miércoles, 28 de febrero de 2024

Alguien Que Haga Todo lo Contrario

Alguien me dice: ¿cómo podemos volver a los mejores treinta años? Le respondo que haciendo todo lo contrario de los últimos diez años, que nos han traído a donde estamos hoy, empobreciéndonos y decreciendo. Debemos hacer lo mismo que se hizo para tener los mejores treinta años, que fueron ldesde 1985 a 2015. 

Hoy estamos en medio de la delincuencia, la inseguridad y la anomia general, entendiendo por esto último la ausencia de normas válidas y respetadas por todos.

El sentido común dice que deberemos hacer lo que hicimos al comenzar "los mejores treinta años": perseguir a la delincuencia, derrotar al terrorismo, alentar la inversión, bajar los impuestos y equilibrar el presupuesto (nótese que entre 1985 y 1990 se lograron ambas cosas, que a primera vista parecen antinómicas.)

sábado, 24 de febrero de 2024

La Izquierda Sin Sebastián

Nadie en el escenario político ha perdido más que la izquierda con el fallecimiento de Sebastián Piñera. Un rudo golpe del que ella no se va a reponer en el corto plazo. Costará que surja otro político que la sirva tan eficazmente y tenga la misma habilidad para, a la vez, mantener el apoyo de la élite y la centroderecha. Conozco a la élite, la tengo cerca. Por años me conmina: "no defiendas a Pinochet, no critiques a Piñera". Un modus vivendi que es útil para exhibir un talante progresista y, al mismo tiempo,  vivir bajo un régimen aceptable como mal menor no confiscatorio.

La izquierda, la gran beneficiaria de dicha estrategia, no se va a reponer en el corto plazo de este golpe. Costará mucho que surja otro político con las mismas características de Piñera, quien, para favorecerla, hasta obraba de facto, si era necesario. Como cuando anunció el matrimonio igualitario en su cuenta al Congreso, sin haber estado la medida en su programa ni haberla conversado con los partidos de su gobierno ni comunicado de antemano. Eso sólo lo podía hacer Piñera. 

O como cuando nombró al ministro sumariante Carroza en la Corte Suprema, tenido por la derecha como el máximo prevaricador y perseguidor de militares. Carroza había transformado en 2015 en "asesinato" un servicio a la sociedad del teniente Krassnoff, en 1974, que le procuró a su autor la Medalla al Valor y el reconocimiento de los sindicatos bancarios, al haber neutralizado al mayor asaltante de bancos y jefe terrorista, Miguel Enríquez. Así Carroza le añadió al hoy brigadier otros 20 años a los ¡MIL! que ya le han propinado otros prevaricadores de izquierda. Y al hijo de Enríquez, ME-O, otros $150 millones en su peculio. 

Sebastián lo hizo porque se sabía amo absoluto de la centroderecha y la élite.   

El escenario deseado por él siempre fue evitar ser enemigo de la izquierda, halagándola y haciendo cosas de su gusto, aunque para la derecha fuera nada más que un "mal menor". Con esa estrategia fue presidente dos veces. Y ahora se aprestaba a intentar serlo una tercera, para lo cual estaba empeñado con la energía y eficacia 24/7 que todos le reconocíamos. Siempre quería ser el primero. Iba a serlo de nuevo como tres veces presidente de Chile. 

Hace poco él estaba conversando con Boric. Buscaba, se decía, una "coalición de los acuerdos". No le había ido bien al "Acuerdo por Chile" entre ambos, en ninguno de los dos plebiscitos. Tan mal les fue que en este mismo momento se está gestando la, para ambos, "horripilante" perspectiva de un gobierno de derecha-derecha. Bueno, la "coalición" en ciernes podía derrotar a esa derecha con Piñera III, ofreciéndole un "mundo vivible" a la izquierda, mucho mejor que la perspectiva de otros "mejores treinta años" con los comunistas lejos del poder. La coalición conducente a Piñera III era la única perspectiva benévola que le quedaba a la izquierda. Pues ningún tildado de "pinochetista" iba a derrotar a Piñera III.

Pero todos esos preparativos se hundieron junto con el helicóptero en el lago Ranco.


martes, 20 de febrero de 2024

Legados de Pinochet y Piñera

En su último año completo de gobierno, 2021, la encuesta del Centro de Estudios Públicos señalaba que la desaprobación al gobierno de Sebastián Piñera era del 82 %, mientras su aprobación alcanzaba al 6 %. Dos meses antes de su último año de gobierno, Augusto Pinochet se había sometido a un plebiscito donde, si bien perdió, obtuvo un 44 % de votos de aprobación. Así juzgó la ciudadanía: 6 % vs. 44 % de aprobación.

Esto tiene un correlato lógico: bajo el régimen de Pinochet Chile inició la mejor etapa de su historia, desde el punto de vista económico-social y también político. Los "mejores treinta años". Entre 1985 y 2015 fue el país que más redujo la pobreza.

En cambio, el gobierno de Piñera nos legó la situación que vivimos hoy, de profundo malestar. En una columna de El Mercurio, "dedicada a la memoria del Presidente Sebastián Piñera", Klaus Schmidt-Hebbel dice: "Desde noviembre de 2021, 212 contribuyentes de alto patrimonio han realizado procesos de cambio de domicilio tributario, para irse de Chile (...) Las salidas de capitales en los últimos años se estiman en US$ 75 mil millones". Los que pueden realmente elegir, quieren vivir en el país que legó Pinochet e irse del que legó Piñera. 

Porque Pinochet derrotó al comunismo y en cambio Piñera lo cortejó y fortaleció. Jaime Guzmán, asesor directo de Pinochet, obtuvo la declaración de inconstitucionalidad, por parte del Tribunal Constitucional, del conglomerado encabezado por el comunismo, el Movimiento Democrático Popular. Legó un modelo político con el comunismo proscrito. Garantía de tranquilidad. Por eso los rojos demoraron años, después de Pinochet, en volver al protagonismo político. 

Entre sus atribuciones, Piñera tenía la de declarar inconstitucionales a los partidos que se basaran en la violencia y podía cesar a todos sus parlamentarios. No la utilizó. Se rindió ante los violentos, fueron herederos suyos y los tenemos en el poder.

Piñera no sólo no excluyó al comunismo, sino que lo cortejó. Cuando murió Volodia Teitelboim acudió al entierro y lo declaró "un grande de la historia de Chile". Fue guardia de honor y vis-avis con Raúl Castro en la capilla ardiente de Hugo Chávez. Ayudó públicamente en sus gastos de última enfermedad a Gladys Marín. Y les hizo los dos mayores obsequios que un jefe de Estado podía brindarles: la Constitución de 1980 y casi mil querellas contra militares (r) que habían derrotado a la guerrilla. Antes había sólo trescientas.

No le agradecieron: días atrás, en un estadio casi lleno, las barras bravas corearon, a pocos días del trágico fin de Piñera, una consigna comunista grosera en su contra, declarándolo "asesino, igual que Pinochet". Eso obtuvo. 

El peor legado de Piñera, terrorismo y delincuencia, fue el mejor de Pinochet: librarnos de ambos. Araucanía en paz y fronteras respetadas. No había "puerta giratoria": los regimientos iban a las poblaciones (podrían hacerlo hoy) y, sin violencia, examinaban antecedentes y apresaban a los que tenían órdenes de detención. Después de Pinochet, cada vez que detienen a alguien aparecen numerosas órdenes de aprehensión pendientes.

El legado de Pinochet nos dio nuestros mejores años. El de Piñera nos tiene viviendo los peores desde la UP. Pero leyendo los diarios uno diría que el primero fue tan malo que resulta innombrable y segundo tan meritorio que  no se sabe cómo reemplazarlo.

sábado, 17 de febrero de 2024

Justicia Tardía

Según mi blog del 4 de septiembre de 2014, "Política y Negocios", fundado en informaciones publicadas y no desmentidas, durante un comité político en La Moneda el presidente le mandó decir al controlador de SQM, Julio Ponce Lerou, que si fusionaba las sociedades Cascadas mediante las cuales controlaba a SQM, él conseguiría que la Superintendencia de Valores y Seguros sólo le aplicara una multa pequeña por sus supuestas irregularidades bursátiles,  y que no se querellaría. Y asunto terminado. 

¿Por qué quería esa fusión el presidente? Porque era una manera de comprar acciones baratas de SQM y tomar el control de ésta, "la joya de la corona". Además él tenía acciones de las Cascadas y el precio de dichas acciones subiría con la fusión. O sea, ganaría con ella.

Pero Ponce resistió y retuvo el control de SQM. Declaró que si el presidente no hubiera tenido acciones de las Cascadas, no habría habido "caso Cascadas". Ante la denuncia en su contra por supuestas irregularidades en la compra y venta de acciones, la Superintendencia le impuso la multa más alta de la historia de Chile, 63 millones de dólares. Ponce se siguió defendiendo y al final la multa terminó en 3 millones de dólares. Y preservó el control de SQM.

Otros blancos del ataque presidencial y de la Superintendencia fueron la corredora de bolsa que intermedió las operaciones de las Cascadas, Larraín Vial, su socio principal, Leonidas Vial, y dos gerentes. A todos ellos les impuso enormes multas, que en conjunto sumaron 40 millones de dólares.

Bueno, el 14 de febrero último El Mercurio informó que la Corte de Apelaciones, casi diez años después del comité político en La Moneda y de su secuela persecutoria, y casi catorce después de las operaciones cuestionadas, que habían sido investigadas y sancionadas a instancias de la firma que manejaba el "fideicomiso ciego" administrador de la fortuna del presidente, ha dejado sin efecto todas las multas impuestas a Larraín Vial, a sus gerentes y a su socio principal

Durante una década se impuso en el país y urbi et orbi la versión de un supuesto escándalo financiero. En particular, una víctima propiciatoria fue el principal socio de la corredora, Leonidas Vial, quien tuvo que trasladar su oficina a un lugar distinto de la sede de la firma, para cuidar su reputación. Por igual razón debió renunciar al directorio de la Bolsa de Comercio. 

Y ahora, casi diez años más tarde, resulta que los jueces de primera y segunda instancia confirman que ni la corredora ni él habían incurrido en irregularidad alguna.

Un paso fundamental lo dio la jueza del 29° juzgado, ante el cual se denunció el supuesto fraude: ella misma fue a la Bolsa y quiso hacer una operación fraudulenta como la que denunciaba la Superintendencia ¡y el software se la rechazó! Por tanto, Larraín Vial, su socio principal y sus gerentes demostraron que todas sus operaciones habían sido realizadas legal y reglamentariamente. Y por eso el fallo de la Corte de Apelaciones libera a la corredora, a su socio principal y gerentes de los 40 millones de dólares de la multa.

Los ríos de tinta, las horas de paneles televisivos y espacios radiales donde se barría el piso con el prestigio de Leonidas Vial, Larraín Vial y dos de sus gerentes han quedado reducidos a lo que eran: injurias y calumnias.

Se supone que alguien debería pagar por el daño reputacional de tantos años. El causante originario no lo hará. Pero él fue un "agente del Estado". Éste debería indemnizar. 

El sufrido contribuyente observa desconcertado la situación.


martes, 13 de febrero de 2024

Capacidad de Gestión

En 1989 yo estaba  comenzando una campaña a senador y recibí un llamado de Sergio Baeza Valdés, primo de mi mujer, quien me dijo que en un sitio eriazo vecino a su casa, entre O'Brien y Espoz, había miles de letreros de propaganda míos destrozados. En realidad, eran todos. Yo había gastado $38 millones en los letreros y alguien había cometido el delito de daños, destruyéndolos. En ese tiempo no estaba tan claro como hoy el concepto de "capacidad de gestión", "eficiencia en los resultados" o "conducta orientada a los objetivos". 

Poco después me visitó el dueño de la publicitaria "Época", Fernando Silva Clarke, y me dijo que en una mesa vecina a la suya en un restorán un grupo se felicitaba de haberme cortado los micrófonos en la concentración de Büchi en el Estado Nacional, de modo que nadie me oyó; y haber cortado los cordeles de todos mis globos y de un zepelín de propaganda míos. Tampoco él entendía bien que sólo se trataba de una estrategia "muy eficiente y enfocada a resultados". Hoy habría comprendido que había alguien muy capaz, que había suprimido la competencia de un adversario, dejándolo sin letreros y sin el 38 % de su presupuesto. con los micrófonos mudos y sin propaganda. "Una estrategia orientada a resultados". "Mentalidad ganadora". "Capacidad de gestión". Resultó exitosa.

El triunfador, ya senador, vendió un negocio suyo a un grupo de bancos, pero éstos no querían pagarle todo lo que él pedía. Entonces presentó una moción de ley para obligar a los bancos a pagar intereses por los saldos en las cuentas corrientes. Los bancos sacaron la cuenta y se allanaron a pagar lo que pedía el senador. Éste entonces retiró la moción. Algunas personas se horrorizaron, pero hoy entenderían que era sólo una estrategia de negocios eficiente, orientada a resultados, derivada de una admirable capacidad de gestión.

La misma que desplegó como candidato presidencial, pues logró serlo estando recién condenado, por una autoridad que no comprendía bien el concepto de "eficacia en la gestión" y lo condenó por invertir óptimamente sus recursos utilizando información privilegiada. El pueblo, que valoró la gestión eficaz, lo eligió presidente pese a la condena.

También había dado muestras de capacidad de gestión orientada a resultados cuando recibió fondos de Aguas Andinas y SQM para su campaña presidencial, pero los empleó para pagar a sus ejecutivos de Chilevisión, mejorando los resultados de esta última y pudiendo venderla en más de siete veces lo que le costó.

Un juez anticuado quiso condenarlo, pero él delegó la responsabilidad en un gerente suyo, que estuvo años procesado por cumplir sus órdenes. Al final, como siempre sucede, todo se arregló y fue sobreseído.

Al fin el país lo ha entendido todo y hoy rinde homenaje a la capacidad de gestión, a las decisiones orientadas a resultados y al logro de los objetivos. "No me pregunten cómo", solía decir el homenajeado. Y nadie lo hace. Pero en otras partes lo llamarían "crisis moral".

sábado, 10 de febrero de 2024

No Metan a la Derecha en Esto

Sebastián Piñera nunca fue de derecha, no sólo porque declaró no serlo, sino porque siempre hizo lo que quería la izquierda: desde oponerse al gobierno militar hasta triplicar las querellas del ministerio del Interior contra exuniformados; desde consagrar el royalty minero propiciado por los comunistas hasta autorizar el matrimonio homosexual; desde mudar a los oficiales del Penal Cordillera, que les había concedido Lagos, al presidio de Punta Peuco (suicidio del general Odlanier Mena mediante) hasta votar por destituir a un ministro de la Corte Suprema acusado constitucionalmente por aplicar la ley de amnistía.

Por favor, comentaristas, opinólogos y columnistas, dejen de preguntarse quién va a encabezar a la derecha tras la trágica muerte de Sebastián Piñera, porque éste no fue de derecha. Lo único que encabezó fueron tránsitos hacia la izquierda. Al contrario, su fallecimiento constituye el peor detrimento sufrido por la izquierda en Chile desde la caída de Salvador Allende, porque nadie hizo más por ella, salvo Allende, que el difunto expresidente.

Lo que sí es verdad es que Piñera "habitó" transitoriamente, y por conveniencia, en la derecha en 1989, convocado como generalísimo de su campaña presidencial por el candidato del gobierno militar, Hernán Büchi. Aquél ya había trabajado, en su "partido de verdad", la DC, por la precandidatura de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (esto me lo contó éste). Pero no tuvo inconveniente en cambiarse al candidato del gobierno militar, sabiendo que todo se iba a olvidar, como sucedió. Claro, no fue muy elegante. Por eso meses después indujo a su padre a pedirme cambiar mi lema "una sola línea" como candidato a senador por Santiago Oriente en competencia con él. En un exceso de fair play accedí. Y por excesos de unfair play de parte suya perdí lejos.

Después empujó a su partido, originalmente de derecha, RN, hacia la izquierda, aprobando las alzas de impuestos de Aylwin, mientras no descuidaba sus negocios particulares y negociaba con la Corfo, del mismo Aylwin, para que le vendiera sus acciones de la Línea Aérea Nacional. Lo que consiguió y fue la base de su fortuna actual. Para decir las cosas como fueron, lo cual ya poco se practica, especialmente ahora último.

En el hecho, ya no quedan realmente partidos de derecha. Los que hay constituyen el piñerismo y el resto está a la izquierda. El problema es que tienen "muchos caciques y pocos indios". En cambio el problema de la "derecha de verdad" es el opuesto: tiene "pocos caciques y muchos indios". Lo probó llenando de votos al Partido Republicano antes de éste "darse vuelta la chaqueta" y dejar la derecha pasándose al piñerismo. Hoy la derecha a secas necesita candidatos y un partido heredero del último presidente de verdadera derecha que tuvo Chile, Augusto Pinochet. 

Es urgente constituirlo, antes de que la izquierda se reponga del tremendo golpe que le ha significado la desaparición de Sebastián Piñera, como eficaz y activo agente destructor de la verdadera derecha política chilena que él realmente fue.

jueves, 8 de febrero de 2024

"Cálamo Currente"

Escribo "al correr de la pluma". Pues, supongo, alguien tiene que decir que, tras sus dos gobiernos, Sebastián Piñera nos dejó ambas veces en manos de la extrema izquierda, para mal del país. Y que, tras el último, él terminó con sólo un 6 % de apoyo ciudadano, después de rendirse ante la violencia extremista y sin emplear ninguno de los mecanismos  constitucionales que tenía para defenderse. Nada de que "tenía que elegir entre rendirse y sacar militares a la calle a derramar sangre". Falso. Sólo debía aplicar la Constitución, arts. 19 N° 15 y 60. Sin esos poderosos mecanismos, González Videla pacificó al país amenazado por el comunismo que quería derrocarlo, y dejó a éste por nueve años fuera de la ley.

Conocí a Sebastián hace 47 años, él, profesor joven y yo, alumno maduro. Yo necesitaba aprobar su ramo de Asignación de Recursos para egresar de un magíster en Economía. Le dije que no podía asistir a sus clases porque dirigía un diario, y aceptó. Al final del semestre aprobó mi examen contra la opinión de su ayudante, que quería reprobarme, según me dijo. Y se lo agradecí. Le debo mi diploma de egresado del magíster.

En los '80 yo era columnista de El Mercurio y Sebastián solía convidarme a almorzar a su oficina. "La gente le cree a Hermógenes Pérez de Arce", me halagaba. Lo consideraba un buen amigo, si bien un poco autorreferente. Un día estábamos mi mujer y yo en un cóctel en la embajada norteamericana y se acercó Sebastián a decirme algo, sin saludarla a ella. Y después se marchó sin despedirse de ella, como si no la hubiera visto. "¿Quién es ese roto?" me preguntó mi mujer. 

Fuimos ambos candidatos a senadores por Santiago Oriente en 1989. No voy a aburrir con detalles, pero quedé convencido de que mi compañero de lista ya no era un amigo, sino un mal sujeto. A quien quiera saber más y por qué, lo remito a mi "Autobiografía Desautorizada". Puede bajarse de este blog.

Cuando a fines de 2008 El Mercurio apoyó su candidatura presidencial, renuncié al diario donde había escrito 46 años, cuarta generación de mi familia ahí. Lo hice en columna del 31 de diciembre de 2008. No quise ser parte de la destrucción del legado del gobierno militar ni de la persecución que desató Piñera contra los militares que derrotaron la violencia terrorista. De hecho, presentó 980 querellas, habiendo antes sólo 300. Inauguró la prevaricación judicial y el saqueo de las arcas fiscales en beneficio del terrorismo.

Comencé este blog en 2010 y publiqué sobre su base, en 2014, el libro "El Gobierno de Piñera". Un libro-denuncia. Agradezco el favorable comentario sobre el mismo del historiador Alfredo Jocelyn-Holt en La Tercera. Ahora publicaré, sobre la misma base, "El Segundo Gobierno de Piñera". Y también un recuento del último intento de destrucción institucional del contubernio Piñera-Boric ("Acuerdo por Chile"), materializado en el segundo y doblemente inconstitucional proyecto de nueva Carta, que afortunadamente fuera rechazado por el pueblo el 17 de diciembre. 

Hoy respeto el dolor de los deudos y seguidores del expresidente. Discrepé y tuve mala opinión de él como persona, pero nunca lo odié. Y decididamente pienso que su ausencia será en bien de la libertad y el orden en el país.

lunes, 5 de febrero de 2024

Epifanía del Entreguismo

El entreguismo de centroderecha se ha dado un festín y vive una verdadera epifanía homenajeando al socialista Ricardo Lagos. Pues éste, con su arrogancia característica, le notificó a Chile que ya no podía seguir moviendo los hilos de su destino y lo abandonaba a su suerte. 

Siempre creyó ser nuestro conductor o "führer". Decía: "hay que pensar a Chile", como si no lo hiciéramos cada uno por cuenta propia. Periódicamente daba instrucciones y en diciembre de 2021 comunicó: "Por mi historia, yo voto Boric". El electorado mayoritariamente siguió su ejemplo. Y así estamos.

La prensa entreguista abundó en estos días en editoriales de elogio y cartas o artículos apologéticos de Lagos. El entreguista número uno, Sebastián Piñera, aportó diciendo que aquél había ayudado a "recuperar la democracia", olvidando todos los plenos socialistas en que éste votaba, junto con la unanimidad, por tomarse el poder por las armas. 

Nadie osa recordar realidades incómodas, como las compras con sobreprecio de aulas tecnológicas, siendo Lagos ministro de Educación ni los sobresueldos usando gastos reservados, siendo presidente. Ni la consiguiente crisis, que le ayudó a superar prontamente Pablo Longueira desde la UDI, incorporando al sueldo de los ministros el monto sustraído. Eso acarreaba el alza automática de la dieta de los parlamentarios, a lo cual "se resignaron". Se acuñó entonces un nuevo refrán: "Hecha la trampa, hecha la ley".

Y nadie, pero absolutamente nadie se ha atrevido a mencionar la "pérdida del jarrón" de la Corfo, donde un yerno de Lagos ocupaba un alto puesto, en el "caso Inverlink". Costó al erario $85 mil millones, de los cuales se recuperaron sólo $50 mil millones. El "repúblico" minimizó el caso y dijo que sólo era como si alguien "robaba un jarrón". "Es sólo hojarasca", rubricó.

Hay cosas que han dejado de existir, incompatibles con la apología: el Transantiago, el Tren al Sur. 

¿Qué queda por delante? Canonización y estatua frente a La Moneda, por supuesto. Cerca de la de Allende, cuyo legado se comprometió a completar, lo que, por suerte, no cumplió. Dejó esa tarea a Boric y la está haciendo.

Ahora el entreguismo debe estar buscando afanosamente otra figura de izquierda que poder endiosar.

viernes, 2 de febrero de 2024

Dos Figuras se Alejan

Por un lado ha fallecido Gonzalo Vial Vial, empresario, y por otro ha anunciado su retiro de la vida pública Ricardo Lagos Escobar, político. 

El primero, siendo uno de numerosos hermanos cuyos padres fallecieron prematuramente, partió vendiendo huevos en Doñihue, VI Región, en los años 50. Ahora, al morir, encabezaba un grupo de empresas productoras de aves, cerdos y salmones con sedes en Chile, los Estados Unidos, Japón, México, Brasil y la China. Su grupo vende anualmente más de cuatro mil millones de dólares en 64 países. 

El segundo, Ricardo Lagos, ha considerado necesario anunciar su retiro del primer plano de la actualidad. También comenzó en los años cincuenta sus actividades públicas, escribiendo un libro sobre la concentración económica en Chile, donde recomendaba, como receta categórica al país, que todos los medios de producción pasaran a manos del Estado.

No se recuerda que haya habido mayores reconocimientos nacionales en vida a Gonzalo Vial, pero sí los ha habido, por años y frecuentes, a Ricardo Lagos. Se supondría que por no aplicar su receta de los años cincuenta, fracasada en todo el mundo. El hecho es que se le admira de izquierda a derecha. Tal vez ello sólo expresa alivio general, pues antes de ser presidente había sostenido que "ciertamente, voy a completar el legado de Salvador Allende", O sea, destruir por completo el país, tarea que éste había dejado bastante avanzada al quitarse la vida en 1973. Por suerte Lagos no cumplió.

Por el contrario, a Vial, en lugar de elogiársele, se le persiguió bastante, hasta judicialmente, acusándolo de "colusión" en los precios de las aves, junto a las otras dos mayores empresas del rubro. Desde luego, en Chile cualquiera puede producir o importar aves, gracias a la libertad garantizada en la Constitución de 1980. Pero evidentemente las tres grandes avícolas, en lugar de entrar en una guerra de precios en que la de Vial, la mayor, habría podido liquidar a las otras dos y monopolizar el mercado, observaron un pacto de no agresión. Hasta en una ocasión la de Vial prestó auxilio a otra que pasaba por apuros financieros.

Frecuentemente las "cartas de los lectores" en Chile se lamentan de que los productores avícolas no hubieran sido encarcelados, sino sólo sancionados con recibir "clases de ética." En el hecho, se les procesó y condenó por no haber desarrollado entre ellos "guerras de precios".

En cuanto al respeto a la ley, en los años 60 el sindicalista Clotario Blest se quejaba de haber sido procesado por colocar una bomba terrorista, siendo que, sostenía, eso lo habían perpetrado Ricardo Lagos, Jorge Arrate y Julio Stuardo, según el libro de Mónica Echeverría, "Antihistoria de un Luchador", p. 254.

Creo que el sentido común aconseja lamentar más la pérdida de Vial que el alejamiento de Lagos.