lunes, 31 de mayo de 2010

La Propuesta de Espina

Hace más de 50 años se le presentó a Eduardo Frei Montalva una oportunidad dorada de haber constituido un frente político moderado de centro-derecha, que habría sido electoralmente invencible y podría haberse mantenido en el poder por varios decenios. Si él hubiera aprovechado esa oportunidad, no habría habido Unidad Popular ni habría sido necesario un Gobierno Militar para remediar los males generados por aquella y reconstruir el país y su democracia. Es probable que el país no hubiera estado a la vanguardia de las reformas progresistas que le permitieron ser ejemplo en Latinoamérica y el mundo y que se basaron en las siete modernizaciones del Gobierno Militar (sí, porque las "siete modernizaciones" propuestas en el Mensaje del 21 de mayo son muy similares a las que el hermano del Presidente, José, defendió con tanto ímpetu en los años 70 y 80), y que, llevadas a cabo en gran medida, permitieron al país dar un gran salto adelante, cuyo mejor momento fue la "década dorada" (1987-1996), desvirtuada paulatinamente después, debido a las reformas socialistoides impuestas por la Concertación y apoyadas por RN, las que, afortunadamente, sólo han desvirtuado parcialmente y no de manera total el modelo socio-económico heredado del Gobierno Militar.
Hace algunos años, en un artículo dominical publicado en "El Mercurio", me referí a lo anterior y a las perspectivas que ofrecía un futuro de centro-derecha en el país, significando con ello el traslado de la DC desde el lado izquierdo del fiel de la balanza política al derecho. Creo que titulé ese artículo "La Hora de la Centro-derecha".
La idea del senador Espina discurre sobre la base del mismo predicamento y, guste o no a las personas que piensan como yo en el terreno de los principios, sigue siendo irrebatible en el terreno del realismo electoral. El hecho es que una alianza que incorporara a la UDI, a RN y a la DC tendría todas las posibilidades de constituir un frente triunfador por muchos años en nuestro medio. Fue lo que no vio, en su momento, Frei Montalva, y porque no lo vio perdió la elección presidencial de 1958, cuando resultó elegido un Presidente de derecha, Jorge Alessandri, y menos lo vio el mismo Frei cuando ganó ampliamente a Salvador Allende en 1964, con el apoyo de la derecha. Habría sido la gran oportunidad de haber constituido un invencible frente de centro-derecha, pero ahí se irguió una figura DC de enorme gravitación en su colectividad, que estaba convencido de que los vientos de la historia soplaban hacia la izquierda: Radomiro Tomic. Si cabía qu hubiera alguien más equivocado que Frei, era Tomic, y ello condujo a que el proyecto de ambos de gobernar 30 años terminara frustrado tras apenas seis, cuando resultaron terceros en la elección de 1970, habiendo gozado del contexto más favorable de que gobierno chileno alguno hubiera disfrutado en la historia del país (generalizada simpatía internacional, la mayor ayuda norteamericana, per cápita, del continente y el precio del cobre más alto de la historia).
El gran error de Frei Montalva fue no darse cuenta de que en 1964 triunfó gracias a la derecha, a la cual menospreció y vejó, una vez elegido, dedicándose a hacer un gobierno de izquierda y, como era de prever, fracasando lamentablemente, lo que condujo al triunfo de Allende (con los votos DC en el Congreso Pleno, irresponsabilidad histórica que nunca se le ha hecho efectiva suficientemente a dicha colectividad).
Ahora se da la coyuntura de que ella atraviese por una crisis lamentable, pues su candidato presidencial sufrió una derrota motivada fundamentalmente por las traiciones que sufrió dentro de su propio partido, representadas por las benevolentes expresiones de tantos líderes DC de todas las edades hacia la perspectiva de que triunfara Sebastián Piñera, familiar y personalmente tan identificado con la DC. Ellas explican sobradamente el traslado de cien mil votos de un lado a otro del espectro político y, por tanto, la derrota de Frei Ruiz-Tagle. Claro, también contribuyeron a ella los increíbles errores cometidos por el candidato y su entorno, inclinándose absurdamente hacia la extrema izquierda. Es que "quien lo hereda no lo hurta".
Hoy día los moderados de la DC predominan entre los restos náufragos de la colectividad. Y el Presidente de la República es tan parecido a ellos que yo he insistido en llamarlo "el IV Presidente DC". Cada día que pasa confirma la exactitud de tal denominación. De modo que la coyuntura está dada para que se constituya una invencible alianza de centro-derecha, siendo el centro la DC, supongo que desprovista de algunos colgajos minoritarios izquierdistas, el ala de centro-derecha, RN, y el ala derecha, el partido más fuerte de todos, la UDI, incomprensiblemente relegada a su posición de poderosa insignificancia actual por errores políticos de sus dirigentes y falta de compromiso de sus líderes, tema sobre el cual ya he opinado demasiadas veces en este blog.
Ciertamente, la nueva alianza sería un gran desafío para el primer partido del país, pero, objetivamente, será difícil que en el futuro se llegue a presentar una oportunidad como la actual de estructurar un gran referente político moderado, amplio e invencible, capaz de proyectarse por muchos años (incluso más que los que duró la Concertación, pero con mejores ideas y menos lastre socializante) como conductor de los destinos del país.

domingo, 30 de mayo de 2010

Renovado Envejecido

Ricardo Lagos en su juventud era un socialista extremo. En su primer libro abordaba los problemas del país y concluía, textualmente: "La única solución es que los medios de producción pasen a manos del Estado". Después de que el mundo entero se dio cuenta de que ésa no sólo no era la "única solución" sino, al contrario, de que ése era "el problema", hasta Ricardo Lagos entendió y entonces "se renovó". Llegó a la Presidencia de la República (porque se ha demostrado que el estar siempre equivocado no es un obstáculo para llegar a ese cargo en Chile) y acreditó estar tan renovado que hasta concesionó a privados las carreteras, cambiando el rostro del país.
Ni siquiera simpatizó con el royalty a la minería, pero un senador DC muy demagogo terminó imponiéndolo y, como suele suceder con los grandes disparates en Chile, ahora un gobernante que, dicen (pero no es verdad), es de centro-derecha, está aprovechando de subir ese royalty para recaudar más recursos y aumentar el tamaño del Estado. En todo caso, Lagos terminó su período gozando de una alta popularidad, granjeada por el hecho de no haber aplicado sus recetas socialistas de otrora y haber llegado a ser tan propicio para los empresarios que, al final del mandato de aquél, un dirigente de los mismos pronunció la famosa frase: "Los empresarios aman a Lagos". Notable ejemplo de renovación.
Pero el socialismo no es una enfermedad de la cual siempre se pueda sanar definitivamente. Como ex Presidente, Ricardo Lagos ha tenido intervenciones públicas notables, en que ha dado muestras de que los síntomas del mal que lo afligió en la juventud y primera madurez se vuelven a presentar. En estos días ha manifestado haber cambiado de opinión en cuanto a que el voto debería ser voluntario y la inscripción automática. Ahora piensa que el voto debe ser obligatorio. Cuando era renovado y liberal, pensaba que debía ser libre. Ahora, "en la vejez viruelas", recae en la receta socialista de controlar la voluntad de las personas en lugar de conferirles cada vez más atribuciones y libertades.
Y también vuelve por sus fueros en relación al megalomaníaco proyecto de puente sobre el canal de Chacao, que dejó proyectado pero que el ministro Bitrán, bajo la administración Bachelet, demostró que era un disparate económico e iba a costar tres veces más que lo presupuestado por Lagos. Éste se había enamorado de su propio proyecto, en circunstancias de que una firma canadiense ofrecía hacer el puente por una fracción del valor del de Lagos, en atención a que instalaría bajo él estructuras generadoras de energía eléctrica, aprovechando la fuerza de las corrientes marinas frente a Chacao, que son de las más poderosas del mundo. El puente mismo ha sido diseñado para la firma canadiense por un ingeniero chileno que proyectó numerosos puentes para el Ministerio de OO. PP., que fueron justamente los que no "se cayeron", como sucedió con otros proyectados y construidos bajo la Concertación y, en particular, bajo el gobierno de Lagos.
Pero a la firma canadiense, que presentó su proyecto al ministerio, nadie nunca le contestó, y no faltamos quienes sospechamos que ello se debió a que el carísimo elefante blanco de Ricardo Lagos, por razones de mucho peso, era el preferido de las autoridades de la época, por razones que, como soy muy bien pensado, no acierto a imaginarme.
Yo supongo que si ahora hay "una nueva forma de gobernar", alguien examinará el proyecto de la firma canadiense, que, entre paréntesis, permitiria generar electricidad equivalente a la mitad del sistema interconectado central; y le darån alguna respuesta.
Entretanto, el ex Presidente, otrora renovado, ahora está reenvejecido y, cambiando de opinión acerca de darles más libertad a las personas y, por consiguiente, consagrar el voto voluntario, vuelve al redil dirigista-socialista y propicia negarles tal libertad.
Ojalá el Ricardo Lagos "reenvejecido" no logre concitar tras de sí las mayorías necesarias para retrotraer las cosas a una etapa ya superada de imposiciones contrarias a la libertad personal, ni tampoco a la etapa de proyectos de obras públicas antieconómicas que no resistían ninguna evaluación social y parecían concebidos sobre todo para satisfacer la megalomanía de los gobernantes.

sábado, 29 de mayo de 2010

El Gobierno que Tenemos

Si usted vio las noticias en la televisión el viernes en la noche, se enteró de que el principal anuncio del Presidente en Temuco se refirió a la reforma constitucional para introducir el concepto de etnias diferenciadas en nuestra sociedad, anuncio gravísimo, porque es el primer paso para el reconocimiento en la Carta de los ímpetus separatistas que pretenden introducir intereses foráneos entre nosotros, que somos un país homogéneo y unitario por tradición, definición e idiosincrasia.
Si en la mañana de hoy sábado usted leyó el principal diario, vio que la noticia de primera página versaba sobre los anuncios del Presidente en Temuco, y los detallaba todos, menos el que, para el mismo Presidente, había sido el más importante, el reconocimiento constitucional de las etnias originarias. Es que el principal diario es partidario del Presidente y, como tal, hasta lo protege de sus propios errores. Lo malo es que, para el mandatario, no son errores, sino las cosas que él piensa, y las cosas que él piensa son las que, según las encuestas, le dan a él mayor popularidad, por contrarias que ellas sean a lo que piensan las personas y los partidos que lo apoyaron.
Nadie sabe a ciencia cierta qué puede hacer el gobierno que tenemos. Ante sus primeras medidas, como subir impuestos, aumentar el royalty, castigar a los DFL 2 o alzar las contribuciones, desde sus propias filas empezó a repetirse con sorna que éste parecía como un "V gobierno de la Concertación". Pero a medida que fueron conociéndose sus políticas de persecución a los presos y procesados políticos uniformados, las actuaciones de la Dirección del Trabajo contra las empresas y, ahora, su comunidad de puntos de vista con los anteriores gobiernos, al hacer suya una reforma constitucional de ellos para darle ínfulas a los movimientos separatistas indígenas, los que hablan de "V gobierno de la Concertación" ya son también los propios dirigentes de ésta, como el analista Tironi, el senador Girardi y el mismísimo chavista chileno Alejandro Navarro, que se ha manifestado feliz con Piñera, y no sólo porque ande todo el día con una casaca roja, al igual que el socialista bolivariano.
Realmente, nadie puede saber a dónde se dirige el gobierno que tenemos. El único derrotero previsible es el que anticipan las encuestas y la certeza de que el respectivo anuncio procurará al Presidente un aplauso general de la respectiva audiencia, como el que obtuvo al anunciar la reforma constitucional que da cabida en la Carta al separatismo en Chile.
Por supuesto, nada de eso augura nada bueno para quienes piensan como la gran mayoría de quienes votaron por Sebastián Piñera en diciembre y enero últimos.

viernes, 28 de mayo de 2010

Chile Unitario Amenazado

El lamentable anuncio del Presidente Piñera en el sur, en el sentido de que continuará la política indígena concertacionista, la cual contradice el sentido unitario de nuestro país y de nuestra raza, sólo viene a confirmar las buenas razones que tuve al no votar por él.
La Constitución dice que el Estado de Chile es unitario y que en el país no hay raza ni grupo privilegiados. Ambos preceptos son de la esencia de la chilenidad. Lo que acaba de anunciar el Presidente contraviene ambos conceptos y es una continuación de las erradas políticas de los regímenes socialistoides precedentes, guiados por modas foráneas dirigidas a separar a los grupos autóctonos residentes en diferentes países, para ejercer sobre ellos un paternalismo contrario a los principios de una sociedad libre e igualitaria.
La iniciativa de Piñera pretende crear, dentro del amplio crisol que es la raza chilena, grupos distintos, separados y ajenos a la gran virtud unificadora que se ha labrado a lo largo de nuestra historia y que nos ha hecho hoy día, a todos y por sobre todo, chilenos, sin distinciones ni segregaciones.
Pero hace tres cuartos de siglo se comenzaron a dictar normas que han perjudicado gravemente la integración de los pueblos indígenas al resto de la nacionalidad, pues leyes superficiales, a pretexto de "protegerlos", los convirtieron en relativamente incapaces, privados del derecho de disponer libremente de sus bienes raíces.
Sin esa legislación miope el pueblo mapuche se habría fundido mucho más rápidamente con el resto de la chilenidad. Los que hubieren deseado hacerlo habrían vendido sus tierras y buscado mejores destinos laborales en el norte, centro o sur del territorio, como muchos que carecían de tierras lo hicieron, llegando así a diversas actividades y profesiones, desde las de menor calificación, como panificadores, hasta los niveles profesionales, funcionarios y parlamentarios, de lo cual hay miles de testimonios. Pero la prohibición de vender libremente sus tierras convirtió a otros, que eran propietarios minifundistas, en verdaderos "siervos de la gleba", que no han podido ser autosuficientes y que, en lugar de emigrar cuando se les ha presentado la oportunidad, se han mantenido amarrados al minicultivo y a la pobreza.
En Chile se han fundido muchas razas de todos los orígenes y con el transcurso del tiempo sus descendientes son indistinguibles de los demás. Una gran mayoría de connacionales tiene sangre indígena y en particular mapuche, y la fusión de esta última se habría completado exitosamente sin las fracasadas legislaciones que, a pretexto de favorecerlos, los empobrecieron.
La Concertación llevó el desvarío al extremo, pues premió a quienes comenzaron a tomarse tierras por la fuerza a pretexto de ser los dueños originarios de ellas, sólo en mérito de su ancestro indígena. Se han perpetrado así los más vergonzosos negociados a costa del interés fiscal, pagándose sobreprecios por tierras que luego se han asignado a los mismos que las habían usurpado. Ha habido momentos en que el Estado de Derecho ha dejado de imperar en la Araucanía, pues el incentivo para usurpar es tan fuerte que la violencia se ha generalizado y hay agricultores que han sufrido decenas de atentados.
El caso del fundo "El Notro" fue paradigmático en relación al abuso a costa de las arcas fiscales, pues dicho predio fue adquirido en un precio generoso a su dueño, luego entregado como premio a elementos mapuches que lo habían usurpado y, finalmente, dado por éstos en arriendo al propio dueño original, feliz éste de haber recibido el generoso precio y de seguir trabajando su fundo, y aquéllos de haber capturado una renta sin trabajar, todo a costa del patrimonio fiscal indefenso frente a la codicia de unos y la demagogia de otros.
En ese lamentable contexto la administración Piñera lleva el dislate generalizado un paso más allá, prometiendo nada menos que una reforma constitucional, conducente a que haya unos chilenos distintos de otros, con la potencialidad de que se creen uno o más Estados indígenas dentro del Estado nacional y dando pie a un separatismo que se manifestará en uso de otra lengua distinta de la oficial y de otros símbolos de nacionalidad diferentes de los emblemas patrios tradicionales.
Todo por una moda impuesta por naciones más desarrolladas, en que las diferencias raciales son tan pronunciadas que, al revés de Chile, han imposiblitado la integración, la cual es suplida entonces por generosos subsidios económicos tranquilizadores de la conciencia de los grupos étnicos rubios y blancos, dueños de la riqueza y pacíficamente asegurados contra toda mezcla con indígenas que, a su turno, se dan por satisfechos de recibir generosos pagos con tal de no intentar ser algún día ciudadanos verdaderamente iguales a quienes los subsidian.
Esta reforma constitucional amenaza uno de los rasgos más enorgullecedores de la raza chilena, como lo ha sido su capacidad de fusionar a descendientes de europeos, semitas, islámicos, asiáticos y autóctonos en un solo crisol que ha ido fundiéndolos a todos en una chilenidad que es nuestro orgullo nacional, nuestra personalidad como pueblo y nuestra fuerza como raza.
El dislate que propone consagrar la administración Piñera ha logrado aventajar en desvarío a los muchos que en esta materia y en otras ha consumado la Concertación y es lamentable que un sector político respetable, como la centro-derecha chilena, esté condenada por la manipulación demagógica y las ansias de popularidad fácil de un líder transitorio, a cargar con el baldón histórico de haber dividido artificialmente a la chilenidad.

jueves, 27 de mayo de 2010

Caído Tras las Líneas Enemigas

Ayer falleció tras las rejas Héctor Vallejos Birtiola, condenado por los homicidios de un ciudadano argentino y una ciudadana mexicana, supuestamente cometidos el 8 de diciembre de 1973.
Combatió en el bando vencedor en la guerra contra el terrorismo y tuvo la mala suerte de pertenecer al bando perdedor en la respectiva post-guerra.
Sin duda, en ambos casos, estuvo en el bando equivocado. Porque si hubiera combatido en las filas del frente, o del Frente, y hubiera quitado la vida a alguien, ya hace casi veinte años que habría sido indultado y se habría ido a vivir, con un trabajo garantizado, a algún país europeo de primer nivel. Pero Héctor era militar, un suboficial chileno y tenía la misión de combatir el extremismo armado de izquierda. Lo que él no sabía era que no tenía los mismos derechos de los terroristas, y ni siquiera los de los ciudadanos corrientes, que si bien son muy inferiores a los de aquéllos, sin embargo son muy superiores a los de los militares..
Como tal, Héctor fue privado de sus más elementales atributos ciudadanos. El más fundamental de ellos es el de la igualdad ante la ley. A él simplemente no se le aplicó la ley. Pues según ella los hechos que se le imputaban estaban desde hacía muchos años amnistiados y prescritos.
Por ser septuagenario y estar enfermo habría tenido derecho a algún beneficio carcelario, pero a los presos políticos uniformados, que yo llamo "caídos tras las líneas enemigas", se les deniegan esos derechos. Si no hubiera combatido al terrorismo de extrema izquierda ésta no se habría vengado de él y le habría permitido, al menos, pasar sus últimas horas junto a los suyos, porque estaba afectado de una enfermedad terminal desde hacía tiempo. Pero no. Un uniformado carece de esos derechos humanitarios fundamentales, que se reconocen a los demás presos, cualquiera sea su responsabilidad y cualquiera sea el delito que se les haya imputado
No conozco los detalles del proceso en que se le condenó, pero me llama la atención que sus supuestas víctimas hayan sido un argentino y una mexicana. La Organización de Estados Americanos, como documenté en mi libro "Terapia para Cerebros Lavados", comprobó que veinte mil elementos de extrema izquierda extranjeros vinieron a Chile después de 1970 a participar en lo que iba a ser la toma revolucionaria del poder por el marxismo. Si esa pareja de extranjeros hubiera estado dedicada a menesteres pacíficos, como atender una consulta dentística, administrar una farmacia o amasar pan, no creo que el suboficial Vallejos hubiera tomado la determinación de quitarles la vida, si es que realmente lo hizo. Porque un fallo de la justicia chilena inculpatorio de un militar no es en manera alguna base seria de presunción de su culpabilidad.
En todo caso, en esos primeros meses después de la liberación del país de la amenaza marxista el 11 de septiembre de 1973, meses de enfrentamiento con la guerrilla armada, murieron 1.823 de las 2.244 personas de extrema izquierda que bajo el Gobierno Militar perdieron la vida en lo que las dos comisiones formadas por los gobiernos de la Concertación llamaron "violaciones de los derechos humanos". Es decir, en esos meses se registró más del 80 por ciento de los caídos de la izquierda armada en los 17 años del Gobierno Militar. Y la guerrilla hizo lo suyo, pues en el mismo período de 1973 quitó la vida a 301 personas, descritas por las comisiones investigadoras concertacionistas eufemísticamente como "víctimas de la violencia política". Por supuesto, no iban a etiquetarlas como "asesinadas por la izquierda".
Bajo el gobierno actual nada ha cambiado respecto de los "caídos tras las líneas enemigas". Hace poco los doce miembros del consejo que informa sobre indultos se lo denegaron al general (r) Odlanier Mena, un digno oficial inocente de los cargos que lo han condenado a morir en prisión, siendo octogenario y estando enfermo. Y esos doce miembros fueron designados por la administración Piñera.
La ironía reside en que ellos dictaminan en contra, dicen, porque los informes de peritos siquiátricos lo aconsejan así. Pero los peritos siquiátricos son de la ideología previsible en cualquier designado bajo un gobierno de la Concertación. Y una de las pocas medidas que alcanzó a adoptar el efímero Director de Gendarmería, general (r) de Carabineros Iván Andrusco, fue la de confirmar a todos esos peritos de izquierda en sus cargos. Error táctico, entonces, cometido por el diputado Hugo Gutiérrez, que atacó a Andrusco hasta obligarlo a dimitir. Gutiérrez fue un reciente invitado a La Moneda por el Presidente, que se paga mucho de su amistad con la gente del partido rojo. Tanto que le aseguró a aquél que no indultaría a "violadores de los derechos humanos", que en el lenguaje del Presidente y sus amigos rojos significa "uniformados".
Seguramente los peritos confirmados por Andrusco desaconsejaron conceder a Héctor Vallejos el privilegio de pasar sus últimos días de vida junto a los suyos. Seguramente el comité de los nombrados por el Presidente Piñera encontró que no podía pasar por sobre ese "informe pericial" y, teniendo muy en cuenta la devoción por los derechos humanos del Presidente y su amigo Hugo Gutiérrez, le denegó al pobre canceroso Héctor Vallejos el referido e inadmisible privilegio.
Es el sino de "los caídos tras las líneas enemigas" bajo el IV Presidente de la DC o V Gobierno de la Concertación, a elección del lector.

miércoles, 26 de mayo de 2010

El ADN de la UDI

El diputsdo Gonzalo Uriarte (UDI) sorprendió a todo el mundo (salvo, probablemente, a sí mismo) cuando apareció diciendo en "El Mercurio" que "una directiva liderada por Kast nos alejaría de nuestro ADN, que es ser gobiernistas".
Por supuesto, eso no lo cree nadie más, pues todo el mundo sabe (salvo el diputado) que Kast representa genuinamente, y mejor que sus oponentes en el partido, el verdadero ADN de la UDI. Y esto lo digo con conocimiento de causa, porque no sólo conocí bien al político más identificado con ese ADN, que fue Jaime Guzmán, sino que a petición de él elaboré propuestas programåticas para la fundación de la UDI, si bien no me incorporé al partido cuando se creó, porque siempre he tenido una vocación independiente que me ha impedido participar establemente en la politica partidista.
Más aún, conocí directamente de labios de Jaime Guzmán su opinión en el sentido de que Sebastián Piñera representaba en política algo muy diferente de lo que la UDI personificaba. De hecho, Jaime me pidió ser candidato a senador en 1989, en competencia con Sebastián Piñera, haciendo hincapié precisamente en lo antinómico de la personalidad de éste con los postulados de la UDI, en particular en torno a algo muy importante en ese momento: el juicio sobre el Gobierno Militar.
En el ADN de la UDI ha estado siempre la reivindicación de la verdad histórica sobre dicho gobierno; en el de Sebastián Piñera, como político, siempre ha estado la condena indiscrsiminada de aquél. En el ADN de la UDI, como lo dijo Jaime Guzmán en el Senado en 1991, y eso le costó la vida, estuvo la condena al terrorismo y a los perdones que se le otorgaban por parte de la Concertación. Por eso votó en contra de dar al Presidente Aylwin la facultad de indultar terroristas, la cual el senador Piñera, del ADN opuesto, votó a favor. En el ADN de la UDI está el principio de subsidiariedad del Estado, en cambio en el de la administración Piñera, según vemos, el de la preeminencia estatal, pues cuando se trata de reunir recursos para la reconstrucción se aumenta el tamaño del Estado mediante más tributos y se debilita a los particulares que deben pagarlos a través de mayor impuesto a la renta, más alto royalty, mayor impuesto al consumo, mayor gravamen a los DFL 2 y más altas contribuciones a todos los bienes raíces. Entretanto permanecen intocadas las 17 mil propiedades estatales y 76 grandes empresas públicas, amén de voluminosas reservas y fondos fiscales más que suficientes para cubrir los daños del terremoto.
El gobernante que rechaza un justificado indulto a un general (r) inocente y octogenario, que en sus amistosos diálogos con los comunistas se vanagloria de no indultar a "violadores de los derechos humanos" y que mantiene una oficina en el Ministerio del Interior integrada por abogados de izquierda, cuya principal misión es perseguir a los presos políticos uniformados ilegalmente procesados y dar respaldo a los jueces prevaricadores que los acusan, trasgrediendo la Constitución y las leyes, jamás podrá compartir ADN con la UDI.
Si tuvieran el mismo, nadie podría explicar los varios lustros en que el actual jefe del Gobierno fuera el peor cuchillo de aquella colectividad ni que se haya preocupado de dar respaldo a la más baja conjura que se urdiera en contra de ella, cuando afirmaba: "Pía Guzmán no ha mentido", lo que equivalía a respaldar falsas acusaciones de violación pedofílica, pederastia y hasta homicidio de una menor imputadas a senadores de la UDI.
Si hay algo que puede reivindicar el hoy olvidado ADN de la UDI es, precisamente, una renovación de su directiva y su reemplazo por otra más fiel a su esencia doctrinaria y política, Este rasgo es el que precisamente fortalece la candidatura a presidir su partido del diputado José Antono Kast.

martes, 25 de mayo de 2010

La Importancia de las Ideas

El 30 de abril comenté en este blog favorablemente la iniciativa de diputados UDI, encabezados por Felipe Ward, en el sentido de crear estîmulos económicos para la duración de los matrimonios. Esa misma idea la he planteado en mi "Programa de Gobierno" (Editorial El Roble, Santiago, 2009), pues es básica para la preservación de la célula fundamental de la sociedad, que es la familia estructurada en torno a un hogar bien constituido, encabezado por un padre y una madre.
Los peores problemas sociales actuales nacen de la disolución de ese núcleo familiar esencial. Ello redunda en niños y jóvenes "sueltos" que caen en la vagancia, la droga y su derivación casi inevitable, la delincuencia para financiarla. La causa fundamental de esa situación reside en la progresiva desaparición de los hogares bien constituidos y estables.
No sólo eso. Mucho se habla de que no tenemos una educación adecuada para permitir un real progreso del país. Pues bien, tanto o más importante que el colegio para la educación es el hogar, donde el padre y la madre transmiten sus conocimientos a sus hijos desde que nacen. Sin hogar y sin padres presentes no puede alcanzarse un buen nivel de educación en la población. La enseñanza formal no basta, menos si ella es deficiente, como sucede entre nosotros debido a que el Estado, con todas sus limitaciones inherentes, es el que la imparte a la mayoría de la población.
Antes del Mensaje presidencial parecía inminente que éste propinaría un nuevo golpe contra la solidez de la familia, consistente en el anuncio de la consagración legal de supuestos "hogares" diferentes del constituido por un hombre y una mujer que legalmente adquieren el compromiso de vivir juntos, tener y educar hijos y auxiliarse mutuamente, por toda la vida. Fue lo que llamé, en blog del 20 de mayo, una "Agenda Antivalórica". Afortunadamente ese atentado se frustró. Por supuesto que resistiré a la tentación de atribuirlo a las advertencias de mi blog. Creo que fue decisiva para evitarlo la advertencia que recibió el Presidente en el sentido de que el principal partido de gobierno, la UDI, consideraba inadmisible ese anuncio, cosa que, sospecho, fue lo que le transmitió el presidente de esa colectividad en una reunión de una hora que tuvieron el día antes del Mensaje. La UDI, hoy por hoy, es el único partido capaz de jugarse, aunque no siempre, por las ideas que conforman su doctrina, más que por la conveniencia electoral del momento.
Y, sorprendetemente, lo que el Mensaje contuvo fue un anuncio precisamente en el mismo sentido de la moción de ley del diputado Ward y otros, aunque muy limitado: el de un bono para quienes cumplan 50 años de matrimonio. La idea óptima es que exista un subsidio permanente para los matrimonios que se mantengan efectivamente unidos en el tiempo, pero un "segundo mejor" es que al menos exista un incentivo, por lejano que les parezca a las parejas de casados jóvenes.
La defensa de sus ideas que hace la UDI bajo el actual gobierno es fundamental, porque el Presidente y RN (para no hablar del PRI y otros componentes del Gobierno que vienen de la Concertación), desde siempre han tendido a abrazar posturas propiciadas por este conglomerado. Todas las reformas de los '90 que debilitaron la estabilidad institucional, el rol de garantes de las instituciones de la defensa y la capacidad de crecimiento económico del país contaron con el apoyo del entonces senador Sebastián Piñera y su partido, RN.
Por suerte el electorado dio un respaldo masivo a la UDI en la elección de diciembre último, respaldo que envolvió una crítica implícita a la incapacidad de la directiva de esa colectividad de llevar un candidato presidencial propio, como habría sido lo lógico. Pero, a falta de eso, el papel de salvaguardia de principios esenciales para la preservación del tejido social, como ha sucedido en este caso, en que se ha detenido a tiempo un nuevo golpe contra la institución familiar y, en cambio, se ha logrado imponer en el Mensaje la idea del fortalecimiento de ella y un estímulo concreto para su permanencia, realzan la importancia del papel que está llamada a desempeñar en la actual coyuntura la principal colectividad política del país.

lunes, 24 de mayo de 2010

Montaje Judicial Desvirtuado

El montaje judicial y publicitario elaborado a propósito del fallecimiento del ex Presidente Frei Montalva en la Clínica Santa María, tras complicaciones surgidas en una operación de hernia al hiato y una subsecuente peritonitis, comienza a venirse abajo.
La justicia de izquierda, la prensa de izquierda y el gobierno de izquierda aunaron sus voces e influencias para instalar en la opinión pública la idea de que el ex Presidente había sido asesinado. Y lo lograron, pues ya medios nacionales (Canal 13, entre otros) y extranjeros (diario "El País" de España, desde luego), comenzaron a hablar del "asesinado Presidente". Pero durante 18 años ni el médico tratante ni los familiares del ex Presidente denunciaron un supuesto asesinato. Sólo vinieron a hacerlo siguiendo la estela de los centenares o miles de procesos mediante los cuales se buscaba imputar al Gobierno Militar los más variados delitos.
Pero ahora no sólo ha quedado acreditado que nunca existió evidencia seria alguna que permitiera sustentar la tesis del asesinato, sino que las autoras del informe pericial con que se pretendió dar base a la idea del crimen han sido objeto de sanciones por el Instituto de Salud Pública, que "impugnó todos los procedimientos de Servitox (el laboratorio de ambas peritas acusadoras), el manejo de los instrumentos y los conocimientos para analizar los datos y prohibió al laboratorio, en lo sucesivo, los exámenes toxicológics de sustancias químicas en sangre y/o matrices biológicas" ("El Mercurio", 24.05.10, p. C6).
Ya dos reputados médicos, Enrique París y Fernando Orrego, tras examinar los informes de las toxicólogas, habían comprobado que no existía ni un solo dictamen de algún laboratorio extranjero que confirmara la presencia de talio o gas mostaza en los restos del ex Presidente. El informe de la perita Laura Börgel "da valores mil veces mayores a los obtenidos en... Estados Unidos y Canadá", dijo el doctor Orrego.
Pero periódicamente, durante los últimos años, la colaboración judicial-periodístico-gubernativa había creado una atmósfera publicitaria propicia a la tesis del asesinato. En una ocasión la Presidenta Bachelet, el senador Frei Ruiz-Tagle y la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, habían remecido a la opinión pública al hablar del "horror" del crimen y "del primer magnicidio en la historia de la República", todo ello con motivo de un supuesto informe de la Universidad de Gante, en Bélgica, que confirmaba la tesis del envenenamiento. Pero un llamado de "La Segunda" a dicha universidad comprobó que tal informe no existía. Era un completo invento. Al final, nadie pidió excusas por la "equivocación".
El FBI norteamericano y la embajada de los Estados Unidos dejaron en claro que, examinados restos de Frei Montalva, no habia traza alguna de tóxico o veneno.
Pese a todo ello, finalmente, en 2009 y en plena campaña presidencial, sin otra base que informes de las dos peritas chilenas (que trabajaban con Jorge Frei en la Municipalidad de Maipú y que hoy están sancionadas por otros errores graves cometidos por ellas), el ministro sumariante Alejandro Madrid sometió a proceso a seis personas, entre ellas cuatro médicos prestigiados, y se permitió comentarios denigratorios sobre el Gobierno Militar, como si el delito hubiera estado ya plenamente probado. La obvia recusación contra Madrid, a que ello dio lugar, no prosperó ante los tribunales superiores, pese a la evidencia de la causal en que se sustentaba. Y la Corte Suprema rechazó sin más los amparos de los injustamente acusados. Pero ahora el propio magistrado que los imputó ha debido reconocer la precariedad del montaje en que basó sus autos de procesamiento y ha recabado la devolución de las muestras de tejidos del ex Presidente, que mantenían en su poder las toxicólogas sancionadas.
Así, de una manera muy parecida a la del derrumbe del montaje contra los senadores de la UDI, fundado en las declaraciones de Gemita Bueno, de las cuales ella misma se retractó, comienza a desarticularse esta otra increíble conjura.
Con razón personas respetables y próximas al ex Presidente Frei y a su partido, como su ex ministro del Interior, Patricio Rojas, la cuñada del senador Frei Ruiz-Tagle, Victoria Larraechea, enfermera que tuvo a su cuidado al ex Presidente fallecido cuando estaba en la clinica; y también médico del ex mandatario, el ex senador Osvaldo Olguín, quien hace muchos años me explicó personalmente las causas médicas del fallecimiento, siempre rechazaron la tesis del asesinato. Y una de las hijas del ex Presidente, casada con un respetable médico, se ha abstenido también de hacerse parte en el proceso. La senadora socialista Isabel Allende, operada por el mismo cirujano que intervino erróneamente a Frei, declaró tampoco creer en la tesis del asesinato y expresó que ella había estado a punto de morir como consecuencia de similar operación, cuando tenía la mitad de la edad del ex Presidente. El médico que consumó la fatal intervención está hoy alineado con los acusadores y libre de procesamiento, pero los que intentaron salvar de sus errores al ex Presidente están procesados, uno como autor y otro como cómplice de la muerte.
Lamentablemente, aunque se aclaren conjuras como ésta, a la postre todo se diluye y olvida. Con el paso del tiempo, los que fraguaron el entramado terminan en la más absoluta impunidad, pese al engaño a la opinión pública chilena y mundial y al enorme daño al prestigio y la honra de personas inocentes y honorables.

domingo, 23 de mayo de 2010

RUTS Múltiples

El Mensaje del 21 de mayo perseguía efectos proselitistas y, como siempre que ello se intenta, incurrió en contradicciones.
Uno de los mayores aplausos lo obtuvo el Presidente al ofrecer terminar con la práctica de "los RUTS múltiples" de las empresas. Esa es una sentida aspiración, hasta haberse transformado en consigna, del líder sindical socialista Arturo Martínez, que puede con justicia ser considerado uno de los mayores adversarios de la libre empresa en el país.
Pero los "RUTS múltiples" nacen de un incentivo puesto por el Estado a través de las leyes: las empresas pequeñas están sujetas a muchas menos cargas laborales e impositivas que las grandes. Y el gobierno del IV Presidente DC, que recién se inicia, ha acentuado ese sesgo, alzando, de partida, la tributación a las empresas grandes y disminuyéndola a las menores, en el proyecto de ley de reconstrucción.
Por eso que es una falacia otra afirmación de su Mensaje en el sentido de que el Presidente aspira a forjar "un país... en que las pequeñas empresas puedan llegar a ser medianas, y las medianas, grandes". Pues él está haciendo todo lo contrario.
Si las cargas laborales y tributarias fueran iguales para todas las empresas, la mayoría procuraría agrandarse y no dividirse, y no habría "RUTS múltiples". Estos derivan de que las empresas se subdividen de hecho para evitar el castigo económico que reciben por ser grandes, consistente en múltiples gabelas, como las de orden sindical, tener instalaciones diversas obligatorias y, en general, verse sometidas a pagar costos más altos por lo que producen.
Es lo mismo que los "RUTS múltiples" nacidos del hecho de que las sociedades pagan menos impuestos que las personas naturales. Como los particulares pagamos tributos más altos, hacemos otro RUT distinto del personal nuestro, el de una sociedad, para que nuestras rentas sean menos gravadas. El propio Presidente tiene sus acciones a través de sociedades.
Entonces, el Mensaje le dio un gusto a la izquierda al condenar los RUTS múltiples y se ganó un gran aplauso de la misma y otro gran aplauso de los que no entienden nada pero a quienes les suena bien que el Presidente se haga el izquierdista. (En realidad, es más bien centro-izquierdista). Pero, a poco andar, el mismo Presidente nos sorprendió al decir que las empresas menores deberían aspirar a ser grandes. ¿Quiso decir que los incentivos se van a cambiar y que, por tanto, las empresas grandes tendrán las mismas cargas y tributos que las menores? Sería la única manera de que éstas quisieran crecer. Y entonces no habría necesidad de RUTS múltiples.
Pero todos sabemos que nada de eso se va a hacer y que éstas son sólo palabras al viento y frases para la galería, contradictorias y, por lo mismo, vacías de significado. Sólo se desea dejar contento a Arturo Martínez y castigar a las empresas grandes, porque eso es lo "popular".
En definitiva, se continuará la ruta trazada por los otros tres Presidentes DC y por la Concertación, es decir, la de mayor demagogia y menor crecimiento.
De paso, valga decir que para terminar con esto de que las personas naturales tengan que formar sociedades ("RUTS múltiples") para eludir impuestos, la solución es igualar los que gravan a las personas con los que gravan a las empresas. Entonces la gente, o la mayoría de ella, no tendría "RUTS múltiples" (el propio y el de sus sociedades) para manejar sus inversiones.
Sólo si se terminara con todas esas discriminaciones serían compatibles la promesa de terminar con los RUTS múltiples y el postulado de "un país en que las pequeñas empresas puedan llegar a ser medianas, y las medianas, grandes".
Por ahora, no lo es. Y el Gobierno hace todo lo contrario de lo que se necesita para que lo sea.

sábado, 22 de mayo de 2010

El Mensaje del Alcalde de la Pérgola

El Alcalde de la "Pérgola de las Flores" decía: "A todos digo que sí y luego hago lo que me conviene más". El Presidente siguió la receta ayer y hoy me he enterado de que mi suegra (extrema derecha) quedó encantada y Girardi (extrema izquierda) también.
Nada más descriptivo del Mensaje que la página dedicada por "El Mercurio" de hoy (C 10), titulada, no sé si con ironía, "Las definiciones de Piñera sobre su gobierno", donde figuran quince indefiniciones contenidas en frases brillantes, algunas, y brillosas, otras, cuyas fuentes originales son la Biblia, Churchill ("no vengo a ofrecer reposo ni sosiego, sino entrega y sacrificio"), Gandhi ("no hay caminos hacia la unidad. La unidad es el camino"), Proust ("llegó el momento de recuperar el tiempo perdido"), todos los Presidentes de todos los países ("no estamos en una carrera armamentista") y los usuarios frecuentes de lugares comunes ("necesitamos apurar el tranco porque aún nos falta un buen trecho para llegar a la cima").
La medida más aplaudida (supresión de la cotización de salud a los jubilados) está en un proyecto de ley presentado en marzo por el socialista Osvaldo Andrade. Otra medida destacada, el ingreso mínimo familiar de $250 mil pesos para familias de cinco personas, es una proposición de Lavín en la comisión contra la pobreza formada por Michelle Bachelet. Por lo demás, como lo ha probado hace un par de años el actual ministro de Transportes, Felipe Morandé, si se distribuyera el gasto social directamente a las familias, con exclusión del 10% más rico, y no a través de la burocracia (que se queda con gran parte del mismo), las familias de cinco personas recibirían un ingreso mínimo de $380 mil pesos mensuales (citado como propuesta en mi "Programa de Gobierno", Editorial El Roble, Santiago, 2009).
También hubo un sentido homenaje a los ex Presidentes de la Concertación, pero nada sobre Pinochet, por supuesto, que fue quien realmente le cambió el chip a este país.
En resumen, generalidades bien dichas, todas políticamente correctas, en un cuidadoso contexto de falta de precisiones.
Receta infalible para encantar a una gran mayoría de chilenos.

viernes, 21 de mayo de 2010

Misión Cumplida

Son las trece horas con tres minutos y alguien me llama para imprecarme:
-Ayer dijiste en tu blog que en el Mensaje Piñera iba a incluir una "Agenda Antivalórica" y no lo hizo. Al contrario, dijo que iba a fortalecer a la familia y que iba a dar un bono por cumplir 50 años de matrimonio.
-Bueno ¿y qué hay de malo en todo eso? Justamente lo que quise fue defender a la familia normal.
-¡Pero te equivocaste medio a medio al anunciar que el Mensaje iba a traer la Agenda Antivalórica con las familias irregulares!
Como en mi ya no breve exitencia me he caracterizado por tener una gran dificultad para reconocer que me he equivocado, le repliqué:
-Al contrario, he acertado medio a medio. Le señalé a Sebastián las gravísimas consecuencias que traería consigo una Agenda Antivalórica que continuara deteriorando la familia tradicional fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer, en particular si se legislaba para fortalecer uniones de hecho alternativas y, sobre todo, las que son contra natura. Y creo que me ha hecho caso.
-Mira, tal vez haya sido más importante en su decisión la visita de casi una hora que le hizo Juan Antonio Coloma, el presidente de la UDI, para convencerlo de que excluyera ese punto del Mensaje o si no ardería Troya.
-La versión oficial de la entrevista no dice que hubieran hablado de eso...
-Nunca las versiones oficiales de las entrevistas dicen la verdad de lo que en ellas se habló, pero coincidentemente después de la de Piñera y Coloma se publicó que la Agenda Antivalórica, con los matrimonios de homosexuales y todo eso, no sería mencionada en el Mensaje. Y también, coincidentemente, el diputado RN Joaquín Godoy, algo alterado, según me pareció apreciarlo en la TV, dijo que los parlamentarios de su partido impulsarían la Agenda Antivalórica, si el Gobierno no lo hacía.
-Bueno, puede que tengas razón y que la advertencia de Coloma haya surtido algún efecto, pero eso no significa que mi blog de ayer no haya surtido ninguno.
-¿Así es que no vas a admitir en tu blog que te equivocaste?
-Pero si no me he equivocado al advertir acerca del daño social que provocaría una Agenda Antivalórica y, además, creo firmemente que los anuncios respectivos se iban a hacer en el Mensaje, de modo que mis advertencias eran fundadas. Y si ellas contribuyeron a que tales anuncios no se hicieran, mi blog resultó exitoso.
-Bueno, supongo que no te voy a poder convencer, pero anunciaste que tras el Mensaje la familia tradicional saldría debilitada y, en cambio, ha resultado fortalecida.
-Eso es verdad, pero ¡bendita equivocación! si es que en algo contribuyó a detener la Agenda Antivalórica.
-Gracias por conceder, al menos, que te equivocaste. En cuanto a la influencia de tu blog en el Mensaje, digamos que es una materia opinable.
-En eso estamos de acuerdo, es opinable. Y tan amigos como antes.

jueves, 20 de mayo de 2010

Agenda Antivalórica

Todos los anticipos sobre cómo se tratará el tema valórico en el Mensaje de este 21 de mayo indican que en él prevalecerán los antivalores que son favorecidos por las encuestas. Desde el punto de vista de los principios morales, las encuestas deberían estar bastante desprestigiadas desde ese día viernes del año 33 D. C. en que una mayoría popular incontrarrestable resolvió que debía castigarse con la crucifixión a Jesucristo y premiarse con la libertad a Barrabás.
Las cosas no han cambiado mucho en casi dos mil años. Ahora nos aprestamos a enterarnos de que el Gobierno propiciará legislar sobre las uniones no-matrimoniales, incluidas las de homosexuales y lesbianas, generando así un nuevo menoscabo a la institución matrimonial, ya tan desmedrada entre nosotros que más del sesenta por ciento de los chilenos que nacen carecen de un hogar consolidado y normal, fundado en el matrimonio de un hombre y una mujer.
El Presidente que tenemos se guía por las encuestas y las encuestas dicen que debe seguirse pulverizando los valores familiares. Hace pocos días se publicó que nunca había habido tantos presos en nuestras cárceles ya sobrepobladas. La explicación arranca del mismo origen antivalórico: desaparecen los hogares bien constituidos, la mayoría de los niños y jóvenes "andan sueltos", caen en la droga y, para financiarla, delinquen. No es que el sistema penal sea eficiente y tome presos a más delincuentes que antes. Lo que sucede es que hay cada vez más delitos y delincuentes, porque la urdimbre moral de la sociedad, lo que algunos llaman "el tejido social", están rotos y maltrechos. Y lo están porque sucesivas legislaciones han debilitado el matrimonio y la familia tradicional. Ahora lo que se pretende es dar un status legal y facilitar uniones alternativas a ella, que la debilitarán todavía más, hasta lograr que casi nadie se case y que el hogar formador y la familia sólida, que son el núcleo moral de la sociedad, desaparezcan.
Si hay hombres y mujeres que quieren vivir en pareja y sin matrimonio, será lamentable, pero nadie puede impedirles hacerlo, lo mismo que en el caso de parejas de homosexuales y lesbianas. Pero ninguno de ellos necesita del amparo legal para solucionar todos los aspectos patrimoniales de sus uniones, pues para eso existe la libertad contractual. Pero ella no puede prestarse, por supuesto, para que los derechos nacidos de esas uniones no matrimoniales prevalezcan sobre los de la familia legal y bien constituida, porque eso es social y moralmente inadmisible.
Por eso la agenda que llaman "valórica" y que, se anticipa, se dará a conocer mañana 21 de mayo, en realidad es antivalórica y una consecuencia más de la degradación moral de la política, del nuevo "arte de gobernar" fundado exclusivamente en las encuestas de opinión y no en principios ni en valores.
Supongo que quienes votaron en favor de todo esto y profesan una ética sólida serán tan consecuentes como para reconocer que fueron advertidos a tiempo y debieron haber previsto lo que iba a suceder.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Izquierda Triunfante

Yo no sé cómo se las arregla la izquierda, que ha perdido la guerra, para seguir ganando tantas batallas. Su ideología ha sido derrotada en todas partes, salvo en dos o tres focos de miseria que restan en el mundo, como Cuba, Corea del Norte o Zimbabwe, y otros que están en proceso de ruina paulatina, como Venezuela o Bolivia. En Chile resultó derrotada electoralmente este año, pero se dio la paradoja de que la derecha no puede decir que haya triunfado, pues el nuevo gobierno hace esfuerzos por parecerse a los de izquierda, subiendo los impuestos y argumentando para ello que el sacrificio de los ricos servirá para mejorar la condición de los pobres, precepto tan notoriamente izquierdista como evidentemente falso, pues esa redistribución forzada atenta contra el crecimiento, que es el verdadero remedio contra la pobreza.
Acá la izquierda siempre tuvo entre ojos una gran medida derechista en favor de las capas medias y pobres: el DFL 2 de 1959, promulgado por el último gobierno civil de derecha, el de Jorge Alessandri. Por medio siglo el DFL 2 ha impulsado la construcción de viviendas económicas. Pues bien, ahora el gobierno que, supuestamente, derrotó a la izquierda, pretende castigar, como siempre ha querido pero no ha podido hacerlo la izquierda, a quienes invirtieron en viviendas económicas, limitando a dos las que cada persona puede tener acogidas a sus beneficios. Como el gobierno de Alessandri sabía que sus posibles sucesores de izquierda tratarían de anular los incentivos del DFL 2, estableció un contrato-ley en favor de cada dueño de esas viviendas, que no puede ser modificado sin que dicho dueño acceda a ello. Pues bien, el gobierno actual busca ahora pasar por sobre esos contratos-leyes, seguramente aprovechando la circunstancia de que, por razones políticas, los tribunales chilenos son capaces, cuando la izquierda los respalda, de quebrantar el Estado de Derecho, como lo han hecho respecto de los uniformados. Gran triunfo de la izquierda, que se añade al alza del impuesto a las empresas y del royalty minero (también sujeto a contrato-ley), cuya permanencia se pretende desconocer.
Yo no voté por Sebastián Piñera porque sabía que no era de derecha e iba a hacer cosas como ésas. Sabía que, también, iba a refrendar el quebrantamiento del Estado de Derecho en perjuicio de los uniformados que salvaron a Chile. Acabo de oír en la televisión a Joan Jara, la viuda de Víctor, el cantante comunista, la misma ideología de ella, diciendo que le merecen plena confianza los abogados del Ministerio del Interior, cuya oficina de derechos humanos Piñera ha mantenido y ratificado. Todo esto a raíz de que a petición de los mismos se ha citado a declarar, no sólo como testigo, según se dice, sino como sospechoso de haber dado muerte a Jara, en la práctica, al general (r) Izurieta, Subsecretario del Interior del actual gobierno. Y digo que ha sido citado como sospechoso porque la razón para convocarlo es que las declaraciones de un suboficial lo sindican, entre otros, como el oficial que recibió el apodo de "El Príncipe" en 1973, apodo que precisamente tenía el uniformado que habría disparado el primer tiro contra Víctor Jara en el Estadio Chile. Si se le cita por haber testimonios de que sería "El Príncipe", se le cita como sospechoso y no mero testigo, aunque se diga otra cosa.
Y, en fin, tan poco de derecha se siente el Presidente que ha anunciado su no concurrencia al congreso de la unión internacional de partidos de centro derecha (UPLA) que se celebra en Viña del Mar bajo auspicios de parlamentarios UDI, y al que vienen personalidades de otros países. Estoy cierto de que si hubiera sido invitado a un congreso DC o socialista, habría concurrido.
Pues sí ira a Buenos Aires, donde la peronista (izquierdista), Cristina Fernández, inaugurará un museo de pinturas de reales o supuestos "próceres", que estará presidido por las figuras de José de San Martín y Salvador Allende. Chile ha aportado a la respectiva galería un retrato de O'Higgins, pero Allende prevalecerá sobre éste. O'Higgins ocupará un lugar junto al Ché Guevara, que no es un prócer sino un comprobado asesino en serie, como se ha documentado en su reciente biografía, obra del historiador Nicolás Márquez, de próxima publicación en Chile, bajo el título muy merecido de "El Canalla".
La izquierda fracasa gobernando, pero falsifica la historia y triunfa en los escenarios públicos mundiales. Las ideas de la derecha terminan imponiéndose en todas partes, con la fuerza de la razón, pero los que buscan la popularidad (es decir, el 99% de los actores políticos o personajes públicos) temen aparecer adhiriendo a ellas.
Parece ser otro de los signos de nuestro tiempo.

martes, 18 de mayo de 2010

Un Gobierno Contra Sí Mismo

El IV Presidente DC, como todos los de la misma cuna política, aprecia grandemente el favor de la izquierda y, en particular, el del PC. De ahí sus antiguos y siempre reactualizados gestos hacia la colectividad de los gulags y los paredones. Hace poco convidó a un viaje al exterior al ex encargado militar comunista y del FPMR, hoy diputado Guillermo Teillier. Más recientemente aún recibió en La Moneda al fiero diputado perseguidor de militares y defensor de terroristas, Hugo Gutiérrez, a quien prometió no indultar a "violadores de derechos humanos", que es cómo, en el idioma de Gutiérrez, se denomina a los uniformados que dieron la cara contra el terrorismo rojo. En fin, un gesto de Piñera sumamente valorado por la colectividad de la hoz y el martillo (casi tanto como el de Hinzpeter de fotografiarse reiteradamente bajo un retrato gigante de Salvador Allende que conserva en sus dependencias) fue el de continuar con la Oficina de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, un nido de abogados de izquierda que no dan tregua a los militares y actúan de consuno con los jueces de izquierda, pasando sobre las leyes para condenar a aquéllos, no sólo por delitos amnistiados y prescritos, sino también por algunos inexistentes o en los que no les ha cabido participación.
Hoy martes 18 la Oficina de Derechos Humanos se ha sobrepasado a sí misma en su eficiencia, pues en uno más de los procesos que se mantienen vivos mediante el prevaricato (atropello de las leyes de amnistía y prescripción por parte de los jueces), ha resuelto llamar a declarar al Subsecretario de Defensa y ex Comandante en Jefe del Ejército, general (r) Oscar Izurieta, por la muerte en 1973 del cantante de extrema izquierda, Víctor Jara. Hasta la jefa de la Oficina de Derechos Humanos, Rosy Lama, que ha hecho antes amedrentadoras declaraciones contra los militares procesados, se ha declarado sorprendida, porque, claro, se trata de perseguir uniformados, pero no a los que trabajan para el gobierno de Piñera. Pues todos sabemos que en Chile somos iguales ante la ley, pero algunos son más iguales que los demás, como decía Orwell. Un abogado de militares retirados me refirió que doña Rosy le había manifestado, en su descargo, que ella obraba bajo instrucciones de sus jefes, que eran, de menor a mayor, el Subsecretario, el Ministro y Piñera, el Presidente. Bueno, ahora su oficina está hostigando al Subsecretario de Defensa,colega de uno de sus jefes, y requiere a la justicia de izquierda para que lo cite a declarar en el caso de Victor Jara, junto al "enemigo público número uno" de los abogados comunistas y los jueces de izquierda, brigadier (r) Krassnoff, ya condenado ilegalmente, de hecho, a cadena perpetua (por acumulación múltiple de sentencias inicuas decretadas en su contra por haber formado parte, según esos jueces, de la "cúpula de la DINA", en circunstancias de que cuando perteneció a ésta era teniente y había entre él y la verdadera cúpula no menos de otros quinientos oficiales). Krassnoff es particularmente odiado por los comunistas porque pertenece a la nobleza rusa blanca (cosaca), tradicionalmente anticomunista. Su abuelo y su padre, militares como él, fueron colgados por los rojos en la plaza del mismo color, en Moscú. Entonces, poner a Izurieta a la par de Krassnoff, en circunstancias de que el primero ha sido tan políticamente correcto como para haber expulsado del Ejército a un nieto de Pinochet por elogiar a su abuelo y haber llamado a inmediato retiro a un general que se expresó favorablemente del ex Presidente, es un acto de los abogados de Interior que pone en una situación muy inconfortable a Sebastián Piñera.
Éste ha hecho todo un arte del "estar bien con Dios y con el Diablo", pero dicho arte está demostrando que le puede jugar malas pasadas hasta al más eximio de sus artífices.

lunes, 17 de mayo de 2010

La Trilogía Millenium

Mi mujer me regaló los tres tomos del policial de Stieg Larsson para la Pascua, con la advertencia severa de que "le habían costado carísimos", pero añadiendo que los maridos de varias conocidas suyas habían resuelto encerrarse a leerlos, de tan entretenidos que eran. Y, de hecho, los tres ("Los Hombres que No Amaban a las Mujeres", "La Chica con una Caja de Cerillas y un Bidón de Parafina" y "La Niña en el Palacio de las Corrientes de Aire") se encuentran ahora en la lista de los best-sellers.
Pero yo, como minoritario universal, los leí sin mayor entusiasmo. El exceso de corrección política de los suecos nunca ha sido de mi agrado, sobre todo cuando tal corrección consiste en elevar numerosas depravaciones a la categoría de virtudes sociales atractivas y deseables. Pues se describe admirativamente la ambivalencia sexual de una de las protagonistas, como asimismo la armoniosa "vida de pareja" de dos personajes del mismo sexo y, en fin, la moderna modalidad adoptada por una talentosa, aristocrática y bella periodista, que ha conseguido de su marido la aquiescencia necesaria para tener como amante al protagonista de la obra y no sólo eso, sino también para practicar "menáges a trois" del matrimonio con éste, los cuales, sin embargo, no le resultan del todo placenteros a la pareja de casados porque el "tercero en discordia" o mejor dicho "en concordia", el protagonista, es un poco anticuado y sólo disfruta sexualmente con la señora y no con el marido, como habrían sido los deseos de ella y, sobre todo, de éste.
"Millenium" es, por supuesto, una revista de centroizquierda manejada por varios de los protagonistas de la trilogía, gente idealista y generosa. La corrección política llega al extremo de que un mandato no escrito del novelista se impone a todo lo largo de la obra y consiste en no revelar el color de la piel de nadie. Sólo la agudeza de los lectores logrará adivinar las claves para saber cuándo algún personaje es negro o "hispánico". Naturalmente, los más malos de todos tienen que ser neonazis, si bien debe admitirse que los segundos más malos de la novela son los comunistas. Los primeros son "los hombres que no aman a las mujeres", como se titula el primer tomo, pese a que en su idioma original son "los hombres que odian a las mujeres". Parece que, al menos en castellano, no es políticamente correcto usar el verbo "odiar". Y, en fin, los terceros más malos de la obra son los hombres de negocios y los políticos derechistas suecos. Pues un primer ministro de esta tendencia -que es presentado con su nombre real- y su grupo de colaboradores cometen los peores crímenes en nombre de la seguridad nacional, y todo en los mismos años en que sucesivos gobernantes suecos (de todas las tendencias) condenaban a Chile en los foros mundiales porque la DINA, se decía, cometía crímenes también en nombre de la seguridad nacional.
Es lo que se llama "hacerse los suecos".
También vi la película del primer tomo, sueca, por supuesto. Y me entretuve moderadamente. Nada de particular. En realidad, es muy difícil para los suecos hacer malas películas, del mismo modo que lo mismo resulta tan fácil para los norteamericanos.
El pobre Stieg Larsson se murió apenas terminó el tercer tomo de su trilogía. No alcanzó a disfrutar de los millones de dólares de derechos de autor que ha generado la venta de veinticinco millones de ejemplares en los más variados idiomas. Y como era un hombre moderno y no se había casado con su mujer, ahora resulta que ella, gran colaboradora suya en la confección de toda la obra, parece que heredará poco y nada, quedando la fortuna para los padres del autor.
Parece injusto, dado el enorme trabajo de investigación y documentación realizado. ¿O habrá sido un castigo de la Justicia Inmanente por colaborar a discurrir tantas depravaciones?

domingo, 16 de mayo de 2010

Chilenización de Bielsa

El partido con México me interrumpió el almuerzo pero me volvió a la juventud. Fue como estar viendo a la selección de Lucho Santibáñez en los '70. Todos atrás, defendiéndose como podían y dejándoles media cancha libre a los mexicanos.
Bielsa había cambiado esa mentalidad y logrado cosas increíbles, como que los chilenos "presionaran arriba", arriesgaran atacando y corrieran mucho. Parecía haber cambiado a nuestra selección. Pero al fin triunfó, como siempre suele hacerlo, la ley del menor esfuerzo. Si Bielsa había cambiado a la selección, ahora, por fin, la selección ha cambiado a Bielsa.
Éste ya se ha chilenizado y ahora jugamos a la defensiva. Los que corren son los otros y sólo nos interesa un resultado "honroso" (perder uno a cero está bien y se puede explicar por la altura, la humedad, el calor excesivo y el amplio repertorio de excusas que siempre ha tenido el fútbol chileno para explicar sus magras campañas).
Cuando vinieron grandes jugadores argentinos, hace un decenio, uno de ellos, "Beto" Acosta, declaró que acá los jugadores transandinos "se achanchaban". Menos entrenamiento, menos esfuerzo, menos exigencia, menos disciplina. Bueno, ahora lo hemos hecho mejor: hemos "achanchado" a Bielsa.
Llegó siendo un tipo exigente, que obligaba a los jugadores a correr más, a apretar arriba y a atacar todo el tiempo. Hoy hemos visto que quienes corrían eran los mexicanos, pues los chilenos sólo se defendían en las vecindades de su arco y los verdes podían transitar libremente por tres cuartos de la cancha, que los chilenos les habían entregado desocupados.
Todo un logro: chilenizar a Bielsa. Claro, lo probable es que, en vista de eso, conservemos el envidiable récord que tenemos, como es el de no haber ganado un partido en un Mundial afuera desde 1950, en Brasil, cuando vencimos 5-2 a Estados Unidos, tras quedar eliminados mediante dos derrotas "honrosas" ante Inglaterra y España, por sendos 2-0.
El Chile que vimos hoy ante México nos permite retomar nuestras más sólidas tradiciones futbolísticas y, en particular, una que el hoy chilenizado entrenador argentino parecía haber desterrado para siempre: la de nunca salir a ganar un partido que se juegue en el exterior.

La "Cosa Chilena" y el Sentido Común

Supongamos que el 27 de febrero a las 3.34 de la madrugada hubiera imperado en Chile el sentido común. A esa hora NOAA, oficina norteamericana encargada de detectar alarmas sísmicas en tierra y mar, envió una alerta de tsunami en el Océdano Pacífico, debido a que sus instrumentos registraron un sismo de grado superior a 8 en la escala de Richter. El SHOA de la Armada chilena recibió esa notificación y la retransmitió a ONEMI.
Mi familia y yo, chilenos corrientes, estábamos en una casa a la orilla del mar. Pasado el terremoto, no sabíamos nada de lo anterior, ningún teléfono funcionaba y una sola radio chilena se captaba allí, pero sólo transmitía música pregrabada. Sí se podía captar una radio de Mendoza y ésta informaba que todas las comunicaciones con Chile estaban cortadas. Salimos a mirar el mar y vimos que se había recogido. Nos subimos a nuestros autos y nos alejamos de la costa, junto con cientos de otros vehículos que hacían lo mismo y ascendían por el camino. Todos terminamos estacionados en la carretera. Comunicaciones esporádicas por celular nos daban a conocer la situación de otros familiares en distintos puntos del país. La misma radio chilena seguía transmitiendo música pregrabada. En ese aislamiento, reitero, no sabíamos nada de NOAA, SHOA u ONEMI, y sólo teníamos el auxilio del sentido común, que nos recomendaba alejarnos del mar. Estuvimos alejados hasta después de las siete de la mañana, cuando aclaró y volvimos a nuestra casa en la playa. El mar se había salido, pero poco, llegando sólo hasta el antejardín.
¿Por qué debían ir las más altas autoridades a ONEMI? Sólo porque ahí iban a acudir los medios, y estamos en tiempos en que lo más importante no es la sustancia de las cosas sino la imagen pública. El sentido común indicaba que debía darse a conocer al país lo que NOAA había comunicado a SHOA y éste a ONEMI: que había peligro de tsunami. La Armada, que tiene autoridad sobre el litoral y sobre la isla Juan Fernández, debió transmitir esa alerta a todas partes. ¿Por qué no lo hizo? Peor aún, ¿por qué se anuló la alerta de tsunami, en circunstancias de que el sentido común impulsaba a todos los chilenos a alejarse de la costa, salvo que, justamente, una autoridad les dijera que no había peligro, como se les dijo implícitamente al levantar la alerta? ¿De qué sirvió que tantas autoridades estuvieran en la ONEMI? Ni siquiera sirvió para restablecer el sentido común. Se actuó en sentido contrario. ¿Por qué? Fue "la cosa chilena".
El 11 de marzo, día del cambio de mando, hubo una fuerte réplica a la hora del mismo. Entonces se alertó a toda la población en el sentido de que había peligro de tsunami. Pero las propias autoridades que lanzaron esa alerta, llevando a muchos miles de personas a alejarse de la costa hacia los cerros, angustiadas y a toda prisa, no hicieron nada de eso respecto de las más altas autoridades del país y dignatarios extranjeros, que estaban en el edificio del Congreso, a pocos metros de la costa. El pueblo huía hacia las alturas, obligado por las fuerzas policiales, pero las autoridades permanecían en el plan, como si supieran que la orden de ponerse a salvo no tenía fundamento. Y no lo tenía, porque la intensidad de la réplica no justificaba la alarma de maremoto.
En fin, otra cosa incomprensible y contraria al sentido común fue la realizada años antes, supuestamente por motivos políticos, en el sentido de privar de todo papel en las emergencias a las Fuerzas Armadas, que, se supone, son las mejor dotadas para actuar y movilizarse precisamente en las emergencias. Esa decisión del gobierno de Ricardo Lagos tuvo graves consecuencias en el último sismo, como bien sabemos.
La "cosa chilena" es algo inexplicable, que lleva a nuestra nacionalidad a incurrir en graves errores, observando conductas absurdas que contradicen el sentido común. Así como nadie puede explicar por qué generalizadamente en Chile, y sólo en Chile, se escribe "v/s" en lugar de "vs", que es la abreviatura correcta utilizada en todo el mundo, nadie puede explicar por qué, habiéndose dado una alerta de tsunami por una entidad de prestigio mundial, como NOAA, acá se haya anulado al poco rato la misma alerta, con grave peligro para gran cantidad de gente que, seguramente inducida por ese tranquilizador alzamiento a no tomar resguardos ante el peligro, expuso su vida y, en cientos de casos, la perdió.
Hay algo inexplicable en el carácter nacional que reiteradamente lleva a contradecir el sentido común, y ello se puso de manifiesto una vez más el 27 de febrero pasado.

sábado, 15 de mayo de 2010

Y Otra Vez se Quedó con Todas las Bolitas

Al fin parece haberse acordado la venta de Chilevisión, cuyo dueño, Sebastián Piñera, prometió una y otra vez venderla antes de asumir como Presidente, lo cual no cumplió. Compró el canal en veinte millones de dólares y lo venderá en 130 millones. No está mal. Tenía una oferta mejor, de "Clarín", de Argentina (140 millones), pero hay un "quid". El canal ha subido de precio gracias a dos personas, Conca, de derecha, y De Aguirre, de izquierda. Y, como ustedes saben, la izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas (Nicanor Parra). El canal sin esa dupla valdría mucho menos. En el hecho, Conca y De Aguirre controlan una parte importante del valor del canal. Entonces pasó lo que tenía que pasar: un grupo inversionista incorporó a ambos ejecutivos entre los futuros compradores de la emisora de TV y ya parece haber acuerdo con el actual dueño, el Presidente.
Éste, una vez más, se ha quedado con todas las bolitas, como le gusta hacerlo. Primero, prometió vender antes de asumir y cosechó votos gracias a esa promesa. Segundo, no la cumplió y, en ese aspecto, "hizo pasar por el aro" a quienes votaron por él confiando en que bajo su gobierno no habría conflictos de interés derivados de la propiedad de Chilevisión. Tercero, se tomó todo el tiempo necesario para negociar bien. Cuarto, "se sacó de encima" a Conca y De Aguirre, que representaban el activo más valioso del canal (mi tío Camilo solía decir que no hay buenos ni malos negocios, sino buenos y malos gerentes) y que, entonces, eran dueños de hecho de una parte del valor del canal perteneciente a Piñera. Pero éste, al vender ahora, habiéndose tomado todo el tiempo necesario y dejando por ello de cumplir su promesa electoral, recibirá todo el precio o valor de Chilevisión, y los que deberán reconocerles a Conca y De Aguirre su aporte (y pagárselo), no será Piñera, sino los nuevos dueños, el grupo inversionista que ha acordado adquirirlo y que ha incorporado en la propiedad a ambos ejecutivos.
¿No les decía yo que Sebastián Piñera siempre se termina quedando con todas las bolitas?

En la Puerta de mi Tienda

Los árabes tienen refranes notables. Mi favorito es el que reza: "Debes pegarle siempre a tu mujer; si tú no sabes por qué, ella sí lo sabe". Por supuesto, ni yo ni ningún chileno respetable le pegaría a su mujer, porque es muy peligroso (ella puede echarle veneno o algo peor en el café), pero el refrán árabe es divertido y encierra mucha sabiduría.
Otra conseja árabe afirma, reflejando esta vez más resignación islámica que la anterior, que uno debe sentarse en la puerta de su tienda a esperar ver pasar el cadáver de su enemigo. No de una tienda de Patronato, por supuesto, sino de esas que se levantan en el desierto. Yo sigo esa norma. Estuve muchos años sentado a la puerta de mi tienda esperando ver pasar el cadáver del comunismo y parecía que no lo vería nunca. En mi infancia se rezaba siempre tres Avemarías al final de la Misa por la conversión de Rusia, según me informó mi madre en esa época. Al fin, Rusia sólo se vino a convertir cuarenta años después de esos rezos y cuando una jerarquía eclesiástica políticamente correcta los había suprimido. Pero en 1989 vi pasar ante mi tienda el cadáver del comunismo.
También había un tipo llamado Olof Palme, primer ministro sueco, que impulsaba colectas para financiar acá los atentados terroristas del FPMR, bajo el gobierno militar. Los frentistas quemaban mujeres y niños en las micros, en los días de protesta, o mataban transeúntes con sus autos-bombas. El buen Palme juntaba dinero para que siguieran haciéndolo. Y qué me van a decir ustedes, un terrorista le hizo probar a él algo de su propia medicina y lo mató. Hasta hoy nadie sabe quién fue, pero, desde luego, declaro aquí y ahora no haber tenido nada que ver con ese acto de justicia retributiva, pues estaba sólo sentado a la puerta de mi tienda.
También estuve muchos años allí sentado pacientemente, a raíz de las prevaricaciones que cometía el juez Garzón contra el ex Presidente Pinochet. El único juicio contra éste en Chile era por el caso de la comitiva del general Arellano, en que, como lo probé en mi libro "La Verdad del Juicio a Pinochet", ambos generales eran completamente inocentes de los crímenes cometidos por mandos medios, actuando por su cuenta y en forma clandestina. Pero Garzón acusaba a Pinochet no sólo de esos delitos, sino de toda suerte de otros crímenes en que no había tenido nada que ver. Por añadidura, dicho juez emitía resoluciones violando las leyes de amnistía y prescripción. Como la injusticia, cuando es políticamente correcta, es aplaudida por el establishment mundial, todos entonces endiosaron a Garzón y la Audiencia Nacional de España se permitió un acto publicitario de regocijo tras confirmar la orden de prisión ilícita emitida contra Pinochet. Pues bien, ahora la misma Audiencia destituye a Garzón por fallos que pretenden castigar hechos tan amnistiados y prescritos como los atribuidos a Pinochet, pero ahora, claro, las decisiones de aquél iban a tener efecto en España. Ahí sí que se acordaron de la amnistía y la prescripción y defendieron su vigencia. Una inconsecuencia flagrante de la Audiencia, pero que ha permitido hacer justicia ante las arbitrariedades de Garzón, cuyo cadáver (en cuanto a juez) he visto ahora pasar frente a mi tienda.
Y sigo sentado a la puerta de ella, en espera de otras manifestaciones de la justicia inmanente que sigan poniendo en evidencia situaciones en las cuales el tiempo ha terminado por darme toda la razón.

viernes, 14 de mayo de 2010

El Gobierno del Protagonista

Rara vez estoy de acuerdo con las columnas de Agustín Squella en "El Mercurio", en particular porque he leído en ellas que no cree en Dios, aserto tan inexplicable para mí como si él dijera que no cree en los fabricantes de relojes, y ante la evidencia de que hay millones de relojes y nadie nunca ha podido presentar uno que se haya hecho solo. Siendo el ser humano tanto más complejo que un reloj (aunque no por eso normalmente ande mejor que éste) no puedo creer que alguien diga que el ser humano se hizo solo, que es lo mismo que decir que no hay Dios. Pero hoy Squella tiene en su columna un notable acierto: dice que Sebastián Piñera, más que un líder, es un protagonista, y en eso tiene toda la razón.
Es que gobierna para sí mismo, buscando la máxima popularidad y mirando atentamente las encuestas. El aumento del impuesto a las empresas, que él propone, es paradigmático a este respecto. Lo funda en que, como ha dicho reiteradamente, se trata de extraerles dinero a los más ricos para mejorar la condición de los pobres. Este aserto tiene el respaldo de una enorme mayoría en todas las encuestas, pero es ruinoso para el futuro del país, como lo demuestra el hecho de que todos los gobiernos fundados en el propósito de extraerles dinero a los más ricos para dárselo a los pobres terminaron como el chileno de 1973 o los que estaban ubicados tras la Cortina de Hierro o el Muro de Berlín. Y los más moderados de la misma línea -izquierdistas y centroizquierdistas- están terminando como vemos. Varios de Europa que creían haber conseguido un Estado de Bienestar ideal están hoy afrontando la bancarrota.
La proposición de Piñera se engarza en lo que Pablo Longueira les criticaba a los anteriores gobiernos de la Concertación (digo "anteriores" en atención a que muchos estiman que éste es el V Gobierno de la Concertación, aunque yo he preferido catalogarlo como el IV Gobierno DC). Cuando José Miguel Insulza, como Ministro del Interior de Frei Ruiz-Tagle, proponía reformas laborales demagógicas para peraltar la candidatura de Ricardo Lagos y hacer desmerecer a la de Lavín, Longueira lo acusaba de estar propiciando la lucha de clases para aprovecharse electoralmente de ella.
La propuesta tributaria de Piñera tiene ese mismo carácter. Garantiza popularidad de corto plazo, como señalan las encuestas (a la gente le encanta imponer tributos a los más ricos, porque la casi totalidad de ella no se cuenta entre los mismos), pero en el largo plazo eso nos perjudica a todos, porque deteriora al capacidad de ahorro de las empresas, desalienta la inversión y disminuye el empleo y el crecimiento.
Sebastián Piñera está maximizando un beneficio político de corto plazo (ser favorecido por las encuestas), a costa del interés general de largo plazo, que suele no contar con respaldo mayoritario en los sondeos. Es nuevamente la explotación de la lucha de clases: quitarles a los que tienen más para darles a los que tienen menos, con la salvedad de que, a través de los impuestos, son las burocracias las que se quedan con los recursos y los que tienen menos no son, en general, funcionarios burocráticos.
Todo esto sucede porque no tenemos un líder de un movimiento que busque el bienestar de largo plazo, sino sólo un protagonista, que quiere para sí popularidad ahora, aunque sea a costa de no interpretar a la principal de las corrientes que lo llevaron al poder.
El protagonista se beneficiará, ciertamente, de una gran popularidad. Casi tanta como la que tuvo Marmaduke Grove, en 1932, cuando ordenó a la Caja de Crédito Prendario devolver sin pago a la gente las cosas que ésta había empeñado. Las multitudes lo vitoreaban en las calles, pero su gobierno duró pocas semanas. Por cierto, no será el caso del de Piñera, pero en el largo plazo pagará las consecuencias de haber hecho prevalecer el protagonismo y su propia popularidad de corto plazo por sobre un liderazgo serio, a la cabeza de corrientes políticas que buscan consolidar el futuro del país en el largo plazo.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Y los Militares le Creyeron... (II)

Escribí un blog con este título cuando el IV Presidente DC le denegó el indulto al general (r) Odlanier Mena y tras las declaraciones de Rosy Lama, designada por aquél para encabezar la oficina del Ministerio del Interior encargada de perseguir a los uniformados que combatieron con éxito el terrorismo de extrema izquierda. Dicha oficina fue creada precisamente para ese fin: perseguir a esos ex uniformados. Mientras tanto, los anteriores gobiernos de la Concertación otorgaban toda suerte de perdones, facilidades penitenciarias e indemnizaciones económicas a los ¿ex? guerrilleros frentistas y miristas y sus familias.
Ahora escribo un blog de igual título, seguido de "(II)", con motivo de un nuevo atropello contra los que he llamado "caídos tras las líneas enemigas", es decir, los presos políticos ex uniformados con los cuales la judicatura de izquierda comete los mayores abusos, al desconocerles el derecho elemental que en teoría asiste a todo habitante de la República, como lo es el de que se le apliquen las leyes. Los jueces de izquierda privan a los ex uniformados no sólo del derecho a la amnistía y la prescripción, que son leyes vigentes y válidas (hasta Aylwin, el II Presidente DC, reconoció la plena validez de la amnistía en su carta inconstitucional de 1990 a la Corte Suprema, conminándola a aplicar tal amnistía sólo al término del juicio); también se les desconocen la cosa juzgada, el derecho a una declaración indagatoria antes de procesárseles, el derecho a que se consideren las pruebas de su inocencia (pues hace mucho que perdieron el derecho a la presunción de inocencia), el principio "in dubio prorreo", en el sentido de que en la duda o ante una nueva ley debe aplicarse la más favorable al reo y otras normas elementales del debido proceso.
Ahora un oficial (r) que se ha distinguido por documentar los abusos que los gobiernos de izquierda y DC (entre éstos yo incluyo al actual) cometen con los procesados y presos uniformados, cuyo nombre es Alejandro Russell, ha comunicado que la semana pasada se reunió la comisión que conoce de los beneficios carcelarios de los presos. Tiene doce miembros y todos los actuales fueron designados por Sebastián Piñera. En los gobiernos anteriores se denegaban sistemáticamente los beneficios carcelarios que les correspondían a los presos uniformados, y todo el mundo miraba para otro lado. Pues bien, la nueva comisión de Piñera ha hecho lo mismo. Comunica Russell que "dicha comisión se reunió en forma especial para analizar los casos de cuatro oficiales de Ejército, prisioneros políticos del Estado de Chile, general Alvarez, brigadier Pinto, coronel Wenderoth y coronel López. Los cuatro cumplían con todos los requisitos establecidos en la ley para hacerse merecedores a beneficios (salida dominical o de fin de semana y otros); tienen conducta intachable y más de la mitad de la pena cumplida." La comisión, entre cuyos doce miembros están el Seremi de Justicia, el Director de Gendarmería y el Alcaide del penal, en forma unánime votó por el rechazo de todo beneficio.
Los ex uniformados, como protesta, mandan esta información a los diarios, radios y estaciones de TV, pero ninguno las acoge. Sus camaradas están en el Gulag creado por la izquierda y la DC para ellos, Gulag que ha pasado a regentar Sebastián Piñera, sin que se haya registrado cambio alguno en la persecución ilegal mantenida por veinte años y durante la cual, por cierto, una conducta permanente fue la de no reconocer a los ex uniformados presos los mismos beneficios carcelarios que sí se conceden al resto de la población penal.
Yo les advertí a los militares en retiro (de los cuales formo parte como miembro honorario) que no se podía creer en las promesas de Piñera que los inducían a votar por él. El tiempo me ha dado la razón y ahora ellos, cada vez que tienen la oportunidad, así lo reconocen.

lunes, 10 de mayo de 2010

Que se Vayan Todos

El Ministro de Educación, Joaquín Lavín, ha despedido a 150 funcionarios de su ministerio. La protesta del politizado sindicato ("Colegio de Profesores") ha sido estridente. Pero el Ministerio es un monstruo burocrático que tiene alrededor de cinco mil funcionarios.
Si la política consistiera en buscar el bienestar del país, lo que el ministro Lavín debería hacer es echarlos a todos y conseguir que el Gobierno les diera a los padres de familia pobres, en forma de "vouchers" o "vales para educación", los enormes recursos que hoy destina al ministerio.
Los recursos que absorbe se han más que cuadruplicado, en términos reales, en veinte años, y la educación general no ha progresado.
Hace un par de años hice el cálculo y determiné que, con esa medida de dar los recursos a las familias, los dos millones de alumnos más pobres del país recibirían un vale equivalente a cinco veces la subvención por alumno que había en la educación particular gratuita. Nótese que los establecimientos de ésta se financian con la subvención y sus sostenedores viven de eso. Imagínese cuánto podrían mejorar esos establecimientos si la subvención se quintuplicara.
A la vez, la educación particular subvencionada actual rinde mejores resultados que la estatal (municipalizada). Luego, si esta última se transformara en la primera, daría ya por ese solo hecho un salto de calidad.
A su turno, la gestión del Ministerio actual sólo empeora el nivel educacional. Por ejemplo, fija Contenidos Mínimos Obligatorios que, si se respetaran, cubrirían todo el año lectivo y ni siquiera podrían ser cubiertos completamente. Es decir, no hay libertad educacional. Y como para entrar a las universidades hay que rendir la PSU y ésta se basa en los Contenidos Mínimos, todos los colegios deben acatar estos últimos.
Si hubiera libertad educacional real -la cual es garantizada por la Constitución, que en este aspecto, como en otros, no se cumple- cada colegio podría elegir el mejor programa de enseñanza y los mejores establecimientos conseguirían más alumnos.
Por eso es necesario suprimir la dictadura del Ministerio y dar libertad a los colegios para enseñar.
Además, deben licitarse todas las escuelas y liceos municipalizados. Probablemente los profesores se interesarían en adquirirlos. Cuando Lavín fue Alcalde de Las Condes entregó un colegio municipal a los profesores con señalado éxito.
Y de la licitación de escuelas y liceos el Estado obtendría más recursos para engrosar el "voucher" educacional de las familias más pobres.
Cada colegio confeccionaría su programa. Las familias libremente elegirían para sus hijos los mejores colegios. Los profesores se convertirían en propietarios de ellos en lugar de ser un gremio sometido a un empleador monopsonista, como es el Estado.
La educación general de los chilenos daría un gran salto adelante. La sociedad entera sería más libre, mejor educada y más culta.
Entonces, que no se vayan sólo 150: que se vayan todos.

domingo, 9 de mayo de 2010

¿Y Qué Queria la UDI? (2 y final)

Entonces vinieron las elecciones y quedó en evidencia un absurdo: que Sebastián Piñera era elegido Presidente fundamentalmente gracias al apoyo de la UDI, pues ésta se evidenció como el partido más grande del país; pero que el Presidente, titular del Poder Ejecutivo, era él, con la enormidad de poderes que nuestra actual Constitución reconoce a ese cargo y sin tener que responderle de nada al referido partido mayoritario. Pues muchos -la mayoría- cree que para gobernar se necesita el concurso del Congreso y que sin el apoyo de la mayoría de éste, no se puede gobernar. Pero eso no es verdad. El Parlamento puede cerrar y no por eso el Gobierno deja de gobernar. De hecho el Congreso permanece cerrado por largos períodos y nadie siquiera se da cuenta, pues las leyes que hay son más que suficientes para todo y, por el contrario, si hubiera menos sería de gran conveniencia nacional. Si yo fuera Presidente, procuraría que el Ejecutivo y el Congreso se dedicaran a derogar leyes inconvenientes e inútiles durante un período parlamentario completo, sin dictar ninguna, y estoy seguro de que el país andaría mucho mejor.
Entonces resulta que el Presidente, elegido fundamentalmente gracias a la UDI, "no la lleva ni por los tacos". Ni siquiera "lleva por los tacos" a sus promesas electorales y al programa de gobierno, pues había prometido deshacerse de sus empresas antes de asumir y no lo hizo, y ha consagrado aumentos de impuestos que no estaban en su programa, retirando, en cambio, el compromiso de reducir la carga tributaria (depreciación acelerada) que sí estaba en su programa. Y lo ha hecho para complacer a la centro-izquierda. Se esfuerza por nombrar en altos cargos a personajes DC, pero éstos ha sido reacios a aceptar. Coquetea con Gabriel Valdés, con Aylwin y hasta con el abogado comunista Hugo Gutiérrez, a quien, para congraciarse, le promete que "no indultará a violadores de los derechos humanos", sabiendo que en el idioma de Gutiérrez eso significa cadena perpetua para distinguidos ex uniformados perseguidos por los jueces de izquierda en venganza por haber derrotado al terrorismo marxista y haber evitado acá una segunda Cuba.
También Piñera rechazó el indulto del octogenario y enfermo general Odlanier Mena, pese al amplio reconocimiento de que nunca intervino en violaciones a los citados derechos. Se evaporaron sus promesas pre-electorales a los uniformados en retiro, hábilmente ambiguas.
Y quizás cuántas cosas más pasan entre bambalinas que tienen agitada y descontenta a la UDI, como se ha comprobado en estos días. ¿Y que quería la UDI? Todos sus dirigentes sabían que Piñera siempre había sido su peor cuchillo.
Bueno, no vale la pena llorar sobre la leche derramada. Que la UDI aprenda y "haga la pega" para ganar la Presidencia en 2014. Y que el único hombre joven con proyección, firmeza de ideales y predecible en cuanto a permanencia en sus posiciones y lealtad a sus principios y a la verdad histórica que hay en ella, persista en su empeño de desplazar a la directiva que puso al partido en este trance lamentable y comience desde ya "a hacer la pega"; y si cae una y otra vez en el empeño, que vuelva a levantarse, porque a su edad tiene mucho tiempo por delante.

¿Y Qué Quería la UDI? (1)

En la UDI hay manifestaciones de desazón por lo que hace el gobierno de Sebastián Piñera. La UDI es el partido más grande de la coalición de gobierno y del país, pero "no lleva el pandero", porque el Presidente es del otro partido, grande pero menor que ella, de dicha coalición.
El Presidente Piñera es y ha sido siempre, entre los miembros de su partido, el más distante de la UDI. En realidad, durante la mayor parte del tiempo, desde 1990, ha sido el peor cuchillo de la UDI. Pero ésta, en un acto de inconsecuencia histórico, renunció a llevar candidato presidencial propio en 2009 y lo apoyó. Y, así, se da la paradoja de que un partido con cuarenta diputados no tiene la Presidencia y otro con dieciocho sí la tiene.
Porque para conseguir la Presidencia, como cualquier otra cosa, el primer requisito es buscarla. El partido que la desee debe tener un candidato y "hacer la pega". Yo he sido detractor permanente de Sebastián Piñera y he sostenido que no reúne los requisitos para ser Presidente, predicamento que mantengo, pero una cosa le he reconocido siempre: que "hizo la pega" para serlo. Él dice que ha dedicado veinte años al servicio público, lo cual no es verdad, porque en estos veinte años ha amasado una fortuna de 2.200 millones de dólares y si él hubiera estado dedicado al servicio de todos los chilenos esa suma pertenecería a éstos y no sería necesario subir los impuestos para reunirla. Pero no lo es, porque es suya y él ha estado dedicado a levantarla durante veinte años. Pero también ha trabajado infatigablemente y en tiempo extra durante todo ese tiempo para alcanzar la Presidencia.
Aspiraba a ella en 1993, cuando fue sorprendido conspirando contra su correligionaria Evelyn Matthei en términos muy poco litúrgicos, y debió abandonar la pre-candidatura. Pero se levantó del suelo y empezó a tratar de ser candidato con miras a 1999. Recorrió el país, tomó el control de su partido, RN, y sólo desistió cuando las encuestas fueron implacables y señalaron que el candidato favorito era Joaquín Lavín. Entonces simplemente Piñera se retiró del comando de Lavín y siguió "haciendo su pega" para ser él el candidato en una oportunidad más propicia. Ésta se le presentó en 2005, cuando también iba a la zaga en las encuestas, pero recorrió a todos los delegados de RN, que se aprestaban a proclamar a Lavín, y "robándole los huevos al águila" dio la sorpresa en el consejo partidario que iba a hacer dicha proclamación, obteniendo una mayoría que lo consagró a él, Piñera, como candidato.
Y siguió "haciendo la pega", derrotando a un Lavín deteriorado por el "caso Spiniak", por escasísimo margen en la primera vuelta de 2005. Y siguió en campaña durante el cuatrienio, recorriendo el país, asistiendo a todos los programas de farándula, adoptando una sonrisa permanente, financiando gastos de la última enfermedad de Gladys Marín, declarando que Volodia Teitelboim había sido "un gran chileno", prometiéndole a Guillermo Teillier la modificación del binominal y haciendo todo lo necesario para tener el mayor número de partidarios y menor número de detractores posibles, maniobrando hábilmente, de paso, para quitar incentivos a la UDI de llevar candidato propio (recuérdese que en algún momento Lily Pérez iba a competir en la circunscripción senatorial del presidente de la UDI, pero esto fue oportunamente solucionado y ella se fue a otra región, a expensas del brillante y joven diputado y candidato a senador Marcelo Forni, lamentablemente).
El hecho es que la UDI se encontró con una tremenda base electoral, pero sin candidato presidencial, porque dentro de ella no hubo nadie que "hiciera la pega" de jugarse por un candidato propio o presentarse, recorrer el país y pujar por la Presidencia en la forma, con la energía y con los recursos con que lo había venido haciendo Piñera desde 1990, levantándose del suelo una y otra vez. Antes que él sólo Salvador Allende había mostrado igual pertinacia en la persecución de igual logro. (Continuará).

sábado, 8 de mayo de 2010

"Crímenes de Lesa Humanidad"

La justicia de izquierda chilena prevarica (no aplica las leyes) contra ex uniformados chilenos (a quienes nadie defiende) con entera impunidad. A veces se basa en simples suposiciones carentes de base y de legalidad para condenarlos, como en el caso que comenté días atrás, en que cuatro ex uniformados fueron sentenciados a presidio por mantener secuestrada a una persona que todos saben (comenzando por los jueces) que no está secuestrada. Esto lo hace la mayoría de nuestros magistrados porque si no mintieran en esa forma tendrían que aplicar las leyes de prescripción y no proseguir los juicios contra ex uniformados por hechos de hace 35 años.

Pero otras veces a los jueces de izquierda les da vergüenza decir en sus sentencias mentiras tan grandes y prefieren fundarlas en otras más pequeñas, una de las cuales es favorita de ellos y consiste en decir que las muertes de terroristas a manos de agentes de la autoridad son "crímenes de lesa humanidad", que son imprescriptibles e inamnistiables. Pero si usted busca este delito en nuestros códigos no lo va a encontrar.

Cuando por primera vez fueron tipificados esos delitos fue en el Tratado de Roma de 1998, es decir, más de veinte años después de los hechos a los cuales se quieren aplicar en Chile. Pero nuestra Constitución dice que sólo se puede aplicar a un reo una ley posterior a los hechos si la misma es más favorable a él, en lo cual consiste el llamado principio "pro reo".

Pero aun suponiendo que el Tratado de Roma pudiera aplicarse a hechos de 1973-75, si se lee su texto (cosa que, al parecer, nadie en Chile ha hecho, porque si quienes se sirven de él lo hicieran se llevarían una ingrata sorpresa) se comprueba que dice, en su art. 7°: "Se entenderá por crímenes de lesa humanidad cualquiera de los actos siguientes, cuando se cometa como parte de un ataque generalizado y sistemático contra una población civil: a) Por ataque a una población civil se entenderá una línea de conducta que implique una comisión múltiple de actos (...) contra una población civil, conforme a una política de un Estado o una organización".

Como se ve, no es aplicable al Gobierno Militar chileno, que lejos de agredir a la población civil la defendió de "organizaciones" que la amenazaban y agredían con atentados en el Metro, autos-bombas que mataban transeúntes desprevenidos y asaltos que generaban víctimas. Además, la propia población civil, a través de sus entes representativos, había convocado a los militares para que la defendieran contra el extremismo. Si hubo en Chile "crímenes de lesa humanidad" fueron los cometidos por una "organización" como el FPMR, que asesinaba a civiles, entre ellos al fundador del principal partido democrático chileno, la UDI, en 1991.

Los reales autores de crímenes de lesa humanidad entre nosotros se han valido de ese delito para, con el concurso de jueces prevaricadores de su misma tendencia política extremista, tomar venganza y condenar a los agentes del orden que frustraron sus propósitos. Hoy éstos cumplen largas sentencias impuestas en procesos ilegales. Los reos son personas que nunca antes delinquieron ni lo hicieron después de desempeñarse en la lucha antiterrorista. Es decir, ciudadanos ejemplares. Son hoy "los caídos tras las líneas enemigas", vituperados por el IV Presidente DC como "violadores de los derechos humanos", a quienes ha prometido jamás indultar, pese al abnegado servicio que prestaron a todos los chilenos al derrotar al terrorismo totalitario y frustrar los propósitos de una ideología que mantuvo por más de setenta años esclavizada a una buena parte de la Humanidad.

jueves, 6 de mayo de 2010

La Política, Siempre la Política

El programa de Sebastián Piñera decía que se iba a establecer la depreciación acelerada de las inversiones para estimular el crecimiento, que a su turno es el mejor remedio para la pobreza. Y ese programa no decía en parte alguna que se iban a subir los impuestos a las empresas. Pues bien, elegido Presidente Sebastián Piñera con los votos de las personas que creían que iba a establecer la depreciación acelerada y no se iban a subir los impuestos, el Presidente ha hecho precisamente lo contrario, es decir, ha subido los impuestos y ha excluido la depreciación acelerada de su proyecto para financiar la reconstrucción.
Por supuesto, debe dejarse en claro que para ese financiamiento no se necesitaba ninguna de las dos cosas porque, primero, el Gobierno tiene un fondo para emergencias que cubre sobradamente los perjuicios fiscales ocasionados por el terremoto; segundo, tiene un margen de endeudamiento sobrado, pues la deuda neta del Estado es algo más del 3 por ciento del PIB, en circunstancias en que países europeos ese porcentaje es hasta 80 por ciento; tercero, el precio del cobre previsto en el presupuesto fiscal es del 2,16 dólares por libra, siendo que en la realidad ha estado en 3,66 dólares, precio que, si se mantuviera, le daría una holgura de 5.400 millones de dólares, más de cuatro veces lo que se pretende recaudar con los nuevos impuestos que el Gobierno propone; y, cuarto, el Estado tiene enormes activos que podrían ser vendidos: es dueño de más de 17 mil inmuebles, la mitad de los cuales no usa; tiene, como dueño o co-dueño, unas 150 empresas valiosas. La venta de la quinta parte de una sola, Codelco, podría pagar todos los perjuicios provocados al patrimonio público por el terremoto. Si Codelco vendiera su participación en Edelnor, cuya mayoría es privada, no tendría para qué subir el royalty a la minería, alza que implica desconocer la palabra del Estado chileno, pues éste prometió invariabilidad tributaria a las empresas mineras y ahora pretende que éstas renuncien a ella.
¿Por qué, entonces, es necesaria una ley de financiamiento, cuando sin ley alguna el Gobierno tiene a su disposición recursos para sanear el déficit fiscal heredado y cubrir todos los perjuicios que sufrió el sector público con el terremoto? Porque es políticamente "popular". Porque se les da en el gusto a la izquierda extra Concertación (léase Partido Comunista) y a la Concertación. Y el Presidente que tenemos es lo más parecido que hay a alguien de la Concertación fuera de la Concertación. Es probable que por eso haya resultado elegido, pero ése es otro tema. Yo lo he llamado "IV Presidente DC", porque no hay nada que anhelen más los DC que el reconocimiento comunista, y este Presidente parece necesitarlo tanto como el aire para respirar. Por eso los convida a La Moneda, los lleva en sus viajes al exterior y les promete que no indultará a "los violadores de los derechos humanos", que es como él llama -tal como lo hacen los comunistas- a los ex uniformados que derrotaron al terrorismo de extrema izquierda y nos salvaron de ser otra Cuba, por lo cual los jueces de izquierda desde hace años se vienen vengando y desconciéndoles a esos ex uniformados todos sus derechos legales. Para no decir nada de que no les conceden indultos como los que beneficiaron a TODOS los terroristas de izquierda.
Volviendo al tema tributario, diremos que lo que está ocurriendo es, ni más ni menos, la política en todo su esplendor. Entonces, chilenos, si ustedes votaron por eso y ahora les suben los impuestos y las contribuciones, con su pan se lo coman.
Yo se lo advertí a todos a tiempo, y nadie me hizo caso. Eligieron al IV Presidente DC y éste está obrando como tal. Ergo, ustedes no tienen de qué quejarse.

miércoles, 5 de mayo de 2010

El Tío Rico

Algunos asaltaron a la Tía Rica en Concepción, pero los pillaron. En cambio, el Tío Rico nos va a volver a asaltar a todos los contribuyentes y parece que nadie lo va a pillar.
Por supuesto, ustedes saben quién es el Tío Rico. Es el más rico de Chile. Tiene 17 mil propiedades ("El Mercurio", 04.05.10, p. A3) y sólo la mitad las usa. Con el resto pasa cualquier cosa. Ahora que ha sufrido una emergencia, debido a que la infraestructura de su patrimonio ha sufrido daños por 8 mil 500 millones de dólares, podría verder parte de esas propiedades para reponer el daño. Pero no. Quiere ser más rico todavía y los hará pagar a ustedes, los sobrinos, de quienes antes ha sacado todos los recursos para hacerse rico.
Una sola empresa de Tío Rico vale cinco veces todo el daño en infraestructura que sufrió en el terremoto. ¡Pero ni pensar en vender siquiera un quinto de dicha empresa! Les va a subir los impuestos a sus sobrinos empresarios, mineros y dueños de bienes raíces que valgan más de 97 millones de pesos. El más rico de todos no quiere soltar nada de lo que tiene para reparar los daños sufridos por su patrimonio, sino que les va a sacar a los sobrinos más plata para eso. En el fondo, se va a hacer todavía más rico, relativamente, porque los sobrinos deben pagar de su propio peculio los daños sufridos por ellos en el terremoto, empobreciéndose, y además deben cubrir los daños del Tïo Rico, para que éste no se empobrezca.
Tío Rico tiene 11 mil millones de dólares en reservas depositadas en el exterior, y no los quiere tocar porque, dice, va a bajar el dólar. Pero resulta que hace dos años tenía el doble de esa suma y trajo ya la mitad para paliar los efectos de la crisis, y el dólar no descendió por debajo de su precio de equilibrio. No. Lo que en verdad quiere Tío Rico es que los sobrinos paguen y él no deshacerse de sus reservas. Ni siquiera quiere vender la participación minoritaria de Codelco en Edelnor, empresa mayoritariamente privada. Da excusas baladíes, como la de que el directorio de Codelco es autónomo y no ha decidido vender Edelnor. ¡Pero si Tío Rico es el patrón de los directores y el dueño de Codelco! ¿Dónde han visto ustedes que los directores nombrados por el dueño de una empresa no le obedezcan? Lo que sucede, una vez más, es que no quiere pagar él los daños que ha sufrido. Quiere que ustedes lo hagan.
Tío Rico confía en que el IV Presidente DC, sucesor de los Jefes de Estado de la Concertación, seguirá la línea de éstos, de hacerlo cada vez más poderoso. ¿Y los sobrinos? ¡Que sigan pagando!