Chile ya no vive bajo una democracia constitucional, sino bajo un régimen de facto. El golpe de estado lo perpetró la oposición el 12 de noviembre del año pasado cuando, desde comunistas a democratacristianos, proclamaron que debía establecerse una Asamblea Constituyente, pues "la ciudadanía movilizada" (es decir, la violencia callejera, no una elección) había "corrido el cerco de lo posible" para "establecer un nuevo modelo político, económico y social", comunicándole al país que "el proceso constituyente ya estaba establecido por la vía de los hechos", es decir (palabras de ellos), de facto.
El gobierno, lejos de meter presos a los sediciosos, cayó presa del pánico, se rindió, se plegó a ellos y el 15 de noviembre convino con los mismos un itinerario para llevar a cabo el golpe "establecido por la vía de los hechos". Todos aliados dictaron entonces la ley 21.200 de reforma de la Constitución para legalizar el golpe. Pero la institucionalidad se había venido abajo. Los ecos de la Ley de la Selva llegan a todas partes. Hoy en "El Mercurio" el agricultor Karin Schmutzer escribe: "El 28 de julio nos robaron 130 paltos plantados hace dos años. Esto se suma a la sustracción permanente de paltos y nueces. Lo de ahora nos deja sin futura producción y en la duda de si replantar o no..." Esto pasa no sólo en la Araucanía, sino en la comuna de Santa María, región de Valparaíso y en todas partes.
Ahora todo puede suceder, porque no hay quien garantice el orden. Antes, las fuerzas armadas lo garantizaban. E incluso antes de eso regía la "Doctrina Legalista de Schneider", establecida en un Consejo de Generales de 23 de julio de 1970, según la cual el Ejército declaraba que "hacer uso de las armas para asignarse una opción implica una traición al país", pero añadía: "La única limitación de este pensamiento legalista está en que los poderes del estado abandonen su propia posición legal. En tal caso las fuerzas armadas, que se deben a la nación --que es lo permanente-- más que al estado --que es lo temporal-- quedan en libertad para resolver una situación absolutamente anormal y que sale de los marcos jurídicos en que se sustenta la conducción del país". Es lo que sucede hoy.
Por eso mismo en 1973, cuando Allende se salió de la Constitución, la mayoría democrática civil hizo un llamado a las fuerzas armadas, que lo acogieron y sacaron al presidente del poder. Pero ahora la mayoría democrática civil no está representada en ninguna parte y no dice nada.
De hecho (de facto) está pasando lo que proponían en la elección de 2017 los candidatos Artés, comunista que sacó el 0,5 % de los votos, y Navarro, chavista que obtuvo el 0,35 %. Piñera, con 55 %, ganó precisamente porque la mayoría no quería que pasara nada de eso. Pero ahora Piñera está a la cabeza de la sedición que nos trae todo eso.
La Constitución de 1980, que el país ratificó en sucesivos plebiscitos, decía expresamente que "las fuerzas armadas garantizan el orden institucional de la República." Pero la reforma de Lagos de 2005 suprimió esa frase y la reemplazó por otra inocua: "las fuerzas armadas son esenciales para la seguridad nacional". Así, la izquierda, siempre violenta y con votos de la derecha, consiguió la ansiada impunidad para atropellar la Constitución. Y ahora la atropella.
Ya mucho antes lo había hecho el Poder Judicial, desde que la extrema izquierda fue mayoría en la Corte Suprema y violó sistemáticamente las leyes vigentes para meter presos a militares y consagrar en favor de sus guerrilleros o sus familias millonarios pagos que ya han sobrepasado los seis mil millones de dólares, según informó el año pasado la subsecretaria de Justicia, Lorena Recabarren. Todo fuera de la ley y la Constitución.
Las instituciones armadas nada dijeron ni hicieron ante la dictadura judicial roja ni la prisión arbitraria de su personal en retiro. Es decir, abandonaron a sus "caídos tras las líneas enemigas". Ya el Ejército había olvidado, para esos efectos, la "doctrina Schneider" y tampoco dijo nada. Por lo menos cuando lo encabezaba Pinochet, éste les había advertido a los jueces: "Si tocan a uno solo de mis hombres, se acaba el estado de derecho". Mientras estuvo él, respetaron la Constitución y las leyes. Lo peor fue que la derecha, alineada tras Piñera --que declara no ser de derecha-- se convirtió en coautora de esa prevaricación de los jueces: triplicó, desde su ministerio del Interior, el número de querellas ilegales contra militares (r), trasladó a los oficiales de alta graduación del penal "Cordillera" a un recinto peor, Punta Peuco, en medio del aplauso comunista y con el símbolo de la hoz y el martillo instalado en el pórtico del primer recinto.
Claro, es verdad que el Ejército ya se había rendido públicamente a la izquierda años antes, al declarar su comandante en jefe, Juan Emilio Cheyre ("El Mercurio", 10.12.04) "el Ejército de Chile tomó la dura pero irreversible decisión de asumir la responsabilidad que como institución le cabe en todos los hechos punibles y moralmente inaceptables del pasado". Convirtió al Ejército en chivo expiatorio, en "el único malo de la película". Pero los jueces rojos le pagaron a Cheyre poco y mal su servicio, porque también él fue condenado ilegalmente por hechos no probados, que estaban amnistiados y prescritos. Pero al menos le remitieron la pena. No lo habría pasado bien en Punta Peuco.
Además del Poder Judicial y del Poder Ejecutivo aliados en la contravención de la ley y la Constitución, el Poder Legislativo resolvió también sumarse, contravenirlas y tomar la iniciativa de legislar en materias que, según la misma Constitución, son de iniciativa exclusiva del Ejecutivo. Esta la establece clarísimamente el artículo 65 de la Constitución y no puede contravenirse ni por una ley ni por una reforma constitucional. Pero el gobierno, al no ejercer su derecho de veto ni recurrir al Tribunal Constitucional, de nuevo se plegó al régimen de facto al promulgar y publicar leyes inconstitucionales.
La única voz que se ha alzado contra el golpe ha sido el Partido Republicano, que tiene un diputado, y le escribió el 01.03.20 al Presidente: "Como Partido Republicano nos declaramos en oposición a este gobierno. Rechazamos el itinerario constitucional que usted ha definido como solución a los problemas de Chile y que su gobierno ha posibilitado como respuesta a la crisis de violencia que vive Chile".
Y bajo el mismo régimen de facto el Tribunal Constitucional ha sido marginado de hecho. El otro día se reunió para analizar su triste papel ante la sucesión de inconstitucionalidades. Su ministro Juan Ignacio Vásquez lamentó que se le haya negado el ejercicio de sus atribuciones en el proceso constituyente, haciendo notar que el "Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución" fue obtenido "en un grave contexto de violencia política que no cesó tras la dictación de la ley 21.200."
Nadie que se tomara el poder hoy día estaría más fuera del orden institucional que los que hoy lo ostentan. En esta "ley de la selva", cualquier cosa puede suceder, aunque lo más probable es que no suceda nada. Lo cual es una mala noticia, porque Chile no puede estar peor.
Hé akí la hipocresía melodramática del trol Franzisko al desnudo .........
ResponderEliminarHay una forma de resolver este asunto, Don Hermógenes. Desobediencia civil organizada y armada. En las calles, campos y bosques de Chile armados eliminando comunistas y similares. La guerra civil es inevitable. Aquí no es chilezuela. A balazos defenderemos la patria. Con o sin fuerzas armadas, o en contra de ellas si llega el caso. Ellas están ante un reto más grande que el de 1973, no crean que pueden quedar al margen. Ellas son parte de la solución o del problema. Elijan a tiempo a qué lado se colocan.
ResponderEliminarpendejo
EliminarMás de 40, armado, te espero, pendejo
EliminarTom, te apoyo, pero en estos días, entre el INDH, auspiciado y empoderado x el gobierno del traidor a sus electores Tatán, y los fiscales y jueces comunistas, t convertirían en un paria digno del peor castigo......... hay q esperar un momento mas apropiado ........
EliminarBuen comentario don Hermógenes y muy honesto !! Creo que Tom tiene razón debemos torpedear este proceso revolucionario, ya lo hicimos durante la Upeste, ahora lo haremos de nuevo y los rojos caerán otra vez. Será satisfactorio cuando lloren su derrota una vez más, yo gocé con su derrota como ente presencial el 11 sept cuando el presidente Augusto Pinochet salvó a la Patria. Hoy todos somos Pinochet y pronto empezaremos a actuar. Abajo la izquierda-comunismo-socialismo-progresismo!!! Viva Chile !!!
ResponderEliminarSegún don Hermo, veo q la reforma d Lagos eliminó d la categoría d garantes d la seguridad del país a las FFAA ..... astuta movida zurda, q cambia la película en caso d una ya necesaria intervencion militar pal salvataje d Chile .........
EliminarRaulacho, no pierda el tiempo en responderles a los pelotudos
ResponderEliminarLo trágicamente paradójico es que Piñera está llevando a cabo el programa de Artés, que casi no sacó votos. Cuando él explicaba su programa, nos reíamos con benevolencia: Pobre loco!!
ResponderEliminarPues bien, es precisamente lo que se ha estado llevando a cabo desde mediados de octubre del 2019, con el atento auspicio del (des)gobierno del sr. Piñera.
Patético ....Tatán requiere d un castigo, no puede salir tan piola .....
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ResponderEliminarSuficiente fue leer el título para saltar de inmediato a la conclusión. El resto del contundente y lapidario artículo sólo confirma lo que toda la gente sobradamente sabe:
Chile está hace rato (15 o más años) listo para la foto. El único problema es que ya no tiene fotógrafo.
Los políticos de todos los lados imaginables le han asignado a la Concertación el sostenido crecimiento de Chile, su estabilidad y su liderazgo en Sud América.
¡Grosera mentira!
¿Que el país creció gracias a Aylwin? ¿Gracias a Frei? O, peor aún, ¿gracias a Lagos?
¡Más mentiras!
Esos gobiernos lo único que hicieron bien fue ponerle un poderoso freno al “fina sangre” que había sido Chile hasta 1990, potro que traía tanto “momentum” que crecía de manera desbocada o como volantín chupete, pero que en los 10 años venideros siguió solamente con el impulso que le había dado el gobierno de Pinochet. Un ejemplos “no menor”: apenas asomó Lagos su nariz o su dedo en La Moneda, inmediatamente se fue de Chile casi toda la enorme banca norteamericana: Bank of America, Chase Manhattan Bank, Republic National Bank of New York, Bank Boston, Chicago Bank y el Toronto Trust de Canadá, dejando un mar de cesantes. El único que resistió de mala gana fue el Cibitank N.A. banco que, a su vez, se fue ipso facto luego de asomada la ancha figura de Bachelet en La Moneda.
Desde 1990 los impuestos en Chile JAMÁS dejaron de subir y el crecimiento de la economía JAMÁS dejó de decaer.
¡Ambos indicadores, jamás!
Aparte de México y de los países que ya ingresaron al hoyo negro del totalitarismo socialista, no recuerdo de ningún país que haya tenido por más de 30 años un gobierno socialista y, menos aún, que lo haya soportado y podido sobrevivir.
"Si tocan a uno solo de mis hombres, se acaba el estado de derecho". Recuerdo haber visto y oído al Presidente Pinochet decir esas palabras en 1992 como si hubiese sido ayer. Fue cuando aquel de la promesa del aumento “temporal” de impuestos al IVA y a la renta —que ya lleva 30 años de incumplimiento y atraso—estaba de visita “oficial” —o sea, de vacaciones de facto— en la Feria Internacional de Sevilla, lugar en el que se quedó por dos semanas, aparte de un “piquecito” a Irlanda a visitar la tumba de un antepasado, todo junto a su séquito y todo financiado con el dinero de los demás.
¡Chile Lindo: quien te vio y quien te ve!
Veo tanto pesimismo, como falta d soluciones en los sitios digitales, q no me queda mas q pensar en la necesidad d un remake del 11, pero ..... ¿habrá un ratoncito valiente q le ponga el cascabel al gato comunacho ?
EliminarMuy cierto ........
ResponderEliminarPara los que añoran un golpe militar ningun momento como ahora para hacerlo ya que todo el mundo esta paralizado por el virus pero el 2020 no es 1973 han pasado muchos años para que se promuevan asuntos que tuvieron su momento histórico y que las circunstancias no son ni parecidas ni los socialistas y comunistas no son un peligro para el dueño del patio si lo leemos en clave estratégica.
ResponderEliminarHoy por hoy al gran capital le da lo mismo que en Sudamerica o centroamerica sea una Venezuela ya que se consideran paises “extractores”.
Desde Pinochet hasta Piñera algo no sectermino por erradicar no arreglar que es la pobreza y que es el combustible para que la izquierda extrema le saque punta eternamente y con razón aprovechan.
Aplicando la lógica difusa Chile tiene la misma población que Holanda y un soldado holandés conduce y tripula un tanque Leopard lo mismo que un soldado chileno y entre estos como esta la calidad de vida como esta la educación y como esta la sanidad y la vivienda?
Debiera ser igual pero con mismos habitantes uno gasta mil millones de dolares en I+D y el otro 16 mil millones de dolares.
Esa genialidad que aparecio durante unos años y cosa imposible debiera haber hecho un esfuerzo en cambiar la mentalidad nacional cosa imposible y para estos casos aquí en España hay un dicho que es La cabra siempre tira pal monte.
Algún país se va a tomar en serio el terrorismo mapuche que roba paltos u otros arboles o quema camiones o que van paupérrimamente para que justifique una intervención armada?
La madre patria tiene la suerte de estar en Europa y tener un pasado glorioso común con el resto de los europeos y eso ayuda y mas recursos económicos que Chile pero comparten un idioma en común de como dirigir el estado y llevar la economía al estilo del Lazarillo de Tormes.
Los vecinos de Chile son Francia Portugal Italia etc etc.
Aunque hay dichos como Europa empieza en los Pirineos.
Que me digan que La Educación No es Un Derecho.
La mentalidad de hacer ropita para las guaguas pobres y de las medias aguas que seguro que ya no se hacen y tampoco la ropita pero si las cajas de alimentos y esas medidas tan chilenas.
Sin duda que lo que veo de Chile la parte pobre de Chile cuando con el Google maps recorro Los cerros de Valparaiso o zonas de Santiago menos afortunadas esta afectada por lo que puedo ver aquí en Europa aunque los perros no se atan con salchichas pero...
Los vecinos de Chile no son...
EliminarEn España a los pobres los esconden en la periferia en edificios bien pintados por el lado que da hacia la carretera.
EliminarDudo que los escondan que vivo aqui y veo y leo noticias y los problemas sociales con tanta disputa politica los airean todos los dias entre ellos los pobres que son mucho menos pobres que los de Chile.
EliminarLos vecinos d Chile : Argentina, Bolivia, Peru, no son hoy como pa llamarlos ejemplarizadores .....
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