viernes, 21 de noviembre de 2025

PINOCHET PROBADO INOCENTE (1)

 

PROLOGO

Este libro prueba que Augusto Pinochet, universalmente presentado por la propaganda de izquierda como “violador de derechos humanos”, nunca lo fue y en la realidad dio órdenes explícitas de respetarlos a todas las unidades uniformadas del país, en 1973 y 1974, y dispensar un trato humanitario a los detenidos.

Este libro prueba, además, que los detenidos debían estarlo en lugares autorizados y que toda detención debía ser comunicada al ministerio del Interior.

Y también prueba que esa orden se hizo explícitamente extensiva a los Servicios de Inteligencia de todas las ramas uniformadas.

En fin, prueba que los más voceados atentados y crímenes atribuidos a ese gobierno, cometidos entre 1974 y 1978 (Casos Prats, Leighton y Letelier), fueron llevados a cabo sin conocimiento previo de Pinochet. Y que el autor material de los mismos (pero que en un caso fue sólo cómplice), dejó constancia pública, años después de perpetrados, de que Pinochet no había sido informado con anterioridad de que se estaban urdiendo.

La documentación ordenando respetar los derechos humanos es original de 1973 y 1974 y está fotografiada en el libro, pero para facilitar su lectura su contenido también ha sido impresa en las páginas que siguen.

Asimismo, se deja constancia de que hubo personas de diferentes unidades que no obedecieron las órdenes recibidas y cometieron delitos, contraviniéndolas. Lo más grave fue que posteriormente algunos de esos responsables quisieron hacer recaer sus propias culpas en el Gobierno Militar o en el presidente de la Junta Militar que les había prohibido todo exceso.

En fin, se prueba más adelante que hombres públicos que habían incitado a los militares a obrar como lo hicieron en 1973 y los habían aplaudido por llevarlo a cabo, veinte años después negaron haberlo hecho. Despreciables “generales después de la batalla”, se presentaron ante el país como asegurando que si hubieran estado ellos a cargo lo habrían hecho todo perfecto.

Una mayoría hoy ignora la verdad de lo acontecido antes, durante y después del pronunciamiento militar de 1973. Pero otra amplia mayoría lo apoyó en su época, lo que posteriormente se ha querido ocultar.

Este libro critica, en particular, la falta de idoneidad, rigor y apego a la verdad del Informe Rettig que, sin embargo, gracias al cambio de relato impuesto desde el gobierno de Aylwin II en adelante, es tenido como un texto no oficial consagratorio de la verdad, no siéndolo. (Contiuará).

1 comentario:

  1. Pero si Daniel López sabía de hasta las hojas que se movían en el país...

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