viernes, 23 de abril de 2010

Y los Militares le Creyeron...(I)

Cuando Sebastián Piñera era candidato, pidió una reunión con los uniformados en retiro, cuyos votos necesitaba, pues la "familia uniformada" es una amplia red que alcanza a unas 800 mil personas.
El principal problema que aflige hoy a esa familia uniformada es el desconocimiento del estado de derecho para sus miembros en retiro perseguidos por los gobiernos y los jueces de izquierda por haber derrotado a los brazos terroristas de esta última en la guerra sucia que intentaron entre 1973 y 1990, pero que venían preparando desde antes.
Los gobiernos y los jueces de izquierda, desconociendo la Constitución y las leyes, pues trasgreden el principio pro reo, la inamovilidad de las sentencias ejecutoriadas, la amnistía, la prescripción, la cosa juzgada y las leyes reguladoras de la prueba, han procesado y perseguido a centenares de uniformados en retiro. Éstos esperaban del candidato que creían de centroderecha que satisficiera sus aspiraciones.
Y Piñera les dijo que él haría lo posible por acelerar los juicios y velar porque se respetaran las leyes. Pero, como es un político astuto, él sabía lo que los militares entendían por "cumplir las leyes", muy distinto de lo que él mismo ha sustentado. Pues en los años '90, como senador, aportó un voto decisivo para destituir a un ministro de la Corte Suprema (Hernán Cereceda) acusado constitucionalmente por la izquierda por, justamente, cumplir la ley de amnistía y aplicarla a uniformados procesados.
Pero el personal en retiro quedó tranquilo y convencido de que con Piñera como Presidente las cosas cambiarían. Pero no cambiaron, y si algún cambio ha habido, ha sido para peor.
Él ha puesto a la cabeza de la oficina de derechos humanos del Ministerio del Interior, que fuera formada por la Concertación con el preciso fin de respaldar la persecución ilegal contra ex uniformados, a doña Rossy Lama, quien ha declarado que continuará la tarea realizada por dicha oficina bajo los gobiernos anteriores, es decir, de apoyar la ilegal persecución de los militares.
Y, así, esta oficina del Ministerio del Interior ahora ha apelado contra una sentencia que declaró cerrado un proceso en que se había aplicado la amnistía y la prescripción y hay cosa juzgada.
Es decir, el gobierno de Piñera hace todo lo contrario de lo que los uniformados en retiro recibieron como promesa suya: que se respetarían las leyes a su respecto.
El Consejo de Defensa del Estado, que se ha plegado a la tarea de instar porque se persiga ilegalmente a los uniformados en retiro procesados (siendo que los procesos derivan necesariamente en demandas contra el Estado que dicho Consejo tiene por misión defender) permanece incólume en la misma tarea contraria a su misión legal, bajo el gobierno de Piñera.
Mientras tanto, el Ministro del Interior de éste, Rodrigo Hinzpeter, se retrata reiteramente en la prensa bajo una gran pintura de Salvador Allende, que conserva ostentosamente en una sala de recepción de su ministerio.
Y cuando uno de los más injustamente perseguidos oficiales de Ejército en retiro, el octogenario y enfermo general Odlanier Mena, reconocido por el ex miembro de la Comisión Rettig, Gonzalo Vial, como alguien que siempre respetó y defendió los derechos humanos de sus adversarios, solicitó hace meses el indulto presidencial, naturalmente Michelle Bachelet se dejó estar y legó la decisión al gobierno de Piñera.
Pues bien, uno de los primeros actos de éste consistió en rechazar el indulto al general Mena, no obstante que éste acreditó en el juicio su inocencia, aparte de estar amparado por la amnistía y la prescripción. Los jueces de izquierda no respetan las pruebas genuinas y se asilan en "presunciones" que ellos mismos fabrican; y tampoco acatan las leyes, así es que condenaron al general Mena.
Y ahora el Presidente que prometió a los uniformados en retiro velar por que se les hiciera justicia, se la denegó en la primera oportunidad que se le presentó de hacerla efectiva, indultando al general Mena.
Es que la "familia uniformada" ya le dio sus votos y hoy él puede decir que lo que quería decir, al aceptar velar por el respeto a las leyes, era que se siguieran aplicando como lo hacen los jueces de izquierda.
Estos, que estaban a la expectativa a raíz del cambio de gobierno, hoy se sienten envalentonados, pues nada ha cambiado. Recientemente un ex oficial que era subteniente en 1973, en Porvenir, y que había logrado acreditar su inocencia en muertes ocurridas allá en esa fecha, siendo absuelto por la Corte de Apelaciones respectiva, ha sido condenado a siete años de presidio tras un recurso de casación ante la Corte Suprema, sin expresión de causa. Como estaba absuelto, ni siquiera se había preocupado de defenderse ante la Suprema. Ahora, inocente y no obstante estar amparado por la amnistía y la prescripción, se apresta a entrar a cumplir 7 años de presidio.
Cuando uniformados en retiro me expresaban el año pasado su satisfacción por lo que les había prometido Piñera, yo les advertía que no podía ser creído y les previne que yo no votaría por él.
Ahora están desilusionados y reconocen que bajo un quinto gobierno de la Concertación no habrían podido estar peor que ahora. Y precisamente tienden a concordar con quien ha señalado que el actual parece ser "el quinto gobierno de la Concertación".

2 comentarios:

  1. Hermógenes, que Hinzpeter mantenga el retrato de Allende nos dice que el ministro no comparte, como la mayoría de los chilenos, el rechazo que nos provoca promoverlo como un democráta habiendo sido el peor cuchillo de nuestra entonces endeble democracia.

    Respecto de la denegación de derechos a ex integrantes de las FF AA lo veo como una falta de coraje de Piñera, que espero corrija pronto, porque su idea de que podría contar con el apoyo de la zurdería para su agenda se ha visto hecha trizas, como expongo en

    http://bit.ly/aI6iJI

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  2. Don Hermógenes, nuevamente completamente de acuerdo, pero démosle un poco de tiempo, recién llevan 4 meses en el gobierno. Tengo las esperanzas que dentro de este mandato se termine la cacería.
    Soy defensor y admirador de mi general Pinochet, pero nunca olvido que fue durante su mando en la comandancia en jefe del Ejército que fue entregado a la justicia izquierdista mi general Contreras y esa actitud acarreó todo lo demás. Saludos.

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