Esta "democracia defectuosa", como la cataloga The Economist, no sólo es lo segundo, sino que está dejando de ser lo primero. Los tres poderes han abandonado el respeto a la Constitución: el Ejecutivo, se comprometió en un proceso inconstitucional para redactar una nueva Carta y se hizo cómplice de retiros de fondos previsionales acordados de un modo también inconstitucional; el Legislativo, se arrogó atribuciones, al tomar la iniciativa para promover retiros, exclusiva del Ejecutivo. Un "parlamentarismo de facto", confesó uno de sus perpetradores; y el Judicial desquiciado, prevaricando ya por veinte años y con enorme lucro, para sustraer fondos al erario mediante fallos contra leyes expresas y vigentes. Lo confesó ante las cámaras Alejandro Solís, el juez creador de artificio ilegal. Aparte de que otros jueces se arrogaron la facultad de "legislar", en el caso de las isapres. Todos impunes.
En estos días se avanza un paso más en la anomia: se castiga la libertad de expresión. En el nivel básico un profesor marxista les grita "¡cállate!" a alumnos que, en sus hogares, han oído la verdad histórica y se la representan. Pero él logra hacerlos callar. En un nivel superior, pero con la misma eficacia, la izquierda silencia a los mayores. El epítome se habría alcanzado, aunque no lograron perpetrarlo, cuando la Cámara pretendió en 2023 "derogar" su Acuerdo de 22 de agosto de 1973, en el 50ª aniversario, cuando diputados opositores lo volvieron a leer en sala. Pero una mayoría derrotó la autocensura. El Acuerdo resucitó, tras 33 años de su ocultamiento, desde el 11 de marzo de 1990.
Ahora se avanza otro paso: amenaza institucionalizada a la libertad de expresión. Kaiser, parlamentario y candidato presidencial, en una entrevista coincidió con las personalidades democráticas más destacadas, que en 1973 instaban a los militares a poner término al régimen, devenido dictatorial e inconstitucional, de Salvador Allende. "Esto se arregla sólo con fusiles" decía un desesperado Frei Montalva. La mayoría creía lo mismo.
Kaiser, preguntado en una entrevista, opinó que, de repetirse las mismas circunstancias, apoyaría la acción militar. Y por eso ahora es víctima de persecución ante el Servicio Electoral y el Tribunal Constitucional, para que sea sancionado con la cancelación de su colectividad recién fundada y la anulación consiguiente de su candidatura presidencial. Sólo por ejercer su libertad de expresión. Si, como entonces, la Corte Suprema declarara la ilicitud de la conducta del Ejecutivo, la Contraloría objetara sus transgresiones, si la respaldaran los principales colegios profesionales y, en particular el de Abogados, cuyo presidente hizo publicar, en octubre de 1973, una separata de la Revista de Derecho y Jurisprudencia para declarar la legitimidad de lo actuado por los militares ¿hoy no lo harías igual? Si hoy opinas eso ¡cállate!
La mala noticia es que al único candidato al que se quiere amordazar, el único que no "se ha dado vuelta la chaqueta", el del único partido que reconoce a los militares en su declaración de principios, lo cual los demás, en pánico, suprimieron de las suyas a lo Groucho Marx ("éstos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros"), le va mal en las encuestas.
¡Oh, las encuestas! Deciden todo. ¿Lo merecen? El lunes, grabando con Arturo Grandón, candidato que recolecta firmas, en su espacio "Seguridad y Defensa Estratégica", me dice que quiso su nombre sondeado en las encuestas, pero "me pidieron 150 millones de pesos". Textual.
En este despojo de anomia e irracionalidad la izquierda ha convertido a "la joya más preciada de la corona latinoamericana" a que aludía en los '90 Clinton, en carta a su igual de Chile, Frei Ruiz-Tagle.
Mantengo mi voto por J. Kaiser. Igual sería interesante saber dónde y cuándo J. Kast dijo que gobernaría por decreto.
ResponderEliminarhttps://www.emol.com/noticias/Nacional/2025/08/12/1174847/matthei-jara-dichos-kast-congreso.html
Dijo que el congreso, en esos temas, es irrelevante. Buena táctica, porque la gente evalúa muy mal a los parlamentarios. Entonces, con su discurso populista, Kast logra que se arme la polémica y se hable de él,.
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