domingo, 28 de abril de 2019

Todo Está Podrido en Chile

Se publica que en otros países van presos presidentes y ex presidentes por habérseles comprobado delitos, pero no se publica --salvo en este blog-- que acá un presidente cometió delito, el de compra de acciones con información privilegiada, pero no fue preso sino que fue elegido con primera mayoría en 2010, porque la Superintendencia no se querelló penalmente sino que sólo le impuso una multa. Y sin que nada de eso le importara mucho a nadie: por algo ganó la elección.

Y después, en 2017, pese a habérsele comprobado otros delitos, como captar financiamiento electoral por más de 500 millones mediante facturas no representativas de prestaciones reales y desviación de parte de esos fondos a pagar más de 200 millones a sus ejecutivos de Chilevisión, tampoco fue condenado ni preso y sí fue reelegido. Nadie dijo nada, salvo este blog, al que le llamó la atención que, en cambio, fuera procesado por todo eso el gerente y apoderado electoral del presidente, Santiago Valdés, que no fue candidato, no se benefició de los cobros y evidentemente sólo hizo lo que le ordenó su jefe. Por eso, ironizando, escribí también que todo chileno debía tener el "derecho social a un Santiago Valdés" en caso de cometer un delito. Es decir, arreglar con otra persona que pase por culpable de lo que uno hace y el verdadero autor quedar impune, con la complicidad de los jueces, por supuesto. Pero eso sólo apareció en este blog (23.11.18). Todo está podrido en Chile y todos hacen como que no huelen nada.

Ahora la prensa, la radio y la TV se refocilan informando de unos jueces de corte de apelaciones de Rancagua que, se denuncia, reciben pagos por no aplicar las leyes. Son sumas irrisorias: 28 millones de pesos. Y grandes titulares al juicio porque un general recibió reembolsos de pasajes por ocho millones. ¡Peanuts! Pues en los mismos días la subsecretaria de Justicia informa que el presupuesto del ministerio reserva dos mil millones de dólares, es decir, ¡un BILLÓN 340 mil millones de pesos, 270 mil millones al año! para pagar indemnizaciones en los próximos cinco años en juicios donde NO aplican las leyes, pues los jueces de izquierda cometen el delito de prevaricación. Y cero escándalo. 

Sí, se desconocen las leyes para obligar al erario a pagar esa astronómica suma. ¡Y todo eso está bien! Semejante multimillonario delito lo cometen habitualmente ministros de corte de apelaciones sumariantes y la mayoría izquierdista de la sala penal de la Corte Suprema desde hace años. ¡Y apenas veintiocho millones en Rancagua y ocho millones de reembolsos indebidos en el Ejército llaman a escándalo, mientras 270 mil millones de pesos al año ni siquiera se comentan! Hasta los 23 mil millones del fraude en Carabineros es apenas una fracción de eso otro. Esto puede pasar sólo en Chile, donde todo está podrido.

Hace cuatro años, ante un fallo especialmente escandaloso de la Corte Suprema, que condenó a cinco militares por un delito no probado y que, según el código, sólo pueden cometer "particulares", no los uniformados (que eran funcionarios públicos) el delito de secuestro, escribí un artículo para la Revista del Abogado del Colegio de Abogados denunciándolo. Pero no lo quisieron publicar porque el redactor del fallo escandaloso también iba a publicar un artículo en ese número. Después la "mayoría de centroderecha" del consejo editorial de la revista tampoco lo quiso publicar, de modo que lo hice en mi blog del 23 de marzo de 2015 bajo el título de "Artículo Impublicable en la Revista del Colegio de Abogados", y ya lleva dos mil lecturas, más de lo que habría tenido en ella. 

Por eso no iré a votar por un "candidato de centroderecha" en las próximas elecciones de consejeros del Colegio de Abogados que hay en estos días, porque los de centroderecha son como los de izquierda y no huelen lo que está podrido. "Cómplices pasivos" de la podredumbre judicial. "Si pongo este tema", me dijo hace años una consejera, sobre la prevaricación de los jueces de izquierda, "se quiebra el Colegio". Entonces ¿para qué sirve tener consejeros de centroderecha"? Para nada. No iré a votar.

Y eso que el del fallo que comenté fue un caso notable, porque los jueces de primera instancia y apelaciones, conscientes de estar prevaricando, habían condenado a sólo 541 días remitidos (o sea, sin cárcel) a cinco militares por la muerte de un mirista entrenado en Cuba cuarenta años atrás; y todos, querellantes y querellados, se habían  conformado. Entonces la oficina de DD. HH. del primer gobierno de Piñera (con puros abogados de izquierda) recurrió de casación a la Corte Suprema, en cuya sala penal ya había mayoría de izquierda, y ésta dictó el fallo escandaloso del delito que sólo podían cometer particulares y no estaba probado, y así metieron presos a los militares por cinco años y un  día, los cuales a estas alturas ya cumplieron. Pero como todo está podrido en Chile, "nadie dijo nada, nadie dijo nada", salvo este blog,

No siempre fue tan así. Hace años había alguna reacción del cuerpo social cuando los jueces no aplicaban las leyes. El prestigiado penalista y decano universitario Miguel Alex Schweitzer escribía en "La Segunda" del 16 de marzo de 2005 que los fallos de los tribunales desconocían no una, sino todas las bases del derecho penal, del debido proceso y del estado de derecho, como eran la cosa juzgada, el principio de legalidad, la irretroactividad de la ley penal y la presunción de inocencia. Escribía: "Pues bien, todos, y repito, todos esos principios básicos del derecho han sido abandonados en algunos casos que actualmente se tramitan en nuestros tribunales". El historiador Gonzalo Vial denunciaba lo mismo en "La Segunda" del 7 de febrero de 2006: "...una denegación de justicia a un grupo de chilenos, por no darles el debido proceso, cuya responsabilidad última corresponde a la Corte Suprema". Voces poderosas. Ahora ya no escribe nadie, salvo este blog, cuando ese mismo delito de prevaricación cuesta 400 millones de dólares anuales. El país se acostumbró a la podredumbre general.  La prensa se ocupa de los "peanuts" de los jueces de Rancagua, de Carabineros y el Ejército y deja indemne al "gran robo del siglo" en Chile.

Nunca va pasar nada, porque la impunidad viene desde arriba y todos deben hacer como que no huelen nada. 

miércoles, 24 de abril de 2019

La Historia los Premiará

No es que haya dejado este blog de lado, sino que he dedicado mucho tiempo al remate final del libro que tentativamente titularé "Miseria de la Chilenidad Actual" (miseria en el sentido de miserable, por supuesto). Ello no me ha dejado tiempo en estos cinco días para escribir otro blog.

Pero la verdad es que lo único llamativo que he visto en esos días ha sido un aviso pagado muy pequeño en "El Mercurio", en un rincón inferior de la sección Crónica, que decía: "Al cumplirse hoy 40 años del asesinato del teniente Luis Carevic Cubillos por la mano cobarde del extremismo, el curso militar 1969/1973 rinde un emocionado y justo homenaje en su memoria". El diario se preocupó de advertir, en la parte superior de la publicación, que era una "inserción", no fuera cosa que alguien llegara a pensar que compartía su contenido.

El teniente Luis Carevic, en abril de 1979, se hizo cargo de desactivar un artefacto explosivo colocado por terroristas de extrema izquierda, pero estaba concebido de tal manera que debía matar a quien intentara desactivarlo. En ese sentido era del mismo tipo del que mató años después a dos uniformados en el Hotel Araucano de Concepción, lo que motivó una venganza ilegal de un grupo de carabineros que, en reacción no permitida por el gobierno militar, pero que éste no alcanzó a impedir, dieron muerte a tres cabecillas, Parada, Guerrero y Nattino, del FPMR, entidad que había colocado el explosivo.

Por supuesto, hasta hay monumentos y escenificaciones recordatorias de esos tres jefes terroristas (a los cuales la prensa dominante llama respetuosamente "profesionales comunistas"), aparte de que todo el costosísimo Museo de la Memoria marxista está dedicado a deificar a personajes como ellos.

En cambio, los reales mártires, como el teniente Carevic, que velaban por que el comunismo no se apoderara del país y por evitar que los ciudadanos comunes fueran víctimas de atentados, no sólo no son recordados, sino que no tienen monumentos ni menos son homenajeados en un museo financiado por el erario para recordarlos, como los cabecillas del terrorismo. El costoso "montaje", como llamó el ministro Mauricio Rojas al Museo de la Memoria marxista, que ha hecho la izquierda con plata de todos para homenajear su tentativa armada, goza de protección oficial y le costó el cargo a Rojas por dar su opinión. Lo mismo que le sucedió al director --designado por concurso-- del Museo Histórico Nacional por incluir en una muestra, que recibió un 92 % de aprobación del público, una frase y una imagen del ex Presidente Pinochet. Piñera dispuso la inmediata renuncia del director. La dictadura del No no admite disidencias.

Pero sirva de consuelo que probablemente el teniente Carevic esté en un lugar mejor del que le habría dispensado la sociedad chilena, a la cual murió protegiendo, si hubiera sobrevivido. Como estaba en el frente de lucha contra el terrorismo, es seguro que hoy estaría condenado o preso en virtud de alguna sentencia prevaricatoria de algún ministro sumariante de izquierda.

El que tiene un monumento de homenaje en la esquina norponiente del Palacio de La Moneda fue el que amparó a terroristas como los que mataron al teniente Carevic. Objetivamente el peor presidente de la historia del país. Su lugar lo debió ocupar quien verdaderamente reconstruyó el país y lo puso a la cabeza de las naciones del hemisferio. La historia, cuando se supere este período de miseria moral, rendirá un homenaje mucho mayor que el de un pequeño aviso pagado en un rincón de la crónica de un periódico a los que murieron combatiendo al terrorismo de izquierda .

viernes, 19 de abril de 2019

El 29 de Enero de 2450

Escribo en el día de san Hermógenes, un soldado romano que se convirtió al cristianismo y por ello fue condenado a muerte un 19 de abril de hace aproximadamente dos mil años, junto con su camarada de armas Expedito, hoy más famoso (y por eso se ha quedado con el onomástico) por hacer muchos milagros. Pues Hermógenes, que se sepa, no hace ninguno. 

Pero cuando yo era niño, el santoral decía claramente que el 19 de abril era san Hermógenes. Con el auge del feminismo, supongo, pasó a ser Santa Ema, desplazando al mártir romano. Hoy ella disputa el onomástico con el santo de los milagros inmediatos que, entre paréntesis, hace unos años me sanó efectiva y expeditamente, previa entrega de un donativo generoso a su memoria, de un tobillo lesionado que me había dejado sin trotar por cerca de dos meses, de todo lo cual informó Las Últimas Noticias en primera página, pues en ese tiempo nadie todavía había vetado mi presencia en los medios.

Tan san Hermógenes era el 19 de abril que mi bisabuelo, hijo póstumo de su padre Cosme, recibió aquel nombre por haber nacido ese día de 1845 y debido a que su virtuosa madre, doña Loreto Lopetegui Mena, se hallaba tan atribulada por las penurias del parto y el dolor de haber perdido recién a su marido, que delegó en terceras personas el bautizo de su noveno hijo. Éstas se remitieron a elegir el del santo del día, Hermógenes. 

"Feón resultó el nombre", se dice que le informó una pariente a la madre, tras consultar el calendario. Y se añade que entonces ella le replicó: "Si Feón es el nombre, Feón le ponemos". Le aclararon que era Hermógenes y así quedó.

Pero hoy quiero llamar la atención sobre otra fecha: el 29 de enero de 2450. Es la que, mediante reciente oficio, el alcaide del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Punta Peuco le ha comunicado al brigadier (r) Miguel Krassnoff, internado allí, lo habilitará para solicitar su libertad condicional. 

En esa fecha y ya con 501 años cumplidos, el  brigadier (r) Krassnoff va a estar impaciente esperando que por fin se abran las puertas del penal para él.

Esto no es una burla, sino lo que dice la ley, recientemente aprobada por el Congreso y promulgada por el Presidente de la República, y que estableció mayores exigencias, entre ellas haber cumplido dos tercios de su condena en lugar de la mitad, para liberar a los militares que fueron encargados por la mayoría democrática de los representantes del pueblo en la Cámara de Diputados, un 22 de agosto de 1973, de poner término a la situación creada por el régimen de la Unidad Popular.

Krassnoff cumplió con el mandato de enfrentar al ejército marxista, al cual tanto temían Eduardo Frei Montalva y Patricio Aylwin en 1973 y respecto del cual el primero decía que "esto se arregla sólo con fusiles" y, dirigiéndose a un general, "ustedes tienen las bayonetas y no las usan"; y al cual Aylwin, a su vez, definía como "milicias armadas con enorme poder militar de que disponía el gobierno y con la colaboración de no menos de diez mil extranjeros que había en este país, pretendían o habrían consumado una dictadura comunista" (NCS News Service y "La Prensa", 19 de octubre de 1973).

El país se pacificó, reconstruyó y volvió a la democracia gracias a lo que hicieron Krassnoff y sus camaradas de armas, y ahora la civilidad chilena, agradecida y benevolente, le dice a él que cuando haya cumplido 501 años, el 29 de enero de 2450, va a poder gozar, pero sólo condicionalmente, de la misma libertad que con su actuación ellos defendieron y preservaron para todos los chilenos. 

martes, 16 de abril de 2019

Tribunales Sin Vergüenza

¿Cómo puede el Comandante en Jefe del Ejército expresar "su plena confianza en la justicia", que persigue a un compañero de armas suyo y general en actividad, cuando la prevaricación de los jueces tiene a más de doscientos de sus camaradas en condición de retiro presos en contravención a numerosas leyes?

Los tribunales chilenos no son confiables y los juicios contra militares constituyen una vergüenza nacional. Todo se resume en que el principal activista de izquierda en la tarea de convencer a sus colegas ministros de corte en el sentido de no aplicar las leyes y así  meter presos a militares, Haroldo Brito, haya llegado finalmente a la presidencia de la Corte Suprema y se luzca como uno de los pilares de la institucionalidad en la gala anual de "El Mercurio". 

La propia designación de Brito en la Suprema fue un fraude, porque la izquierda y la DC se habían comprometido con la Alianza, antecesora de Chile Vamos, en un "pacto de caballeros", a que se nombrara primero a Brito, izquierdista reconocido e impulsor de la venganza judicial contra militares, para después designar a Pfeiffer, un juez que respetaba las leyes. Se iban a "parear", uno iba a prevaricar y el otro no. Pero cuando, aprobado Brito con votos de derecha, se presentó el nombre de Pfeiffer, fue rechazado por la izquierda. ¡Cómo se les ocurrió hacer un "pacto de caballeros" con quienes no lo han sido jamás! Así se fue estructurando la mayoría de izquierda en la Corte Suprema, coautora, junto a los querellantes múltiples Piñera-Ubilla, de centenares de condenas de militares contra toda legalidad.

La desvergüenza de la mayoría izquierdista de jueces chilenos es manifiesta. Hasta quedó confesa en el informe 33-2015 ("la legislación sustantiva no contiene delitos adecuados a esa realidad"), en que reconocían no aplicar las leyes. Hace unos años me tocó enfrentarme en la TV, cuando Piñera todavía no había vetado mi presencia en los medios (pues periódicamente recuerdo su prontuario), con el juez Alejandro Solís, que había impuesto centenares de años de presidio sin fundamento de hecho ni legal al único soldado chileno condecorado con la medalla Al Valor del Ejército después de la Guerra del Pacífico, Miguel Krassnoff, por haber enfrentado en combate y eliminado al principal terrorista chileno, Miguel Enríquez, en 1974.

Fue en el programa "El Informante", de TVN, cuando le enrostré a Solís esa prevaricación, y él dijo textualmente que "Miguel Krassnoff salió con las manos llenas de sangre después de asesinar a Diana Arón, diciendo que era 'terrorista y más encima judía'", lo cual horrorizó a la teleaudiencia. Era un "soplo" que le había dado un extremista desertor, el "guatón" Romo. 

Pero después fui donde Krassnoff y me acreditó, primero, que cuando cayó en combate la dirigenta mirista Diana Arón él se encontraba fuera del país; que, en todo caso, él no pertenecía a la unidad que la enfrentó en ese combate; que ante las calumnias de Solís envió un detallado relato de la verdad a las autoridades de la comunidad judía residente, no obstante lo cual las mismas rechazaron agriamente sus descargos y, más aún, uno de sus representantes, el abogado UDI Gabriel Zaliasnik, aparece en Wikipedia declarando lo mismo que el dúo Romo-Solís, es decir, una mentira infamante respecto de su participación en la muerte de Diana Arón.

Si hay algo peor en Chile que los juicios ante tribunales en lo penal, con el procedimiento antiguo aplicado a los militares, son los "juicios por los diarios", también monitoreados por la izquierda. Pero el único condenado en el mayor "juicio por los diarios" reciente, el "caso Cascadas", (pues todos los demás puestos en el banquillo por la prensa, hasta ahora, han sido finalmente absueltos), el ex gerente Aldo Motta, recién ha visto anulada su sentencia por la Corte Suprema y un nuevo juicio debe recomenzar desde cero ¡cuando los diarios ya lo habían condenado!

El escándalo de los ministros de la Corte de Rancagua es sólo la punta del iceberg. Los 6.200 millones de dólares que, hasta 2017, según reconoció la subsecretaria de Justicia, Lorena Recabarren, el fisco ha debido pagar a la extrema izquierda para indemnizarla porque los militares le impidieron tomarse el poder por las armas, son parte del resto del iceberg. Han constituido un gigantesco lucro ilegal, al costo de atropellar la Constitución y las leyes, entre ellas las de amnistía, prescripción, cosa jugada, el principio constitucional de legalidad, el principio constitucional pro reo, la presunción de inocencia y demás bases del debido proceso que garantiza a los chilenos la Carta Fundamental, pero no se reconocen a los ex uniformados.

Como, por lo demás, la opinión pública acredita en las encuestas, el Poder Judicial es el más desprestigiado del país después del Poder Político. La gente no es tonta y se da cuenta de quiénes le hacen trampa. Y por eso deja constancia de ello en los sondeos. La prevaricación cuesta a los contribuyentes una fortuna que sólo puede aumentar, pues los jueces están recién comenzando a condenar militares por supuestas "torturas", basados en el escandaloso Informe Valech. Treinta mil sospechosos de terrorismo que fueron interrogados alguna vez, como no podían menos de serlo, y los cuales, ahora sedientos de dinero, se aprestan a cobrar indemnizaciones al amparo de tribunales que han sentado, a través de la burla del derecho, la nueva jurisprudencia del atropello a la legalidad.

viernes, 12 de abril de 2019

Sigan Mirando Para Otro Lado

El otro día predije que Sebastián Piñera iba a dar vuelta a la DC, como antes varias veces lo ha hecho... y así sucedió. Menos gente que la habitual leyó ese blog, porque a muchos les molesta que yo ponga de manifiesto el verdadero temple moral del país, que es lamentable.

Ahora Piñera, coautor de las prevaricaciones judiciales a través de sus querellas del Ministerio del Interior (una de las cuales mantiene preso al general Orozco, nonagenario y con demencia senil y sin derechos humanos, por cierto) acaba de nombrar como ministra de la Corte Suprema a Dobra Lusic, caracterizada por las mismas prevaricaciones y por su afinidad con el principal promotor actual de ellas --habiéndose jubilado Milton Juica-- que es el presidente de la Corte Suprema. Y todos miran para otro lado ante los que gritamos "j'acusse" frente a las arbitrariedades que mantienen a centenares de Presos Políticos Militares en Punta Peuco, Colina I y otros penales del país, en circunstancias en que, bajo un estado de derecho, deberían estar libres. 

En otro blog reciente describí cómo, si el delito no hubiera sido elevado en el país a la categoría de fuente de lucro para la extrema izquierda, se podría solucionar el mayor problema de la reforma tributaria en trámite, que es financiar los 800 millones de dólares de menor recaudación que cuesta la reintegración de los impuestos. Pues señalé que hay cien mil falsos "exonerados políticos", reconocidos por el presidente socialista de los exonerados reales y que cobran ilícitamente, en conjunto, a lo menos 400 millones de dólares anuales al erario, sin que nadie investigue ni persiga nada, porque son delincuentes de izquierda, es decir, con fuero; y señalé que la subsecretaria de Justicia ha anunciado para los próximos cinco años una disponibilidad de dos mil millones de dólares fiscales anuales (400 millones al año) para financiar indemnizaciones al terrorismo derivadas de juicios prevaricatorios en que, por no aplicarse las leyes vigentes, se condena a militares (r) a presidio y al fisco a pagar. Sin prevaricación habría sentencias absolutorias y no tendría lugar ese pago de otros 400 millones de dólares anuales regalados a la extrema izquierda. Con sólo castigar el delito o no cometerlo se financiaría la reforma tributaria.

El mal ejemplo que deriva de desconocer las leyes cunde y la decadencia moral es evidente. Por eso estallan escándalos en todas partes, pero todos prefieren seguir mirando para otro lado. 

martes, 9 de abril de 2019

Nunca Más Habrá Otro Costanera Center

Cuando en Chile el impuesto a las empresas era de diez y no de 27 por ciento como hoy; y estaba integrado (o sea, se descontaba del impuesto personal); cuando aumentaba, y no disminuía, como hoy, la inversión extranjera; cuando el país crecía al 10,3 % (1989), no existía conflicto en La Araucanía, los terroristas eran combatidos y derrotados y los delincuentes iban a la cárcel y no andaban libres con decenas de órdenes de detención pendientes; cuando sucedía todo eso, y porque sucedía todo eso, un empresario chileno-alemán concibió el Costanera Center, proyecto espectacular con la torre de oficinas más alta de Sudamérica, hoy símbolo de Santiago y del  Chile que no volverá.

Nunca va a haber otro Costanera Center. Hoy, treinta años después, la burocracia de izquierda imperante desde 1990 todavía no lo deja funcionar con plena ocupación; el impuesto a las empresas es 27 por ciento y no está integrado, cae la inversión extranjera en el primer trimestre al nivel de hace quince años, el crecimiento anda por el 3 por ciento; los terroristas de izquierda, tras haber recibido 6.200 millones de dólares en indemnizaciones (subsecretaria de Justicia) por no habérseles permitido tomar el poder, reciben además ilegalmente 400 millones de dólares al año (subsecretaria de Justicia) gracias a la prevaricación de los jueces de izquierda, que mandan a la cárcel a los militares victoriosos contra el terrorismo armado; y otros US$ 400 millones de dolares anuales se los llevan para la casa cien mil falsos exonerados políticos de izquierda (lo dijo el presidente socialista de los exonerados), mientras el ministro de Hacienda mira para otro lado (junto a todo el mundo) y se pregunta de dónde sacar los US$ 800 millones para poder financiar la reintegración tributaria, porque quitarle dinero malhabido a la izquierda ¡jamás!

Y las oficinas del Costanera Center ¡todavía no pueden ser ocupadas, porque la bucrocracia estatal no lo permite!

Lamentablemente, en 1988 el "Sí" obtuvo el 43,5 % de los votos, sin poder igualar la millonaria campaña del "No" financiada con dinero norteamericano del "Endowment for Democracy" y por Europa Occidental, que hasta subsidiaba al diario opositor "La Época", según le confesó entonces el embajador de Holanda a Sergio de Castro, que me lo contó a mí para que hiciera un "top secret" en "La Segunda", lo cual cumplí, con gran enojo del director de "La Época" 

Bueno, en encuesta de "La Tercera" del 1° de octubre de 2018 (Criteria Research-Instituto Igualdad) hoy día sólo el 18 % de los chilenos votaría "Sí". Hemos caído de 43,5 a 18%.

Y el país es de izquierda y la izquierda domina el Congreso y el Poder Judicial, desde donde prevarica (no aplica las leyes) para meter presos a cada vez más militares y regala dinero a cada vez más personeros del terrorismo. La subsecretaria de Justicia, Lorena Recabarren, dice que ella impulsa casi 1.300 nuevos juicios contra uniformados (de ahí, calcula ella, saldrán indemnizaciones de US$400 millones anuales para esos extremistas). La mitad de lo que demanda la reintegración tributaria. ¡Que los jueces empiecen a aplicar las leyes y ahí va a estar esa mitad financiada! ¿O van en la parada, como los de Rancagua?

La izquierda también domina los medios de comunicación, lava cerebros y ahora acaba de publicar un best-seller sobre la tortura (que no incluye la anterior a 1973, de la cual la Cámara acusó al gobierno de Allende; ni la anterior a 1970, de la cual la izquierda acusó al Frei Montalva, pues todo eso "se borró de la memoria colectiva").

Opinión pública de izquierda, mayoría parlamentaria de izquierda, mayoría de jueces de izquierda, cineastas, autores, libretistas de izquierda se han apoderado de la opinión del país. Y habrían llegado en 2017 también a La Moneda si no hubiera sido porque los chilenos veían cómo la UP se reeditaba en la Venezuela de Maduro y una parte se asustó y cambió de bando. De otro modo Chile no se habría salvado de tener hoy a los tres poderes públicos en manos de la izquierda, pues no se habría elegido a Piñera, que es sólo medio izquierdista, como que encabezó junto a Raúl Castro la capilla ardiente de Chávez. Pero es menos socialista que Maduro.

Para mal de males acá el izquierdismo se pasó de la raya con el insulto soez a la Inmaculada Concepción, que desbordó todo cauce. Fue mucho peor que la alusión a las nalgas de MB de Miguel Bosé, rechazada unánimemente, pero resulta que hasta el canal católico protesta por la sanción impuesta por el Consejo de Televisión a la herética grosería contra la Virgen. El canal dice que es "humor". Pero ni siquiera es humor la falsificación histórica en que los periodistas del 13 incurren cada vez que se refieren al gobierno militar, y por hacer eso no los castiga nadie.

Es que Chile es otro. El top-one de América Latina ya pasó, nuestras ciudades y poblaciones seguras ya pasaron; la Araucanía pacífica, próspera y gobiernista también pasó; Joaquín Lavín, el autor de la Revolución Silenciosa, se arrepintió; Andrés Chadwick secundó a su actual primo y jefe en denostar a los militares, a quienes ahora llama "violadores de derechos humanos", misma expresión de Hernán Larraín, el tercero del trío que se fotografió en los 80 sonriéndole a Pinochet, foto que una y otra vez reproduce sólo "Chile Informa"; el mismo Larraín que nunca volvería a escribir la extensa carta pública laudatoria al Capitán General que le dirigió en 1995 por "su gigantesca contribución al progreso de Chile". 

Sí, nunca más volverá a edificarse un Costanera Center ni ninguna de esas golondrinas volverán de tu balcón sus nidos a colgar.

sábado, 6 de abril de 2019

A Otro Pérez Con Ese Hueso

Pienso que la alarma ante la posibilidad de que se rechace la idea de legislar sobre la reforma tributaria es completamente infundada. 

Implica no saber nada sobre nuestro presidente ni nuestros parlamentarios. Acuérdense cuando, hace unos años, el presidente de la comisión de la Cámara que investigaba la compra de acciones de LAN con información privilegiada sometió a votación la iniciativa de oficiar a la Bolsa de Comercio para que enviara la grabación de la voz que dio la orden de comprar esas acciones. El presidente de esa comisión, que era Jorge Burgos, tenía mayoría de 5 a 3 en ella, pero perdió la votación por 5 a 3 y la Bolsa no envió la grabación de la voz, de modo que todo quedó en nada.

Acuérdense cuando, un tiempo después, se votó en la Cámara un acuerdo de otra comisión investigadora, que había acusado de negociación incompatible al mismo comprador de acciones de LAN, pero esta vez por haber invertido en la pesquera peruana Exalmar. 

En la sala había mayoría de la Concertación, la misma que había aprobado el informe en la comisión y que era negativo para el mismo inversionista. Pero en la sala esa mayoría "se dio vuelta" y rechazó el informe de la comisión, anulando sus efectos.

¿Por qué ahora el mismo interesado en que se apruebe la idea de legislar sobre la reforma tributaria, que antes estaba interesado en frustrar investigaciones de la Cámara en su contra, no va a poder volver a "dar vuelta" suficientes votos adversarios para aprobarla, como "los dio vuelta" en anteriores oportunidades? 

 ¿Es que ya no puede dar, a un número suficiente de adversarios, similares argumentos a los que, en las otras oportunidades, éstos no pudieron rechazar?

Parodiando a Nicanor Parra digo, entonces, "a otro Pérez con ese hueso". La idea de legislar sobre la reforma tributaria se va a aprobar.

miércoles, 3 de abril de 2019

Que la Izquierda Financie la Reforma Tributaria

Vivimos en un país de izquierda y, por tanto, la izquierda ha conseguido vivir a costa del país. Además, de capitán a paje hablan su idioma. El otro día Piñera en "Bienvenidos" --está en todas partes y a toda hora-- refiriéndose a la candidatura de José Antonio Kast, dijo que se oponía a que pudiera "volver un gobierno que atropella los derechos humanos". Eso revela que él también habla el idioma impuesto por la extrema izquierda, como la mayoría de los chilenos. Pero, además, es cómplice activo de ella en esquilmar al país.

En efecto, una de sus políticas es la que conviene al comunismo y está dedicada a perseguir a los militares que derrotaron a la guerrilla izquierdista. En "La Tercera" del 01.04.19 su subsecretaria de derechos humanos, Lorena Recabarren, comunicó que mantenía 1.287 causas contra militares e informó que ya se había entregado a la extrema izquierda terrorista, en indemnizaciones, US$6.200 millones. ¡Otro Transantiago! Lo más notable es que ella anunció que en los próximos cinco años también se entregará a la guerrilla, a través de prevaricaciones de los jueces, otros US$2.000 millones. Es decir, US$400 millones al año. La mitad de lo que cuesta financiar la integración de los impuestos en la reforma tributaria y para lo cual se dice que no hay financiamiento.

Esto constituye una gran estafa al pueblo chileno, porque se logra contraviniendo las leyes: la mayoría izquierdista de jueces atropella el estado de derecho y condena a militares por delitos que no existían en los años '70, como los llamados "de lesa humanidad", y obliga al Estado a pagar indemnizaciones millonarias. Pero la Constitución dice que nadie puede ser condenado por un delito que no esté previamente establecido en la ley, no obstante lo cual los jueces de izquierda se ríen de la Constitución y alardean de condenar por delitos "de lesa humanidad", creados en 2009. Y la subsecretaria de Piñera les dice que están presupuestados otros US$2 mil millones para financiar esa prevaricación en los próximos cinco años.

Pero, al mismo tiempo la reforma tributaria del gobierno está trancada porque no hay US$800 millones anuales para financiar la menor recaudación debida a la integración del impuesto a las empresas con el impuesto personal. Bueno, que la izquierda y su cómplice Piñera dejen de prevaricar en los tribunales y ahí ya éste tiene la mitad de esos US$800 millones anuales que le faltan.

Y la otra mitad también se la están sustrayendo al país la izquierda y su cómplice activo, a través de cien mil falsos exonerados --denunciados por el propio presidente de los "exonerados políticos", el socialista Luis Celpa, en entrevista con Tomás Mosciatti--. Cien mil exonerados políticos falsos a los cuales se les indemniza con pensiones de más de 200 mil pesos mensuales. Eso representa otros US$ 400 millones de dólares anuales, pero nadie lo investiga ni juzga ni persigue. Sólo han examinado unos pocos miles de casos, comprobando las irregularidades.

Sin embargo, la izquierda insiste en cubrir los US$800 millones faltantes aumentando el impuesto al capital. Pero hoy en "La Tercera" el economista Álvaro Donoso, citando a Mirrlees, prueba que un mayor impuesto al capital, dada la movilidad de éste, termina generando una disminución de los salarios.

¡Que la extrema izquierda y su cómplice activo dejen de sustraerles US$800 millones anuales a los chilenos mediante la prevaricación judicial y el fraude de los falsos exonerados y ahí tendrán el financiamiento para una medida como la integración tributaria, necesaria para recuperar la tasa de crecimiento de la economía nacional!