sábado, 24 de septiembre de 2011

El Fracaso de la Educación Chilena

El fracaso educacional del país no sólo lo ponen de manifiesto los estudiantes, sino los adultos, los mayores.
El país entero ha recibido una enseñanza tan deficiente que, cuando a todo lo largo de él jóvenes sin ninguna noción de respeto se han apoderado, contra toda legalidad, de miles de colegios y decenas de universidades y han ejercitado toda suerte de violencias ¿qué han hecho los mayores? Respaldarlos.
Eso pone en evidencia que el fracaso de la educación chilena se generó mucho antes de ahora: se generó cuando ella les debió enseñar a los mayores.
¿Cómo es posible que entre las legiones de autoridades, personalidades, pedagogos, prelados, periodistas e intelectuales de nuestra sociedad haya habido sólo una sola persona que ha actuado conforme a los principios fundamentales de convivencia, el Alcalde de Providencia, Cristián Labbé?
¿No habla, esa deserción general del deber, de una miseria educacional extrema y extendida a todas las edades? ¿No es pavoroso el hecho de que esa única voz que clama en el desierto haya sido objeto, mucho más que de reconocimientos y elogios, de críticas y hasta vituperios?
El verdadero fracaso de la educación chilena consiste en haber formado clases dirigentes tan ineptas como para ser incapaces siquiera de apreciar el valor que tiene el respeto a las normas de convivencia y a la legalidad propia de un status civilizado.
¿Qué indica el hecho de que el Presidente de la República, el Primer Ciudadano, el encargado de gobernar al país, el que debería sentar el ejemplo, sostenga que el movimiento ilegal y violento que aflige a la enseñanza es "noble, hermoso, grande"? Eso está revelando que en su formación hay un vacío elemental. El encargado de velar por la buena marcha colectiva encuentra "noble, hermoso, grande" que se estén atropellando normas básicas de respeto mutuo.
¿Qué revela el hecho de que en una homilia el pastor que encabeza nuestra Iglesia no haya tenido siquiera una frase de crítica, no ya de condena, al atropello juvenil desatado a la paz social, al respeto que se debe a colegios y escuelas, a las fuerzas de orden que cumplen su deber y a la legalidad misma?
El Chile de hoy es un testimonio del fracaso intergeneracional en la educación. Los jóvenes arrasan con los valores fundamentales. Los mayores aplauden.
Unos y otros son frutos de un sistema que no ha sido capaz de enseñar a los chilenos, porque no hablemos de "lenguaje" ni de "física o química" ni de "matemáticas": no ha sabido enseñarles siquiera el principio moral más fundamental, que es el de aprender a distinguir entre el bien y el mal.

11 comentarios:

  1. Estimado Hermógenes,
    Cuándo leí este artículo sobre George W. Bush, me acordé de ud. Como no tengo otro medio para enviárselo, se lo mando por este.
    Es notable la diferencia entre Bush y nuestro actual presidente.
    Espero que le guste.
    Atte.
    Federico García
    http://theamericanscholar.org/dubya-and-me/

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  2. Es cierto, hay poca educación, y sobre todo poca cultura. En cuanto al Presidente y al sacerdote, lo que tienen es miedo, porque saben que si dicen algo que a la “gallada” no le guste, los revientan por la prensa. En el fondo, saben que les perdieron el respeto.

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  4. Máximo
    Para el tema de educación, le recomiendo mi blog
    http://autoestimaescolar.blogspot.com/
    Cordialmente

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  5. Don Hermogenes, una vez mas concuerdo en todo lo relatado por Usted.Es mas, este es el "tema".Un tema , que me llena de impotencia. La educación escolar siempre se puede arreglar.
    La educación de un país, que se palpa en la calle ES. ¿Como devolver a Chile la decencia, los modales, simplemente el manual básico de la vida?.No lo se, la masa hace años se tomo otro rumbo, la ola de una fuerza de un tsunami.
    Y al parecer a nuestro gobierno le conviene que sea así.Saluda Heike

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  6. Pedro. He leído su blog, es bastante largo, y tiene material técnico que no puedo evaluar porque no me dedico a la educación, pero me parecen a simple vista razonables en general.
    También usted tiene una posición dogmática en cuanto al famoso lucro v/s la educación administrada por el estado. Desde mi punto de vista, todos lucran, y la diferencia de calidad la proporciona la gestión.
    Tiene usted razón en la preparación de los profesores, todos sabemos que es mala, no es posible evaluarlos, y defienden sus intereses corporativos por sobre la calidad de la educación, algo que precisamente sucede en los colegio públicos. También es fundamental que el respeto vuelva a la sala de clases.
    Lo invito a leer lo que escribí en mi blog al respecto, los días 4 y 5 de Septiembre, no es algo técnico como lo suyo, pero esta basado en la realidad de lo que pasa y el sentido común. Aquí, como en cualquier ámbito de la vida, no hay santos ni pecadores. Veamos que opina usted que es un experto en el tema.

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  7. Máximo
    Creo que interpreta mal mi posición sobre el lucro. Hay una ley que no se ha respetado y a mi me parece que sí debe respetarse mientras esté vigente.Sobre el tema usted tiene razón mi blog aborda el asunto de la educación desde una perspectiva especializada. Hay varias razones para ello. La principal tiene que ver con el concepto de educación. No se puede abordar seriamente un análisis de nuestro sistema educacional si no se tiene una base conceptual al respecto. Como usted ya exploró mi blog, relea la entrada del 08/07/11 ¿Calidad de la educación? Hacia el final de esa entrada encontrará un comentario sobre el concepto mencionado.
    Cordialmente

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  8. Hace mucho tiempo que la moral pública se halla en un estado de franca descomposición. HPDA acierta cuando identifica que el problema esencial es, en el fondo, la mentalidad laxa y permisiva del "establishment", capturado además por la ideología de los "derechos humanos". Así, las élites políticas y académicas son tan vacuas y vocingleras en sus sentencias como muchos estudiantes lo son en sus consignas.

    Por otra parte, modestamente puedo añadir que trabajo, como profesor (y no "docente", como está al uso decir hoy), con jóvenes secundarios y llega a impresionar su ignorancia en asuntos básicos pero, sobre todo, su casi nulo interés por todo lo que implique un verdadero esfuerzo mental e intelectual. Obviamente, siempre existen las honrosas excepciones. Empero, aun en esos casos los niveles de profundidad en el razonamiento, si los comparamos con generaciones anteriores, son sumamente bajos. Asimismo, los jóvenes, así como sus padres, están presos de una ética utilitaria y consumista, que lleva a valorar las cosas (aun, el conocimiento) según la utilidad material que prestan ("me hace ganar plata o no"), y a exigir en todo "calidad" por el solo hecho de pagar, sin poner nada de su parte. Para mí, que se hable de "calidad" de la educación no hace sino reflejar esta mentalidad mercantil vulgar: el estudiante "exige" -a sus profesores, a su establecimiento, y, en último término, al "sistema" y el Estado- la entrega de un servicio "de calidad", pasivamente, y reclama airado si no lo obtiene (dicho sea de paso, muchos apoderados apenas si están dispuestos a invertir en la educación de sus hijos, pues prefieren comprarse la anhelada "4X4")... Sin embargo, ¿qué hace él mismo? La educación la hacemos todos, aunque sea ya un cliché. Educarse es avanzar un camino largo, duro, pero fundamental, en el cual el propio esfuerzo del educando es primordial, al punto de que, de no existir, casi no hay educación posible.

    Fácilmente se podría coincidir con los alumnos en algunas de sus demandas. No obstante, mi aprensión principal es que, tras la visión idealizada de viejos conformistas y de periodistas e "intelectuales" ajenos al mundo real, con la "materia prima" del movimiento (los alumnos de hoy) no está garantizado llegar a alguna parte que no sea el materialismo, el hedonismo y la mediocridad que, a la larga, se esconde tras los simpáticos principios. Ojalá nos equivoquemos. De todos modos, educar siempre será una tarea necesaria, hoy probablemente más urgente que nunca.

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  9. El Pais Real. Lo felicito, muy certero su comentario. Ahí está la educación, en la familia, el alumno y el profesor. El colegio se debe administrar en forma ordenada y eficiente, da lo mismo si es municipal o privado. El alumno asiste al colegio a aprender, no a “dar la hora”; y el profesor tiene que tener los conocimientos adecuados, la mejor remuneración posible, y lo mas importante, la autoridad para mandar. No es posible que los “derechos” de los alumnos, terminen por quitarle autoridad al profesor.

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  10. señor Hermogenes:junto con saludarle me presento soy Denisse una estudiante de segunde medio.
    so blog me pareció muy interesante y bueno para comentar y establecer un tema de conversación ya que el tema de el problema de la educación es muy importante en la actualidad de nuestro país.
    En mi parecer yo creo que tienes razón con que la educación nos afectan a todos, adultos como estudiantes ya al fin y el cabo cuando los estudiantes crezcan emplearan los mismos empleos q los adultos y si estos no tienen una buena educación, no podrán ejercer un buen trabajo provocando un mal desempeño del país.
    esa es mi primera opinión...
    como poder solucionarlo,a mi parecer como estudiante yo creo que el problema esta en el colegio de profesores ya que este no regula la calidad de los profesores y los métodos con cuales ellos enseñan, y hay un problemas mas que nada en los municipios con respecto a los colegios públicos ya que si un profesor es malo no lo despiden sino lo cambian a otro provocando el mal aprendizaje de otros estudiantes.y para solucionar lo se debería regular a los profesores de los colegios públicos.
    para finalizar me gustaría dar mi punto de vista sobre la petición de los estudiantes de la educación gratuita, no creo que sea posible ya que si es gratis no va a haber sustento para pagarles a los profesores.

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  11. Don Hermogenes, ahora los empresarios le importa solo tener ganancias y no se preocupan del personal de los colegios que estan mas desposeidos en cuanto a la economia. CHILE DEVE CAMBIAR!

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