Humanos! ¡Hubo atropellos sistemáticos a los derechos humanos!" Una acusación al gobierno de Pinochet. Es la que más repiten los izquierdistas.

Johannes no lo dejó pasar. Le enrostró a Mónica los crímenes terroristas. Pero es fácil desmentirla: yo conservo hasta hoy un oficio original de la superioridad de Carabineros, a comienzos de 1974, ordenando a todo el personal abstenerse de malos tratos injustificados a detenidos en la lucha contra los veinte mil terroristas armados, entre chilenos y extranjeros, de que disponía la extrema izquierda para tomar el poder. Y hubo varias otras órdenes superiores similares. Están en mi libro "Terapia para Cerebros Lavados".

Realmente existían en la izquierda esas fuerzas "fuertemente armadas y equipadas", a que se refería en octubre de 1973 Patricio Aylwin.

Y yo le habría explicado a Mónica que la Junta en su Declaración de Principios se comprometía a respetar los derechos de las personas. Por consiguiente, no había "atropello sistemático". 

Además ésta no es una batalla "cultural", como se la ha llamado. Toda persona que tenga un mínimo de "cultura" desmentirá que haya existido "política sistemática de violación de los derechos humanos". 

Tanto que acá vinieron delegaciones de la Brookings Institution en los años 70 y de la Heritage Foundation en los 80, ambas de los Estados Unidos, y dieron fe de que el gobierno procuraba combatir a la guerrilla respetando los derechos humanos. La segunda comprobó que el presidente de la Cruz Roja Internacional estaba autorizado para visitar a cualquier preso en cualquier recinto, sin permiso previo de nadie. ¿Qué otro gobierno ha permitido eso?

Hasta hubo un "inspector" enviado por la ONU, el costarricense Fernando Volio, quien consideró injustas las condenas a Chile, porque él vio la realidad del terrorismo cuando vino. Y habló con quien quiso.

Esta realidad diferente también la apreciaba al Obispo de Valparaíso, monseñor Emilio Tagle Covarrubias, quien declaró a Pinochet "verdadero defensor de los derechos humanos de los chilenos" (ver pág. 267 y otras de mi "Historia de la Revolución Militar Chilena 1973-1990", 3a. edición).

La batalla no es cultural, es propagandística. Y si hubiera una "Ciencia de la Propaganda", ella tendría una ley fundamental: "Una mentira mil veces repetida pasa a ser verdad". Autor: Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda de Adolfo Hitler. Adoptada en 1973 por el KGB soviético contra la Junta. Todo lo repiten mil veces. Y he leído a derechistas repitiéndolo. 

Se trata de consignas. No importa si verdaderas o no. Ahora, si usted es un buscador de la verdad, entonces también tendrá que considerar que los golpes más eficaces a los terroristas fueron propinados por elementos sueltos, que actuaron contrariando la política oficial. Procedieron como lo hacen hoy Israel y los Estados Unidos, cuyos agentes matan sin forma de juicio a terroristas. Véase "La Noche Más Oscura" sobre Osama Bin Laden.

En cambio en Chile cumplen cadena perpetua los uniformados que hicieron eso. Porque en las cortes chilenas hoy mandan los mismos partidos que patrocinaban la guerrilla. Y además le sacan enormes sumas al erario.

Es que en Chile los militares ganaron la guerra pero perdieron la posguerra.

lunes, 23 de diciembre de 2024

Derrota en la Batalla Cultural

Un ministro argentino dice una verdad del tamaño de una catedral y acá hablamos de "gesto inamistoso". ¡Qué tontería! Todos sabemos que dijo la verdad: en Chile gobierna el comunismo y por eso nos estamos hundiendo. 

Pero las mejores ideas han perdido la batalla cultural. Porque al gobierno lo eligió la mayoría a sabiendas. Prefirió retraso en lugar de progreso. La izquierda en general y el comunismo en particular dominan la cultura, la política, el periodismo, la información, el arte y el pensar de las élites. 

El monumento público más relevante, junto al palacio presidencial, es el de Salvador Allende, un fracasado al cual la mayoría admira porque era de izquierda. Hay una épica del fracaso, de la violencia. Y se demoniza al éxito, a la paz interna, al "milagro chileno" de Pinochet. Éste es innombrable. 

En la elogiada Confitería Torres --estuvieron ahí Blinken y Macron-- hay una lista de presidentes de Chile desde el techo hasta el suelo, pero un blanco entre 1973 y 1990. Preguntado por La Segunda, el encargado explicó que unos jóvenes le habían advertido que si no excluía a Pinochet le iban a quemar el local. Así triunfan en "la batalla cultural". 

Cuando quien tiene oficina en La Moneda anuncia como una "gracia" que va a tener un hijo sin haber formado hogar, es porque también en el orden valórico se ha perdido el norte. La Constitución que no ha podido derogar sigue diciendo que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad. "No se oye, padre".

Cuando hace años el rector-columnista Peña vituperó a Lucía Santa Cruz por haber votado Sí en el plebiscito de 1988 y ella ni siquiera se defendió, supe que estábamos perdiendo la batalla cultural. Peña la había fulminado con las "torturas". Ella podría haberle replicado que el subdirector comunista de Investigaciones de Allende torturó a su marido con electricidad y eso fue denunciado en El Mercurio de 20 de enero de 1972 y Allende ni siquiera replicó ni rectificó. Nadie lo dijo, por sabido se calló y por callado se olvidó. Y la izquierda torturadora posa de torturada. 

Rodrigo Valdés, un tipo serio, tanto que había renunciado al gabinete de Bachelet cuando éste rechazó Dominga por pura política, dijo que votaba Boric y no Kast. Eso confirmó que habíamos perdido la batalla cultural. Lagos, contrito, declaró: "Por lo que soy, voto Boric". Aunque suene Chile.

Cuando en 2019 Sebastián Piñera ofrendó la Constitución donde se plasman nuestros valores, a cambio de que cesara la violencia, fue porque no tenía abogados para defender la institucionalidad. Sólo había contratado de izquierda y para perseguir exmilitares. Ahí también perdimos la batalla cultural.

En 2022 una firma financiera de la élite me convidó a una conferencia del rector-columnista Peña, admirador de Allende, que acababa de aconsejar "lanzar lejos" la Constitución de 1980. Y ya estuve totalmente seguro de que la élite había perdido la chaveta cuando premiaron a Peña por lo mismo la Universidad Andrés Bello y la Asociación Nacional de la Prensa. Con esta élite vamos derecho a la dictadura del proletariado.

Pero en memorable columna del 20 de octubre de 2023 el mismo rector-columnista se arrepintió y aconsejó a los consejeros echar a la basura el proyecto de nueva Constitución. Ningún consejero de derecha le hizo caso (habrían bastado 4 de 22). Entonces supe que Peña estaba recuperando la razón, no así quienes lo premiaban, que cerraron filas con el A Favor. Claro, antes, cuando José Antonio Kast, tras ganar por oponerse a una nueva Constitución, se cambió de bando y suscribió el Acuerdo Piñera-Boric para imponerla, se acentuó nuestra convicción de que Chile era la Casa de Orates.

Cambio de opinión izquierdista en el cual fue seguido Peña por el propio Boric y sus partidos de gobierno, que también se pasaron al voto En Contra, ¡dando argumentos de derecha! La locura fue total. Todo terminó en que los de derecha de Pinochet de siempre y que nunca nos movimos, y los de izquierda también de siempre, que fueron de aquí para allá y de allá para acá, terminamos ganando juntos el 17 de diciembre de 2023. "Y aquí no ha pasado nada", como escribí en 2022, enfureciendo a Boric.

Mi última esperanza deriva hoy de que "Parásitos Mentales", de Axel Kaiser, va primero en la lista de best-sellers de El Mercurio y "El Libro de Bill" de Alex Hirsch, un engendro de la sinrazón, bajó al tercer lugar. Ello sugiere que más de más de alguien esta recobrando la chaveta. Por algo se empieza para revertir la derrota cultural.


viernes, 20 de diciembre de 2024

El Problema de los Chilenos

Leí a Patricio Navia en Chile Informa y dice que si la derecha hace campaña fundándose en Pinochet o Piñera va a perder y entonces va a volver a salir elegido un presidente de izquierda. Dos cosas "nada que ver". 

Añade que la oposición chilena no debe tratar de emular a Milei ni a Trump ni a Bukele, sino que debe tener un programa como los de la Concertación y con "sabor a empanadas y vino tinto". ¡Pero eso era el programa de Allende! Sabemos cómo terminó, con "harina para pocos días más", en palabras del propio Allende en El Mercurio del 7 de septiembre de 1973.

Pero a lo mejor Navia tiene razón y la izquierda vuelve a ganar. El electorado chileno es capaz de cualquier cosa. De elegir a un marxista-leninista confeso, como Allende, que antes de asumir le declaró a Regis Debray que iba a hacer un gobierno "marxista integral", pero esa parte de la entrevista la leyeron pocos y el resto sólo destacaba la otra parte, posiblemente peor, donde decía que sólo había aceptado el plan de reformas constitucionales para garantizar la democracia, que le había exigido la DC para apoyarlo en la votación del Congreso Pleno, como "una necesidad táctica".

Pero donde yerra Navia es en que, de hecho, Milei está aplicando exactamente la receta de Pinochet en lo económico y en lo político. Todo fundado en la libertad y en una democracia plena, que fue lo que Pinochet legó. No se trata de imitar a Milei. Se trata de que Milei imita a Pinochet.

Donde Navia puede tener razón es en que una mayoría de los chilenos, cuyos cerebros han sido lavados, no quiere otro gobierno de Pinochet. Pero eso lo único que significa es que nunca más Chile va a volver a crecer como lo hizo ni a ser el primer país de América Latina ni a tener paz interna sin terrorismo, sin delincuencia y sin conflicto en la Araucanía ni inmigración descontrolada. Ése era el Chile que legó Pinochet el 11 de marzo de 1990. Si Patricio Navia tiene razón y la mayoría no quiere que el país vuelva a ser así, nunca más lo va a volver a ser.

Entonces tendremos gobiernos como el actual o como los de la Concertación y Piñera que condujeron fatal e inevitablemente al actual, que dijo "no son 30 pesos, son 30 años" e hicieron el desbarajuste nacional.

Según la tesis de Navia, los chilenos, entonces, no tenemos remedio. Porque lo que él insinúa es que hagamos las mismas cosas. Y si las hacemos, vamos a obtener los mismos resultados. 

Mientras Chile no tenga el coraje de darse a la realidad de que el país que deseamos fue el que legó Pinochet y no lo diga con esas palabras, no va a salir de su crisis, que hoy es moral, de seguridad, política, económica y de valores sociales y culturales. 

Si no se puede decir que las políticas que necesitamos son las de Pinochet, quiere decir que nunca más vamos a volver a ser el país próspero, ordenado y seguro que fuimos y que estuvo a la cabeza de América Latina y protagonizó el "milagro chileno" que imitaron Thatcher, Reagan y muchos más. Porque ése fue el país que entregó Pinochet, que Aylwin y los demás fueron desarticulando de a poco hasta convertirlo en la piltrafa de hoy. Con su persecución contra los militares y su infinita generosidad con los revolucionarios. Donde el presidente anuncia orgulloso que va a tener un hijo sin tener un hogar, es decir, igual a tres de cada cuatro que nacen hoy. Donde el Ministerio de las Culturas realiza un homenaje al MIR. Y donde nadie sabe dónde vamos a ir a parar si no viene otro Pinochet o Milei o Trump o Bukele o Meloni u Orbán. 

 


martes, 17 de diciembre de 2024

Hace un Año Resucitó Pinochet

Hoy hace un año del 17 de diciembre de 2023. Ese día la opción En Contra de una nueva Constitución triunfó con el 56 %, versus 44 % del A Favor del nuevo texto. Éste fue gestado por el piñerismo, como parte de su rendición y entrega a la izquierda marxista, siguiendo los consejos del rector-columnista Carlos Peña, que aconsejaba "lanzar lejos" la Carta de 1980.

Pero el 17 de diciembre de 2023 la misma resultó una vez más relegitimada por la mayoría popular, que la había aprobado con un 67 % en 1980, la había ratificado con un 91,25 % en 1989 y luego confirmado en su legitimidad, tras varias reformas, por el Ejecutivo y la casi totalidad del Congreso en 2005, lo que hizo innecesario otro plebiscito ese año.

Piñera y Boric habían suscrito su "Acuerdo por Chile" de llevar a cabo un segundo proceso inconstitucional para una nueva Constitución. Era ilícito porque la potestad constituyente reside en la ciudadanía y no hubo plebiscito de entrada que la consultara. El miembro del Tribunal Constitucional, Juan Ignacio Vásquez, observó en El Mercurio del 17 de enero de 2023 esa ilicitud, pero los partidos, desde el comunista hasta la UDI, obedientes al contubernio Boric-Piñera, siguieron adelante.

El mecanismo contemplaba una elección el 7 de mayo, de Consejeros Constitucionales, y en ella triunfó el único partido de derecha que había, el Republicano, partidario de mantener la Constitución de 1980.

Lamentablemente su jefe, José Antonio Kast, "se dio vuelta la chaqueta" después de esa elección y se unió al contubernio Boric-Piñera para hacer una nueva Carta, sobre la base del texto de los Expertos designados por los partidos. Entonces los republicanos le introdujeron a la propuesta algunos "caramelos" del gusto de la derecha, para atraer votos de ésta, como rebaja de contribuciones, poner en duda el aborto, liberar a exmilitares presos e incorporar las AFP a la Constitución. Pero el resultado global fue un adefesio. 

Y además estos "caramelos" disgustaron a la izquierda y al rector-columnista Peña, que llamó al texto aprobado "un trampantojo". Una "trampa ante los  ojos". Después ello produjo la "vuelta de chaqueta" de Boric y los partidos de gobierno, que se pasaron al voto En Contra ¡y por razones de derecha: incertidumbre de la inversión y aumento excesivo del tamaño del Estado! 

El filósofo Max Colodro no daba crédito a lo que veía y en su columna de La Tercera de hace hoy exactamente un año expresaba que jamás habría esperado ver votando lo mismo al Partido Comunista y a Hermógenes Pérez de Arce. Pero el hecho era que el primero se había venido a la derecha y triunfamos juntos para defender el legado del régimen benemérito que hizo grande a Chile. 

Esto hizo emitir al guerrillero Petro, a la sazón presidente de Colombia, un terrible lamento: "¡Resucitó Pinochet!".

Hoy se cumple un año. ¡Gaudeamus igitur! Celebrémoslo. Fue sólo el comienzo. Lo mejor está por venir.

domingo, 15 de diciembre de 2024

La Izquierda Siembra el Pánico

Una diputada de izquierda pidió al Servicio Electoral sancionar al Partido Republicano por un video de su juventud celebrando los 50 años del 11 de septiembre de 1973. La diputada pide sanciones contra la colectividad por un supuesto delito de "negacionismo"  y, eventualmente, demanda su exclusión de la vida política legal.

La juventud republicana en su homenaje al 11 (lo recuerdo muy bien) fue más allá que su colectividad, que en su Declaración de Principios eludió incluir un reconocimiento al legado de Pinochet. Yo no firmé sus registros por eso. 

Después firmé los del Partido Nacional Libertario, aunque su reconocimiento es bastante poco explícito. Pero es lo que hay. El pánico a la izquierda es real y general.

Si ha habido gobiernos en los que en Chile se ha perseguido a la gente por sus ideas, ha sido en los posteriores a 1990. Antes, bajo el de Pinochet, se hizo un homenaje a Allende en el Teatro Cariola y no hubo ningún problema.

Bajo el primer gobierno de Piñera se intentó un homenaje a Pinochet en el Teatro Caupolicán y los comunistas golpearon a los asistentes, dejando personas heridas.

Si en alguna ocasión después del 90 me convidaron a formar parte de un panel político de la televisión, poco después me llamaron para "desconvidarme por orden superior".

He sido expulsado de la televisión por expresar una opinión favorable al gobierno de Pinochet. La Revista del Abogado, del colegio respectivo, aplicó censura previa a un artículo mío sobre una sentencia de un tribunal de izquierda contra exmilitares. No me lo quisieron publicar.

El solo hecho de que el Servel admita a tramitación un recurso contra la libertad de opinión pone en evidencia el pánico que ha sembrado la izquierda en el resto de la sociedad.


jueves, 12 de diciembre de 2024

Santa Dominga Patrona de Empobrecedores

En primer lugar, tranquilizo al país y al mundo comunicándoles que el intento de robo de US$419,99 que quiso perpetrar Pay Pal cargando a mi tarjeta un cobro del antivirus Norton que yo ya había pagado por CLP$61.500, es decir, US$63, ha sido frustrado por mi banco. Éste me garantiza que no lo aceptará ni cursará y sí lo investigará. 

Despejado ese importante asunto, paso a tocar campanas a rebato por el estado de locura que vive el país, puesto de nuevo en evidencia por el trato  al proyecto minero y portuario Dominga. Éste, con una inversión de US$ 2.500 millones, iba a extraer hierro y cobre y embarcarlos desde un nuevo puerto a construirse en la costa de Coquimbo. Fue presentado en 2013. Los detalles de su calvario están en el primer editorial de El Mercurio de hoy. 

Los burócratas del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) demoraron casi cuatro años para aprobarlo, en febrero de 2017. Pero entonces la Comisión Regional de Evaluación Ambiental, con el voto dirimente del Intendente del gobierno empobrecedor de Michelle Bachelet II, votó en contra del proyecto y lo rechazó.

Los inversionistas apelaron al Comité de Ministros de Bachelet II en 2018, pero éstos ratificaron el rechazo. Sin embargo, los titulares de Hacienda, Rodrigo Valdés, y de Economía, Luis Felipe Céspedes, ante ese rechazo, que estimaron injustificado, renunciaron a sus cargos, provocando una crisis de gabinete. Transmitieron todo un mensaje de cordura y honestidad.

Entonces los inversionistas recurrieron al Tribunal Ambiental de Antofagasta, que ordenó retrotraer el estudio ambiental. Vuelto a examinarse éste por el SEIA,  de nuevo falló a favor del proyecto. Pero sus detractores entonces llegaron hasta la Corte Suprema, que en 2019 devolvió la causa al Tribunal Ambiental de Antofagasta. Pero éste, tras reestudiar el proyecto, anuló la votación contraria al mismo del Comité de Ministros de 2021 y otorgó a la iniciativa la Resolución de Calificación Ambiental favorable.

Pero en 2021 los chilenos, en un rapto colectivo de locura, eligieron presidente a Gabriel Boric, que en su programa, sin ninguna razón en particular, decía y ofrecía "¡No a Dominga!". 

Por consiguiente, en enero de 2023 su Comité de Ministros volvió a rechazar Dominga y sin que esa vez los de Hacienda y Economía renunciaran, porque tipos serios ya no había ninguno.

Pero el Tribunal Ambiental de Antofagasta dictaminó que ese acuerdo del Comité de Ministros de Boric era "ilegal".

Sin embargo Boric, en su primer discurso como mandatario, el 11 de marzo de 2022, también había vociferado "¡No a Dominga!", tras ofrecer repartir de nuevo la riqueza de los chilenos, lo que le valió la mayor ovación de la noche. Pero, claro, todo eso era ilegal, así es que el dólar en las semanas siguientes atravesó la barrera de los mil pesos, se desató la "inflación de Boric", que pasó del 13 por ciento, y entró a actuar el Banco Central aplicando medidas recesivas, lo que se tradujo en 0,2 por ciento de crecimiento en 2023 y estancamiento que sigue hoy.

Cuando a usted le pregunten por qué Chile se fregó (puede usar la otra palabra), conteste recitando el caso Dominga. ¿Se explica ahora por qué la Papelera y Celulosa Arauco, por nombrar sólo casos muy recientes, se han llevado miles de millones de dólares a Brasil? 

Y ahora dígame ¿cómo viene votando usted desde ese aciago 5 de octubre de 1988? A lo mejor ahí encuentra toda la explicación.

martes, 10 de diciembre de 2024

Crisis Moral

Por supuesto que hay crisis moral. Me acaba de notificar una firma que se llama Pay Pal que me ha descontado de mi tarjeta de crédito US$419,99 dólares por la renovación por un año de mi antivirus Norton, en circunstancias que Norton me había escrito recién que había renovado por un año mi antivirus premium por un costo de CLP pesos chilenos $61.500, que equivalen a US$63 dólares. Es decir, los norteamericanos me han robado US$357 dólares y no tengo a quién reclamar, porque el teléfono que dan en Pay Pal para reclamar "dentro de las 24 horas", + 1 (850) 635 8701, según la telefonista "no existe". Y cuando usted lea esto ya habrán pasado las 24 horas y como hay crisis moral los gringos se habrán quedado con mi plata..

En particular hay crisis moral en Chile, porque, entre muchas cosas, Gabriel Boric ha anunciado que va a tener un hijo con su polola Paola Carrasco y todo el mundo lo ha considerado "simpático", salvo yo, que tuiteé en X que Boric debe contraer matrimonio, porque si no ese hijo no va a nacer en un hogar como es debido, grave problema que aflige desde hace años al país, donde tres de cada cuatro niños nacen fuera del matrimonio. Eso explica las bandas de delincuentes infanto-juveniles que cometen delitos por doquier y son a veces niños de doce o catorce años. Muchos niños nacidos fuera del matrimonio van a parar al Sename, de triste fama por las atrocidades ocurridas ahí, violaciones de DD. HH. de las cuales nadie se preocupa..

Esos mismos adolescentes, rebeldes sin causa, conformaron la "primera línea" del delito que, ante la nula reacción del presidente Sebastián Piñera, devastó el país, que no se recupera hasta hoy. Y lo peor es que fueron homenajeados en la Cámara de Diputados, públicamente. Nadie dijo nada

Fue la "naturalización del mal". Peor que tener hijos sin casarse, aunque esto esté en el origen de lo otro. Por eso hay crisis moral.

Advierto una cosa: mi tuit (X) sobre la necesidad de que se case Boric ha tenido 137 mil lecturas, cifra que nunca en todos estos años ha alcanzado ningún tuit mío. La gente sabe que pulsé una fibra débil de la moral nacional. Y eso revela que hay mucha gente que se da cuenta de la crisis moral, pero es gente que no sale en los diarios. Porque ningún diario, canal de TV, radio ha dicho nada de lo que yo demandé: que Gabriel Boric se case, para que el hijo que viene nazca dentro de un hogar. 

Ni, por supuesto, a Boric le ha importado nada, porque ese tipo "anda en otra" y está muy contento porque, faltando poco más de un año para que termine su gobierno, las cifras indican que tiene un 30 por ciento de apoyo, cifra superior a las que tuvieron a esas mismas alturas sus predecesores Sebastián Piñera y Michelle Bachelet..

Por motivos mucho menos graves que los anotados y demás que son de público conocimiento en Chile, léase casos Hermosilla, Monsalve y "Mago" Valdivia, hace alrededor de ciento diez años el destacado político Enrique Mc Iver denunció la crisis moral en un discurso en el Congreso que llamó mucho la atención y pasó a la historia. Bueno, el Chile de hace ciento diez años era un convento de monjas carmelitas en comparación con el Chile actual. Hasta entonces nunca había elegido presidente a un tipo como Boric.

Yo he pedido que la Defensora de la Niñez, como medida precautoria ante la irresponsabilidad de éste, lo conmine a que contraiga matrimonio con su polola, para garantizar que su hijo en camino integre la cuarta parte de niños chilenos que en 2025 van a nacer dentro de un hogar formal.

Pero, que yo sepa, la Defensora no se ha dado por aludida y va a cobrar sus nueve o diez palos mensuales sin moverse de su escritorio y aunque Gabriel Boric no haga el menor gesto que manifieste intención de que su descendiente en camino vaya a tener un hogar con un padre y una madre presentes. 

domingo, 8 de diciembre de 2024

El Hijo de Boric

Se ha publicado en todas partes, porque él lo ha divulgado, que Gabriel Boric va a tener un hijo con su polola, Paola Carrasco.

Todos lo celebran como "una cosa simpática" y lo felicitan, pero es algo muy serio, porque la paternidad es una responsabilidad muy grande y él, hasta ahora, ni siquiera ha constituido un hogar. Si sigue así, su hijo tampoco va a tener uno, lo cual sucede en tres de cada cuatro nacimientos en Chile y esas legiones de niños van a parar al Sename, destino indeseable, de acuerdo con lo que sabemos que ha pasado ahí. 

Por eso yo he tuiteado a la Defensora de la Niñez para que se preocupe e inste al presidente de la República a que asuma su responsabilidad de padre, contraiga matrimonio con Paola Carrasco y forme un hogar donde vaya a nacer su hijo.

El nacimiento es una circunstancia demasiado importante como para quedar entregada a los solos deseos y veleidades de alguien como Gabriel Boric. Ya tuvo una primera dama de la nación que ni siquiera era su cónyuge y resultó completamente transitoria y víctima de un mero capricho presidencial..

Como la paternidad irresponsable se ha generalizado, este país de "niños sueltos" está hoy estremecido por la violencia que imponen legiones de jóvenes delincuentes que cometen turbazos, hacen encerronas, asaltan, roban, formaron la "primera línea" que quemaba, con el estímulo y aplauso de Boric, buses, estaciones y trenes del metro, edificios e iglesias y ha dejado devastadas a nuestras ciudades.

De ahí salen también la última y deshonrosa "exportación no tradicional" chilena de asaltantes de casas elegantes que han hecho noticia en los Estados Unidos, España, Suiza y Argentina.

Esta degeneración de la raza sólo se va a detener cuando tengamos un presidente como el húngaro Orban, que ha creado estímulos monetarios para que se constituyan familias de hombres y mujeres responsables que contraigan matrimonios normales y formen gente útil, constructiva y respetuosa de las leyes.

No descarto que en Chile podamos tener alguien así en el gobierno y desde luego estoy cierto de que si este otro año se elige a mi candidato, Johannes Kaiser, no le va a temblar el pulso para reconstruir la familia chilena sólida, base de la sociedad. Y va a impedir la entrada de bandidos extranjeros que vienen a Chile porque "allá la policía no dispara", según declaró a la televisión colombiana un delincuente venezolano que señaló ése como su motivo para hacer el largo viaje a delinquir acá. Esas bandas tienen a extensas partes del país convertidas en un infierno de delincuencia y miedo.

Que Boric dé el ejemplo, se case, tenga un hijo o más como Dios manda y sea un buen padre de familia. Que dé por lo menos ése buen ejemplo, aunque sea el único legado digno tras su mandato. Y que después tenga un matrimonio duradero y ejemplar y sea recordado por su descendencia como un buen padre fundador, ya que a estas alturas es imposible que pueda ser recordado por sus conciudadanos como un buen presidente.

Y que si no quiere hacerlo voluntariamente, la Defensora de la Niñez cumpla su deber y se lo demande.  

viernes, 6 de diciembre de 2024

¡Hurra! ¡25 Ministerios!

Mientras en Argentina reducen los ministerios a la mitad, Chile "por amplia mayoría" está batiendo su propio récord y creando el vigésimo quinto. El de Seguridad Pública. Nunca habíamos tenido tantos. Una carta a El Mercurio de hoy dice que tenemos 3,5 veces más ministros que Suiza y el doble de Finlandia y Japón. Si en Chile hay un problema, se crea un ministerio. La Concertación y Piñera fueron campeones en eso.

En materia de seguridad ya hay 789 funcionarios en la Subsecretaría de Seguridad Pública del Ministerio del Interior que, además, se llama de "Seguridad Pública". 

Pero los representantes del pueblo aprobaron otro nuevo e innecesario por 91 votos contra 28 y seis abstenciones. Es que la política, la prensa, los opinólogos, las "élites habladoras", la intelectualidad, el tout Chili, necesitan otro aparte y con edificio propio. Ministro con auto a la puerta, subsecretario con auto a la puerta, los respectivos Seremis y más, siempre más funcionarios, que ganen 50 % más que en el sector privado, desde juniors a ministros. Porque así sucede en el Chile estancado de hoy. Es indispensable un Estado más grande, que "regule, norme, controle, fiscalice", los cuatro verbos, como le gustaba al padre de varios ministerios nuevos, Sebastián Piñera. 

Los políticos necesitarán un año de trabajo para diseñar este órgano y crear otros derivados o dependientes. Muchos funcionarios más. Tarjetas de recomendación, correos, telefonazos, tuits para llenar Secretarías Regionales Ministeriales, un nuevo Consejo Asesor de Seguridad. Los Consejeros ganarán varios palos y saldrán en los diarios. Y una nueva Superintendencia de Seguridad. Nos falta esa Superintendencia. Más oficinas, más funcionarios, más secretarias y más asesoras a las que convidar a tomar pisco saur tamaño catedral. 

Más trámites, más certificados. Cada empresa deberá tener un Certificado de Seguridad. Se lo dará el nuevo Ministerio. Y usted lo tendrá que pedir en el mesón, donde le dirán varias veces que estará listo la próxima semana.   

La ministra Tohá ha dicho que se van a llevar a 789 funcionarios del actual Ministerio del Interior y Seguridad Pública, al nuevo. Pero va a contratar 120 adicionales. Por supuesto, contratar más. De eso se trata.

Cuando Chile todavía crecía, por ejemplo en 2006, el gasto en personal del Estado era el 4,6 % del PIB. En 2023 ese gasto había subido a 7,3 % del PIB. El ingreso per cápita de Chile casi ha dejado de crecer.

La casta política está preocupada del trabajo que debe hacer en un año para tener listo el nuevo Ministerio. Este logro debe ser completado bajo este régimen, para que el "mérito" no se lo lleve el siguiente. 

Ahora preguntémonos qué sería necesario para tener más seguridad interna, para que disminuyeran los delitos y la gente pudiera salir tranquila a las calles y plazas y sentirse segura en sus hogares.  Algo muy simple: que hubiera siempre carabineros cerca, autorizados para usar sus armas. Que los ciudadanos honestos no fueran criminalizados por tener armas para defenderse. Sólo eso. Sin gasto público adicional. Gratis. 

En una entrevista de la televisión colombiana a emigrantes venezolanos se les preguntaba a dónde se dirigían: "A Chile", decían. "¿Por qué ir tan lejos?" : "Porque allá la policía no dispara", explicaban.

Que se respete la ley vigente, que exime de responsabilidad a los carabineros por el uso de sus armas de servicio. Que los fiscales dejen de perseguirlos más que a los delincuentes. Todo eso es gratis. Pero trae reminiscencias de "la dictadura". Ésta entregó a los civiles un país seguro, donde la gente vivía tranquila. Y la sociedad no tenía otro defecto que tener menos ministerios.

¿Por qué tienen hoy tanto miedo los chilenos? Porque se dan más garantías a delincuentes que a policías. Peor aún, se persigue a estos últimos.

Las soluciones están a la vista y no cuestan nada. Basta mirar lo que hizo Pinochet, que entregó un país seguro, más que nunca antes, con mil terroristas presos y sin delincuentes sueltos, porque iba a las poblaciones a revisarles los antecedentes y si tenían órdenes pendientes se iban presos. Así era. ¡Cómo extrañamos esas tranquilidad! Y eso que no había Ministerio de Seguridad.

lunes, 2 de diciembre de 2024

Nuestros Vecinos

Fue pintoresco que no se conmemorara este año la firma del Tratado de Paz y Amistad con Argentina. Sólo un par de buques menores de las respectivas Armadas, con funcionarios de escaso rango, hicieron un encuentro simbólico en medio del Canal Beagle. 

Tienen razón los argentinos en no querer recordarlo, porque lo que hicieron en 1978 es de lo más vergonzoso que puede haber en la historia de un país. Terminaron protagonizando un ridículo histórico que, por supuesto, su actual presidente conoce y no quiere por ningún motivo recordar.

Ante un fallo arbitral al cual Argentina y Chile habían concurrido voluntariamente y cuyo cumplimiento quedaba entregado "al honor de las altas partes contratantes", simplemente lo desconocieron, declarándolo por sí y ante sí "insanablemente nulo".

Pero lo peor no fue eso. Fue que amenazaron no sólo tomarse por la fuerza las tres principales islas que el fallo había declarado chilenas, sino ¡invadir Chile entero por las armas! ¡Y prepararon la invasión! 

Con una teatralidad de la cual sólo son capaces los argentinos, convulsionaron a todo su territorio durante un año, oscureciendo las ciudades ante imaginarios bombardeos nocturnos chilenos y hasta llegando a embarcar desde el norte al sur miles y miles de ataúdes. Sus altos mandos hacía declaraciones de un lirismo rimbombante. Uno dijo que iba a estar a mediodía en el palacio de La Moneda y en la tarde bebiendo un aperitivo en Viña del Mar. Flotas de aviones argentinos en las madrugadas volaban hasta la frontera como si fueran a cruzarla. Por supuesto, las fuerzas armadas chilenas "cayeron" sólo la primera vez y movilizaron a nuestra fuerza aérea rápidamente, pero después nunca más.

Por contraste de personalidad y carácter, en Chile el gobierno se preocupó de no crear ningún clima bélico y por eso la ciudadanía se sorprendía de que nunca hubiera "apagones" como los de allá en ninguna ciudad ni nadie mandara miles de ataúdes a ninguna parte.

Pero yo era director de un vespertino y estaba muy preocupado por la movilización bélica transandina. Tenía hijos en condición de ser llamados a las filas. Y supe que el gobierno estaba preparándose para lo peor: que intentaran invadir Chile. 

El sábado 22 de diciembre de 1978 se iniciaba la invasión, pues la flota argentina, encabezada por su portaaviones 25 de mayo, se dirigía al Beagle. Mi diario debía salir a mediodía y cuando estaba reflexionando sobre el titular principal, que no podía referirse sino a la guerra, recibí el llamado de un marino anónimo del Ministerio de Defensa, que escuetamente me dijo que la Armada argentina había "virado en redondo" y puesto proa al norte. No habría invasión. 

Me arriesgué y titulé con eso. Nunca nadie dijo ni supo por qué los argentinos volvieron grupas y se marcharon. Hasta que no hace mucho vi y oí en Tik Tok a un marino retirado que iba en el portaaviones por el Canal Beagle el 22 de diciembre de 1978 y relataba que habían visto enfrentárseles 27 botes de goma chilenos, uno de los cuales les había exhibido un torpedo listo para ser lanzado al portaaviones. Añadía que uno solo, apuntado a cierto punto específico, podía hundirlo en medio del Beagle. Y que, en vista de eso, la cohorte de naves había decidido virar en 180º y volver al norte a sus puertos de origen. Por eso no hubo guerra.

El arma secreta chilena, el letrero "Vencer o Morir", dictado por el ejemplo de Arturo Prat, que exhibe bajo su puente todo buque de guerra, nos sirvió para impedir una guerra.

"La Segunda" se lució ese día porque fue el primer diario en el mundo que anunció el fin de la invasión..

viernes, 29 de noviembre de 2024

Érase un País

Hoy vi la defunción de Bruno Siebert, un gran general, que fue ministro de Obras Públicas de Augusto Pinochet y dictó el decreto que daría inicio a las concesiones para que particulares construyeran obras públicas mediante contratos de concesión con el Estado. Formó parte del gabinete del gobierno que puso en marcha, entre 1985 y 1990, el mejor período de los, a su vez, "mejores treinta años de la historia de Chile".

Un amigo me ha informado, después de publicado este artículo, que el recién fallecido fue el hijo del ministro de Pinochet, el cual ya falleció antes. Pero conservo el resto de este homenaje al padre de su mismo nombre porque sigue siendo pertinente y merecido, expresando mi pesar a la familia de su descendiente recién fallecido.

Quiso la fortuna que el ministro de Obras Públicas de Aylwin, en su cuatrienio 1990-1994, fuera un hombre de derecha, Carlos Hurtado, que simpatizaba con la privatización de las obras públicas. Recuerdo que me dijo, al terminar su cometido: "Yo avancé con el proceso de la concesión de obras públicas hasta dejarlo listo para que el gobierno de Frei Ruiz-Tagle lo pusiera en vigor."

Cuando asumió dicha administración fue designado ministro de Obras Públicas Ricardo Lagos, quien, encontrándose con todo listo, puso en marcha el sistema y su primer gran logro fue la autopista Costanera Norte. Tan orgullosos estaban los suyos de esa obra que Ricardo Lagos Weber, su hijo y actual senador, un día declaró: "Mi padre no necesitará un monumento para ser recordado, pues para eso está la Costanera Norte".

Yo recité entonces un cuento que me enseñaron en la primera infancia: "Este niñito (el meñique) compró un huevito, éste (el anular) lo puso a asar, éste (el dedo medio) lo peló, éste (el índice) le puso la sal y este gordo grande (el pulgar) se lo comió.

¿Para qué vamos a pelear? Mejor llamémoslo "política de Estado". Un gobierno tuvo la idea, los siguientes la desarrollaron. Y Chile pasó a tener la mejor infraestructura de América Latina. Y, otras cosas mediante, fuimos number one mundial en reducción de la pobreza (José Luis Daza, hoy en el gabinete de Milei, dixit).

Pero se necesitó un gobierno de derecha para tener la idea, porque a los de izquierda no se les ocurre que los privados ejecuten obras públicas, si las puede hacer el Estado, que manejan ellos con sus inmerecidos sobresueldos.

Es increíble que Chile no tenga ningún partido de derecha (a secas) para seguir con las buenas ideas de gobierno, cuando el mejor período de la historia del país lo inició uno que lo era. 

Por eso debe existir el Partido Nacional Libertario, de derecha, y para cooperar a ello usted debe digitar "www.nacionallibertario.cl" y desde ahí, con su clave única, hará que exista el partido heredero del único gobierno de derecha del siglo XX, para que reinicie los segundos "mejores treinta años" con iniciativas como las ejecutadas por Pinochet y sus ministros Bûchi y Siebert, a quien rendimos homenaje hoy. 


domingo, 24 de noviembre de 2024

Derecha Blanda Versus Kerensky

Por supuesto,  fui a votar por el Orrego de centroderecha, Francisco. Mi sufragio estuvo impregnado de significados y reminiscencias. Han sido 60 años de cálculos políticos, desengaños ideológicos, traiciones electorales y mentiras oficiales. Últimamente sobre todo mentiras oficiales. Dudo que haya otro país donde tantos hayan mentido tanto y por tanto tiempo a tantos, como en Chile lo han hecho, acerca del Gobierno Militar, los políticos desde la centroderecha hasta la extrema izquierda. 

Motivado por eso escribí en 2018 la "Historia de la Revolución Militar Chilena". Ahí está la verdad. Y, traducida al inglés y publicada por Page Publishing, Conneaut Lake, Pennsylvania, USA, está en las librerías norteamericanas y en la Biblioteca del Congreso de Washington DC. Si a usted le sobran sesenta mil pesos puede encargar un ejemplar por internet y no se va a arrepentir  Tradujo el libro John Cobin, un doctor en Economía de la extrema derecha dura y ultra, que maneja muy bien su idioma y ahora está cumpliendo en Casablanca su quinto año de presidio por "homicidio frustrado", debido a que se defendió con su arma inscrita de una turba que estaba destruyendo su camioneta en 2019 e hirió a un facineroso que le pide cincuenta millones de pesos para desistirse de la querella, plata que los amigos de John hasta ahora no le hemos hecho llegar. En la cárcel está escribiendo un extenso libro titulado "Llevando la Cruz", porque es un cristiano evangélico practicante.

Hace 60 años yo voté por Frei y la Democracia Cristiana porque creía que eran la nueva derecha, como en Alemania e Italia. Pero Frei hizo un gobierno de izquierda socialista, dijo que era peor ser anticomunista que comunista y después su partido votó por Allende para presidente de la República en 1970, en el Congreso Pleno, pudiendo haber elegido a Jorge Alessandri y salvado al país, a su democracia y a su economía. 

Frei ya antes de elegir a Allende se había ganado el alias de "Kerensky Chileno", como se titulaba el libro que le dedicó el brasileño Fabio Vidigal Xavier da Silveira y cuya edición pirata se vendía en las veredas de Santiago porque el archidemócrata presidente lo había censurado y prohibido. 

Así es que después de lo del 64-70 los de la derecha a secas dijimos "nunca más". Y se lo repetimos al DC Claudio Orrego hoy, votando por Francisco Orrego, que si bien no es de la derecha dura, ultra, extrema y pinochetista como nosotros, es anticomunista y está claramente a la derecha de la DC.

Con todo, esperamos que ésta sea la última elección de Gobernadores, cargo inútil creado sin suprimir el de Intendente, cuyas funciones se suponía que iban a desempeñar y no lo hicieron, porque al Intendente le pusieron "Delegado Presidencial" y siguió haciendo en cada región lo que ordenaba el Presidente, que es quien siempre ha mandado en Chile, salvo cuando se ha rendido al adversario, como lo hizo Piñera en 2019.

La supresión de los Gobernadores será de las primeras cosas que le pediremos proponer al Congreso a Johannes Kaiser, cuando asuma el mando el 11 de marzo de 2026. Así es que "sorry, Francisco", te quedarás sin pega, pero los de la derecha dura, ultra y extrema somos así: decimos lo que pensamos y hacemos lo que decimos. Y hoy votamos por ti.

jueves, 21 de noviembre de 2024

Por Eso Estamos Donde Estamos

En 1981 el MIR instaló una renovada guerrilla en Neltume, en el sur, zona que había sido rápidamente pacificada después del 11 de septiembre de 1973. En efecto, se había constituido un Consejo de Guerra contra el principal jefe terrorista, el "Comandante Pepe", José Gregorio Liendo. Condenado a muerte con abogado defensor (Andrés Aylwin) y debido proceso, fue fusilado en Valdivia en octubre de 1973. 

Pese a ser derrotada la guerrilla, después de unos años se reunió otro grupo mirista que retornó clandestinamente en 1979, formando en la misma zona de Neltume bases guerrilleras con pertrechos y armamento para combatir al régimen legalmente constituido en 1973 tras el llamado de la Cámara de Diputados, de la Corte Suprema y los colegios profesionales, nuevo régimen además declarado "legítimo" por el Colegio de Abogados en separata de la Revista de Derecho y Jurisprudencia de octubre de 1973.

Los propios vecinos de Neltume advirtieron los movimientos subversivos de 1979, los denunciaron a Carabineros y el gobierno mandó un contingente, que es lo que en derecho correspondía hacer. En 1981 el grupo fue aniquilado por fuerzas del Ejército y la CNI, muriendo en combate ocho subversivos.

Este breve episodio no interrumpió la pacifica vida interna durante el gobierno del presidente Augusto Pinochet, elegido en el plebiscito de 1980, en una cédula, mientras en otra se aprobó con el 67 % la Constitución que nos rige hasta hoy.

Pero a partir del gobierno de Patricio Aylwin, en 1990, se inició una ilegal persecución de uniformados con la Comisión Rettig, claramente inconstitucional. Porque se erigió en tribunal sui géneris dedicado a investigar supuestos delitos, misión que está reservada por la Constitución a los tribunales. Por ese motivo el pleno de la Corte Suprema rechazó el Informe Rettig por unanimidad. Pero, no obstante, Aylwin perseveró en su persecución. La misma no prosperó hasta 2005, porque la propia Corte Suprema había rechazado iniciativas comunistas por condenar a los militares que derrotaron a la guerrilla.

Pero ya en 2003 se abrió un proceso ilegal para juzgar a quienes habían derrotado al reintento guerrillero de Neltume en 1979-1981. Esa acción prevaricatoria empeoró cuando el Comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, declaró en 2004 que su institución era responsable de "todos los hechos punibles y moralmente reprochables del pasado". Casi la definió como una asociación ilícita. Hablaba de "nuestros camaradas y las víctimas".

Esa confesión no solicitada fue de hecho una rendición ante la ilegalidad flagrante iniciada por Aylwin, tanto más sorprendente cuanto que los auditores de las distintas ramas uniformadas debieron haber iniciado, pero no iniciaron, acciones contra los jueces que, sin atribución alguna, emprendían juicios contra militares. Pues el art. 3º del Código de Justicia Militar, en su número 3, les da competencia a dichos tribunales militares "cuando se trate de delitos contra la soberanía del Estado y su seguridad interior o exterior".

La acción de uno o más auditores de guerra debió haber perseguido ante la Justicia Militar a los jueces prevaricadores que pretendían sancionar como delito la lucha contra la guerrilla.

Pero dejaron que la ilegalidad e inconstitucionalidad suscitadas por el Informe Rettig prevalecieran y se rindieron ante ella y sus secuelas judiciales. 

Han transcurrido más de veinte años de prevaricación por el caso de Neltume de 1979-81, se han acumulado miles de páginas y numerosos "tomos" en la causa ilegal y ahora un ministro en visita quiere condenar a siete oficiales y suboficiales, hoy ya muy ancianos, por la muerte en combate en 1981, reiteradamente prescrita, por otro lado, de ocho guerrilleros del MIR. Todo revelador no sólo de la lentitud e ineficiencia de los tribunales (veintiún años en un solo proceso) sino de la impudicia con que el ministro Álvaro Mesa Latorre siempre ha procedido a violar las leyes, atropellar a las instituciones armadas y privar ilegalmente, mediante sentencias inválidas, a exuniformados de su libertad.

¿Y qué han hecho los auditores de guerra de las Fuerzas Armadas durante estos 21 años? Nada. ¿Qué han hecho los  Comandantes en Jefe y Generales Directores al respecto? Nada.

Mesa Latorre ha conseguido hacerse famoso por condenar, en otros procesos, a militares por el "delito" ¡de ser tales! Esto parece increíble, pero lo dice así en sus fallos.

Hoy el país, estremecido hasta sus cimientos por la ilegalidad, la corrupción y la prevaricación multimillonaria en los procesos de derechos humanos, convertidos en un cajero automático de abogados de izquierda para sustraer plata del fisco, ve impotente cómo la guerrilla de nuevo reina en el sur y las inversiones forestales y madereras por miles de millones de dólares huyen a otros países.

Un excomandante en jefe de la Armada dice que sus marinos podrían poner término a la guerrilla en 72 horas. ¡Si lo hiciera, Mesa Latorre lo metería preso a él y sus infantes! No han sido capaces, en veinte años, siquiera de presentar un libelo a través de sus auditores para perseguir la prevaricación de ministros que inventan delitos de su propia creación y no figuran en las leyes, para encarcelar a ancianos exmilitares, incluso enfermos.

Todo esto es una burla al país, a su historia, a la nacionalidad. Todo esto existe por el entreguismo y la contemporización de la que debió ser derecha política, pero no lo fue, sino que se convirtió en cómplice de la izquierda para anarquizar al país y esquilmarlo monetariamente.

Si los uniformados no cumplieron su deber de hacer respetar las leyes durante más de dos décadas, ahora los ciudadanos pueden buscar un remedio a eso mediante el voto. Primero eligiendo gobernadores de derecha el domingo y en 2025 parlamentarios y presidente de derecha. Para que pongan término al negocio ilícito de los derechos humanos. 

Hay que votar este otro año por candidatos del Partido Nacional Libertario, único de derecha leal, firmando para que exista en www.nacionallibertario.cl y luego ingresando al link que los llevará directo al SERVEL con su clave única. 

Para que se constituya y, ganando con Johannes Kaiser, ponga a los jueces prevaricadores donde deberían estar, si hubiera un mínimo de respeto por la ley: tras las rejas. Y a los Presos Políticos Militares en libertad.


martes, 19 de noviembre de 2024

Delenda Cartago

150 años antes de Cristo el senador romano Catón repetía, cada vez que terminaba de hacer uso de la palabra en el Senado, "delenda Carthago est": "hay que destruir Cartago". Porque lo consideraba una amenaza para Roma. Y lo era. Finalmente Roma hizo caso a Catón y destruyó Cartago.

Tal como él, hace años yo repito, en cada ocasión en que se debate cómo superar la crisis autoinfligida hace cinco años: "hay que hacer lo que hizo Pinochet". Pues entregó un país pacificado y próspero, inaugurando los mejores treinta años de la historia de Chile, 1985-2015. Todos, incluso "ellos" (Operación Retorno) querían vivir en Chile. Hoy cada vez más dicen "me voy de Chile".

Pero mi propuesta despierta toda suerte de reacciones negativas y sólo minoritariamente algunas positivas. La propaganda de izquierda ha lavado los cerebros. Y el resto de los sectores políticos se los ha dejado lavar. ¿Cómo, si no, se explica entonces que Sebastián Piñera haya opinado que Pinochet fue el peor presidente de la historia del país y que quienes lo apoyábamos éramos "cómplices pasivos" de supuestos delitos? 

Pero los hechos fueron los hechos, aunque silenciados. Las políticas de Pinochet condujeron a dos cosas positivas que hoy el país ha perdido: la seguridad interna y la prosperidad económica. 

La firma canadiense Ipsos por dos años consecutivos ha señalado que Chile es el país que tiene el más alto porcentaje de población víctima del temor al delito. Y en septiembre el Índice Mensual de Actividad Económica dijo que la economía creció cero. 

Si queremos que la gente deje de tener miedo, tenemos que aplicar políticas como las de Pinochet. Pero la izquierda sostiene que fueron constitutivas de "atropellos sistemáticos a los derechos humanos". Resultado: una justicia politizada persigue más a carabineros que a delincuentes y terroristas.

Todo esto no surgió sólo ahora. Cuando Pinochet entregó el mando había alrededor de mil terroristas presos. Aylwin los indultó a todos. Y poco después se comenzó a perseguir más a agentes del Estado que a delincuentes. Ahora me acaban de convocar a un grupo de ayuda para defender de la persecución judicial al teniente coronel de Carabineros Claudio Crespo, enfrentado a una segunda amenaza de condena a doce años por haber repelido a un subversivo de la "primera línea" lesionado por balines de goma de una escopeta antimotines. Su institución lo "dio de baja" (increíble deslealtad con sus miembros). Requiere apoyo civil para seguir defendiéndose del increíble Estado chileno que le dio la escopeta con balines, lo obligó a enfrentar terroristas y ahora busca encarcelarlo por usarla para defenderse y defendernos de éstos.

En seguridad se está haciendo lo contrario de Pinochet. Y el país vive muerto de miedo. En economía también y estamos a la zaga en crecimiento. Chilenos más pobres y temerosos. ¿Qué debemos hacer? Obvio, "delenda Cartago", lo digo y diré una y otra vez: lo mismo que Pinochet. Lo he repetido y lo seguiré haciendo hasta que volvamos a ser un país como el de Pinochet: el más seguro y en el primer lugar de América Latina.

viernes, 15 de noviembre de 2024

Dólar a Mil Millones

Debe haber sido en 1945 cuando le pregunté a mi padre cuánto valía un dólar. Me dijo: "31 pesos". No lo olvidé más. 

Se sucedieron los gobiernos, generalmente socialistas en diferente grado, salvo el de Jorge Alessandri (1958-64) que, tras una "partida de caballo inglés" terminó en "una llegada de burro", entregándose a los radicales. 

Y salvo, por supuesto, los 17 años del milagro chileno, interrumpido por un millonario cohecho yanqui-europeo occidental en el plebiscito de 1988, que se unieron al mundo cubano-soviético en la tarea de joder a Chile cuando íbamos directo al desarrollo, creciendo 8 y 10 por ciento al año e inaugurando "los mejores treinta años de nuestra historia, 1985-2015."

Resultado: hoy el dólar vale mil millones de pesos (redondeando los $ 975 de ayer). Pues el dólar está prácticamente a luca. 

O sea, está a mil millones de pesos de 1945. Porque  en los años 60 el peso se cambió por el escudo, que valía mil pesos. Y en los 70 el escudo se cambió por un nuevo peso, que valía mil escudos. Es decir, cuando Sergio de Castro fijó el dólar a $ 39 eran, en realidad, 39 millones de pesos de 1945, cuando el dólar estaba a $ 31. 

Y como hoy el dólar está prácticamente a luca, quiere decir que el tipo de cambio ya llegó a mil millones de pesos de 1945.

Cuando San Pedro me pregunte "¿qué has hecho en tu vida por la moneda de tu país?", le voy a tener que confesar: "La reduje de la 31ava parte de un dólar a la mil millonésima parte". No sé si me deje entrar.

Por supuesto, siempre tendré a quién echarle la culpa. Porque la mayoría siempre votó por uno distinto al que yo prefería. Por el No y no por el Sí en 1988. Por Aylwin y no por Bûchi el 89. Por Frei Ruiz-Tagle y no por Alessandri o José Piñera el 93. Por Lagos y no por Lavín el 99. Por Bachelet y no por Lavín el 2005. Por Sebastián Piñera y no por alguien de derecha el 2009. Por Bachelet y no por Matthei el 2013. Por Sebastián Piñera y no por José Antonio Kast el 2017. Por Gabriel Boric y no por José Antonio Kast el 2021.

Entonces tal vez San Pedro me abra la puerta. Pero no sin alguna reticencia. Porque uno siempre puede hacer más.   

martes, 12 de noviembre de 2024

Me Quedo en Chile

Tiene razón la señora que ayer anuncia en El Mercurio que se va de Chile. A su marido francés lo asaltaron cuatro sujetos en un auto de aplicación, le quebraron una mano y robaron todo. Quedó en la calle, donde nadie lo auxilió y debió caminar cincuenta cuadras para volver a su casa.

El historiador Alfredo Jocelyn-Holt, en La Tercera de ayer, se da por contento de estar vivo: dos niños, de unos trece y diez años, a todo sol y con público presente, frente al Castillo Wulf y a los pies del Palacio Presidencial de Viña, le apuntaron con una pistola en el bolsillo. En lugar de entregar todo, como era de rigor, los miró fijamente y siguió caminando, pensando que podrían dispararle y después de matarlo ser llevados al Sename, sin saber cuál de ambos destinos era peor. Pero no pasó nada. El resto de los viandantes le mostraban pulgares hacia arriba por haber sobrevivido ileso. No siempre se logra. Parece que el historiador se queda.

Yo estoy blindando mi auto contra encerronas y me lo devuelven en quince días más. Salgo muy poco y viajo en familia. Quiero que nos aseguremos. Me cuesta casi como otro auto, pero vale a pena.

Pero me quedo porque no tengo por qué entregar mi país a los delincuentes. Anteayer cité el verso al Ejército que dice: "¿Qué has hecho, por Dios, con tus hombres/ Que fueron ayer tus combatientes/ Salvando a la patria del horror/ De aquellos verdaderos delincuentes?". Es que no ha hecho nada. Nadie ha hecho nada, salvo mirar para otro lado y rendirse, entregarse. Y "ellos" han vuelto al poder. 

Chile es así. Mira para otro lado. Los malos quedan sueltos y destruyen el país. Pero los perdonan y llenan de pensiones e indemnizaciones. Y más encima te culpan a ti, que has ayudado a construir lo que ellos destruyen. Pero entonces, a pesar de todo, eligen de nuevo al marxismo en su versión frenteamplista y comunista. Increíble. Es lo que hay. Chile es así. 

Pero no hay que irse. Todo se va a arreglar otra vez. Porque han obligado a ir a votar a una mayoría indiferente, a la cual el país no le importa y por eso no vota voluntariamente. Pero tiene sentido común. No sabe de política ni le interesa, pero de tonterías sabe. Y cuando la obligan a votar elige al sentido común, es decir, a la derecha. Una vez (1973) hasta llamó a los militares. 

Después de eso y con un presidente de derecha como el que más, el 11 de marzo de 1990 Chile era el primer país de América Latina en crecimiento, estaba doblando su riqueza en diez años, había derrotado a la delincuencia y el terrorismo, tenía la tasa de homicidios más baja del hemisferio y no había conflicto en la Araucanía, sino al contrario, la Araucanía votaba Sí a Pinochet. Y tampoco había inmigración descontrolada. Chile era protagonista de un milagro económico-político-social. Probó que "se puede". 

Pero desde entonces, con eficaz ayuda extranjera, han demonizado a Pinochet, no se le puede nombrar. Han levantado monumentos a los peores y a los traidores. Y han convertido al país en uno del cual hay gente normal que quiere marcharse. 

Pero vienen elecciones y eso va a cambiar. Estoy seguro. ¿Por qué? Porque van a elegir a otro que hará lo mismo que Pinochet (aunque no se atreva a admitirlo en público). Y nos va a volver a poner a la cabeza del hemisferio. 

Entonces me quedo. Quiero verlo suceder. Y, si alcanzo, ver cómo los chilenos después lo traicionan y condenan por volverlos a salvar. Es que son así.


domingo, 10 de noviembre de 2024

Ridículos o Merluzos o Ambas Cosas

"Merluzo" es un sinónimo de "imbécil", pero menos agresivo. Nuestro presidente es un "merluzo", según lo bautizó un periodista español por la imbecilidad que hizo al asumir, en desmedro del rey de España.

Yo, entonces, lo aplico a los chilenos. Con respeto, como se dice ahora. Y lo hago porque ya es muy ridículo, porque casi ninguno lo hace, un país que elige por voluntad popular un gobierno marxista-leninista. Bueno, Chile lo hizo en 1970.

Nos libraron de éste los militares, en 1973, "a pedido del público" y cuando quedaba "harina para pocos días más" (Allende dixit, El Mercurio 07.09.73). 

Los uniformados actuaron obedeciendo el llamado de la mayoría de los representantes del pueblo (diputados) y arreglaron las cosas. 

¡Vaya si las arreglaron! Dejaron a Chile a la cabeza del barrio latinoamericano. Y dejaron a los chilenos viviendo diez años más que antes (sin contar la baja de la mortalidad infantil, que salvó a millones de morir recién nacidos). Y de yapa también dejaron a los chilenos diez centímetros más altos. 

Pero como somos merluzos, traicionamos a los militares por hacer lo que la mayoría les pedía. Fueron traicionados por los políticos civiles y también por otros militares que vinieron después. Les dieron "el pago de Chile": la cárcel. Su más vehemente persecutor fue Sebastián Piñera. Por eso la izquierda añora a éste y Eugenio Tironi dice: "sería hora de que desde la derecha surja una figura con la misma vocación de diálogo y entendimiento". Es decir, alguien que se rinda a la izquierda y le entregue todo. Que persiga a los militares como él lo hizo. Que sea más merluzo que el resto. Siendo lo que se les ha hecho a los militares una injusticia que clama al cielo. Pero sólo un poeta clamó al cielo, sin que nadie lo publicara:

"Qué has hecho, Ejército, que ahora/ Quienes ayer mandaste a luchar/ Están muriendo en las sombras/ En que los dejaste encarcelar./ ¡Qué has hecho, por Dios, con tus hombres/ Que fueron ayer tus combatientes/ Salvando a la patria del horror/ De aquellos verdaderos delincuentes!". Pero nadie oyó al poeta, porque era de derecha y la derecha tiene en Chile, como Trump, "mala prensa".

Pero no contenta con eso, la mayoría merluza decidió elegir ¡otro gobierno marxista-leninista! Con los comunistas viejos, pero, además, encabezados por merluzos más jóvenes, que se declaraban "a la izquierda de los comunistas" (sea lo que fuere lo que eso significara). 

En realidad éstos sólo eran "hijitos de su papá", pero más tontos. No pocos "hijos de papás ricos". Incapaces de recibirse en la universidad, pero muy eficaces para gritar en la calle. Y han consumado un gran desbarajuste. Primero lo hicieron en sus casas de estudio y después, como gobernantes, un aún más grande desbarajuste en el resto del país, que está como después de una guerra y bastante paralizado. 

Pero todo por estricta mayoría, por cierto no muy inteligente y, sin embargo, democrática. 

El resultado es que la mayor parte de la gente vive con miedo, porque los delincuentes y terroristas hacen lo que quieren a expensas de la cada vez menos mayoritaria gente decente y honrada. Y porque aquí se ha probado, como dice el tango, que "el que no afana es un gil". Y el que no viola después de un tercer pisco sour tamaño "catedral", es un quedado. 

Pero inadvertidamente los políticos dictaron una ley para obligar a todos a votar: resultado ha sido que los más apolíticos eran los más inteligentes y con sus sufragios obligados, están "dando vuelta la tortilla". Los comunistas, que son los que en realidad mandan, porque los niñitos que los llevaron al poder no entienden nada ni nunca han sabido nada, están haciendo cálculos. 

La discusión entre los pocos intelectuales de alto vuelo que hay en el país es acerca de si los chilenos que hemos permitido todo esto somos ridículos, merluzos o ambas cosas a la vez.


miércoles, 6 de noviembre de 2024

Trump a USA y Pinochet a Chile

La vez anterior, en 2020, me fui a acostar cuando Trump tenía la elección ganada. Pero se la robaron. Faltó vigilancia. Anoche decidí quedarme vigilando hasta el final en Fox News e hice bien: me acosté después de las 3 a. m. y los zurdos no se pudieron robar la elección. Trump ganó la Presidencia, el Senado y la Cámara. 

Voy a hacer lo mismo en Chile. Acá la única solución real es Pinochet. Nada más y nada menos. Pero, como está fallecido, hay que apoyar al mejor sucedáneo: Johannes Kaiser y su partido Nacional Libertario en formación. 

Vigilar y velar hasta el último día. Para que las políticas del estadista que nos dejó creciendo más del 10 %, a la cabeza de América Latina, en democracia y sin delincuencia impune ni terrorismo se vuelvan a consagrar. 

Libre iniciativa. Estatuto del inversionista nacional y extranjero. Universidades, colegios y empresas se crean con sólo entregar estatutos y escrituras en la ventanilla. Desempleo como el 5 % de enero de 1990. Carabineros empoderados, en lugar de "dados de baja" y perseguidos. Terrorismo del MIR y del FPMR derrotado y mil subversivos presos. Seguridad en las calles y poblaciones. "Póngase su collar, señora, nadie se lo va a robar". Se podrá detener preventivamente a cualquier sospechoso. Regimientos que examinan los antecedentes de los pobladores al alba, para seguridad de todos. Sin "puerta giratoria". Sólo entraban por nuestras fronteras los que sorteaban un "control de calidad". Narcotraficantes entregados a la DEA. Razzia contra jueces prevaricadores.

¡Qué país el que se farrearon los chilenos! En el de ahora, ni soñar con otro Costanera Center. Por exclusiva culpa de los chilenos, "no hay permiso". Cuatro mil departamentos nuevos en Estación Central no se pueden ocupar. Como los de Recoleta, donde Jadue también rechazó una estatua de Juan Pablo II. ¿Y cómo dejamos que en 1988 una millonaria inversión e intervención foránea hiciera un lavado cerebral para convencernos de una mentira (que iba a continuar un "gobierno militar") y así interrumpieron lo que era el camino seguro al desarrollo, es decir, la reelección de Pinochet?

Es que los pecados se pagan en la otra vida, pero las tonterías se pagan en ésta. Estamos pagándolas. ¡A quién se le ocurre entregarles el país a una casta de políticos sobrerremunerados, que en lo primero que piensan es en su bolsillo o en su siguiente abuso y en lo último en que haya estado de derecho real, libertad de crear y emprender, igualdad ante la ley, familia, respeto a la vida y a una moral básica! 

Por orden cronológico, Bachelet, Piñera, Boric, Hermosilla, Monsalve y que pase el siguiente. No tenemos a quién echarle a culpa. Jueces prevaricadores succionan recursos para falsos exonerados, falsos torturados, falsos detenidos, falsos desaparecidos. Colegios fiscales "de excelencia"... en la fabricación de molotovs.

A este Chile actual que se asfixia en su propio vómito no lo revive nadie sino otro Pinochet. Ni nadie menos que otro Pinochet. A emularlo llaman. El monumento será lo de menos. Lo fue  y lo será el primer lugar que se perdió y sólo los votantes chilenos pueden recuperar.

Si Trump pudo volver allá, otro Pinochet puede hacerlo acá. 


domingo, 3 de noviembre de 2024

Pinochetismo Exacerbado

No hay mejor defensa que el ataque. El único tiempo en que nuestra selección ganaba fue con Bielsa, que jugaba al ataque. 

En política es igual. El comunismo es un desastre. Una imbecilidad completa. Lo único bueno que tiene es que siempre ataca. ¿Por qué hay tanto político que le rinde pleitesía? Porque así evitan sus ataques.

Pertenezco al sector político que es la némesis, es decir, todo lo contrario, del comunismo: el pinochetismo.. Todo lo que ellos quieren controlar nosotros lo propiciamos libre. El comunismo defiende al Estado grande, nosotros al pequeño. El comunismo admira la Cuba de Castro. Nosotros al Chile de Pinochet.

Pero en una cosa estamos de acuerdo: en estar siempre a la ofensiva. Fidel Castro, cuando ya todos sus planes de grandeza habían fracasado en Cuba, vino a Chile convidado por Salvador Allende, se dio cuenta de su fracaso pero proclamó en su discurso de despedida: "Me voy de Chile más comunista y más marxista-leninista que nunca". 

No era tonto, pero sí porfiado. Sabía la verdad, pero no admitía que ésta lo derrotara. He relatado cuando le dijo a Andrónico Luksic Abaroa, en una cena en que éste le había descrito el excelente pie en que se encontraba Chile en los 90: "¡Eso se lo deben ustedes a Pinochet!" Le salió del alma pero jamás lo habría repetido en público. "Sabía la verdad, pero no la practicaba".

Al contrario: "Me voy más comunista, más marxista-leninista que nunca". Al ataque. El comunismo a palos. Pero nadie los mueve de ahí. 

Bueno, los pinochetistas jugamos también al ataque, Nuestra solución para Chile es el pinochetismo, que derrotó al comunismo, derrotó a la delincuencia, derrotó al MIR y al FPMR y les entregó a los civiles un país creciendo al 10, 6%, con 5 % de desempleo en enero de 1990, a la cabeza de América Latina, iniciando cinco de los mejores treinta años de su historia.

¿Cuál es la receta contra la delincuencia? La de Pinochet, en que no había "puerta giratoria". Hace poco detuvieron a un sujeto con 150 órdenes de detención pendientes. Lo habitual es que los detenidos tengan 20. Eso era imposible bajo Pinochet, porque enviaba los regimientos a las poblaciones de madrugada y examinaba los antecedentes. Eran detenidos los que tenían órdenes pendientes. Y al 11 de marzo de 1990 había cerca de mil terroristas presos, paz interna, delincuencia controlada.

¿Cuál es la verdadera solución para Chile? El pinochetismo exacerbado. Al ataque. Y por eso cuando Camila dijo que los Republicanos eran pinochetistas les hizo un gran favor y fueron el partido más grande en la elección de consejeros regionales del domingo pasado. Que disfruten del pinochetismo que les brindó Camila. Ya vendrá el pinochetismo de verdad, el exacerbado, con partido propio, irreductible y con candidato propio, Johannes.

miércoles, 30 de octubre de 2024

Altanería y Soberbia

Escribo con la convicción de que ninguno de los miles de electores que cambiaron su voto de Marcela Cubillos a otra candidata en Las Condes, habría rechazado una oferta de trabajo perfectamente lícita y con un sueldo de $17 millones, como al parecer exigían que hubiera hecho la primera, injustamente denigrada por aceptar esa remuneración. 

Es que, alegaban, ella fue "altanera y soberbia" en sus respuestas a entrevistadores, en particular Juan Manuel Astorga. Eso me hizo recordar otra entrevista del mismo periodista a José Piñera sobre las AFP, hace una decena de años. Esta última ha pasado a ser "un clásico". El propio José Piñera ha revelado hace poco que cerca de 2,5 millones de personas la han visto.

La recuerdo muy bien, al igual que la crítica generalizada a José Piñera por, supuestamente, haberse comportado de manera "altanera y soberbia" con el entrevistador. En esa ocasión Astorga había hecho suyas las consignas de la campaña izquierdista para poner término a los fondos previsionales privados, en particular la más divulgada: "NO + AFP". 

El devenir político ha conducido a que haya cambiado diametralmente el sentir de los propios titulares sobre sus fondos previsionales, porque se han informado. La campaña en favor de los retiros de fondos, que amenazaba liquidar el sistema si se persistía en eso, sirvió al mismo tiempo para que los cotizantes se dieran cuenta de la verdad de los hechos: (1) Que eran dueños de sus respectivos ahorros previsionales; (2) Que éstos habían aumentado un 8 % real anual desde la inauguración del sistema privado; (3) Que dos de cada tres pesos que mantenían en cuentas a su nombre se habían generado en la buena administración de sus ahorros. 

Todo esto fue una gran fiasco para la izquierda y modificó diametralmente los términos del debate previsional. Hoy los trabajadores hacen causa común con las AFP en el deseo de que el 6 % de aumento de cotización por la reforma previsional vaya a sus respectivas cuentas y no a poder del Estado manejado por políticos, como desea el gobierno. 

Hoy, si uno vuelve a ver la entrevista Astorga-Piñera, recibe una clase magistral del segundo, lo cual explica que lo haya visto el 12,5 % de la población y más de la mitad de los trabajadores de todos los niveles.

En la más reciente entrevista Astorga-Cubillos la candidata reaccionó con explicable energía cuando se le objetó en términos acusatorios una conducta perfectamente lícita y desplegada en el ejercicio de su libertad personal. Eso no constituye altanería, sino legítima defensa de la propia persona y derechos ante una interrogación denigratoria. ¿Por qué va a ser escandaloso que alguien acepte una oferta de trabajo lícita que nadie rechazaría?

El intento del entrevistador de vincular a Marcela Cubillos con el expresidente de la universidad Andrés Chadwick y por esa vía conectar con el "caso Hermosilla", también merecía una respuesta terminante, pues ella no fue contratada por aquél, sino por el socio controlador de la universidad, Luis Cordero Barrera, que tuvo motivos lícitos y plausibles para incorporarla a su plantel.

Así como la entrevista de Astorga con José Piñera "envejeció muy bien" la de aquél con Marcela Cubillos lo hará aún mejor. No para Astorga ni para los que cambiaron su voto, perdiendo la oportunidad de tener una gran alcaldesa en Las Condes (sin perjuicio de que la electa lo pueda hacer bien), sino para quienes rodearon de escándalo una conducta lícita e infundieron un daño injustificado, entre el grueso público escasamente informado, a la reputación de una persona de bien. 

lunes, 28 de octubre de 2024

"Good bye, Pinochet"

No se cumplió nada de lo que pronostiqué antes de las elecciones de ayer. Desde luego, no hubo una hecatombe electoral para el gobierno como consecuencia del caso Monsalve, como yo predije.

Lástima. Boric está contento de seguir igual. 

Ni hubo un torrente de un millón de votos extra para los republicanos, como anticipé que obtendrían, tras haber sido ellos identificados con Pinochet por la vocera de gobierno, Camila Vallejos.

Ahora el Partido Republicano dejó de ser el mayor de Chile y de cuadruplicar a los que fueron sus más cercanos escoltas, como lo hizo en la elección de consejeros constitucionales del 7 de mayo de 2023, cuando fue el único que se opuso a una nueva Constitución.

En cambio, a los partidos de la centroderecha contemporizadora con la izquierda les fue mucho mejor. Se han alejado de Pinochet y siempre los he criticado por ceder posiciones y principios. Sobre todo por haber borrado RN y la UDI, en los 90, el reconocimiento al legado del gobierno militar que contenían sus sendas Declaraciones de Principios y, en el caso de la UDI, escrita de su puño y letra por Jaime Guzmán.

Recuerdo que en 1989 yo fui candidato a senador en la lista de la UDI, como pinochetista y de derecha a secas, por supuesto, cual sigo siendo hasta hoy. Bueno, Vitacura fue la única comuna donde salí primero, aventajando a Frei Ruiz-Tagle y a Piñera. En las demás comunas ambos me ganaron lejos. Es que Vitacura era, como ninguna, el bastión de la derecha dura. 

Pero esa es historia antigua. Ahora fue reelegida alcaldesa de Vitacura Camila Merino, que había votado Apruebo y no quiere saber nada de Pinochet. Sacó el 80% de los votos. El candidato pinochetista a alcalde obtuvo una mínima votación. 

Pero yo me quedé en la década chilena inaugurada por Pinochet de 1985 a 1994, la de bajos impuestos y privatizaciones, cuando Chile crecía 7 % y doblaba su PIB en diez años. Íbamos a ser país desarrollado si reelegíamos a Pinochet en 1988. No lo hicimos. 

Hoy estamos terminando otra década, inaugurada por Bachelet, de 2015 a 2024, creciendo al 2% y necesitando 35 años para doblar el PIB. Nos estamos alejando del menos desarrollado de los países desarrollados. 

Para eso Chile dijo ayer, otra vez, "good bye, Pinochet".

Pero contentos de estar contemporizando, como nos dijo el pueblo ayer.