sábado, 28 de diciembre de 2024

Libro de un Pensador

"Pensador" en su sentido natural y obvio es alguien que piensa. Todos pensamos, pero no todos son "pensadores". Porque hay algunos que piensan más. Ése es el gran secreto: pensar más. Repensar. Y entre ellos los hay que piensan mejor. Yo no era un pensador, aunque a veces pensaba e incluso incurría en la audacia de pensar por mi cuenta. Y después de todo he comprobado que muy pocos piensan por su cuenta. Y menos aún re-piensan. En Chile la inmensa mayoría piensa lo que otros le inculcan. Y los que inculcan son casi todos de izquierda. Y digo "casi" porque ahora ha surgido una personalidad de derecha que inculca. Se llama Axel Kaiser. Y, además, el influjo que ha tenido Javier Milei acá (y en todo el mundo) ha sido innegable.

Antes de Axel el pensador favorito de Chile, incluida la derecha, era de izquierda, Carlos Peña, rector de la Universidad Diego Portales y columnista de El Mercurio. El más seguido por la élite de derecha. Además acogido y condecorado. Se ha equivocado en todo, pero cada vez lo admiran más. Últimamente le han discernido medallas la Universidad Andrés Bello y la Asociación Nacional de la Prensa. 

Ya el año 2022 la firma de la élite, Larraín Vial, donde mantengo algunas carteras modestas, me convidó a una charla sobre actualidad política impartida por el rector-columnista de izquierda Carlos Peña. Yo protesté en este blog el 11 de agosto de 2022 porque una firma de derecha patrocinara a un pensador de izquierda en los precisos días en que incitaba a "lanzar lejos"  la Constitución de 1980, pilar del pensamiento de derecha.

Bueno, ha pasado mucha agua bajo los puentes y yo, en el intertanto, me convertí en pensador. Porque pensé y repensé lo que nos había pasado. Resumido en pocas líneas: la extrema izquierda quiso derrocar a Sebastián Piñera, incapaz de usar recursos que tenía y que se rindió a los violentos ofrendándoles la Constitución. Estos hicieron otra, revolucionaria, por cierto. Tanto, que le gustó a Michelle Bachelet. Pero el pueblo la rechazó.

El rector-columnista Peña entonces convocó a desconocer ese resultado, que confirmaba la Constitución de 1980. Boric, que había asegurado que un Rechazo terminaba todo, "se dio vuelta la chaqueta" y fue seguido por la izquierda para aliarse con la élite entreguista de centroderecha en un nuevo proceso. Inconstitucional, por supuesto. Y se llegó al "Acuerdo por Chile" de Piñera y Boric. Pero entonces "se dio vuelta la chaqueta" José Antonio Kast, que se unió a ambos con sus republicanos de derecha, excontrarios a una nueva Carta. Pero el rector-columnista Peña, al ver la propuesta de nueva Constitución con injertos de derecha, la llamó "un trampantojo" y a su vez "se dio vuelta la chaqueta", pasándose al En Contra el 20 de octubre de 2023. Ante eso Boric se volvió a "dar vuelta la chaqueta" y abandonó el Acuerdo por Chile, donde quedaron Piñera y Kast, y llamó a votar En Contra. Los únicos que no nos habíamos movido nunca ni "dado vuelta la chaqueta", siempre defendiendo la Constitución y En Contra del indebido segundo proceso, terminamos ganando junto con Boric y los comunistas. Y entonces los piñeristas del A Favor nos dijeron ¡"comunistas"!. 

Bueno, he pensado y repensado todo. Ahora soy un pensador. Y lo he traducido en un libro. Adivinen el título: "Trampantojo", Peña dixit..


martes, 24 de diciembre de 2024

La Batalla No Es Cultural

Me llama un partidario de Johannes Kaiser para protestar porque él dejó pasar y no le replicó a la periodista Mónica Rincón cuando, en la muy reproducida y polémica entrevista de ambos en CNN, ella repetía incansable, una y otra vez, "¡Hubo atropellos sistemáticos a los Derechos Humanos! ¡Hubo atropellos sistemáticos a los derechos humanos!" Una acusación al gobierno de Pinochet. Es la que más repiten los izquierdistas.

Johannes no lo dejó pasar. Le enrostró a Mónica los crímenes terroristas. Pero es fácil desmentirla: yo conservo hasta hoy un oficio original de la superioridad de Carabineros, a comienzos de 1974, ordenando a todo el personal abstenerse de malos tratos injustificados a detenidos en la lucha contra los veinte mil terroristas armados, entre chilenos y extranjeros, de que disponía la extrema izquierda para tomar el poder. Y hubo varias otras órdenes superiores similares. Están en mi libro "Terapia para Cerebros Lavados".

Realmente existían en la izquierda esas fuerzas "fuertemente armadas y equipadas", a que se refería en octubre de 1973 Patricio Aylwin.

Y yo le habría explicado a Mónica que la Junta en su Declaración de Principios se comprometía a respetar los derechos de las personas. Por consiguiente, no había "atropello sistemático". 

Además ésta no es una batalla "cultural", como se la ha llamado. Toda persona que tenga un mínimo de "cultura" desmentirá que haya existido "política sistemática de violación de los derechos humanos". 

Tanto que acá vinieron delegaciones de la Brookings Institution en los años 70 y de la Heritage Foundation en los 80, ambas de los Estados Unidos, y dieron fe de que el gobierno procuraba combatir a la guerrilla respetando los derechos humanos. La segunda comprobó que el presidente de la Cruz Roja Internacional estaba autorizado para visitar a cualquier preso en cualquier recinto, sin permiso previo de nadie. ¿Qué otro gobierno ha permitido eso?

Hasta hubo un "inspector" enviado por la ONU, el costarricense Fernando Volio, quien consideró injustas las condenas a Chile, porque él vio la realidad del terrorismo cuando vino. Y habló con quien quiso.

Esta realidad diferente también la apreciaba al Obispo de Valparaíso, monseñor Emilio Tagle Covarrubias, quien declaró a Pinochet "verdadero defensor de los derechos humanos de los chilenos" (ver pág. 267 y otras de mi "Historia de la Revolución Militar Chilena 1973-1990", 3a. edición).

La batalla no es cultural, es propagandística. Y si hubiera una "Ciencia de la Propaganda", ella tendría una ley fundamental: "Una mentira mil veces repetida pasa a ser verdad". Autor: Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda de Adolfo Hitler. Adoptada en 1973 por el KGB soviético contra la Junta. Todo lo repiten mil veces. Y he leído a derechistas repitiéndolo. 

Se trata de consignas. No importa si verdaderas o no. Ahora, si usted es un buscador de la verdad, entonces también tendrá que considerar que los golpes más eficaces a los terroristas fueron propinados por elementos sueltos, que actuaron contrariando la política oficial. Procedieron como lo hacen hoy Israel y los Estados Unidos, cuyos agentes matan sin forma de juicio a terroristas. Véase "La Noche Más Oscura" sobre Osama Bin Laden.

En cambio en Chile cumplen cadena perpetua los uniformados que hicieron eso. Porque en las cortes chilenas hoy mandan los mismos partidos que patrocinaban la guerrilla. Y además le sacan enormes sumas al erario.

Es que en Chile los militares ganaron la guerra pero perdieron la posguerra.

lunes, 23 de diciembre de 2024

Derrota en la Batalla Cultural

Un ministro argentino dice una verdad del tamaño de una catedral y acá hablamos de "gesto inamistoso". ¡Qué tontería! Todos sabemos que dijo la verdad: en Chile gobierna el comunismo y por eso nos estamos hundiendo. 

Pero las mejores ideas han perdido la batalla cultural. Porque al gobierno lo eligió la mayoría a sabiendas. Prefirió retraso en lugar de progreso. La izquierda en general y el comunismo en particular dominan la cultura, la política, el periodismo, la información, el arte y el pensar de las élites. 

El monumento público más relevante, junto al palacio presidencial, es el de Salvador Allende, un fracasado al cual la mayoría admira porque era de izquierda. Hay una épica del fracaso, de la violencia. Y se demoniza al éxito, a la paz interna, al "milagro chileno" de Pinochet. Éste es innombrable. 

En la elogiada Confitería Torres --estuvieron ahí Blinken y Macron-- hay una lista de presidentes de Chile desde el techo hasta el suelo, pero un blanco entre 1973 y 1990. Preguntado por La Segunda, el encargado explicó que unos jóvenes le habían advertido que si no excluía a Pinochet le iban a quemar el local. Así triunfan en "la batalla cultural". 

Cuando quien tiene oficina en La Moneda anuncia como una "gracia" que va a tener un hijo sin haber formado hogar, es porque también en el orden valórico se ha perdido el norte. La Constitución que no ha podido derogar sigue diciendo que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad. "No se oye, padre".

Cuando hace años el rector-columnista Peña vituperó a Lucía Santa Cruz por haber votado Sí en el plebiscito de 1988 y ella ni siquiera se defendió, supe que estábamos perdiendo la batalla cultural. Peña la había fulminado con las "torturas". Ella podría haberle replicado que el subdirector comunista de Investigaciones de Allende torturó a su marido con electricidad y eso fue denunciado en El Mercurio de 20 de enero de 1972 y Allende ni siquiera replicó ni rectificó. Nadie lo dijo, por sabido se calló y por callado se olvidó. Y la izquierda torturadora posa de torturada. 

Rodrigo Valdés, un tipo serio, tanto que había renunciado al gabinete de Bachelet cuando éste rechazó Dominga por pura política, dijo que votaba Boric y no Kast. Eso confirmó que habíamos perdido la batalla cultural. Lagos, contrito, declaró: "Por lo que soy, voto Boric". Aunque suene Chile.

Cuando en 2019 Sebastián Piñera ofrendó la Constitución donde se plasman nuestros valores, a cambio de que cesara la violencia, fue porque no tenía abogados para defender la institucionalidad. Sólo había contratado de izquierda y para perseguir exmilitares. Ahí también perdimos la batalla cultural.

En 2022 una firma financiera de la élite me convidó a una conferencia del rector-columnista Peña, admirador de Allende, que acababa de aconsejar "lanzar lejos" la Constitución de 1980. Y ya estuve totalmente seguro de que la élite había perdido la chaveta cuando premiaron a Peña por lo mismo la Universidad Andrés Bello y la Asociación Nacional de la Prensa. Con esta élite vamos derecho a la dictadura del proletariado.

Pero en memorable columna del 20 de octubre de 2023 el mismo rector-columnista se arrepintió y aconsejó a los consejeros echar a la basura el proyecto de nueva Constitución. Ningún consejero de derecha le hizo caso (habrían bastado 4 de 22). Entonces supe que Peña estaba recuperando la razón, no así quienes lo premiaban, que cerraron filas con el A Favor. Claro, antes, cuando José Antonio Kast, tras ganar por oponerse a una nueva Constitución, se cambió de bando y suscribió el Acuerdo Piñera-Boric para imponerla, se acentuó nuestra convicción de que Chile era la Casa de Orates.

Cambio de opinión izquierdista en el cual fue seguido Peña por el propio Boric y sus partidos de gobierno, que también se pasaron al voto En Contra, ¡dando argumentos de derecha! La locura fue total. Todo terminó en que los de derecha de Pinochet de siempre y que nunca nos movimos, y los de izquierda también de siempre, que fueron de aquí para allá y de allá para acá, terminamos ganando juntos el 17 de diciembre de 2023. "Y aquí no ha pasado nada", como escribí en 2022, enfureciendo a Boric.

Mi última esperanza deriva hoy de que "Parásitos Mentales", de Axel Kaiser, va primero en la lista de best-sellers de El Mercurio y "El Libro de Bill" de Alex Hirsch, un engendro de la sinrazón, bajó al tercer lugar. Ello sugiere que más de más de alguien esta recobrando la chaveta. Por algo se empieza para revertir la derrota cultural.


viernes, 20 de diciembre de 2024

El Problema de los Chilenos

Leí a Patricio Navia en Chile Informa y dice que si la derecha hace campaña fundándose en Pinochet o Piñera va a perder y entonces va a volver a salir elegido un presidente de izquierda. Dos cosas "nada que ver". 

Añade que la oposición chilena no debe tratar de emular a Milei ni a Trump ni a Bukele, sino que debe tener un programa como los de la Concertación y con "sabor a empanadas y vino tinto". ¡Pero eso era el programa de Allende! Sabemos cómo terminó, con "harina para pocos días más", en palabras del propio Allende en El Mercurio del 7 de septiembre de 1973.

Pero a lo mejor Navia tiene razón y la izquierda vuelve a ganar. El electorado chileno es capaz de cualquier cosa. De elegir a un marxista-leninista confeso, como Allende, que antes de asumir le declaró a Regis Debray que iba a hacer un gobierno "marxista integral", pero esa parte de la entrevista la leyeron pocos y el resto sólo destacaba la otra parte, posiblemente peor, donde decía que sólo había aceptado el plan de reformas constitucionales para garantizar la democracia, que le había exigido la DC para apoyarlo en la votación del Congreso Pleno, como "una necesidad táctica".

Pero donde yerra Navia es en que, de hecho, Milei está aplicando exactamente la receta de Pinochet en lo económico y en lo político. Todo fundado en la libertad y en una democracia plena, que fue lo que Pinochet legó. No se trata de imitar a Milei. Se trata de que Milei imita a Pinochet.

Donde Navia puede tener razón es en que una mayoría de los chilenos, cuyos cerebros han sido lavados, no quiere otro gobierno de Pinochet. Pero eso lo único que significa es que nunca más Chile va a volver a crecer como lo hizo ni a ser el primer país de América Latina ni a tener paz interna sin terrorismo, sin delincuencia y sin conflicto en la Araucanía ni inmigración descontrolada. Ése era el Chile que legó Pinochet el 11 de marzo de 1990. Si Patricio Navia tiene razón y la mayoría no quiere que el país vuelva a ser así, nunca más lo va a volver a ser.

Entonces tendremos gobiernos como el actual o como los de la Concertación y Piñera que condujeron fatal e inevitablemente al actual, que dijo "no son 30 pesos, son 30 años" e hicieron el desbarajuste nacional.

Según la tesis de Navia, los chilenos, entonces, no tenemos remedio. Porque lo que él insinúa es que hagamos las mismas cosas. Y si las hacemos, vamos a obtener los mismos resultados. 

Mientras Chile no tenga el coraje de darse a la realidad de que el país que deseamos fue el que legó Pinochet y no lo diga con esas palabras, no va a salir de su crisis, que hoy es moral, de seguridad, política, económica y de valores sociales y culturales. 

Si no se puede decir que las políticas que necesitamos son las de Pinochet, quiere decir que nunca más vamos a volver a ser el país próspero, ordenado y seguro que fuimos y que estuvo a la cabeza de América Latina y protagonizó el "milagro chileno" que imitaron Thatcher, Reagan y muchos más. Porque ése fue el país que entregó Pinochet, que Aylwin y los demás fueron desarticulando de a poco hasta convertirlo en la piltrafa de hoy. Con su persecución contra los militares y su infinita generosidad con los revolucionarios. Donde el presidente anuncia orgulloso que va a tener un hijo sin tener un hogar, es decir, igual a tres de cada cuatro que nacen hoy. Donde el Ministerio de las Culturas realiza un homenaje al MIR. Y donde nadie sabe dónde vamos a ir a parar si no viene otro Pinochet o Milei o Trump o Bukele o Meloni u Orbán. 

 


martes, 17 de diciembre de 2024

Hace un Año Resucitó Pinochet

Hoy hace un año del 17 de diciembre de 2023. Ese día la opción En Contra de una nueva Constitución triunfó con el 56 %, versus 44 % del A Favor del nuevo texto. Éste fue gestado por el piñerismo, como parte de su rendición y entrega a la izquierda marxista, siguiendo los consejos del rector-columnista Carlos Peña, que aconsejaba "lanzar lejos" la Carta de 1980.

Pero el 17 de diciembre de 2023 la misma resultó una vez más relegitimada por la mayoría popular, que la había aprobado con un 67 % en 1980, la había ratificado con un 91,25 % en 1989 y luego confirmado en su legitimidad, tras varias reformas, por el Ejecutivo y la casi totalidad del Congreso en 2005, lo que hizo innecesario otro plebiscito ese año.

Piñera y Boric habían suscrito su "Acuerdo por Chile" de llevar a cabo un segundo proceso inconstitucional para una nueva Constitución. Era ilícito porque la potestad constituyente reside en la ciudadanía y no hubo plebiscito de entrada que la consultara. El miembro del Tribunal Constitucional, Juan Ignacio Vásquez, observó en El Mercurio del 17 de enero de 2023 esa ilicitud, pero los partidos, desde el comunista hasta la UDI, obedientes al contubernio Boric-Piñera, siguieron adelante.

El mecanismo contemplaba una elección el 7 de mayo, de Consejeros Constitucionales, y en ella triunfó el único partido de derecha que había, el Republicano, partidario de mantener la Constitución de 1980.

Lamentablemente su jefe, José Antonio Kast, "se dio vuelta la chaqueta" después de esa elección y se unió al contubernio Boric-Piñera para hacer una nueva Carta, sobre la base del texto de los Expertos designados por los partidos. Entonces los republicanos le introdujeron a la propuesta algunos "caramelos" del gusto de la derecha, para atraer votos de ésta, como rebaja de contribuciones, poner en duda el aborto, liberar a exmilitares presos e incorporar las AFP a la Constitución. Pero el resultado global fue un adefesio. 

Y además estos "caramelos" disgustaron a la izquierda y al rector-columnista Peña, que llamó al texto aprobado "un trampantojo". Una "trampa ante los  ojos". Después ello produjo la "vuelta de chaqueta" de Boric y los partidos de gobierno, que se pasaron al voto En Contra ¡y por razones de derecha: incertidumbre de la inversión y aumento excesivo del tamaño del Estado! 

El filósofo Max Colodro no daba crédito a lo que veía y en su columna de La Tercera de hace hoy exactamente un año expresaba que jamás habría esperado ver votando lo mismo al Partido Comunista y a Hermógenes Pérez de Arce. Pero el hecho era que el primero se había venido a la derecha y triunfamos juntos para defender el legado del régimen benemérito que hizo grande a Chile. 

Esto hizo emitir al guerrillero Petro, a la sazón presidente de Colombia, un terrible lamento: "¡Resucitó Pinochet!".

Hoy se cumple un año. ¡Gaudeamus igitur! Celebrémoslo. Fue sólo el comienzo. Lo mejor está por venir.

domingo, 15 de diciembre de 2024

La Izquierda Siembra el Pánico

Una diputada de izquierda pidió al Servicio Electoral sancionar al Partido Republicano por un video de su juventud celebrando los 50 años del 11 de septiembre de 1973. La diputada pide sanciones contra la colectividad por un supuesto delito de "negacionismo"  y, eventualmente, demanda su exclusión de la vida política legal.

La juventud republicana en su homenaje al 11 (lo recuerdo muy bien) fue más allá que su colectividad, que en su Declaración de Principios eludió incluir un reconocimiento al legado de Pinochet. Yo no firmé sus registros por eso. 

Después firmé los del Partido Nacional Libertario, aunque su reconocimiento es bastante poco explícito. Pero es lo que hay. El pánico a la izquierda es real y general.

Si ha habido gobiernos en los que en Chile se ha perseguido a la gente por sus ideas, ha sido en los posteriores a 1990. Antes, bajo el de Pinochet, se hizo un homenaje a Allende en el Teatro Cariola y no hubo ningún problema.

Bajo el primer gobierno de Piñera se intentó un homenaje a Pinochet en el Teatro Caupolicán y los comunistas golpearon a los asistentes, dejando personas heridas.

Si en alguna ocasión después del 90 me convidaron a formar parte de un panel político de la televisión, poco después me llamaron para "desconvidarme por orden superior".

He sido expulsado de la televisión por expresar una opinión favorable al gobierno de Pinochet. La Revista del Abogado, del colegio respectivo, aplicó censura previa a un artículo mío sobre una sentencia de un tribunal de izquierda contra exmilitares. No me lo quisieron publicar.

El solo hecho de que el Servel admita a tramitación un recurso contra la libertad de opinión pone en evidencia el pánico que ha sembrado la izquierda en el resto de la sociedad.


jueves, 12 de diciembre de 2024

Santa Dominga Patrona de Empobrecedores

En primer lugar, tranquilizo al país y al mundo comunicándoles que el intento de robo de US$419,99 que quiso perpetrar Pay Pal cargando a mi tarjeta un cobro del antivirus Norton que yo ya había pagado por CLP$61.500, es decir, US$63, ha sido frustrado por mi banco. Éste me garantiza que no lo aceptará ni cursará y sí lo investigará. 

Despejado ese importante asunto, paso a tocar campanas a rebato por el estado de locura que vive el país, puesto de nuevo en evidencia por el trato  al proyecto minero y portuario Dominga. Éste, con una inversión de US$ 2.500 millones, iba a extraer hierro y cobre y embarcarlos desde un nuevo puerto a construirse en la costa de Coquimbo. Fue presentado en 2013. Los detalles de su calvario están en el primer editorial de El Mercurio de hoy. 

Los burócratas del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) demoraron casi cuatro años para aprobarlo, en febrero de 2017. Pero entonces la Comisión Regional de Evaluación Ambiental, con el voto dirimente del Intendente del gobierno empobrecedor de Michelle Bachelet II, votó en contra del proyecto y lo rechazó.

Los inversionistas apelaron al Comité de Ministros de Bachelet II en 2018, pero éstos ratificaron el rechazo. Sin embargo, los titulares de Hacienda, Rodrigo Valdés, y de Economía, Luis Felipe Céspedes, ante ese rechazo, que estimaron injustificado, renunciaron a sus cargos, provocando una crisis de gabinete. Transmitieron todo un mensaje de cordura y honestidad.

Entonces los inversionistas recurrieron al Tribunal Ambiental de Antofagasta, que ordenó retrotraer el estudio ambiental. Vuelto a examinarse éste por el SEIA,  de nuevo falló a favor del proyecto. Pero sus detractores entonces llegaron hasta la Corte Suprema, que en 2019 devolvió la causa al Tribunal Ambiental de Antofagasta. Pero éste, tras reestudiar el proyecto, anuló la votación contraria al mismo del Comité de Ministros de 2021 y otorgó a la iniciativa la Resolución de Calificación Ambiental favorable.

Pero en 2021 los chilenos, en un rapto colectivo de locura, eligieron presidente a Gabriel Boric, que en su programa, sin ninguna razón en particular, decía y ofrecía "¡No a Dominga!". 

Por consiguiente, en enero de 2023 su Comité de Ministros volvió a rechazar Dominga y sin que esa vez los de Hacienda y Economía renunciaran, porque tipos serios ya no había ninguno.

Pero el Tribunal Ambiental de Antofagasta dictaminó que ese acuerdo del Comité de Ministros de Boric era "ilegal".

Sin embargo Boric, en su primer discurso como mandatario, el 11 de marzo de 2022, también había vociferado "¡No a Dominga!", tras ofrecer repartir de nuevo la riqueza de los chilenos, lo que le valió la mayor ovación de la noche. Pero, claro, todo eso era ilegal, así es que el dólar en las semanas siguientes atravesó la barrera de los mil pesos, se desató la "inflación de Boric", que pasó del 13 por ciento, y entró a actuar el Banco Central aplicando medidas recesivas, lo que se tradujo en 0,2 por ciento de crecimiento en 2023 y estancamiento que sigue hoy.

Cuando a usted le pregunten por qué Chile se fregó (puede usar la otra palabra), conteste recitando el caso Dominga. ¿Se explica ahora por qué la Papelera y Celulosa Arauco, por nombrar sólo casos muy recientes, se han llevado miles de millones de dólares a Brasil? 

Y ahora dígame ¿cómo viene votando usted desde ese aciago 5 de octubre de 1988? A lo mejor ahí encuentra toda la explicación.

martes, 10 de diciembre de 2024

Crisis Moral

Por supuesto que hay crisis moral. Me acaba de notificar una firma que se llama Pay Pal que me ha descontado de mi tarjeta de crédito US$419,99 dólares por la renovación por un año de mi antivirus Norton, en circunstancias que Norton me había escrito recién que había renovado por un año mi antivirus premium por un costo de CLP pesos chilenos $61.500, que equivalen a US$63 dólares. Es decir, los norteamericanos me han robado US$357 dólares y no tengo a quién reclamar, porque el teléfono que dan en Pay Pal para reclamar "dentro de las 24 horas", + 1 (850) 635 8701, según la telefonista "no existe". Y cuando usted lea esto ya habrán pasado las 24 horas y como hay crisis moral los gringos se habrán quedado con mi plata..

En particular hay crisis moral en Chile, porque, entre muchas cosas, Gabriel Boric ha anunciado que va a tener un hijo con su polola Paola Carrasco y todo el mundo lo ha considerado "simpático", salvo yo, que tuiteé en X que Boric debe contraer matrimonio, porque si no ese hijo no va a nacer en un hogar como es debido, grave problema que aflige desde hace años al país, donde tres de cada cuatro niños nacen fuera del matrimonio. Eso explica las bandas de delincuentes infanto-juveniles que cometen delitos por doquier y son a veces niños de doce o catorce años. Muchos niños nacidos fuera del matrimonio van a parar al Sename, de triste fama por las atrocidades ocurridas ahí, violaciones de DD. HH. de las cuales nadie se preocupa..

Esos mismos adolescentes, rebeldes sin causa, conformaron la "primera línea" del delito que, ante la nula reacción del presidente Sebastián Piñera, devastó el país, que no se recupera hasta hoy. Y lo peor es que fueron homenajeados en la Cámara de Diputados, públicamente. Nadie dijo nada

Fue la "naturalización del mal". Peor que tener hijos sin casarse, aunque esto esté en el origen de lo otro. Por eso hay crisis moral.

Advierto una cosa: mi tuit (X) sobre la necesidad de que se case Boric ha tenido 137 mil lecturas, cifra que nunca en todos estos años ha alcanzado ningún tuit mío. La gente sabe que pulsé una fibra débil de la moral nacional. Y eso revela que hay mucha gente que se da cuenta de la crisis moral, pero es gente que no sale en los diarios. Porque ningún diario, canal de TV, radio ha dicho nada de lo que yo demandé: que Gabriel Boric se case, para que el hijo que viene nazca dentro de un hogar. 

Ni, por supuesto, a Boric le ha importado nada, porque ese tipo "anda en otra" y está muy contento porque, faltando poco más de un año para que termine su gobierno, las cifras indican que tiene un 30 por ciento de apoyo, cifra superior a las que tuvieron a esas mismas alturas sus predecesores Sebastián Piñera y Michelle Bachelet..

Por motivos mucho menos graves que los anotados y demás que son de público conocimiento en Chile, léase casos Hermosilla, Monsalve y "Mago" Valdivia, hace alrededor de ciento diez años el destacado político Enrique Mc Iver denunció la crisis moral en un discurso en el Congreso que llamó mucho la atención y pasó a la historia. Bueno, el Chile de hace ciento diez años era un convento de monjas carmelitas en comparación con el Chile actual. Hasta entonces nunca había elegido presidente a un tipo como Boric.

Yo he pedido que la Defensora de la Niñez, como medida precautoria ante la irresponsabilidad de éste, lo conmine a que contraiga matrimonio con su polola, para garantizar que su hijo en camino integre la cuarta parte de niños chilenos que en 2025 van a nacer dentro de un hogar formal.

Pero, que yo sepa, la Defensora no se ha dado por aludida y va a cobrar sus nueve o diez palos mensuales sin moverse de su escritorio y aunque Gabriel Boric no haga el menor gesto que manifieste intención de que su descendiente en camino vaya a tener un hogar con un padre y una madre presentes. 

domingo, 8 de diciembre de 2024

El Hijo de Boric

Se ha publicado en todas partes, porque él lo ha divulgado, que Gabriel Boric va a tener un hijo con su polola, Paola Carrasco.

Todos lo celebran como "una cosa simpática" y lo felicitan, pero es algo muy serio, porque la paternidad es una responsabilidad muy grande y él, hasta ahora, ni siquiera ha constituido un hogar. Si sigue así, su hijo tampoco va a tener uno, lo cual sucede en tres de cada cuatro nacimientos en Chile y esas legiones de niños van a parar al Sename, destino indeseable, de acuerdo con lo que sabemos que ha pasado ahí. 

Por eso yo he tuiteado a la Defensora de la Niñez para que se preocupe e inste al presidente de la República a que asuma su responsabilidad de padre, contraiga matrimonio con Paola Carrasco y forme un hogar donde vaya a nacer su hijo.

El nacimiento es una circunstancia demasiado importante como para quedar entregada a los solos deseos y veleidades de alguien como Gabriel Boric. Ya tuvo una primera dama de la nación que ni siquiera era su cónyuge y resultó completamente transitoria y víctima de un mero capricho presidencial..

Como la paternidad irresponsable se ha generalizado, este país de "niños sueltos" está hoy estremecido por la violencia que imponen legiones de jóvenes delincuentes que cometen turbazos, hacen encerronas, asaltan, roban, formaron la "primera línea" que quemaba, con el estímulo y aplauso de Boric, buses, estaciones y trenes del metro, edificios e iglesias y ha dejado devastadas a nuestras ciudades.

De ahí salen también la última y deshonrosa "exportación no tradicional" chilena de asaltantes de casas elegantes que han hecho noticia en los Estados Unidos, España, Suiza y Argentina.

Esta degeneración de la raza sólo se va a detener cuando tengamos un presidente como el húngaro Orban, que ha creado estímulos monetarios para que se constituyan familias de hombres y mujeres responsables que contraigan matrimonios normales y formen gente útil, constructiva y respetuosa de las leyes.

No descarto que en Chile podamos tener alguien así en el gobierno y desde luego estoy cierto de que si este otro año se elige a mi candidato, Johannes Kaiser, no le va a temblar el pulso para reconstruir la familia chilena sólida, base de la sociedad. Y va a impedir la entrada de bandidos extranjeros que vienen a Chile porque "allá la policía no dispara", según declaró a la televisión colombiana un delincuente venezolano que señaló ése como su motivo para hacer el largo viaje a delinquir acá. Esas bandas tienen a extensas partes del país convertidas en un infierno de delincuencia y miedo.

Que Boric dé el ejemplo, se case, tenga un hijo o más como Dios manda y sea un buen padre de familia. Que dé por lo menos ése buen ejemplo, aunque sea el único legado digno tras su mandato. Y que después tenga un matrimonio duradero y ejemplar y sea recordado por su descendencia como un buen padre fundador, ya que a estas alturas es imposible que pueda ser recordado por sus conciudadanos como un buen presidente.

Y que si no quiere hacerlo voluntariamente, la Defensora de la Niñez cumpla su deber y se lo demande.  

viernes, 6 de diciembre de 2024

¡Hurra! ¡25 Ministerios!

Mientras en Argentina reducen los ministerios a la mitad, Chile "por amplia mayoría" está batiendo su propio récord y creando el vigésimo quinto. El de Seguridad Pública. Nunca habíamos tenido tantos. Una carta a El Mercurio de hoy dice que tenemos 3,5 veces más ministros que Suiza y el doble de Finlandia y Japón. Si en Chile hay un problema, se crea un ministerio. La Concertación y Piñera fueron campeones en eso.

En materia de seguridad ya hay 789 funcionarios en la Subsecretaría de Seguridad Pública del Ministerio del Interior que, además, se llama de "Seguridad Pública". 

Pero los representantes del pueblo aprobaron otro nuevo e innecesario por 91 votos contra 28 y seis abstenciones. Es que la política, la prensa, los opinólogos, las "élites habladoras", la intelectualidad, el tout Chili, necesitan otro aparte y con edificio propio. Ministro con auto a la puerta, subsecretario con auto a la puerta, los respectivos Seremis y más, siempre más funcionarios, que ganen 50 % más que en el sector privado, desde juniors a ministros. Porque así sucede en el Chile estancado de hoy. Es indispensable un Estado más grande, que "regule, norme, controle, fiscalice", los cuatro verbos, como le gustaba al padre de varios ministerios nuevos, Sebastián Piñera. 

Los políticos necesitarán un año de trabajo para diseñar este órgano y crear otros derivados o dependientes. Muchos funcionarios más. Tarjetas de recomendación, correos, telefonazos, tuits para llenar Secretarías Regionales Ministeriales, un nuevo Consejo Asesor de Seguridad. Los Consejeros ganarán varios palos y saldrán en los diarios. Y una nueva Superintendencia de Seguridad. Nos falta esa Superintendencia. Más oficinas, más funcionarios, más secretarias y más asesoras a las que convidar a tomar pisco saur tamaño catedral. 

Más trámites, más certificados. Cada empresa deberá tener un Certificado de Seguridad. Se lo dará el nuevo Ministerio. Y usted lo tendrá que pedir en el mesón, donde le dirán varias veces que estará listo la próxima semana.   

La ministra Tohá ha dicho que se van a llevar a 789 funcionarios del actual Ministerio del Interior y Seguridad Pública, al nuevo. Pero va a contratar 120 adicionales. Por supuesto, contratar más. De eso se trata.

Cuando Chile todavía crecía, por ejemplo en 2006, el gasto en personal del Estado era el 4,6 % del PIB. En 2023 ese gasto había subido a 7,3 % del PIB. El ingreso per cápita de Chile casi ha dejado de crecer.

La casta política está preocupada del trabajo que debe hacer en un año para tener listo el nuevo Ministerio. Este logro debe ser completado bajo este régimen, para que el "mérito" no se lo lleve el siguiente. 

Ahora preguntémonos qué sería necesario para tener más seguridad interna, para que disminuyeran los delitos y la gente pudiera salir tranquila a las calles y plazas y sentirse segura en sus hogares.  Algo muy simple: que hubiera siempre carabineros cerca, autorizados para usar sus armas. Que los ciudadanos honestos no fueran criminalizados por tener armas para defenderse. Sólo eso. Sin gasto público adicional. Gratis. 

En una entrevista de la televisión colombiana a emigrantes venezolanos se les preguntaba a dónde se dirigían: "A Chile", decían. "¿Por qué ir tan lejos?" : "Porque allá la policía no dispara", explicaban.

Que se respete la ley vigente, que exime de responsabilidad a los carabineros por el uso de sus armas de servicio. Que los fiscales dejen de perseguirlos más que a los delincuentes. Todo eso es gratis. Pero trae reminiscencias de "la dictadura". Ésta entregó a los civiles un país seguro, donde la gente vivía tranquila. Y la sociedad no tenía otro defecto que tener menos ministerios.

¿Por qué tienen hoy tanto miedo los chilenos? Porque se dan más garantías a delincuentes que a policías. Peor aún, se persigue a estos últimos.

Las soluciones están a la vista y no cuestan nada. Basta mirar lo que hizo Pinochet, que entregó un país seguro, más que nunca antes, con mil terroristas presos y sin delincuentes sueltos, porque iba a las poblaciones a revisarles los antecedentes y si tenían órdenes pendientes se iban presos. Así era. ¡Cómo extrañamos esas tranquilidad! Y eso que no había Ministerio de Seguridad.

lunes, 2 de diciembre de 2024

Nuestros Vecinos

Fue pintoresco que no se conmemorara este año la firma del Tratado de Paz y Amistad con Argentina. Sólo un par de buques menores de las respectivas Armadas, con funcionarios de escaso rango, hicieron un encuentro simbólico en medio del Canal Beagle. 

Tienen razón los argentinos en no querer recordarlo, porque lo que hicieron en 1978 es de lo más vergonzoso que puede haber en la historia de un país. Terminaron protagonizando un ridículo histórico que, por supuesto, su actual presidente conoce y no quiere por ningún motivo recordar.

Ante un fallo arbitral al cual Argentina y Chile habían concurrido voluntariamente y cuyo cumplimiento quedaba entregado "al honor de las altas partes contratantes", simplemente lo desconocieron, declarándolo por sí y ante sí "insanablemente nulo".

Pero lo peor no fue eso. Fue que amenazaron no sólo tomarse por la fuerza las tres principales islas que el fallo había declarado chilenas, sino ¡invadir Chile entero por las armas! ¡Y prepararon la invasión! 

Con una teatralidad de la cual sólo son capaces los argentinos, convulsionaron a todo su territorio durante un año, oscureciendo las ciudades ante imaginarios bombardeos nocturnos chilenos y hasta llegando a embarcar desde el norte al sur miles y miles de ataúdes. Sus altos mandos hacía declaraciones de un lirismo rimbombante. Uno dijo que iba a estar a mediodía en el palacio de La Moneda y en la tarde bebiendo un aperitivo en Viña del Mar. Flotas de aviones argentinos en las madrugadas volaban hasta la frontera como si fueran a cruzarla. Por supuesto, las fuerzas armadas chilenas "cayeron" sólo la primera vez y movilizaron a nuestra fuerza aérea rápidamente, pero después nunca más.

Por contraste de personalidad y carácter, en Chile el gobierno se preocupó de no crear ningún clima bélico y por eso la ciudadanía se sorprendía de que nunca hubiera "apagones" como los de allá en ninguna ciudad ni nadie mandara miles de ataúdes a ninguna parte.

Pero yo era director de un vespertino y estaba muy preocupado por la movilización bélica transandina. Tenía hijos en condición de ser llamados a las filas. Y supe que el gobierno estaba preparándose para lo peor: que intentaran invadir Chile. 

El sábado 22 de diciembre de 1978 se iniciaba la invasión, pues la flota argentina, encabezada por su portaaviones 25 de mayo, se dirigía al Beagle. Mi diario debía salir a mediodía y cuando estaba reflexionando sobre el titular principal, que no podía referirse sino a la guerra, recibí el llamado de un marino anónimo del Ministerio de Defensa, que escuetamente me dijo que la Armada argentina había "virado en redondo" y puesto proa al norte. No habría invasión. 

Me arriesgué y titulé con eso. Nunca nadie dijo ni supo por qué los argentinos volvieron grupas y se marcharon. Hasta que no hace mucho vi y oí en Tik Tok a un marino retirado que iba en el portaaviones por el Canal Beagle el 22 de diciembre de 1978 y relataba que habían visto enfrentárseles 27 botes de goma chilenos, uno de los cuales les había exhibido un torpedo listo para ser lanzado al portaaviones. Añadía que uno solo, apuntado a cierto punto específico, podía hundirlo en medio del Beagle. Y que, en vista de eso, la cohorte de naves había decidido virar en 180º y volver al norte a sus puertos de origen. Por eso no hubo guerra.

El arma secreta chilena, el letrero "Vencer o Morir", dictado por el ejemplo de Arturo Prat, que exhibe bajo su puente todo buque de guerra, nos sirvió para impedir una guerra.

"La Segunda" se lució ese día porque fue el primer diario en el mundo que anunció el fin de la invasión..