Ahora lloras
a otro carabinero muerto, pero no lloraste cuando diste los votos para que
volvieran a juzgar a los carabineros que te protegían del terrorismo en lo ’80 y
devolvían el fuego. El carabinero Alejandro Gálvez fue muerto la semana pasada
por un “joven combatiente” marxista que celebraba su efeméride, pero cuando los
hermanos miristas Vergara Toledo dispararon en 1985 contra el carabinero
Marcelo Muñoz Cifuentes y sus acompañantes en el furgón policial, el subteniente
Ambler y el carabinero Marín repelieron el fuego y mataron a los
agresores, no demoraste en pasarte a las filas de éstos y de los que gritaban a
los carabineros “¡asesinos!”, por responder al fuego.
Pero ahora tú estás asustado, como lo estabas en 1973 y como lo
estaba Aylwin en octubre de ese año cuando justificaba el 11 y decía que los militares
sólo se habían anticipado al autogolpe de Allende, que se iba a consumar por “fuerzas
poderosamente armadas” que configuraban “un ejército paralelo” (de todo lo cual
se olvidó veinte años después, cuando, junto con crucificar a los militares ante
el país y el mundo e indultar e indemnizar a los terroristas, aseguró que nunca
lo había dicho, olvidando que estaba en YouTube). Bueno, en todas ésas tú
apoyabas a Aylwin. No se te ocurra ahora tratar de volver al bando del
carabinero muerto.
Es que ahora
has vuelto a estar asustado. Pero los carabineros Ambler y Marín están
en Punta Peuco, porque si bien su proceder contra los agresores Vergara Toledo
fue aprobado en 1985 por un sumario administrativo, y ratificado después, en
2001, por la Corte Marcial y la Corte Suprema, después,
gracias a tus votos en el Congreso y tu silencio cómplice frente al atropello
judicial a las leyes, en 2003 se hizo posible que el actual Presidente de la
Corte Suprema, Sergio Muñoz, entonces ministro sumariante, reabriera el proceso, con lo cual pasó sobre la verdad de los hechos y la cosa juzgada, para
así consumar la venganza marxista y terminar condenando a los carabineros
Ambler y Marín, que hoy cumplen presidio en Punta Peuco.
Y después, en 2008,
doña Michelle Bachelet, en otro “Día del Combatiente”, volvió a afirmar que
ambos hermanos Vergara Toledo, que dispararon primero, habían sido víctimas de
un “horrible crimen”.
Te reitero que tú eres también co-responsable de que los carabineros
Ambler y Marín estén cumpliendo pena de presidio en Punta Peuco, por el delito
de no haberse dejado matar, por no estar muertos como el carabinero Gálvez, por
el cual tú derramas ahora lágrimas tardías e ilegítimas, porque él murió en parte
por tu culpa y tu complicidad con quienes siempre han perseguido a Carabineros.
Pues ¿qué has dicho o hecho tú
en defensa de otros carabineros víctimas de la arbitrariedad y el abuso? Cuando
has dicho algo, te has hecho eco de la monserga de “las violaciones a los
derechos humanos” que el KGB convirtió en lema antichileno. Tampoco has hecho nada.
Al contrario, has sido cómplice de la persecución contra Carabineros, cómplice
del fallo de 2003 del actual presidente de la Corte Suprema que pasó sobre la
cosa juzgada para llevarlos a presidio y ahora eres coautor de un encubrimiento
de eso.
¿Leíste mi blog del 27 de marzo sobre el artículo jurídico que mandé a
la revista del Colegio de Abogados sobre la condena inicua impuesta por la
Corte Suprema a quienes estaban en 1974 en el Cuartel Ancla 2 de Talcahuano?
Bueno, entre éstos, además de los oficiales de la Armada, había también un
oficial de Carabineros, y a todos los han condenado pasando por sobre las bases
esenciales y ancestrales del derecho y de un debido proceso. ¿Y a iniciativa de
quién se les ha atropellado sus derechos? A iniciativa del gobierno por el cual
tú seguramente votaste, el de Sebastián Piñera. Pues esos oficiales habían sido
condenados, en primera y segunda instancia, a cumplir una pena reducida y en libertad, lo que ya era injusto,
pero con lo cual tanto querellantes como querellados se habían conformado. Pero el
Ministerio del Interior de Piñera, por sí y ante sí, movido por el odio
vengativo de los abogados marxistas del Ministerio y por el deseo presidencial
de hacer una “pasada” que le permitiera remontar en las encuestas, y olvidando
que a los uniformados Piñera, como candidato, les había prometido un debido
proceso, recurrió de casación a la Suprema con el preciso objetivo de ¡aumentarles
la pena! Y lograr que se les aplicara una de presidio efectivo (para lo cual
había que atropellar numerosas leyes más). Y ese recurso del gobierno de
Piñera, que tú elegiste, ha terminado con cinco oficiales, entre ellos un carabinero,
en Punta Peuco, cumpliendo cinco años y un día, pena ilegal, como lo demostré
en mi artículo. Artículo que la revista del Colegio de Abogados no quiso
publicar y no lo hizo debido a que votaron en contra de publicarlo, entre otros, los
consejeros de derecha, los cuales, si eres abogado, seguramente fueron elegidos por ti.
Piñera es, pues, el inductor
de la prevaricación que mantiene a los oficiales ilegalmente presos, entre
ellos uno de Carabineros. ¿Y tú crees tener autoridad moral para condenar ahora
el asesinato de otro carabinero? Pues, decididamente, no la tienes. Eres
de los que los condenaron a su vía crucis. ¡No vengas ahora a rasgar vestiduras
porque matan a otro más! Fuiste tú el que permitió que los juzgaran
ilegalmente, que perdonaran a sus asesinos y los indemnizaran, que favoreció el
que ahora no puedan siquiera responder el fuego.
Tal como ayer vimos
rememorarse el episodio en que una mayoría sacrificó a Jesús como si fuera un
criminal y liberó a Barrabás como si fuera
un santo, tú hoy has enviado a las mazmorras a los que te salvaron del “ejército
paralelo” ilegal y totalitario y has liberado y enriquecido a los criminales integrantes
de éste.
¡No trates, entonces, de simular ahora
horror por el vía crucis de los que te salvaron, porque has sido tú el que ha
elegido y apoyado a quienes los crucificaron!