lunes, 20 de enero de 2025

Metiendo el Pie en la Puerta

Los ministros Marcel y Jara han confesado que quieren terminar con las AFPs. Quieren que los fondos previsionales vuelvan a manos del Estado, es decir, las de ellos, como estaban hace 45 años. Lo malo era que el sistema estaba quebrado y los pobres tenían pensiones miserables o carecían de ellas. 

Pero el gobierno, para conseguir el indispensable voto de la centroderecha contemporizadora con la izquierda, tuvo que ir cediendo porcentajes. Sólo fue un ardid y ahora lo han confesado. Al final piensan quedarse con todo y suprimir las AFPs.

Hubo un momento, al comienzo, en plena insurrección octubrista, en que tuvieron ganada la batalla comunicacional, cuando impusieron su lema "No + AFP" y la gente creyó su acusación de que éstas "se habían robado" las cotizaciones de los trabajadores. 

Pero entonces se produjo un milagro: alguien del lado de ellos discurrió la idea de retirar fondos previsionales, la peor que a nadie podría habérsele ocurrido, porque implicaba dejar sin pensiones o con las mismas muy reducidas a los cotizantes. El milagro consistió en que los trabajadores se dieron cuenta de que ellos eran realmente los dueños de los fondos, porque estaban en sus cuentas y allí se habían añadido dos pesos de rentabilidad por cada peso que habían cotizado. La gente entonces dijo "con mi plata no" 

Y la mayoría se hizo partidaria de las AFP, porque les habían resguardado tan bien su plata y permitido ganar el doble de la que aportaban.

Pero la izquierda siempre ha contado, para deteriorar el modelo de sociedad libre legado por Pinochet, con el concurso de la centroderecha contemporizadora. 

Las pensiones bajas derivan de que aumentan los años de vida de los chilenos, pero no la de jubilación: 60 para las mujeres y 65 para los hombres. Debería ser al revés, porque ellas viven más. Políticos responsables deberían haber previsto que las nuevas pensiones iban a ser cada vez más bajas, al dividirse el ahorro acumulado por cada vez más años de vida..

La pensión era buena cuando el fondo acumulado se dividía por 60 o 65  años de vida, pero cuando se dividió por cada vez más años y llegó a 80, la pensión resultó muy baja.

Pero los gobiernos no se atrevieron a proponer la verdadera solución: aumentar la edad de jubilación. Ni a que las mujeres jubilaran a mayor edad que los hombres y no al revés, como es hoy. Porque ellas viven más. 

Todo políticamente inviable.

Pero el economista Erik Heindle ha propuesto una muy buena fórmula: que no se fije edad de jubilación sino años de cotizaciones para jubilar. Por ejemplo, si usted reúne 40 años de cotizaciones puede jubilar, cualquiera sea su edad.

Si nuestros políticos fueran realmente serios, propondrían algo así. Pero están impulsando un proyecto que, según el propio gobierno admite, busca destruir las AFPs. Pero ésa es la peor solución, porque las AFPs constituyen el corazón del sistema de economía libre y del mercado de capital3es.

Lo que sí está claro es que el proyecto "mete el pie en la puerta". ¿De nuevo la centroderecha contemporizadora va a dejar que la izquierda revolucionaria entre por ella con todo? Sería como para levantarles estatua frente a La Moneda.

1 comentario:

  1. Haindl como siempre, un economista brillante. El criterio de años de cotización es bueno, porque al menos incentiva a lagente a cotizar si desea tener pensión. Y evita esta idea de mantener una edad de jubilación que se ha vuelto obsoleta.

    Pero lo más notable es que se es´ta concnetrando la discusión tanto en este tema, cuando la pobreza netre las personas mayores de 60 años es de apenas 2.5%, menos de la mitad dle promedio nacional. Por otro lado la pobreza infantil es aún alta (13%) segun los ultimos datos del a encuenta CASEN.

    La gente no es tonta y sabe como planificar para su vejez. Tirar tanto dinero a pensiones e incluso la PGU, es ilógico. Pero es el otro costo de haber abandonado la focalización en la ayuda social.

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