viernes, 9 de diciembre de 2011

¿Me Estarán Haciendo Caso?

Desde hace muchos años he sostenido que uno de los peores defectos de este país es que en él casi nadie me hace caso. Pero ahora se ha presentado una situación que sugiere un cambio en ese estado de cosas.

Desde que tenía una columna en "El Mercurio", yo insistía en que la primera razón de la desigualdad del ingreso en Chile reside en que la legislación laboral impide a casi la mitad de las personas más pobres encontrar trabajo. En cambio, en el quintil más rico no sólo hay pleno empleo, sino escasez de "mano de obra": su tasa de desocupación es de 2 por ciento. Sin ir más lejos, el ministro Cristián Larroulet, en artículo publicado el 5 de diciembre en "El Mercurio" (A2), señala que en el decil de los jóvenes más pobres el desempleo es de 48 por ciento (y el año pasado era del 56 por ciento).

En otro artículo reciente en el mismo diario, Hernán Büchi hacía ver que el desempleo de los más pobres en general era cuatro veces el de los más ricos.

¿Cómo entonces no va a haber desigualdad, si en las familias ricas hay cuatro personas trabajando y en las pobres sólo una? Ésa es la causa de la gran desigualdad de ingresos en Chile, donde lo que ganan los más afortunados es 27 veces lo que ganan los más pobres. En países que son puestos como ejemplo (Italia, Corea del Sur y similares) la desproporción es de sólo diez a uno. El ministro Joaquín Lavín ha aclarado, con todo, que si se considera los beneficios sociales para los más pobres, la desproporción en Chile se reduce a 15 a 1.

También el ex Ministro de Hacienda, Andrés Velasco, acaba de presentar un libro en que menciona los costos laborales (específicamente, la indemnización por años de servicios) como una de las razones por las cuales los pobres encuentran menos empleo y, por tanto, ganan menos que las personas más ricas porque hay demasiados que no ganan nada. Y parece sugerir (no he leído el libro, pero sí las reseñas) la necesidad de mayor flexibilidad laboral.

En otras palabras, en vez de subir los impuestos, que para las personas ya son muy altos y, en el caso de las empresas --según han publicado los fiscalizadores de Impuestos Internos-- el aumento de la tasa de 17 a 20 por ciento aprobado el año pasado no se ha traducido en una mayor recaudación, la solución obvia para la desigualdad está en aumentar el empleo de los más pobres, modificando la legislación laboral para disminuir el costo de contratación de la mano de obra.

Sin perjuicio de lo anterior, en otra publicación he ironizado diciendo que una buena manera de comenzar a "redistribuir el ingreso" sería, por ejemplo, disminuir la dieta parlamentaria de seis a tres millones de pesos, destinando ese ahorro a aumentar en cien mil pesos el sueldo de 5.640 trabajadores que ganen doscientos mil pesos. Claro, a los parlamentarios que critican la desigualdad de 27 a 1 que hay en Chile no les gusta recordar que su dieta es más de treinta veces el salario que gana la mayoría. Ni menos que, si se consideran todos los aditamentos a la dieta, esa proporción puede ser más de 70 a 1.

Pero los que pensamos que la solución para la pobreza y la desigualdad es dar a todos oportunidades de trabajar, no somos partidarios de quitarles la plata a unos para dársela a otros; por lo menos no hacerlo más de lo que ya se está haciendo. Pues eso desalienta la inversión, el empleo y el crecimiento, que son, en definitiva, la verdadera receta sustentable para que no haya pobreza.

Y termino recordando algo que no conviene olvidar: si el gasto social del Presupuesto fuera directamente a los pobres y no pasara por las manos de la burocracia estatal, no habría un solo pobre en Chile. Y si hubiera más libertad de contratación y menos intermediación burocrática, la desigualdad sería como la de los países desarrollados.

13 comentarios:

  1. ¿Que le puedo decir Don Hermogenes?. Preciso y perfecto. Un día de estos les voy a contar sobre incentivo perverso que hay en las indemnizaciones por años de servicios, sobre todo en las personas de menores ingresos.

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  2. La "desigualdad" (combatir contra..) es una bandera de lucha de la izquierda y que en definitiva es la otra cara de la envidia.

    ¿Qué importa en definitiva que algunos ganen 100 veces más que otros? Si ese que gana 1 en vez de 100 tiene lo suficiente para vivir dignamente no veo el obstáculo.

    Ahora bien si lo anterior no es el caso, como sucede en la práctica, y con ese 1 no le alcanza para vivir dignamente, el problema se traduce en hacer subir ese 1 (¿a 5 quizás?) dándole las herramientas para que él así lo consiga. La solución no consiste en quitarle al que tiene los 100 para "regalárselos" al de 1 y la burocracia del estado. Eso no da resultado.

    Otra dimensión que rara vez se repara es el hecho de regalar. Obviamente en ciertos casos no hay más remedio que una donación. Sin embargo no le hace bien a la persona ser (sin necesidad) una suerte de parásito de la sociedad. Con la política de los "puros derechos" se priva alas personas de la noble satisfacción de saber que lo que tienen es a costa de su esfuerzo e ingenio.

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  3. Esto de la desigualdad, es casi lo mismo de la baja calidad de la educación, ambas los provocan las mismas ideas de los mismos grupos políticos que, paradojalmente, luego blanden banderas por quienes son los afectados, pero que, en esencia, no están dispuestos a ceder un milímetro en lo que ellos consideran sus "conquistas políticas"

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  4. Rafael Ampuero dice en primera plana de El Mercurio de hoy: "Que todos hayamos cambiado permitió que este país se reencontrara y construyera una democracia sólida..."

    ...¿Que todos hayamos cambiado...?, cambiar en el diccionario RAE significa: "Dejar una cosa o situación para tomar otra"...¿Alguien me puede asegurar que la izquierda ha dejado el socialismo marxista por el capitalismo y libre mercado?, si hasta mantiene incólume su característico odio y su muy conocida violencia, por favor Rafael, a otro perro con ese hueso.

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  5. Respecto a lo que dice Felipe, no sé que tan de acuerdo estaré. O sea, si es que ese 1 se quiere subir a 5, ese 4 debe salir de algún lado, y considerando que el dinero no es ilimitato, lo más probable es que deba salir del que tenga 100 (pobrecito =( ).

    En este tema, hay varias verdades, partiendo por la mala distribución del ingreso. Se suele ser paranoico y denotarlo como una bandera comunista, o exagerar que se quiere que todos ganes lo mismo o algo así, pero si el país crece a un X%, ese crecimiento debe reflejarse en todos, lo cual realmente no es así.

    Ahora, sobre el tema, hace un tiempo escribí un artículo sobre este mismo tema, y bueno, en efecto, la IPADS tiene sus defectos, sobre todo en cuanto a las empresas más humildes.

    Sobre el tema de que hayan pobres, no sé si pasará por un tema de aumentar la flexibilidad; antes de entrar a la Universidad y desempeñarme laboralmente, trabajé muchas temporadas en el campo, y bueno, ciertamente si que había mucho trabajo... a 4000 pesos diarios en naves de tomates a sobre 40º y sin mucha seguridad, ni contrato, ni nada.

    Creo que es claro el por qué la gente quiere más estado y no mayor libertad a la empresas, lamentablemente esto es lo que percibe la gente; si, mayor flexibilidad laboral genera más empleo, pero las empresas son empresas, y buscan maximizar, mayor flexibilidad no implica para nada mejores condiciones para los trabajadores ni nada al respecto (sobre todo en el campo).

    Es por eso, que el estado debe facilitar a las empresas su oficio con flexibilidad (como por ejemplo la disminución de impuesto), al mismo tiempo que debe ser riguroso y entrometido en que las empresas se mantengan dentro de las reglas laborales establecidas.

    Insisto, no sirve de nada crecer al 7% o 10% si el crecimiento solo se refleja a un lado. Estoy seguro que un gobierno que creciera a 2% pero que reflejara su crecimiento en TODOS, sería mucho más exitoso y aceptado que los que hablan estadísticamente del crecimiento mientras la gente trabajadora sigue igual e incluso peor.

    Saludos.

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  7. No solo la legislacion laboral, sino que tambien "su aplicacion".

    Dentro de la misma Oficina fiscalizadora un burocrata dice A y condena a la extincion a una Pyme, y el otro, mas alla, B, dice lo contrario y salva a la Pyme.

    Contarlo suena anecdotico. Vivirlo es angustioso. Como decia un amigo Pyme, es como avanzar por un terreno minado, en cualquier momento estalla la mina y vuelas por los aires.....tu y tus pobres empleados.

    Los cuidados del Sacristan matan al Sr Cura.Y anda a la Oficina de la Mathhei a ver si te recibe.

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  8. La desigualdad es negativa en la medida que es injusta, como sucede en Chile. Es evidente que por ejemplo las indemnizaciones son muy elevadas y a veces son injustas por que hay trabajadores que se aprovechan cuando no hacen bien su trabajo y esperan a ser despedidos, evidentemente este no es un problema tan grave para las grandes empresas pero si lo es para las PYMES que en muchos casos no pueden ofrecer contratos laborales y sus empleados trabajan a honorarios.

    Cristian el crecimiento no llega de la nada, me explico si una persona no trabaja no esta contribuyendo al crecimiento por tanto no debiese recibir un beneficio muy alto de este. No es justo que llegue a todos.

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  9. Gracias Don Hermogenes por contestarme tan rapido, mi direccion postal es Casilla 100 Lota,sí, aunque no lo crea aquí en el corazón mismo de la comunistancia habemos una gran mayoría que no tenemos el cerebro lavado y somos sus fervientes seguidores.Don Hermogenes no se calle,porque usted es la voz de nosotros los sin voz.Atentamente Carmen Luisa González C.

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  10. Don Hermógenes, los enemigos de la hidra judeo-marxista estamos esperando fervientemente un sólido responso, como sólo Vd. podría elevarlo, por el alma incólume e imperecedera de nuestro Generalísimo Augusto Pinochet Ugarte, al cumplirse el quinto aniversario de su deceso.

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  11. Cristián: La renta de las personas no es producto sólo de repartir, como pudiera ser el caso de repartir una torta. Si a uno le doy 2 pedazos a otro le tendré que dar menos o nada.

    En economía (se habla de los "triángulos") cuando se redistribuye con impuestos la torta dismunuye de tamaño. Sin embargo lo que no se considera mucha veces es la posibilidad de aumentar el tamaño de ella, mediante promoción del emprendimiento, capacitación, educación (en el sentido de enseñar a trabajar bien), articulación de redes de contactos etc. Hay tanto que se puede hacer para que las personas que no tienen lo suficiente ganen más producto de que PRODUCEN más.

    Esto último lo encuentro sumamente bueno para el alma humana: saber que si estuve en una situación de pobreza, salí adelante porque (si bien me ayudaron bastante) fui yo el que se esforzó, puso los medios y empecé a ganar más.

    Esto último requiere imaginación, creatividad, pero es una ayuda permanente y de fondo a las personas.

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  12. Muy bonito, muy teórico. Pero cuando una empresa mediana o pequeña tiene que explotar a sus trabajadores "para competir", porque la estructura de la industria lo obliga, quién le pone el cascabel al gato? o los gigantes del retail, hiperconcentrados, les faltará plata para mantener el yate de Ibánez o para levantar la antenita que va a hacer al Costanera Center el edificio más alto del... país, que tienen necesidad de usar triquiñuelas como contratistas externos para EXPLOTAR al trabajador menos capacitado?

    Me van a decir que todos los ejecutivos que ganan 5 palos son una máquina de productividad? nunca sacan la vuelta o no tienen a un medio pollo que les hace toda la pega? Ningún apitutado?

    La respuesta para todo es: en el caso de los poderosos, lo hace porque pueden. En el caso de los pequeños, porque no les queda otra (principalmente para que los poderosos no los destruyan).

    Los (grandes) empresarios aman a Lagos... "Capicomunismo" no más.

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  13. Mantener desempleo alto en segmentos pobres (ergo manteniendo bajos los sueldos), introducir extranjeros que compiten deslealmente con nuestros trabajadores, son todas políticas capicomunistas.

    Pleno empleo? que horror! se van a sublevar los rotos! (y la inflación pos)

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