miércoles, 6 de noviembre de 2024

Trump a USA y Pinochet a Chile

La vez anterior, en 2020, me fui a acostar cuando Trump tenía la elección ganada. Pero se la robaron. Faltó vigilancia. Anoche decidí quedarme vigilando hasta el final en Fox News e hice bien: me acosté después de las 3 a. m. y los zurdos no se pudieron robar la elección. Trump ganó la Presidencia, el Senado y la Cámara. 

Voy a hacer lo mismo en Chile. Acá la única solución real es Pinochet. Nada más y nada menos. Pero, como está fallecido, hay que apoyar al mejor sucedáneo: Johannes Kaiser y su partido Nacional Libertario en formación. 

Vigilar y velar hasta el último día. Para que las políticas del estadista que nos dejó creciendo más del 10 %, a la cabeza de América Latina, en democracia y sin delincuencia impune ni terrorismo se vuelvan a consagrar. 

Libre iniciativa. Estatuto del inversionista nacional y extranjero. Universidades, colegios y empresas se crean con sólo entregar estatutos y escrituras en la ventanilla. Desempleo como el 5 % de enero de 1990. Carabineros empoderados, en lugar de "dados de baja" y perseguidos. Terrorismo del MIR y del FPMR derrotado y mil subversivos presos. Seguridad en las calles y poblaciones. "Póngase su collar, señora, nadie se lo va a robar". Se podrá detener preventivamente a cualquier sospechoso. Regimientos que examinan los antecedentes de los pobladores al alba, para seguridad de todos. Sin "puerta giratoria". Sólo entraban por nuestras fronteras los que sorteaban un "control de calidad". Narcotraficantes entregados a la DEA. Razzia contra jueces prevaricadores.

¡Qué país el que se farrearon los chilenos! En el de ahora, ni soñar con otro Costanera Center. Por exclusiva culpa de los chilenos, "no hay permiso". Cuatro mil departamentos nuevos en Estación Central no se pueden ocupar. Como los de Recoleta, donde Jadue también rechazó una estatua de Juan Pablo II. ¿Y cómo dejamos que en 1988 una millonaria inversión e intervención foránea hiciera un lavado cerebral para convencernos de una mentira (que iba a continuar un "gobierno militar") y así interrumpieron lo que era el camino seguro al desarrollo, es decir, la reelección de Pinochet?

Es que los pecados se pagan en la otra vida, pero las tonterías se pagan en ésta. Estamos pagándolas. ¡A quién se le ocurre entregarles el país a una casta de políticos sobrerremunerados, que en lo primero que piensan es en su bolsillo o en su siguiente abuso y en lo último en que haya estado de derecho real, libertad de crear y emprender, igualdad ante la ley, familia, respeto a la vida y a una moral básica! 

Por orden cronológico, Bachelet, Piñera, Boric, Hermosilla, Monsalve y que pase el siguiente. No tenemos a quién echarle a culpa. Jueces prevaricadores succionan recursos para falsos exonerados, falsos torturados, falsos detenidos, falsos desaparecidos. Colegios fiscales "de excelencia"... en la fabricación de molotovs.

A este Chile actual que se asfixia en su propio vómito no lo revive nadie sino otro Pinochet. Ni nadie menos que otro Pinochet. A emularlo llaman. El monumento será lo de menos. Lo fue  y lo será el primer lugar que se perdió y sólo los votantes chilenos pueden recuperar.

Si Trump pudo volver allá, otro Pinochet puede hacerlo acá. 


domingo, 3 de noviembre de 2024

Pinochetismo Exacerbado

No hay mejor defensa que el ataque. El único tiempo en que nuestra selección ganaba fue con Bielsa, que jugaba al ataque. 

En política es igual. El comunismo es un desastre. Una imbecilidad completa. Lo único bueno que tiene es que siempre ataca. ¿Por qué hay tanto político que le rinde pleitesía? Porque así evitan sus ataques.

Pertenezco al sector político que es la némesis, es decir, todo lo contrario, del comunismo: el pinochetismo.. Todo lo que ellos quieren controlar nosotros lo propiciamos libre. El comunismo defiende al Estado grande, nosotros al pequeño. El comunismo admira la Cuba de Castro. Nosotros al Chile de Pinochet.

Pero en una cosa estamos de acuerdo: en estar siempre a la ofensiva. Fidel Castro, cuando ya todos sus planes de grandeza habían fracasado en Cuba, vino a Chile convidado por Salvador Allende, se dio cuenta de su fracaso pero proclamó en su discurso de despedida: "Me voy de Chile más comunista y más marxista-leninista que nunca". 

No era tonto, pero sí porfiado. Sabía la verdad, pero no admitía que ésta lo derrotara. He relatado cuando le dijo a Andrónico Luksic Abaroa, en una cena en que éste le había descrito el excelente pie en que se encontraba Chile en los 90: "¡Eso se lo deben ustedes a Pinochet!" Le salió del alma pero jamás lo habría repetido en público. "Sabía la verdad, pero no la practicaba".

Al contrario: "Me voy más comunista, más marxista-leninista que nunca". Al ataque. El comunismo a palos. Pero nadie los mueve de ahí. 

Bueno, los pinochetistas jugamos también al ataque, Nuestra solución para Chile es el pinochetismo, que derrotó al comunismo, derrotó a la delincuencia, derrotó al MIR y al FPMR y les entregó a los civiles un país creciendo al 10, 6%, con 5 % de desempleo en enero de 1990, a la cabeza de América Latina, iniciando cinco de los mejores treinta años de su historia.

¿Cuál es la receta contra la delincuencia? La de Pinochet, en que no había "puerta giratoria". Hace poco detuvieron a un sujeto con 150 órdenes de detención pendientes. Lo habitual es que los detenidos tengan 20. Eso era imposible bajo Pinochet, porque enviaba los regimientos a las poblaciones de madrugada y examinaba los antecedentes. Eran detenidos los que tenían órdenes pendientes. Y al 11 de marzo de 1990 había cerca de mil terroristas presos, paz interna, delincuencia controlada.

¿Cuál es la verdadera solución para Chile? El pinochetismo exacerbado. Al ataque. Y por eso cuando Camila dijo que los Republicanos eran pinochetistas les hizo un gran favor y fueron el partido más grande en la elección de consejeros regionales del domingo pasado. Que disfruten del pinochetismo que les brindó Camila. Ya vendrá el pinochetismo de verdad, el exacerbado, con partido propio, irreductible y con candidato propio, Johannes.