miércoles, 27 de enero de 2021

Chile No Resiste un Fallo Honesto

El fallo de los ministros Balmaceda, de la Barra y Plaza, de la Corte de Apelaciones de Santiago, que en el caso Frei ha revocado la sentencia del sumariante Alejandro Madrid condenatoria de seis personas por el supuesto homicidio del ex presidente, ha absuelto a los injustamente sentenciados, fundado en que el deceso lo provocaron exclusivamente causales médico-quirúrgicas. Esos ministros, al fallar así, se atuvieron a la verdad y al derecho, lo que queda de manifiesto tras leer la sentencia de 97 páginas. 

Obviamente, al hacerlo desatendieron el mandato político predominante en Chile en todos los regímenes posteriores a 1990: "hay que culpar a Pinochet". Mandato que satisfizo por completo el dictamen del fiscal judicial Norambuena, de la misma Corte de Apelaciones de Santiago. Éste no sólo no recomendaba sobreseer, sino aumentar hasta veinte años de presidio las penas de los supuestos autores, por tratarse, afirmaba, de un homicidio calificado o asesinato. Pero la sala lo desoyó. 

Recuérdese que el recurrido fallo de Madrid confesaba que "lamentablemente" (sic) no había encontrado indicios de una conspiración del régimen militar para dar muerte a Frei Montalva. Pero, no obstante eso, hasta voces DC supuestamente "moderadas" se arreglaron para escribir a los diarios "culpando a Pinochet" del supuesto crimen, como fue el caso de Sylvia Soublette (Q.E.P.D.), Marta Lagos y Mariano Fernández Amunátegui, hace dos años, cuando se publicó esa sentencia. Bastaba que el fallo dijera "alguien lo mató" para que los Catones morales concluyeran: "fue Pinochet".

Y es ese predicamento y el del dictamen del fiscal Norambuena (no así el fallo) el que representa el sentir político predominante en los partidos y en la dictadura judicial roja que impera en Chile. Corriente dominante encabezada por Piñera y los ex presidentes Bachelet, Frei Ruiz-Tagle y Lagos, todos los cuales han respaldado a dicha dictadura judicial y públicamente sostenido, en forma invariable, que Frei Montalva murió víctima de un "asesinato", palabras de todos ellos en 2019, aunque Madrid decía "homicidio simple". Buenos chilenos: no entienden lo que leen.  

De hecho, uno de los querellantes en el caso es el propio gobierno de Piñera. Ahora su vocero ha anunciado estar estudiando qué recurso interponer para dejar sin efecto este fallo que les resulta insoportablemente apegado a la verdad y la ley. Pues Piñera, en general, en sus dos gobiernos, ha sido coautor activo de la prevaricación judicial violatoria de la verdad y las leyes, en los procesos contra exmilitares, olvidando lo que les prometió siendo candidato.

Bachelet, por su parte, hizo historia en el mismo caso Frei cuando, bajo su gobierno, convocó y presidió una publicitada rueda de prensa en La Moneda para denunciar ante el país y el mundo la confirmación del supuesto envenenamiento de Frei. Afirmaba que un informe de la Universidad de Gante, Bélgica, lo habría corroborado. En esa ocasión su ministra Vivianne Blanlot ocupó el podio y lanzó la odiosa frase, lapidaria, contra Pinochet: "¡el horror no termina!", que ganó titulares. Pero todo el tinglado se les vino al suelo cuando la Universidad de Gante declaró a "La Segunda", que tomó la precaución de consultarla, que el supuesto informe confirmatorio del envenenamiento simplemente no existía. Alguien lo había inventado.

Pues este caso ha sido sólo un montaje judicial tras otro, en los cuales los escrúpulos morales se han perdido. Siempre fue tal la carencia de fundamentos serios de la tesis del envenenamiento que la primera querella sólo vino a interponerse veinte años después del fallecimiento en 1982 de Frei Montalva. Todavía diez años después de su deceso, su hijo del mismo nombre y a la sazón presidente de la República decía que los rumores sobre un homicidio eran "cosas de la Carmen" o "locuras de la Carmen", según quien fuera el interlocutor, refiriéndose a su hermana. Pero, finalmente, la conveniencia política primó sobre la exigencia moral y Frei hijo también se plegó con vehemencia a la tesis del "magnicidio" y del "primer presidente chileno asesinado", que es la que sigue sustentando incluso hoy, aun después del honesto fallo de la Corte de Santiago.

Personeros DC de prestigio, como el ex ministro del Interior de Frei Montalva y de Aylwin, Patricio Rojas, y el ex senador Osvaldo Olguín, ambos médicos, siempre desmintieron cualquier versión sobre un homicidio y detallaban las causas médico-quirúrgicas del desenlace. Pero el primero fue expulsado del partido, porque su honestidad ya era incompatible con permanecer en la DC. Nadie que profese tal culto a la verdad puede estar en ese partido. Y el segundo falleció.

Por desgracia, el honesto fallo unánime de los ministros de la Corte de Apelaciones de Santiago no está destinado a prevalecer, porque es incompatible con la miseria moral chilena predominante y con la dictadura judicial roja en vigor, encabezada por el pleno de la Corte Suprema y su sala penal en particular. 

Anticipo pues que, con el mismo cinismo con que ha colmado Punta Peuco de presos políticos militares, el tribunal superior se va a arreglar para insinuar de nuevo en este caso, aprovechando los recursos que de seguro se interpondrá, una participación delictiva en el fallecimiento del expresidente, que los ministros de la Corte de Santiago, demasiado honrados para el medio, no encontraron en ninguna parte.

 

domingo, 24 de enero de 2021

Errores Nuestros de Cada Día

En Chile el 90 % ignora la verdad de los hechos, lo que explica inexactitudes públicas notables. Dos de las más recientes han generado, respectivamente, la candidatura presidencial de Ignacio Briones y los homenajes póstumos a Juan Guzmán.

Briones ha sido un aceptable ministro de Hacienda, pese a que terminó 2020 con el déficit presupuestario mayor desde 1973, bajo la UP. Pero no fue su culpa. Fue tan serio que se opuso, sin éxito, a los retiros del 10 % del ahorro previsional.

Ahora ha sido proclamado candidato presidencial exclusivamente porque dijo: "En Estados Unidos Julio Ponce habría ido preso". "La Tercera" seleccionó a ésa como "la frase de la semana". Todos los demás medios la destacaron y el partido de Briones, Evópoli, se excitó tanto que lo proclamó su candidato presidencial. Pero en La Moneda la frase no cayó bien, porque, seguramente por ignorancia política (propia de muchos economistas) "mencionó la soga en la casa del ahorcado."

Y lo que dijo, además, no es verdad. El "Caso Cascadas", por el cual la justicia condenó a Julio Ponce, se originó en que Sebastián Piñera tenía acciones de sociedades controladoras de SQM y quería obligar a Ponce a fusionarlas, porque así subirían de precio y él haría una "pasada" sin "moverse de su escritorio". Entonces lo presionó, pero aquél se negó a fusionar. Visto eso, la firma que corría con las inversiones de Piñera preparó una denuncia ante la Superintendencia por las compraventas de acciones que Ponce había realizado. La Superintendencia acogió la acusación e inició procesos. Piñera, no obstante, enviaba continuos mensajes a Ponce, incluso durante un "comité político" (que después tuvo que hacer "desaparecer") en La Moneda, en el sentido de que, si fusionaba las sociedades, él "hablaría con la Superintendencia". Entretanto, la mayoría de los demás querellados por similares operaciones bursátiles fueron sobreseídos, por no considerarse que hubieran cometido delito. Una jueza seria, María Cecilia Morales (no llegará a ninguna parte en este Poder Judicial), en un fallo de 311 páginas dejó sentado que no había podido encontrar evidencia del "esquema" delictual denunciado por la Superintendencia. Pero el juicio contra Julio Ponce estaba ante otro tribunal y, además, éste era culpable de otro delito imperdonable: haber sido yerno de Pinochet. Entonces otro juez, con estándares "distintos" a los de María Cecilia Morales, lo condenó. Y la propaganda de izquierda se ha ensañado con él, pero a Piñera, que hizo las mismas operaciones bursátiles y, además, ejerció las anteriores presiones indebidas, lo dejó "pasar piola" en este caso. 

La mayor verdad sobre la materia, publicada en "El Mostrador" de 12.03.13, la dijo Julio Ponce: "si Sebastián Piñera no hubiera tenido acciones de las Cascadas, no habría habido 'caso Cascadas'". Fue un típico "juicio por los diarios". En conclusión, así como en la mayoría de los juicios contra otros operadores éstos resultaron absueltos, es probable que en los Estados Unidos tampoco hubieran podido encontrar el "esquema delictual" y Ponce no hubiera sido condenado.. Pero la frase "para la galería" de Briones prendió y será candidato presidencial gracias a ella. 

Para quienes deseen saber mayores detalles del "caso Cascadas" los remito a mi blog del 14.10.14.

Otra gran inexactitud nacional la constituyen los homenajes al recién fallecido juez Juan Guzmán, famoso por haber procesado a Pinochet, lo que le acarreó el favor de la izquierda chilena y mundial. Pero en el "caso Caravana", por el cual lo procesó, el expresidente no tuvo nada que ver y ni siquiera supo de los acontecimientos. Yo escribí el libro "La Verdad de Juicio a Pinochet" probando esto último y el historiador Gonzalo Vial, que no simpatizaba con Pinochet, pues éste le había pedido la renuncia como ministro de manera abrupta, reconoció, sin embargo: "Hermógenes Pérez de Arce publicó un lúcido y provocador análisis jurídico de las irregularidades legales y procesales cometidas (afirmaba) por el ministro Guzmán en el juicio Pinochet. Nadie recogió el guante. No era el derecho el tema fundamental que se disputaba". ("Pinochet, la Biografía", p. 693.)

No era el derecho el tema, pues quien condujo ese proceso de principio a fin fue el abogado comunista y hoy diputado Hugo Gutiérrez. Manejó a Juan Guzmán como quiso. Paradójicamente, el juez simpatizaba con Pinochet, tanto que, cuando era presidente y había pasado por Talca, donde Guzmán era ministro de Corte, éste le pidió a una hija del mandatario que consiguiera con él autografiar la foto donde ambos aparecían juntos. Pero la perspectiva de ser mundialmente famoso encandiló a Guzmán, que hizo todo lo que Gutiérrez le propuso. Por eso fue este último quien, desde la plaza Montt-Varas, anunció al país y al mundo el infundado auto de procesamiento del expresidente y entonces senador. 

Pero Guzmán puso una lápida a su prestigio judicial cuando declaró públicamente que le daba a Pinochet la oportunidad de "probar su inocencia", siendo que éste estaba amparado constitucional y judicialmente por la presunción de inocencia. Justamente la principal obligación de Guzmán como juez y según el código era probar la culpabilidad de Pinochet, cosa que nunca hizo. Pero eso no es obstáculo para que la actual justicia chilena condene a militares. Esa supina y confesa ignorancia jurídica de Guzmán no obstó a que obtuviera el premio internacional izquierdista "Xifras Eras". Entonces, sin perjuicio de mirarse con respeto su fallecimiento, elevarlo a los altares judiciales parece más que excesivo.

Ha sido otra de las inexactitudes nacionales de cada día.


miércoles, 20 de enero de 2021

Pobres Sin Ricos

No he querido ser cómplice para nada de este régimen de facto bajo el cual vive Chile desde el 15 de noviembre de 2019. Es todo nulo de derecho público y de derecho privado, por haber sido impuesto bajo amenaza de violencia a un gobernante en pánico, cuyo consentimiento, extraído bajo la fuerza, estuvo y está jurídicamente viciado. Nada de lo que el "parlamentarismo de facto" ha generado o genere ha sido ni será legítimo ni duradero y no me presto para cohonestarlo. Pero como soy pragmático, obviamente votaré para que a los pinochetistas que se han metido en el juego les vaya bien. Porque lo mejor de este país es lo que legó Pinochet y mientras quede algo de eso, hay que defenderlo a como dé lugar, partiendo por la Constitución. Aunque mi pronóstico es que de la Convención Constitucional va a nacer un engendro irreconocible de regalos para todos que no los va a pagar nadie.

Es así que "el modelo", "la joya más valiosa de la corona latinoamericana" (Clinton, 1998) está siendo arrojado a la basura. Pero hay dos oportunidades sucesivas para, todavía, salvar a la joya de ese aciago destino: la elección presidencial de fin de año y el plebiscito de salida de 2022, que volverá a ofrecer a los chilenos la oportunidad de elegir entre rechazar el disparate o condenarse a él. Sin embargo, dado el resultado del plebiscito de entrada, reconozco el derecho general al pesimismo. Pues es poco probable que, mediando apenas dos años, una mayoría equivocada se torne en otra inteligente.

Por supuesto, la hoy minoría inteligente se ha dado cuenta del inminente desastre y por eso es pesimista. Escribe Patrick Dwyer, experto norteamericano en inversiones, de la firma "Boston Private Wealth Management & Trust": "En el pasado no teníamos ningún cliente chileno, pero desde fines de 2019..., vemos que cada semana llega por lo menos uno a pedirnos asesoría, porque quieren reubicarse en esta ciudad (Miami). Hoy el 20 % de nuestros clientes son de Chile". 

Añade: "Hemos visto cómo algunas de las mayores fortunas del país han venido a nuestra oficina,... buscando cambiar el domicilio de las inversiones. No sólo eso: buscan la ciudadanía estadounidense para ellos y sus familias" ("El Mercurio", 17.01.21, p. B 10). 

Que en momentos de incertidumbre política "la gente sacara la plata para afuera" nunca fue novedad en Chile, desde los años '60, cuando la DC comenzó con la reforma agraria confiscatoria. Recuerdo que el administrador de un fundo muy eficientemente trabajado de la zona centro-sur me refería, en esos años: "Todo lo que rinde el fundo se lleva para afuera".  

Pero ahora es peor, porque no sólo peligran los patrimonios, sino las personas. Los dueños de un auto bueno saben que los bandidos pueden encañonarlos en cualquier esquina y perderlo o, peor (pues ha sucedido) ser baleados aunque lo entreguen. Porque los vándalos de hoy tienen, además, mucho odio. Han sido formados por una enseñanza pública dominada por profesores comunistas.

Acabo de ver la grabación de una turba destruyendo impunemente el cerco metálico perimetral de una casa en el lago Colico, en el sur, ante la vista de la familia propietaria aterrada, pues seguramente piensa que el paso siguiente será apropiarse de la morada o quemarla. Saben que si alguno se defiende con un arma será perseguido y condenado como violador de DD. HH. Desde luego, por eso mismo y para no ser declarada violadora de esos derechos, ya  no hay autoridad policial a la cual recurrir para que reprima a los salteadores. A Orwal Casanova éstos lo asesinaron sólo por vigilar su predio que, pese a contar con una vigilancia policial impotente, estaba siendo asaltado. 

¿Quién va a querer vivir en un país en que la gente que algo tiene debe velar con el arma al brazo y, peor, sabiendo que si la usa la van a meter presa? Pregúntenle a John Cobin, que está en el penal portuario hace más de un año sin haber sido condenado, acusado ¡por el gobierno! de numerosos "homicidios frustrados", uno por cada bala que disparó hacia el piso en medio de la turba que apedreaba su camioneta. Le auguran una pena de entre 11 y 17 años. ¿Quién se va a defender, si hacerlo es un delito tan grave? 

Y yo les digo otra cosa: vamos a extrañar a los más ricos. Pues ellos son los que concretan el 80 % de la inversión y pagan el grueso de los impuestos. Acá, con la incertidumbre que hay, ya mataron "la gallina de los huevos de oro", pero todavía quedan algunos huevos. La masa todavía no nota su merma, porque se los han seguido dando mediante bonos, subsidios, ayudas fiscales y retiros de los fondos para la previsión. Pero se van a terminar más temprano que tarde. A esas alturas ya tampoco va a haber muchos ricos, los cuales van a estar iniciando nuevos negocios en cualquier parte menos en Chile.

Como escribió Niall Ferguson cuando esto empezó, "los chilenos están ejerciendo su derecho a ser estúpidos". Pero ése derecho cuesta caro y, en definitiva, lo pagarán los pobres, que ya sin ricos a los cuales ordeñar van a ver disminuir los subsidios. La exguerrillera Michelle dice desde Ginebra que debe terminarse toda diferencia entre unos y otros. Bueno, se está aplicando su receta y, cuando ya no queden ricos, a ella deberán ir los pobres a preguntarle por qué, si son cada vez más iguales, viven cada vez peor.

domingo, 17 de enero de 2021

¿Cínicos o Hipócritas o Ambas Cosas?

El cinismo consiste en la desvergüenza. La hipocresía es la falsedad de las apariencias. Así es que perfectamente se puede ser cínico e hipócrita a la vez. Por ejemplo, quien sostenga que en Chile existe hoy un estado de derecho (traducción al español de la "rule of law" anglosajona) mientras se lo atropella con impudicia, o es un cínico o no está ni siquiera mínimamente informado. Si a la vez el mismo individuo se ufana de ese inexistente estado de derecho y de que los tribunales de justicia respetan las leyes, pasa a ser, además, un hipócrita.

Acá ese cóctel de cinismo, hipocresía y supina ignorancia configura una actitud mayoritaria y generalizada. El "establishment", a través de sus voces más autorizadas, habla, escribe y obra como si se respetara la ley, no sólo viendo y sabiendo (o no pudiendo menos de saber) que no es así, sino atropellándola sistemáticamente o guardando silencio cómplice ante su atropello.

En Chile desde el más alto tribunal hasta los inferiores violan habitualmente el artículo 19 número 3, inciso 8° de la Constitución, que dice: "Ningún delito se castigará con otra pena que la que señale una ley promulgada con anterioridad a su perpetración, a menos que la nueva ley favorezca al afectado".

Recientemente, manteniendo una conducta reiterada desde hace quince años, la Corte Suprema denegó la libertad condicional a un preso político porque sería autor de un "delito de lesa humanidad" y porque no habría completado los dos tercios de su condena exigidos por la ley. Ambas razones falsas e inconstitucionales, de acuerdo con el texto de la Carta recién reproducido.

Como de costumbre, ante ello se alzó únicamente la solitaria voz del abogado Adolfo Paúl Latorre, quien escribió cartas a los diarios haciendo ver que, cuando sucedieron los hechos imputados a ese preso, muchos años antes, los mismos no estaban tipificados como delitos de lesa humanidad, que no existían en nuestro ordenamiento, de modo que mal podía alguien haberlos cometido. Y, además, Paúl recordaba que debe aplicarse la ley más favorable al reo, de modo que, cuando se aumentó de la mitad a los dos tercios de la condena el requisito para la libertad condicional, no cabía aplicarle tal aumento al recurrente. 

Haciendo el supuesto de que los ministros de la Corte Suprema pertenecen a ese segmento intelectualmente privilegiado de la población que entiende lo que lee, y que han leído la Constitución, simplemente no podrían entonces considerar reos de delitos de lesa humanidad, instituidos en Chile sólo desde 2009, en que se dictó la ley 20.357 que los creó, a protagonistas de conductas de los años 70 u 80 del siglo pasado; ni tampoco podría aumentárseles de la mitad a 2/3 de la condena la exigencia para acceder a la libertad condicional, pues la nueva ley que dispuso ese aumento no favorece, sino que perjudica a los afectados, de modo que no se da el caso en que la Constitución autorizaría que esa nueva ley los afectara. 

Pese a que Adolfo Paúl tenia toda la razón, ningún diario importante de la capital, a los cuales envió su carta, siquiera la publicó. Más aún, sobre la base de una larga experiencia, se puede afirmar que, aunque alguno la hubiera publicado, ni los tribunales ni el poder ejecutivo ni el Congreso habrían hecho nada ni se habrían siquiera pronunciado al respecto. ¿Por qué? Porque impera en ellos una actitud permanente de completo cinismo e hipocresía: mientras se atropella cínicamente el estado de derecho, se declara hipócritamente que se lo respeta. Y se hace caso omiso de las opiniones de quienes denuncian tanta inmoralidad. 

Eso describe bien el talante moral del Chile actual.

jueves, 14 de enero de 2021

Teresa Marinovic y la Derecha

Sylvia Eyzaguirre es una directiva e investigadora del CEP, un centro de estudios supuestamente cercano a la derecha, no obstante lo cual ella ha renunciado públicamente a ir en la misma lista de candidatos a convencionales con Teresa Marinovic, una columnista definitivamente de derecha. 

Aunque la noticia ha ganado titulares, Sylvia Eyzaguirre no ha precisado por qué o en qué está tan en desacuerdo con Teresa Marinovic, y seguramente no es capaz de citar una sola frase de las columnas y comentarios de esta última que no le resulte tolerable y le impida ir en una misma lista con ella. La desafío a que cite ésa o esas frases, intuyendo que no podrá hacerlo.

También en RN otras mujeres, como las diputadas Paulina Núñez y Marcela Sabat, han declarado que el nombre de Teresa Marinovic en la lista común es "inaguantable", pero tampoco han dicho por qué. ¿Qué ha dicho o escrito ella que no puedan "aguantar"? ¿Será que alguna vez, hace años, en el streaming de Radio Bío Bío, expuso un completo prontuario de Sebastián Piñera? ¿O porque suele ser crítica de su gobierno? Se me ocurren como únicas explicaciones. ¿Es ése el mismo motivo de Sylvia Eyzaguirre?

Pero, por supuesto, todos sabemos "dónde está la madre del cordero": Pinochet. Sin embargo, no he visto ni oído que Teresa Marinovic defienda a Pinochet. Lo que sucede es que no habla de "la dictadura" ni ataca a su gobierno, aunque sí la he oído acoger alguna consigna en su contra. Pero eso claramente no basta, en el Chile de hoy, para ser admitido como "políticamente correcto". Condenar a Pinochet y su gobierno es la "prueba de blancura" que se exige para entrar al club: hay que hablar de "la dictadura" y de "las atrocidades de Pinochet" o no se puede ser miembro.

Los Republicanos quisieron satisfacer la "prueba de la blancura" y en su Declaración de Principios" no dijeron nada acerca del gobierno militar, en la misma línea de RN y la UDI, que hace años excluyeron de sus respectivas Declaraciones de Principios los reconocimientos que originalmente hacían al legado de ese régimen. Supuestamente lo debieron excluir para ser tolerados en la vida política. Yo justamente por eso no firmé los registros del nuevo Partido Republicano. Y, en cambio, sí firmé los de Fuerza Nacional, precisamente por incluir en su Declaración ese reconocimiento. Pero FN no ha podido reunir firmas suficientes para constituirse. 

Por supuesto, mi actitud exige tener como principio rector el de que mi pensamiento no se rige por el número de adhesiones que obtenga. Si nadie más opina como yo, no me importa, cuando en conciencia creo tener razón. En la política chilena rige el principio inverso: se opina según el número de adhesiones que se pueda obtener. Ejemplo paradigmático: Joaquín Lavín. Y como las ideas generalmente aceptadas están predeterminadas por la capacidad de repetición de consignas populares, hemos llegado a un punto en que Chile se ha convertido en una sola y gran antena repetidora de las propaladas por los comunistas, dado que son los que tienen mayor capacidad para instalarlas.

En todo caso, la renuncia suscitada por la candidatura de Teresa Marinovic ha servido para dejar en claro un hecho a lo menos curioso: que el Centro de Estudios Públicos, entidad supuestamente afín a la derecha, tiene en su directiva al menos a una persona que no soporta ver su nombre en la misma lista que el de una destacada comentarista de derecha.


domingo, 10 de enero de 2021

¡No Aflojes, Donald!

He preparado la siguiente carta pública a Donald Trump:

"Admirado Donald: Has luchado como nadie por la vida y la libertad. Acabas de sufrir una derrota electoral con indicios de haber sido impuesta fraudulentamente. Hoy te escribo para que no aflojes en tu empeño por revertirla. 

Los ideales que nos son comunes justifican la reciente protesta popular ante el Capitolio, al tiempo que te propongo elevar en conjunto una oración por tu compatriota alli caída, la noble soldado Ashli Babitt: "¡Oh Arcángel San Miguel!/ Defiéndenos en los combates/ Sé nuestro amparo contra la maldad y asechanzas del Demonio/ Haz que no pueda dañarnos/ Humildemente te lo pedimos/ Y tú ¡oh Principe de la Milicia Celestial!/ Haciendo uso del poder que el Cielo te ha conferido/ Lanza al Infierno a Satanás y demás espíritus malignos/ Que recorren el mundo para perder las almas". Rézala y no aflojes.  

Tú y yo creemos en el poder de la oración. Los católicos rezamos por años tres Avemarías al final de la Misa por la conversión de Rusia y mira lo que pasó. Brezhnev había proclamado, en 1973, cuando Pinochet y la Junta nos salvaron del comunismo: "¡Nunca más habrá otro Chile!". En cambio, lo que no hubo nunca más fue otra URSS. ¡Reza y no aflojes, Donald! 

El mundo cambió y prosperó, gracias a Dios, porque hubo una falange de gobernantes que hicieron triunfar la libertad: Pinochet, Thatcher, Reagan y ahora tú, Donald Trump. En ese orden. Pues, como dijo el escritor inglés Niall Ferguson: "Los militares chilenos fueron los primeros; Thatcher y Reagan vinieron después". 

Cuando Margaret Thatcher ganó el poder en 1979, lo hizo imitando las bases instituidas acá por el gobierno militar. Y cuando Reagan ganó las elecciones norteamericanas en 1980, gobernó también sobre las mismas bases. A ellas se debió también tu éxito, que pudiste describir en Davos el año pasado, en tu discurso del 21 de enero que, al igual que el del 27 de diciembre último, este blog fue el único en darlo a conocer in extenso en Chile, el 31 de enero de 2020.

He resumido 30 razones para que no aflojes: 1. Un funcionario del Partido Comunista de China, PCC, ha confesado sobornar autoridades norteamericanas. 2. El PCC ha tomado el control de Dominion, empresa que cuenta los votos en 30 estados norteamericanos. 3. El PCC ha canalizado alrededor de mil millones de dólares en pagos a la familia Biden, tema que los medios de la corriente dominante (MCD) ocultan. 4. En 18 de los 19 "condados predictores", que siempre anticipan al ganador de la presidencia, triunfaste tú. 5. Nunca desde 1960 ha llegado a la presidencia quien no haya triunfado en Florida, Ohio e Iowa, donde ganaste tú. 6. En la estela de tu triunfo los republicanos aumentaron en 14 asientos su presencia en la Cámara, los que perdió el Partido Demócrata "en la estela del 'triunfo' de Biden". No es un chiste. 7. Maletas de votos sacadas subrepticiamente en la madrugada del 4 de noviembre quedaron filmadas y le dieron el triunfo a Biden. 8. Hay contabilizados miles de votos de personas muertas. 9. Hay otros miles de votos con fecha alterada. 10. Las encuestas de la corriente dominante te daban 15, 16 y 17 puntos abajo en estados que ganaste o perdiste apenas. 11. En la madrugada del 4 de noviembre tenías ventajas de 293 mil votos en Michigan, 112 mil en Wisconsin, 356 mil en Georgia y 700 mil en Pennsylvania. 12. Poco después "aparecieron" 147 mil votos en Michigan, que eran 94 % para Biden y 6 % para ti. 13. A las 4.42 a.m. "aparecieron" 143.279 votos en Wisconsin, casi todos para Biden. 14. Lo mismo pasó en Georgia a la 1.34 a.m. 15. De acuerdo con las encuestas que predecían el triunfo de Biden, los demócratas esperaban ganar 15 asientos en la Cámara de Representantes y tener "una victoria en grande"; pero, en lugar de eso, perdieron 14 asientos, que ganaron los republicanos, los cuales, en la estela de tu triunfo, obtuvieron la "victoria en grande". 16. Había 26 "asientos en duda" en la Cámara, de los cuales tu partido, en la estela de tu triunfo, ganó 25. 17. Obtuviste 12 millones de votos más que en 2016, cuando ganaste oficialmente. 18. Hubo irregularidades e ilegalidades denunciadas y no investigadas en Milwakee, Detroit, Atlanta y Filadelfia. 19. Era "histórica, matemática, lógica y políticamente imposible que Biden haya sacado más votos que Obama", y sin embargo los consiguió. 20. No hubo verificación de firmas ni salvaguardias de votos por correo aparecidos en la madrugada del 4 de noviembre. 21. Había maletas de votos "intactos", perfectamente lisos, evidentemente no enviados por correo, que fueron contabilizados como tales. 22. Quedaron filmadas las extracciones subrepticias de maletas de votos una vez que se obligó a salir a observadores republicanos, a pretexto de un "rotura de cañería" que no existió. 23. En 2016 fueron rechazados el 6,4 % de los votos por correo; en 2020, menos del 1%.  24. No se chequeó la nacionalidad, la eligibilidad ni la entidad de los votantes por correo. 25. Hubo votantes presenciales que no pudieron sufragar, porque aparecieron habiendo votado por correo, sin haberlo hecho. 26. Hay centenares de affidavits (declaraciones bajo juramento de haber presenciado fraude) que la justicia se niega a investigar. 27. Quedó comprobado y filmado que en las máquinas Dominion un "switch" (cambio) de votos pudo traspasar seis mil votos de Trump a Biden, moviendo una sola perilla, en Michigan. 28. La mitad de los votantes en favor de Biden declararon no haber sabido nada de la canalización de mil millones de dólares de China a su familia, hecho ocultado por los medios de la corriente dominante. 29. Mientras sólo había pequeñas diferencias entre la votación de senadores republicanos y la de Trump, la diferencia entre la de Biden y los candidatos demócratas era varias veces mayor, sugiriendo haberse "inflado" la cifra de aquél para efectos de la elección presidencial. 30. Y el "broche de oro": en el balotaje de dos senadores en Georgia, al contabilizarse el 95 % de los votos ganaban ambos candidatos republicanos; luego "se movió algún switch" y al llegar al 97 % habían sido superados por ambos demócratas, por algunas décimas de un uno por ciento.

Todas las razones anteriores justificaban una investigación que la justicia se ha negado a hacer, pero debe hacerse, por lo menos para que no se repita en 2024, cuando, si no eres reelegido ahora, deberás volver a presentarte para jugarte por una sociedad libre otra vez.

Te añado como antecedente de la falta de pluralismo en la información nacional y mundial sobre la reciente elección que el sitio web https://youtu.be/nN-R-pGf2jA, donde están filmadas las pruebas de muchos de los puntos anteriormente detallados, ha sido sacado de la web por alguna "mano mora", provocando múltiples quejas de los usuarios a través de Google.

¡No aflojes, Donald! Sigue adelante. Y reza. Si no triunfas ahora, lo harás en cuatro años más, si se sanea el sistema electoral. Pues está claro que, contigo a la cabeza, los partidarios de una sociedad libre podremos contar otra vez, pasado el vergonzoso "interludio chino", con los Estados Unidos de América como ícono y guía de la libertad mundial. 


jueves, 7 de enero de 2021

El Candidato Manchuriano

Hace dos días escribí que el balotaje de dos elecciones senatoriales en Georgia iba a probar el fraude en la elección presidencial del 3 de diciembre y justificar la reelección de Trump por el Congreso. Me equivoqué. No resultó así por una razón muy sencilla: el balotaje también estuvo afectado por los mismos vicios de la elección presidencial, es decir, se realizó bajo el control del Partido Comunista Chino, PCC, y sólo ratificó el carácter espurio del triunfo de Biden.

Como usted no va a creer lo que acaba de leer, le aconsejo que dedique dos horas a ver y el oír los siguientes documentales del periodista Joshua Phillip, de "The EpochTimes": 

https://youtu.be/nN-R-pGf2jA 

https://youtu.be/zCPYRqi3XOI

https://youtu.be/B_olv Bm-4PY 

Ahí está probado y documentado, más allá de toda duda, que a Trump le robaron la elección y que también el balotaje de Georgia estuvo monitoreado por el PCC.

Son reportajes que, se advierte desde un comienzo, contaron con todos los medios necesarios para llevarse a cabo. Las pruebas son múltiples y contundentes. La más impresionante, para mí, fue ver a un alto funcionario del PCC hablando ante sus pares y, creyéndose a salvo de toda indiscreción, probablemente sin saber que estaba siendo filmado, revelando cómo los chinos rojos habían logrado controlar a importantes personalidades norteamericanas de diferentes ámbitos, aprovechando, decía, su CODICIA. Una frase textual que le capté: "Cuando falla una herramienta esencial, como es un fajo de billetes, usamos otra herramienta esencial mejor y que nunca falla: dos fajos de billetes". Un comunista chino hablando de cómo reclutar a políticos y hombres de negocios norteamericanos.

No hay que olvidar que las mayores reservas de dólares existentes fuera de los Estados Unidos son las que mantiene China.

Las computadoras Dominion, que cuentan los votos en treinta de los estados norteamericanos, prueba el documental, son de una empresa controlada por el PCC. El reportaje describe en detalle cómo se tomó ese control antes de las elecciones de diciembre. Los chinos, por supuesto, no habían olvidado la frase de Stalin: "Lo más importante no es manejar a los que votan, sino a los que cuentan los votos". Y los votos de USA los cuentan los chinos.

Un premio Nobel japonés de biología ha certificado que el Covid-19 fue de creación humana. Salió de Wuhan, China. Y llegó a USA exactamente para perjudicar electoralmente a Trump en 2020. Justo a tiempo.

El PCC controla compañías "Big Tech" anti-Trump y también la prensa de la corriente dominante en USA, que no informó prácticamente nada de los negocios multimillonarios en dólares de Hunter Biden, hijo de Joe Biden, en China. Encuestas posteriores a la elección revelaron que la mitad de los que votaron por Biden nunca habían oído siquiera de los negocios de Hunter Biden con China. Los chinos saben lo importante que es controlar a la prensa de la corriente dominante.

Afortunadamente para USA, Trump no es Piñera. No se va a rendir. Ni la derecha norteamericana es como la chilena, cuyos líderes se pasan con facilidad al otro bando. Entonces, el PCC no va a poder tomarse tan fácilmente a USA como el PC se ha tomado a Chile.

Hace decenas de años hubo una muy buena película  norteamericana titulada "The Manchurian Candidate", "El Candidato Manchuriano", que versaba sobre una conjura comunista china (todavía era la China de Mao) para instalar en la Casa Blanca a uno de los suyos. Resultó premonitoria de lo que ocurriría medio siglo después. Por supuesto, terminaba bien.

Creo que lo del "candidato manchuriano" de ahora, a la larga, también va a terminar bien, no para él, sino para los Estados Unidos. 

martes, 5 de enero de 2021

El Día D de la Derecha

Lo que está sucediendo en los Estados Unidos es parecido a lo que acontece en Chile, en cuanto ambos países están en riesgo de caer en manos del marxismo y sus cómplices conscientes o inconscientes. Los norteamericanos tienen una ventaja sobre nosotros: allá hay un líder de derecha muy definido y jugado, Donald Trump. Es un tipo partidario de la libertad y la vida, de Dios, la Patria y la Familia, que va con todo contra el socialismo y se atreve hasta a declararse admirador de Pinochet, es decir, pasa el "test ácido" de derechismo en el mundo actual. 

Acá no hay ninguno equivalente. El que más se le aproxima es José Antonio Kast, pero se ha mostrado tibio (declara no ser pinochetista) y no se atrevió a poner en la Declaración de Principios de su nuevo partido un reconocimiento al legado del gobierno militar, referencia que apresuradamente habían sacado de las suyas los partidos tránsfugas, RN y UDI, cuando desertaron al No y hacia la izquierda en la estela del peor presidente de la historia de Chile, a excepción de Salvador Allende, Sebastián Piñera.

La derecha mundial se juega mucho, si no todo, hoy, 5 de enero de 2021, en Georgia, Estados Unidos, donde hubo un fraude visible en la elección presidencial del 3 de noviembre, que le permitió a Biden ganar a Trump en ese estado, tradicionalmente republicano, por menos de 12 mil votos. Hoy se celebran en él elecciones de segunda vuelta para dos senadores. Si ganaran ambos aspirantes republicanos, se confirmará que hubo fraude el 3 de noviembre. Si ganaran ambos demócratas, sería señal de que no lo hubo. Si el resultado fuera uno y uno, la duda persistiría.

Como mañana 6 de enero es otro día decisivo para determinar quién va a ser el presidente de los Estados Unidos en 2021-2025, lo que deberán decidir ambas cámaras del Congreso sesionando conjuntamente, el resultado de hoy 5 de enero va a ser para ellas un antecedente determinante. Si triunfan los republicanos en Georgia nada les impedirá elegir a Trump sin deserciones, pues son mayoría y habrá quedado de manifiesto que hubo fraude en la presidencial. Si triunfan los demócratas, será evidencia de que no lo hubo y que los demócratas, por primera vez, efectivamente tienen más votos en ese estado y se debilitarán las acusaciones de fraude en los estados restantes.

Yo creo que hubo fraude, porque los indicadores más socorridos de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos ya señalaron que el ganador de las mismas fue Trump: 1) Ganó en 18 de los 19 estados en que siempre triunfó el que llegó a la Casa Blanca; 2) Ganó Florida, Ohio y Iowa, grandes estados donde, en los últimos sesenta años, siempre el ganador después fue electo presidente; 3) En la Cámara de Representantes el partido de Trump ganó 14 asientos, los mismos que perdieron los demócratas: siempre el presidente incumbente (el que busca su reelección) que ha mejorado su representación en esa rama ha ganado la presidencial.

Por eso me atrevo, parodiando, con el mayor respeto, las palabras de nuestro héroe máximo en la víspera de Iquique, a anticipar que mañana, 6 de enero de 2021, será un gran día para la derecha mundial.

domingo, 3 de enero de 2021

Cristián Labbé: No digas Nada

La UDI ha tenido a bien designarte candidato a gobernador en la Región Metropolitana, pero cuando te pregunten algo, lo que sea, quédate callado, no digas nada. No es necesario.

Si "El Mercurio" o "La Tercera" te llaman para entrevistarte, diles que no. Cuando lo hagan de la televisión para convidarte a algún matinal o panel, niégate a ir.

Seguramente te van a preguntar por qué. Contestales con las siguientes seis palabras y ni una sola más: "Porque mi nombre lo dice todo". Y estarás diciéndoles la pura verdad.

Ya fuiste candidato a consejero regional en 2017 y casi nadie lo sabía, ni tampoco nadie te entrevistó ni dijiste nada, pese a lo cual obtuviste 74 mil votos, la primera mayoría nacional, más que cualquier diputado electo, salvo Jackson, y que cualquier senador electo, salvo Chahuán.

En tu silencio estuvo tu victoria, porque tu nombre lo dice todo. Los electores, cuando en 2017 iban a votar para presidente y parlamentarios, se encontraban con esta otra cédula en que la mayoría no conocía ningún nombre, pero cuando su vista tropezaba con el tuyo, que lo decía todo, un gran número te marcó preferencia. Fue mi caso.

En tu silencio estuvo y está tu victoria. Repite esta sola frase: "mi nombre lo dice todo". Y estarás hablando con la verdad. Claro, una vez electo deberás estar a la altura de esa verdad. Pero ya ése será otro capítulo. Cada día tiene su propio afán.  

Cuando tú obtuviste esa primera mayoría nacional, tu padre, de tus mismos nombre y apellido, no podía siquiera ir al centro porque los comunistas (llenados de plata por Aylwin y que siempre andan ocioseando por ahí) lo agredían. También hacía poco que la izquierda había trasladado masivamente votantes a Providencia para derrotar su repostulación a la alcaldía, y la maniobra tuvo éxito, pues logró hacer elegir a su candidata, Josefa Errázuriz, aunque tu padre triunfó, como lo había hecho siempre, en las mesas antiguas. 

¡Los comunistas que lo agredían y perseguían no tenían, sin embargo, sufragios para elegir un parlamentario propio sin el concurso de los "kerenskys" y, como partido, apenas sobrepasan el mínimo legal de votos para subsistir como tal! Pero su violencia manda en Chile, bien lo sabemos.

No agrego nada más, porque con lo anterior basta, pero te subrayo: ¡Cristián, quédate callado!.

Éste, demás está que lo advierta, es un consejo no solicitado.