viernes, 31 de enero de 2020

Chile Necesita un Trump

Léase a continuación lo que sucede cuando se tiene un Presidente que libera de trabas burocráticas a su país, baja los impuestos, suprime regulaciones y destierra el socialismo (nadie ha publicado esto en Chile; traducción de Douglas Pollock y se le agradece):


Discurso de Donald Trump, Foro Económico Mundial, Davos, Suiza, 21 de enero de 2020

Bueno, muchas gracias, Klaus. Y felicitaciones muy especiales por sus 50 años como anfitriones de la Reunión Anual del Foro Económico Mundial. Un logro realmente asombroso. Es un honor dirigirme a los distinguidos miembros de esta organización por segunda vez como presidente.

Cuando hablé en este foro hace dos años atrás, les dije que habíamos lanzado el gran regreso estadounidense. Hoy me enorgullece decir que Estados Unidos está en la mitad de un boom económico como nunca antes había visto el mundo. Hemos recuperado nuestro paso, redescubierto nuestro espíritu y despertamos la poderosa maquinaria de la empresa norteamericana. Los Estrados Unidos de América están prosperando, los Estados Unidos de América están floreciendo y sí, están ganando de nuevo como nunca antes. Sólo la semana pasada, EEUU concluyó dos tratados comerciales extraordinarios, el acuerdo con China y el acuerdo EEUU-México-Canadá, los dos más grandes acuerdos comerciales que jamás se hayan hecho. Simplemente sucedió que se hicieron la misma semana. Estos acuerdos representan un nuevo modelo de comercio para el siglo XXI, acuerdos que son justos, recíprocos y que priorizan las necesidades de trabajadores y familias.

El vuelco económico de Estados Unidos ha sido espectacular. Cuando asumí el cargo hace tres años, la economía de Estados Unidos estaba en un estado bastante deprimente. Bajo la administración anterior, casi 200.000 empleos de la industria manufacturera desaparecieron, los salarios estaban estancados o caían, casi 5 millones de norteamericanos más habían abandonado la fuerza laboral, de los que habían conseguido un trabajo, 10 millones de personas se habían agregado a las listas de cupones de alimentos. Los expertos habían predicho una década de muy, muy bajo crecimiento o incluso, tal vez, un crecimiento negativo, alto desempleo, una menguante fuerza de trabajo, y una clase media cada vez más reducida. Millones de ciudadanos esforzados se sintieron abandonados, traicionados, olvidados. Estaban perdiendo rápidamente la fe en el sistema.

Antes de comenzar mi presidencia, las perspectivas para muchas naciones eran sombrías. Los más importantes economistas advirtieron una prolongada recesión mundial. El Banco Mundial redujo sus proyecciones para el crecimiento global a un número que nadie quería siquiera pensar. El pesimismo se había arraigado profundamente en las mentes de destacados pensadores, líderes empresariales y hacedores de políticas. Sin embargo, a pesar de todos los cínicos, nunca había confiado más en el futuro de América. Supe que estábamos al borde de un profundo resurgimiento económico si hacíamos las cosas bien; uno que generaría una marea histórica de la inversión, aumento salarial y creación de trabajo. Supe que si soltábamos el potencial de nuestra gente, reducíamos los impuestos, cortábamos las regulaciones —cosa que hicimos a un nivel jamás antes realizado en la historia de nuestro país y en un corto periodo de tiempo—, componíamos acuerdos comerciales rotos y aprovechábamos íntegramente la energía norteamericana, esa prosperidad regresaría tronando a una velocidad récord. Y eso fue exactamente lo que hicimos y eso fue exactamente lo que pasó. Desde mi elección, América ha ganado más de 7 millones de empleos, un número impensable. No lo diría, no hablaría de ello, pero ese fue un número que tenía en mente. La proyección fue de 2 millones, hicimos 7, más de tres veces las propias proyecciones del gobierno.

La tasa de desempleo es ahora inferior al 3.45 por ciento  y al 3.5 por ciento, ese es el número más bajo en más de 50 años. La tasa de desempleo promedio para mi administración es la más baja para cualquier presidente de EEUU en la historia registrada (comenzamos con una tasa razonablemente alta). Por primera vez en décadas, ya no estamos simplemente concentrando riqueza en manos de unos pocos. Estamos concentrando y creando la economía más inclusiva que haya existido. Estamos levantando a estadounidenses de todas las razas, colores, religiones y credos. Las tasas de desempleo entre los afroamericanos, hispanoamericanos y asiático- americanos han alcanzado mínimos históricos. El desempleo juvenil afroamericano ha alcanzado el nivel más bajo en la historia de nuestro país. La pobreza afroamericana se ha desplomado a la tasa más baja jamás registrada. La tasa de desempleo entre las mujeres alcanzó el nivel más bajo desde 1953 y ahora las mujeres constituyen la mayoría de la fuerza laboral estadounidense; eso sucede por primera vez. La tasa de desempleo de los veteranos se ha reducido a un mínimo histórico. La tasa de desempleo de los estadounidenses discapacitados ha alcanzado un mínimo histórico. Los trabajadores sin diploma de escuela secundaria han alcanzado la tasa de desempleo más baja registrada en la historia de los Estados Unidos. Los salarios están aumentando en todos los ámbitos y aquellos en la parte inferior de la escala de ingresos están disfrutando el porcentaje, por lejos, los mayores ingresos. Los salarios de los trabajadores ahora están creciendo más rápido que los salarios gerenciales. El crecimiento de los ingresos para el 10 por ciento inferior está superando al 10 por ciento superior, algo que nunca había sucedido. Los cheques de pago para los graduados de secundaria están aumentando más rápido que para los graduados universitarios. Los jóvenes estadounidenses que recién ingresan a la fuerza laboral también comparten la extraordinaria prosperidad de Estados Unidos. Desde que asumí el cargo, más de 2 millones de millennials han conseguido trabajo y sus salarios han crecido en casi un 5 por ciento anual, un número que era impensable. Nadie hubiera pensado que era posible hace tres años atrás. Un número récord de estadounidenses entre las edades de 25 y 34 años ahora están trabajando. En los ocho años antes de asumir el cargo, más de 300,000 personas en edad laboral dejaron la fuerza de trabajo. En sólo tres años en mi administración, 3.5 millones de personas se han unido a la fuerza laboral. Diez millones de personas han sido sacadas de la asistencia social en menos de tres años.

Celebrar la dignidad del trabajo es un pilar fundamental de nuestra agenda. Este es un boom de la clase obrera (cuello azul). Desde mi elección, el patrimonio neto de la mitad inferior de los asalariados ha aumentado en más del 47 por ciento, tres veces más rápido que el aumento del 1 por ciento superior. El ingreso medio real de los hogares se encuentra en el nivel más alto jamás registrado.

El sueño americano ha vuelto, más grande, mejor y más fuerte que nunca. Nadie se está beneficiando más que la clase media de Estados Unidos. Hemos creado 1,2 millones de empleos de manufactura y construcción, una cantidad también impensable. Después de perder 60.000 fábricas bajo las dos administraciones anteriores, difícil de creer cuando escuchas "60.000 fábricas". Estados Unidos ahora ha ganado, en un período muy corto de tiempo, 12.000 nuevas fábricas bajo mi administración y el número sube rápidamente. Vamos a superar el número de 60.000 que perdimos, excepto que éstas serán más grandes, más nuevas y las más modernas. Años de estancamiento económico han dado paso a un rugiente géiser de oportunidades. Los mercados bursátiles de EEUU se han disparado en más del 50 por ciento desde mi elección, agregando más de US$ 19 trillones (nota del administrador del blog: 19 billones en castellano) a la riqueza de los hogares y elevando las cuentas de ahorro (401 k’s) de pensiones y universidad para millones de familias trabajadoras.

Y estos grandes números son muchas cosas y son a pesar del hecho de que la Reserva Federal ha subido las tasas demasiado rápido y las ha bajado demasiado lento. E incluso ahora, en que Estados Unidos es, por lejos, el poder económico más fuerte del mundo, el que sigue no está ni siquiera cerca. Iba a estar cerca, pero nos pasaron muchas cosas buenas y algunas cosas no tan buenas les sucedieron a otros lugares. Se ven obligados a competir y nosotros competimos con naciones que están obteniendo tasas negativas, algo muy nuevo, lo que significa que se les paga por pedir dinero prestado, algo a lo que me podría acostumbrar muy rápidamente. Me encanta eso: ¿tienes que pagar tu préstamo? Oh, ¿cuánto estoy recibiendo? Sin embargo, todavía tenemos los mejores números que hemos tenido en tantas áreas diferentes.

Es un enfoque conservador y tenemos una tremenda ventaja potencial cuando todos los acuerdos comerciales y la desregulación masiva comiencen a funcionar, lo que será durante este año, especialmente hacia fines de año. Esos acuerdos comerciales ya están comenzando a funcionar. Las regulaciones están funcionando ahora mismo. Y veo un tremendo potencial para el futuro. Ni siquiera hemos comenzado, porque los números de los que estamos hablando son enormes. Se acabó el tiempo del escepticismo. La gente está volviendo a nuestro país. Las empresas están volviendo a nuestro país. Muchos de ustedes, a quienes conozco, volverán con sus plantas y sus fábricas, muchas gracias.

La recién descubierta prosperidad de Estados Unidos es innegable, sin precedentes y sin par en cualquier parte en el mundo. Estados Unidos logró este sorprendente vuelco, no haciendo pequeños cambios a un puñado de políticas, sino adoptando un entero enfoque nuevo centrado completamente en el bienestar del trabajador estadounidense.

Cada decisión que tomamos sobre impuestos, comercio, regulaciones, energía, inmigración, educación y más, se centra en mejorar la vida de cada día de los estadounidenses. Estamos decididos a crear el más alto nivel de vida que cualquiera pueda imaginar y en este preciso momento, eso es lo que estamos haciendo por nuestros trabajadores. El más alto del mundo.

Y estamos decididos a garantizar que la clase trabajadora y la clase media cosechen las mayores ganancias. El deber más alto de una nación es con sus propios ciudadanos. Honrar esta verdad es la única forma de construir fe y confianza en el sistema de mercado. Sólo cuando los gobiernos pongan a sus propios ciudadanos en primer lugar, las personas estarán totalmente involucradas en sus futuros nacionales. En los Estados Unidos, estamos construyendo una economía que funciona para todos, restaurando los lazos de amor y lealtad que unen a los ciudadanos y potencian a las naciones. Hoy, sostengo el modelo estadounidense como un ejemplo para el mundo de un sistema de trabajo de libre empresa que producirá los mayores beneficios para la mayoría de las personas en el siglo XXI y más allá.

Una agenda pro trabajador, pro ciudadano y pro familia demuestra cómo una nación puede prosperar cuando sus comunidades, sus empresas, su gobierno y su gente trabajan juntas por el bien de toda la nación. Como parte de esta nueva visión, aprobamos el paquete más grande de recortes tributarios y reformas en la historia de Estados Unidos. Duplicamos el crédito tributario infantil, beneficiando a 40 millones de familias estadounidenses y sacando a 650.000 madres solteras y a su millón de hijos de la pobreza... y fuera de la pobreza rápidamente.

Aprobamos el primer crédito fiscal para empleadores que proveen licencia paterna pagada para empleados que ganan $ 72,000 o menos anuales, y aprobamos la licencia familiar pagada para empleados del gobierno como modelo para el país. Hicimos a la salud infantil mucho más asequible y redujimos o eliminamos las listas de espera de la atención infantil en todo el país. Nuestras reformas a la salud infantil (childcare) están apoyando a padres trabajadores y asegurando que sus hijos tengan acceso a una atención y educación de alta calidad, todo lo cual se merecen.

Redujimos nuestro impuesto a las empresas desde los más altos del mundo desarrollado a uno que no sólo es competitivo, sino que es uno de los más bajos. Creamos cerca de 9.000 Zonas de Oportunidad en comunidades afligidas en dónde las ganancias de capital de inversiones a largo plazo ahora están sujetas a cero impuestos, y una enorme riqueza se está derramando en áreas que durante cien años no vieron nada.

Los 35 millones de estadounidenses que viven en estas áreas ya han visto aumentar el valor de sus viviendas en más de US$ 22 billones (22 mil millones, en castellano). Mi administración también ha realizado inversiones históricas en colegios y universidades históricamente de negros. Salvé a los HCBU’s (“historically black college or universities”). Los salvamos. Estaban saliendo y los salvamos. Estamos eliminando obstáculos para el éxito y premiando a las empresas que invierten en trabajadores, familias y comunidades.

También hemos lanzado la campaña más ambiciosa de la historia para reducir las regulaciones mata-empleos. Por cada nueva regulación adoptada, estamos eliminando ocho regulaciones antiguas, lo que ahorrará a los hogares estadounidenses  un promedio de alrededor de US$ 3.100 por año. Iba a ser: "por cada una (regulación), deshacemos dos", pero pudimos elevar eso a ocho y creemos que eso va a subir bastante.

Todavía tenemos un camino por recorrer. Hoy insto a otras naciones a seguir nuestro ejemplo y que liberen a sus ciudadanos del peso aplastante de la burocracia. Con ello, Uds. deben administrar sus propios países de la manera que deseen. También estamos restaurando el estado de derecho constitucional en Estados Unidos, que es esencial para nuestra economía, nuestra libertad y nuestro futuro.

Y es por eso que hemos designado a más de 190 jueces federales, un récord, para interpretar la ley tal como está escrita. Ciento noventa jueces federales, piensen en ello, y dos jueces de la Corte Suprema. Como resultado de nuestros esfuerzos, la inversión está volviendo a nuestro país. En la primera mitad de 2019, Estados Unidos atrajo casi una cuarta parte de toda la inversión extranjera directa en el mundo, piensen en eso. El veinticinco por ciento de toda la inversión extranjera de todo el mundo llegó a los Estados Unidos y ese número está aumentando rápidamente. Para toda empresa buscando un lugar donde sea libre para invertir, construir, prosperar, innovar y tener éxito, no hay mejor lugar en la Tierra que los Estados Unidos. Como parte central de nuestro compromiso de construir una sociedad inclusiva, establecimos el Consejo Nacional para el Trabajador Americano.

Queremos que todos los ciudadanos, independientemente de su edad o antecedentes, tengan las habilidades de vanguardia para competir y tener éxito en el lugar de trabajo del mañana. Esto incluye industrias críticas como inteligencia artificial, computación cuántica y 5G. Bajo el liderazgo de Ivanka, que está con nosotros hoy, nuestra Promesa a los Trabajadores de Estados Unidos se ha convertido en un auténtico movimiento nacional con más de 400 compañías comprometidas a proporcionar nuevas oportunidades de trabajo y capacitación a ya muy cerca de 15 millones de estudiantes y trabajadores estadounidenses. Quince millones. Estados Unidos está haciendo cambios radicales para colocar a los trabajadores y sus familias en el centro de nuestra agenda nacional. Quizás el cambio más transformador de todos esté en la reforma comercial, en dónde estamos abordando problemas crónicos que han sido ignorados, tolerados o permitidos durante décadas. Nuestros líderes no hicieron nada sobre lo que nos pasó en comercio.

Antes de ser elegido, las prácticas depredadoras de China estaban minando el comercio para todos, pero nadie hizo nada al respecto, excepto permitir que empeorara cada vez más, más y más. Bajo mi liderazgo, Estados Unidos enfrentó el problema de frente. Bajo nuestro nuevo acuerdo de la fase uno (en la fase dos se estará iniciando negociaciones muy pronto), China ha acordado hacer sustancialmente cosas que no habrían hecho: medidas para proteger la propiedad intelectual; detener las transferencias tecnológicas forzadas; eliminar las barreras comerciales en los productos agrícolas —y en los productos agrícolas dónde nos habían tratado tan mal—; abrir totalmente su sector financiero (eso está hecho) y mantener una moneda estable, todo respaldado por una imposición muy, muy fuerte.

Nuestra relación con China, en este momento, probablemente nunca haya sido mejor. Pasamos por un momento difícil, pero nunca, nunca ha sido mejor. Mi relación con el presidente Xi es extraordinaria. Él está para China, yo estoy para EEUU. Pero aparte de eso, nos amamos. Además, China gastará $ 200 mil millones adicionales durante dos años en servicios estadounidenses, agricultura, energía y bienes manufacturados. Así que recibiremos un exceso de US$ 200 billones (nota del administrador: 200 mil millones, en castellano) que podrían estar más cerca de 300 billones (300 mil millones) cuando termine. Pero estos logros no habrían sido posibles sin la implementación de aranceles que tuvimos que usar y también los estamos usando en otros. Y es por eso que la mayoría de nuestros aranceles sobre China permanecerán vigentes durante las negociaciones de la fase dos.

En su mayor parte, se han dejado los aranceles y se nos está pagando billones y billones (miles de millones, en castellano) de dólares al año como país. Como mencioné anteriormente, pusimos fin al desastre del NAFTA, uno de los peores acuerdos comerciales que se hayan hecho ni siquiera cercanamente, y reemplazado con el increíble nuevo acuerdo comercial, el USMCA, eso es México y Canadá.

En los casi 25 años posteriores al NAFTA, Estados Unidos perdió 1 de cada 4 empleos de manufactura, incluidos casi 1 de cada 4 empleos de fabricación de vehículos. Fue un incentivo para abandonar el país. El acuerdo del NAFTA ejemplificó los fracasos de décadas del sistema de comercio internacional. El acuerdo transfirió la riqueza a manos de unos pocos, promovió la subcontratación masiva, redujo los salarios y cerró plantas y fábricas por miles. Las plantas saldrían de nuestro país, fabricarían el producto y lo venderían a nuestro país. Terminamos sin empleos y sin impuestos por comprar los productos a otros países. Eso ya no pasa. Estas son las ruinas para limpiar por las cuales fui elegido. Probablemente sea la razón por la que postulé para presidente, más que cualquier otra cosa, porque no podía entender por qué estábamos perdiendo todos estos trabajos en otros países a un ritmo tan rápido.

Y se puso peor y peor y creo que es probablemente la razón principal por la que me presenté, pero también hay otras razones y para reemplazar con un nuevo sistema que pone a los trabajadores por delante de los intereses especiales. Y a los intereses especiales les irá bien, pero los trabajadores son lo primero. Nuestro nuevo USMCA es el resultado de la coalición más amplia jamás ensamblada para un acuerdo comercial.

Manufactura, agricultura y mano de obra, todos respaldaron fuertemente el acuerdo. Y, como Uds. saben, acaba de aprobarse en el Congreso abrumadoramente. Muestra cómo resolver el desafío del siglo XXI que todos enfrentamos: proteger la propiedad intelectual, expandir el comercio digital, reubicar los trabajos perdidos y garantizar el aumento de los salarios y el nivel de vida.

Estados Unidos también ha concluido un gran nuevo acuerdo comercial con Japón, —aproximadamente US$ 40 billones (40 mil millones, en castellano)— y renegociamos completamente nuestro acuerdo con Corea del Sur. También estamos negociando muchas otras transacciones con muchos otros países y esperamos negociar un nuevo y tremendo acuerdo con el Reino Unido. Tienen un nuevo primer ministro maravilloso y él quiere mucho hacer un tratado, como dicen.

Para proteger nuestra seguridad y nuestra economía, también estamos adoptando audazmente la independencia energética estadounidense. Estados Unidos es ahora, por lejos, el productor número uno de petróleo y gas natural en cualquier parte del mundo. Por lejos, ni siquiera está cerca el que le sigue).

Mientras muchos países europeos luchan con paralizantes costos de energía, la revolución energética estadounidense está ahorrando a las familias americanas US$ 2.500 cada año en la reducción de las cuentas de electricidad, números que la gente dijo que no podrían suceder y también, muy importantemente, bajando los precios en las bencineras. Hemos sido tan exitosos que Estados Unidos ya no necesita importar energía de naciones hostiles.

Con una abundancia de gas natural estadounidense ahora disponible, nuestros aliados europeos ya tampoco tienen que ser vulnerables a proveedores de energía hostiles. Instamos a nuestros amigos en Europa a utilizar el vasto suministro de Estados Unidos y lograr la verdadera seguridad energética. Con empresas e investigadores de EEUU a la vanguardia, estamos en el umbral de reservas de energía prácticamente ilimitadas, incluidos los combustibles tradicionales, el GNL (gas natural líquido), el carbón limpio, la energía nuclear de la siguiente generación y las tecnologías de hidratos de gas.

Al mismo tiempo, me enorgullece informar que Estados Unidos tiene uno de los aires y agua potable más limpios de la Tierra, y lo mantendremos así. Y acabamos de publicar un informe según el cual, en este momento, es el más limpio que ha habido en los últimos 40 años. Estamos comprometidos a conservar la majestad de la creación de Dios y la belleza natural de nuestro mundo.

Hoy me complace anunciar que Estados Unidos se unirá a la Iniciativa "Un Trillón (en castellano, un billón) de Árboles" que se lanzará aquí en el Foro Económico Mundial. Un trillón de árboles. Y al hacerlo, continuaremos mostrando un fuerte liderazgo en la restauración, crecimiento y mejor manejo de nuestros árboles y nuestros bosques. Este no es un momento para el pesimismo. Este es un momento de optimismo.

El miedo y la duda no son un buen proceso de pensamiento porque este es un momento de tremenda esperanza y alegría y optimismo y acción. Pero para abrazar las posibilidades del mañana, debemos rechazar a los perennes profetas de la fatalidad y sus predicciones del Apocalipsis. Son los herederos de los tontos adivinos de ayer, y yo los tengo y ustedes los tienen, y todos los tenemos y quieren vernos mal, pero no dejaremos que eso suceda.

Predijeron una crisis de sobrepoblación en los 60, una hambruna masiva en los 70 y el fin del petróleo en los 90. Estos alarmistas siempre exigen lo mismo: poder absoluto para dominar, transformar y controlar cada aspecto de nuestras vidas. Nunca dejaremos que los socialistas radicales destruyan nuestra economía, destruyan nuestro país o erradiquen nuestra libertad.

Estados Unidos siempre será el bastión orgulloso, fuerte e inflexible de la libertad. En Estados Unidos entendemos lo que los pesimistas se niegan a ver: que una economía de mercado creciente y vibrante enfocada en el futuro, eleva el espíritu humano y estimula la creatividad lo suficientemente fuerte como para superar cualquier desafío. Cualquier desafío, sobradamente.

Los grandes avances científicos del siglo XX, desde la penicilina hasta el trigo de alto rendimiento, al transporte moderno y vacunas innovadoras, han elevado el nivel de vida y han salvado miles de millones de vidas alrededor del mundo. Y seguimos trabajando en cosas de las que Uds. estarán escuchando en el futuro cercano que, incluso hoy, sentados ahora aquí mismo, no creerían que sea posible que hayamos encontrado las respuestas. Van a estar oyendo sobre eso. Pero hemos encontrado respuestas a cosas que la gente dijo que no serían posibles, ciertamente no en un período de tiempo muy corto. Pero las maravillas del siglo pasado palidecerán en comparación con lo que los jóvenes innovadores de hoy en día lograrán, porque están haciendo cosas que nadie pensó que fueran siquiera factibles de iniciarse.

Continuamos abrazando la tecnología, no evitándola. Cuando la gente es libre de innovar, millones vivirán vidas más largas, felices y saludables. Por ya tres años, Estados Unidos le ha mostrado al mundo que el camino hacia un futuro próspero comienza poniendo a los trabajadores primero, eligiendo el crecimiento y liberando a los emprendedores para traer sus sueños a la vida.

Para cualquiera que dude de lo que es posible en el futuro, sólo tenemos que mirar los imponentes logros del pasado. A solo unos cientos de millas de aquí se encuentran algunas de las grandes ciudades de Europa, repletas de centros de comercio y cultura. Cada una de ellas está llena de recordatorios de lo que el impulso humano y la imaginación pueden lograr.

Siglos atrás, en la época del Renacimiento, hábiles artesanos y trabajadores miraron hacia arriba y construyeron las estructuras que aún tocan el corazón humano. Hasta el día de hoy, algunas de las más grandes estructuras del mundo se han construido hace cientos de años atrás. En Italia, los ciudadanos una vez comenzaron la construcción de lo que sería un proyecto de 140 años, el Duomo de Florencia. Un lugar increíble, increíble. Al tiempo que la tecnología aún no existía para completar sus diseños, los padres de la ciudad siguieron adelante de todos modos, seguros de que algún día lo resolverían. Estos ciudadanos de Florencia no aceptaron límites a sus altas aspiraciones y, así, la Gran Cúpula fue finalmente construida. En Francia, otro proyecto de centenaria duración sigue teniendo tanto agarre en nuestros corazones y nuestras almas que, incluso 800 años después de su construcción, cuando la Catedral de Notre Dame se vio envuelta en llamas el año pasado —espectáculo tan triste de ver para un sitio increíble, especialmente para aquellos de nosotros que lo consideramos uno de los grandes, grandes monumentos y que representan tantas cosas diferentes— todo el mundo enlutó. Aunque su santuario ahora se encuentra quemado y carbonizado —una visión que es difícil de creer cuando uno estaba acostumbrado a ella, mirarla ahora es difícil de creer— sabemos que Notre Dame se restaurará magníficamente. Las grandes campanas sonarán una vez más para que todos las escuchen, dando gloria a Dios y llenando a millones de asombro y sobrecogimiento.

Las catedrales de Europa nos enseñan a perseguir grandes sueños, aventuras atrevidas y ambiciones desenfrenadas. Nos instan a considerar no sólo lo que construimos hoy, sino lo que perdurará mucho después que nos hayamos ido. Ellas son testigos del poder de la gente común para realizar logros extraordinarios cuando se unen por un gran y noble propósito.

Así, juntos, debemos avanzar con confianza, determinación y visión. No debemos ser tímidos, mansos o temerosos, sino en cambio, debemos vivir el día con coraje y acoger el momento. Tenemos tantos grandes líderes en esta sala, no sólo líderes empresariales, sino líderes de naciones, y algunos están haciendo un trabajo fantástico.

Trabajamos juntos muy cercanamente. Sacaremos fuerzas de las glorias del pasado y haremos de la grandeza nuestra misión común para el futuro. Juntos, haremos nuestras naciones más fuertes, nuestros países más seguros, nuestra cultura más rica, nuestra gente más libre y el mundo más hermoso que nunca antes. Por encima de todo lo demás, seremos leales para siempre con nuestros trabajadores, nuestros ciudadanos y nuestras familias, los hombres y mujeres que son la columna vertebral de nuestras economías, el corazón de nuestras comunidades y el alma de nuestros países.

Traigamos luz a sus vidas una por una y empoderémoslas para que iluminen al mundo.

Muchas gracias. Dios los bendiga. Dios bendiga a sus países y Dios bendiga a América.



jueves, 30 de enero de 2020

"Mi Constitución Bien Vale un Chile"

El 13 de enero vaticiné que Piñera iba a votar "Apruebo" en el plebiscito por tres razones: primera, porque quiere que su firma vaya en una "Constitución de Piñera"; segunda, porque siempre ha hecho lo que imponen los comunistas, como buen DC de alma que es; y los comunistas exigen Asamblea Constituyente para quedarse con todo el poder (como lo hicieron Lenin, Castro y Chávez) y "Convención Constituyente" es lo mismo; y, tercera, porque no puede soportar que, cuando va a un estadio o lugar público, la barra brava roja cante: "Piñera/ CTM/ asesino/ igual que Pinochet", lo cual termina siendo coreado por toda la concurrencia, de acuerdo con una antigua ley de masas.

Ante este cántico Julito Martínez habría exclamado "¡justicia divina!", como lo hizo cuando el '62 Leonel Sánchez le marcó de tiro libre el segundo gol a la URSS, siendo que el árbitro debería haber cobrado penal. En este caso lo repetiría, porque Piñera ha sido cómplice activo de los zurdos en la falsificación de la historia reciente y la denigración mundial y nacional de Pinochet. Ahora le toca a él: los comunistas, a quienes tanto "les ha hecho la pata" demonizando a Pinochet, lo han demonizado a él. No importa que no sea verdad que es un asesino, como no lo fue en el caso de Pinochet, pero repiten y repiten que lo es. Y, como decía Goebbels, "una mentira mil veces repetida pasa a ser verdad". Otra antigua ley de masas.

Pero Piñera es optimista y se ilusiona con que, pese a lo anterior, todavía puede recuperar su crédito ante la secta roja y sus ad láteres y, al mismo tiempo, "hacer una pasada rentable" en su propío beneficio, en lo cual es experto. Y en su discurso ante la ENADE ha dejado patente, implícitamente, que votará "Apruebo" --como yo predije-- para satisfacer a la izquierda (de paso, recomiendo el video de Camilo Escalona explicando hasta qué punto la izquierda necesita ganar el 26 de abril). 

Pues Piñera ha mencionado en ese discurso los once puntos que quiere ver incorporados en la Nueva Constitución. Eso lo dejó absolutamente claro. Y además añadió: "Si de verdad queremos tener una Constitución legítima y respetada por todos y lograr que sea un gran marco de unidad y estabilidad..." Es evidente su opinión favorable a la derogación de la actual. Se rindió incondicionalmente ante la oposición, cediendo hasta el último bastión que ésta le pedía.

En declaraciones aparte, sin embargo, ha estimado demasiado largo el término de tres años para aprobar la nueva Carta. Es obvia su aspiración de que vaya firmada por él y así quede para la Historia como "la Constitución de Piñera". Para eso necesita que se promulgue antes de dos años y 40 días, que es lo que resta de su mandato. No le importa que por culpa del triunfo del "Apruebo" sean dos años y 40 días de incertidumbre, inestabilidad y decadencia económica que arruinen a Chile y traigan pobreza a muchos chilenos.

"París bien vale una misa", dijo Enrique IV. "Mi Constitución bien vale un Chile", dice Piñera.

martes, 28 de enero de 2020

Recién Bajadas de los Árboles

El modelo de mercado libre ha permitido tal progreso en Chile que hasta personas que recién vienen bajándose de los árboles, por así decirlo, tienen acceso al transporte aéreo.

Ayer me llegó un video de dos o tres minutos de duración, que alguien filmó en el aeropuerto mientras la senadora Jacqueline van Rysselberghe hacía fila para la revisión de su equipaje de mano. La fila zigzagueaba y era de un centenar de personas. Llegaron allí dos mujeres jóvenes (a juzgar por sus voces) y recién bajadas de los árboles, a juzgar por su lenguaje. Desataron inmotivadamente una violenta sucesión de insultos y groserías de alto calibre y a voz en cuello contra la senadora, pues no había frase suya en que no estuvieran incluidas las invectivas izquierdistas más características, como CTM y QL, que se han hecho ya habituales en nuestro medio, donde todo parece estar permitido.

La senadora guardó absoluto silencio y mantuvo su compostura durante el largo curso de la agresión verbal de que era objeto. Y un centenar de pasajeros, que veían y oían el penoso espectáculo, también se mantuvo impasible.

Todo esto resultaría inconcebible para cualquier habitante de una nación civilizada, pero aquí es habitual. He visto en el tren subterráneo de Londres a una madre reprimir a su hijo diciéndole "don't stare" ("no mires fijo") por el solo hecho de que el menor observara atentamente a otro pasajero. Si hasta mirar fijamente es considerado allá falta de urbanidad, imagínese el grado de reprobación que suscitarían en ese medio insultos groseros e inmotivados. Pero en el aeropuerto santiaguino éstos campeaban ante la pasividad y, más bien, la impasibilidad de más de cien pasajeros y del personal del recinto. Nadie dijo nada durante tan grotesca manifestación de barbarie.

Confieso que si hubiera estado presente no sé si me habría atrevido a enrostrarles a las dos recién bajadas de los árboles su inconducta, que no sólo fue tal, sino constitutiva de delito según el Código Penal, que castiga la injuria. Recuerdo que hace unos cuarenta años el publicista Jaime Celedón trató en un diario con el insulto habitual chileno de "h..." al escritor Enrique Lafourcade y éste se querelló por injuria. Obtuvo una sentencia condenatoria y una reparación.

Claro, si en el Chile actual quedan impunes tantos otros delincuentes que saquean, incendian y agreden a la fuerza pública no sólo con insultos sino con golpes y proyectiles, siguiendo el adagio jurídico de que "quien puede lo más puede lo menos", también quedan libres de sanción y hasta de sufrir contradicción las criaturas primitivas que injurian públicamente a una senadora. Son fruto de la "educación" pública impartida por un magisterio cuyo máximo dirigente concurre a "puntos de prensa" con un parche en el ojo, en solidaridad con los depredadores del orden público.

Las encuestas anticipan que gente como ésa será la que va a terminar mandando en el país.

¡Pobre país! 

domingo, 26 de enero de 2020

Mientras Peor le Va a Chile Mejor me Va a Mí

La otra vez que Chile se fue al diablo, es decir, durante la UP, a mí me comenzó a ir fantástico. En pleno socialismo dicté unas charlas sobre Milton Friedman que sorprendieron mucho a la gente y llevaron a Radio Agricultura a ofrecerme quince minutos diarios sobre economía libre, que reproducían a las 7, las 13 y las 22 horas. Como llamaron mucho la atención, el Partido Nacional me propuso ser candidato a diputado en marzo de 1973 y casi obtuve la primera mayoría en Santiago, donde sólo me aventajó, por mil votos, el ex vicepresidente de la República DC, Bernardo Leighton. Ambos resultamos electos, pero la sorpresa la di yo.

Después vino el 11 y el país se arregló, de modo que a mí me comenzó a ir peor. Desde luego, la Junta me exoneró como parlamentario y Radio Agricultura suprimió mis comentarios porque yo era partidario de la política de libre mercado de los Chicago Boys, que perjudicaba a los agricultores. 

Cuando volvió la democracia la derecha se volvió a acordar de que yo había sacado muchos votos y me llevó como candidato a senador por la UDI en 1989, junto a Sebastián Piñera, que era DC pero se había cambiado a RN. Los "tres transatlánticos" de la derecha en ese tiempo, los ex senadores Pedro Ibáñez, Sergio Onofre Jarpa y Francisco Bulnes, en un aviso en los diarios, llamaron a la gente a votar por Piñera y no por mí, así es que él salió elegido y yo no. En la derecha, después, siempre la mayoría prefirió a Piñera y cuando vi que hasta "El Mercurio" se iba con él en 2008, renuncié al diario donde había escrito durante 46 años. He sido la única oposición de derecha a sus dos gobiernos y muy poco tenido en cuenta. 

Pero, como tengo pulsión por escribir para el público, inauguré este blog en 2010, que leen, un día con otro, unas mil quinientas personas. Al mismo tiempo, he escrito una docena y media de libros, los dos últimos de los cuales, "Historia de la Revolución Militar Chilena 1973-1990" y "Miserias Morales de la Chilenidad Actual", no han sido comentados por ningún medio y se estaban vendiendo, hasta antes del estallido subversivo, a un melancólico ritmo de un libro al día cada uno. La editorial me liquidaba unos escuálidos $300 mil mensuales. 

Pero vino el estallido y un día, ante el caos y la falta de autoridad, escribí rápidamente un blog titulado "¿Qué se Siente Sebastián?", recordando lo bien que Pinochet mantenía el orden público y lo inútiles que habían sido los esfuerzos de años de Sebastián por complacer a los comunistas. Gracias a la iniciativa de un amigo lo grabé y él lo subió a YouTube, donde tuvo un cuarto de millón de visitas en pocos días y fue "trending topic". La lectoría de este blog se decuplicó.

Esto, supongo, motivó a una desprevenida productora de "Bienvenidos", de Canal 13, a convidarme al programa, obviamente en busca de rating, porque no cualquiera logra un cuarto de millón de visitas en YouTube en unos días. Fui, expuse los mismos puntos de vista que por años había defendido en radios, televisión (en mis raras apariciones), en este blog y en mis libros. Pero entonces la conductora del programa, Tonka Tomicic, resolvió pedirme que me retirara, escandalizada por mi defensa de Pinochet y de la necesidad de mantener el orden público, aunque fuera a costa de la integridad de vándalos, incendiarios y saqueadores, defensa de la vida civilizada que ahora se castiga como "atropello a los derechos humanos".

Pese a que el dueño del canal expresó por twitter que fue un error haberme convidado y pidió perdón a los televidentes por haberlos expuesto a mi odiosa presencia y opiniones, para mí todo ha resultado muy positivo. Pues en los precisos días en que el país caía en recesión, su economía se iba al cuerno, junto con la Bolsa, y el dólar se disparaba, a mí me empezó a ir muy bien. Por ejemplo, la venta de mis libros se multiplicó por quince, pues de la esmirriada factura por 300 mil pesos que emitía en diciembre pasé a una sustanciosa de cuatro millones y medio en enero. La expulsión obró milagros en la venta.

Y hasta me volvieron a convidar a la TV, de la cual estaba proscrito hace años. Y el canal que transmitió una entrevista que me hizo Julio César Rodríguez no sólo la dio el mismo día, en horario prime, sino que la retransmitió al siguiente dos veces, a las 9 y a las 15, supongo que a pedido del público.

No sólo eso, caminando por la popular esquina de Presidente Riesco con Alonso de Córdova, donde se había formado un gran taco de automóviles, vi que se abrió la ventanilla de uno y el conductor comenzó a aplaudir, ante lo cual muchos otros hicieron lo mismo, felicitándome a voz en cuello. Tuve que levantar los brazos para agradecer el clamor popular. Al día siguiente, entrando al Club de Polo, recinto democrático donde me daban un almuerzo de desagravio, tres sujetos jóvenes me detuvieron para decirme que yo era "el hombre más valiente de Chile". Les pregunté si podía hacer uso de ese título en lo sucesivo, a lo cual accedieron. 

Estadísticamente he comprobado que por cada sujeto que le dice en la calle "facho ql" al Hombre Más Valiente de Chile, hay cinco que lo felicitan calurosamente.

Es decir, el país se está yendo aceleradamente al demonio, como en 1973, y yo siento que, tal como entonces, a mí me está yendo cada vez mejor.

Supongo que el desenlace final irá a ser, esta vez, al menos tan auspicioso como lo fue en la anterior. 

jueves, 23 de enero de 2020

S.O.S.: ¡Estamos en Democracia Plena!

La "Unidad de Inteligencia" de la revista inglesa "The Economist" ha detectado que después del 18 de octubre Chile ha hecho méritos para ascender del lugar 23° al 21° en el ranking de las democracias y ha entrado al envidiable grupo de naciones que viven "en democracia plena".

Como habitante de este país, que se está yendo aceleradamente al diablo desde el 18-O, me pregunto como será la "Unidad de Estupidez" de "The Economist", si lo anterior es lo mejor que puede discurrir su "Unidad de Inteligencia".

Vean ustedes lo que opina al respecto un académico y economista que ni siquiera es de derecha, Manuel Agosín, de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, en "La Tercera" de hoy, y partiendo de la base de que en una democracia se respetan los derechos humanos: "Y, ya que estamos hablando de derechos humanos, las 165 mil personas que perdieron sus trabajos desde el 18 de octubre de 2019 ¿no tenían derecho a sus empleos? Los comerciantes cuyos negocios han sido saqueados o incendiados o ambos ¿no tenían ellos derecho a usufructuar de sus esfuerzos? Muchas de estas personas son modestas y han invertido todo lo que tienen en sus negocios. Los fieles que asistían a las iglesias ahora quemadas ¿no tenían derecho a ejercer su religión? ¿No tienen los usuarios del Metro el derecho a utilizarlo para movilizarse entre casa y trabajo? Y los miles de personas que no pueden concurrir a supermercados o farmacias saqueados o incendiados ¿no tienen ellos el derecho de hacer sus compras en lugares que les resulten convenientes?" Y concluye Agosín: "Digámoslo con todas sus letras: en Chile ha dejado de operar el estado de derecho. Y sin estado de derecho no hay sociedad que pueda funcionar".

Entonces la "Unidad de Inteligencia" de "The Economist" , a su turno, concluye que hemos hecho últimamente méritos para ascender del lugar 23° al 21° en el ránking de las democracias y hemos pasado a integrar el "cuadro de honor" de las "democracias plenas". ¿Cuál ha sido el principal mérito de Chile? ¡Se ha convertido en una sociedad que no puede funcionar!

Bendita inteligencia británica. Solía dar para más: inmediatamente después del 11 de septiembre de 1973 la misma revista celebró el pronunciamiento militar, detalló los atropellos de Allende a la Constitución y expresó que toda la responsabilidad de lo ocurrido era culpa de la Unidad Popular. Pero entonces, desde el KGB soviético, se desató una tempestad propagandística contra "The Economist" que, acogida por toda la izquierda mundial, hizo cambiarse de bando a la revista en medio del pánico, como un Lavín cualquiera. Y así sigue hasta hoy, cuando nos premia por haber perdido el estado de derecho y el respeto a los derechos humanos y nos promueve a la "plena democracia".

Dios nos libre de un futuro avance hasta el primer lugar de la democracia mundial, secundum "The Economist", porque ahí sí que "el dólar a luca" se va convertir en una realidad.

martes, 21 de enero de 2020

El Partido Entreguista

El entreguismo es un rasgo presente desde antiguo en la política chilena, pero se ha intensificado al extremo bajo el actual des-gobierno. Consiste en rendirse frente a las presiones del adversario y, para decirlo en buen chileno, "darse vuelta la chaqueta". Ya expliqué en blog anterior el origen histórico de esta expresión, lo que fue glosado documentadamente por un letrado comentarista.

El partido entreguista por antonomasia en Chile es la DC, que en Europa es de derecha pero acá se ha entregado siempre a la izquierda. Aylwin, que el 73 "gatilló" el golpe (ya he explicado cómo), el 90 "se entregó" a siniestra, indultó a los terroristas presos y persiguió a los militares que los habían combatido y derrotado a instancias de aquél, entre otros. Resultado: hoy tenemos 200 presos políticos militares y una dictadura judicial de izquierda que sustancia cerca de 1.500 procesos ilegales más contra ex uniformados.

Después la derecha misma "se entregó" a un DC en 2010 y el mal se generalizó, al punto de que su actual gobierno se ha entregado totalmente a la izquierda. Es que el entreguismo goza de gran popularidad, al punto de que hoy encabeza las encuestas un UDI más entreguista que nadie, Joaquín Lavín, autor de la "Revolución Silenciosa", un  panegírico al modelo y al régimen militar, ahora ya completamente pasado al bando contrario. Tanto que afirma en CNN haberse "cambiado de traje", ser partidario de "otro modelo", "otra Constitución" y aprestarse a votar "Apruebo" en abril.

A su turno, el presidente de RN, Mario Desbordes, también se ha entregado completamente y su única dificultad es que la mayoría de los diputados y ocho de nueve senadores de su partido han resistido, mantenido sus posiciones y votarán "Rechazo" en abril. Pero Desbordes ha cosechado gran popularidad, por contraste con su par presidente de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, que ha sido la menos entreguista y eso le ha significado un castigo en la encuesta CEP, donde obtiene el mayor rechazo y la menor aprobación de todos los personajes públicos.

Es que el pueblo que vota y opina en las encuestas es, a su turno, completamente entreguista. Por eso yo nunca le he tenido confianza, desde que me enteré tempranamente que recibió con flores en Jerusalén a Jesucristo y días después exigió a Pilatos crucificarlo, a la par que dejara en libertad al peor de todos, el bandido Barrabás. Fue algo así como enlodar al salvador de un país junto con levantarle una estatua al que lo arruinó, declarando a este último, por añadidura, "el chileno más grande de todos los tiempos". 

Pienso que el entreguismo debería aprovechar y formar un partido político aparte, pues triunfaría y hasta llegaría a ser hegemónico. Su presidente honorario debería ser Sebastián  Piñera, por haber entregado todo, programa, ideas, principios, fundamentos morales, el Cuerpo de Carabineros y el bastión fundamental de la democracia estable, la Constitución. El presidente en ejercicio debería ser Joaquín Lavín y el primer vicepresidente, Mario Desbordes. Segundo vicepresidente, Hernán Larraín padre, por méritos propios. También en la directiva deberían estar Jaime Bellolio, el diputado más entreguista de la UDI; los hermanos Ossandón, por supuesto, que no han dejado nada por entregar; y Evópoli casi completa.

El pueblo, en un 78 %, según la encuesta CEP, favorece los acuerdos políticos transversales. Como todos sabemos, éstos consisten en plegarse a lo que propone la izquierda, es decir, en "entregarse". 

Conclusión: al Partido Entreguista, si se forma, le espera un gran futuro electoral.

domingo, 19 de enero de 2020

Radiografía de un País Perdido

He leído la prensa y los principales comentaristas de hoy domingo 19. Todos están bajo el hechizo de la encuesta CEP, que es la menos sobornable del país. Para que sepan a qué me refiero, comparen la aprobación presidencial en ésta y en las demás.

Según la encuesta, la gran mayoría de la población dice estar contenta con su vida, pero cree que la mayoría de los demás está descontenta. ¿Cómo, entonces, puede hablarse de un "estallido de malestar social" si la gran mayoría declara estar contenta? Bueno, no puede hablarse de eso porque simplemente no es verdad. El único estallido que ha habido ha sido el de la impunidad: se demostró que se podía evadir un pago, saquear, incendiar y dañar sin represión de la fuerza pública. Como siempre ha habido, históricamente, una buena parte de nuestra población dispuesta a hacer todas esas cosas, si se entera de que no traen consigo sanción alguna, ahora las hizo. Es decir, fue un estallido delictivo, derivado de comprobar que no hay un gobierno capaz de imponer la ley con su autoridad.

¿O no sabemos cómo somos los chilenos? En el metro de Estocolmo hay una entrada libre para la gente honrada que en un momento dado no tiene dinero para pagar el pasaje, pero nadie la usa. ¿Se imagina la aglomeración que habría en el de Santiago si acá hubiera una? Tenemos una población, al revés de la sueca, con un alto porcentaje de gente presta a evadir la ley. Por eso el lema "evade" ha sido pintado en todas partes durante la insurrección delictiva. Y en muchas decía "evade como Piñera". Todo el mundo sabía por qué, pero  una mayoría lo eligió Presidente. ¿De qué nos quejamos, si la mayoría votó a sabiendas de todo eso? ¿Usted creía que Piñera tenía autoridad moral para castigar a los evasores? Usted sabía que no, por supuesto. Bueno, por eso no los castigó. Y mire adónde fue a parar el asunto: la impunidad y la consiguiente delincuencia se extendieron por todo el territorio. Hasta los dueños de 4 x 4 saqueaban locales comerciales si se les presentaba la ocasión.

El hecho es que, por eso, el 18 de octubre hizo crisis un modelo exitoso, que llevó al país desde el último lugar del crecimiento en América Latina en 1973 (por debajo de Haití) al primero en 1989. Ese modelo tenía como sustrato el principio de autoridad y una garantía amplia a la libertad. Dentro del respeto a la misma, la Constitución garantizaba y garantiza la autonomía de la voluntad de las personas. Pinochet no dejaba saquear, incendiar ni destruir impunemente, y los comunistas y socialistas pagaron caro el intentarlo, pero bajo su gobierno los comunistas tenían libertad para fundar colegios. Por ejemplo, el Colegio Latinoamericano de Integración, en Avenida Los Leones. 

Joaquín Lavín, en su libro "La Revolución Silenciosa", acreditó ésas y otras bondades económicas y sociales del modelo.

¿Es que falló ahora el modelo? No. Falló Lavín. Hoy ya no lo defiende, sino que dice que hay que cambiarlo. Lo mismo que la Constitución. Muy chileno: se cambió de bando, "se dio vuelta la chaqueta". Institución ésta estrictamente criolla, nacida cuando en 1891 los soldados balmacedistas de casacas azules y forro blanco se las daban vuelta para así rendirse ante el ejército revolucionario, de casacas blancas, sin que éste les disparara. Así, Lavín se rinde y evita los disparos desde la izquierda.

Pero, muy importante, en la encuesta CEP él es el único personaje público con evaluación positiva, es decir, el único que tiene más aprobación que rechazo. ¿Cómo lo logra? Complaciendo a ambos bandos. Él mismo confesó hace poco que había descubierto esa nueva receta para ganar el poder, y la estaba poniendo en práctica. Una receta como la del alcalde de "La Pérgola de las Flores": "le digo a todo el mundo que sí y luego hago lo que me conviene más".

Pero le tengo a Lavín una mala noticia: habrá primarias y en las de la derecha no le va a ir bien, como anticipan todas las encuestas del sector. Salvo que en esas primarias de derecha vote también la izquierda... "Se ha visto a muertos cargando adobes..."

¿Qué va a ser de este pobre país? En mi opinión, ya se fue al diablo. Pero en dos años más asumirá un nuevo gobierno y, si se repite la historia (1952, 1958), en medio del caos que indefectiblemente se acentuará, una mayoría votará por alguien autoritario, que restablecerá el orden, la legalidad y la propiedad.

¡Dios me oiga y el Diablo (que por ahora está mandando en estos pagos) se haga el sordo!

viernes, 17 de enero de 2020

Chile con la Pistola en la Sien

Si usted entrega el país a los chilenos, se lo arruinan, porque la mayoría no es de fiar, les cede el terreno a los más violentos, que no respetan nada y que destruyen todo lo bueno. Pasó durante la UP y está pasando ahora. Y va a seguir pasando: la encuesta CEP dice que el 67 %, es decir, más de los dos tercios, ahora está por una nueva Constitución. Eso anticipa el resultado del 26 de abril y es un desastre.

Pues la Asamblea Constituyente viene. Pero dos profesores de izquierda, hoy en "El Mercurio", A2, hacen los cálculos y concluyen que lo que se consagrará el 26 de abril con el 67 % de los votos simplemente no funcionará en la práctica. No se puede hacer. No se alcanza a hacer. La salida que le ven al problema es la prolongación del mandato de Piñera por entre uno a tres meses. Tiene 82 % de rechazo y sólo 6 % de aprobación ¡y va a haber que prorrogarle el mandato!.

"No fueron 30 pesos, fueron 30 años", dice la gran mayoría que protesta. Los 30 pesos ya provenían, no de la Constitución, sino de un disparate izquierdista, pues bajo la comandante Claudia hicieron subir en 210 % el costo de la energía para mover el Metro, al reemplazar la electricidad barata "pero contaminante" por la cara y de "fuentes no contaminantes". Entonces había que subir los pasajes en 30 pesos para que Chile no produjera CO2. Pero el CO2 es el 0,04 % del aire. Y el 97 % proviene de causas naturales y no del hombre. Y del 3 % del 0,04 % que genera el hombre, Chile es responsable de sólo el 0,23 %. Es decir, 0,23 % del 3 % del 0,04 %. Nada, pero nos encarece la electricidad. 

Y, en cuanto a los 30 años, fueron los mejores de la historia de Chile en cuanto a crecimiento, disminución de la pobreza y de la desigualdad y estabilidad política. Era demasiado bueno para Chile. O sea, el alza de 30 pesos ya era una imbecilidad y decir que no era por eso sino por los mejores 30 años de la historia de Chile es todavía una imbecilidad mayor.

El mejor país de Sudamérica se va a suicidar el 26 de abril, anuncia la CEP, pues tendremos al 67 % votando por una Asamblea Constituyente como la de Venezuela que nos dejará como Venezuela.

Un amigo de la minoría que piensa como yo me llama desesperanzado: ¿No habrá otro Pinochet?, me pregunta. ¡Qué pregunta! A mí me echaron de un programa de TV por defender a Pinochet. Y el dueño del canal pidió perdón a los televidentes por el hecho de que me hubieran convidado. Pero las ventas de mis dos últimos libros, "Historia de la Revolución Militar" y "Miserias Morales de la Chilenidad Actual", que se estaban vendiendo de a uno al día, ahora se venden de a diez, a raíz de mi expulsión. Hay gente con sed de verdad. Pero no creo que un tercio de los ciudadanos alcance a cambiar de opinión de aquí al 26 de abril.

Chile tiene la pistola en la sien. Si al menos un tercio no cambia su intención de voto, la mayoría apretará el gatillo dentro de tres meses y el país se va a volver a suicidar.

lunes, 13 de enero de 2020

Creo que Piñera Votará "Apruebo"

Pronostico que Piñera votará "Apruebo". ¿Porque "se pasó al enemigo"? No. Porque "es" el enemigo. Si, para mal de males, cayó en la derecha hace muchos años, fue por oportunismo, no por convicción. Él era DC y trabajaba por Frei Ruiz-Tagle dentro de la DC. Me lo contó este último antes de un foro en Radio Portales, en 1989, cuando los tres éramos candidatos a senadores por Santiago-Oriente.

Ahora sostengo que va a votar "Apruebo" por tres razones: primera y principal, porque aspira a que el nombre de la persona a quien más ama, o sea el suyo, aparezca rubricando una nueva Constitución; segunda, porque siempre hace lo que dicen los comunistas, que es un rasgo definitorio de su esencia DC, partido que, también, siempre termina haciendo lo que dicen los comunistas, salvo en un breve interregno en 1973, cuando Frei Montalva y Aylwin llamaron a los militares (el segundo, incluso, "gatilló" el golpe), pero sólo para después traicionarlos en toda la línea, hasta hoy; y, tercera, porque Piñera quiere evitar a cómo dé lugar que le vuelva a suceder los del viernes en el Estadio Monumental, donde la barra brava coreó cantando, con la entonación de "Vamos Chilenos"  --lo ví y oí en un video-- "Piñera, (saludos a la mamá), asesino, igual que Pinochet". Eso él no puede permitir que se repita, al costo que sea. Lo hizo desaparecer de los diarios y noticieros de TV (¿lo leyó o vio usted en alguno?) y lo hará desaparecer hasta de mi celular, les aseguro. Él sabe cómo hacerlo. 

El "Rechazo", con todo, ha avanzado mucho. De diez por ciento que le daban las primeras encuestas a 28 % en la última Cadem. Incluso ha triunfado 52-48 en una de twitter en que participaron 68 mil personas. 

El Acuerdo de Rendición Incondicional de 15 de noviembre está tan torpemente diseñado que, en caso de triunfar el "Apruebo", sus mecanismos no van a poder funcionar. A medida que pasen los días y sigan quedando preguntas sin contestar acerca de cómo funcionará la votación y cómo se arreglará Chile para elegir convencionales, garantizar igual número de mujeres y hombres en la Convención y luego lidiar en los mismos meses, en 2021, con el plebiscito de salida, la elección de gobernadores regionales, parlamentarios y Presidente de la República, previas las primarias correspondientes; y todo en medio del caos delictual en que nos tiene sumidos la falta de autoridad de este gobierno, la mayoría va a recapacitar. Previendo todo eso, lo más probable será que, en un arranque de sentido común, esa mayoría se incline por el Rechazo el 26 de abril y así podamos volver a vivir tranquilos. 

Y viviremos de nuevo tranquilos si, sobre todo, en 2022 asume un nuevo Presidente capaz de hacer respetar el orden interno y mantener el principio de autoridad. 

¿Un milagro? Sí, otro: uno salvó a Chile en 1973. Un segundo lo salvó en 1978, cuando una tormenta desarticuló a la armada argentina que nos venía a invadir, a minutos de romperse las hostilidades. ¿Cómo un tercer milagro no va a poder salvarnos en abril del mal mayor que han representado Piñera y su rendición incondicional?

sábado, 11 de enero de 2020

Fin de la Libertad de Expresión

Durante el gobierno militar la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) año a año se pronunció dictaminando que en Chile no había libertad de expresión. Yo asistí a un par de esas solemnes reuniones y oficié de solitario abogado defensor del régimen, una vez en San Antonio, Texas, en 1984, y otra en Santiago de Chile en 1989. Demostré en ambas oportunidades que en el país había más numerosas publicaciones opositoras que partidarias del gobierno, que había amplia libertad de crítica, leyendo diatribas violentas contra el régimen emitidas por el Partido Comunista, que se publicaban en los diarios opositores "La Época" y "Fortín Mapocho". Pero la unanimidad del resto de la SIP sostenía que, persistiendo restricciones en Chile a la libertad de informar y siendo la libertad de prensa similar al estado de embarazo femenino, en el sentido de que la mujer estaba embarazada o no lo estaba, pero no podía estar "un poco"  o "bastante" embarazada, asimismo, no podía haber "algo" o "bastante" libertad de prensa en Chile: o la había o no la había. Y año a año la SIP dictaminaba que no la había.

Con ese criterio, un proyecto de ley recién aprobado por la Cámara de Diputados y que debe pasar al Senado establece el fin de la libertad de prensa y de expresión en Chile, pues castiga con pena de presidio de hasta tres años a quien niegue las violaciones a los derechos humanos durante el gobierno militar.

Recientemnte fui conminado a abandonar el panel del programa "Bienvenidos" de Canal 13 por afirmar que durante dicho gobierno las violaciones de los derechos humanos no tuvieron carácter sistemático, es decir, no formaron parte de su política. Esto es muy fácil de probar, porque la Declaración de Principios del régimen establecía el respeto a los derechos de las personas y sucesivas circulares de la Junta de Gobierno y de su presidente y el ministro del Interior instruían a todas sus dependencias en el mismo sentido. Aparte de ello, ése fue el régimen más vigilado del mundo en la materia y sucesivos "inspectores" enviados por la ONU al país controlaron el respeto a los derechos humanos. Además, el supuesto atropello de éstos acarreaba condenas anuales en la ONU, interrupción de  créditos al país y la famosa "Enmienda Kennedy", que prohibía a los Estados Unidos vendernos armas en un tiempo en que había una triple amenaza bélica vecinal contra Chile, que nos puso en 1978 al borde de una invasión, la cual estuvo a minutos de iniciarse.

Pues bien, defender la tesis anterior, si se aprueba el proyecto en el Senado y luego es promulgado, significaría que yo, como autor de las líneas anteriores, podría ser condenado a tres años de presidio menor en su grado medio, sobre todo si hay acá un Poder Judicial dominado por la izquierda. Ello implica que en el país, siguiendo el criterio de la SIP, ya no va a haber libertad de expresión ni de prensa y que dicho organismo, en sus reuniones anuales, deberá dejar constancia de ello, sin que sirva de atenuante --como no sirvió bajo el gobierno militar-- que en muchos otros aspectos exista esa libertad.

Nótese que en la votación de la Cámara la mitad de los diputados de derecha apoyó la supresión de la libertad de expresión, uniéndose a la oposición de centro e izquierda en eso.

Hago notar, adicionalmente, que cuando fui expulsado del programa "Bienvenidos" de Canal 13, el dueño de éste, Andrónico Luksic, cabeza de la mayor fortuna del país y tenido por hombre de derecha, escribió en twitter: "Fue un error invitar a Hermógenes Pérez de Arce al programa. Pido perdón a la teleaudiencia por ello." 

Es verdad que posteriormente el director ejecutivo del canal me presentó sus excusas, que yo acepté, por la censura de que fui objeto, pero eso no borra el predicamento liberticida del propietario.

El proyecto aprobado en la Cámara está en la misma línea de la moción de ley anunciada por el senador chavista Alejandro Navarro y que llamó "ley Hermógenes", para castigar con pena privativa de la libertad a quien opine como yo lo hice.

Si el proyecto se convierte en ley, supongo que la SIP dictaminará que en Chile ha dejado de haber libertad de prensa. De hecho, además, hay múltiples amenazas contra la misma, como funas y agresiones de palabra contra quienes manifiestan adhesión al régimen de Pinochet, que se ha traducido hasta en negativa de venta --un delito económico-- de parte del personal de la tienda H & M contra la diputada Camila Flores, por haber manifestado ésta ser pinochetista.

Es una pena que Chile esté dejando así de ser un país democrático, pues no puede ser considerado tal uno en que no existen las libertades de prensa y expresión.

jueves, 9 de enero de 2020

¡Hasta Cuándo Se Van a Entregar!

El entreguismo tiene liquidado a este país. Nicolás Maduro y Diosdado Cabello ya celebran públicamente y por anticipado la "Asamblea Constituyente para Chile", que nos va a convertir en otra Venezuela. El entreguismo DC a la izquierda ha sido una constante de la historia de Chile, pero el de la derecha es más reciente, aunque no por ello menos fatal, y ambos nos tienen al borde del abismo.

Les han puesto una pistola al pecho a los políticos de derecha y éstos lo han entregado todo, entendiendo por todo la Constitución y el futuro. La derecha, en particular, se ha entregado vergonzosamente, porque tenía por sí sola los votos en el Congreso para preservar la Constitución e incluso impedir reformarla. Pero sus partidos se rindieron, víctimas del pánico, ante la violencia de la izquierda, y accedieron a un Acuerdo para, como dijo el Primer Entreguista Nacional, Sebastián Piñera, junto con izar la bandera blanca, "tener una Asamblea Constituyente".

El propio Piñera ya fue fruto del entreguismo de la derecha. Pues provenía del No a la Constitución de 1980 y del No a Pinochet, pero la derecha, que fue el soporte tanto de la Constitución como de Pinochet, se entregó a él y lo hizo elegir Presidente. Con su pan se lo coma, tanto que le permitió traicionar a los militares y ser su peor cuchillo, triplicando las querellas ilegales contra ellos aliado con la dictadura judicial de extrema izquierda. Fruto de más de mil 300 querellas hay 200 Presos Políticos Militares, testimonios vivos del entreguismo. 

La expresión máxima de éste fue Hernán Larraín, que siendo senador de derecha aprobó liberar a terroristas presos tras diez años de presidio, advirtiendo que ello no iba a ser "moneda de cambio" para liberar a militares en igual condición. Con razón es hoy el ministro de "Justicia y DD. HH". del más entreguista de los gobiernos, el actual, cuyos "inspectores de DD. HH." tienen amarradas las manos de Carabineros ante la violencia rampante que aterroriza al país.

Y entonces la derecha vergonzante, que tenía los votos para mantener vigente e intocada la Constitución, dio sin embargo "orden de partido" para rendirla en el Congreso a la izquierda. Los solitarios votos de Ignacio Urrutia en la Cámara y Kenneth Pugh en el Senado fueron los únicos de parlamentarios capaces de no entregarse a la extrema izquierda y a la conminación de Maduro y Cabello. 

Pero ahora esa derecha comprueba que su electorado no era tan entreguista como sus dirigentes partidistas, y la UDI primero y la mayoría de RN después se dan cuenta de que deben defender, por lo menos, la última trinchera, el Rechazo en el plebiscito vergonzoso a que accedieron, y desafiar el 26 de abril la violencia extremista votando No a la Asamblea Constituyente. Es lo que exigen las bases mayoritarias, menos cobardes que sus partidos. Hasta la propia Evópoli, una especie de DC injertada en la derecha, entra en reflexión al respecto.

Las encuestas anuncian que esta vez el país no se salvará, pero otras veces un milagro lo ha salvado. En 1973 surgió prodigiosamente un Enrique Ortúzar Escobar con su fórmula para un Acuerdo de la Cámara que, inesperadamente, fue apoyado por los, hasta entonces, entreguistas DC. Y así, por 81 votos contra 47, fueron llamados los militares a salvar a Chile del "golpe de Praga" (Aylwin dixit), en una situación que "sólo se arregla con fusiles" (Frei dixit). Fue un milagro, materializado cuando Merino --otro hombre decisivo-- escribió cuatro letras a Pinochet y Leigh, conminándolos: "El día D es el martes 11 y la hora H las 06.30". Lo demás es historia, ampliamente falsificada a estas alturas, con permiso del entreguismo. Pero el hecho fue que así ya se salvó Chile una vez.

La pregunta hoy es si, en medio de las encuestas adversas y un entreguismo tan desatado, el 26 de abril se podrá volver a salvar.

lunes, 6 de enero de 2020

No Tenemos Primera Línea

Chile siempre ha querido ser civilizado, pero muchas veces ha estado a punto de dejar de serlo. Cuando Pedro de Valdivia fundó Santiago, en 1542, no podía descuidarse un instante sin que los indios intentaran destruir la ciudad recién levantada. Durante una de sus ausencias las fuerzas del cacique Michimalonco sitiaron a los españoles en el cerro Huelén y, cuando estaban a punto de dar cuenta de ellos y quedar libres para arrasar con el incipiente poblado, Inés de Suárez discurrió decapitar a siete indígenas que mantenía presos y ordenó lanzar sus cabezas sobre los sitiadores. Esto los llenó de espanto e indujo a huir, salvándose así Santiago del Nuevo Extremo.

Muchas veces después la capital ha estado bajo amenaza. Precisamente lo está hoy, cuando aguerridas bandas de vándalos, incendiarios y saqueadores, encabezados por una primera línea de lumpen juvenil con escudos y cascos, sobrepasan a los carabineros, imposibilitados de usar sus armas de servicio y ni siquiera sus rifles con balas de goma para no ser acusados de violar los derechos humanos.

Cuando el Costanera Center, el edificio más alto de Sudamérica, presidía una moderna ciudad que se daba ínfulas de ser la más moderna del continente, se desató una impensada barbarie que la ha tornado irreconocible, con sus calles y tiendas vandalizadas y el propio Costanera Center rodeado por una cortina metálica de protección para no ser quemado (pues se sabe que está designado como "la guinda de la torta" por los pirómanos y saqueadores).

Lo peor es que hoy no nos gobierna un Pedro de Valdivia ni tenemos a una Inés de Suárez, sino apenas un Piñera que se ha rendido y entregado las llaves de la ciudad (léase la Constitución, con la promesa de Asamblea Constituyente) a los sitiadores. Pero éstos no se han dado por satisfechos y lo acusan a él de crímenes de lesa humanidad, cuando su único delito ha sido concederles casi todo lo que le piden. Ni siquiera le sirve haber metido presos a los militares que en 1973 impidieron con sus armas que un Michimalonco rojo, con apoyo de Moscú y La Habana, se enseñoreara del país. Ni tampoco le sirve que haya más de 200 presos políticos condenados por las ficciones jurídicas de su contubernio con la dictadura judicial roja.

Así se nos va entre las manos la esperanza de un Chile civilizado. No tenemos "primera línea" para enfrentar la violencia de la calle. Los carabineros no pueden contenerla. Y los militares no quieren ser presos políticos. 

Las encuestas anuncian que los beneficiarios de la violencia ganarán el plebiscito para tener una Constitución a su gusto, escrita a partir de una "hoja en blanco". Así, nuestro futuro "socialismo del siglo XXI" durará hasta que, como a todo socialismo, se le termine la plata de los demás.