El martes pasado se publicó un interesante debate entre Ricardo Lagos Escobar y Giorgio Jackson. Este último los criticó tanto a él como a la Concertación por no haber hecho más "cambios". Todos sabemos lo que para ellos significa "hacer cambios": más Estado, más gasto público, más burocracia, menos libertad de elegir. En resumen, estancamiento, que es lo que la Concertación fue provocando paulatinamente con sus limitados "cambios", si bien en lo básico éstos respetaron el modelo heredado del Gobierno Militar.
Ricardo Lagos, en el debate, se defendió penosamente por no haber hecho "los cambios", en circunstancias que eso, precisamente (opino yo), ha sido lo mejor que ha hecho en su vida política.
Digo que se defendió "penosamente" porque alegó que Jackson se olvidaba "del contexto", constituido por un país con 40 % de pobres y con un ingreso por habitante de 5 mil dólares, en vez de los 15 mil de hoy. Y concluyó que ahora, con menos pobres y mayor ingreso per cápita, era el momento de "los cambios": subir los impuestos, modificar el sistema binominal y eliminar los quórums más exigentes de la Constitución que impiden cambiarlo todo.
Pero el caso es que Ricardo Lagos ha vivido toda una existencia política equivocado. El primer libro que escribió y que lo hizo conocido, fue su memoria de prueba para recibirse e abogado. Se titulaba "La Concetración del Poder Económico" y su tesis se resumía en su receta textual, contenida en las últimas páginas: "La única solución reside en que todos los medios de producción pasen a manos del Estado".
Es decir, su receta era hacer que Chile viviera la peor pesadilla de la historia de la Humanidad, el "socialismo real", que mantuvo esclavizadas a miles de millones de personas durante setenta años y de la cual la gente, apenas se le permitió "despertar", se deshizo cuánto antes, como lo testimonió la caída del Muro de Berlín, en 1989. Hoy los ex Estados esclavos, donde se habían materializado todos "los cambios" que quiere Giorgio Jackson y que se excusa por no haber hecho Ricardo Lagos, son democracias de personas libres y economías de mercado, con la salvedad de China, que es una economía de mercado sin democracia, pero que tarde o temprano será también esto último, porque la libertad económica abre paso a la libertad política.
Justamente lo mejor de Ricardo Lagos como Presidente, reitero, fue que casi no hizo "cambios". Por eso los empresarios "amaban a Lagos". Preservó el modelo económico implantado por el gobernante más importante del siglo XX, y tal vez de toda nuestra historia independiente, a la conmemoración de cuyo fallecimiento fui hoy en la mañana.
Lagos era incluso contrario al "royalty" a la minería, idea comunista que impulsaba el precandidato presidencial del PC, senador Jorge Lavandero (si bien era DC). El ministro de Hacienda de Lagos, Sebastián Eyzaguirre, se pronunció contra el "royalty", y tenía razón, pero las presiones políticas populistas y demagógicas llevaron a que el Gobierno la hiciera suya y aquél se consagrara finalmente. El "royalty", como todos los impuestos, desalienta la inversión. El Estado les cobra a las mineras actuales y eso es lo que se ve, pero deja de percibir todos los impuestos normales que pagarían los proyectos mineros que no se llevan a cabo debido al "royalty",y eso es lo que no se ve.
Ahora Ricardo I promete que, si los suyos vuelven al Gobierno, harán "los cambios". Es decir, lo único bueno que tuvo como Presidente, que fue no hacerlos, no lo va a repetir. En realidad, durante sus 20 años en el Gobierno la Concertación hizo bastantes cambios... para peor, por supuesto: por eso en cada administración suya el país creció menos que en la precedente; y por eso la tasa de crecimiento de Michelle Bachelet fue la mitad de la que entregó en su tiempo el gobierno de Augusto Pinochet. Y si en el gobierno de éste hubo en un momento dado un 40 por ciento de pobres, fue porque soportó una crisis mundial de tremendas repercusiones, como la de 1982, de la cual Chile fue el primer país latinoamericano en recuperarse. Fue "la década perdida de América Latina". Y el cobre estuvo permanentemente, durante dicho Gobierno Militar, en un nivel que era siete u ocho veces menos que en la actualidad. Es más fácil reducir la pobreza si el cobre vale cuatro dólares que si vale 50 centavos de dólar. Esta vez Ricado I olvidó "el contexto".
Giorgio Jackson es un niñito socialista que tiene bien aprendidos los lugares comunes propios de la izquierda, y sería la última persona a cuyas recetas el país debería hacerle caso. Si Ricardo Lagos Escobar y todos sus ad láteres dicen ahora que los "cambios" de Giorgio Jackson "es lo que hay que hacer", quiere decir que "el mejor Lagos", es decir, el que no hizo casi nada y respetó el modelo, ha sido suplantado últimamente por "el peor Lagos", el que decía que "la única solución es que todos los medios de producción pasen a manos del Estado" o el que creyó en un proyecto socialista tan genial como el Transantiago. Si la "nueva Concertación" tiene planes de "cambio" como ése para la educación, la salud o el sistema político, le va a dar en el gusto a Giorgio Jackson, pero va a convertir al país, con suerte, en una segunda Grecia.
sábado, 10 de diciembre de 2011
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La verdad, no veo mucha diferencia entre Ricardo Lagos y Giorgio Jackson, a ambos los iguala ser pacientes de la misma dolencia, la zurdopatía.
ResponderEliminarQue Lagos haya pasado por la Presidencia, luego de incursionar en gran cantidad de pitutos desde que era estudiante lo asemeja más todavía al camino que busca seguir Jackson.
Lagos dice todo en tono de discurso, pero habla puras tonteras. Según el, hay que usar el modelo económico heredado del gobierno militar para reducir el 40% de pobreza, y elevar el ingreso de 5.000 dólares a 15.000 dólares, y luego hay que cambiar el modelo que reduce la pobreza por el que no la reduce. ¿Genial verdad?.
ResponderEliminarLo único que sabemos aquí en Valparaíso y Viña del Mar, es que se ha disparado la cifra de jovenes que se prostituyen como fruto de los CAMBIOS en la legislación laboral que se han implementado en estos veinte años de "democracia".
ResponderEliminarEs una realidad pavorosa que da escalofríos. Las jovenes buscan trabajo inútilmente. La contratación de mano de obra tiene un costo muy alto que la clase media, que es la que mayoritariamente da trabajo, ya sea en casas particulares, oficinas, comercio o industria, no puede solventar. Las calles, bares, pubs, salas de masajes, están repletas de jovencitas, incluso con estudios universitarios que no encuentran otro camino.
Camaradas
ResponderEliminarLagos debatiendo con g Jackson, que bajo ha caído Ricardo I. Al parecer no le dan pelota y necesita estos debates para aparecer en los medios.
Billyandg lo que pasa con nuestras jóvenes en Viña es lo que los Sabios quieren que pase para mantenernos sumidos en la degradación y no poder levantarnos. Lamentablemente ellos controlan todo.
Los traidores se hicieron ricosy ayer no aparecieron.
Saludos
Hoy domingo imposible (hasta el medio día) leer por internet la entrevista a M A Pinochet en El Mercurio.
ResponderEliminar¿manos negras?
Chile fue destruido durante la UP, por la mediocridad de Allende y sus colaboradores.
ResponderEliminarTodavía hay quienes temen el juicio de una izquierda que fué y sigue siendo perjudicial e inmoral y que experimentó el mas terrible fracaso como sistema político de que haya memoria.
Es una triste realidad, que el sistema estatal que proponen Lagos y Giorgio fracasó rotundamente en el mundo y no tiene base de sustentación alguna.
La izquierda dispone solo de dos recursos para seguir saliendo elegida, que son: El inspirar lástima y seguir dándole duro a los Derechos Humanos, de los cuales ha hecho uso y abuso político o a la acción violenta de tomas de colegios, barricadas en las calles, funas, etc., pero no tienen ninguna experiencia positiva en ningún pais del mundo, en donde demuestren que el marxismo tal como lo predican Lagos, Giorgio la Camila, etc., haya generado igualdad, riqueza, libertad para salir o entrar al pais cuando las personas lo desean, muy por el contrario, los regímenes han generado igualdad en la miseria, pobreza y esclavitud en los pueblos dominados por el marxismo.
Sin recurrir a los Derechos Humanos la izquierda bajaria ostensiblemente la cantidad de representante, por lo que están condenados a seguir dándole como bombo a los Derechos Humanos y a mantener el odio permanente contra los militares que salvaron a Chile de una dictadura marxista.
Patricio
Patricio Linch
chile esta lleno de mineras que no se pueden ir aunque les tengamos 80% de impuestos, van a haber en poco tiempo un montosn de mineras mas que sacaran un recurso no renovable (les recuerdo que esto no manufactura, de hecho si sacan mas baja el precio por que sube la oferta), en pocos años tener más mineras sera malo y prescindir del dinero del royalti (que debiera como subsidio a las cuentas de todos o por ultimo a mejorar el sistema de salud) pesimo. Ya estan aqui y no se pueden ir, las mismas mineras lo saben y por eso gastan una fortuna en campañas politicas.
ResponderEliminarArmy, nunca hemos podido armar un cártel del cobre, a modo de la OPEP. Así que minas que no abran aca, abrirán en Canadá, EEUU, Perú, África o incluso Irán.
ResponderEliminarEl royalty debe fijarse a un nivel inteligente, que quede algo por debajo del "breaking point" donde las inversiones racionalmente se fugan. Este punto debe ser determinado por técnicos y no por políticos, claramente.
Te aseguro que no debe ser muy inferior al que cobran Australia o Canadá.
Aprovecho de pasar el dato que las nanas peruanas no son lo de antes. Así que haga patria y contrate a una chilena!!!
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