De mi partido, el Nacional Libertario, me pidieron una cooperación económica. Con los datos que me dieron, les hice una transferencia, pero mi banco, las seis veces en que lo he intentado, me ha respondido que no la puede materializar.
Obviamente, yo creo que un funcionario de izquierda del banco ha programado las cosas en tal forma que yo no le pueda transferir al partido de derecha. Mi ejecutiva de cuenta dice que debo llamar a un teléfono 600 para solucionar el problema. Llamaré y es posible que el séptimo intento logre transferir. Al funcionario responsable no le harán nada, porque debe ser de izquierda y, por tanto, tiene licencia para hacer trampa, Como la que hace a los exmilitares para meterlos presos y sacarle plata al fisco, sin problemas. Con completa impunidad, sin que nadie, incluida Dorothy Pérez, le haga nada.
Los chilenos no "nos vamos a sacar la suerte entre gitanos". Sabemos que la trampa reina en el país, que todos hacen trampa, pero más que nadie la izquierda, pues vive de eso.
El gobierno está ocupado tratando de hacer trampa con motivo de las elecciones. Como sabe que con voto obligatorio volverá a perder, procura suprimir la multa por no votar. Así lo transforma en voluntario. Como no lo logró respecto de los votantes nacionales, lo quiere conseguir por lo menos respecto de los extranjeros, a los cuales sabe adversos a él, despenalizando su abstención. Hasta ahora parece estarlo logrando en el trámite del proyecto.
Anteayer la compañía a cargo de darme luz me la cortó. La llamé y me prometió ir a solucionar el problema. Pero yo sabía que no iban a cumplir y llamé a un electricista particular. Como era feriado y estaba fuera de Santiago, no pudo venir.
Entonces puse en marcha un generador que tengo para cuando la compañía de la luz haga trampa y no dé luz. Pasé el día y la noche rellenándolo de bencina para que no se detuviera hasta que llegara mi electricista particular. Al día siguiente a primera hora llegó y me cobró ochenta mil pesos por cambiar un interruptor malo y dejarme con luz. De la compañía nunca más se supo y sé que no le importó nada no acudir a mi llamado y haberme dejado un día sin luz.
Hasta aquí llego, porque voy a llamar al teléfono 600 para superar la trampa del funcionario bancario de izquierda que me está impidiendo aportar al único partido de derecha de verdad y que no se "da vuelta la chaqueta" que existe en "el país de la trampa general."
Por mi culpa, por mi gran culpa, retiro cuanto dije del banco, porque ya hice la transferencia, que había sido rechazada por error en número de cuenta del PNL. Una trampa que no fue.
ResponderEliminar