martes, 31 de agosto de 2021

El Millenial No lo Podía Creer

La Corte Suprema condenó a diez años y un día a dos suboficiales de Carabineros, Alan González y Luis Soler, por haber dado muerte en 1973 a dos personas en la población Quinta Bella (“Chile Informa” 30.08.21).

Un joven leguleyo me dice que no puede ser, que la prescripción máxima de los delitos es de diez años y han transcurrido 48. Yo le replico que eso será donde rigen las leyes y la Corte Suprema las aplica, no en Chile. Como algo sabe, me duplica: “pero entonces es un delito de los jueces”. “Por supuesto”, le concedo, “pero acá delinquen habitualmente y no les pasa nada. Tocqueville dice que la dictadura de los jueces es la peor, porque es la única que no tiene remedio”. “¿Y cómo puede funcionar un país donde los jueces son delincuentes?, me pregunta. “¿Y quién te dijo que este país funciona?”, le contrapregunto. Parece desconcertado. Raro en un joven chileno que, como Boric, cree “sabérselas todas”, salvo, en  el caso de este último, las respuestas del examen de grado que ha reprobado dos veces.

“¿Fue siempre así?”, me pregunta el millenial. “No”, le digo, tomando un ejemplar de mi último libro y leyéndole ahí el editorial de “El Mercurio” del 14 de noviembre de 2007, que celebró la aplicación de la prescripción por la Corte Suprema a tres homicidios calificados cometidos en Loncomilla en 1973. El respectivo fallo decía que “el desconocimiento de la prescripción crearía una situación de desigualdad, daría cabida a la posibilidad del error judicial tras tantos años y dejaría de lado la necesidad social de que alguna vez lleguen a estabilizarse las situaciones de responsabilidad penal y se impida que permanezca en el tiempo un estado de incertidumbre.”

“Eso suena a país serio”, comenta el millenial. “Lo fuimos por cierto tiempo”, le aclaro.

Además, ese mismo fallo de mayoría, de los supremos Nibaldo Segura, Ramón Ballesteros y José Fernández Richards, probaba que los tratados internacionales no impiden la prescripción, porque en Chile no hubo “un conflicto armado no internacional” propiamente tal; pero añade que aun si lo hubiera habido, “lo previsto en los artículos 147 y 148 del Convenio IV (de Ginebra), invocado por los sentenciadores, no contienen prohibición alguna al respecto” (de aplicar la prescripción). 

Y el editorial de “El Mercurio” añadía, por su parte: “Los argumentos contenidos en el voto de mayoría no constituyen un mero formalismo, sino que dan expresión real a las garantías básicas de todo régimen democrático: principios de igualdad ante la ley, de legalidad y no retroactividad de la ley penal, que regulan la facultad del Estado de imponer sanciones penales e impiden arbitrariedades”.

Y yo agrego con fecha de hoy: “arbitrariedades que permiten hacer grandes negociados a costa del Estado, otorgando millonarias indemnizaciones que éste no estaría legalmente obligado a pagar y demandan una partida extra de 400 millones de dólares anuales en el Presupuesto, según reconoció la subsecretaria de Justicia, para solventar las exacciones derivadas del contubernio entre abogados rojos y jueces prevaricadores.”

Me quedó mirando con la cara de perplejidad que ponen cuando alguien les revela la verdad que sus (durante treinta años) bien lavados cerebros no han tenido nunca oportunidad de oír.

viernes, 27 de agosto de 2021

Libro Negro del Comunismo Chileno

El Comunista es en Chile un partido impopular (sus exponentes obtienen alto rechazo en las encuestas), que consigue apenas los votos para existir legalmente (5 %), pero infunde mucho temor entre políticos de centro y de derecha, porque maneja armas y sicarios que asesinan a sangre fría cuando sus jefes lo ordenan. Asimismo, injuria, calumnia y funa sin restricciones a los adversarios y críticos suyos sobrevivientes, mediante consignas que sus propios adversarios (esto cuesta entenderlo), "compañeros de ruta" y "tontos útiles" repiten como autómatas y hacen suyas, presa del pánico que los invade.

En Chile quien más les teme y, por tanto, mejor cumple todos sus deseos es Sebastián Piñera, que ha construido una carrera política sobre la base de ser el mejor "niño de los mandados" del comunismo. El ministro de su gabinete que irrite al partido rojo se va. En 2018 Mauricio Rojas fue nombrado Ministro de las Culturas y alguien publicó una declaración suya donde afirmaba que el Museo de la Memoria marxista, "más que un museo (...) es un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es el de impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar. Es un uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional que a tantos nos tocó tan dura y directamente" (...) Un museo de izquierda para contar una versión falsa de la historia de Chile (...) Es algo para que la gente no piense, para atontarte".

Los comunistas estallaron de ira y Piñera inmediatamente echó al ministro recién nombrado, que estuvo sólo 94 horas en el cargo, nada más que porque era fin de semana. Si no, lo habría sacado a los dos minutos. Pues el gabinete de Piñera lo maneja la izquierda, desde siempre. Y sus jefaturas de servicios también: al Director del Museo Histórico lo destituyó porque en una exhibición documental incluyó una frase del ex Presidente Pinochet y los rojos pusieron el grito en el cielo.

Bueno, esto explica también la situación actual del país, su acelerada marcha hacia el marxismo y el estado de locura revolucionaria que se está viviendo desde que Piñera renunciara a mantener el orden y rindiera la Constitución vigente. Con una Elisa Loncón a la cabeza de la asamblea constituyente, que desde ya y de facto está suprimiendo la libertad de expresión y excluyendo de una comisión a personas de derecha, junto con proponer suprimir la República y el derecho preferente de los padres a educar a sus hijos, ¡la revolución bolchevique ya está en marcha, señores! Y Piñera hasta se vanagloria de haberla él iniciado con su "Apruebo".

Liberado de su función ministerial, Mauricio Rojas se dedicó a escribir la historia real del Partido Comunista chileno y de ahí ha surgido su Libro Negro, que estoy comenzando a leer y del cual, por tanto, no puedo todavía opinar. Pero, con lo ya leído, me temo que no va a ser del gusto de los comunistas. Tengo la esperanza de que, por esta vez, Piñera no se allane al deseo de ellos de ejercer la censura previa y ordenar recoger la edición, como con tan poca gracia, pero sin  que se le moviera un pelo de su cabellera democrática, ordenara Eduardo Frei Montalva hacerlo bajo su gobierno con el libro "Frei, el Kerensky Chileno", que resultó tan profético como resultaría hoy un eventual "Piñera, el Segundo Kerensky Chileno", que más de alguien podría estar escribiendo. 

    

lunes, 23 de agosto de 2021

Invadido por la Tranquilidad

Después de una etapa de pesimismo acerca del futuro del país, la evolución más reciente de los acontecimientos me ha traído a otra en que estoy invadido de tranquilidad y miro con optimismo el mediano plazo. 

Pues, sin darse cuenta, los destructores del "milagro chileno" (es decir, de los mejores treinta años de la historia del país, de la sociedad libre, del modelo de democracia protegida, estable, pacífica y próspera que nos legara Pinochet, de una Araucanía feliz de formar parte del solar patrio) sin darse cuenta, esos malos elementos han abierto paso a la salvación de la República y posibilitado la elección como Presidente de José Antonio Kast a fin de año.

Pues casi un milagro ha ocurrido y las corrientes más negativas y aciagas de la nacionalidad (léase el piñerismo, los kerenskys y el marxismo) se han confabulado para hacer posible que "la caballería venga al rescate" y que a fines de 2021 se elija un Presidente de derecha, capaz de salvar a la sociedad libre y preservar todo lo que en un momento dado parecía irremisiblemente perdido. 

En efecto, el infausto "Apruebo", con un 78 % de los votos, arrojó al país más exitoso de América Latina, al cual la mayoría de los fugitivos del socialismo querían venirse a vivir, a un estado de completa incertidumbre, de derroche sin freno de sus reservas y endeudamiento imprudente. Esto anunciaba nuestra ruina. Pero como "Júpiter ciega a quienes quiere perder", según decían los romanos, la turbamulta piñerista-kerensky-socialista-comunista se ha dividido en innumerables candidaturas presidenciales, en términos de que en este momento el 22 % del "Rechazo" salvador tiene un solo heredero y candidato presidencial, mientras en un confuso revoltijo los del "Apruebo" se disputan el 78 % restante representados por una variopinta mazamorra de candidatos (Sichel, Boric, Provoste, ME-O, Ancalao, Parisi, Lorenzini y Artés) y subdividirán la opción triunfadora del plebiscito, convirtiéndola en minoría relativa frente a la unidad representada por el "Rechazo" y su cohesionado 22 %..

Luego, la probabilidad de que José Antonio Kast, como único personero del "Rechazo", termine siendo primera mayoría relativa en la primera vuelta presidencial es alta y su paso a la segunda puede mirarse como seguro. Una vez en ésta, seguramente se enfrentará a Boric como más genuino exponente de la izquierda marxista, según anticipan las encuestas.

Históricamente Chile ha elegido siempre a un derechista cuando ha estado en peligro de caer en el socialismo. Tras la República Socialista de 1932, eligió a Arturo Alessandri para que reordenara el país, cosa que hizo. Tras un nuevo desorden del socialismo de los radicales (1938-1952) eligió ampliamente a Ibáñez, ex dictador de derecha (1927-31) y ex candidato presidencial de la derecha (1942). Tras la asonada comunista en su contra del 2 y 3 de abril de 1957, el pueblo eligió a Jorge Alessandri en 1958. Luego, entre la alternativa marxista de Allende y la DC de Frei en 1964, eligió también a esta última, gracias al apoyo de la derecha; y en 1973 la camaleónica DC se unió a la derecha para pedir a los militares poner término al experimento marxista de Allende. 

Luego, tras la actual asonada piñerista - kerensky - marxista iniciada el 15 de noviembre de 2019 contra la sociedad libre, no será de extrañar que otra mayoría apoye al único candidato de derecha, una vez más, al final de este año.

Ha sido siempre históricamente así y el convencimiento que tengo de que el país se volverá a salvar, una vez más, del comunismo, eligiendo a José Antonio Kast, me tiene invadido por una gran tranquilidad.

viernes, 20 de agosto de 2021

La Deserción de la Élite

Chile está caído, qué duda cabe. El mejor período de su historia ya terminó y no pudo finalizar peor. Producto del triunfo del "Apruebo" el rumbo de la nación al despeñadero lo encabezan ahora fuerzas primitivas, violentas y retardatarias. Otro triunfo del mismo "Apruebo" en el plebiscito de salida, que es la última oportunidad de la república de Chile, y la fatalidad será final.

En este decurso el país hoy gasta sus reservas a un ritmo desconocido y se endeuda aceleradamente, lo que nos parece increíble a quienes no hemos olvidado que fuimos acreedores netos del resto del mundo hace unos pocos años. 

Una minoría consciente observa atónita este devenir y cómo se van perdiendo nuestras libertades, en medio de un clima de violencia general sólo mitigado por la pandemia. Hasta la libertad de salir a la calle está restringida. Hay regiones en que ni siquiera se tiene la garantía de poder vivir en la propia casa sin que a uno se la quemen. 

Todo partió con la rendición y entrega, ante la amenaza sediciosa, de la Constitución que estableció nuestras libertades y las garantiza, aunque, simplemente de facto, ya no del todo. 

En uso de las mismas, y cuando todavía se podía, brotó durante 30 años en todo el país un emprendimiento multitudinario de un millón de empresas, que nos llevó al primer lugar en desarrollo humano de América Latina y fue polo de atracción para inmigrantes. Llegamos a ser el país de mayor permeabilidad social de la OECD, en el cual más personas de hogares humildes tenían la posibilidad de acceder a la élite económica..

Por contraste con la paz interna en que los políticos civiles recibieron el mando en 1990, ahora el delito reina en el territorio de la república, la cual los sediciosos hasta se niegan a reconocer como tal.. La derrota de la libertad por la violencia de facto la simboliza el hecho de que, cerca de la testera de la Convención Constitucional que concentra todas las miradas, se sienta una vicepresidente en cuyo domicilio se reunieron hace pocos años quienes se preparaban para quemar dentro de su casa a un anciano matrimonio de agricultores. En un continuum posterior que no termina, los pirómanos ayer han dado muerte en la misma zona a otras personas cuya casa también fue quemada. Esto no para y en el sur mandan hoy los pirómanos impunes. Y parece que en la Convención también, a juzgar por el perdón que impulsa para ellos, aprobado por más de dos tercios de los votos.

La inminente ruina nacional a que nos encaminamos hoy, tras tantos renunciamientos, partió con el triunfo del "Apruebo" en el "plebiscito de entrada", el cual tuvo lugar con el inexplicable soporte de parte sustantiva de la élite nacional: del presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, del diario "La Tercera" apoyándolo editorialmente; de la poderosa falange de columnistas de izquierda de "El Mercurio" y del propio gobierno "de centroderecha" entre comillas, pues quien lo preside se ha izquierdizado tanto que hoy reclama la principal autoría en la demolición del soporte de nuestro sistema de libertades, la Constitución actual. 

Por si lo anterior fuera poco, el ex candidato presidencial por antonomasia de la derecha, Joaquín Lavín, decididamente también se pasó al bando del referido "Apruebo", en la secuela de otros previos renunciamientos suyos y, en fin, vimos a la ex candidata presidencial del mismo sector y hoy alcaldesa, Evelyn Matthei (que debió ser otro baluarte de la defensa de nuestras libertades) negándose hasta hoy a revelar si votó "Apruebo" o "Rechazo" a la derogación del principal fundamento de aquéllas.

En conclusión, la élite política nacional fue decisiva al no defender los principios, valores e instituciones de la derecha. Hoy mismo se debate en una inexplicable división, al instar algunos por apoyar la candidatura presidencial de un adalid del mismo y fatal "Apruebo", personaje que no es de derecha, en lugar de brindar su respaldo al único que sí lo es y luchara en su oportunidad por el "Rechazo" que habría salvado, de triunfar, el sistema de libertades y democracia más admirado del hemisferio.

Es casi patético el esfuerzo que hoy despliegan algunos por convencer a otros, siendo todos de derecha, de la necesidad de votar por el único candidato de derecha y no por otro que no lo es. ¿O va la élite a tropezar de nuevo con la misma piedra (posibilitando el triunfo del "Apruebo" y el despeñadero en que nos hallamos hoy) cuando en el plebiscito de salida se vuelva a presentar el "Rechazo" --si es que la Convención dominada por la izquierda genera algún proyecto-- como la única salvación de la sociedad libre que está a punto de perecer? 

domingo, 15 de agosto de 2021

Los Negacionistas Tenemos Razón

"Negacionismo" se llama ahora decir la verdad acerca del gobierno militar, o sea, afirmar que procuró respetar los derechos humanos, pese a soportar una agresión terrorista significativa.  

Es fácil probar que esto fue así: (1) en su Declaración de Principios, numeral 5), ese gobierno se declaraba "respetuoso de los derechos humanos", el 11 de marzo de 1974. (2) Apenas terminada la lucha armada con la guerrilla, que fue breve y generó 1.823 caídos entre el 11 de septiembre y el 31 de diciembre de 1973 (1.500 a manos de uniformados y 323 a manos de la guerrilla) la Junta dictó la Circular N° 1, en la cual ordenaba respetar los derechos de las personas. (3) Después el Ministerio del Interior dictó su circular N ° 22, según la cual no se podía detener a nadie sin mediar decreto. (4) Y la Circular N° 74, dirigida al personal de Carabineros, condenaba el uso de fuerza inadecuada y ordenaba observar "rectitud y corrección" en los procedimientos. 

Con el tiempo se comprobó que la DINA no respetaba esas normas. Entonces se disolvió la DINA. 

Además, acá venían personas de fuera a comprobar el respeto a los derechos humanos: la Brookings Institution (1974) y la Heritage Foundation (1988) de Estados Unidos. La segunda se puso en contacto con el presidente de la Cruz Roja Internacional, Jean Francois Bonard, quien le expresó que tenía permiso del gobierno para visitar a cualquier preso y examinarlo sin aviso previo. Viajaba periódicamente a Chile. Por supuesto, no le daban igual permiso para ir a la URSS o a Cuba, que eran los acusadores de Chile. 

Desde el 73 la URSS presentaba en la ONU acusaciones de que en Chile se introducía a los presos en "jaulas con cóndores" y a las mujeres las "violaban perros amaestrados" y "les introducían ratones en la vagina". Si se hubiera dado algún dato podría haberse iniciado algún proceso en Chile para investigarlo, pero nunca nadie dijo nombres ni circunstancias. En un reciente video de un aborigen extremista alzado él repite lo de los ratones. A mí me lo echó en cara en un foro el abogado comunista Eduardo Contreras en el canal de la U. de Chile. En un libro titulado "Pinochet: verdad o ficción", editado en 1980 en Madrid, p. 233, se menciona eso y un agente desertor polaco confiesa que ellos decían esas cosas sin tener ninguna prueba. Lo importante era repetirlas. Esto es muy efectivo. Tanto que hace un par de años un partidario y ex funcionario del gobierno militar dijo que ya no lo defendería, por eso de los "ratones en la vagina", y que su señora estaba llorando junto a él por ese ultraje. Díganme si no es propaganda efectiva.

Además, en el Gobierno Militar funcionó una Comisión Asesora de DD. HH., en que colaboraron los abogados Guillermo Pumpin y Ricardo Rivadeneira. Está citada en la obra ""Una Misión Olvidada", de Mario Correa Bascuñán. Allí se reveló que los guerrilleros beneficiados por la Ley de Amnistía eran más del doble que los militares acogidos a ella. Es decir, no fue un "autoperdón". Y el que hubiera militares presos y procesados revela que se sancionaban sus atropellos.

Lo que sucede es que en Chile la preeminencia izquierdista es tal que si alguien dice la verdad sobre este tema lo insultan, funan y agreden. Entonces casi nadie se atreve. Y como la izquierda manda en la prensa, en la televisión, en la radio, en el Gobierno de Piñera, en el Congreso, en el Poder Judicial y en la Convención Constitucional, es decir, en todas partes, nadie se arriesga a que le digan "negacionista" y promotor de los "ratones en la vagina" y prefiere comulgar con la versión falsa predominante: "el gobierno militar violó sistemáticamente los DD. HH." 

Casi todo lo que se publica sobre torturas, desaparecidos y "crímenes de Pinochet" es mentira. En cambio, las torturas documentadas bajo Frei Montalva y Allende quedaron impunes y no se publican. La primera vez que los tribunales castigaron algunas y se condenó a responsables en Chile fue bajo el gobierno militar (caso "Vengadores de Mártires" y transportista Fernández del FPMR). El subdirector de Investigaciones de Allende torturó a Juan Luis Ossa y éste lo relató en "El Mercurio" del 23.01.72, pero aquél permaneció impune en su cargo y nadie lo procesó. Las aplicaciones eléctricas no dejan huella.

Al final del gobierno militar la Vicaría de la Solidaridad, cuyo jefe de Archivo era un alto jefe comunista y del FPMR, José Manuel Parada, había denunciado 651 casos de desaparecidos, en libros que yo conservo. Eran todos los desaparecidos que había. Posteriormente el general Contreras publicó una investigación en que precisó el paradero en cada uno de esos casos. Pero hasta hoy hay restos de personas en el Cementerio General, en el Instituto Médico Legal y hasta en las oficinas de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos ("La Tercera", 18.07.18) y nadie ha querido investigar identidades. Aquí se forman Comisiones Investigadoras de la Cámara a cada rato. ¿Por qué no se forma una de detenidos desaparecidos? Porque saben que no hay.

"El exilio". El gobierno militar exilió unas pocas personas, que pueden contarse con los dedos de las manos. No hubo exilio masivo alguno. Lo que sí hubo fue conmutación de penas a terroristas presos, a quienes la izquierda les conseguía trabajo en el exterior. Se conmutaba la pena a extrañamiento, permitiéndoles así viajar. Eso no fue exilio. Pero frecuentemente aparecen en los medios personajes relatando su "exilio" sin que nadie los hubiera echado.

En fin, si se crea la cátedra de "Negacionismo", ahí va a surgir la verdad sobre todo esto, salvo que el profesor sea comunista y se limite a repetir las consignas del KGB. O, si no lo es, que la justicia de izquierda meta preso al profesor por haberse aprobado la "ley mordaza" en trámite, cuyo autor, el senador Navarro, ha tenido la deferencia de bautizarla como "Ley Hermógenes", supongo que en homenaje al primero que busca meter preso con ella. 

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jueves, 12 de agosto de 2021

¿Qué Yerba Está Fumando la "Centroderecha"?

El doctor Otto Dörr nos dice hoy en "El Mercurio" que el consumo de marihuana en Chile es el más alto de Sudamérica, 28,1 %, versus 4,6 % en Argentina, 3,4 % en Brasil y 2,6 % en Perú. Advierte: "la marihuana daña los lóbulos frontales, donde radican, entre otras, las funciones de ejecución y planificación". 

Sólo lóbulos frontales dañados explican que una gran mayoría haya votado "Apruebo" a la propuesta de reemplazar el modelo de sociedad libre, que ha disminuido la desigualdad y la pobreza y llevado al país al primer lugar en desarrollo humano de América Latina (hoy perdido merced a reformas izquierdistas). Chile fue y todavía es polo de atracción de pobres de otras naciones. El "Apruebo" quiere "otro modelo", donde el Estado administre la pobreza y dé lugar a que millones deseen emigrar. Luego, que algunos de la "centroderecha" apoyaran el "Apruebo" habla de algo más fuerte que la marihuana. 

En divulgada entrevista televisiva de esta semana, Sebastián Piñera se ha declarado, sin sorprender a nadie, principal factótum de ese "Apruebo". No es de extrañar, él no es de derecha. Pero ¿qué yerba estaba fumando la "centroderecha" al llevarlo a él dos veces a la presidencia para hacer lo contrario de lo que ella propicia? ¿Cuál sigue fumando ahora mismo, al punto de hacer necesario el insólito llamado de personas de derecha a otras, también de derecha, a algo tan obvio como votar por el único candidato de derecha? Bueno, es que está visto que los mismos ya eligieron a Sebastián I dos veces y nos tienen donde estamos; y ahora algunos están llamando entusiasmados a votar por Sebastián II, Sichel, ubicado a la izquierda del anterior? Tiene que estarse consumiendo en esos sectores algo muy dañino.

En efecto, quedé pasmado, la noche de la primaria en que triunfó Sichel, con el telefonazo de un amigo, derechista desde siempre e identificado políticamente conmigo, instándome a hacer campaña ¡por "bajar" al único candidato de derecha, del "Rechazo" y del "Sí", José Antonio Kast, para que prevaleciera el centroizquierdista, del "Apruebo" y del "No", Sebastián II! Mi respuesta con seguridad no fue suave y es probable que lo indujera a suspender los llamados semanales que me hacía para comentar la actualidad. 

Ya bastante antes me había distanciado de otros conocidos y conocidas centroderechistas que, en la primera vuelta de 2017, siendo ideológicamente afines a Kast, habían votado por Piñera, lo cual nos ha traído a donde estamos. Para mí, imperdonable e imperdonado. 

Ergo, mi receta hoy: si es marihuana, déjenla. Si es algo más fuerte, con mayor razón. Verán que sus lóbulos sanan e instintivamente los inclinan a votar por el candidato de derecha, guiados por una recta razón dictada por centros frontales del pensamiento saludablemente restablecidos.

domingo, 8 de agosto de 2021

La "Cosa Chilena" de Hoy

La Convención cumplió un mes sin haber redactado un solo artículo de la nueva Constitución, su única tarea. Para completar en nueve meses 143 artículos, como tiene la actual, debería generar 16 mensuales. No lleva ni uno. Me recuerda las vacaciones de invierno del colegio, en que nos daban como tarea una composición de 30 líneas y uno decía: "Haré dos líneas diarias y así no me va a costar nada". Pero llegaba el último día a las once de la noche y uno estaba recién empezando a escribir las 30 líneas a toda carrera, furioso y muerto de sueño. Un amigo llamaba a eso "la cosa chilena".

Sus efectos pueden ser peores que ése. Pues están haciendo todo en la Convención --salvo escribir una Constitución-- de la peor manera, es decir, según lo que mandan los comunistas: días atrás los convencionales colectivamente cantaron y bailaron una ronda al son de una canción antinorteamericana del compositor rojo Víctor Jara, titulada "Por la Paz". Fue compuesta con motivo de la guerra de Vietnam, donde el Norte comunista agredió e invadió al Sur capitalista. Así es que su título más apropiado debería haber sido "Por la Guerra". Pero en el mundo orwelliano de los '70 la paz estaba representada por el agresor y, como todavía lo está, según eso cantan y bailan los convencionales de todos los colores políticos hoy. ¡Qué grato espectáculo de confraternidad social! Así se construye la "casa de todos", que será de color rojo, naturalmente. 

¡Y qué imbecilidad!

En los años '70, con el apoyo de los mayores imbéciles occidentales, como Bertrand Russell, los norteamericanos se vieron inhibidos de usar sus armas más poderosas (para no violar los DD. HH.) y por consiguiente perdieron la guerra, que les provocó 50 mil muertos, 500 mil millones de dólares de pérdida, la contratación de periódicos viajes de Bob Hope a animar a las tropas y, "last but not least", la pérdida de una nación completa a manos del comunismo.. 

Por eso, cuando los EE. UU. castigaron a Chile después por haberse deshecho del comunismo sin un solo soldado norteamericano caído, sin gastar una sola bala yanqui y sin financiar ninguna gira de Bob Hope, el agregado militar de ese país acá, coronel Patrick Ryan, les preguntaba a sus compatriotas si estaban locos, imponiéndonos sanciones como la "Enmienda Kennedy". Ésta fue obra de uno de los sujetos más miserables de la política del siglo XX, Ted Kennedy, que con eso se ganó una condecoración de Michelle Bachelet, en agradecimiento por el apoyo norteamericano a la causa de Fidel Castro, el héroe máximo de ella. "La cosa chilena" bajo el comunismo: premia al que castiga a los salvadores de la libertad.

Días atrás, dentro de la Convención, voces extremistas vetaron la presencia del convencional electo con alta votación, almirante (r) Jorge Arancibia, en la comisión de DD. HH. porque, explicó su coordinador, el abogado de DD. HH. (y por tanto ahora miembro del decil de más altos ingresos) Roberto Celedón, "nunca se ha pedido perdón". 

Ese abogado obtuvo hace 14 años la condena del carabinero Primitivo Castro Campos, que en 1974 sorprendió a un terrorista con un maletín lleno de explosivos en Talca. Este le arrebató su fusil y lo gatilló, pero el tiro afortunadamente no salió y antes de que sacara su revólver, Castro Campos le dio muerte con el suyo. Fue felicitado por sus superiores, dejándose constancia en su hoja de vida, y naturalmente resultó absuelto en el respectivo proceso judicial. 

Ya 33 años después, en 2007, Chile era otro país, con el Poder Judicial en manos de los rojos, encubiertos por la DC, Piñera y la "centroderecha", y derogado por completo el estado de derecho ("rule of law") en los juicios contra exuniformados. Ya no se respetaban la amnistía, la prescripción, la cosa juzgada ni el debido proceso. Luego, los hijos del terrorista aprovecharon de querellarse, el abogado Celedón los defendió y el policía ejemplar debió cumplir cinco años y un día de presidio en Punta Peuco por homicidio, en un caso más de prevaricación judicial, millonaria indemnización mediante (parte de la cual va al abogado).

Ahora éste quiere que el almirante (r) pida perdón por "atropellos a los DD. HH." como ésos. 

Ergo, "la cosa chilena" de hoy tiene como ingredientes una mezcla de dejación, comunismo rampante, prevaricación, traición a los uniformados y doble dosis de imbecilidad.

viernes, 6 de agosto de 2021

Pobre Chile

Pobre Chile, llega a dar pena, sobre todo viendo convencionales bailar en una ronda de invocación a la Pachamama, a los sones de una canción antinorteamericana de Víctor Jara compuesta con motivo de la guerra de Vietnam. Aquí ahora mandan ellos, la cacique Elisa Loncón y la machi Linconao. Y han aprendido rápido de los políticos: se han aumentado las asignaciones de gasto en más de 150 % y la segunda nos tiene a los contribuyentes financiándole un apart-hotel de un millón 800 mil pesos, porque, dice, no tenía dónde quedarse en Santiago.

Se hace todo lo que dice la izquierda con el concurso de parte de la derecha. Los grandes disparates nacionales (robo de la Gran Minería, reforma agraria, triunfo del “Apruebo”) siempre han contado con apoyo de derecha, la mitad de la cual recién votó por arruinarnos el futuro. Ahora el desastre es nada más que cuestión de tiempo. Los 23 mil millones de reservas de fondos soberanos que había en 2019 ya se han reducido a 10 mil millones. El balance de ingreso de dólares positivo de 10 mil millones anuales se volvió negativo en 2.500 millones en 2020 y este año será peor. Se han comido y bailado 30 % de los fondos de jubilación. El endeudamiento externo del gobierno aumentó de 27 % a 34 % del PIB en estos dos años y cuando ya no nos queden reservas nadie nos va a seguir prestando como hasta ahora y deberemos de nuevo tener que limosnear, como antes del ‘73. Estamos volviendo al Chile que conocí toda mi vida de entonces, pobre y sin crecimiento, pero con racionamiento de luz, sin escaleras mecánicas, sin autos nuevos, con margarina en vez de mantequilla, carne de equino en vez de vacuno, huelgas a cada rato, inflación, escasez (o ambas a la vez), nada de lo cual conocieron los millenials y centennials que son actual mayoría electoral, completamente ignorantes de la historia real y creyéndose todas las consignas comunistas.

Me ha impresionado que en el colegio “high” del Verbo Divino de Presidente Errázuriz brotara una “primera línea cuica” en el IV Medio, que usó capuchas, hizo destrozos, vació los extinguidores y saltó las rejas huyendo por la calle. Niñitos ricos imbéciles que quisieron tener su propio “estallido” para estar a la moda, al igual que lo hacen cuando compran blue-jeans rotos muy caros y ¡los lucen!

La imbecilidad siempre tuvo un papel en la historia, sobre todo en la del Chile más reciente. Si no, expliquen cómo fue que la mitad de la derecha haya votado “Apruebo”, comenzando por más de la mitad de los ministros del “gobierno de centroderecha” (“it’s a joke”). Por eso quedó sólo un 22 % de gente razonable e inteligente que votó “Rechazo”. Antes éramos 44 % (votación del “Sí”), es decir, la mitad se volvió imbécil, con Lavín, Desbordes y Longueira a la cabeza. Fue como otra pandemia, pero política.

Y la violencia también tiene muchos votos. Yo creía que doña Fabiola Campillay era una pacífica señora que estaba esperando locomoción cuando le cayó una bomba lacrimógena lanzada por carabineros en medio de los desórdenes provocados por la primera línea. Pero ahora ella ha anunciado que va a ser candidata a senadora por una lista de tendencia subversiva y ha hecho un llamado a “destruirlo todo y quemarlo todo", lo que me hace sospechar que a lo mejor no estaba esperando locomoción y hasta puede haber estado practicando lo que ahora predica. Seguro que llegará a ser senadora con esos méritos. Así es la mayoría actual, sobre todo en la Convención. El otro día votaron 105 del total de 155 convencionales en favor de liberar a los delincuentes presos durante la revuelta. Es decir, tienen los 2/3 necesarios para destruir el modelo chileno y regresarnos a la mediocridad anterior o, peor, al marxismo-leninismo “integral” que confesaba buscar Allende en su entrevista con Regis Debray. Atria ya debe tener el texto listo.

Pobre Chile. Con la derecha reducida a la mitad y la izquierda a tope, vamos camino a otros “mil días”. Pero tras ellos volverá a gestarse una nueva mayoría que, en medio de la crisis, la inflación, la escasez y la violencia, va a volver a clamar, “¡necesitamos un Pinochet!”. Hasta en Cuba se ha oído ese grito. Para entonces los sucesores de él van a estar pidiendo su propio “pacto de garantías” antes de volver a intervenir, como les van a rogar que lo hagan, pues es de suponer que ya no estarán dispuestos a que, después de volver a “sacar las castañas del fuego” con su mano, los políticos los vuelvan a traicionar otra vez.

 

martes, 3 de agosto de 2021

21 Razones Para Votar por Kast

Porque es el único de derecha, como tú (si no lo fueras no estarías leyendo esto).

Es lo más parecido a Pinochet que hay en plaza, aunque en vez de reconocerlo “se corre” (nadie es perfecto).

Es el único capaz de aplicar mano dura a los violentos. Los demás ceden ante la violencia, es decir, son como Piñera o peores.

Es el único del Rechazo, lo que le garantiza un 22 % de los votos y con eso pasar a segunda vuelta.

Este otro año apoyará con todo el Rechazo en el plebiscito de salida.

Es hijo de inmigrantes alemanes, como los que hicieron del sur lo que es.

Es católico. Su religión está pasando por un mal momento, pero todavía es mejor que las demás.

Es casado en únicas nupcias y tiene muchos hijos. O sea, da un buen ejemplo.

Es valiente. Se atrevió a entrar a una universidad roja de Iquique, donde le pegaron.

Se atrevió a exponer, en la Enade del ’17, sus valores: Dios, Patria y Familia. Lo ovacionaron.

Se atreverá a bajar el costo de contratar trabajadores, como Büchi ’85: mucho más empleo formal.

Va a volver a equilibrar el presupuesto, a reconstituir los fondos soberanos y las reservas nacionales dilapidadas y Chile volverá al primer lugar de AL.

Es el único que se atreverá a aumentar la edad de jubilación ante la mayor longevidad.

Va a limpiar el Poder Judicial de jueces rojos prevaricadores.

Va a indultar a los presos políticos militares.

Pacificará la Araucanía como lo hizo Pinochet y lo van a designar “ullmen f’ta lonko”, como a él.

Va a respaldar a los carabineros más que a los delincuentes y éstos irán presos.

Va a indemnizar a las víctimas de los delitos en vez de a los terroristas.

El gasto social irá a los pobres y no a los políticos. Luego, no habrá pobres.

Va a garantizar la libertad, el derecho a ser desigual y la propiedad, que es la base de todas las demás libertades.

Impedirá a la izquierda robarse los votos como lo ha hecho siempre.