jueves, 23 de enero de 2025

Lo Malo, Lo Peor y Lo Mejor

Del aumento del 6 % de la cotización que contemplaba el proyecto de reforma previsional original del gobierno, y que iba a ir todo a un sistema de reparto en manos del Estado, que era lo que había prometido Boric, el oficialismo ha ido cediendo hasta que ahora 4,5 %, o sea las tres cuartas partes, irá a las AFP, lo que las fortalecerá, en lugar de hacerlas desaparecer o debilitarlas Y eso es bueno.  

Pero el proyecto sigue siendo malo, si bien es mejor que el original y no peor, pues: (1) aumenta el tamaño del Estado, (2) no soluciona el principal problema del régimen actual, los 60 años de edad de jubilación para las mujeres y 65 para los hombres, aún más insostenible en circunstancias en que se acaba de anunciar que los chilenos hemos llegado a un promedio de vida de 81,8 años, uno de los más altos del mundo.

(3) El proyecto también es malo porque siembra la semilla del sistema de reparto y deja entrar al Estado, le permite "meter un pie en la puerta" por diferentes vías. Seguirán intentando destruir la previsión privada, aunque les queda poco tiempo.   

Por supuesto, había una solución objetivamente mejor para todos, como la que propuso el economista Eric Haindl: jubilar con 40 años de cotizaciones, y punto. No importando la edad. Pero como es la mejor solución, los políticos ni siquiera la van a analizar.

Y (4) el proyecto es también malo porque da un bono extra a las mujeres, que ya son privilegiadas y las más favorecidas por el sistema actual, porque jubilan cinco años antes que los hombres y viven varios años más. En justicia los que deberían ser compensados serían los hombres, que jubilan con más edad y viven menos años.

El proyecto extiende al 90 % de la población la Pensión Garantizada Universal de $250.000 mensuales. Y eso está bien.

Pero Klaus Schmidt-Hebel, en El Mercurio del 21.01.25 calcula que se contratará a 405 nuevos funcionarios a un costo de $30 mil millones anuales. El Estado crecerá todavía más. Nos acercamos a un millón de funcionarios estatales, cifra que estamos alcanzando junto con la del "dólar a luca", ya cumplido, aunque ayer bajó transitoriamente de mil pesos.

¿Por qué la derecha continuadora de Sebastián Piñera apoya el proyecto, si es malo? Porque, primero, ha conseguido algo: el 4,5 % para las isapres y, segundo, no sabe hacer otra cosa. Es por esencia entreguista y contemporizadora con la izquierda. Como le dijo el alacrán que picó a la rana que lo llevaba sobre sí para atravesar la corriente: "es que está en mi naturaleza, no sé hacer otra cosa".

No es "el Chile que queremos". Es "el que tenemos". Y así nos vamos hundiendo y olvidando del que legó Pinochet, quien habría aplicado la solución mejor de Heindl, el Pinochet de "los mejores treinta años: 1985-2015". 

Lástima que por ahora todavía no hay otro Pinochet.

lunes, 20 de enero de 2025

Metiendo el Pie en la Puerta

Los ministros Marcel y Jara han confesado que quieren terminar con las AFPs. Quieren que los fondos previsionales vuelvan a manos del Estado, es decir, las de ellos, como estaban hace 45 años. Lo malo era que el sistema estaba quebrado y los pobres tenían pensiones miserables o carecían de ellas. 

Pero el gobierno, para conseguir el indispensable voto de la centroderecha contemporizadora con la izquierda, tuvo que ir cediendo porcentajes. Sólo fue un ardid y ahora lo han confesado. Al final piensan quedarse con todo y suprimir las AFPs.

Hubo un momento, al comienzo, en plena insurrección octubrista, en que tuvieron ganada la batalla comunicacional, cuando impusieron su lema "No + AFP" y la gente creyó su acusación de que éstas "se habían robado" las cotizaciones de los trabajadores. 

Pero entonces se produjo un milagro: alguien del lado de ellos discurrió la idea de retirar fondos previsionales, la peor que a nadie podría habérsele ocurrido, porque implicaba dejar sin pensiones o con las mismas muy reducidas a los cotizantes. El milagro consistió en que los trabajadores se dieron cuenta de que ellos eran realmente los dueños de los fondos, porque estaban en sus cuentas y allí se habían añadido dos pesos de rentabilidad por cada peso que habían cotizado. La gente entonces dijo "con mi plata no" 

Y la mayoría se hizo partidaria de las AFP, porque les habían resguardado tan bien su plata y permitido ganar el doble de la que aportaban.

Pero la izquierda siempre ha contado, para deteriorar el modelo de sociedad libre legado por Pinochet, con el concurso de la centroderecha contemporizadora. 

Las pensiones bajas derivan de que aumentan los años de vida de los chilenos, pero no la de jubilación: 60 para las mujeres y 65 para los hombres. Debería ser al revés, porque ellas viven más. Políticos responsables deberían haber previsto que las nuevas pensiones iban a ser cada vez más bajas, al dividirse el ahorro acumulado por cada vez más años de vida..

La pensión era buena cuando el fondo acumulado se dividía por 60 o 65  años de vida, pero cuando se dividió por cada vez más años y llegó a 80, la pensión resultó muy baja.

Pero los gobiernos no se atrevieron a proponer la verdadera solución: aumentar la edad de jubilación. Ni a que las mujeres jubilaran a mayor edad que los hombres y no al revés, como es hoy. Porque ellas viven más. 

Todo políticamente inviable.

Pero el economista Erik Heindle ha propuesto una muy buena fórmula: que no se fije edad de jubilación sino años de cotizaciones para jubilar. Por ejemplo, si usted reúne 40 años de cotizaciones puede jubilar, cualquiera sea su edad.

Si nuestros políticos fueran realmente serios, propondrían algo así. Pero están impulsando un proyecto que, según el propio gobierno admite, busca destruir las AFPs. Pero ésa es la peor solución, porque las AFPs constituyen el corazón del sistema de economía libre y del mercado de capital3es.

Lo que sí está claro es que el proyecto "mete el pie en la puerta". ¿De nuevo la centroderecha contemporizadora va a dejar que la izquierda revolucionaria entre por ella con todo? Sería como para levantarles estatua frente a La Moneda.

viernes, 17 de enero de 2025

Suban la Edad de Jubilación

Es muy difícil sorprender a un político diciendo la verdad. Por eso en todas las encuestas ellos y sus partidos aparecen como el sector peor calificado.

Y como no dicen la verdad, los acuerdos a que llegan entre ellos no son serios. Tienen por objeto "proteger su imagen", en la confianza de que la gente no sabe o no entiende el fondo de los temas.

El caso de la reforma previsional es exactamente así y han presentado a la ciudadanía un proyecto que no es serio, porque no aborda el problema fundamental y que mejor explica la insuficiencia de las pensiones, aparte del de las "lagunas previsionales sin cotizar". Es el de la edad de jubilación.

Cuando se creó el sistema, a principios de los 80, el promedio de vida en Chile era de 63 años. Basados en ese dato los legisladores y el presidente de la época diseñaron un régimen en que, si las personas cotizaban regularmente, podían jubilar a los 60 años las mujeres y a los 65 los hombres, recibiendo como pensión un 70 % del sueldo en actividad. Y las personas que jubilaron en esos años y habían cotizado siempre, recibieron el 70 % de su sueldo en actividad. Además lo sé porque soy uno de ellos.

Por supuesto que si las personas no cotizan no pueden tener una pensión igual a la de los que sí cotizan. Pero el DL 3.500 contemplaba una pensión básica solidaria garantizada para todos. El "pilar solidario" existió desde un principio. Lo que se hizo después fue reajustarlo.

Pero ahora las personas viven en promedio 80 años y para el cálculo de su pensión el capital acumulado se divide por más años, de modo que la jubilación resulta más baja. 

Ningún proyecto ni acuerdo serio puede omitir la evidencia de que es preciso aumentar la edad de jubilación. 

La entrevista televisiva más vista en Chile, que se recuerde, es la que dio José Piñera, padre del sistema previsional, donde explicó cosas como la anterior. Pero la entrevista se hizo famosa por razones secundarias, por una supuesta prepotencia de Piñera con su entrevistador y en particular por la metáfora del Mercedes Benz que empleó el primero, al decir que el sistema era como un buen auto, pero que si no le echaban bencina no andaba.

El modelo chileno está catalogado internacionalmente como uno de los diez mejores del mundo, probablemente porque la rentabilidad de sus fondos, que es de lo que se trata, ha sido muy alta (hace años se hablaba de un 8 % real anual). La consecuencia ha sido que, por cada peso que han cotizado los trabajadores, en su cuenta hay otros dos más. Es decir, dos de cada tres pesos los deben al éxito de la administración privada.

Señores políticos: díganle la verdad a la gente. Consulten a un técnico para saber cuál debe ser la edad de jubilación hoy para tener una buena pensión. Y como las mujeres viven más, deberían jubilar a mayor edad que los hombres. 

Claro, nadie se atreve a decírselo ni a los varones ni menos a ellas. 

Pero ningún proyecto de reforma que no contenga un aumento de la edad de jubilación, mayor para las mujeres que para los hombres, será realmente serio.


miércoles, 15 de enero de 2025

Me Opongo a Una Estatua de Pinochet

Desde el momento en que se levantó el monumento a Salvador Allende, junto a La Moneda, en la Plaza de la Constitución, el lugar se convirtió en un mal vecindario. El homenajeado fue un marxista-leninista trapalón, que engañó a muchos posando de demócrata, cosa que nunca fue, porque estuvo siempre del lado de los que querían tomarse el poder por las armas. 

Y su gobierno fue un desastre. Peor que el de Boric y con eso creo que lo digo todo. Desde luego, salió elegido haciendo trampa, pues suscribió un acuerdo secreto con Radomiro Tomic (DC) para desconocer el triunfo de Jorge Alessandri, a quien todas, pero absolutamente todas las encuestas daban por amplio ganador. Pero como era de derecha, gente cómoda, no tenía apoderados en cada mesa, donde los demos y marxistas hicieron lo que quisieron y así y todo Allende apenas ganó por uno por ciento. 

El triunfo de Allende provocó tal pánico general que en el comando de Alessandri no quedó nadie que fuera a la televisión la noche de la derrota, y por eso se presentó un joven derechista valiente, Pablo Rodríguez Grez. Cuando entró al set era un completo desconocido y por eso el senador allendista Alberto Jerez preguntó, sin saber que "estaba al aire": "¿Y quién es este huevón?". Lo que todo el país oyó y desde entonces la izquierda trataba siempre al joven derechista que se hizo conocido esa noche aciaga como "Pablo H. Rodríguez".

La Plaza de la Constitución, convertida por la estatua de Allende en mal vecindario, después recibió el monumento a Patricio Aylwin, quien se lo ganó traicionando a los militares con su ilícita Comisión Rettig, indultando a los terroristas y llenando de dinero a la guerrilla marxista derrotada, en un proceso de prevaricación judicial sistemática y escandalosa que sigue hasta hoy, cuando El Mercurio, página B2, revela que en los juicios truchos multiplicados por querellas de Sebastián Piñera y su subsecretario de Interior Rodrigo Ubilla contra exmilitares, se están cobrando ahora mismo al fisco US$ 11.500 millones de dólares más, con otro tanto ya sustraído, que la izquierda está sacando de su "cajero automático", los juicios de DD. HH. 

Muchos hablaban de "la venganza marxista" cuontra los militares. Pero era mayormente originada en el gobierno de Piñera, que interpuso mil querellas, cuando sólo había trescientas, basadas en esconocer la legalidad vigente. 

Piñera fue el gran perseguidor ilegal de militares y ahora andan postulándolo para tener una estatua en el mismo indeseable vecindario, para lo cual reúne todos los requisitos, pues antes de ser elegido la primera vez prometió a los exmilitares acelerar los juicios y hacer respetar la prescripción, y el Club Militar lo aplaudió de pie. Pero una vez que ya habían votado por él se convirtió en su peor cuchillo, peor que los gobiernos anteriores.

Por ningún motivo debe permitirse una estatua del presidente Augusto Pinochet en ese entorno. Lo que sí promoveré, en un futuro gobierno de derecha a secas, será un monumento en piedra cercano a la Virgen del cerro San Cristóbal o en la cumbre del cerro Manquehue, al estilo de los padres fundadores George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln, en la cumbre del Mount Rushmore, pero con las efigies de Augusto Pinochet, José Toribio Merino, Gustavo Leigh y César Mendoza, talladas en piedra y mirando hacia la ciudad, donde vive un pueblo lleno de gratitud por haber sido salvado del comunismo por ellos y por haberles dado los mejores treinta años de su historia entre 1985 y 2015, los cuales la inmensa mayoría de los chilenos aspiramos a reeditar,

lunes, 13 de enero de 2025

¿Conoce Usted a Nelson Omar Cárdenas?

La izquierda con fines de lucro hace lo que quiere, compra con sobreprecio la casa de Salvador Allende para que dos descendientas de él lucren, desfigura la historia al anunciar que allí funcionará un Museo de la Democracia, cuando el carácter totalitario de su régimen quedó confirmado por Regis Debray, su amigo íntimo, quien lo describió armando a las milicias de la Unidad Popular. ¿Para qué, cuando estaban en el gobierno? Para dar el golpe final y quedarse en el poder como un Maduro cualquiera. ¡Vaya Museo de la Democracia en la casa de un totalitario! Debe ser un chiste.

Pero no es un chiste para el carabinero retirado Nelson Omar Cárdenas, a quien el ministro sumariante Álvaro Mesa (sí, el que condena a doce años a exmilitares por el delito, inventado por él, de haber sido militares) quiere mandarlo también por doce años preso porque en 1985 acudió, por orden judicial, al llamado de un agricultor de Quemchi al que le habían robado su ganado. 

Su patrulla encontró los animales, el cabo Cárdenas fue herido por los cuatreros que se los habían robado y disparó a uno, que murió tres meses después. Ahora el juez Mesa dice que fue un "crimen de lesa humanidad", imprescriptible, y cuando el caso llegue a la Suprema ella va a mandar preso a Nelson Omar Cárdenas, hoy octogenario, por doce años y va a condenar al fisco a pagar muchos millones de pesos por el delito de lesa humanidad de haberle disparado a un cuatrero que primero lo hirió a él.

Pero ¿es Nelson Omar Cárdenas un perseguido de los comunistas? No, es un perseguido de la centroderecha entreguista de Sebastián Piñera, en su infinito afán de agradar a la izquierda.

La querella contra Cárdenas la presentó el gobierno de Sebastián Piñera, a través de su subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla, hoy alto colaborador de la campaña de la heredera política de Sebastián Piñera, Evelyn Matthei, la cual está lista para colaborar con los comunistas igual que su mentor trágicamente fallecido. Sí, es la misma que se abrazó con el comunista Cataldo, de Educación, y lo encontró encantador. Bueno, ella confiesa que sus ideales son de izquierda.

Entonces ¿cómo quieren evitar que Chile siga siendo arruinado por el comunismo en el poder si desde la derecha los ayudan a conseguir el poder, persiguiendo a los únicos que ponen la cara frente a la violencia y el atropello a las leyes del comunismo, los carabineros?

domingo, 5 de enero de 2025

Todos Somos Aylwin

Ganamos la guerra y perdimos la posguerra, la "batalla cultural", dicen. Pero el problema no fue cultural: se llama Aylwin. El 19 de octubre de 1973 en La Prensa de Santiago, él declaraba que Allende y la Unidad Popular "se aprestaban, a través de la organización de milicias armadas muy fuertemente equipadas y que constituían un verdadero ejército paralelo, para dar un autogolpe y asumir por la violencia la totalidad del poder. En esas circunstancias, pensamos que la acción de las Fuerzas Armadas simplemente se anticipó a ese riesgo para salvar al país de caer en una guerra civil o en una tiranía comunista."

Pero veinte años después el mismo Aylwin decía ante las cámaras nacionales y extranjeras: "Yo nunca pensé que la Unidad Popular como tal, ni menos Salvador Allende, estuvieran interesados en dar un golpe y establecer una dictadura. Yo supe de eso cuando salió el libro ése o el documento (sonrisa irónica) que publicó el Gobierno Militar denunciando ese plan".

Esa mísera "vuelta de chaqueta" es lo que ahora llaman "derrota en la batalla cultural". Fue un individuo que, como presidente de la República, se pasaba de un bando al otro. Tal vez la campaña propagandística de años le había lavado el cerebro y hecho olvidar todo lo que él mismo atestiguaba veinte años antes. Pero en vez de ser menospreciado, fue elevado a los altares y se ganó un monumento el año antepasado en la Plaza de la Constitución. 

Aylwin 1993 simplemente fue lo que vivió Milán Kundera en su Checoslovaquia natal cuando llegó el comunismo: "Para liquidar a las naciones lo primero que se hace es quitarles la memoria", escribió. Aquí se hizo a vista y paciencia de todos, salvo una minoría que recordábamos todo y por eso fuimos "cancelados", nos aplicaron "censura previa" y  expulsaron de la televisión cuando quisimos decir algo. Tal vez al primero que le quitaron la memoria fue a Aylwin. Lo malo fue que llegó a presidente y entonces desató con todo su poder una razzia contra los militares que él mismo se negaba a criticar en los precisos días en que caía el 60 por ciento de todos los muertos en 17 años de lucha del régimen militar contra el terrorismo marxista.

Aylwin II inició la "caza de brujas" en 1990, mediante una Comisión Rettig marcadamente parcial y declarada inconstitucional por el pleno de la Corte Suprema. Él había virado y con él viraron la prensa y la opinión pública. Esa "vuelta de chaqueta" ya no se revirtió más. Era una "nueva memoria" falsa, ante la cual el país se inclinó respetuoso y hasta las Fuerzas Armadas dijeron "mea culpa, mea culpa, mea máximas culpa", menos el Ejército, porque Pinochet ordenó que me citaran a mí a la reunión y yo les di los argumentos para rechazar el vil libelo. Fueron los únicos. Como según la Ley de Murphy todo podía ser peor, en el propio Ejército  después vino otro comandante en jefe que lo declaró responsable de "todos los hechos punibles y moralmente reprochables del pasado".  

Los partidos que habían votado Sí a Pinochet en 1988, ante el giro de Aylwin entraron en pánico y RN y la UDI apresuradamente citaron a sendos Consejos Generales para suprimir de sus Declaraciones de Principios el reconocimiento al Gobierno Militar y su legado. El de la UDI lo había escrito de puño y letra Jaime Guzmán, que no pudo oponerse por haber sido asesinado por los mismos comunistas a quienes, en premio, Aylwin siguió llenando de plata (eso sigue hasta hoy).  

Con gobernantes como él jamás podría haber habido reconciliación. Al contrario, cuando llegó Piñera intensificó la persecución contra militares, triplicando las querellas y el odio marxista se exacerbó tanto que culminó en 2019 cuando devastaron todo sin que nadie se lo impidiera. Y entonces una mayoría eligió presidente a un cabecilla de la insurrección y así estamos hoy, estancados, asustados y de mal en peor, como rigurosamente nos lo merecemos.

Llamarlo "derrota en la batalla cultural" es demasiado elegante. Fue simplemente una dada vuelta de chaqueta general. Y la estamos pagando, con el dólar a luca, un millón de funcionarios que ganan un 50 % más que los privados, la economía estancada, una deuda creciente y miedo de salir a la calle. La corrupción no hay quien la detenga. Y levantándole a Aylwin un monumento en la Plaza de la Constitución. Porque todos somos Aylwin.



jueves, 2 de enero de 2025

El Año del Rector

Al cierre de 2024 corresponde bautizar al ejercicio que termina como "el año del rector Carlos Peña".

Éste ha sido galardonado hacia el final de 2024 por la Asociación Nacional de la Prensa, obviamente encabezada por los dos principales matutinos, El Mercurio y La Tercera.

El rector de la Universidad Diego Portales y columnista dominical del Decano es un hombre de izquierda, defensor del gobierno de Salvador Allende, director del Museo de la Memoria. Un genuino representante del alma nacional, que siempre termina sesgándose hacia la izquierda, aunque no tenga ninguna razón para hacerlo y muchas para no hacerlo. Creo que Chile debe ser el único país que ha llevado dos veces al marxismo-leninismo a la cabeza del poder por la vía electoral, y después del más estruendoso fracaso en la primera.

El último despliegue izquierdista del rector Peña fue en su más reciente columna de 2024, donde criticó al cardenal-arzobispo Chomalí por haber celebrado la postergación del proyecto de aborto libre del gobierno como una ocasión gozosa por la salvación de miles de vidas inocentes.

Pero esto fue objetivamente así, científicamente así: si se posterga un proyecto que permite matar niños antes de nacer, por ese solo hecho no se realizarán abortos de miles de seres que, en consecuencia, nacerán y vivirán. Y eso es objetivo, científico y gozoso. Un triunfo de la vida sobre la muerte. ¿Cómo no celebrarlo? Miles de niños chilenos nacerán. Si el gobierno hubiera materializado su ley de aborto libre, habrían sido muertos. Yo me permití adherir a la celebración en mi cuenta de twitter o X.

Es decir, el celebrado y homenajeado rector-columnista está, una vez más, equivocado, como lo estuvo cuando alentó un segundo proceso constituyente ilegal para derogar la Constitución de 1980.

Increíblemente, en esa oportunidad, al final, el rector-columnista y yo, el más declarado derechista y pinochetista de la plaza, terminamos votando igual, En Contra, para salvar a la benemérita y muy ratificada Constitución de 1980, que actualmente nos rige y espero lo siga haciendo por muchos más años.

Pero no cabe duda, el rector Peña interpreta mejor que nadie el errático sentir de la chilenidad, siempre un poco inclinado a la izquierda. Incluso de la élite, que por algún motivo misterioso lo sigue, lo admira y tiende a irse a la izquierda, por ejemplo acompañando a Sebastián Piñera en los momentos más inoportunos.

A propósito, vi un video de Luis Silva, otrora primera mayoría republicana el 7 de mayo de 2023, promoviendo el Museo de Cera de Vitacura, actuación en que no menciona ni muestra al chileno más famoso de todos los tiempos y que encabezó al país en cinco de sus mejores treinta años. Pero sí destaca Silva a otras figuras del museo, cerrando su actuación junto a la efigie del expresidente Sebastián Piñera. Todo un símbolo explicativo de por qué su carrera política comenzó con una mayoría electoral nacional espectacular y terminó con su desaparición del primer plano.

Es que Chile es más de izquierda, la centroderecha gravita hacia a  izquierda, la figura del año 2024 es de izquierda, pero en el fondo de su alma el país sabe que lo mejor de su historia y sus mejores años se los debe al chileno más famoso del mundo y más de derecha, no destacado por Luis Silva en su video, pero que seguramente está en el Museo de Cera, y al cual el país debe su mayor progreso, pero a quien está tácitamente prohibido siquiera mencionar.