lunes, 26 de agosto de 2013
Los Países Ante el Terrorismo
Es sabido que todos los países adoptan políticas de emergencia, que dan lugar a acusaciones de tortura, cuando se ven amenazados por el terrorismo.
El caso de Israel es patente. Año a año aprobaba una legislación que le permitía aplicar tormentos a los sospechosos de terrorismo que caían en sus manos, si bien últimamente ha dejado de hacerlo. De la misma práctica se ha acusado a los EE. UU. Hace poco, la propia candidata demócrata, Hillary Clinton, ha declarado que está de acuerdo en que la seguridad nacional debe primar sobre los derechos humanos. En efecto, el periodista Wulf Blitzer le preguntó al senador demócrata Dodd qué era más importante, si los derechos humanos o la seguridad del país, y aquél contestó:
«Obviamente, la seguridad nacional, mantener el país a salvo.»
Y después Blitzer le preguntó a Hillary Clinton si estaba de acuerdo, y ésta contestó: «Concuerdo completamente con eso.»
El historiador Gonzalo Vial ha recordado las actitudes de naciones respetables y respetuosas de los derechos humanos ante el desafío terrorista:
«Los países más desarrollados, civilizados, liberales, tan pronto enfrentan el terrorismo ven aparecer, como una maldición, la tortura. Algunos ejemplos:
«1°. La Cuarta República Francesa, antes de De Gaulle. Epítome de la democracia partidista, pluralista, igualitaria, y del legalismo, cae sin embargo en la tortura —y una que hace historia, por su mezcla de crueldad y sofisticación— dirigida contra el terrorismo de los argelinos que demandan su independencia.
«2°. Gran Bretaña, cuna de las libertades públicas. Recuerdo la mesa de los almuerzos de ‘Qué Pasa’, a comienzos de los años ’70, cuando un entonces joven Robert Moss, periodista y novelista inglés de fama, pontificaba con cierta suficiencia para enseñarnos — decía— algo que los chilenos ignorábamos: que la represión del terrorismo puede hacerse con respeto del marco legal y desde luego sin tortura. Era, agregaba, la política de su patria, Inglaterra, respecto de la IRA irlandesa. Un poco tiempo más y se hacía público que los ingleses empleaban habitual y extendidamente los más duros apremios ilegítimos contra ese movimiento terrorista.
«3°. España post franquista, democrática y socialista. Gobierna Felipe González. A su momento se descubrirá que existe una policía secreta dentro de las policías secretas, creada por el mismo Gobierno, que opera sin barreras éticas —tortura incluida— para reprimir el terrorismo vasco de la ETA.»
Las Torturas bajo la DC
Hasta 1973 la indiferencia general había caracterizado la actitud de los Gobiernos y los Tribunales frente a las denuncias de torturas. Para no retroceder más en el tiempo, citaré evidencias al respecto, bajo Frei Montalva (1964-1970) y Allende (1970-1973).
En 1970 el clima de indiferencia frente al tema llevó a la revista "Portada", una publicación de derecha, en su número de noviembre de ese año (acababa de asumir Allende la Presidencia), a publicar un artículo titulado «¡Legalicemos la Tortura!», en el cual se decía lo siguiente:
«Parece ser un hecho establecido que los sospechosos en el caso Schneider —o, por lo menos, algunos de ellos— han sufrido torturas a manos de la policía: aplicaciones eléctricas en órganos y zonas sensibles del cuerpo; palizas, encierros en la oscuridad o en celdas inmundas y junto con facinerosos, pervertidos o provocadores, etc.
«Resulta evidente también que tales torturas son inevitables. En efecto, no han podido terminar con ellas los superiores directos de los torturadores, a saber: el entonces Presidente de la República, un jurista demócrata y cristiano reconocido; su Ministro del Interior, Patricio Rojas, prestigioso ex funcionario de la OEA, a la cual ha vuelto ahora con unánime beneplácito; el
Subsecretario del Interior del antiguo Gobierno, Juan Achurra, otro jurista demócrata y cristiano; y el Director interino de Investigaciones de los últimos días del Gobierno de Frei, el pundonoroso general (r) Emilio Cheyre. Si personas tan destacadas —e investidas además de autoridad total sobre la policía— no han podido terminar con la tortura, nos parece indiscutible
que ésta es inextirpable.
«Por otra parte, asimismo, resulta evidente que la tortura, además de inevitable, es aceptada por la opinión pública. La prueba está en que tales métodos son reprobados cuando afectan a los amigos, pero recibidos con complacencia o indiferencia si recaen sobre los enemigos. Cuando los torturados eran del MIR, VOP u otros movimientos de ultraizquierda, los círculos de derecha callaban, al paso que los juristas de izquierda, encabezados por el abogado y profesor universitario Eduardo Novoa, protestaban indignados ante la Corte Suprema, que por cierto no hizo nada. Ahora que los torturados son de ultraderecha, es la derecha la que reclama, mientras los juristas de Novoa guardan su sensibilidad para mejor ocasión y la Corte Suprema continúa sin hacer nada. ¿Qué significa esto? Simplemente, como decíamos, que protestar por las torturas es un recurso de las guerrillas políticas, pero que en el fondo a nadie le importan; luego, en forma tácita, todos las aceptan.
«Concluimos, pues, que la tortura es un mal (hablando en teoría, como puristas), pero de esos males inevitables, y que la opinión pública, supremo juez en las democracias, a fin de cuentas tolera. ¿Por qué, entonces, no legalizarla y reglamentarla?»
La Denuncia Socialista-Comunista
Sobre la indiferencia bajo la administración DC de Frei Montalva ha quedado el testimonio de una presentación que hicieron cien abogados de izquierda a la Corte Suprema (aludida en el artículo de "Portada" antes citado) y que se publicó in extenso en la revista "Punto Final" de 13 de agosto de 1970, es decir, en las postrimerías del régimen DC. Por supuesto, la Corte Suprema tampoco dijo ni hizo nada.
El documento se titula «¿Es Chile un Estado de Derecho? Crímenes, torturas y violaciones de los derechos humanos». Entre quienes lo firman cabe mencionar a los profesores de derecho Eduardo Novoa Monreal, Aníbal Bascuñán Valdés, Sergio Politoff, Alvaro Bunster, León Grinberg, Raúl Brañes. Juan Bustos y Ricardo Lagos Escobar, a la sazón Secretario General de la Universidad de Chile.
La denuncia de 71 páginas —dice "Punto Final"— está redactada en un frío lenguaje jurídico, sin argumentaciones políticas, lo que pone aún más de relieve los antecedentes objetivos que ilustran la situación: seis homicidios, diecisiete casos de torturas y vejámenes físicos y morales, tres allanamientos ilegales, numerosos casos de violencia innecesaria y otros graves atropellos
policiales».
¿Había en Chile un movimiento guerrillero o terrorista significativo entre 1964 y 1970? Apenas un puñado de estudiantes de la Universidad de Concepción, que comenzaban a organizar el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR); o grupos guerrilleros menores, como la VOP (Vanguardia Organizada del Pueblo). A partir de 1965 el Partido Socialista había proclamado la vía armada para hacerse del poder, en sus Congresos del año indicado y de 1967 y 1969, y comenzaba a formar cuadros paramilitares, tarea que se intensificó durante el gobierno de la UP, al igual que en el Partido Comunista, en la Izquierda Cristiana y en el MAPU.
¿Cuántas habrían sido las denuncias de torturas si la Policía Política del Gobierno de la DC se hubiera enfrentado, como el Gobierno Militar, a veinte mil o más guerrilleros dedicados a la subversión y al terrorismo, con abundante abastecimiento bélico, apoyo logístico y justificación propagandística externos?
En la denuncia de los abogados de izquierda se añadía que el profesor francés Benjamín Fabre había sido sometido a castigos policiales y sufrido la rotura de un tímpano. Posteriormente, sin embargo, sin que nadie, ni menos el gobierno francés, se preocupara de investigar nada al respecto, el Gobierno DC lo expulsó del país. ¡Qué distinto era cuando el Gobierno Militar
expulsaba a algún agitador francés!
martes, 7 de junio de 2011
¿Y Quién Nos Defiende de los Defensores?
El antiguo proceso penal, que entregaba a un juez todas las facultades, las que, de hecho, éste no podía ejercer, conducía a que fueran los actuarios los verdaderos "padres" del proceso y eso se prestaba para cualquier cosa. Después, cuando los jueces de izquierda se enseñorearon del Poder Judicial, bajo la égida de la Concertación, pasó cualquier cosa. Por eso hoy tenemos 70 presos políticos uniformados condenados ilegalmente y encerrados en dos penales, que son mejores que las cárceles comunes por la sencilla razón de que todo el mundo sabe que no deberían estar presos.
Pero el nuevo proceso penal reemplazó un sistema malo por otro peor, y ha sido tan "garantista", en el sentido de darles garantías a los delincuentes, que obtuvo el entusiasta apoyo de la izquierda. Pues ésta siempre ha procurado que los delincuentes queden impunes, sobre todo si éstos son terroristas y ella no está en el gobierno. Obvio, porque el terrorismo forma parte de las bases más fieles de la izquierda en todo el mundo.
Y, en fin, como consecuencia de la reforma se crearon "defensores nacionales", pero para defender a los delincuentes; y "jueces de garantía", pero para garantizar los derechos de los delincuentes.
Y a las víctimas de éstos, "que se las comieran los perros". Y se las comieron. Por eso la gente honrada empezó a clamar por protección, aunque no fuera tan buena como la que se dispensaba a los delincuentes y terroristas. De ahí ha nacido, entonces, una iniciativa (paradójica) para crear una "defensoría de víctimas". Absurdo, pues ella debería provenir de los fiscales, del propio Poder Judicial, que debería ser el protector por antonomasia de las víctimas de los delitos. Pero "no se la pueden" con los defensores de los delincuentes.
Todo esto ha conducido en Chile a un verdadero paroxismo del absurdo en estos días, en que la "defensoría penal", en el caso del terrorismo en el sur, y un "juez de garantía", en el caso del terrorismo en la capital (cien bombas en los últimos tiempos), están disparando contra los tribunales superiores porque no anularon el proceso en el primer caso y no desecharon las pruebas principales de los fiscales, en el segundo.
Y siempre está presente la cortina de protección conocida para el terrorismo, que alcanza incluso para que se vuelva a hacer presente algún sacerdote, caracterizado defensor del extremismo desde los años '70. Y para que se haya renunciado a aplicar la legislación más severa, la Ley Antiterrorista. Esto último con el aplauso del gobierno y de la oposición, que ya están constituyendo un sólido frente contra la tranquilidad y la defensa de la gente honrada, cada vez más desprotegida.
Entre más se debilitan la legalidad y la acción judicial, más se fortalece el terrorismo. Ayer fueron atacados con armas de fuego varios carabineros en el sur, apenas perpetrado un centésimo y tantos atentado contra la familia Urban. Días atrás un terrorista que iba a colocar una bomba en Santiago fue mutilado por la explosión prematura de ella. Ni siquiera había sido citado a declarar como imputado.
Entonces el presidente de la Corte Suprema ha tenido que salir a explicarle al país, casi pidiendo perdón y echándoles la culpa a "los políticos", por qué ese tribunal no dejó completamente libres a los terroristas del sur, como parecía pretenderlo la defensora penal pública. ¡Hasta ese presidente, un juez de izquierda, por supuesto, ya se está sintiendo incómodo con la situación!
Estamos alcanzando, gracias a tantas "modernizaciones" penales, tanta "corrección política", tanta compasión por los huelguistas de hambre y por los que ponen bombas y tanta renuncia a aplicar las leyes más severas contra el terrorismo, a una situación en que el país está a punto de pedirles perdón a quienes lo ejercen, por no dejarlos hacerlo con la más completa libertad.
Semejante situación se describía antes con una expresiva frase: "el ladrón detrás del juez".
martes, 9 de septiembre de 2014
Podemos Estar Tranquilos
jueves, 12 de septiembre de 2013
Ataque Europeo en Masa
La embajadora sueca se llama Eva Zetterberg y escribió una carta bastante odiosa a "El Mostrador" acusándome de falsedad. Pero como yo sé lo que leí,aunque nadie me crea, tengo mi conciencia tranquila. Ella dice que es falso que Palme contribuyó a la colecta. Yo leí en el diario que lo hizo. Yo podría irme a "El Mercurio" y empezar a leer diarios desde febrero de 1986, en que asesinaron a Palme, hacia atrás. En ese tiempo no había internet, tendría que ir diario por diario. ¿Y si salió en otro diario? Bueno, no lo voy a hacer, pero yo estoy seguro de que apareció. A lo mejor un comentarista de este blog lo encuentra o también lo recuerda.
La embajadora se enoja porque yo implícitamente acuso a su gobierno de haber ayudado al terrorismo cuando acá había Gobierno Militar. Pero está probado que su gobierno ayudaba al terrorismo: cuando estaba flameando la bandera sueca en la embajada de Cuba en Santiago, Max Marambio, que había sido GAP de Allende, ha revelado que todas las armas que había en la embajada, que eran bastantes, fueron transferidas al MIR. Y la embajada estaba bajo la responsabilidad sueca. El embajador era un notorio izquierdista llamado Harald Edelstam. Piñera le diría que, por lo menos, fue un "cómplice pasivo", lo cual es una contradicción en los términos, pero esas sutilezas no le importan a Piñera.
Así es que no necesito que sea verdad que Olof Palme contribuyó a la colecta en favor del FPMR para decir que los suecos ayudaron al terrorismo en Chile. Me basta con el testimonio de un GAP de Allende.
Y buscando en internet he encontrado que Olof Palme estimaba a Fidel Castro como "un buen amigo". Entonces, su preocupación no era defender la democracia: su preocupación era ayudar a la izquierda, por dictatorial que fuera. O terrorista que fuera, porque Fidel Castro era el padre material y espiritual del terrorismo en Chile, tanto que hasta hoy no se puede ubicar a uno de los asesinos de Jaime Guzmán que andan prófugos, Palma Salamanca, aunque se ha interceptado llamadas suyas desde Cuba.
Doña Eva Zetterberg ha conseguido la firma del embajador de la Unión Europea para otra carta a "El Mostrador", diciéndole algo insólito: que no debe publicar cosas mías. Así es que Mirko debe estar muy asustado. Le han dicho que cómo es posible que haya publicado un blog donde cuento lo que leí en los '80 y que haya calificado comno "justicia divina" el asesinato de Palme, que eso es una blasfemia. Y el embajador de la UE, más encima, le dice que tiene las firmas de todos los demás embajadores de la Unión Europea que, por quebrada que esté, es siempre un enemigo poderoso. Por eso titulé que esto es un ataque europeo en masa. Pero, salvo que reciba un impacto directo en la cabeza, nadie me va a sacar de ella que yo leí que Olof Palme contribuyó a la colecta del FPMR a principios de los '80.
Lo notable es que en Suecia una enorme lista de organizaciones marxistas de chilenos residentes allá ha sacado una declaración en contra mía por haber leído lo del aporte de Palme a la colecta y haberlo escrito en este blog. Pero, díganme, ¿qué puedo hacer, si así lo leí? ¿Qué culpa tengo yo de que no se me haya olvidado? ¿Y cómo quieren que no escriba las cosas que recuerdo?
Otra cosa notable es que el mayor motivo de escándalo, a juicio de Eva Zetterberg y su cohorte de embajadores, es que yo haya calificado de "justicia divina" el hecho de que un terrorista haya asesinado a Olof Palme. Además, dicen, eso es falso, porque no fue un asesinato terrorista. Pero tengo que explicarle a la embajadora sueca en particular y a los embajadores europeos en general dos cosas: la primera, que es una costumbre chilena decir "justicia divina" cuando a uno le hacen lo mismo que uno le ha hecho a otro. Para cualquier chileno era obvio que Palme apoyaba a los terroristas, si no por el aporte a la colecta del FPMR, por considerar buen amigo al padre de todos los terroristas, Fidel Castro, y por permitir que una embajada que estaba bajo su responsabilidad entregara muchas armas al MIR. Porque Max Marambio asegura en su libro que fueron muchas.
En cuanto a que dispararle a un político sin un motivo claro sea calificado como acto de terrorismo, eso no puede ser calificado de falso, como lo hacen la embajadora y todos sus colegas. Cuando agentes del Gobierno Militar acá mataron a terroristas, los países europeos eran los primeros en decir que era "terrorismo de Estado". Por supuesto, no se lo dicen a Obama, cuando hace lo mismo, ni a Netanyahu, porque, vamos, ¿en qué mundo vive usted?
Y hasta hubo un periodista sueco que dijo que Thieme, que era yerno de Pinochet cuando mataron a Palme, había sido el autor de los disparos. Oyendo a Thieme ahora uno sabe que habría sido imposible, porque resultó ser más izquierdista que Palme. Pero si hubiera sido cierto el cuento del periodista sueco, todos habrían acusado de "terrorismo de Estado" a Pinochet por mandar a su yerno a matar a Palme.
Bueno, Eva, seamos amigos. Compréndeme, yo sé lo que leí en los '80 y estoy seguro de que Palme contribuyó a la colecta del FPMR. Y cuando digo "justicia divina", no es que sostenga que Dios es un tal por cual que mandó a matar a Palme, sino que es un modismo chileno. Dile a los demás embajadores que no amenacen a "El Mostrador", cuyo director debe estar muy asustado. No es culpa suya. Ahora se va a quedar sin una opinión de derecha, debido a la amenaza de ustedes, que es un atentado a la libertad de prensa que, estoy seguro, el Colegio de Periodistas va a aplaudir, porque es más zurdo que Palme y hasta me ha sumariado por publicar cosas contra otro izquierdista. Pero eso no es grave para "El Mostrador", porque tiene a la Tere Marinovic, que piensa bastante parecido a mí y ustedes todavía no la han vetado.
Eva, si me llega alguna noticia del aporte de Palme a la colecta, te aviso por este mismo medio. Y muchos saludos en estos felices 40 años de lo que todos sabemos.
jueves, 24 de febrero de 2011
¿Quién Maneja la Agenda?
¿Cree usted que una mayoría de chilenos está por defender el terrorismo en la zona sur y está por impedir que se construyan centrales hidroeléctricas, sin las cuales no habrá abastecimiento de luz a corto plazo? Yo creo que una mayoría prefiere que no haya terrorismo y tener luz. Pero si alguien vio el Festival de Viña, creería lo contrario: el grupo más aplaudido defendía a los terroristas del sur y atacaba la construcción de centrales hidroeléctricas en la zona austral.
Hay países que son manejados por las minorías y no se dan cuenta. La opinión pública es un material inestable y moldeable. Una minoría ínfima, si tiene astucia y fuerza, puede manejar la agenda.
Cuando en Chile hay elecciones, los comunistas sacan muy pocos votos, tan pocos que no les alcanzan para elegir ni un solo diputado. Ahora tienen tres, pero gracias a una "genialidad" de Eduardo Frei-Ruiz Tagle, que se los regaló, en perjuicio de su propio partido, porque creyó estar haciendo un buen negocio, pero sin darse cuenta de que iba a tener el apoyo comunista en la segunda vuelta presidencial aunque no hubiera regalado tres diputaciones. Bueno, pero el hecho es que los comunistas no tienen votos, pero tienen diputados. Es que manejan la agenda.
La historia política de Chile la escriben ellos. Hoy ví en la TV que el artista Sting dijo que había venido a Chile en 1982, cuando había tanques en las esquinas y una situación opresiva horrible. Cuando yo andaba en auto por Santiago en 1982 no me topaba con ningún tanque en ninguna esquina, pero es probable que cuando el FPMR, asociación ilícita terrorista organizada por el Partido Comunista, cuyo "encargado militar" era el actual diputado Teillier, se aprovechaba de las "protestas" para cometer atentados incendiarios, los carabineros hayan debido sacar a la calle tanquetas con lanzadores de gases lacrimógenos. Obviamente, las tanquetas eran indispensables en esas situaciones y también salieron a las calles en los gobiernos de la Concertación y en el actual, cada vez que ha habido desórdenes mayores. Pero las únicas de que sabe Sting son de las de 1982, porque los comunistas manejan la agenda histórica.
Y ellos quieren que el sur siga asolado por el terrorismo mapuche, porque así se perpetúan la pobreza y el descontento derivados de la falta de inversiones que ese estado de cosas provoca. Y quieren que no haya luz para que en el país no haya crecimiento ni más plazas de trabajo, para crear descontento. Y como ellos manejan la agenda, el candidato Piñera, con tal de sacar votos, prometió oponerse a la central Barrancones, y como lo grabaron cuando lo prometió, tras ser elegido tuvo que oponerse y dejarla sin efecto, contrariando el veredicto favorable de los propios organismos ambientales y cometiendo un disparate mayúsculo porque su decisión agrava el problema energético. Pura demagogia, pero, en definitiva, su agenda la terminaron manejando los comunistas y ahora enfrentamos un problema por falta de luz.
La misma demagogia que ahora, con el post-natal de seis meses más el prenatal de 42 días, conduce a que estemos a punto de ser el país con más descanso por nacimientos en el mundo. El costo para el erario se calcula en 190 millones de dólares al año, bastante menos que los 300 millones pagados anualmente al terrorismo de extrema izquierda. Suma que se les paga porque ellos manejan la agenda. Por supuesto, pagar por el post-natal prolongado es mejor que pagar por indemnizar al terrorismo, pero vamos a terminar haciendo las dos cosas.
Y como el post-natal es todo un tema aparte, por el momento dejaremos las cosas aquí, habiéndome conformado con hacer claridad en cuanto a quién maneja la agenda, aunque el que lo hace ni siquiera tenga votos para elegir un diputado.
jueves, 17 de mayo de 2018
El Aquelarre de los Frescos
miércoles, 8 de septiembre de 2010
El Problema de los Incentivos
Sí, así ha sido. Los carabineros que dieron muerte a tres dirigentes de la asociación ilícita terrorista FPMR, fueron condenados a cadena perpetua según la Ley Antiterrorista y por constituir, esos carabineros, una asociación ilícita terrorista. Esto es tanto más peculiar cuanto que los verdaderos terroristas, los del Frente, dedicados a colocar bombas, incendiar vehículos y asesinar personas, han sido todos perdonados y la mayoría de ellos indemnizados. Están entre los que se llaman "víctimas de violaciones a los derechos humanos".
Hoy me sorprendí al leer en "La Segunda" que la dirigenta del Partido Socialista y abogada de derechos humanos, Pamela Pereira, fue recibida por el Presidente en La Moneda. Allí reveló que hace años, en el gobierno de Ricardo Lagos, Sebastián Piñera "me llamó por iniciativa propia para discutir sobre los temas de reparación en materia de derechos humanos. No es habitual en este país que te llamen por teléfono para discutir ese tipo de problemas, y a él le interesaba mejorar la reparación, pues la encontraba bastante miserable. Esa vez conversamos largamente por teléfono sobre los criterios para definir la reparación a las víctimas de violaciones a los derechos humanos". ¡Qué conmovedora generosidad con los recursos públicos para indemnizar a la extrema izquierda! Pregúntele usted al Presidente si alguna vez llamó a familiares de víctimas de atentados terroristas de izquierda, familiares que no han recibido siquiera una fracción mínima de los más de dos mil millones de dólares que hasta ahora se han destinado a reparar los daños inferidos al terrorismo extremista por impedirle su intento de establecer en Chile un gobierno totalitario. ¡Qué fantástico el personaje que fue colocando sus fichas donde le podían ser rentables políticamente!
Pero el problema es otro. Es el de los incentivos. Los gobiernos de la Concertación crearon el incentivo en el sentido de que tomarse por la violencia predios agrícolas en el sur conducía a que el Estado les regalara el respectivo fundo u otro cercano a los violentistas. Adivine usted el resultado: aumentaron la violencia y las tomas en el sur. La multimillonaria CONADI compró tierras caras y las repartió entre quienes amenazaban con la violencia, dejando defraudados a los que también querían tierras, pero no practicaban la violencia. Entonces ¿qué sucedió? Que creció la violencia. Ante el desborde de la misma, el poder judicial entró a actuar. Ya no quedaba más remedio, Y como se aplicaron las leyes a los terroristas, éstos comenzaron a caer a la cárcel. Entonces se han declarado en huelga de hambre.
Como el Gobierno es débil, la huelga de hambre prueba ser exitosa, y aquél cede y manda proyectos de ley para suavizar las leyes contra el terrorismo. Un incentivo para que persista el terrorismo.
Entonces la gente se da cuenta de que la huelga de hambre sirve para eludir la aplicación de las leyes, de modo que los funcionarios de hospitales despedidos por haber pasado la cuarta parte del tiempo sin trabajar, se declaran también en huelga de hambre para no ser despedidos.
Y como la violencia ha dado frutos, hasta en Pascua se dan cuenta y los habitantes de la isla se toman terrenos valiosos para que les sean adjudicados. El incentivo es doble, porque esos terrenos son ahora doblemente valiosos, pues la familia Schiess construyó en ellos un espléndido hotel. El gobierno "blando" conversa con los usurpadores, pues, tras haber expulsado a los primeros, las "tomas" del hotel de los Schiess se han repetido y a los nuevos tomadores la autoridad no se atreve a sacarlos.
Pero hay otros incentivos. La izquierda se ha dado cuenta de que hay un sector de chilenos que no practica la violencia (ni siquiera sale a la calle a protestar), ni se declara en huelga de hambre: los ex uniformados. Son centenares de presos y procesados políticos, víctimas de la justicia de izquierda. Se abusa tanto de ellos que Clara Szczaranski, una abogada de izquierda, ha dado a conocer públicamente la discriminación de que son víctimas los reos ex uniformados. Choca a su conciencia lo que un gobierno, supuestamente de centroderecha (por supuesto, no es verdad que lo sea) permite que se siga haciendo a esos presos políticos. Y como todo el mundo se ha dado cuenta de que se puede abusar de ellos sin que reaccionen, ahora se preparan más de mil juicios adicionales sobre hechos sucedidos hace más de 35 años, porque se ha creado otro incentivo: cuando la justicia de izquierda condena a un militar, después viene una demanda civil de indemnización de perjuicios y se obtienen centenares de millones de pesos. Se creó el incentivo y a eso ya no lo para nadie. Va a haber que ampliar las cárceles para los presos polìticos uniformados (son presos polìticos porque están condenados por razones polìticas y contrariando las leyes).
Hay todavía en la UDI una minoría de parlamentarios que se resiste a seguir cediendo frente a las extorsiones de la violencia explìcita o la implìcita, constíituida por las huelgas de hambre. Pero es una minoría y no tiene capacidad de oponerse a nada.
Los incentivos están dados. A ese respecto, nada ha cambiado respecto de los demás gobiernos de la Concertación. La gente ya le ha "tomado el pulso" a éste y lo único claro es que la violencia y las huelgas de hambre van a proliferar. Acuérdense.
viernes, 16 de julio de 2010
Olvido Políticamente Correcto
Si uniformados hubieran dado muerte a un terrorista de izquierda en similares circunstancias, hoy estarían los primeros cumpliendo penas de muchos años de presidio, si es que no cadena perpetua, por haber sido parte de una "asociación ilícita", mecanismo originalmente concebido para agravar las penas contra el terrorismo pero que la actual justicia prevaricadora de izquierda ha vuelto contra los militares que, al luchar contra el terrorismo, cometieron delitos, para agravar sus condenas.
Todos los partícipes en el asesinato del teniente coronel Vergara, si es que alguno fue procesado o condenado, hoy gozan de libertad, pues don Patricio Aylwin los perdonó a todos. Es probable que uno o más estén recibiendo pensiones y reparaciones, porque en el Chile de los cerebros lavados se indemniza a la extrema izquierda por haber sido privada del derecho a establecer un régimen totalitario marxista. El Estado chileno les paga unos 300 millones de dólares anuales a las "víctimas".
Por supuesto, los familiares del teniente coronel Vergara no podrían soñar con ser indemnizados, pensionados y gratificados en la manera en que lo han sido los familiares de terroristas muertos.
¿Y quiénes fueron los iniciadores de todo lo que condujo a un enfrentamiento en Chile? Por supuesto, las "víctimas", pero los que pagaron como únicos responsables fueron los uniformados, encargados por el Estado chileno de combatir el terrorismo. La extrema izquierda generó, preparó y concretó el asalto armado contra la democracia, y ha sido premiada por ello generosamente. Las fuerzas armadas y de orden, a pedido expreso de la mayoría política democrática, frustró el intento, y han sido castigadas por ello.
Y el broche de oro lo ponen hoy día el olvido de los crímenes de la izquierda, que no serían siquiera mencionados si no hubiera en un diario una sección titulada "Hace 30 Años", y la denegatoria inminente a los uniformados, una vez más, del beneficio del perdón y las indemnizaciones que generosa y dispendiosamente el Estado chileno, con respaldo de una casi unanimidad de cerebros lavados que son amplia mayoría en nuestra sociedad, les ha brindado a los causantes y culpables de la violencia armada con que se buscó instaurar el comunismo en Chile.
viernes, 8 de junio de 2018
Un País Desvergonzado
viernes, 3 de septiembre de 2010
Un Presidente Débil
Cuando alguien deja voluntariamente de alimentarse, es obvio que tiene en sus manos la solución para cualquier amenaza que de ello surja contra su vida o salud. Le bastará con alimentarse. Pero en el caso de los 32 procesados por terrorismo NADIE dice eso, que es tan obvio y de sentido común. Todos empiezan a apuntar hacia donde saben que está el punto débil: la autoridad. Y ahora el Presidente, entonces, anuncia que accederá a aspiraciones de los procesados, como la de sacar del conocimiento de la Justicia Militar los delitos terroristas que han cometido, cuando justamente el legislador los puso bajo la tuición de ella porque es más severa y menos susceptible de politización y más resistente a las presiones políticas y propagandísticas de quienes siempre han estado detrás del terrorismo, y lo están una vez màs.
Y la segunda muestra de debilidad la da el Presidente al decir que, además de lo anterior, suavizará la Ley Antiterrorista. Pésima señal, pues cuando hay una evidente y generalizada amenaza de violencia en el sur, justamente lo que se requiere es enfrentarla con la mayor energía disponible, y no debilitando los mecanismos de defensa social.
Ya por demagogia el actual Jefe del Estado les ha prometido a los grupos indigenistas que va a reconocerles un estatuto constitucional, como si fueran una nacionalidad separada. Chile es y ha sido siempre un país unitario, sin distingos de razas ni de nacionalidades diferentes de la chilena, y en ese sentido hemos desarrollado una homogeneidad social ejemplar. La promesa del Presidente debilita ese fundamento básico de la república.
E incurriendo en una confusión que sólo puede provenir de una mente obnubilada por el populismo, ha comparado la situación de los terroristas en huelga de hambre por su propia voluntad con la de los mineros sepultados bajo tierra por un trágico accidente. "Con la misma fuerza que hemos luchado para salvar la vida de los mineros --ha dicho-- vamos a tener la misma actitud para salvar la vida de quienes a través de la huelga de hambre puedan atentar contra su propia vida". Increíble renunciamiento a la lógica, al sentido común, al ejercicio de la autoridad del cual es responsable y al respeto a la legalidad.
Los huelguistas de hambre, en primer lugar, no debieron incurrir en conductas terroristas, si es que querían evitar el procesamiento y la condena; en segundo lugar, tienen en su mano en todo momento poner término a la amenaza para su salud y sus vidas; y, en tercer lugar, pretenden extorsionar al país. Lo que el Presidente ha expresado sólo significa ceder ante la extorsión, alentar el terrorismo y declarar públicamente la impotencia de la autoridad y las instituciones para hacer respetar el estado de derecho.
martes, 26 de septiembre de 2023
¿Pedirá Perdón la Iglesia?
Hoy el rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, escribe en El Mercurio otro vitriólico artículo contra el Gobierno Militar --una reciente carta suya al mismo diario había llamado la atención por su parecido tenor-- ahora a propósito de la creación, hace 50 años, del Comité Pro-paz del Arzobispado de Santiago. Pronto dicho órgano se transformaría en la Vicaría de la Solidaridad y operaría como un brazo logístico del terrorismo marxista en Chile. Cuando se fundó el 26 de septiembre de 1973 ese flagelo estaba en su apogeo, como que 84 uniformados murieron víctimas de él antes de terminar dicho año.
Hace poco el mismo Sánchez presidió y facilitó, en el aula magna de su universidad, la presentación del injurioso y falso libro "Un Ejército de Todos", del excomandante en jefe Ricardo Martínez, dedicado a denostar a su antecesor, general Augusto Pinochet e inventarle supuestas "estrategias asesinas" por completo inexistentes. Poco antes el Ejército lo había removido de su página web, donde Martínez lo había incorporado antes de cumplir su período. Por suerte la falsía del libro es muy fácil de demostrar, y yo lo he hecho en este blog.
El Jefe del Archivo de la Vicaría era José Manuel Parada, personero comunista que en ella operaba como reclutador de guerrilleros para el FPMR, como informó El Mercurio de 18 de agosto de 1986, citando el caso de Alfredo Malbrich Labra. Éste, tras ser detenido en desórdenes en 1979 y liberado gracias a la Vicaría, declaró haber ingresado al FPMR a instancias de Parada, a quien conoció justamente allí.
El 25 de abril de 1986 el FPMR tendió una celada asesina contra Carabineros, llamándolos a raíz de un falso asalto a la Panadería Lautaro, de La Cisterna. Al acudir el furgón policial fue recibido a balazos por un comando del FPMR, que dio muerte al joven carabinero Miguel Ángel Vásquez Tobar. Otros carabineros respondieron el fuego e hirieron al frentista Hugo Gómez Peña. Éste fue atendido en una clínica por un médico de la Vicaría y defendido por un abogado de ésta. El vicario, monseñor Sergio Valech, requerido por el ministro en visita que conoció del atentado, se negó a entregar las fichas de atenciones médicas a terroristas, pagadas por la Vicaría. En cualquier otro caso esa negativa habría acarreado un procesamiento por obstrucción a la justicia, pero no tuvo consecuencias para monseñor Valech.
Éste después fue "premiado" por Ricardo Lagos con la presidencia de la comisión más escandalosa de todas las discurridas bajo la Concertación en beneficio del terrorismo, la llamada "de Prisión Política y Tortura" o "Comisión Valech". Pues condujo a darles pensiones de por vida a 28 mil personas interrogadas por sus nexos con el terrorismo de extrema izquierda antes de 1990. No se sabe de otro país en que exista ese galardón económico como premio para los sospechosos de terrorismo.
Ls Iglesia nunca ha pedido perdón por haber patrocinado un verdadero brazo logístico del FPMR y del MIR, facilitándoles la comisión de sus atentados. Con razón Su Santidad Juan Pablo II, cuando vino a Chile en 1987, habiendo sido bien informado por su compatriota residente acá, monseñor Bruno Richlovski, se negó a ingresar al recinto de la Vicaría en su visita al Arzobispado, lo que provocó la airada crítica marxista.
Es una lástima, aunque a nadie sorprende, que el rector Sánchez elogie la creación de un ente colaborador de la violencia política armada, por cuyas actuaciones la Iglesia más bien debería pedir perdón al país.
lunes, 23 de abril de 2018
El Costo Social de la Ignorancia Histórica
martes, 15 de enero de 2013
¿No te Atreves? Nombra una Comisión
Días atrás la prensa informó que, de todos los gobiernos posteriores a 1990, el actual es el que más comisiones ha nombrado. Esa es una salida típica de alguien a quien la primera pregunta que se le viene a la mente es "¿cómo voy a quedar ante la izquierda?". Y cuando, como ahora, la solución natural que le entrega el sector que lo llevó al poder, que es la de desplegar su autoridad, amenaza dejarlo mal ante la izquierda, entonces no se atreve a adoptarla y procura diluir su responsabilidad nombrando comisiones, "mesas de diálogo" y llevando a cabo interminables "conversaciones".
Fue ese rasgo evasivo el que llevó al diario inglés "Financial Times" a declararlo "políticamente inepto", hace algún tiempo, porque en medio de alteraciones del orden público que amenazaban su autoridad, no era capaz de plantear soluciones a los problemas que las provocaban ni tampoco de mantener un mínimo de orden público. Las calles estuvieron en manos de los vándalos hasta que éstos se cansaron y la opinión pública se volvió contra ellos.
Ahora que el país se ha visto estremecido por el más cruel atentado terrorista registrado desde 1986, cuando el brazo armado del comunismo intentara asesinar al entonces Presidente Pinochet y quitara la vida a sangre fría y a mansalva a cinco de sus acompañantes, el gobierno no ha sido capaz de dar un solo paso efectivo en el desmantelamiento del aparato subversivo que se ha enseñoreado de la Araucanía. Si no hubiera caído herido uno de los hechores en las proximidades del predio incendiado, no habría conseguido inculpar a nadie.
¿En qué estaba el Subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, en los días siguientes al doble crimen extremista? Presentando una querella por la muerte de Ronni Moffit, que en 1976 acompañaba a Orlando Letelier, cuando ambos fueran asesinados por una bomba colocada por el norteamericano Michael Vernon Townley, en complicidad con un grupo de exiliados cubanos. Ese delito está prescrito y a su respecto hay cosa juzgada, tanto así que se indemnizó generosamente por parte del Estado chileno a las familias Letelier y Moffit. Pero esa querella agrada a la izquierda y la hace olvidar quién firmó los contratos de compra con sobreprecio para la lucha contra el tráfico de drogas en el norte.
¿Y qué hace el Ministro del Interior? Leo en "La Segunda" que insta a perseguir adicionalmente a un carabinero que disparó contra un terrorista, durante una usurpación de tierras que de otro modo pudo terminar tal como el caso Luchsinger-McKay (eran propiedad de otro agricultor Luchsinger).
¿Y qué había hecho hasta ahora el Ministerio del Interior para incrementar su capacidad de respuesta al terrorismo en la Araucanía? Poco más de un año atrás había contratado a 45 abogados en su departamento de DD. HH. para incrementar la persecución judicial ilegal contra militares presos, aparte de haber, el ministerio de Bienes Nacionales, concedido gratuitamente por veinte años el inmueble en que funciona el organismo de propaganda marxista llamado "Museo de la Memoria", al cual Sebastián Piñera le hiciera hace poco una prolongada y "emocionada" visita pública de más de dos horas, según nos recuerda ahora en "El Mercurio" el agradecido Ricardo Brodsky, director del ente beneficiario de tanta ayuda oficial.
Todas las "comisiones", "mesas" y "diálogos" abiertos en estos días tienen por objeto discurrir mayores garantías para aplacar al terrorismo de izquierda que se ha enseñoreado de la Araucanía. El tema del momento no es el de la captura de los asesinos ni el desmantelamiento de su guerrilla y del manto de protección que la encubre, sino cuáles prerrogativas se van a otorgar a las organizaciones de fachada de extrema izquierda que se han arrogado la representación de la "etnia mapuche". Estamos al borde de que se reedite la peregrina idea de Piñera, afortunadamente contenida hace más de dos años, a partir de la denuncia de separatismo formulada en este blog, de constituir un "Estado Mapuche" dentro del territorio chileno, para dar en el gusto al marxismo, que siempre históricamente encabeza los intentos disolventes contra la integridad, la paz y el progreso de nuestra nación.
¿Qué es lo que realmente se necesita en la Araucanía? Primero, autoridad firme. Segundo, capacidad investigativa, para dar con los asesinos, cómplices y encubridores y para poner término a las "FARCH" chilenas, que se están organizando amparadas en la ineficacia gubernativa. Tercero, ir a fondo contra la ineficacia judicial para proceder contra el terrorismo de izquierda, ineficacia que ha sido puesta al servicio de éste tanto como la prevaricación indisimulada de los jueces para perseguir a los uniformados (r) que derrotaron otrora a ese terrorismo. (Militares (r) a quienes el candidato Piñera prometió garantizar un debido proceso, lo que no ha cumplido, sino contradicho con su acción de gobierno.)
Pero el gobernante esquiva el bulto y nombra comisiones. Se compromete en interminables "conversaciones", procurando diluir entre muchos su evidente incapacidad. Y la gente se ha dado cuenta. El resultado es que se lo enrostran de lado y lado, como le sucedió ayer en Punta Arenas. Claro, esto no sale en detalle en los diarios ni en los noticieros (al menos no en los que he visto).
Pero las verdaderas soluciones no emanarán de las comisiones, sino de gobernantes enérgicos y resueltos, que sepan lo que deben hacer y tengan el coraje político para hacerlo. Y de eso, por ahora, carecemos.