Durante más de veinte años se ha abusado de la mala memoria de los chilenos, desfigurando la realidad sobre el Gobierno Militar y, particularmente, ocultando por completo el hecho de que la Unidad Popular, con pleno conocimiento de sus hombres de gobierno, tenía veinte mil o más hombres en armas, un verdadero ejército clandestino, al cual las fuerzas armadas y carabineros debieron derrotar.
El periodista Ascanio Cavallo, en "La Tercera" de hoy, bajo el título de "El Último Zarpazo", lanza precisamente un último zarpazo lleno de suposiciones injuriosas contra el Gobierno Militar a raíz de haberse presentado por el Ministerio del Interior una querella por el supuesto homicidio de José Tohá, que hace 36 años se suicidara en dependencias del Hospital Militar, donde estaba detenido en precaria condición de salud física y mental.
El artículo de Cavallo está lleno de dicterios que delatan sus prejuicios y habla de "torturas inclementes y sostenidas" (no probadas) contra Tohá, sin otra base que la repetición del infundio durante decenas de años, califica de "psicótico" el actuar del gobierno que salvó a Chile del golpe totalitario, al cual atribuye haber "lanzado a Tohá a ese túnel sin fondo, oscuro, inexplicable de los primeros años de la dictadura" y, para coronar su esfuerzo por inculpar sin pruebas a alguien del supuesto homicidio --que no pudo ser probado durante 36 años, pese a que en veinte de ellos gobernaron regímenes de la Concertación que fueron estructurando una justicia de izquierda implacable con los uniformados-- termina deslizando sin ninguna base que "entran en la habitación de un Tohá casi ciego y en 45 kilos, los desconocidos de siempre..." entre los cuales sitúa, como es costumbre entre los de su línea, al entonces joven teniente Miguel Krassnoff Martchenko, tal vez el hombre más injustamente vilipendiado de Chile y condenado ilegalmente a presidio perpetuo de hecho, siendo una persona honorable.
Falso lo que afirma Cavallo, porque hace año la periodista Gisela Silva Encina escribió la biografía de Krassnoff, "Prisionero por Servir a Chile" (Editorial Maye, 2007), donde se refiere la verdad.
De ella consta que Krassnoff, siendo joven teniente, estuvo en la Escuela Militar en los tiempos siguientes al pronunciamiento del 11 de septiembre de 1973 y desde allí fue enviado en comisión de servicio, en diciembre de ese año, como oficial a cargo de la seguridad del Presidente de la Junta, y no volvió a ver a Tohá.
Su único contacto con él lo tuvo en la Escuela Militar, antes de ser enviado a Dawson, pues el teniente tenía la misión de visitar a los personajes de la UP allí detenidos. La biografía relata así los hechos:
"De esa experiencia, el hoy brigadier Krassnoff recuerda algunos hechos que por distintas causas lo impresionaron.
"Uno de ellos fue una conversación con el ex ministro del Interior, José Tohá. Una mañana, al hacer su visita diaria a todos los detenidos, el teniente Krassnoff encontró al ex ministro mirando por una ventana hacia la cordillera de los Andes. Había en su rostro una expresión tal de tristeza, que el oficial le preguntó si le sucedía algo.
"No. Nada en especial --le contestó éste--. Y en seguida, sin despegar la vista de las montañas, prosiguió como absorto en un soliloquio:
--¿Qué bello es nuestro país!... y pensar que nosotros fuimos responsables de este desastre.
"El teniente Krassnoff no le contestó, pero se sentó silenciosamente a su lado.
"Créame, teniente --le dijo Tohá--, que nosotros sabíamos que la única solución para Chile era una intervención militar como la de ustedes. No había otra alternativa para resolver la gravísima situación a que habíamos llegado y ésta fue culpa nuestra. Yo espero, por el bien de mi patria, que ustedes logren resolver lo antes posible los graves problemas que hay. Pero no les va a ser fácil. Hay mucha anarquía y nosotros permitimos que se desatara el odio entre hermanos. ¿Sabe usted lo que esto significa? Usted es muy joven todavía para alcanzar a medir lo que costará pacificar a este país... En todo caso, a usted le deseo mucho éxito y mucha suerte... Desconozco cuál será mi destino, pero estoy dispuesto a afrontar todas mis responsabilidades. No crea que para mí es fácil decir todo esto, pero es la verdad. Siento una profunda tristeza y una enorme decepción por todo lo sucedido" (p. 108).
Ese fue el encuentro entre Krassnoff y Tohá. Véase cuán diferente a la torva suposición que hace Cavallo en su artículo lleno de suposiciones infundadas, que sólo puede publicarse en un país de cerebros lavados, en que el último lugar en las prioridades históricas y éticas lo ocupa la verdad.
domingo, 28 de noviembre de 2010
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Todo sabido y esta bien que se reitere. Pero vayamos un paso más allá. ¿Quien apoya a Ascanio Cavallo?
ResponderEliminar1. Cavallo es columnista predilecto de La Tercera, propiedad de Alvaro Saieh, quien se hizo multimillonario aprovechando la apertura económica del gobierno militar (Banco Osorno). El mismo Saieh que tambiñen financia a la ex mirista Mónica Gonzalez para que CIPER ataque a todo el mundo....excepto, obviamente, a Saieh.
2. Cavallo es Decano de Periodismo de la Univ. Adolfo Ibañez, propiedad de Pedro Ibañez Santa Maria. O sea, el hijo mayor del senador de derecha Pedro Ibañez Ojeda le entrega la formación de....los periodistas a un Concertacionista declarado y opositor militante del gobierno bajo el cual sirvió su padre (Comisión Progresa).
¿Y acaso alguien le dice algo a Saieh e Ibañez, que circulan por la vida social chilena y multiplican sus fortunas ayudados, digamos en un 90%, por partidarios del gobierno militar? Esa es la madre del cordero. Cavallo es un periodista más. Los patrocinadores intelectuales y financieros de los Cavallo son el problema.
En la Universidad Adolfo Ibañez hay varios tipos como esos.
ResponderEliminarCavallo en otra columna para diferenciar la UDI y del actual ministro de Interior o RN, no le incómoda que Hinzpeter se saqué fotos con la pintura de Allende. Parece que Cavallo votó por Piñera.
Cavallo repite lo que decía Allende sobre el periodismo.
Ese general, hijo de facistas, momios y racistas nazis, no merece perdon de nadie. La defensa que usted hace de esa persona, lo ubica exactamente en una etica profundamente trastocada.
ResponderEliminarEstimado Raúl: ¿Y tus argumentos?. Esperamos ansiosos.
ResponderEliminarDon Raúl:
ResponderEliminarLa verdad objetiva y funadamentada aunque duela es la verdad. La ira y hablar de oidas no es buena decisión. Haga un esfuerzo y documentese sobre la historia de los Krassnoff
http://miguelkrassnoff.blogspot.com/
A las palabras transcritas de Krassnnoff le doy la misma validez que a las de Mauricio Hernández Norambuena, ninguna. Ambas provienen de criminales que cumplen penas en cárceles de Chile y Brasil respectivamente.
ResponderEliminarHay que ser muy ingenuo para creer que el militar Krassnoff recordaría, por tantos años, el diálogo que sostuvo (creó que eso sólo pasó en su retorcida mente) con Tohá.
Me resulta incomprensible que se defienda a gente como Krassnoff, Iturriaga Neumann o Moren Brito. Ojalá que después no aparezcan defendiendo a los abusadores sexuales de menores de edad, ladrones (no estoy pensando en Daniel López), monreros y criminales varios.
Bueno, don Hermógenes también escribió un libro exculpatorio de el "Lobo" Arellano Stark... Lo que olvida don Hermógenes es que Krassnoff se declaró culpable de todas las atrocidades que cometió porque simplemente se las enseñaron en la Escuela de Oficiales del Ejército. Así se lo recomendó su abogado Luis Valentín Ferrada, que adjuntó los manuales de dichas "enseñanzas". "A confesión de parte"...
ResponderEliminarCavallo, no vale la pena escribir algo sobre ese sujeto, sus escritos hay que tomarlos como de quien vienen y nada más.
ResponderEliminarDon Hermógenes, estoy realmente sorprendido. Me niego a creer que usted pretenda argumentar en este punto, atribuyendo mayor credibilidad a un fragmento de la biografía de Krassnoff, cuyo título nos comunica la orientación de la misma que a todas las conjeturas que tanto critica.
ResponderEliminarNo hay forma de probarle a usted la autenticidad de alguna culpa por parte de los militares: la justicia es de izquierda, los periodistas son de izquierda, los profesores de derecho y de historia son de izquierda. En su mundo todo está manipulado en una especia de conspiración insana.
¿Por qué debo creerle a lo que dice -sin ninguna prueba tampoco- un sujeto que ha confesado las responsabilidades que se le imputan?
El tema del ex ministro Tohá hay que investigarlo a fondo, llegar hasta las últimas consecuencias para encontrar culpables si los hubieren. Y digo esto no solo porque él es él; espero la misma conducta para cualquier muerte no resuelta y en aquella categoría, incluyo también la de Jaime Guzmán.
Usted, señor Perez de Arce, no es el dueño de la verdad. Tiene que saberlo.
Phillipo le dice que no le da validez a las opiniones de Krassnoff. De la misma manera, le resto cero credibilidad a los zurdos que testificaron en el 'Informe Valech' de supuestas torturas, a los perjurios que han realizado los zurdos en los tribunales como lo muestra el libro de Krassnoff, ni mucho menos creerle a la Gordis que Manuel Contreras la torturó.
ResponderEliminarLos izquierdistas nunca han sido 'gente'.
La verdad que los izquierdistas son muy especiales, por decirlo suave, sólo dan credibilidad a lo que declara el zurderio, aunque no tenga ninguna base cierta y así miles de sujetos han obtenido jugosas indemnizaciones y pensiones por el solo heho de manifestar haber sido exonerados políticos o detenidos torturados, basándose sólo en sus declaraciones, sin ninguna otra prueba, pero al resto, a los que no son zurdos no les creen nada de nada, ni aunque le restrieguen en sus narices las pruebas respectivas
ResponderEliminarAntonio Rodríguez: Krassnoff nunca ha reconocido culpabilidad y siempre ha sido procesado y condenado sin otra prueba que presunciones de jueces de izquierda... y uno de extrema izquierda.
ResponderEliminarPor otra parte, hoy estuvo en mi oficina el ex agente Rafael González, a quien en el articulo de Cavallo en "La Tercera" se le sindica como diciendo que el general Arellano "ordenó suicidar a Tohá". Rafael González me ha dicho que jamás dijo o escrtibió semejante cosa. Me señaló que enviará un desmentido a "La Tercera". Saludos.
Javier Bazán,
ResponderEliminarMe imagino que cuando dices "gente", te refieres a la "gente de bien". Aquella a la que tú debes pertenecer y a la cual, todos aquellos que pensamos distinto no pertenecemos, razón por la cual, no merecemos vivir.
La conciencia de clase de la que hablaba Marx - difícilmente lo has leído, es demasiado complejo para que puedas entenderlo -, está presente hasta en la derecha.
Según mi cosmovisión, todos somos seres humanos que nacemos iguales en derechos. Todos merecemos respeto indiferente de nuestra raza, posición política o religión. En todos los sectores - derecha e izquierda -, hay gente que respeta estos principios. Pero hay otros, como tú, que le hacen mucho daño a la humanidad cuando realizan comentarios como los que expresas más arriba.
Mal por ti y te compadezco.
A propósito de libros sobre Krassnoff recomiendo: "KRASSNOFF, arrastrado por su destino" de Mónica Echeverría, en las antípodas de lo que sostiene Gisela Silva en su libro.
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