miércoles, 2 de abril de 2025

1 Y 2 DE ABRIL

El 1° de abril de 1991 fue asesinado el senador de la UDI, Jaime Guzmán, por el brazo armado del Partido Comunista. Había votado en contra, en el Senado, el proyecto propiciado por el presidente Aylwin para indultar a los casi mil terroristas y delincuentes mantenidos presos por su antecesor, el presidente Pinochet. Gracias a esto último Chile estaba pacificado, con la menor tasa de homicidios del hemisferio, sin conflicto en la Araucanía (cuyos caciques habían premiado al mandatario en agradecimiento), sin inmigrantes ilegales, bajo un clima general de paz interna y, en lo externo, a la cabeza del crecimiento en América. 

El mundo comentaba el "milagro chileno" y el inglés Niall Ferguson, en su libro The Ascent of Money comentaría: "los primeros fueron los militares chilenos. Thatcher y Reagan vinieron después".

Pues, en efecto, el régimen en el cual Guzmán había sido principal consejero presidencial había generado prosperidad, libertad, democracia y orden. Imperdonable. Había que matarlo.

El 2 de abril, pero de 1957 el Partido Comunista había perpetrado su enésima insurrección, desde su fundación en 1922, En 1948 había sido puesto fuera de la ley por Gabriel González Videla mediante la Ley de Defensa de la Democracia. La "ley maldita", según ellos, pues no les permitía urdir desde dentro del régimen la toma del poder total.

Ibáñez, cuyas políticas económicas habían generado la mayor inflación entonces en la historia del país, debió aplicar políticas estabilizadoras "impopulares", aconsejadas por la Misión Klein-Saks, traída de los EE. UU.  Algún consejero político de cortos alcances le debe haber dicho a Ibáñez que, para tranquilizar a la extrema izquierda en plena recesión, le hiciera un gesto, derogando la "ley maldita". Entonces los comunistas le "agradecieron" iniciando una violenta revolución que destruyó el centro, derribó todos los postes y asaltó las principales tiendas de Santiago. 

Pero al general no le iban "a venir con cosas": sacó las tropas a la calle y terminó el estallido al día siguiente de comenzado, con el correspondiente saldo de caídos. En ese tiempo los uniformados podían usar sus armas de servicio. Y los comunistas no habían formado todavía Amnesty International, creada en 1954, como lo acreditó el historiador chileno Claudio Véliz (ver revista del Centro de Estudios Públicos N° 108 de 2007) para inmovilizar la autodefensa de la autoridad, como en 1973-1990, cuando se ganó la guerra de las armas y de la economía, pero se perdió la posguerra de las palabras, el "relato".

Consecuencia, Chile vuelto a caer en manos de los rojos en 2021. ¿Alguien lo salvará por segunda vez?

domingo, 30 de marzo de 2025

UNIDAD SIN QUE DUELA

El columnista de El Mercurio Gerardo Varela escribe hoy, bajo el título de "Unidad Hasta Que Duela", abogando por el retiro de sus candidaturas por parte de Johannes Kaiser y José Antonio Kast, para apoyar a Evelyn Matthei; y sugiere un programa presidencial único, junto con una lista parlamentaria única, lo cual optimizaría, según él, y tiene razón, el número de diputados y senadores en favor de la derecha, en los comicios de noviembre.

Pero al término de su columna Varela proporciona una receta mucho mejor que la anterior "dolorosa": que sólo haya una lista parlamentaria única, para tener unidad sin que duela, manteniendo los candidatos presidenciales y sus respectivos programas. Pues así no se sacrificaría a ningún aspirante a La Moneda y todos éstos competirían en primera vuelta. Cada uno con su programa de gobierno y apoyando a sus favoritos en una lista parlamentaria común. Es lo que deberían hacer.

Pues que Kaiser y Kast se retiren y apoyen a Evelyn Matthei es imposible. Partiendo porque ambos son de derecha y ella se ha definido de izquierda. ChileVamos la ha proclamado pese a eso y sólo porque es la personalidad mejor evaluada y continuadora de Sebastián Piñera, que tampoco era de derecha. 

El Partido Republicano de Kast nació para diferenciarse de la UDI, que en los 90 se alejó de Pinochet y en los 2000 fue la colectividad más adepta a Piñera.

A su turno, la figura de Kaiser se separó de los republicanos cuando éstos, siguiendo las aguas de su jefe, José Antonio Kast, se unieron al "Acuerdo por Chile" de Piñera y Boric para dictar una nueva Constitución sobre la base del proyecto de los "Expertos". Los republicanos se habían convertido en el mayor partido de Chile tras oponerse a una nueva Constitución en los comicios del 7 de mayo de 2023. Kaiser, que era diputado republicano, se mantuvo en esa postura y ello le hizo la vida imposible dentro de la bancada y del partido, que habían desertado junto con Kast. Ello redundó en que Kaiser tuviera que abandonarlo y, con el tiempo, fundara el Partido Nacional Libertario, de derecha y respetuoso del legado de Pinochet. 

Kast ha declarado que no es pinochetista y Kaiser ha dicho que levantaría una estatua de Pinochet frente a la de Allende en la Plaza de la Constitución. Matthei, a su vez, es un clon político de Piñera, quien declaró a Pinochet "el peor presidente de Chile" y era un perseguidor inmisericorde de militares. Matthei lo secundó públicamente, en especial cuando cambió a oficiales del Penal Cordillera a Punta Peuco, motivando el suicidio del respetado general (r) Odlanier Mena, injusta e ilegalmente preso..

El hecho es que Pinochet sigue siendo un parteaguas en la política chilena. 

Pero Kaiser, Kast y Matthei representan, en distintos grados, el término del reinado del frenteamplismo, el comunismo y el socialismo en el poder. 

Y afortunadamente pueden unirse "sin que duela" para noviembre y obtener el control del Ejecutivo y del Congreso.

viernes, 28 de marzo de 2025

ME-O SEA BIENVENIDO NUEVAMENTE

De acuerdo con la revista The Economist y a sugerencia (no muy amable, debo reconocerlo) de este blog, Chile pasó a ser una "democracia defectuosa". Pues inicialmente The Economist's Intelligence Unit nos había catalogado como "plena democracia". Este blog se apresuró a sacarla de su error y en seguida la prestigiosa revista nos reclasificó como "defectuosa", veredicto que ya de sí siguió siendo benévolo.

Y uno de los defectos de esta democracia deriva en que Marco Enríquez-Ominami haya podido hacer una rentable y envidiable profesión la de "candidato presidencial eterno", involuntaria y generosamente financiado por el contribuyente chileno. 

En efecto, la casta política se ha hecho pagar por las arcas fiscales alrededor de mil pesos por cada voto obtenido, suma que, se me informa, subirá pronto a mil quinientos. Si ME-O obtuvo en su cuarto intento presidencial 500 mil votos, Servel le reembolsó $500 millones y él ha debido entonces resignarse a vivir los últimos cuatro años con una renta mensual de $10.466.666 "sin moverse de su escritorio" y con libertad de ocuparse full time en cualquier otra actividad remunerada. 

Incentivo que, naturalmente, induce a ME-O a presentarse por quinta vez este año y, reeditando el chiste de Salvador Allende tras haber ido cuatro veces candidato presidencial, al preguntársele cuál sería su epitafio, si pudiera elegir uno, había respondido: "Aquí yace Salvador Allende, futuro presidente de Chile".

Entrevistado esta vez ME-O aprestándose a su quinta arremetida, ha repetido un lugar común falso, empleado con éxito en las otras cuatro y declarado proponerse evitar que accedan al poder quienes "introducían ratones en la vagina de disidentes políticas" (sic). 

Éste es un éxito publicitario póstumo de los servicios de inteligencia de detrás de la "Cortina de Hierro" en su propaganda mundial contra el gobierno militar chileno. Pues en el libro de Álvaro Pineda de Castro, publicado en Madrid en 1974, "Pinochet; Verdad o Ficción", hacia el final (no tengo el ejemplar a mano) el autor dice que un desertor de la inteligencia polaca, que se pasó a Occidente, reveló que los ratones en la vagina de las presas políticas era una de las acusaciones que se le ordenaba propalar por el KGB soviético.

Esta mentira la consideraban tan efectiva publicitariamente que en los debates que yo mantenía en la TV, en décadas pasadas, con Eduardo Contreras, abogado comunista hoy fallecido, él invariablemente lanzaba esa misma acusación, con la cual creía "ganar la discusión". Y de hecho, una vez que mandé preguntar a un expartidario del gobierno militar por qué se habia puesto en su contra, me mandó contestar que porque los militares chilenos "ponían ratones en la vagina" de las presas, cosa que había hecho llorar a su mujer, al saberla.

"Una mentira mil veces repetida pasa a ser verdad", decía Goebbels. En Chile se ha comprobado la efectividad de su aserto.

Bienvenido ME-O a repetir la mentira comunista que tanto te ha servido para, ahora, con $1.500 por voto, los que podrían ser $759 millones para los próximos cuatro años, es decir, $ 15.625.000 mensuales "sin moverte de tu escritorio."

Podrá ser democracia defectuosa y mentirosa, pero, de ser generosa, lo es.

   

martes, 25 de marzo de 2025

PACTO DE DERECHA

No puede haber un pacto de un candidato presidencial de derecha con una candidata que profesa ideas de izquierda. Eso lo dicta el sentido común. Evelyn Matthei es de izquierda, como ella misma lo ha declarado, en entrevista con Cristián Warnken. Una voltereta libertaria de último momento no es suficiente para desvirtuar toda una trayectoria. 

Objetivamente y en un orden permanente ella se identifica con lo que fue el gobierno de Sebastián Piñera, funcional a la izquierda, que mucho lo añora hoy. Pero para el país resultó catastrófico, en el sentido de que persiguió sin piedad a los exmilitares que derrotaron al terrorismo, violando sus derechos humanos a un debido proceso y a la igualdad ante la ley. Además, se rindió ante la violencia de la izquierda, en lugar de derrotarla y preservar el orden público con todos los instrumentos constitucionales y legales de que disponía. Posteriormente entregó y pretendió derogar la Constitución que había presidido los mejores treinta años de nuestra democracia. En fin, terminó entregando el poder a la extrema izquierda, cuando parecía imposible que se repitiera un régimen inspirado en el desastroso legado de Allende. Pero ello sucedió. Y ahora partidarios de Evelyn Matthei, un clon político de Sebastián Piñera, pretenden que las candidaturas de derecha pacten con ella para facilitar su acceso al poder.

Pero su volubilidad no es la respuesta ni la solución que Chile necesita. Los mejores años de la historia del país, en todo sentido, se originaron bajo un gobierno de derecha sin ambages, como fue el del presidente Pinochet. Los partidos que apoyan a Matthei procuran alejarse lo más posible de éste. Y la consecuencia han sido estos peores años, traídos consigo por la izquierda. Hoy reconocen en sus propias filas que no podemos estar peor.  

Sería inexplicable un pacto de un candidato de derecha para facilitar la elección de una continuadora de Sebastián Piñera, cuando de lo que se trata es de que no vuelvan a repetirse los catastróficos errores de éste, como lo constituyeron su continuidad de políticas de izquierda para subir impuestos, aumentar el número de ministerios y, sobre todo, persiguiendo ilegalmente, mediante mil querellas prevaricatorias, a los exmiltitares que salvaron a Chile de la revolución armada comunista-socialista.

Además, miró indiferente la exacción ilegal de ingentes fondos públicos en favor de extremistas de izquierda.

Tampoco puede pactar un candidato presidencial preocupado de la situación humanitaria de más de 500 presos políticos exuniformados con la continuadora del jefe de Estado que más los persiguió y provocó el problema de derechos humanos que constituye su falta de debido proceso, las condenas sin pruebas y por meras "ficciones", los centenares de reos octogenarios y nonagenarios enfermos y la discriminación que les deniega derechos carcelarios reconocidos hasta a los peores delincuentes comunes.

Llegar a acuerdo parlamentario entre partidos que alguna vez fueron afines es un tema. Pero en el orden presidencial no hay posibilidad alguna de juntar el agua con el aceite, la obsecuencia con la izquierda, la persecución a los exmilitares, la falta de energía para aplicar la Constitución y las leyes a la insurrección marxista. con quienes representan justamente la preservación del ideario de la libertad y de la subsidiariedad estatal, la defensa del principio de autoridad y la vigencia efectiva del orden público, el combate a la guerrilla que asuela el sur y el término de la inmigración ilegal indiscriminada que autorizó la izquierda y mantuvo Sebastián Piñera, bajo cuya lenidad se multiplicaron las tomas que afligen al país. 

La lista parlamentaria común puede discutirse. Pacto presidencial o primarias con Evelyn Matthei, continuadora del piñerismo que hoy la izquierda añora, por ningún motivo. 

sábado, 22 de marzo de 2025

ÉRAMOS MÁS FELICES CON LA DERECHA

Un giro a la derecha es lo que pide la gente. "He oído la voz del pueblo", parece decir hoy Evelyn Mattei, como decía Lagos en 1999, tras la primera vuelta en que Lavín le pisó los talones. Hoy día el giro de opinión es más que claro, pero hacia la derecha. El pueblo no quiere más socialismo ni más izquierda con su benevolencia hacia los terroristas y delincuentes. No quiere que los carabineros sean más perseguidos que los antisociales, como sucede hoy. Y tiene, por sobre todo, miedo, dentro y fuera de su casa.

Por consiguiente, es más infeliz. En el último Informe Mundial de Felicidad Chile ha caído al lugar 45, desde el 20 en que estaba hace nueve años (El Mercurio, 21.03.25, A8). Los únicos más infelices que nosotros en América Latina son los nicaragüenses, que ocupan el lugar 47 y también tienen en el gobierno a los comunistas.

En nuestra carrera presidencial la candidata que llegó a ser la mejor evaluada diciendo cosas que le agradan a la izquierda, Evelyn Matthei, en este momento ve que la ventaja adquirida se disipa y en la última encuesta Black & White aparece aventajándola el derechista Johannes Kaiser, con 25 % versus 21 % de ella y de Carolina Tohá, empatadas. Evelyn hasta ¡podría quedar fuera de la segunda vuelta! 

Entonces ¿qué hace? Se viene a la derecha, ofrece bajar impuestos y en un seminario del CEP se reúne con el ministro de Milei, Federico Sturzenegger, encargado de manejar "la motosierra" para suprimir cargos públicos y dice que, por su parte, ella se propone manejar una "tijera podadora grande". 

Todo esto la obliga a distanciarse del legado de Sebastián Piñera, siempre listo para subir impuestos y crear nuevos ministerios, dándole gusto a la izquierda mediante la persecución judicial de exmilitares, de la cual fue principal ejecutor, multiplicando por tres el número de querellas contra aquéllos, su subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, hoy altamente colocado en el comando de Evelyn Matthei. 

No le auguro mucha figuración en la nueva etapa, pues Evelyn, de ser "Piñera con polleras", está pasando a ser "Milei con polleras". "La donna é móbile/ qual piuma al vento / mutta d'acento / e di pensiero", nos enseña Giuseppe Verdi en Rigoletto. 

Y en Tolerancia Cero, un programa dominado por la izquierda desde siempre, pero en particular cuando Chilevisión era de Sebastián Piñera, Fernando Paulsen, de izquierda, ha debido ceder la conducción a Daniel Mansuy, de centroderecha. Son nuevos tiempos. Hay que ir tomando posiciones.

No ha habido un gobierno de derecha desde que dejó el mando Augusto Pinochet en 1990, siendo entonces Chile claramente más feliz que hoy y el país que más crecía en América Latina, sin conflicto en la Araucanía ni inmigración ilegal masiva, donde se podía caminar tranquilo de noche, porque se mantenía a delincuentes y terroristas presos. No había asaltos a casas porque los dueños podían tener un arma y gozaban de la eximente de legítima defensa privilegiada y los delincuentes lo sabían. 

Los agentes del orden eran reconocidos y hasta condecorados. "Portonazos" y "encerronas" eran palabras desconocidas. Y éramos más felices.

miércoles, 19 de marzo de 2025

HORROR FALSO Y SIN FINAL

Vi en Sin Filtros al senador socialista Fidel Espinoza relatar que Miguel Krassnoff mató con sus propias manos, en 1974, a la mirista Diana Arón y salió del lugar diciendo: "Era marxista y judía, más encima", mientras chorreaba la sangre de sus manos.

Idéntico relato hizo el ministro sumariante Alejandro Solís, hace casi diez años, en el programa El Informante de TVN, conducido por Juan Manuel Astorga, en el cual poco antes el mismo Solís había confesado condenar a exmilitares mediante una ficción, la del "secuestro permanente." Así burlaba la eximente de responsabilidad de la prescripción.

En 2015, tras el programa, fui a visitar a Krassnoff a Punta Peuco y le referí la versión del sangriento asesinato que Solís le imputaba y del comentario que aquél habría hecho ("marxista y más encima judía") después de perpetrarlo. Me manifestó que no había participado en la captura de Diana Arón y que en la fecha de la misma se encontraba fuera del país.

Como había leído en Wikipedia que el abogado próximo a la UDI, Gabriel Zaliasnik, aparecía afirmando lo mismo que Fidel Espinoza y Alejandro Solís, es decir, que Miguel Krassnoff la habría asesinado de manera sangrienta y manifestado su antisemitismo, le aconsejé referir la verdad, desde luego, a la colectividad judía.

Miguel cumplió con reunir los antecedentes probatorios de su inocencia y se los hizo llegar al entonces embajador de Israel en Chile, que no era el actual. Pero el diplomático se negó a recibir la documentación, devolviéndosela con el recado de que no volviera a dirigirse a él.

En posteriores indagaciones me enteré de que la versión inculpatoria de Krassnoff se la había entregado al ministro Solís un exinformante de la DINA llamado "Guatón" Romo, que había sido mirista y se había convertido en delator.

Romo había conseguido escapar y viajar a Brasil, pero los jueces rojos descubrieron su paradero y solicitaron su extradición. Romo exigió a los militares brindarle protección, pero no se la dieron y fue extraditado. En venganza, cuando volvió al país, procuró declarar algo que satisficiera la sed de condenar militares y minimizara su propia culpabilidad. Así inventó la sangrienta versión contra Krassnoff. Se vengaba y se hacía acreedor a la atenuante de "procurar remediar el mal causado", reduciendo su condena.

Pasado el tiempo he comprobado que en Wikipedia ya no aparece Gabriel Zaliasnik haciéndose eco de loa calumnia fraguada por Romo y repetida por Solís y Espinoza. 

Pero el relato de horror sin final seguirá repitiéndose al amparo de la anomia chilena, pues no se aplican las leyes ni se respeta la verdad con tal de obtener dividendos electorales y monetarios y sobre todo, satisfacer la venganza y el odio.

martes, 18 de marzo de 2025

VERDADES DEL PORTE DE UNA CATEDRAL

El presidente Boric reposteó un post de Yasna Lewin que denunciaba siete supuestas mentiras de Johannes Kaiser en canal 13. Pero las dos primeras son verdades del porte de una catedral. De las demás responderá el aludido, supongo. 

La primera supuesta mentira es que "el Partido Comunista tiene arsenales hasta hoy y todos han hecho la vista gorda."

Pero ésa es una verdad que toda persona informada conoce. Pues el brazo armado comunista FPMR hizo la internación clandestina de arsenales más grande de la historia de Sudamérica en 1986, tanto que preocupó a la inteligencia norteamericana y ésta expertizó los hallazgos.

Y nunca han sido descubiertos todos los "barretines" con armas de procedencia cubana. Sólo los comunistas saben dónde están y nunca lo han dado a conocer. El gobierno ha instado a los particulares a entregar sus armas legales, pero nunca ha instado a los comunistas a revelar el paradero de sus armas ilegales.

El difunto secretario general comunista Luis Corvalán es más que nada recordado por su declaración de que esos depósitos de armamento existían y los iban a conservar ocultos "por si las moscas". 

Miles de veces se ha citado su respuesta. Nadie informado en Chile la ignora. Escriba en google la expresión "por si las moscas" y allí aparecerá Corvalán.

La segunda gran verdad dicha por Kaiser en Canal 13 fue que no hubo debido proceso en los juicios contra Krassnoff y otros militares.

Pero ello ha sido confesado por el propio juez que lo condenó, Alejandro Solís, ante mi persona, en una edición de El Informante de 2015 en TVN, conducida por Juan Manuel Astorga. 

Allí Solís reconoció que no había probado, sino "fingido" ("es una ficción jurídica", dijo) el delito de secuestro permanente. 

Y si Yasna Lewin lee el Código Penal encontrará que, según su párrafo 3°, título III, el delito de secuestro sólo puede ser cometido por particulares, de modo que los agentes del Estado, como Krassnoff y tantos otros, no pudieron cometerlo. Luego, su condena también contraviene el debido proceso por esa razón.

¡Qué mal se debe sentir el presidente Boric por haber reposteado el texto de Yasna Lewin!