martes, 19 de octubre de 2010

"The P Word"

En Estados Unidos hay una palabra que no se pueder decir y, por tanto, todos los medios la escriben por su inicial y le dicen "the N word". Una periodista acaba de ser expulsada de un medio porque dijo siete veces la "N word" completa. Allá la corrección polìtica es implacable. O eres polìticamente correcto o te vas.
Acá, a raíz del rescate de los mineros, se han producido situaciones pintorescas. Ayer el ex canciller Mariano Fernández (DC) en extensa carta a "El Mercurio" intentó probar la tesis que a él le interesa, la tesis estatista, naturalmente: Codelco, empresa del Estado, fue la que tuvo el papel protagónico en el salvamento de los mineros.
Por supuesto, en un esfuerzo nacional mancomunado, como fue ése, Codelco jugó un papel auxiliar importante. Aportó gente. Pero el aporte decisivo fue de tres empresas, todas privadas: Center Rock, de Berlin, Pensilvania, EE. UU., con sólo 74 personas, que inventó un cabezal perforador muy eficiente, el primero en llegar donde los mineros, manejado por un operario norteamericano, no de Codelco; y otra empresa privada del mismo estado, Schramm Inc, que fabricó la máquina perforadora que usó el taladro fabricado por Center Rock. La máquina pertenece a otra empresa privada, esta vez chilena, Collahuasi.
El diario "The Wall Street Journal" analizó el rescate de los mineros y llegó a la conclusión obvia: una economía abierta y libre, que puede ubicar en todo el mundo las mejores alternativas para trabajar. Por eso el cable que izó a los mineros era alemán y también fueron utilizados implementos japoneses. La conclusión de "The Wall Street Journal" es que el éxito obtenido se debe al modelo que permite contar con toda la gama mundial de los elementos más eficaces en el momento en que son requeridos.
¿A quién, entonces, le debe Chile ese modelo de apertura comercial al exterior y libertad de iniciativas, que permitió encontrar rápidamente el invento de una pequeña empresa y el de otra mayor, el cable y los implementos apropiados, y otras cosas en cinco continentes, para obtener un resultado exitoso?
No se puede contestar. El nombre de esa persona está prohibido en Chile, salvo para denostarla. Pues periódicamente, tal como en el libro "1984" de Orwell, está permitido que en el país se publique toda clase de cosas atroces contra ese "enemigo público número uno", consagrado por la "corrección política". Eso está permitido, pero reconocerle algo, admitir todo lo que le debemos, eso está prohibido. Hoy todo el mundo aplaude el éxito chileno. "The Wall Street Jorunal" especifica las virtudes de la economía libre y abierta. Todo eso queda establecido. Los estatistas hacen tibios intentos por desvirtuarlo, sin conseguir otra cosa que destacarlo. Todo eso se puede decir.
Lo que no se puede decir es a quién le debemos el sistema que ha permitido el señalado éxito. Está prohibido nombrarlo. Es "the P Word". Y no deja de ser paradójico que la primera autoridad del país insista en decirle a Chile y al mundo que, a partir del rescate de los 33, Chile va a ser reconocido por ese hecho, y no por "the P Word". No se ha dado cuenta de que en el resto del mundo se sabe que el éxito se debe justamente a quien, según el Presidente, el rescate de los 33 hará olvidar. Los hechos han sido más fuertes, y han obligado al mundo a recordar, en lugar de olvidar. El Presidente quedará sólo como el protagonista publicitario de algo que le debemos al modelo que una persona, cuyo nombre es "the P word", hizo posible en el país y sirvió de precursor a los demás.

8 comentarios:

  1. La inteligencia y la imaginación, así como el valor, también son privadas

    ResponderEliminar
  2. Entonces agradezcamosle a Bernardo O'higgins, a José Miguel Carrera, a Manuel Rodriguez su labor en el rescate de los 33. Ya que si el no hubiera luchado por la libertad de Chile esta nación no existiría y no hubiera pasado nada de esto.
    GRACIAS PROCERES INDEPENDENCIA DE LA PATRIA..!!
    Su razonamiento señor es tan primario como su redacción....

    ResponderEliminar
  3. Agradezco a Diego de Almagro y a Pedro de Valdivia quienes - gracias a que descubrieron Chile -, han contribuido a que esta empresa haya resultado exitosa. De otra forma, no habría sido posible.

    Don Hermógenes, no se noes estará volviendo gagá igual como le pasó a "P Word" en sus últimos años?

    ResponderEliminar
  4. ¿Qué fue del respeto y la templanza? ¿Qué del tino y la medida?

    ResponderEliminar
  5. AhaHaHaHaha un clásico !!
    Tan inteligente, pero tan pegao Don Hermogenes !

    ResponderEliminar
  6. Claro, le debemos una de las peores legislaciones laborales que hayamos conocido (la cual permite que los mineros sean tratados como materia desechable), entre muchas otras cosas, de las cuales, por cierto, a Pérez de Arce dudo que le interese hablar.

    Atte.,

    Cristián Gómez O.

    ResponderEliminar
  7. A todo los próceres chilenos y a quién pudo salvar a Chile de las manos del comunismo, general don Augusto Pinochet que hizo posible el resurgimiento chileno. Excelente este artículo.

    ResponderEliminar
  8. Muy buen artículo.
    Clara fuente de crítica de cerebros lavados!

    Saludos,

    ResponderEliminar