martes, 21 de septiembre de 2010

Agradable y Costoso Baño de Izquierdismo

En uno de los escasos momentos en que el Presidente pudo abstraerse de protagonizar actos masivos en el centro el país, viajó al campamento de quienes trabajan en rescatar a los mineros atrapados bajo tierra a darse el mismo gusto, pero aumentado, pues esta vez no sólo protagonizó, sino que lo hizo flanqueado por dos mujeres de izquierda, que a esta virtud añaden la de llevar el ápellido Allende.
A quienes llevan en su sangre el ADN de la DC nada les resulta más satisfactorio que congraciarse con la izquierda.
Ese mismo móvil fue el que había inducido al Presidente a impulsar el alza del royalty a la minería, tributo que en sus orígenes fue una aspiración de la extrema izquierda, representada por el ex senador Lavandero, que si bien militaba en la DC, era postulado como pre-candidato presidencial comunista en reconocimiento a sus actuaciones públicas. Incansable impulsor del royalty, se enfrentaba al gobierno de Lagos y a la oposición de centroderecha, adversos a la idea, porque era una mala idea. Pero las encuestas mostraron que, como numerosas otras malas ideas, ésta tenía apoyo mayoritario. Y se aprobó con el estruendoso aplauso de los comunistas, que, sin tener parlamentarios ni votos suficientes para elegirlos, vieron una vez más cumplirse la Primera Ley Fundamental de la Política Chilena: "Siempre lá DC y los socialistas terminan haciendo lo que dicen los comunistas".
Bueno, por eso mismo Sebastián Piñera, guiado por su ADN DC, propuso alzar el royalty para financiar la reconstrucción, pese a que, como he probado en anteriores blogs, le sobraban recursos para ello. Fue una decisión netamente política. Quería el aplauso de la izquierda, toda la cual, a estas alturas, en que no tiene responsabilidades de gobierno, es fanática del royalty.
Pero, de acuerdo con la Ley de Murphy, siempre una situación mala puede ponerse peor. El otro día me convidaron, con motivo del 11, a un almuerzo de derechistas leales al recuerdo del Gobierno Militar y el convocante, leal y derechista como ninguno, me sorprendió, pues hizo una cerrada defensa del royalty y su aumento, repitiendo el principal argumento que siempre dio Lavandero: "los gringos sacan el mineral, se lo llevan, lo mismo que sus utilidades, y nos dejan el hoyo". Para mí fue un mazazo del cual todavía no me repongo.
Por supuesto, nada de eso es así, porque antes de que los gringos lleguen, exploren, gasten centenares o miles de millones de dólares, acá no teníamos nada, sino sólo un montón de tierra y piedras. Y resulta que mientras no había royalty, y después de garantizarse la propiedad privada minera bajo el Gobierno Militar, se estructuró una riqueza mineral mucho mayor que la que había antes, cuando todas las minas eran del Estado. Porque donde había sólo tierra y piedras sin valor, aparecieron reservas minerales que nadie sabía que existían.
Ahora, con el alza del royalty, el Consejo Minero afirma que se dejará de invertir 8 mil millones de dólares en la minería. Para qué: para recaudar, con el aumento del tributo, 226 millones de dólares más al año ("La Segunda", 16.09, p. 36). Pero si no hubiera aumento del royalty, y sí se invirtieran esos 8 mil millones de dólares, se crearían miles de empleos, habría mayor consumo de bienes nacionales y también más impuestos que, a la tasa existente, rendirían 300 millones de dólares más al año. Es decir, se subirá el royalty para recaudar menos que si no se subiera. Es el costo de ganarse un aplauso comunista. Bueno, la Reforma Agraria costó más, pero Frei Montalva, al igual que Piñera hoy, consiguió su objetivo: el aplauso comunista.
Lamentablemente, de estas enfermedades congénitas suele no sanarse nunca.

6 comentarios:

  1. En el 2003 y 2005, la maquinaria Laguista dijo que el royalty era necesario para innovación y para las regiones mineras, pero se terminó gastando en clases de yoga para niños autistas y becas en el extranjero (para los que alegan contra los "gringos" que se llevan "nuestro cobre".

    Sebastián Piñera inauguró su gobierno anunciando impuestos a todo lo que se moviera para financiar la reconstrucción. Pero el disurso de Piñera ha ido cambiando a medida que su aprobación se dificulta:

    "Yo quiero hoy día comprometer que la totalidad de los recursos que se recauden con esta mayor tributación a las empresas mineras va a estar destinada a las regiones de Chile, a la educación de nuestros niños y a la salud de nuestras familias y de esa manera vamos a dar un gran salto adelante"

    ¿Y la reconstrucción presidente? Los mineros y los pingüinos de Punta de Choros hicieron olvidar al Zafrada, hoy la reconstrucción ya no vende como vendía en mayo o junio de este año.

    Sebastián Piñera quiere ser popular y cree que para ser popular hay que gastar como lo hizo Bachelet en su último año de gobierno, pero la verdad es que Bachelet es popular porque tiene buena cobertura en los medios, haga lo que haga, y eso no va cambiar.

    Sin duda el royalty marcará el legado de este gobierno populista. Abrieron el debate que más acomoda a la izquierda – la verdadera, no el gobierno – y ese debate no terminará hasta que las mineras dejen de invertir en Chile.

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  2. Me suenan como el chiste del gallego.
    La radio informa que hay un tipo en la autopista que va en sentido contrario al transito y el gallego dice "como que uno?, son cientos, MILES!".
    Todo el que no este de acuerdo con sus ideas estan mál, son de izquierda, se comen las guaguas, aman a Fidel, y bla bla bla....
    Tristes almas, cada vez mas solitas. Snif!

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  3. "En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario." Orwell

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  4. Mientras Piñera trata por todos los medios de agradar a los comunistas, estos, sólo piensan en sabotear y hacer fracasar su gobierno.
    ¿Lo lograrán?
    Todo depende de la porfía del Presidente, empecinado en su "estrategia" equivocada. Los comunistas se refriegan las manos de satisfacción, por la tontera piñerista.

    Basta ver la triste experiencia del Presidente Gabriel González Videla.
    Al Presidente Frei Montalva, el extremismo de izquierda, le asesinó al Ministro del Interior.
    A Aylwin, para intimidarlo, la izquierda terrorista "partió" asesinando a un senador de la República, a tres escoltas del Intendente de Santiago Luis Pareto, y otros atentados más.
    ¿Qué destino le aguarda a Piñera?
    La izquierda habrá amenazado ya al Presidente?
    ¿Qué pasaría si se desenpolva el caso del asesinato al senador Jaime Guzmán Errázuriz, extraditando a Galvarino Apablaza, a Hernández Norambuena, interrogando a Villanueva etc etc?

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  5. Que acto de patrotismo tuvo sus comensal, en medio de tanto derechista apatrida.

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  6. PIÑERA EN LA SENDA EQUIVOCADA (de la izquierda)

    ¿Qué diría Ud. si supiera que en La Moneda se proyectarán películas que promueven la homosexualidad y la pedofilia?

    ¡Qué pensaría si le dijese que esas películas cuentan con el patrocinio del Ministerio de Educación (Dibam) y de la Municipalidad de Santiago?

    ¿Que le parecería que las películas sean pasadas también al aire libre frente al Museo de Bellas Artes y que posteriormente se proyecten a lo largo de todo Chile?.

    Es lo que ocurrirá en pocos días más.

    En efecto, entre los próximos días 1º de octubre al 21 de noviembre se llevará a cabo el "Festival de Cine Lésbico/Trans", con el patrocinio de destacadas instituciones nacionales e internacionales.

    Entre los lugares de exposición de estos cortometrajes estará el Centro "Cultural" Palacio La Moneda, el cual como se sabe, es un centro donde los colegios llevan a los estudiantes para su formación cultural. ¿?

    Como Ud. sabe, las relaciones homosexuales con menores de 18 años están sancionadas como delito por el actual Código Penal. Hacer una apología de tales conductas dentro de recintos del Estado constituye una violación de las disposiciones legales vigentes y un contrasentido con las promesas de promover la familia realizada por el actual Presidente de la República.

    Toda esta degradación moral con los recursos de todos los chilenos.
    Ahora sabemos en qué se gastan nuestros impuestos.

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