sábado, 30 de marzo de 2019

"Día del Joven Combatiente"

Ayer me dijeron que debía "retirarme" a la una de mi oficina, que está en el sector poniente, porque era "el Día del Joven Combatiente" y nadie estaría seguro en las calles del sector en la tarde. 

Es increíble el grado en que la izquierda violenta se ha enseñoreado de la parte del país donde no vive la élite política que, por supuesto, se autoprotege bien.  

Un  poco de "historia real", completamente desconocida por los chilenos de hoy: en 1985, cuando nos regía un gobierno de orden y la violencia terrorista era reprimida, un furgón de Carabineros intentó controlar la identidad de dos sujetos sospechosos en la Villa Francia, donde había frecuentes desórdenes promovidos por el MIR. Pero los interpelados dispararon contra el cabo que quiso controlarlos, Marcelo Muñoz Cifuentes, que quedó tendido con heridas en el tórax y en una pierna, mientras ambos terroristas huían. 

Los compañeros del herido bajaron del furgón, pues en ese tiempo tenían autorización para actuar contra los delincuentes (hoy no, pues justamente ayer fue exonerado de Carabineros un oficial que disparó y mató a un sujeto con múltiples órdenes de detención que se resistió a la policía: le espera una segura condena, y a la familia del delincuente una generosa indemnización). 

Pero en 1985 los carabineros persiguieron y dieron muerte a los agresores, que resultaron ser los hermanos Vergara Toledo. Un tercer hermano Vergara Toledo, también del MIR, murió dos años después, al estallar prematuramente una carga de dinamita que colocaba en una torre de alta tensión, en el sur.

La falsificación histórica comenzó en 1991, tras la traición de Aylwin a las Fuerzas Armadas y Carabineros, a los cuales había convocado a actuar en 1973, traición perpetrada mediante el "Informe Rettig", que incluía el episodio de los Vergara Toledo bajo el título de "Los Falsos Enfrentamientos". Lo único falso era, en realidad, ese Informe, hoy considerado verdad sacrosanta, pero que en los hechos es parte de la actual "mentira oficial". Pues el enfrentamiento fue real.

La "efeméride" de ayer debería celebrar el coraje de carabineros que supieron reprimir a los antisociales y mantener una sociedad pacífica y libre de delincuencia, como la que había en los años 80, cuando en las poblaciones la gente podía caminar tranquila, porque los malhechores eran reprimidos por la policía. Pero los que  celebran hoy son precisamente los violentistas y delincuentes que asuelan esas poblaciones y que además han sido llenados de dinero, a título de indemnizaciones por haber sido "víctimas" de la policía. 

En cambio, los carabineros que respondieron el fuego de los Vergara Toledo cumplen largas condenas y son repudiados socialmente como "violadores de los derechos humanos". El propio cabo Marcelo Muñoz, baleado a mansalva por los hermanos, escapó apenas de la prevaricación judicial y de haber sido también enviado a presidio por el juez de izquierda que, más de veinte años después de los hechos, pasó por sobre la verdad, la prescripción y la cosa juzgada, para encarcelar a sus otros dos camaradas uniformados y reconocer una generosa indemnización a la familia de los extremistas.

Ya cuando iba un cuarto de siglo después de ese 29 de marzo de 1985, en la misma fecha de 2008, la entonces presidenta Michelle Bachelet --ex ayudista del MIR y ex conviviente del vocero del FPMR-- decía públicamente que los carabineros habían cometido "un crimen horrible". De igual manera, por supuesto, calificaba la muerte de su propio padre, que sabidamente murió por jugar básquetbol en la cárcel teniendo una insuficiencia cardíaca. Y ella hasta cobró el bono de diez millones de pesos que, como "ayuda extra", se dio hace unos años a los parientes de supuestos "ejecutados políticos". En realidad, el general Bachelet estuvo preso en "los procesos de la FACH", donde se investigaba un complot gestado durante la UP por aviadores de izquierda, en connivencia con el MIR, para apoderarse de la base El Bosque, matando a la oficialidad que se les opusiera. Entre paréntesis, en esos procesos se comprobó que entre los papeles del general Bachelet había un ejemplar del "Plan Z", como otros encontrados en diversos allanamientos a sedes unipopulistas. 

El hecho es que los cerebros lavados de hoy deben huir de la celebración del "Día del Joven Combatiente" hacia los guettos donde vive la élite política, que no son asolados por la extrema izquierda, como el resto de la ciudad, aunque no por ello están libres de portonazos y similares asaltos perpetrados por los continuadores de los "jóvenes combatientes" del ayer, dueños de la fama, del dinero y de la impunidad de hoy.

miércoles, 27 de marzo de 2019

El Espectáculo Debe Continuar

No tenemos un gobierno, tenemos un espectáculo, y el espectáculo debe continuar. Porque sí, efectivamente, hay un programa de gobierno, el real, que dice: "Sebastián Piñera debe estar siempre en el centro de la escena". Ése es todo el programa. Esta semana se está cumpliendo mediante sus entrevistas con los presidentes de los partidos opositores, que están y estarán por sucesivos días en el centro de la escena. Escenificaciones absolutamente innecesarias, por supuesto, pues todo lo que tienen que hablar puede ser por teléfono, pero no se trata de eso: se trata de ocupar las primeras planas de los diarios, los noticieros de las radios y de la televisión y atraer a twitter. El espectáculo debe continuar y el programa debe cumplirse.

¿Y el país? El país funciona solo, con o sin reforma tributaria, con o sin reforma laboral, con o sin reforma previsional, con o sin presidente, congreso y tribunales. Porque el ingenio humano es infinito y se llama mercado. Los políticos discurrieron una reforma tributaria y una reforma laboral que desalentaron la inversión y decayeron muchas actividades, pero el ingenio humano libre, por su parte, discurrió úber, cabify, spotify, airbnb y muchas otras cosas y entonces la gente, centenares de miles de personas, trabajaron en eso al margen de regulaciones y burocracia y el crecimiento existió (más bajo, pero existió) y el desempleo aumentó menos gracias a eso... hasta que  los políticos les metan mano a úber, cabify, spotify, airbnb y demás iniciativas y los llenen de regulaciones e impuestos y entonces el ingenio humano discurrirá otras cosas útiles y productivas qué crear al margen de las regulaciones, los impuestos y los políticos.

Claro que en Chile nunca más va a haber un Costanera Center, concebido bajo Pinochet y Büchi con impuesto a las empresas de 10 % y no de 27 % y con la legislación sindical de José Piñera y no la de Bachelet y Sebastián, sin el mar actual de regulaciones burocráticas. Eran otros tiempos y ni siquiera había delincuencia, pues con la detención por sospechas los que tenían órdenes de aprehensión eran apresados y no andaban libres como ahora. Es cierto que había terrorismo comunista, pero los comunistas eran combatidos y perdieron esa guerra, aunque quienes los derrotaron hoy son Presos Políticos Militares y los guerrilleros y sus sucesores mandan en todo y están llenos de plata. Tampoco había conflicto en la Araucanía y la policía entraba y salía de Temucuicui, lo que hoy no se puede, ni siquiera para entregar la publicitada carta de Piñera al padre de Catrillanca. 

Hoy, en medio de la jungla de controles, inspecciones y permisos que han hecho mandarse cambiar a la industria de containers de Maersk, al terminal portuario de los australianos y a numerosas empresas que cierran, culminando con Calzado Guante, que tras existir 90 años ya no puede competir con los chinos comunistas pero no tontos, que imponen mucho menos trabas tributarias, sindicales y laborales a los empresarios y por tanto fabrican calzado más barato.

Entonces el programa se cumple al pie de la letra, es decir, salen hasta el cansancio Piñera en primera plana con los presidentes de los partidos hasta que no haya más presidentes opositores y ahí se discurrirá otra cosa donde él pueda figurar en primer plano, aunque ojalá no tan equivocada como el intento de protagonizar junto a Paul McCartney el espectáculo en el Estadio Nacional, que generó la gigantesca silbatina al nombrarse al que se cree dios y que parece que en realidad lo es, pues está en todas partes y nadie lo puede ver. 

Después de esa desagradable experiencia sus asesores le aconsejan evitar la "sobreexposición", sin darse cuenta de que la sobreexposición es su vida, pues, como decía Wilde, cuando uno se enamora de sí mismo suele iniciar un idilio que dura toda la vida.

Pero el país real puede soportar ese costo y más. Ahora discuten cómo financiar 800 millones de dólares anuales de rebaja tributaria por la reintegración de los impuestos, cuando el país ha podido perfectamente financiar por años un subsidio equivalente a eso para la izquierda revolucionaria y terrorista, pues sólo los cien mil falsos exonerados cuestan por lo bajo 400 millones de dólares anuales, más otro tanto que cuesta el subsidio a la extrema izquierda desde que Aylwin y con votos hasta de derecha les consagró a los extremistas pensiones y beneficios, a los que, a su vez, Lagos añadió las pensiones a todos los 30 mil que alguna vez tuvieron que declarar por sospechas de terrorismo y que se declararon "torturados", todo lo cual suma otros 400 millones de dólares anuales por lo bajo.

¿Tiempos mejores? Para Piñera y la extrema izquierda sí, por supuesto. No para el resto ni menos para los Presos Políticos Militares ni para el general Orozco, nonagenario y con alzheimer a quien una querella de Piñera y su carnal Ubilla mandaron a la cárcel por un delito inexistente. Éste, aun de haber existido, estaría amnistiado y prescrito, pues fue supuestamente cometido en 1973. 

Pero Piñera y los jueces están de acuerdo en que para los militares las leyes no rigen. El resto del país no dice ni pío. El escandaloso caso Frei está ahí y sólo José Piñera se ha atrevido a denunciar la "Hoguera de los Inocentes" que allí están siendo calcinados por los jueces prevaricadores.

Los chilenos podemos vivir con todo esto y mucho más, pues con tal de no ser Chilezuela votaron (no yo) mayoritariamente por Piñera en 2017, aunque no lo puedan ver. Entonces ahora, con su pan se lo coman.

viernes, 22 de marzo de 2019

Prevaricación Cara y Contradictoria

El ministro sumariante Carroza ha prevaricado, por fin, en el caso Quemados, pero no tanto como otros de sus camaradas jueces de izquierda, pues ha reconocido la excepción de cosa juzgada en favor del capitán Fernández Dittus, que comandaba una patrulla encargada de proteger a pasajeros y transeúntes contra la amenaza de ser quemados por terroristas incendiarios, que en un día de protesta de 1986 portaban botellas con combustible y ácido explosivo para atentar contra vehículos de locomoción colectiva y particulares que circularan contraviniendo la consigna opositora.

Un respetado ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, don Alberto Echavarría Lorca, de los tiempos en que la extrema izquierda no constituía todavía mayoría en los tribunales superiores de justicia, determinó que Carmen Gloria Quintana había tropezado contra los recipientes altamente combustibles y ello les había provocado quemaduras a ella y su acompañante, que fueron apagados por un sargento de la patrulla, que debió atenderse en un hospital. 

El capitán decidió inicialmente llevarlos a un hospital o entregarlos a carabineros, pero los extremistas, la gravedad de cuyas quemaduras no era evidente, le pidieron no hacerlo así, pues ello les significaría ser procesados como terroristas, y dejarlos en libertad. El capitán eligió un lugar en que no fuera visto incumpliendo su deber y los dejó ir. Como finalmente Rojas resultó muerto y Quintana con graves quemaduras, fue condenado en el proceso por cuasidelito de homicidio y lesiones a 541 días, que cumplió. Ahora ello le ha valido ser exonerado de toda responsabilidad.

El juez Carroza ha prevaricado porque el caso estaba prescrito, no obstante lo cual lo reabrió cuando dos ex conscriptos integrantes de la patrulla, en precaria situación económica, aparecieron treinta años después, con amplia publicidad en los medios, contradiciendo lo que habían declarado en 1986 y afirmando que oficiales del Ejército habían quemado a Rojas y Quintana, lo que motivó una querella judicial por "los abogados de siempre", también siempre listos para ir tras una millonaria indemnización que compartirían con las "víctimas".

¿Pero cómo se aviene la "verdad judicial" de que tres oficiales que no formaban parte de la patrulla quemaron ex profeso a los terroristas, como dice la nueva sentencia, con la otra "verdad judicial" emanada de la anterior sentencia en el proceso de 1986, que produce cosa juzgada, y según el cual las quemaduras fueron accidentales y el único responsable de cuasidelito fue el capitán Fernández Dittus, al abandonar a su suerte a los quemados?

Cuando la justicia se aparta del derecho y su menester se convierte en un quehacer político que procura grandes rentas económicas suceden estas cosas.

Lo que no cambia es que termina pagando el Estado, condenado a indemnizar con 450 millones de pesos a los portadores de combustibles y ácidos altamente explosivos para quemar pasajeros.

Alguien diría que no hay prescripción por tratarse de un delito de "lesa humanidad", pero ese delito no existía en 1986 y, en todo caso, lo cometían los terroristas, que se disponían a "atacar a una población civil", como se describe ese tipo penal, y no a los militares que quisieron proteger a esa población civil de ser quemada dentro de los vehículos.

Pero reconozco que el proceso prevaricatorio del ministro Carroza sirvió para una cosa: en él el ex conscripto Leonardo Riquelme Alarcón reveló que fue él quien tropezó con las botellas de líquido altamente inflamable, lo que las quebró y generó el fuego que quemó a los terroristas. Esa honestidad de Riquelme Alarcón me llevó a proclamarlo "ciudadano del año" y a renovar mi fe en el pueblo chileno, pues frente a dos desertores que, por una razón que podemos imaginar, salieron treinta años después con una versión distinta de la de 1986, hubo ocho que se mantuvieron en la misma, siendo que todo los tentaba también a desertar y obtener una prebenda. Eso habla bien de la mayoría del pueblo chileno. Por fortuna los conscriptos leales a la verdad sólo han sido condenados por Carroza a un período de libertad vigilada, aunque el proceso les ha resultado ruinoso para sus modestos ingresos.

Peor suerte corrieron los oficiales condenados a diez años por hechos en los que no tuvieron participación y, tal como centenares de otros militares presos, fueron condenados mediante el perjurio de decenas de extremistas dispuestos a declarar en su contra por los mismos móviles que nos podemos imaginar.

Pero el país sigue cayendo muy bajo: se consagra la mentira como "verdad Judicial"; un mismo juez certifica dos "verdades judiciales" contradictorias; se obtiene millonarias sumas del Estado mediante un engaño; se condena a inocentes por delitos que no han cometido; y se sigue voceando una consigna falsa para condenar a un régimen que hizo lo posible por proteger a la población civil de ser quemada por terroristas incendiarios de izquierda.


lunes, 18 de marzo de 2019

El Precio de Haberse Entregado a la Izquierda

He espaciado mis contribuciones a este blog debido a mi deseo de terminar mi libro crítico de los chilenos, tentativamente titulado "Miseria de la Chilenidad Actual", con el cual inevitablemente voy a consolidar mi condición de minoritario absoluto en el concierto de las opiniones del presente.

Este es un país que se ha entregado a la izquierda, comenzando por el gobierno, pese a haber sido elegido precisamente para evitar una "Chilezuela" (viendo el desastre de los venezolanos, una parte de la mayoría izquierdista chilena desertó transitoriamente para votar por Piñera); pero esa mayoría controla el Congreso y el Poder Judicial. Y el grueso de la opinión pública, como veremos.

Un interesante estudio publicado en "La Tercera" del lunes 11 de marzo, encargado al Laboratorio Constitucional de la Universidad Diego Portales y a la encuestadora Criteria Research, revela que la mayoría ciudadana es todavía más izquierdista que los miembros del Parlamento: el 83 % de ella es partidario de que las empresas de servicios públicos sean del Estado, versus un 46 % de los congresistas; un 81 % de la ciudadanía cree que todas las AFP deben ser estatales, mientras sólo el 39 % de los congresistas piensa lo mismo; sólo un 23 % de la ciudadanía opina que las isapres deben seguir siendo privadas, mientras el 60 % de los parlamentarios opina eso.

¿Qué nos anticipa lo anterior? Algo que las encuestas presidenciales también vienen anticipando: un triunfo de la extrema izquierda en la elección presidencial de 2021. Beatriz Sánchez, del Frente Amplio, las encabeza, seguida de cerca por José Antonio Kast, que en uno de los sondeos más recientes logró sobrepasarla. 

Es decir, la única fuerza capaz de hacerle frente a la izquierda es la heredera del Sí de 1988, que debería haber ganado en ese año si no se hubiera formado un frente multinacional del No que, con gigantescos recursos publicitarios del exterior que el gobierno de Pinochet no podía igualar, dio vuelta a un porcentaje de la opinión pública chilena, permitiendo el triunfo de la alternativa peor. 

En consecuencia, como he dicho antes en otros blogs, hemos vivido bajo la dictadura del No ya por 29 años y eso ha calado hondo en el país. El electorado de derecha ha sufrido un lavado de cerebro y ya los partidos que apoyaron el Sí hasta han renunciado a sus principios y ahora son el soporte del séptimo Presidente consecutivo del No.

Tanto es así que la reforma tributaria que impulsa este gobierno, para reemplazar el texto ininteligible que los mismos del No aprobaron en la "cocina" bajo el gobierno de Bachelet, no contempla una rebaja del impuesto a las empresas, vital para que la "torta" que se reparten los chilenos crezca como crecía bajo el Gobierno Militar (10,3 % en 1989). 

Piñera no puede estar de acuerdo en bajar el impuesto a las empresas, como propusiera José Antonio Kast, el único candidato del Sí después de 1994 (cuando José Piñera y Arturo Alessandri, que eran del Sí, compitieron contra Frei Ruiz-Tagle). Piñera ha dedicado su vida política a subir impuestos. Primero, como senador de RN desde 1990, apoyando a Aylwin en eso (mientras al mismo tiempo negociaba con él su compra de las acciones que Corfo tenía en LAN), llevó a su partido a votar por el alza. Después, como Presidente entre 2010 y 2014, se dedicó a subir más aún los impuestos. 

El siguiente comentario de Camilo Cammán en la revista de José Piñera, "Economía y Sociedad" N° 99, recién aparecido, lo dice todo sobre este tema: "Mientras duró la tasa de impuesto a las empresas del 10 % (1985-1991), la tasa de crecimiento promedio fue de 6,32 %; durante la tasa de impuesto de 15 % (1992-2002), fue de 5,6 %; durante la tasa del 17 % (2003-2011) un 4,7 % y para el período 2012- 2017, en que hubo tasas hasta llegar al 27 %, el crecimiento promedio fue de 2,7 %. Estados Unidos bajó la tasa de 35 a 21 % y sus resultados sobre el crecimiento ya se están comenzando a observar".

Un Chile de izquierda se nos viene, porque de izquierda a derecha se ha impulsado o permitido el lavado general de cerebros sobre el pasado histórico y la denigración del único gobierno de derecha que hubo en Chile en más de medio siglo, cuyas políticas nos pusieron a la cabeza de América Latina. Hoy ya hemos perdido ese primer lugar y la única posibilidad de reeditarlo en 2021 es la que personifica José Antonio Kast. Pero ya hemos visto que Sebastián Piñera y señora han decretado que "eso no es bueno para Chile" (claro, ninguno de los dos es de derecha ni fue partidario del Sí) así es que nuestro candidato deberá remar contra la corriente.

El panorama no es bueno y es el resultado de haber cedido todo ante la izquierda: la verdad histórica, los principios, la buena doctrina económica y hasta los sitios preferentes para las estatuas en la Plaza de la Constitución.

jueves, 14 de marzo de 2019

Piñera Cumple Su Programa

El programa de gobierno de Sebastián Piñera, pero el verdadero programa, no el "oficial" ni el que sale en los diarios, tiene cinco líneas y reza más o menos así: "El Presidente debe estar todos los días en primer plano, en el centro de las fotos y enfocado por las cámaras, en el podio haciendo uso de la palabra y, si no está hablando, debe aparecer sonriendo, siempre sonriendo, pero aparecer. Y nunca nada negativo debe publicarse acerca de él".

Ese programa se ha cumplido al pie de la letra. Como hay unos enojosos procesos judiciales que lo afectan, un ex gerente suyo, Santiago Valdés, figura como imputado en lugar de él por los actos que llevó a cabo el actual Presidente, pero éste no figura en ninguna información sobre esos procesos que pudiera desfavorecerlo.

De hecho, hay una sola publicación del país que recuerda periódicamente su currículum, este blog, que solía ser reproducido por otros medios. Pero tal situación ha sido controlada por el Presidente y ya ningún otro medio lo reproduce, con una sola excepción: el diario digital "Chile Informa", que ha recibido una tentadora oferta por no incluirlo, pero su director responsable la ha rechazado. 

Pues otra publicación en que el autor de este blog mantenía una columna semanal, a principios de este año no publicó uno sus escritos, por lo cual dejó de enviárselos. Desapareció de la escena otro espacio crítico.

Pero entonces, pese a casi haber logrado monopolizar el Presidente el escenario nacional y a haberse preocupado de tener la más nutrida presencia en los medios y las redes sociales, como twitter, facebook e instagram, la última encuesta Cadem revela que su aprobación pública ha caído siete puntos este mes y está en 37 %, versus un 48 % de desaprobación.

¿Cuál es su problema? Monopoliza el escenario, sonríe constantemente y trata de decir lo que la gente quiere oír, y sin embargo  una mayoría lo reprueba.

A lo mejor la razón está en su currículum, pese a que éste hace más de un año que no se publica ni siquiera en la única parte donde antes se publicaba en el país, este blog. Para que el público juzgue, lo reproduzco a continuación, por primera vez desde fines de 2017, en la certeza de que tampoco ahora va a aparecer en ningún otro lugar:


En los ’70 y ’80 como ex-gerente el Banco de Talca estuvo 23 días procesado y prófugo por haber perdido varias veces el capital del banco y hecho préstamos a sociedades de papel, de algunas de las cuales él formaba parte, para comprar acciones del mismo banco; el ’89 sus trampas y atentados en mi contra, cuando competimos como candidatos a senadores en 1989, pueden leerse en mi autobiografía, en venta por una módica suma en este mismo blog; el ’93 fraguó otra conspiración contra la pre-candidata presidencial Evelyn Matthei, para “c…arla” y “dejarla como cabra chica” en un programa de televisión; ya había hecho sus gestiones como senador para comprar a Corfo acciones de LAN, mientras al mismo tiempo negociaba con Aylwin y conseguía apoyo de RN para las políticas de éste; se registraba su aparición en los diarios como presidente de una sociedad anónima, Editorial Los Andes S. A., siendo senador, lo que debió haberle acarreado según la Constitución (pero no le acarreó) el inmediato cese en su cargo parlamentario; estaba en plena negociación para vender tarjetas de crédito a los bancos, mientras como senador presentaba una moción de ley para que los bancos (que se negaban a pagarle lo que él pedía) tuvieran que abonar intereses en las cuentas corrientes, moción que retiró cuando los bancos “entendieron”; también como senador gestionó ante Endesa España para conseguir venderle a un precio privilegiado sus acciones de las eléctricas, lo que le acarreó hasta críticas de Allamand; luego vino su actuación para conseguir con Kirchner la autorización para LAN  de operar en Argentina, por la cual sigue estando imputado por el delito de soborno ante el juez Canicoba Corral de Buenos Aires, según "La Nación", diario de allá; en seguida vino su condena por la Superintendencia de Sociedades Anónimas, antes de ser elegido Presidente de la República en 2010, por comprar acciones de LAN con información privilegiada; y después se descubrió el uso, por sus sociedades, de facturas no reconocidas por SQM y otras empresas para obtener financiamiento electoral para su campaña, incluso usando parte de lo así recaudado para pagar a sus ejecutivos de otra empresa suya, Chilevisión; en la Olimpíada de Atenas de 2004, según informó “La Tercera” en días siguientes a los hechos, estando las entradas agotadas, entregó pasajes de LAN a dirigentes olímpicos chilenos a cambio de que éstos privaran al kinesiólogo de los tenistas de su entrada a la final del tenis para dársela a él, cuando González y Massú iban a obtener medallas de oro, quedando tal kinesiólogo fuera del estadio, mientras el noticiero de TV mostraba, como la figura más visible de la noche, aparte de González y Massú, a Sebastián Piñera en tribunas blandiendo una bandera chilena; conocidas fueron sus presiones, ya como Presidente, para obligar a Julio Ponce a fusionar las sociedades Cascadas, lo que lo beneficiaría económicamente; antes vino el engaño, como candidato en 2009, a los militares (r), prometiéndoles debido proceso y prescripción, para luego transformarse en su peor perseguidor a través de mil querellas ilegales, incluyendo la del general Orozco, hoy nonagenario y con demencia senil, a quien su subsecretario Ubilla persiguió judicialmente por “el delito” de haber salido a averiguar qué había sucedido en el exterior del regimiento Yungay en 1973, al oírse una descarga contra dos presos que huían; en seguida vino el engaño fenomenal a la opinión pública, a la cual aseguraba, bajo su gobierno, que su patrimonio lo administraba un “fideicomiso ciego”, en  circunstancias que estaba sacando al exterior 1.800 millones de dólares del patrimonio que tenía e invirtiendo los mismos a través de Fondos de Inversión Privados a nombre de su descendencia en paraísos fiscales de Panamá, Islas Vírgenes y Luxemburgo; simultáneamente se registraba su intervención subrepticia, siendo Presidente y a la vez controlador de Colo Colo, para remover a Mayne-Nicholls de la ANFP, pues éste quería repartir igualitariamente las ganancias del Canal de Fútbol entre todos los clubes, sin privilegiar a “los tres grandes”; y está pendiente su condena por la Cámara (salvo que otra vez “dé vuelta” a la mayoría en su favor) por haber comprado acciones de la pesquera peruana Exalmar en pleno litigio marítimo con Chile, acusación desechada en tribunales pero aprobada en la comisión investigadora. La sala de la Cámara debería haber votado la condena de Piñera, salvo que otra vez éste hubiera dado vuelta a la mayoría DC-izquierdista mediante algún ofrecimiento que sólo podemos suponer (ya lo ha logrado tres veces antes). Nada se ha informado al respecto. Mala señal.

Bueno, varias personalidades se han declarado "disponibles" para optar a la Primera Magistratura en 2021. ¿Podrán superar un currículum tan nutrido como el anterior?

domingo, 10 de marzo de 2019

Confío en las Mujeres

           Las mujeres llevaron más gente a las calles de lo que nadie imaginaba. Trescientas mil según las organizadoras y 190 mil según Carabineros. ¿Qué querían? Nadie lo sabe con precisión, pero en una cosa seguramente estaban todas de acuerdo: quieren tener mayor importancia en la conducción del país. Y yo estoy de acuerdo en eso, porque en Chile la mujer es mejor que el hombre. Tiene mejor criterio. Es más valiente.

           La mujer es más honesta que el hombre y por eso los desórdenes y daños de las marchas corrieron por cuenta de encapuchados que se infiltraron en ellas. Cuando yo era niño tuvieron que dictar una ley para que las mujeres cobraran la asignación familiar porque los maridos no la destinaban a su fin propio.

          Cuando Allende quiso convertir al país en otra Cuba (él mismo dijo que ése era su propósito) la mujer salió masivamente a la calle, porque los hombres no nos atrevíamos. Y recibió el ataque de las hordas marxistas con papas con gillette y esas cosas que empleaban los que hoy son “víctimas” y se llevan cada año entre 400 y 800 millones de dólares para sus casas gracias a la justicia prevaricadora de izquierda que tenemos y a las más de mil querellas contra militares que presentó y sigue presentando Piñera, rompiendo las promesas falsas que les hizo. La cifra de dólares es tan variable porque no se sabe el número exacto de falsos “exonerados”. Si son cien mil, como asegura Luis Celpa, presidente de los exonerados reales, es 800 millones.

          Si en Chile hubieran mandado las mujeres, en 1970 habría ganado Alessandri y no Allende. Yo sostengo que Alessandri ganó de todas maneras, porque en el pacto secreto Tomic-Allende acordaron robarle votos y creo que le robaron mucho más que los 39 mil de diferencia final. De ocho encuestas previas, 7 daban como ganador a Alessandri. Nos robaron la elección. Y en 1958 Alessandri ganó sólo gracias a las mujeres.

          Pero al final no sé si fue malo o no que ganara Allende en 1970, porque gracias a él tuvimos un Pinochet. “Dios escribe derecho con líneas torcidas”. Alessandri no se habría atrevido a barrer con toda la basura socio-económica con que barrió Pinochet. Ni tal vez habría podido derrotar al ejército clandestino de extrema izquierda que entre 1970 y 1973 denunciaron Frei Montalva y Aylwin (este último después lo hizo desaparecer para sentar a los militares en el banquillo y ganarse el apoyo comunista) Ejército clandestino al que Pinochet sí derrotó.

          Estoy de acuerdo en la igualdad de derechos de las mujeres, la cual, por lo demás, les está garantizada en la Constitución. No estoy de acuerdo en los privilegios que algunas quieren, como las famosas “cuotas”. Eso atenta contra las libertades. Si quieren tener más parlamentarias, que ganen más elecciones. No “por secretaría”. Las cuotas garantizadas son antidemocráticas. Si quieren tener más directorios y gerencias, que demuestren ser más capaces y los controladores y controladoras de sociedades las van a elegir.

          La gran marcha me dejó tranquilo. Bachelet es la excepción, no la regla. Confío en la mujer chilena y en que en 2021 nos va a dar los votos para elegir al mejor.

lunes, 4 de marzo de 2019

Como Durante la UP


        La subsecretaria y ministra (s) de Tierras, Alejandra Bravo, y el gobernador respectivo, autorizado por el Intendente, rompieron los candados e invadieron una propiedad particular, el fundo “Mónaco” de los hermanos Jaramillo Arriagada. Ingresaron al mejor estilo soviético, acompañados de 40 efectivos del GOPE y dos patrullas de Carabineros, seguidas de carros blindados lanzagases, encabezando una caravana de vehículos, ante las cámaras de televisión. El referido fundo deslinda con el mar y, por lo tanto, según la ministra (s), dado que la playa es de todos, no hay dueño que pueda oponerse a ser invadido.

La familia propietaria está atemorizada por esta exhibición de poder estatal: “Hemos quedado anonadados y con una inseguridad total, ya que siendo una propiedad agrícola extensa, no podemos ejercer su dominio, con prohibición de cerrar con candados y (hay gente) usando nuestros caminos de varios kilómetros hechos por nosotros, animales y bosques a merced de delincuentes y extraños, pasando de hecho, como lo hizo la ‘ministra (s)’, por nuestros patios”. Mujeres y niños han quedado traumatizados por esta exhibición de prepotencia estatal.

Los propietarios antes creían que estaban amparados por el “estado de derecho”. ¡Pero si eso no existe en Chile! En esos mismos días el presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, lo proclamaba así, al inaugurar el año judicial, justificando las condenas por “delitos de lesa humanidad” de los años ’70 que sólo fueron incorporados a la legislación chilena en 2009, en circunstancias que la Constitución dice expresamente: “Ningún delito se castigará con otra pena que la que señale una ley promulgada con anterioridad a su perpetración”.

¿Qué Brito no sabe eso? Sí lo sabe, pero no le importa. Y a casi nadie le importa que no le importe. Pues hay una dictadura judicial, con complicidad del Ejecutivo (que patrocina querellas ilegales contra uniformados) y del legislativo, en que hay mayoría de izquierda, es decir, cómplice de Brito y apoyadora de su tesis de que se debe meter presos a uniformados por hechos de los 70 que son delito desde 2009.

¿Quién nos podría salvar de esta dictadura del “No” que no respeta las leyes? Ya no queda nadie. Los militares, que eran garantes de la Constitución, se rindieron en 2004, cuando admitieron a través de Cheyre que la culpa de todo era de ellos. Ahora se comportan como los civiles y “se llevan para la casa” platas fiscales como si fueran políticos que reciben “sobres con billetes”. Ni siquiera tienen derecho a nombrar un “Santiago Valdés”, como Piñera, para que responda de los delitos de su superior y sea el único mencionado en los “juicios por los diarios”, que son los peores para la honra de las personas.

El ministro de Defensa ha osado decir, a raíz de todo esto, que se requiere “mayor control civil” sobre los uniformados, pero el coronel (r) Jorge Tejos le ha escrito: “No me venga a contar cuentos de mayor control civil: le contaré que cuando yo era un simple militar…, existía dentro de mi institución un organismo fiscalizador inexpugnable, que era la “Inspectoría General del Ejército”, cuya función era justamente la de evitar casos como el de este señor que ustedes eligieron para comandar la más prestigiosa institución armada del continente.

“Esta inspectoría general nos revisaba y contaba hasta los alfileres, y si nos faltaba uno, lo teníamos que reponer con nuestro sueldo o enfrentarnos a un sumario administrativo con las penas del infierno”.

El coronel Tejos desafía: “Investiguen al señor Francisco Vidal, que ostentó este alto cargo (Ministro de Defensa) y el por qué terminó como asesor del Comandante en Jefe del Ejército. Investiguen en qué asesoraba, aunque hoy parece ser evidente en qué”.

Lo único bueno de estos días que recuerdan la UP ha sido el humorista cubano del Festival de Viña, que se burló de su país comunista en sus esfuerzos por pasar del Tercer Mundo al Cuarto, dijo que allá todos se morían de hambre y se querían ir, y por un par de rechiflas de los comunistas, se quedó sin gaviota. Pero la mayoría del público protestó y para calmar al “monstruo” le tuvieron que dar la de plata y la de oro.

Sorprendente: todavía quedan lugares en que los comunistas no mandan en este país.

viernes, 1 de marzo de 2019

Otra Muerte Sin Importancia


          Tenía abandonado este blog por estar dedicado a terminar un libro sobre las miserias de la chilenidad actual, que me he comprometido a entregar a la editorial el 15 de marzo. Vuelvo ahora comentando otra miseria nacional más reciente.

            Es que los chilenos nos hemos vuelto (hablando de las mayorías, por supuesto) tan miserables que ni siquiera nos hemos percatado de la muerte de otro Preso Político Militar ilegalmente condenado, el coronel de Aviación (r) Edgar Ceballos Jones, deceso del cual la prensa dominante ni siquiera dio cuenta. El único aviso de su defunción lo publicaron sus camaradas PPM de Punta Peuco. 

            El proceso en su contra fue otra vergüenza más, como todos sus similares, pues se le condenó contra toda legalidad y por un asesinato inexistente, el del general (r) Alberto Bachelet, sabidamente fallecido en la cárcel de Santiago por practicar básquetbol estando eso contraindicado para su condición cardíaca. Pero el ministro rojo Carroza dictaminó que Ceballos días antes había interrogado a Bachelet mediando torturas y el Servicio Médico Legal, dirigido por un mirista confeso, funcionario de la exclusiva confianza de Sebastián Piñera, entregó un peritaje según el cual Bachelet había muerto como consecuencia de los apremios físicos que le había infligido Ceballos al interrogarlo hace más de cuarenta años.

¡Milagroso peritaje que pudo detectar torturas y causa de muerte tras cuatro décadas! Sobre todo si por el mismo tiempo el Servicio Médico Legal se había declarado incapaz de precisar la causa de muerte de un cadáver encontrado hacía pocos días en Laguna Verde. Es que en Chile "la política todo lo puede", como titulé un blog dedicado al “caso Frei Montalva”. “Milagro” de la medicina legal, vergüenza nacional.

El ex senador socialista Eric Schnake, que compartía celda con Bachelet en 1974, declaró a la revista “Qué Pasa” que éste había jugado básquetbol en la mañana, luego de lo cual se había sentido mal. En lo inmediato lo atendió otro preso, un médico socialista, tras lo cual fue enviado a la posta, donde falleció de un ataque cardíaco.

¿Por qué estaban presos Schnake y Bachelet? Léase el libro del periodista DC Ricardo Boizard, publicado en 1974, “Proceso a una Traición”, sobre el Consejo de Guerra que investigó los preparativos para un golpe gobiernista desarrollados en la Fuerza Aérea antes del 11 de septiembre de 1973. Eran los tiempos en que el ministro pro-DC de la Corte Suprema, Rafael Retamal, le decía al abogado DC Patricio Aylwin: “Los extremistas nos iban a matar a todos, Patricio. Dejemos que los militares hagan la parte sucia. Después vendrá la hora del derecho”.

Lo malo fue que después –1990— no llegó la hora del derecho, sino la de la prevaricación y la venganza rojas, con la coautoría de políticos perseguidores de los militares, como Aylwin y Piñera, a quienes, ciertamente, la historia seria no absolverá.

En efecto, legiones de extremistas que fueron interrogados en la Academia de Guerra Aérea, donde se desempeñaba Ceballos, concurrieron cuarenta años después ante la justicia roja, a raíz de querellas interpuestas en el gobierno anterior de Piñera, a declararse torturados; y supongo que a estas alturas estarán disfrutando de las generosas indemnizaciones que les prodigó esa "justicia" y que han resultado más onerosas para el erario que el peor engendro socialista post-90, el Transantiago. 

Días atrás la subsecretaria de Justicia y Derechos Humanos, Lorena Recabarren, acaba de declarar que el gobierno impulsa otras 682 querellas.

Condenado a ingresar a presidio a muy avanzada edad, el coronel (r) Ceballos ya no estaba en uso de sus facultades mentales y pidió el indulto a Piñera, pero éste se lo negó, como a todos los presos políticos, incluido el general (r) Odlanier Mena, que aparte de ser probadamente inocente consideró insoportable ser alejado del centro asistencial donde se atendía de una enfermedad terminal y puso fin a su vida cuando Piñera decretó su traslado al lejano Punta Peuco. Este ganó algunos puntos en las encuestas, que entonces le eran muy desfavorables, merced a  la gratitud comunista por haber visto satisfecho, con el traslado descrito, su odio congénito.

Pero entonces el propio juez rojo Carroza se mostró más humano que Piñera y permitió que el coronel (r) Ceballos terminara sus días cumpliendo condena domiciliaria. Mostró tener el alma de que el otro careció. ¿Cómo se llaman quienes no la tienen?

En definitiva, la mayoría miserable que rige hoy al país le pagó a Ceballos sus servicios a la Patria como sólo ella sabe hacerlo: encarcelándolo, relegándolo al olvido y llenando de dinero a los totalitarios de quienes él contribuyó a librarnos.