El PNL no habría nacido sin esa "vuelta de chaqueta". Y sin ésta no habría habido segundo proceso constituyente. Explicar esto es esencial en un país cuya memoria política es tan corta y en el cual el relato político está infectado por "parásitos mentales" y consignas inoculados por la izquierda marxista..
Titulé el libro "Trampantojo" (apócope, aceptado por la RAE, de "trampa ante los ojos") porque así bautizó el autor de la infausta idea de llevar a cabo ese indebido proceso, el rector-columnista Carlos Peña, al texto final de la propuesta resultante, que fuera rechazada en el último plebiscito.
Si Chile hubiera sido un país normal, regido por la "rule of law", es decir, enmarcado en un estado de derecho, no habría habido "trampantojo". Tampoco lo habría habido si Kast y el Partido Republicano no hubieran abandonado su postura contra una nueva Constitución y que convirtió a éste en la colectividad más votada el 7 de mayo de 2023. Y hoy Kast sería el único candidato del sector y Kaiser continuaría como diputado de ese único partido de derecha.
Pero Chile no es un país previsible y cualquier cosa puede pasar. Tanto el gobierno como la oposición de centroderecha e, imprevistamente, los republicanos siguieron el infausto consejo del rector-columnista Carlos Peña, exallendista y miembro del directorio del Museo de la Memoria, que recomendaba "lanzar lejos" la Carta de 1980, que le dio a Chile los mejores 30 años de su historia y lo convirtió en "top one" mundial en reducción de la pobreza.
Es notable que la élite contemporizadora se prosterne ante una pluma de izquierda, como la de Peña. La Universidad Andrés Bello, con dueños de derecha, lo premió. Lo mismo hizo la Asociación Nacional de la Prensa, donde los que más pesan son los diarios de derecha. Una conspicua corredora de bolsa lo eligió para ilustrar políticamente, en una conferencia, a los tenedores de carteras en ella. Un izquierdista capitanea a quienes se supondría derechistas.
La cátedra denunció a tiempo la ilicitud del segundo proceso constituyente: el profesor y miembro del Tribunal Constitucional, José Ignacio Vásquez había advertido en El Mercurio del 17 de enero de 2023 que los poderes colegisladores no tenían facultades para dictar una nueva Constitución. Pero no le hicieron caso.
Por supuesto, sí podrían haber propuesto reformas que el texto necesitaba ("quien puede lo más --proponer una nueva Carta-- puede lo menos" --reformarla). Por ejemplo, retornar a los tres quintos de los parlamentarios para modificarla, quórum que los demagogos habían rebajado a cuatro séptimos en medio de la fiebre revolucionaria de octubre de 2019.
¿Qué podía hacer entonces la derecha de verdad, la heredera de Pinochet, si se quedaba así sin ningún partido que la representara? Fundar otro. Y eso fue lo que hizo, no sin dudas iniciales, el diputado Johannes Kaiser, a quien la permanencia en el Partido Republicano se le había hecho insostenible ante el éxodo de su jefe hacia el Acuerdo Piñera-Boric.
Con singular eficacia Kaiser entonces formó un partido de derecha a secas, que hoy está constituido en todo el país, con más de 50 mil inscritos. Y que lo tiene a él como único candidato presidencial de derecha que no "se da vuelta la chaqueta".
No creo en el gran cambio de las encuestas que hace ocho semanas mostraban a una Evelyn Matthei invencible y un Kast muy degradado, con Johannes acercándose o superando a Kast. No creo que la ciudadanía pueda haber honradamente cambiado tanto de opinión como para que hoy Evelyn esté a punto de caer y Kast se haya elevado tanto. Me llaman personas que antes eran consultadas por las encuestas y votaban por Kaiser y me dicen que ahora no las llaman. Veo en video a un profesional al cual la firma encuestadora llamaba siempre, pero ahora lo hace y no le consulta por quién votará, lo que lo lleva a suponer que utilizarán su número, que es parte de la muestra, para marcar una preferencia distinta a la suya. No se advierte una razón para un cambio tan grande de la opinión públi
Kaiser la tiene clara. Ha destacado en varias entrevistas que el combate al crimen en todas sus formas no puede ser un pretexto para someter a la población a una tiranía. Mathei y su entorno ya están hablando de combatir la "desinformación en intrrnet" es decir, censurar las ideas opuestas a lo que disponga la clase política. Ojo con eso. Terminaremos como en Inglaterra donde se persigue a quien se atreva a criticar las políticas de inmigración.
ResponderEliminarLos casos más emblemáticos que demuestran la sanguinaria y criminal cobardía de la dictadura chilena que Hermógenes y su desahuciada feligresía tan obstinada como ineficazmente defienden, admiran y pretenden censurar
EliminarLa Caravana de la Muerte
EliminarPinochet encomendó directamente al general Arellano Stark formar un comando de ejecución, esta operación fue conocida como la “Caravana de la Muerte”, la cual es responsable del asesinato de dirigentes y activistas sindicales y políticos a lo largo de todo el país.
En el norte de Chile, la “Caravana de la Muerte”, en tan solo una semana, recorrió siete localidades (La Serena, Copiapó, Antofagasta, Calama, Iquique, Pisagüa y Arica) dejando tras de sí un baño de sangre.
El helicóptero Puma de Arellano Stark aterrizó en el regimiento Esmeralda, en Antofagasta, el 18 de octubre de 1973, en donde se determinó el traslado a la Quebrada El Way de 14 prisioneros políticos para ser ejecutados.
Pablo Neruda
EliminarAunque los informes dados a conocer por las universidades de Mac Master de Canadá y de Copenhague de Dinamarca respecto de la muerte del poeta Pablo Neruda, no dan una conclusión definitiva, Julia Urquieta, abogada querellante en este caso afirma que los estudios de las entidades académicas permiten afirmar que la inexplicable e innecesaria presencia de personal de la dictadura que llegó a donde estaba internado en la Clínica Santa María y seguramente “por pura casualidad” coincidió con el momento de su deceso.
Mas aun la negativa de la dictadura por acoger los ofrecimientos de varios países para transportar y atender medicamente al poeta en sus propios países durante sus últimos días claramente demuestran el dolo y la intencionalidad de precipitar, sino es que directamente ocasionar su muerte.
Asesinato de Víctor Jara
EliminarSegún la dictadura Víctor Jara murió por acción de francotiradores que disparaban indiscriminadamente contra las Fuerzas Armadas.
La realidad, sin embargo, es que Víctor Jara fue detenido el día 12 de septiembre de 1973 en el recinto de la Universidad Técnica del Estado y posteriormente conducido al Estadio Chile, donde tras ser separado de los demás detenidos, fue mantenido en los altos de una galería, junto a otras personas consideradas como peligrosas.
Entre el 12 y el 15 de ese mes, fue interrogado y brutalmente torturado por personal del ejército.
El 15 de septiembre en horas de la tarde Víctor Jara fue sacado de una fila de prisioneros que serían trasladados al Estadio Nacional.
Al día siguiente, el 16 de septiembre, en la madrugada, su cuerpo que presentaba más de 40 disparos de alto calibre a quemarropa fue encontrado en las inmediaciones del Cementerio Metropolitano por unos pobladores, junto a otros cinco cadáveres, entre los que se hallaba el de Littré Quiroga Carvajal y Eduardo Paredes.
En julio de 2015, ex-militares chilenos fueron acusados del crimen y en agosto de 2023 las cortes chilenas confirmaron la sentencia de entre 8 a 25 años de prisión a siete de los exuniformados.
Joan Alsina
EliminarLos días 15, 17 y 19 de septiembre de 1973 se llevaron a cabo tres operativos militares al interior del Hospital San Juan de Dios. Efectivos militares pertenecientes a un Batallón del Regimiento Yungay, de San Felipe, que se encontraba apostado en la Quinta Normal y en el Instituto Diego Barros Arana, detuvieron a numerosas personas, cinco de ellas fueron ejecutadas y dos permanecen hasta la fecha desaparecidas. Una de estas personas era Joan Alsina Hurtos, español de 31 años, sacerdote católico, quien ejercía su ministerio en la Parroquia San Ignacio de San Bernardo y se desempeñaba como Jefe de Personal del Hospital San Juan de Dios, fue ejecutado el 19 de septiembre.
Fue detenido en los subterráneos del Hospital por efectivos del Regimiento Yungay. Luego fue llevado al patio del Hospital donde permaneció largo rato. Conducido, primero, al Instituto Diego Barros Arana y luego al Río Mapocho donde fue ejecutado el mismo día. El día 27 fue encontrado su cuerpo en el Instituto Médico Legal; es sepultado al día siguiente en el Cementerio Parroquial de San Bernardo. El certificado de defunción consigna como lugar de la muerte el puente Bulnes sobre el río Mapocho, e indica como causa de la misma: “múltiples heridas de bala y lesiones apergaminadas en la cara”.
Carlos Prats González y Sofía Cuthbert Chiarleoni
EliminarEl brigadier Pedro Espinoza Bravo encargó la misión de organizar el asesinato del excomandante en jefe del ejército al jefe del departamento exterior de la DINA, el entonces comandante de ejército Raúl Iturriaga Neumann, que utilizaba el nombre falso de Diego Castro Castañeda, y al oficial Armando Fernández Larios, recordando que días antes del atentado se encontró en Buenos Aires con Iturriaga. El asesinato de Prats se realizó con la cooperación de ciudadanos argentinos, y los que estaban a cargo de la DINA Exterior eran el citado Iturriaga y, como segundo jefe, el capitán José Zara Holger.
Los miembros de la Brigada Mulchén de la DINA que participaron en el atentado fueron:
Raúl Eduardo Iturriaga Neumann, alias
Diego Castro Castañeda.
Guillermo Humberto Salinas Torres, alias Freddy Yáñez.
Pablo Belmar Labbé, alias Sergio Molina Correa.
Armando Fernández Larios, alias Armando Faúndez Lyon.
Juan Alberto Delmás Ramírez (asesinado).
El viernes 28 de septiembre de 1974, el estadounidense Michael Townley, agente de la DINA, se introdujo en el garaje de Prats y colocó un aparato explosivo bajo la caja de velocidades del automóvil del general, un Fiat 125. El 30 de ese mes, a las 00:50 horas, al regresar Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert a su casa en la calle Malabia N°3305, Townley hizo detonar el explosivo por medio de control remoto, provocándoles la muerte instantánea. Según el informe policial con carácter “estrictamente confidencial y secreto”, “los restos del automóvil se hallaban esparcidos en un radio de 50 metros y se observaban restos calcinados de carne humana”.
José Tohá
EliminarEl 15 de marzo de 1974 murió en el Hospital Militar de Santiago José Tohá González, abogado, ministro de Defensa del gobierno de Allende, militante socialista.
El día 11 de septiembre fue detenido en el Palacio de La Moneda junto a un grupo de autoridades y colaboradores del gobierno de la UP, y trasladado junto a ellos a la Escuela Militar, donde permaneció por algunos días. Luego, junto a la mayoría de los miembros del defenestrado gabinete, es enviado a la isla Dawson, lugar en que es sometido a bestiales torturas y malos tratos por parte del personal militar que estaba a cargo del recinto. A razón de las torturas y privaciones fue sucesivamente trasladado a distintos centros hospitalarios, como el Hospital de la Fuerza Aérea y el Hospital Militar de Santiago en donde su estado físico se fue deteriorando gravemente, perdiendo 27 kilos de peso, llegando a pesar unos 49 kilos, siendo su estatura de 1,92 m. Precisamente el motivo de su traslado desde el sur hacia Santiago tuvo que ver con el avanzado estado de desnutrición en el que se hallaba, lo que le impedía incluso moverse de su cama cuando ya estaba en el Hospital Militar. En general, todos los testimonios recibidos señalan que su situación física y sicológica estaba muy deteriorada. El propio protocolo de autopsia da cuenta de su avanzado estado de desnutrición.
Miguel Enríquez
EliminarTras el golpe de Estado, Enríquez pasa a ser uno de los más buscados por la dictadura. Su persecución termina cuando es abatido el 5 de octubre de 1974, en lo que se informó como un enfrentamiento con agentes de la DINA en la comuna de San Miguel, en una casa de seguridad desde donde lideraba al MIR. Sin embargo, la familia y simpatizantes dudaban de la versión dada por la DINA, y denunciaban que en realidad no hubo un enfrentamiento, sino un homicidio. Y así lo determinó la justicia casi 45 años después: “Las diligencias y la información acumulada durante el desarrollo de esta investigación han permitido sostener que el aludido enfrentamiento no existió”, dijo el juez Carroza.
En 2019 fueron condenados los agentes de la DINA Miguel Krassnoff por asesinar a Enríquez, y también Teresa Osorio y Rodolfo Concha en calidad de autores del homicidio.
Lumi Videla y Sergio Pérez
EliminarLumi Videla fue detenida el día 21 de septiembre de 1974, por un comando de agentes de la DINA. Fue trasladada al centro de detención Casa de José Domingo Cañas N°1367. Al día siguiente, 22 de septiembre, detuvieron a su cónyuge Sergio Pérez Molina (hasta hoy detenido desaparecido). Según testigos, detenidos junto a ellos, la pareja fue torturada con el objetivo de obtener información del paradero de Miguel Enríquez, secretario del MIR. Se informó a la prensa de la época que el homicidio ocurrió dentro de esta delegación diplomática por las “orgías entre asilados”, hecho que jamás se demostró. La intención fue desacreditar a la embajada italiana, ya que era de los pocos lugares donde se prestaba ayuda y cobijo los perseguidos por la dictadura. En aquel momento, la Corte Suprema no dijo ni hizo nada respecto a este suceso. Además, los pasquines de la dictadura como El Mercurio, La Segunda y La Tercera hicieron burlas sobre el asunto actuando al servicio de la dictadura. El 7 de noviembre de 1974 fue publicada una caricatura de Renzo Pecchenino («Lukas») en El Mercurio en el que se burlaba de que el cuerpo sin vida de Lumi Videla hubiera terminado en los patios de la embajada de Italia.
Óscar Bonilla
EliminarFue un general de ejército que se desempeñó como ministro del Interior y de Defensa Nacional durante la Dictadura militar.
Se sabe que el general Bonilla, no era muy adicto a Pinochet y un enemigo declarado de los generales que prestaban enorme pleitesía a los convites y regalos de la embajada de los Estados Unidos en Santiago de Chile, y de los oficiales y generales que eran agentes de la CIA.
“Tomé mi helicóptero con mi ayudante y me trasladé a la Escuela de Ingenieros Militares de Tejas verdes. Le dije a su comandante, el coronel Manuel Contreras, que quería visitar los calabozos. Titubeó, pero tuvo que llevarme. En mi recorrido me encontré con hombres que estaban tendidos boca abajo en el suelo, otros desnudos y amarrados, algunos colgados de los brazos y con su cuerpo en el aire. Se podía percibir que habían sido golpeados o torturados. Cuando comprobé que la realidad era más horrible de lo que me habían dicho, llamé al subcomandante y le comuniqué que él asumía el mando y que el coronel quedaba arrestado para someterlo a proceso” General Oscar Bonilla (Operación Cóndor. El vuelo de la muerte. Editorial LOM. Colección Septiembre. Santiago de Chile 1999).
“Curiosamente” murió, tras su oposición a Manuel Contreras, en un accidente aéreo el 3 de marzo de 1975, a los 56 años, cuando el helicóptero que lo traía de vuelta a Santiago cayó poco después de despegar. Los técnicos enviados por la empresa francesa fabricante de los helicópteros también murieron en extrañas circunstancias.
Operación Colombo
EliminarTambién llamado caso de los 119. Fue un operativo montado por la DINA en 1975, destinado a encubrir la desaparición forzada de 119 opositores a la dictadura militar de Augusto Pinochet. El objetivo de la operación fue hacer creer a la opinión pública nacional e internacional -mediante la publicación de información falsa en medios de comunicación en Chile y en el extranjero- que los desaparecidos habían fallecido en enfrentamientos con fuerzas de seguridad extranjeras o habían sido víctimas de purgas internas. La mayoría de los asesinados fueron miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Sin embargo, también hubo militantes asesinados del Partido Comunista (PC), del Partido Socialista (PS), del Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU), de la Liga Comunista de Chile y del Partido Demócrata Cristiano (DC) y algunas personas sin militancia política.
Carmelo Soria
EliminarDespués del golpe de Estado de Pinochet y tras el fin de la Unidad Popular, Soria regresó a trabajar al Celade. En esa época, utilizó su inmunidad diplomática para ayudar a varios perseguidos políticos a asilarse en embajadas. El 14 de julio de 1976, cuando regresaba a su casa desde su oficina en la Cepal, fue secuestrado por varios agentes de la Brigada Mulchén de la Dirección de Inteligencia Nacional y torturado en Lo Curro, en el sótano de la residencia del ciudadano estadounidense y agente de la DINA, Michael Townley.
Dos días después, el cuerpo y el auto de Soria, que fue desbarrancado intencionalmente para simular un accidente, aparecieron en las cercanías del canal El Carmen, en el sector de La Pirámide, en la zona oriente de Santiago. La prensa nacional expuso profusamente el caso como un accidente, vinculado a los excesos y la infidelidad, lo que luego se reveló como un montaje para cubrir el asesinato del editor.
Calle Conferencia I y II
EliminarEs la designación de dos operaciones clandestinas de la DINA que descabezaron entre mayo a noviembre-diciembre de 1976 a la dirección del Partido Comunista. Ambas operaciones fueron organizadas por la Brigada Lautaro, cuya existencia se mantuvo en secreto hasta 2007.
El 12 de mayo de 1976 varios dirigentes del Partido Comunista (PC) fueron secuestrados por la DINA desde una casa de seguridad de la Calle Conferencia N° 1587, comuna de Santiago. Posteriormente, y como parte de la misma operación, Víctor Díaz López, segundo al mando de la dirección clandestina del PC y padre de Viviana Díaz, que fue dirigenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, fue detenido en la calle Bello Horizonte N°979 en la comuna de Las Condes.
De hecho, los detenidos fueron trasladados a un recinto secreto: el Cuartel Simón Bolívar, ubicado en La Reina. No se sabe exactamente cuántos prisioneros comunistas fueron trasladados allí, parece que todos lo fueron (Jorge Muñoz, el marido de Gladys Marín, Fernando Ortiz, padre de Estela Ortiz, exDirectora de la Junji, viuda de José Manuel Parada, una de las víctimas del Caso Degollados de 1985 y Waldo Pizarro, el esposo de la dirigenta de la AFDD, Sola Sierra, padre de Lorena Pizarro).
La cabeza de Víctor Díaz López estaba cubierta con una bolsa de plástico antes de que se le inyectara cianuro. De acuerdo con el agente Ricardo Lawrence, Pinochet fue personalmente al centro de detención de Casa de Piedra en el Cajón del Maipo para ver a Díaz antes de ser transferido al cuartel Simón Bolívar para ser asesinado.
Orlando Letelier y Ronni Moffitt
EliminarEl 21 de septiembre de 1976 fallecieron en Washington, D.C. Estados Unidos, Orlando Letelier y Ronni Moffitt, al explotar una bomba colocada debajo del piso del vehículo en que se movilizaban. En el automóvil viajaba también el cónyuge de Moffitt, Michael Moffitt, quien salvó ileso.
Orlando Letelier, de 44 años, había sido embajador del gobierno del Presidente Allende ante los Estados Unidos, habiéndose desempeñado también, durante ese gobierno, como Ministro de Relaciones Exteriores y de Defensa, cargo este último que detentaba al 11 de septiembre de 1973.
Este acto de terrorismo de la dictadura chilena en pleno Washington D.C. facilita la labor de los patriotas chilenos que en esos días se reunían con el Senador Ted Kennedy logrando por fin, el embargo de armas a Chile que meses después se extendería a la Argentina.
Los Angeles de Guayacán
EliminarRodrigo Palma (de 8 años) y Jimmy Christie (de 9) desaparecieron de su barrio en Guayacán mientras jugaban la tarde de 24 de diciembre de 1973. Cuatro años después, sus cuerpos fueron encontrados por otros niños, enterrados en un lugar cercano a sus casas y sus cuerpos revelaron que murieron como consecuencia de impactos de bala de grueso calibre de exclusivo manejo por las FFAA.
El Informe Rettig certificó en 307 los casos de menores de 20 años de edad que fueron ejecutados en dictadura. Las víctimas van desde niños de seis meses hasta la adolescencia, con 75 de ellos detenidos desaparecidos. Además, el Informe Valech sumó 102 casos en un anexo titulado Menores de edad detenidos junto a sus padres o nacidos en prisión. A la vez, la Comisión Valech acreditó que 2.200 niños y niñas sufrieron prisión política o tortura durante la dictadura.
Hornos de Lonquén
EliminarFue un lugar donde se encontraron el 30 de noviembre de 1978 restos de detenidos desaparecidos. Estas personas habían sido detenidas en la localidad de Isla de Maipo el 7 de octubre de 1973.
Quince campesinos, todos varones, entre 17 y 51 años de edad fueron detenidos por carabineros en la localidad de Isla de Maipo. Sergio Maureira Lillo y sus cuatro hijos, Rodolfo Antonio, Sergio Miguel, Segundo Armando y José Manuel; Óscar Hernández Flores y sus hermanos Carlos y Nelson; Enrique Astudillo Álvarez y sus dos hijos Omar y Ramón; y los cuatro jóvenes Miguel Brant, Iván Ordóñez, José Herrera y Manuel Navarro. Todos ellos fueron llevados desde sus hogares hasta la tenencia de Isla de Maipo, en ese lugar fue la última vez que se les vio con vida.
Rodrigo Anfruns
EliminarTenía Seis años de edad, jugaba en el antejardín de la casa de sus abuelos, en las cercanías de la intersección de Miguel Claro con Sucre, comuna de Providencia, cuando desapareció, un día 3 de junio de 1979. Las policías movilizaron numerosos recursos e incluso en el caso colaboraron agentes de los organismos represivos de la dictadura de Augusto Pinochet. Sin embargo, hubo nulas pistas sobre el paradero del infante.
De acuerdo a la tesis desarrollada por el libro Una verdad pendiente, de la periodista Soledad Pino, Rodrigo Anfruns Papi fue secuestrado por error, por agentes de los servicios de seguridad de la dictadura, por una rencilla personal entre oficiales de las Fuerzas Armadas.
Dos bandos se disputaban la participación en una operación de tráfico de armas, y problemas surgidos en la operación ilegal motivaron a un grupo a idear el secuestro de un menor de edad, para intimidar a su familia, de la que era parte uno de sus enemigos
Tucapel Jiménez
EliminarDebido a su oposición a las reformas económicas y laborales de la dictadura militar, Tucapel Jiménez fue blanco de amenazas y seguimientos. Uno de los objetivos que el dirigente buscaba materializar durante aquel tiempo era la reunificación del movimiento sindical chileno. La mañana del 25 de febrero de 1982, Jiménez salió de su casa a trabajar en su taxi. Su vehículo fue interceptado por sujetos, quienes haciéndose pasar por pasajeros le pidieron que se dirigiera al camino Renca-Lampa, a 40 kilómetros de Santiago. Allí, el dirigente recibió cinco disparos en la cabeza y fue posteriormente degollado. Su cuerpo fue encontrado esa misma noche, dentro de su taxi. Sus documentos, en cambio, fueron encontrados al día siguiente en Viña del Mar.
La información oficial, y de parte de los medios de prensa, hablaron de un asesinato como resultado de un asalto. Un año después, en Valparaíso, fue encontrado el cadáver de un carpintero llamado Juan Alegría Mundaca, quien presentaba heridas en sus muñecas. Junto al cuerpo había una carta en la que decía estar arrepentido de haber matado a Tucapel Jiménez. Sin embargo, el hecho fue interpretado como un encubrimiento de los verdaderos asesinos del dirigente.
En 1999 el ministro Sergio Muñoz Gajardo descubrió que el crimen fue obra de miembros de la DINA.
Mauricio Maigret, hermanos Vergara Toledo y Paulina Aguirre
EliminarEl MIR había decretado para el 29 de marzo de 1985 la primera conmemoración del Día del Joven Combatiente (El Rebelde N°209) en memoria de Mauricio Maigret.
En ese contexto, y en la Villa Francia, Rafael y Eduardo Vergara Toledo, encabezaron una marcha de protesta al interior de la población. .
Durante la tarde -cerca de las 20:00 horas en la comuna de Estación Central- los hermanos Rafael Mauricio y Eduardo Antonio Vergara Toledo son asesinados por Carabineros de Chile.
En tanto, en la noche del 29 -alrededor de las 21:45 horas en el sector de El Arrayán de la comuna de Lo Barnechea- Paulina Aguirre era emboscada por la CNI. Todos eran activos militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, el MIR.
André Jarlán
EliminarAndré Joachim Jarlán Pourcel, de 43 años de edad, era sacerdote de nacionalidad francesa, y servía en la Parroquia de la Población La Victoria. Fue asesinado por un disparo de bala efectuado por personal de Carabineros.
Caso Degollados
EliminarEs el nombre con el que se conoce al secuestro y asesinato de tres militantes del Partido Comunista de Chile - los profesionales José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino, perpetrado por personal de Carabineros en Santiago en marzo de 1985. La conmoción y el impacto mundial causado por estos crímenes y posterior investigación provocaron —cuatro meses después— la caída del director de Carabineros y general golpista César Mendoza.
Tras la recuperación de la democracia, dieciséis inculpados fueron condenados por lo hechos, entre ellos cinco a presidio perpetuo.
Caso Quemados
EliminarEn el barrio de Los Nogales, comuna de Estación Central de Santiago, un pequeño grupo de personas se encontraba montando barricadas en un sector estratégico, durante la mañana del día 2 de julio. El fotógrafo Rodrigo Rojas de Negri, quien prestaba servicios para una agencia internacional que cubría la noticia del paro, acompañó al grupo. La brigada portaba 5 neumáticos usados y un bidón de gasolina. A las 8 de la mañana fueron interceptados en la esquina de Avenida General Velásquez con calle Germán Yungue por una patrulla militar comandada por el teniente Pedro Fernández Dittus e integrada por 3 civiles, 5 suboficiales y 17 soldados. La mayoría de los jóvenes lograron escapar, excepto Quintana y Rojas de Negri.
Los militares rociaron a los detenidos con gasolina y les prendieron fuego. Estando ambos jóvenes en llamas e inconscientes, fueron envueltos con mantas por miembros de la patrulla, y cargados en un vehículo militar hasta un camino aislado, distante unos 20 kilómetros de la capital. Una vez allí los arrojaron a una zanja de regadío, asumiendo que morirían. Más tarde fueron hallados por trabajadores agrícolas y llevados a la Posta Central, para su atención.
Profesionales de las Comunicaciones
EliminarLa mañana del 11 de septiembre de 1973 el Bando N°1 ordenó a los medios proclives a la Unidad Popular suspender sus actividades informativas clausurándolos, confiscando sus bienes, deteniendo y exiliando a sus funcionarios. Los medios que fueron autorizados para circular funcionaron bajo censura previa, intervención y manipulación de sus contenidos.
A partir de entonces, el silencio no solo estremeció a cada individuo, sino que se apoderó totalmente de los medios de comunicación. De ahí que la censura, la eliminación del pluralismo y el cierre de las principales redacciones, emisoras y cadenas televisivas que respondían a los intereses izquierdistas, no fuesen motivo de sorpresa para la población.
Un documento de 2013 de la Sociedad Interamericana de Prensa menciona que 23 periodistas, 9 estudiantes, 20 trabajadores de la comunicación, 21 periodistas fallecidos posteriormente (a raíz de prisiones, maltratos, exilio) y 28 obreros gráficos representan el número de bajas que sufrió el periodismo chileno en el periodo de 1973 a 1990. Por supuesto, la noticia de sus muertes no se publicó en los medios.
Operación Albania o Matanza de Corpus Christi
EliminarEl germen de esta operación fue el atentado al dictador Augusto Pinochet en septiembre de 1986. La Central Nacional de Informaciones (CNI) se propuso terminar con la cúpula del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y para ello le encargó a la División Antisubversiva Bernardo O’Higgins, secundada por la Unidad Antiterrorista y la Brigada de Asaltos de la Policía de Investigaciones, ejecutar la Operación Albania.
Desde las 6 de la mañana del 15 de junio hasta la madrugada del 16 de aquel mes, las fuerzas represivas se desplegaron sobre Santiago para dar con el paradero y asesinar a los frentistas que estaban en sus registros.
El primero en caer fue Recaredo Ignacio Valenzuela Pohorecky, el comandante “Benito”, miembro de la Dirección Nacional del FPMR y estrecho colaborador del líder del Frente (el comandante “José Miguel”, Raúl Pellegrin). Valenzuela fue abatido por la espalda en la mañana del 15 de junio, en plena vía pública, en la calle Alhue de la comuna de Las Condes, a metros de la casa de su madre.
Cerca de las 18:30 horas, en calle Varas Mena, comuna de San Joaquín, fue asesinado tras salir de su domicilio Patricio Acosta Castro.
A la medianoche, en el número 417 de la calle Varas Mena, donde funcionaba una casa de seguridad y una escuela de instrucción del FPMR, fue asesinado el oficial rodriguista Juan Henríquez Araya junto a Wilson Henríquez Gallegos,
En forma paralela, al interior del departamento donde arrendaba una pieza en la Villa Olímpica de Ñuñoa, fue acribillado Julio Guerra Olivares, conocido como “Guido” o el “Flaco”, quien se encontraba clandestino desde su participación como fusilero en el atentado a Pinochet.
El 15 de junio otros siete rodriguistas también fueron detenidos, pero a diferencia de los anteriores, fueron trasladados al cuartel de la CNI en la calle Borgoño, siendo víctimas de interrogatorios y torturas. Luego, durante la madrugada del 16 de junio, fueron trasladados en caravana a una casa abandonada en el número 582 de la calle Pedro Donoso, en la comuna de Recoleta, donde la CNI armó un burdo montaje. Distribuidos entre las habitaciones de la vivienda, los frentistas fueron ejecutados al mismo tiempo, recibiendo disparos desde arriba hacia abajo presumiblemente mientras estaban agachados. En tanto, otros agentes de la CNI percutían disparos al aire para simular un enfrentamiento.
Gerardo Huber
EliminarCorría 1991 cuando Fábricas y Maestranzas del Ejército de Chile (FAMAE) embarcó 11 toneladas de armamento que fueron descubiertas en diciembre de ese año en Budapest, Hungría. Estas habían sido despachadas desde Chile con destino a Sri Lanka, con el rótulo de ayuda humanitaria. Justo, por esos días se encontraban dos oficiales de FAMAE haciendo otros negocios en Viena, Austria, cuando recibieron la orden del director del organismo, general Guillermo Letelier Skinner, de viajar a Zagreb -capital de Croacia– para cerrar el trato con traficantes de armas internacionales. La venta de armas a Croacia, envuelta en esa época en una guerra separatista contra la antigua Yugoslavia, estaba prohibida por las Naciones Unidas.
El Brigadier General Guillermo Letelier, director de FAMAE, fue forzado a renunciar. Por requerimiento del ministro de Defensa Patricio Rojas, la Corte Suprema nominó al magistrado Hernán Correa de la Cerda como responsable de investigar el tráfico de armas. El magistrado llamó al coronel Gerardo Huber (exmiembro de la DINA y encargado de la compra de armamento durante la dictadura) como testigo, el cual declaró que seguía órdenes del General Carlos Krumm, a cargo de Logística. El 29 de enero de 1992, Huber, quien estaba descansando y quemando una serie de documentos que comprometían al alto mando institucional de la época, en San Alfonso, Cajón del Maipo, en casa de su amigo Elwin Tapia, desapareció. Su cuerpo fue encontrado el 20 de febrero de 1992, con el cráneo despedazado.
Apangado: tonto, bobo, estúpido, menso, maje, aguambado, apajuilado, asoleado, atarailado, bereco, terengo, turulo. Delira dando "rebuznidos" por su "Tirano Allende"
EliminarEl Siglo es un diario de propaganda para tratar de instaurar la tiranía comunista en Chile, llamada con eufemismo "Poder Popular".
EliminarAhora Hermo podría escribir un libro sobre Colonia Dignidad
ResponderEliminarApangado: tonto, bobo, estúpido, menso, maje, aguambado, apajuilado, asoleado, atarailado, bereco, terengo, turulo. Delira dando "rebuznidos" por su "Tirano Allende"
EliminarEl Siglo es un diario de propaganda para tratar de instaurar la tiranía comunista en Chile, llamada con eufemismo "Poder Popular".
EliminarYa, pero qué opinas de todo el prontuario de la colonia mal llamada dignidad
ResponderEliminarEspero que el período presidencial que se avecina, desde el 2026 hasta el 2030 con JOU en La Moneda, le resulte tan insoportable a Apango que lo haga irse a vivir a su amada Cuba y así ojalá en este blog dejar de recibir sus políticamente sesgados aportes, los que al contrario, no aportan, salvo resentimiento puro ....
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