sábado, 19 de junio de 2010

La Madre del Cordero

La declaración política más importante de la semana que termina no ha sido tomada en cuenta por los principales medios de comunicación, que yo sepa. Es la del Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, en "Qué Pasa" última. Una frase suya resume su pensamiento político: "Creía y creo que era fundamental que tomáramos las banderas de lucha y los planteamientos de la Concertación".
Y eso es lo que ha hecho el Gobierno en sus primeros cien días. Porque Hinzpeter es el alter ego del Presidente, su hombre de confianza, su mano derecha y el jefe político del Gobierno. Y él piensa que el Gobierno debe tomar las banderas de lucha y los planteamientos de la oposición. ¿Para eso se ganó el Gobierno? ¿No tengo razón cuando afirmo que la derecha está clínicamente muerta? Pues se presta para ser comparsa en un gobierno que toma las banderas de lucha y los planteamientos de la izquierda y la centroizquierda.
Y esto se ha hecho tan real que el proyecto de reconstrucción ha sido apoyado por la Alianza en pleno, siendo que es un proyecto netamente izquierdista, pues propende a incrementar el tamaño del Estado. Demostré en un blog anterior que había numerosas maneras de financiar la reconstrucción estatal (8 mil millones de dólares; la privada la financian los particulares) sin necesidad de nuevos impuestos que castigarán a las empresas, a los propietarios de viviendas DFL 2, a los propietarios de los demás inmuebles y a los ahorrantes. Los impuestos hacen más grande al Estado y los pagan los particulares. Esa es una noción que agrada mucho a los socialistas. Y el actual Gobierno, que quiere abrazar las ideas de éstos, la ha hecho propia. ¡Por eso me conmueve oír a derechistas defendiendo el proyecto de reconstrucción izquierdista del Gobierno!
Hoy en "El Mercurio", página A8, aparecen los niveles de endeudamiento de todos los países de Europa. Los más importantes tienen un nivel de endeudamiento superior al 60 por ciento de su PIB. El país cuyas finanzas siempre han sido ejemplo de buen manejo, Luxemburgo, tiene un 14,5 por ciento del PIB como deuda. Y el más ortodoxo de todos, Estonia, una deuda del 7,2 por ciento del PIB. ¿Saben ustedes cuál es el nivel de la deuda pública neta chilena? Sólo 3 por ciento del PIB. Si la lleváramos al nivel del país menos endeudado de Europa, Estonia, el fisco chileno podría recaudar unos 6 mil millones de dólares, es decir, aproximadamente el doble de lo que rendirán los impuestos que castigarán a las empresas, a los dueños de DFL 2, a los ahorrantes de depósitos convenidos y a los propietarios de los bienes raíces que valgan más de 97 millones de pesos.
¿Por qué se eligió traspasar estos recursos de los particulares al Estado, en vez de aumentar la deuda de éste, y sólo hasta niveles prudentísimos y todavía excepcionales? Porque se han "tomado las banderas de lucha y los planteamientos de la Concertación". Un gobierno de derecha, o del cual hubiera formado parte la derecha con alguna capacidad de decisión, jamás habría hecho eso. Teniendo fondos para emergencias por 11 mil millones de dólares, el bajísimo endeudamiento referido y enormes activos que no tienen por qué ser estatales, tal gobierno habría usado de uno o más de esos arbitrios para evitar que el Estado siguiera creciendo a costa de los particulares. Y, probablemente, habría bajado impuestos para estimular el crecimiento (que a su vez es otra fuente de financiamiento fiscal y para la reconstrucción y lo será este año).
Pero tenemos un gobierno que ha abrazado las banderas y los planteamientos de la Concertación, presidido por un político que vino de la Concertación. Y la derecha (Q.E.P.D.) es comparsa de ese gobierno y se enoja con quienes lo critican, como es mi caso.
Para saber en qué estamos hay que atenerse a las palabras del jefe político del Gobierno. He ahí la madre del cordero.

2 comentarios:

  1. Es decir, la izquierda se apodera de las banderas de la derecha y esta, se dice casi orgullosa de arrebatarle a la izquieda sus banderas...¿Cómo es la cuestión?


    Pertenezco al grupo (quizás especie en extinción)de los que aún creen que gobernar un país es sumamente serio, pues las decisiones que bajo ese gobierno se tomen ,o que no se tomen, afectará a millones de seres humanos...o sea, claramente la cuestión no es chacota ¡¡¡como para andar jugando a eso de quitarse banderitas...pailones ya están!!!!


    Quien asume la alta responsabilidad de conducir los destinos de una nación, lo debe hacer bajo el convencimiento absoluto que SUS IDEAS serán lo mejor para el país, como un todo, por lo tanto es quien debe, en primera instancia, tener la convicción absoluta de esas ideas y ser capaz, mediante la seducción y el convencimiento por ellas mismas, para que estas se lleven a cabo, y no sean afectadas ni por paradigmas espurios, intereses particulares, y en especial, inmune a las estadísticas, si eso lo podemos llegar a constatar, es la señal clara y fuerte que en este caso estamos frente a un verdadero líder, estadísta y visionario, de esos que no necesita robarle banderas a nadie, sólo sus personales convicciones, como lo fue Pinochet.

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  2. Es paradógico lo que ocurre:
    La derecha ha tomado las banderas de la izquierda para constituirse en una alternativa de sí misma.

    Es como si la Coca Cola tomara lo spots de la Pepsi para que la gente no la perciba como la Coca Cola.

    La "madre del cordero" es además una retrasada mental.

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