sábado, 31 de agosto de 2013

La Otra Caída de Piñera

Las concepciones políticas de Sebastián Piñera son profundamente erróneas, porque tienen sus raíces, no en la verdad histórica ni en la realidad del país, sino en consignas fáciles y populistas. En esas “falsas ideas claras” de que hablan los franceses.

El viernes tuvo una caída propia de quien no sabe el terreno que pisa, pero en “Reportajes” de “La Tercera” del sábado sufrió una peor, al opinar de manera categórica y condescendiente sobre materias que ignora.

Se le preguntó sobre el hecho de trabajar con personas que apoyaron el “Sí” en 1988 y respondió textualmente: “Casi toda la centroderecha se inclinó en esa época por el Sí. Yo lo discutí mucho, porque sentía que era un profundo error. Extender el período militar por ocho años más era no entender que el país estaba preparado y necesitaba recuperar la democracia tanto como el aire que respiramos”.

Ese juicio revela su ignorancia de lo que se decidía en el plebiscito de 1988. De ninguna manera se iba a “extender el período militar por ocho años”, porque iba a entrar en vigor el articulado permanente de la Constitución, propio de un gobierno civil. Habría estado regido por la misma normativa que el presidido después por Patricio Aylwin, con un Parlamento elegido y con la vigencia plena de todas las garantías individuales y colectivas, que la Carta respalda como ninguna otra en nuestra historia.

Es decir, Sebastián Piñera votó en 1988 convencido de un profundo error. Y me temo que igual falacia engañó a una mayoría de los chilenos, obnubilada por la consigna concertacionista de que se prolongaba el Gobierno Militar, lo que era falso. La democracia se recuperaba, junto “con el aire que respiramos”, aunque hubiera sido electo Presidente Augusto Pinochet, lo cual, estoy cierto, habría sido mejor para el país.

Continúo reproduciendo la caída libre de Sebastián Piñera en su entrevista a “La Tercera”:

“Pero todos tenemos derecho a equivocarnos” (nótese la condescendencia, que resulta risible, pues el equivocado era él). “No me importa que la gente cometa errores, lo que me preocupa es que después de tener más información y tiempo para razonar, insista en los mismos errores”. Pero ése es justamente su caso, en este tema.

Pues luego prosigue con un despliegue de genuina contumacia (para él y otros: "contumacia" significa persistencia o porfía en el error): “Y estoy absolutamente convencido de que la mayoría de la centroderecha, si pudiese volver atrás, se la jugaría por recuperar la democracia por el camino más corto y directo posible que en ese momento era la opción No”.

Respuesta equivocada, otra vez. Si hubiera triunfado el Sí en 1988, el Presidente Pinochet habría completado su primer período un año antes que lo contemplado en caso del triunfo del “No”, el 11 de marzo de 1989, en lugar de igual fecha de 1990; y habría iniciado otra presidencia, en plena democracia, con el articulado permanente en completa vigencia, un año antes que con el triunfo del “No”. Y el Congreso habría sido elegido e instalado, respectivamente, el 11 de diciembre de 1989 y el 11 de marzo de 1990.

Es decir, para “recuperar la democracia por el camino más corto y directo posible” en ese momento, lo racional era votar “Sí”, porque entonces la vigencia de ella se adelantaba en un año.

En descargo de Sebastián Piñera puede decirse que sus errores los comparte la mayoría de los chilenos. Y, basados en ellos, estos últimos se aprestan para cumplir a fin de año con el sagrado rito nacional de “darse un balazo en el pie”, respetando la periodicidad histórica de 40 años con que lo cumple nuestra ciudadanía.

jueves, 29 de agosto de 2013

Sometimiento General de las Conciencias

La seguridad del triunfo electoral ha llevado a la izquierda a una soberbia que está muy por sobre la habitual suya. Y como voces calificadas de la derecha piden en estos días perdón (sin explicar de qué, salvo que los emisores de ellas hayan, efectivamente, incurrido en actos “punibles y moralmente inaceptables”, en cuyo caso sería preferible que, además de pedir perdón, los confesaran de plano y fueran juzgados por ellos) la versión de la izquierda prevalece sin contrapeso.

Muchos que no pertenecen a ese sector político se han escandalizado del programa de Chilevisión “Imágenes Prohibidas”, por su desembozada parcialidad. Pero sus quejas han sido rechazadas en el Consejo de Televisión, a la par que periodistas ¡de derecha! han elogiado la teleserie propagandística. ¡Qué le vamos a hacer! No es novedad que la izquierda maneje el contenido de los medios. Lo que es novedad es que lo haga con aplausos desde la derecha.

En columna de 29 de agosto en “La Segunda” el ex ministro socialista Ricardo Solari se ha explicado muy bien. Ha escrito lo siguiente sobre "Imágenes Prohibidas": “Es atendible, por ejemplo, discutir el contexto cuando se trata de comprender el golpe de Estado de 1973. Sin embargo, si hablamos de actos de extrema crueldad mencionados en el programa, como el caso degollados o la quema con bencina de dos jóvenes por una patrulla militar, ocurridos ambos en 1986, se trata de acontecimientos que por sí mismos definen el contexto. Las justificaciones oficiales de aquel entonces, basadas en mentiras, o el ocultamiento de dichos crímenes por las autoridades de la época, abundan en la misma contundente autoexplicación de ese contexto.”

Casi todo ese párrafo es falso. Está judicialmente probado que el Gobierno Militar procuró frustrar el secuestro de los tres dirigentes del FPMR, brazo armado del Partido Comunista, solicitando la urgente designación de un ministro en visita, que la Justicia retardó, haciéndose cómplice de la sospecha de que el ejecutivo sabía el paradero de los tres.

También está judicialmente probado, por resolución del ministro sumariante Alberto Echavarría Lorca, de 23 de julio de 1986, que un movimiento brusco de la joven Quintana provocó el derrame de un envase de combustible y las quemaduras de ella y su acompañante, que los militares apagaron, sufriéndolas también ellos.

Ni el programa “Imágenes Prohibidas” ni el artículo de Solari dan cuenta de esas verdades judiciales.

Y un adecuado contexto debió también haber dado a conocer que el FPMR, al cual pertenecían los tres degollados, había perpetrado días antes un grave atentado en Concepción, con costo de vidas; que había perpetrado otros más, con decenas de víctimas uniformadas; y que uno de los dirigentes frentistas, Parada, había logrado situarse como encargado del archivo de la Vicaría de la Solidaridad del Arzobispado, cargo desde el cual se probó que, al menos una vez (caso de Alfredo Malbrich Labra), reclutó a un guerrillero para el movimiento.

En el caso de los jóvenes quemados se omitió precisar que el combustible lo portaban ellos para hacer barricadas incendiarias y quemar vehículos de locomoción, que en otros casos ya habían sido objeto de esos atentados, con víctimas (incluidos menores de edad) entre los pasajeros.

Nada de eso estaba exhibido o informado en “Imágenes Prohibidas”. Esa edición era, por consiguiente, al igual que las restantes, parcial, sesgada, efectista y engañosa.

Pero eso no es lo peor: lo peor es la amenaza implícita en la columna de Solari, que en menos de un año más puede ser un “prohombre del régimen”. He aquí lo que tiene en vista:

“El proceso de toma de conciencia que comenzó con el bombardeo de La Moneda y siguió con una estela de horrores aún no concluye. Esto ocurrirá a partir de un repudio generalizado, y sólo entonces la sociedad mirará ese período con otra perspectiva”.

Traducido al idioma de las sociedades libres y democráticas: “Mientras todos ustedes no se sometan y plieguen a la historia oficial, los seguiremos persiguiendo, seguiremos apedreando, incendiando, procesando y condenando a quienes se alzaron ante la acción terrorista totalitaria de la izquierda. La única reconciliación posible tendrá lugar tras su rendición incondicional a nuestra versión de la historia".

Las palabras finales de Solari reiteran esa amenaza implícita: “Pero el ciclo aún no está cerrado: ése es el meollo del problema”.

Traduzco de nuevo: “¿Querían reconciliación? Ríndanse y abracen nuestra versión. Pidan perdón. Recuerden que los violentistas son nuestros… y los jueces también”.

¿Ustedes creían que la incertidumbre institucional y las alzas tributarias, es decir, “El Otro Modelo”, constituían la mayor amenaza? Están equivocados. El terrorismo impune y vengativo que los militares derrotaron hace cuarenta años, pero que ha sido perdonado, indultado, amnistiado e indemnizado, y que quiere imponer su versión de la historia, es una amenaza mucho peor.

El Primer Capítulo de mi Nuevo Libro

Aunque no sé si se dividirá en capítulos. En todo caso, el material está. La cosa es ordenarlo. La obra se titula “¡Felices 40 Años!” Título desafiante para una izquierda que ha demonizado la fecha de la salvación de Chile. Es que conmigo “no se la va a llevar pelada”.

El material, como dije, ya está. Pero lo más difícil de un libro es la corrección. Eso me lo enseñó una vez el crítico literario Ignacio Valente, seudónimo del sacerdote del Opus Dei, José Miguel Ibáñez. “Los escritores chilenos no corrigen suficientemente”, recuerdo que me comentó, “porque gran parte de la calidad de un libro proviene de la revisión después de terminado”.

Entonces, este libro, de estar, estará, pero, por ahora, no suficientemente revisado. La cosa es que exista como tal el día 11 de septiembre, la segunda fecha más importante de la historia de Chile y, si me apuran, LA más importante, porque sin el 11 seríamos otro modelo de sociedad, con partido único, “dictadura de clase” (que es el nombre inventado por los comunistas para el régimen en que quienes manden sean sólo ellos); con pobreza igualitaria y generalizada y sin siquiera libertad para salir del país. En resumen, otra Cuba.

El 18 de septiembre de 1810 no nos libró de algo tan grave, pues implicaba sólo pasar, de ser colonia, a nación independiente. O, en rigor, definió si íbamos a depender de España o íbamos a tener directamente un monarca, Fernando VII, pero siendo una nación aparte y regida por autoridades propias. Porque la Primera Junta de Gobierno reconoció su sometimiento al Rey, si bien no a la nación ibérica. Pero el modelo de sociedad no iba a cambiar. En cambio, la UP sí iba a cambiar el modelo de sociedad. Íbamos a pasar, de ser una de hombres y mujeres libres, individuales y diversos, a otra dictatorial, centralizada e igualitaria a la fuerza.

Bueno, si el 11 este libro está en librerías, óptimo; si no, pero por lo menos está ya impreso, aceptable; y si todavía sigue en el computador ¡qué le vamos a hacer! Pero de que va a estar, va a estar. Los mantendré informados.

El hecho es que hasta ahora el advenimiento de los 40 años está siendo algo así como un desastre para los que tienen las mismas ideas que yo. El predominio sin contrapeso de la versión de la izquierda en los medios más masivos le permite ir ganando la efeméride “por paliza”.

Anoche, por ejemplo, vi en la televisión a Ricardo Lagos y se refería al Gobierno Militar como uno que degollaba personas. Probablemente una mayoría de nuestra opinión pública concordaría con esa descripción. El único problema es que es falsa. El famoso caso “degollados” sucedió no sólo al margen de toda voluntad del Gobierno Militar, sino en contra de la misma, en abril de 1985. El Ministro del Interior de la época era un respetado abogado civil, Ricardo García Rodríguez, que inmediatamente de saberse el secuestro de tres dirigentes comunistas y del FPMR, dio los pasos para averiguar su paradero.

Se trataba de José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino, que habían sido secuestrados al salir de un colegio que regentaban (curioso: un colegio comunista bajo la “dictadura”. ¿Por qué? Porque ella garantizaba libertad educacional. ¿Cómo pueden llamarla, entonces, “dictadura”? Buena pregunta.)

El hecho fue que el Gobierno pidió a la Corte la designación de un ministro en visita que se abocara al caso, para encontrar a los secuestrados. Pero el Tribunal se demoró en designarlo y los tres aparecieron muertos, degollados.

A la vez, también el Gobierno había demandado de la CNI investigar la situación. Este organismo informó al Presidente y a la Junta, como también al Ministro en Visita designado, José Cánovas Robles, que los presuntos secuestradores pertenecían al Cuerpo de Carabineros. Esto parecía verosímil, porque el FPMR había perpetrado un atentado criminal poco antes, en Concepción, tendiendo una celada consistente en una aparente bomba, en un hotel, la cual, al ser desactivada por personal policial, hizo estallar otra que quitó la vida a uno de los que hacían esa tarea. Se podía suponer que el secuestro era un acto de venganza contra altos dirigentes del grupo terrorista.

Pero el juez Cánovas Robles desconfió de la versión de la CNI. El hecho fue que sólo años después vino a darse cuenta de que ésa era la verdad. En cambio, el Presidente y la Junta se dieron por enterados de ella apenas la CNI se la comunicó a ambos. Y precisamente por haberse inculpado a miembros del Cuerpo de Carabineros, y estar el Gobierno completamente en contra de un acto terrorista como ese secuestro, se pidió la renuncia al representante de Carabineros en la Junta, general César Mendoza Durán, por su responsabilidad de mando en no poder controlar el actuar de subalternos suyos. Finalmente, éstos fueron condenados a cadena perpetua.

Luego, no tuvimos un gobierno que “mandara a degollar gente”, como dijo Lagos. Falsa acusación… ampliamente compartida. Casi todos la repiten hasta hoy.

Pero del triple asesinato derivaron verdades sorprendentes. Como todas las de esas características, han sido silenciadas en Chile. Resultó que uno de los caídos del PC y del Frente era el encargado de los archivos de la Vicaría de la Solidaridad del Arzobispado de Santiago. ¿Cómo había llegado ahí? Había comenzado como chofer y se había ido ganando la confianza de los prelados. Su cargo era clave, porque “archivaba” sus propias versiones de todo lo que sucedía. ¿Saben ustedes de dónde vienen los “Archivos del Cardenal”? De las versiones “archivadas” por un alto jefe comunista y del FPMR.

Esta última condición no es un invento mío: el 28 de agosto de 1986, página A-1, “El Mercurio” publicó la siguiente declaración de un terrorista del FPMR, Alfredo Malbrich Labra, que había sido apresado poco antes:

“El 1° de mayo de 1979 soy detenido por Carabineros en la Alameda Bernardo O’Higgins y trasladado a la Primera Comisaría. Mi esposa concurrió a la Vicaría de la Solidaridad y pone un recurso de amparo en mi favor. Al quedar libre, concurro a la Vicaría, lugar en que trabo amistad con José Manuel Parada, el cual me pide que colabore prestando el teléfono de mi casa como buzón y llevando pequeños recados; posteriormente me pregunta si me gustaría colaborar en una forma más sistemática…”

A partir de ahí Malbrich se transforma en un activo guerrillero del Frente, incluso con participación en el desembarco de armas de Carrizal Bajo. En sus palabras, “para instaurar un gobierno revolucionario marxista-leninista, siguiendo el ejemplo de Cuba y Nicaragua”.

Notable.

Conclusión: Lagos no dijo la verdad, pero probablemente la mayoría de los chilenos comparte su afirmación de que el Gobierno Militar “degollaba gente”. Y la versión de los acontecimientos de entonces manejada por la Vicaría y, por consiguiente, por las autoridades de la Iglesia, era tutelada por un alto jefe comunista y cabecilla de una organización terrorista.
Así se escribe la historia, pero tal vez debería escribirse de otra manera.

lunes, 26 de agosto de 2013

Los Países Ante el Terrorismo

Hoy voy a reproducir algunas páginas de mi libro "Terapia para Cerebros Lavados" (2008), porque creo que vienen a cuento en estos días:

Es sabido que todos los países adoptan políticas de emergencia, que dan lugar a acusaciones de tortura, cuando se ven amenazados por el terrorismo.

El caso de Israel es patente. Año a año aprobaba una legislación que le permitía aplicar tormentos a los sospechosos de terrorismo que caían en sus manos, si bien últimamente ha dejado de hacerlo. De la misma práctica se ha acusado a los EE. UU. Hace poco, la propia candidata demócrata, Hillary Clinton, ha declarado que está de acuerdo en que la seguridad nacional debe primar sobre los derechos humanos. En efecto, el periodista Wulf Blitzer le preguntó al senador demócrata Dodd qué era más importante, si los derechos humanos o la seguridad del país, y aquél contestó:

«Obviamente, la seguridad nacional, mantener el país a salvo.»

Y después Blitzer le preguntó a Hillary Clinton si estaba de acuerdo, y ésta contestó: «Concuerdo completamente con eso.»

El historiador Gonzalo Vial ha recordado las actitudes de naciones respetables y respetuosas de los derechos humanos ante el desafío terrorista:

«Los países más desarrollados, civilizados, liberales, tan pronto enfrentan el terrorismo ven aparecer, como una maldición, la tortura. Algunos ejemplos:

«1°. La Cuarta República Francesa, antes de De Gaulle. Epítome de la democracia partidista, pluralista, igualitaria, y del legalismo, cae sin embargo en la tortura —y una que hace historia, por su mezcla de crueldad y sofisticación— dirigida contra el terrorismo de los argelinos que demandan su independencia.

«2°. Gran Bretaña, cuna de las libertades públicas. Recuerdo la mesa de los almuerzos de ‘Qué Pasa’, a comienzos de los años ’70, cuando un entonces joven Robert Moss, periodista y novelista inglés de fama, pontificaba con cierta suficiencia para enseñarnos — decía— algo que los chilenos ignorábamos: que la represión del terrorismo puede hacerse con respeto del marco legal y desde luego sin tortura. Era, agregaba, la política de su patria, Inglaterra, respecto de la IRA irlandesa. Un poco tiempo más y se hacía público que los ingleses empleaban habitual y extendidamente los más duros apremios ilegítimos contra ese movimiento terrorista.

«3°. España post franquista, democrática y socialista. Gobierna Felipe González. A su momento se descubrirá que existe una policía secreta dentro de las policías secretas, creada por el mismo Gobierno, que opera sin barreras éticas —tortura incluida— para reprimir el terrorismo vasco de la ETA.»

Las Torturas bajo la DC

Hasta 1973 la indiferencia general había caracterizado la actitud de los Gobiernos y los Tribunales frente a las denuncias de torturas. Para no retroceder más en el tiempo, citaré evidencias al respecto, bajo Frei Montalva (1964-1970) y Allende (1970-1973).

En 1970 el clima de indiferencia frente al tema llevó a la revista "Portada", una publicación de derecha, en su número de noviembre de ese año (acababa de asumir Allende la Presidencia), a publicar un artículo titulado «¡Legalicemos la Tortura!», en el cual se decía lo siguiente:

«Parece ser un hecho establecido que los sospechosos en el caso Schneider —o, por lo menos, algunos de ellos— han sufrido torturas a manos de la policía: aplicaciones eléctricas en órganos y zonas sensibles del cuerpo; palizas, encierros en la oscuridad o en celdas inmundas y junto con facinerosos, pervertidos o provocadores, etc.

«Resulta evidente también que tales torturas son inevitables. En efecto, no han podido terminar con ellas los superiores directos de los torturadores, a saber: el entonces Presidente de la República, un jurista demócrata y cristiano reconocido; su Ministro del Interior, Patricio Rojas, prestigioso ex funcionario de la OEA, a la cual ha vuelto ahora con unánime beneplácito; el
Subsecretario del Interior del antiguo Gobierno, Juan Achurra, otro jurista demócrata y cristiano; y el Director interino de Investigaciones de los últimos días del Gobierno de Frei, el pundonoroso general (r) Emilio Cheyre. Si personas tan destacadas —e investidas además de autoridad total sobre la policía— no han podido terminar con la tortura, nos parece indiscutible
que ésta es inextirpable.

«Por otra parte, asimismo, resulta evidente que la tortura, además de inevitable, es aceptada por la opinión pública. La prueba está en que tales métodos son reprobados cuando afectan a los amigos, pero recibidos con complacencia o indiferencia si recaen sobre los enemigos. Cuando los torturados eran del MIR, VOP u otros movimientos de ultraizquierda, los círculos de derecha callaban, al paso que los juristas de izquierda, encabezados por el abogado y profesor universitario Eduardo Novoa, protestaban indignados ante la Corte Suprema, que por cierto no hizo nada. Ahora que los torturados son de ultraderecha, es la derecha la que reclama, mientras los juristas de Novoa guardan su sensibilidad para mejor ocasión y la Corte Suprema continúa sin hacer nada. ¿Qué significa esto? Simplemente, como decíamos, que protestar por las torturas es un recurso de las guerrillas políticas, pero que en el fondo a nadie le importan; luego, en forma tácita, todos las aceptan.

«Concluimos, pues, que la tortura es un mal (hablando en teoría, como puristas), pero de esos males inevitables, y que la opinión pública, supremo juez en las democracias, a fin de cuentas tolera. ¿Por qué, entonces, no legalizarla y reglamentarla?»

La Denuncia Socialista-Comunista

Sobre la indiferencia bajo la administración DC de Frei Montalva ha quedado el testimonio de una presentación que hicieron cien abogados de izquierda a la Corte Suprema (aludida en el artículo de "Portada" antes citado) y que se publicó in extenso en la revista "Punto Final" de 13 de agosto de 1970, es decir, en las postrimerías del régimen DC. Por supuesto, la Corte Suprema tampoco dijo ni hizo nada.

El documento se titula «¿Es Chile un Estado de Derecho? Crímenes, torturas y violaciones de los derechos humanos». Entre quienes lo firman cabe mencionar a los profesores de derecho Eduardo Novoa Monreal, Aníbal Bascuñán Valdés, Sergio Politoff, Alvaro Bunster, León Grinberg, Raúl Brañes. Juan Bustos y Ricardo Lagos Escobar, a la sazón Secretario General de la Universidad de Chile.

La denuncia de 71 páginas —dice "Punto Final"— está redactada en un frío lenguaje jurídico, sin argumentaciones políticas, lo que pone aún más de relieve los antecedentes objetivos que ilustran la situación: seis homicidios, diecisiete casos de torturas y vejámenes físicos y morales, tres allanamientos ilegales, numerosos casos de violencia innecesaria y otros graves atropellos
policiales».

¿Había en Chile un movimiento guerrillero o terrorista significativo entre 1964 y 1970? Apenas un puñado de estudiantes de la Universidad de Concepción, que comenzaban a organizar el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR); o grupos guerrilleros menores, como la VOP (Vanguardia Organizada del Pueblo). A partir de 1965 el Partido Socialista había proclamado la vía armada para hacerse del poder, en sus Congresos del año indicado y de 1967 y 1969, y comenzaba a formar cuadros paramilitares, tarea que se intensificó durante el gobierno de la UP, al igual que en el Partido Comunista, en la Izquierda Cristiana y en el MAPU.

¿Cuántas habrían sido las denuncias de torturas si la Policía Política del Gobierno de la DC se hubiera enfrentado, como el Gobierno Militar, a veinte mil o más guerrilleros dedicados a la subversión y al terrorismo, con abundante abastecimiento bélico, apoyo logístico y justificación propagandística externos?

En la denuncia de los abogados de izquierda se añadía que el profesor francés Benjamín Fabre había sido sometido a castigos policiales y sufrido la rotura de un tímpano. Posteriormente, sin embargo, sin que nadie, ni menos el gobierno francés, se preocupara de investigar nada al respecto, el Gobierno DC lo expulsó del país. ¡Qué distinto era cuando el Gobierno Militar
expulsaba a algún agitador francés!

domingo, 25 de agosto de 2013

Espasmos del "Vientre Blando"

Espero contribuir este año a la celebración de esa magna fecha patriótica que es el próximo 11 de septiembre con un libro que aspiro a terminar esta semana, titulado "¡Felices 40 Años!". Y ayer estaba escribiendo en él sobre el "vientre blando de la derecha", que es el sector de la misma siempre dispuesto a plegarse a las filas del adversario.

El "vientre blando", pese a sus concesiones, ha experimentado sucesivas derrotas, porque el electorado ha preferido siempre al "vientre duro". Por algo la UDI es más que RN. Su único renunciamiento imperdonable fue plegarse a la candidatura de Piñera en 2009. Y le va a costar muy caro, acuérdense de mí.

Pues el prohombre máximo del "vientre blando" es Sebastián Piñera. La única razón para no considerarlo así sería que no es de derecha, como él mismo lo ha dicho, pero sus constantes loas, genuflexiones y concesiones hacia la izquierda lo convierten en líder natural del sector concesionista.

Y ayer, cuando escribía unas páginas más de "¡Felices 40 Años!", las dedicaba a criticar nuevos espasmos de personeros del referido sector. Pues aparecía el senador Hernán Larraín hablando en el diario de "la dictadura". Cuando uno adopta el idioma del enemigo es porque ya está a un tris de plegarse a él. ¿Ha oído alguien a gente de la Concertación referirse al gobierno de Allende como "régimen marxista-leninista"? Nadie, porque es un mal nombre; pero en verdad era un régimen marxista-leninista, pues Allende le dijo a Regis Debray que quería instaurar precisamente eso: "un socialismo marxista, científico, total". Sin embargo, usted nunca va a encontrar en la Concertación y ni siquiera en el comunismo a alguien que diga "gobierno marxista-leninista", porque saben que eso es dar municiones al enemigo. Es que, si hay un vientre blando en la izquierda, es mucho menos blando que el de la derecha.

También escribía ayer sobre una insólita declaración de Andrés Allamand a Radio Agricultura, donde decía que él establecería como "lectura obligatoria" para los escolares de Chile el "Informe Rettig".

Increíble. Otro espasmo. El "Informe Rettig" fue un artificio discurrido por Aylwin II para guillotinar a los uniformados que Aylwin I incitó a derrocar a Allende y librar al país de una "dictadura comunista" (palabras de Aylwin I). Cuando éste, 17 años después, necesitó reconciliarse con la izquierda, decidió ofrecerle a ésta en bandeja las cabezas de los militares. Y esa bandeja fue el "Informe Rettig".

Es tan parcial y sesgado que la Corte Suprema en Pleno lo declaró, en 1991, como un documento "apasionado, temerario y tendencioso, producto de una investigación irregular y de probables prejuicios políticos". Es tan falso que ocultó gran parte de los muertos a manos de la guerrilla socialista-comunista, lo cual quedó al descubierto cuando vino otro Informe, el de la Comisión de Reparación y Reconciliación, que debió admitir 250 muertos uniformados y civiles inocentes asesinados por la guerrilla, que la Comisión Rettig omitió. A todo esto, ésta se cuidó muy bien de culpar al terrorismo socialista-comunista de las pocas muertes causadas por éste que admitió, pues todos los caídos fueron, según ella, víctimas de "la violencia política" o "particulares obrando bajo motivaciones políticas", entelequias verbales usadas para no culpar a los partidos de la UP de esos crímenes, de los cuales sus brazos armados fueron los verdaderos autores. Jamás los nombra, pese a que las tropas de cada uno de los mismos las detalló tan precisamente Carlos Altamirano en su entrevista con Patricia Politzer.

¿Y ese atado de mistificaciones, omisiones y falsedades es lo que Allamand quiere convertir en lectura obligatoria de los escolares chilenos? Entre paréntesis, Ricardo Lagos recomendaba lo mismo que Allamand cuando era Ministro de Educación de Aylwin. Por suerte no lo logró o no se atrevió. Bueno, ahora "la nueva derecha" quiere hacerle la tarea de lavar cerebros escolares.

Además, el "Informe Rettig" es desmentido periódicamente, a medida que aparecen "desaparecidos" imaginados por él o investigaciones bien hechas demuestran la falsedad de sus acusaciones (caso de los jefes del FPMR, Raúl Pelegrin y Cecilia Magni, que la Corte de Apelaciones de Rancagua declaró oficialmente como ahogados al intentar huir cruzando el río Tinguiririca, siendo que la Comisión Rettig había asegurado que habían sido detenidos, torturados y ella violada por carabineros antes de lanzarlos al río). Todo lo que afirmaron los del grupo Rettig resultó falso.

Y, además, al "vientre blando" le va mal hasta en su menestar de hacer ofrendas al enemigo, porque la izquierda es casi más dura con él que con los que no le hacen concesiones. Vean ustedes cómo ella ha tratado a Cheyre, prototipo del "vientre blando", que hasta le echó la culpa al Ejército (al anterior a su mando, por supuesto) de "todos los hechos punibles y moralmente inaceptables del pasado"). Ahora lo han guillotinado a él.

Ojalá el electorado siga prefiriendo votar por los más duros, porque vienen tiempos en que, sin ellos y entregados al "vientre blando", vamos a estar completamente perdidos.

viernes, 23 de agosto de 2013

El "Nunca Más" de Bachelet

Anoche me llamó un amigo y me dijo que, según Michelle Bachelet, todavía quedaban muchos que no se habían arrepentido ni pedido perdón. Entonces me señaló que entre los mismos estaba precisamente ella, y que yo debía exigirle leer en forma pública los acuerdos de los congresos de su partido, el socialista, de 1965, 1967, 1969 y 1971 donde, por unanimidad, se había llamado a tomar el poder por las armas. Ella, dijo, debe pedir perdón por eso.

--¿Cómo quieres que yo le exija tal cosa? No me va a contestar el teléfono, y si lo contesta me va a decir que no tiene idea de esos acuerdos socialistas-- le contesté, tratando de eludir el difícil encargo.

--Dile que los acuerdos están en el libro de Cristián Jara, del Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, "El Marxismo y la Crisis de la Democracia en Chile"; que lo pida en cualquier biblioteca.

--Pero me va a contestar que esos acuerdos no los redactó ella y que qué culpa tiene...

--Bueno, entonces que les exija a los socialistas pedir perdón por ellos. Le bastaría mover la falange del dedo meñique para hacerlos gritar un mea culpa. Mira, mejor redáctale tú mismo a ella un 'Nunca Más' al estilo del de Cheyre de 2004 y se lo mandas para que lo lea en el noticiero de esta noche.

--¿Y adónde se lo mando?

--Ahí me pillaste. No tengo idea. Yo soy bueno para discurrir proyectos, no para ejecutarlos. Por otra parte, para eso tienes un blog. Escríbelo ahí. Estoy seguro de que ella lee tu blog.

Entonces me puse a redactar aquí el "Nunca Más" de la Michelle, que dice así:

"Me arrepiento y pido perdón por haber formado parte de una colectividad que propició la lucha armada entre chilenos, y que, a su turno, nunca ha pedido perdón por eso. Bueno, yo lo hago ahora y digo: 'Chilenos, perdónennos a todos los socialistas por favorecer la violencia armada, que ha costado muchas vidas y dio lugar a la intervención militar'.

"Además, confieso que en los años '70 trabajé para el MIR, grupo terrorista que también estaba en la lucha armada. Lo que dice al respecto la biografía mía de Andrea Insunza y Javier Ortega es verdad: en los '70 colaboré para solucionar los problemas financieros del MIR y ayudaba en traslados de personas y cosas, lo que me convirtió en "ayudista", y si alguien me ha calificado así, bueno, lo tengo merecido. En este tema no paso, sino que pido perdón por haber contribuido a la guerrilla armada.

"Pero eso no es todo: entre 1986 y 1988 conviví con Alex Vojcovich, quien era vocero del FPMR, otro grupo terrorista organizado desde Cuba por los comunistas, en especial por el ex diputado Oriel Viziani, tal como relata Roberto Ampuero en 'Nuestros Años Verde Olivo'. Hoy me arrepiento y pido perdón por esa cercanía con el Frente, que mató a tantas personas. ¡Nunca más! Recuerdo que en 'El Mercurio' de 19 de junio de 2003 el coordinador del Frente, César Quiroz, junto a 'Mario', 'Pablo', 'Víctor', 'Dante' y 'Daniel', que se fotografiaron encapuchados, dijeron que yo debería sentirme orgullosa de mi pasado frentista y avergonzada de mi presente de entonces, como ministra de un gobierno de la democracia burguesa. Bueno, todo lo contrario, no me siento orgullosa sino arrepentida de haber colaborado con el Frente. Que Dios, si es que existe, limpie de mi conciencia tanta sangre derramada. Reconozco que en el tiempo de esa publicación el comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, se pasó para ayudarme y declaró en mi defensa al mismo diario: 'No se puede criticar la actividad de cualquier persona en un período de la historia del país que se quiere superar y se está trabajando en ello'. ¡Fantástico, Cheyre! Se hubieran querido esa defensa sus camaradas presos. Le doy las gracias y no diré nada del episodio de la guagua. ¿Y qué podría decir, salvo que nuestros jueces determinen ahora que llevar una guagua a un convento fue delito?

"Chilenas y chilenos: ¡nunca más! Estoy muy arrepentida y les ruego extenderme su perdón".

miércoles, 21 de agosto de 2013

Malagradecido con Cheyre

El columnista de "El Mercurio" Carlos Peña parece creer que puede destituir al Director del Servicio Electoral, Juan Emilio Cheyre, con la misma facilidad con que ha destituido a dos ministros de Sebastián Piñera, sin caer en la cuenta de que la blandura de este último para apresurarse a acceder a todo lo que quiere la izquierda no cabe en el caso del Servel, pues es un organismo autónomo.

Además, como izquierdista puro y duro, Carlos Peña debería estarle agradecido a Cheyre, que junto con Aylwin II han sido los dos mayores prestidigitadores histórico-políticos del Chile actual, al hacer desaparecer y esfumarse un ejército terrorista de más de veinte mil hombres (reconocido por Aylwin I en 1973).

El instrumento para el magistral acto de magia de Aylwin II fue el Informe Rettig, según el cual los muertos a manos de la guerrilla fueron víctimas de "la violencia política" o de "particulares obrando por motivaciones políticas", designaciones vagas e innominadas que le permitieron exculpar a socialistas, comunistas, miristas, mapucistas e izquierdistas cristianos que habían formado los contingentes armados confesados por Altamirano a Patricia Politzer, los cuales se sumaban a los doce a quince mil extranjeros clandestinos ingresados a Chile antes del 11.09.73, comprobados por la "Comisión Especial de Consulta Sobre Seguridad" de la OEA ("La Segunda", 13.07.90, p. 16).

A su turno, el acto de prestidigitación de Cheyre para exculpar a la extrema izquierda tuvo lugar cuando emitió su "nunca más" de 2004 y le echó la culpa al Ejército (al anterior a su mando, por supuesto)¡de TODO!, pues lo responsabilizó textualmente de "todos los hechos punibles y moralmente inaceptables del pasado". ¡La UP nunca había hecho nada malo!

A partir de ahí Cheyre pasó a ser "hijo favorito" de la izquierda y la justicia marxista ha rechazado airada una reciente querella por un tema de derechos humanos intentada en su contra, y jamás admitiría una acción derivada de la denuncia de doña Eliana Rodríguez Dubó, publicada en "El Siglo" de 22 de marzo de 2002, en que acusó a Cheyre y otros de haberla torturado y violado en 1973. Fue una acusación similar a otras que dieron lugar a condenas de setenta oficiales y suboficiales que hoy cumplen presidio "contra legem" en Punta Peuco y Cordillera.

Como la doctrina judicial "políticamente correcta" que ha permitido las atrocidades jurídicas cometidas en los procesos contra los uniformados (r) no tiene que dar explicaciones a nadie, también nos hemos enterado de que, en el caso del hijo del argentino y la mexicana muertos por una patrulla en el Valle del Elqui en 1973, hijo que el entonces teniente Cheyre llevó a un convento, el comandante del regimiento de La Serena al cual pertenecía la patrulla fue declarado absuelto por no haber ordenado ni tenido participación en esas ejecuciones. Pero esto entra en flagrante contradicción con el caso del general (r) Odlanier Mena, que está preso cumpliendo condena por las muertes en 1973 en Arica de dos extremistas a manos de suboficiales, que nunca ordenó y de las cuales nunca supo, pero que fueron perpetradas por personal de su regimiento. En su caso, lo condenaron por "responsabilidad del mando". ¿Cómo explica la justicia tamaña contradicción?

La justicia no explica nada, por supuesto, pero yo puedo explicar: el general Mena fue Director de la CNI y ha permanecido en una firme actitud de lealtad al gobierno que salvó a Chile, mientras que el comandante del regimiento de La Serena le hizo su aporte a la justicia de izquierda, al tratar de poner en duda (sin resultado) que el general Arellano no supo de las ejecuciones ilegales que tuvieron lugar en esa ciudad al paso de su comitiva. Pues inculpando a Arellano se podía imputar los delitos a Pinochet. La justicia marxista paga bien a los que la sirven.

Llamo a Carlos Peña, en su calidad de izquierdista puro y duro, a recapacitar. En lugar de sus hostilidades hacía Cheyre, debería estarle agradecido, pues es autor de uno de los dos actos fundamentales de prestidigitación política que han permitido a los agresores de 1970-73 transformarse en agredidos, a los victimarios en víctimas y a los totalitarios en demócratas, trilogía de falsificaciones históricas en las cuales se fundan el pensamiento dominante y todas las teleseries "históricas" conmemorativas de los 40 años de la gesta del 11 de septiembre de 1973.

lunes, 19 de agosto de 2013

Candidato Chileno Ofrécese (Urgente)

Hoy a la medianoche vence el plazo para inscribir candidaturas presidenciales. Vi la extensa lista de postulantes en el diario y comprobé que ¡no hay ningún chileno! La Bachelet es francesa, la Matthei es alemana, Parisi es italiano, Claude es francés, Israel es, bueno, otro país; el padre actual de MEO es japonés, Jocelyn-Holt es inglés, Sfeir es árabe y si bien Miranda parece chilena, no hay seguridad de que alcance a inscribirse.

En cambio yo soy chileno de apellidos hispanos por padre y madre. De Valdivia y Concepción, respectivamente. Estoy seguro de que, buscando, puedo garantizar sangre indígena en mis venas y por la parte materna puedo aportar un tátara-tátara-tátara abuelo sacerdote, que siendo seminarista en Lima durante la Colonia, hizo una diablura y tuvo un hijo con una distinguida dama peruana de indudable ancestro incásico, lo que me permite garantizar tranquilidad en la frontera norte. Por el lado paterno desciendo de un fundador de Buenos Aires, dos de cuyos descendientes naufragaron en Valdivia, uno de los cuales hizo lo suyo y de ahí vengo yo. Eso aporta tranquilidad también en la extensa frontera oriental.

Ustedes pueden dirigirse a la notaría más próxima y llenar un documento patrocinando mi candidatura presidencial, exigiendo al notario que lo faxee inmediatamente al Servicio Electoral. Estoy cierto de que más de 36 mil patrocinios llegarán allí antes de la medianoche, quedando mi candidatura así automáticamente inscrita. No estaría demás que llamaran al Director del Servicio y le advirtieran que manejo antecedentes de otros dos casos peores en su contra que el que denunció Carlos Peña en "El Mercurio" de ayer, y que si no pone obstáculos a mi inscripción me abstendré de denunciarlos. Preocúpense de que los llamados sean hechos en términos respetuosos y convenientes, que no admitan ser calificados como una extorsión, por favor. Eso sonaría muy feo.

En cuanto a mi programa de gobierno, pueden todos tener total claridad: será el polo opuesto del de Sebastián Piñera. Cultivaré un bajo perfil, nunca usaré más de dos sinónimos, disminuiré el tamaño del Estado y bajaré impuestos; en lugar de crear ministerios refundiré y suprimiré varios de los que hay y en vez de darle crecientes cantidades de plata a la burocracia se la daré a la gente para que eduque donde prefiera a sus hijos y contrate seguros de salud donde quiera, en Chile o en el extranjero. Los delincuentes sabrán lo que es canela y los jueces que los protegen y los que prevarican también, porque se va a hacer efectiva la norma constitucional que faculta al Presidente para preocuparse de la conducta ministerial de los jueces. Indultaré el primer día a los presos políticos uniformados y desde ese mismo momento mandaré a los encapuchados que apedrean, incendian y destruyen en las calles y en la Araucanía a trabajar la tierra en islas australes inexplotadas.

En fin, el hecho de que ustedes inscriban esta candidatura a última hora del último día será también una garantía de que preservaré las tradiciones chilenas, cosa que ninguno de los postulantes de apellidos extranjeros puede garantizar.

¡A la notaría, se ha dicho, que el tiempo apremia, o la Patria va a quedar "a extranjero dominio sometida"!

sábado, 17 de agosto de 2013

¿Quedará Chile Como el Parque Forestal?

Los Jaivas son tan de izquierda que siempre Sebastián Piñera los contrata para sus galas en La Moneda. Y como la izquierda ganó el municipio de Santiago porque la gente de derecha o no comprometida no fue a votar en las últimas municipales, ahora Los Jaivas se adueñaron del casi único barrio clásico decente de Santiago, el Bellas Artes en pleno Parque, y llevaron a "la calle", futura gobernante, representada por sesenta mil ¿personas? que lo dejaron inundado de desperdicios y con un olor a orina, excremento, vómito y basura que varios días después todavía no se va (carta de la vecina Josefina Lira a "El Mercurio").

¡Pero si ése es el verdadero Chile, no el elegante y limpio que legó la dictadura y que desde el 11 de marzo próximo "la calle" dejará atrás para siempre! ¡Por fin lo que nuestra historia siempre ha anhelado, la revancha final de Michimalonco sobre Inés de Suárez! La revolución con el "otro modelo", democrático, popular, inclusivo, igualitario, sin ricos limpios y con olor a agua de colonia, rodeados de estúpidos jardines perfumados con flores y olor a pasto verde recién cortado que ofenden los sentimientos del pueblo trabajador y explotado, al cual han llenado de tarjetas que lo inducen a comprar plasmas que no necesita y cuyas cuotas no puede pagar y que ahora ni siquiera pueden repactarle porque al que lo haga lo meten preso.

Los Jaivas, a todo esto, no tienen por qué escribirse con "v" corta o "uve", como se dice ahora, porque "jaiba" siempre se ha escrito con "b" larga y, por añadidura, ellos tomaron su nombre de la expresión inglesa "high-bass", ("agudos-bajos") que también se escribe con "b" larga, así es que no había por dónde y la uve sólo se explica porque estamos en Chile, el único país en que "versus" se abrevia como "v/s" con una barra al medio, por ninguna razón en particular, tan inexplicable como la "v" de los Jaivas. Es lo que algunos llamamos "la cosa chilena", mezcla de sinrazón, estupidez y barbarie, para emplear siempre tres términos descriptivos, como lo demanda la retórica presidencial.

Lo peor es que, hasta el momento, todo el mundo está convencido de que los que se tomaron el Parque, es decir, "la calle", van a gobernar "por las buenas o por las malas" desde el 11 de marzo en adelante, porque hay una gran masa que encuentra que el país donde Allende decía que quedaba harina "para pocos días más" era mucho mejor que el entregado por los militares y descrito por Clinton como "la joya más valiosa de la corona latinoamericana" y que el nuevo presidente paraguayo dice que va a tratar de imitar. ¡Que se apure, porque pronto no le va a quedar casi nada qué imitar!

Pues ahora una avalancha de literatura, reportajes, películas, teleseries y publicaciones de los medios controlados por la izquierda (que son prácticamente todos) están destinados a convencer a la mayoría de los chilenos, a los cuales no cuesta nada convencerlos de cualquier cosa si el presupuesto es suficientemente generoso, de que en realidad el "país-con-harina-para-pocos-días-más" es preferible al país "joya-más-preciada-de-la-corona". Por algo la votación popular consagró a Allende como el "más grande chileno de todos los tiempos". Es la hora de que nos demos el acostumbrado "tiro en el pie" que el gringo Haldeman sostenía que los chilenos nos pegábamos cada vez que estábamos cerca del desarrollo o después de haber hecho durante un tiempo las tareas bien, y que la historia comprueba que tiene una periodicidad de 40 años.

Mientras tanto la Bolsa, que antes nos servía para consolarnos porque las compañías seguían dando buenos dividendos, se viene al suelo y ahora sufre los embates de los impuestos que subió Piñera sumados a los que la candidata rubia de "la calle" promete triplicar, seguramente con el añadido del gravamen sobre el capital que propone ME-O, la única idea suya que le van a comprar, eso es seguro.

¡A celebrar, a celebrar, la reanudación tras cuarenta años del Gobierno Popular!

jueves, 15 de agosto de 2013

La Puerta Abierta

Michelle Bachelet es mucho más parecida a Salvador Allende de lo que todo el mundo cree. Ambos son a primera vista demócratas y respetuosos de las reglas, pero a segunda vista resultan ambiguos. Pero para quienes miramos tres veces no lo son.

Allende le había confesado a Regis Debray que se proponía instaurar un socialismo "marxista, científico, total", pero no lo decía tan claramente en sus discursos. Éstos eran deliberadamente ambiguos, pero si uno entendía su idioma, podía descifrar sus verdaderas intenciones. Por ejemplo, en su primer Mensaje al Congreso Pleno, el 21 de mayo de 1971, dijo que quería llevar a cabo su revolución socialista respetando la institucionalidad, pero le advirtió al Congreso que si no aprobaba sus iniciativas revolucionarias, iba a desencadenarse la violencia. "Claro, decía, queremos responsablemente evitarla".

Traducción: "o me aprueban los proyectos revolucionarios o habrá violencia. No será porque yo la quiera, sino porque ustedes no aprueban mis proyectos".

Michelle Bachelet ha dicho ante los corresponsales de la prensa extranjera: "Quiero que los cambios constitucionales se hagan por la vía institucional, que podamos elegir más parlamentarios, y yo me quedaría hasta ahí". Pero no se quedó hasta ahí, sino que añadió: "Si la realidad va hacia otro lado, miraremos cómo hacemos para efectivamente avanzar en Chile". ¿Qué tienen que ver las elecciones parlamentarias con las reformas constitucionales?

Traducción: "Espero tener suficientes doblajes en la elección parlamentaria como para poder reformar la Constitución a mi gusto. Pero si la realidad va hacia otro lado, entonces 'miraremos' cómo reformarla de todas maneras". ¿Cómo? Bueno, ya uno de sus asesores lo ha anticipado: "Por las buenas o por las malas".

La izquierda siempre aparenta jugar según las reglas, pero de hecho procura saltárselas, "hacer trampa". Y cuando esto es denunciado, entonces argumenta que son las reglas las tramposas, para así poder violarlas.

También esto es muy parecido a lo que sostenía Allende: su partido había declarado explícitamente que iba a tomar el poder mediante la violencia, pero él argumentaba que la violencia provenía de las normas que había. Decía que era una "violencia institucionalizada" y que las armas de los revolucionarios se limitaban a oponerse a ella... sólo se estaban defendiendo...

Michelle Bachelet, entonces, no ha dicho que va a respetar la institucionalidad para llevar a cabo sus propósitos de reforma constitucional. Lo que ha dicho es que si no consigue esto último, le quedará una puerta abierta para conseguir sus propósitos sin respetar la institucionalidad.

martes, 13 de agosto de 2013

El Silenciador Silenciado

En los 40 años del 11 vamos a tener una hemorragia de propaganda condenatoria de los que, justo a tiempo, salvaron a Chile. Denominan a la escenificación de esa publicidad aplastante "Memoria Prohibida", cuando la verdad es que es la única memoria permitida. Se ha llegado al extremo de que existe en el Congreso una moción de ley para sancionar con pérdida de libertad a quienes expongan una versión diferente. Como ha dicho un historiador que no pertenece a la corriente dominante, "cárcel para los historiadores" que pretendan contar la historia tal como fue. Entonces, "memoria prohibida" es la única permitida. La "Historia Oficial". Si alguien intenta dar otra versión, lo funan; y si lo pillan en la calle, lo insultan y lo agreden. Ése es el "Chile democrático" de hoy.

Pero, tal como en la URSS surgieron los "samiszdats", pequeños periódicos clandestinos que decían la verdad excluida de los medios oficiales, en el actual Chile de los cerebros lavados existen blogs como éste. Sin la fanfarria periodístico-publicitaria de la "Memoria Prohibida-Única Permitida", a la cual promocionan, de izquierda a derecha, todos los medios de la corriente dominante, nuestros "samiszdats" publican cosas disidentes y curiosas. Hoy voy a reproducir una carta, de 21 de enero de 1973, de Orlando Letelier, entonces embajador de Chile en Washington, a Salvador Allende, entonces Presidente de la República. Está reproducida en fotocopia en el libro de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional, "La Violencia Izquierdista en Chile", y constituye un verdadero retrato hablado moral de los personajes que tenían el poder antes del 11 de septiembre de 1973:

"Embajada de Chile, Washington D. C.
Enero 21 de 1973

Excelentísimo Señor
Dr. Salvador Allende
Presidente de la República PERSONAL

Apreciado Salvador:
No le había despachado hasta ahora esta carta, esperando que alguien de confianza se la pudiera llevar y entregar personalmente. Sus encargos relativos al atril, al pequeño micrófono portátil con amplificadores, etc., están caminando y espero hacérselos llegar dentro de poco. Sin embargo, en lo que se refiere a la pistola con silenciador y a los dos revólvers pequeños, no he querido tomar una decisión sin tener antes una orientación de parte suya.

Le acompaño dos catálogos. En el que he marcado con el N° 1, aparecen todos los datos y especificaciones técnicas de la llamada "Mini Machine Pistol" (M 11). Realmente, esta pistola automática, que por cierto va premunida de silenciador, es una verdadera maravilla. No obstante, no he querido comprarla porque quizás resulte para Ud. de un tamaño demasiado grande y más evolucionada de lo que Ud. tiene en mente. En todo caso, en el catálogo que le incluyo, Ud. podrá apreciar sus características y su tamaño en relación con otras armas. El precio de la (M 11) es de US$ 198,50. En el caso en que Ud. estuviera de acuerdo con su adquisición, le agradecería que, a través de Payita u otra persona, me hiciera llegar un mensaje en el que me diga: "Conforme con alternativa 1".

En el otro catálogo que le acompaño, y que he marcado con el N° 2, aparecen también varias pistolas. A cualquiera de ellas se le podría agregar un silenciador. Para estos efectos, es necesario tomar primero la decisión acerca de la pistola y mandar a hacer luego el silenciadeor, lo cual demora entre 45 y 60 días. He marcado en este catálogo con letras A, B, C, D y E, los distintos tipos de pístolas a las cuales podría agregárseles un silenciador. Si Ud. prefiere alguna de éstas en lugar del M 11, le agradecería que me enviara un mensaje diciéndome: "Prefiero alternativa 2, letra tal", según sea su decisión.

En lo que se refiere al par de revólvers pequeños que Ud. deseaba, en el mismo catálogo que he marcado con el N° 2 aparecen varios tipos que pienso podrían cumplir con sus requerimientos. En este caso, también he marcado los distintos revólvers pequeños con las letras A, B, C y D. Creo que, de acuerdo con lo que Ud. me dijo, el "Cobra", que figura indicado con la letra B, sería el más adecuado, especialmente porque este tipo de revólver también viene en calibre 22, lo que hace que en este caso el golpe hacia atrás (lo que podríamos llamar "el culatazo") sea muchísimo menor. También mucho le agradecería que me hiciera llegar un mensaje diciéndome: "En cuanto al otro asunto, prefiero solución letra tal", agregando el número del calibre respectivo. Por ejemplo, si se resolviera por el "Cobra" calibre 22, el mensaje debiera ser: "En cuanto al otro asunto, prefiero solución B-22".

Naturalmente, aquí se pueden adquirir otros revólvers más pequeños que los que aparecen en el catálogo que le envío, pero en esos casos se trata de armas que tienen muy poco alcance y potencia y que, en la práctica, son poco más que un juguete. En la hipótesis de que este último tipo fuera suficiente para los propósitos que Ud. me indicara, le ruego que en el mensaje que me haga llegar me indique: "En cuanto a otro asunto, prefiero solución más simple". Con esta indicación, yo adquiriría entonces dos revólvers de los de tipo menos evolucionado que aquí existen. Obviamente, un Colt es un arma infinitamente superior que cualquiera de esos otros revólvers, pero, en todo caso, éste es también un punto en el que desearía conocer su decisión.

Le incluyo también la lista de precios del Catálogo Colt, por la que Ud. podrá enterarse de cuánto cuestan tanto los revólvers como las pistolas de esa marca. La columna que correspondería dentro de esa lista de precios es la que he marcado con rojo.

Según sea su decisión con respecto a las armas, yo procedería a adquirir también una provisión adecuada de balas, la que le podría ir renovando de acuerdo con las necesidades que Ud. más tarde me indique.

Esta carta la he escrito en Washington, pero espero hacérsela llegar desde Francia, a través de Alfonso Inostroza, con quien estaré en los próximos días a propósito de la nueva reunión del Club de París. Entretanto reciba mi más afectuoso saludo, (Firmado) Orlando Letelier".

Yo espero que "los propósitos que Ud. me indicara" no se hayan cumplido y que los respectivos destinatarios de las balas disparadas con silenciador hayan sobrevivido al dueño de la pistola y los "revólvers"

domingo, 11 de agosto de 2013

La Última Piñericosa

Me ha gustado que el ex Director del INE, Francisco Javier Labbé, a quien la izquierda ha querido convertir en "enemigo público número uno", para desacreditar al Gobierno, haya salido hoy en "La Tercera" defendiendo sin concesiones su labor: "El Censo está perfectamente bueno" --ha dicho--. "La base de datos está intacta y los datos son excelentes, con lo cual se puede usar por el público ya para concluir el proceso final de la estimación de la población de Chile, que realiza el INE con la asesoría de Celade". Estaba previsto que esta última etapa iba a durar a lo menos un año, al cabo del cual se podrá saber el dato de cuántos chilenos hay realmente.

La parte del censo ya completada dio una población censada de 15,7 millones, a la cual debe sumarse las imputaciones debidas a que hubo hogares no censados (omisión censal) y moradores ausentes, un conjunto estimado de unas 800 mil personas. Ello permite concluir preliminarmente que hay 16,5 millones de chilenos, lo cual se va a confirmar o rectificar cuando termine el antes mencionado proceso INE-Celade. Y seguramente se va a concluir que las proyecciones de población hechas antes del censo, utilizando parámetros de 2002, la última de las cuales arrojaba 17,2 millones de chilenos, eran exageradas y no correspondían a la realidad.

La comisión que el régimen ha nombrado, atendiendo a las críticas de sus opositores (en las cuales basa gran parte de sus decisiones de gobierno), está integrada, asegura Labbé, por gente de izquierda que, además del sesgo político de que adolece, carece de idoneidad profesional y especialización en materias censales. El ex Director del INE resume su opinión sobre lo acontecido en una sola frase: "Esto es una cosa política y yo soy el pato de la boda".

La guinda de la torta la ha aportado el titular del Ejecutivo, superior de Labbé, Sebastián Piñera, quien ha pedido públicamente perdón por el censo. Esto es propio de su personalidad, que siempre busca quedar bien aunque sean sacrificando a algún colaborador suyo. Pues, junto con pedirlo "humildemente", quiso sacudirse de toda supuesta culpa propia al decir: "Este Presidente le pidió la renuncia al Director del INE porque sentí que tenía responsabilidad en esos errores". Lo malo es que, como muchas veces (no las suficientes) le sucede, "lo pillaron". No era verdad que le había pedido la renuncia al Director del INE, sino que éste la había presentado voluntariamente, es probable que al sentir la falta de respaldo del Gobierno. Esta nueva "piñericosa" resultó tan evidente que hasta "El Mercurio" la presentó como una de las "vueltas de carnero" de la semana.

La maniobra política de la izquierda, urdida desde el seno mismo de una dependencia de gobierno por funcionarios pro-Concertación, y absurdamente cohonestada por el Presidente, amenaza tener consecuencias: la candidata Bachelet ya dijo que, de llegar a La Moneda, hará de nuevo el censo. Será, entonces, el primer Transantiago de su nueva administración. Labbé desde ya le advierte: "De partida, necesitas convocar a 650 mil personas para salir a censar. Pobre del gobierno que lo vaya a hacer".

Yo me limito a hacer un pronóstico: cuando el actual episodio haya sido olvidado, se haya cometido un suficiente número de disparates censales y gastado innecesariamente unas decenas o centenares de millones de dólares, se le va a comunicar solemnemente al país que los chilenos somos 16,5 millones.

viernes, 9 de agosto de 2013

Que Por Favor Dejen de "Hacerse los Suecos"

Doña Eva Zetterberg es la embajadora de Suecia y escribió una indignada carta a "El Mostrador", a raíz de mi anterior blog, que fue reproducido por ese medio. En él yo declaraba un acto de "justicia divina" el asesinato por un terrorista, en los años '80, del Primer Ministro sueco Olof Palme, quien había sido un activo propiciador del terrorismo contra el Gobierno Militar chileno, como que públicamente había hecho un donativo en una colecta llevada a cabo por exiliados chilenos en Suecia para financiar al brazo armado comunista FPMR, que perpetraba en esa época numerosos atentados en nuestro país, entre ellos el asesinato del líder poblacional de la UDI, Simón Yévenes. Después, en 1991, dicho Frente asesinó al senador de la misma colectividad, Jaime Guzmán.

La embajadora, en su carta, dice que es falso que Palme haya sido víctima de un atentado terrorista, y que también lo es que él haya contribuido a financiar actos terroristas en Chile. Lo primero es materia opinable. Yo considero que el asesinato de un político sin que se sepa la motivación de su asesino ni haya una de carácter personal puede razonablemente ser considerado un acto terrorista.

Pero también ella sostiene que es falso que Palme aportara dinero a una colecta pública para financiar al FPMR, y en eso sí que no tengo duda de que se equivoca, pues el cable, en su momento, informó en Chile de dicho donativo y yo recuerdo perfectamente haberlo leído, aunque en este instante no pueda citar la fecha de la publicación, pues estoy fuera de Santiago e inhabilitado de rastrear la prensa de hace treinta años, lo cual haré cuando regrese. Pero, de que lo leí, estoy seguro, y por eso periódicamente lo he recordado en mis escritos. Ciertamente lo debo haber reiterado también en la columna que en esos años mantenía en "El Mercurio", sin ser nunca desmentido por la embajada sueca. Como también estoy cierto de haber catalogado el posterior asesinato de Palme como un acto de "justicia divina", que parece ser lo que más ha escandalizado a la actual embajadora. Tal vez deba explicarle que ésa es una alocución bastante corriente en Chile para situaciones similares, desde que Julio Martínez la inmortalizara en 1962, al relatar el gol de Leonel Sánchez a la URSS en el Mundial de ese año, que fue convertido después de una decisión arbitral injusta en perjuicio de Chile en el respectivo partido.

Con todo, le reconozco a doña Eva Zetterberg su derecho a objetar que se le atribuya a la Divina Providencia un disparo que dio muerte a alguien, aunque haya sido Olof Palme.

Por lo demás éste, desde el propio 11 de septiembre de 1973 (no hay prueba de que lo haya hecho antes) comprobadamente favoreció a los terroristas de izquierda. Su embajador en Chile, Harald Edelstam, aun más izquierdista que él, se hizo cargo en aquella fecha de la embajada cubana en Santiago, que estaba repleta de armamento subversivo. Éste, ya bajo la tuición sueca, fue transferido al MIR, el principal grupo terrorista de entonces. Esto último fue reconocido por un ex mirista, Max Marambio, que estaba en la embajada cubana cuando la misma había quedado bajo la responsabilidad sueca. En la revista "Qué Pasa" de 15 de junio de 2007, Marambio, que ya se había convertido a la buena doctrina (lo mismo que hicieron también los propios suecos por amplia mayoría, hasta llegar a adoptar el modelo chileno de cuentas privadas de pensiones provisionales), confesó que "se las arregló para traspasarle al MIR un arsenal que habían dejado en el sótano de la residencia diplomática los militares y funcionarios cubanos", entonces bajo la tuición de los encargados suecos, que al parecer se hicieron los ídem.

En fin, probablemente ha sido otra manifestación de "justicia divina" que el país de Edelstam y Palme haya terminado por adoptar el modelo económico-social de Pinochet, al cual ambos tanto odiaron y hostilizaron. Por lo mismo, ya es hora de que los (y las) de ese país dejen de seguir "haciéndose los suecos" en relación a las gravísimas responsabilidades que tuvieron en la proliferación del terrorismo en Chile, con su secuela de víctimas, tres y cuatro décadas atrás.

martes, 6 de agosto de 2013

¿Y Dónde Está la "Fortuna" de Pinochet?

Periódicamente se resucita el "caso Riggs" para enlodar la memoria del más importante estadista chileno del siglo XX. Hasta no hace mucho sus detractores decían que la "fortuna" de Pinochet era de 27 millones de dólares. Ahora, sin explicación, la han reducido a 17 millones, según un "informe" de la Universidad de Chile. Pero eso tampoco es verdad.

Dejemos primero establecido un hecho: cuando Impuestos Internos, bajo un Director socialista, examinó los ingresos y gastos de Pinochet durante sus 17 años de gobierno (1973-1990), sólo encontró 544 mil dólares sin explicar ("La Tercera", 8 de octubre de 2005, p. 4). Una suma irrisoria, equivalente a lo que los gobernantes de la Concertación se llevaban cada dos meses para la casa en sobres clandestinos con billetes ("fue una corruptela", reconoció el inefable don Patricio cuando se comprobó que esa práctica se había iniciado bajo su gobierno). Pablo Longueira salvó a Ricardo Lagos y a la Concertación del escándalo, mediante una verdadera "Ley de Amnistía" extraordinariamente generosa, pues lo que hasta entonces se robaban fue agregado a sus sueldos. Los concertacionistas nunca le agradecieron debidamente. Entonces Impuestos Internos dictaminó que los gastos reservados no podían examinarse. "Hecha la trampa, hecha la ley", comentó en esos días un feligrés de mis columnas en "El Mercurio". Y la Concertación quedó impoluta. Lo malo es que después volvió a dejar de estarlo, tras una renovada lista de escándalos.

Entonces, que quede claro: la acción de gobernante de Pinochet no fue el origen del patrimonio que después reunió. Desde luego, en su declaración inicial de bienes, hecha al asumir el poder en 1973, se advertía ya un conjunto de haberes que, en dinero de hoy, equivaldría a cerca de 3 millones de dólares. A ello se sumaron los ahorros de todo su período de gobernante y los numerosos donativos que recibió. Hasta hubo un ciudadano sueco, Jorn Wilhelm Sjersted, que en 1982 lo designó heredero de su fortuna. Seguramente para compensar el daño que el Primer Ministro sueco, Olof Palme, infería a Chile, al contribuir públicamente a financiar el terrorismo comunista (FPMR) de acá. Pero ¡justicia divina!: a Palme lo asesinó un terrorista.

Pero las mayores ganancias las obtuvo el general después de 1990, a raíz de que el dueño del Banco Riggs, Mr. Albritton, otro gran admirador del general por su contribución a la caída del comunismo y a la liberación de centenares de millones de seres humanos, lo visitó en Chile a mediados de la década y le ofreció administrarle sus ahorros (que él suponía, con razón, amenazados por la vindicta del marxismo local). Le prometía una buena rentabilidad, la cual consiguió. Esto lo reconoce el Informe del Senado norteamericano que dio a conocer la cuenta del general en el Riggs. La misma fue originalmente detectada por izquierdistas norteamericanos gracias a la "Patriotic Act" destinada a permitir el examen de cuentas privadas, con motivo del atentado a las Torres Gemelas. Por esas ganancias el entorno del general pagó impuestos por nueve millones de dólares en Chile, equivalentes al 132 por ciento del patrimonio gravado, pago que contribuyeron a financiar personas próximas y admiradoras del general. Los detalles pueden verse en mi libro "Terapia para Cerebros Lavados", páginas 422 y siguientes.

El hecho es que los jueces empeñados en investigar "la fortuna de Pinochet", con atribuciones para hacerse de todo lo que aparezca a su nombre en cualquier lugar de Chile o el mundo, han logrado incautar dos millones 600 mil dólares, que es la suma que tienen hoy en su poder. De esta cantidad, periódicamente la cónyuge del general debe solicitar giros para poder pagar las contribuciones de sus inmuebles, algunos de los cuales provienen de donativos de personas agradecidas de su acción salvadora de la Patria. Pues la supuesta "fortuna de Pinochet" de 17 millones de dólares no está en ninguna otra parte.

En efecto, esos 17 millones "comprobados" por la Universidad de Chile nunca existieron. El perito Gonzalo Marín Orrego perició el verdadero patrimonio del general después del 2000 y descubrió numerosos errores y dobles contabilizaciones. En "El Mercurio" del 20 de octubre de 2007, págima C 15, la publicación de su peritaje mostró una suma final líquida de 7,4 millones de dólares, los cuales se componen de sus bienes raíces y de los 2,6 millones en poder del Tribunal.

Entremedio, un politizado Consejo de Defensa del Estado, con gran publicidad y declaraciones estentóreas de sus abogadas de izquierda sobre "lavado de dinero", ha iniciado acciones que terminaron en nada. A raíz de una cuenta del general en el Banco Espirito Santo de Miami, el citado Consejo intentó hacerla incautar alegando que provenía de "recursos fiscales malhabidos", pero el banco norteamericano se defendió y ganó el juicio, pues demostró que el origen de los fondos se explicaba con los ingresos propios del general. Claro, no hubo la misma publicidad para el fallo que para el anuncio de la demanda del CDE.

Cuando, pocos días antes del fallecimiento del general, nos reunimos un grupo de amigos suyos a almorzar con él, y estando en medio de la salvaje campaña de calumnias sobre su patrimonio, que rodeó sus últimos días de vida, él nos declaró textualmente: "Juro por la memoria de mi madre que nunca tomé un peso que no me correspondiera".

El tiempo ha confirmado y seguirá confirmando que nos decía la verdad.

lunes, 5 de agosto de 2013

Bailando al Son del Comunismo

Algunas personas se burlan de mí diciendo que veo en todas partes a los comunistas manejando las cosas. Eso, a su vez, a mí me da risa porque miro a cualquier parte y veo a los comunistas manejando todo.

Sin ir más lejos, hoy día abrí el diario y una importante noticia política decía que RN y el Gobierno se concentrarán en sacar adelante una reforma al binominal. Pero ése es un proyecto que no está en el programa del Gobierno ni en el de RN, sino que interesa casi exclusivamente al comunismo. Desde luego, tanto la Alianza como la Concertación se han beneficiado del sistema binominal, mientras los comunistas, que tienen pocos votos, sólo han podido tener acceso al Congreso gracias a concesiones que les ha hecho la DC, cuya misión más permanente parece consistir en ponerle la Alfombra Roja al Partido del mismo color para que acceda a cargos de poder que le son vedados por su falta de apoyo popular, que el mismo suple con mucha disciplina.

Y también quieren que no me dé cuenta de la influencia comunista cuando ahora la Concertación ha sido subsumida por una coalición llamada "Nueva Mayoría". Y resulta que en el "Programa del Partido Comunista de Chile", elaborado por su "Comisión Programa" designada en su XXI Congreso Nacional, celebrado en septiembre de 2001, se estipuló: "Postulamos la Nueva Mayoría Nacional como una fuerza política y social, pluralista y multiclasista, que se constituye en la acción... No se trata de una simple mayoría numérica y pasiva. Se requiere una mayoría activa, partícipe de un proceso que construya una correlación POLÍTICO-MILITAR favorable al cambio revolucionario". (Agradezco la documentación proporcionada por don Patricio Acevedo a este respecto).

Y cuando venía en auto oí en la radio citar un twitter de la encuestadora Marta Lagos, a la cual estimo próxima a la DC, felicitándose de los triunfos comunistas de ayer en las exiguas primarias llevadas a cabo por la Concertación, porque, señalaba Marta, eso remedia "años de exclusión". Pero esos "años de exclusión" están sólo en la imaginación de ella, porque los comunistas no han sido excluidos de ninguna elección, sino que su problema es y ha sido siempre el de que tienen pocos votos. En las primarias de ayer los propios organizadores esperaban una participación mínima de 60 mil sufragantes, cifra modestísima comparada con la de posibles votantes, pero los comunistas, que son muy pocos, llevaron más gente que los demás partidos, porque son más disciplinados, y les ganaron a colectividades que tienen un respaldo ciudadano mucho mayor.

La "Nueva Mayoría" se mueve entonces al son del comunismo, que la concibió, repito, para construir "una correlación político-militar favorable al cambio revolucionario". Dentro de este último se inscribe la Asamblea Constituyente, en favor de la cual ya se "ha clavado una pica en Flandes", pues el Servicio Electoral, presidido por el mismo general (r) que en memorable mea culpa como Comandante en Jefe del Ejército se echó ¡la culpa de todo! en 2004 ("El Ejército de Chile tomó la dura pero irreversible decisión de asumir las responsabilidades que como institución le caben en TODOS los hechos punibles y moralmente inaceptables del pasado") (mayúsculas mías), ahora como Director del SERVEL ha autorizado que en la próxima elección sean contabilizados los votos "AC", en apoyo a la "Asamblea Constituyente", la "madre de todas las trampas" y el pivote revolucionario de la "Nueva Mayoría".

Contabilizar esos votos es completamente ilegal, como lo demuestra la carta de cuatro abogados hoy en "El Mercurio", pero es muy revolucionario. Y como la "Nueva Mayoría" fue concebida para "construir una relación político-militar favorable al cambio revolucionario", aunque sea pasando por sobre la ley, así la vamos construyendo.

Y a todos les da risa cuando yo digo que el país baila al son del comunismo...

sábado, 3 de agosto de 2013

Lo Que Está Pasando

Versión oficial generalmente compartida: en el país hay incertidumbre porque una candidata presidencial de izquierda y aliada con el comunismo corre con gran ventaja. Su programa "no deja títere con cabeza", porque las cabezas de los títeres se sostienen gracias a un documento que se llama "Constitución", donde están garantizados los derechos básicos, y dicha candidata anuncia que va a cambiar la Constitución, sin que nadie sepa por qué cosa la va a reemplazar. Inminente vuelta de Chile, pues, a fojas uno.

Entonces, hasta aquí vamos mal y se explica la incertidumbre. Pero, entretanto, han pasado dos cosas importantes: en medio de sus convulsiones espasmódicas habituales y tras haber defenestrado a tres aspirantes presidenciales varones, la derecha ha designado a una mujer.

Esto es muy importante, porque sabemos que la democracia es un sistema muy imperfecto de gobierno, y entre sus imperfecciones está la de que muchas mujeres votan por candidatas mujeres sólo por ser tales, impropiedad que algunos categorizan, para efectos académicos, como "solidaridad de genero".

Entonces, ha pasado una cosa importante, que con toda seguridad ha cambiado el panorama presidencial.

En seguida, ha pasado otra cosa importante: que mientras la candidata que encabezaba las encuestas se ha tomado dos semanas de vacaciones fuera del país (después de anunciar que no lo haría y exigirles a sus colaboradores que tampoco lo hicieran), la candidata recién designada se ha lanzado con el ímpetu y la laboriosidad que todos le reconocen a hacer campaña por todo el país.

Entonces yo digo: estas dos cosas importantes ya deben haber tenido un efecto. ¿Cómo saber cuál ha sido? Obvio: haciendo una encuesta.

Yo creía que nadie la había hecho, pero no era así: el semanario "Ercilla" en su último número trae una encuesta hecha entre los días 26 y 29 de julio, que considera justamente las cosas importantes que están pasando. ¿Y qué dice? Lo siguiente: "Bachelet, 43%; Matthei, 39,2%; Enríquez-Ominami, 5,4%; Parisi, 4,1%; Claude, 2,4%; Sfeir 1,2%; Roxana Miranda, 0,2%; Israel, 0,2%; Jocelyn-Holt, 0%; no votaría, 2,5%; no sabe, 1,8%. Ficha técnica: AC Nexo Investigación (www.acnexo.cl): estudio cuantitativo probabilístico en base a entrevistas on line. Grupo objetivo: hombres y mujeres mayores de 18 años, pertenecientes a los distintos grupos socio-económicos y residentes en la Región Metropolitana. Muestreo estratificado con asignación proporcional según género, rango de edad y nivel socio-económico. Se realizaron 436 entrevistas entre los días 26 y 29 de julio de 2013".

Luego, están pasando cosas, y ellas sugieren que no está todo dicho en este extraño país.