viernes, 9 de mayo de 2025

EL 52 POR CIENTO QUE VOTA "NINGUNO"

Salió la encuesta CEP que dice: Matthei 15%, Kast 11% y Kaiser 6%. Los cerebros normales razonan, entonces: "Pasan a segunda vuelta Matthei y Kast." 

Y como en segunda vuelta la izquierda votará masivamente por Matthei, pues ésta ha declarado "mis ideales son de izquierda", y se identifica con Sebastián Piñera, hoy añorado por la izquierda, la que, en efecto, le debe mucho, si no todo, entonces gana Matthei. 

No es que la izquierda razone mal: "Matthei nos conviene. Es decir, si le hacemos una insurrección se va a rendir igual que Piñera y nos va a ofrecer algo de nuestro gusto. Y si le revolucionamos el país, tampoco, igual que Piñera, nos va a hacer nada. Entonces crearemos caos de nuevo. Y en 2030 ganaremos otra vez la presidencia, como en 2021. Y a lo mejor con el mismo Boric, cuyo gobierno, para entonces, va a ser recordado como un oasis en comparación con el infierno que le vamos a armar a la Matthei, más preocupada de los derechos humanos de los terroristas que de respaldar a carabineros y militares." 

Pero hay un detalle: en la encuesta CEP el 52 % votó "Ninguno". Eso opina la mayoría. Y es gente ajena a la política. No sabe ni quiere saber de ella. Tiene muy mala opinión de los políticos, según lo expresa la misma encuesta, en que el sector peor evaluado es "los partidos políticos". 

Si a ese 52 % no lo obligan a votar, mediante la amenaza de multas, no vota. Pero, una vez obligado ¿cómo vota? 

El 4 de septiembre de 2022 los obligados a votar contribuyeron al 62 % que rechazó el primer proyecto de nueva Constitución que patrocinaba Boric. El 7 de mayo de 2023 volvieron a dar la gran sorpresa, consagrando como principal partido del país a uno entonces nuevo, al Republicano, el único de derecha a secas y que se oponía a la nueva Constitución que preparaba el segundo proceso o "Acuerdo por Chile" de Boric y Piñera, quienes a esas alturas se creían "todo Chile", pero no lo eran.

Bueno, claro, después vino "la inesperada vuelta de chaqueta" de José Antonio Kast, el "dueño" de los Republicanos, que se pasó al Acuerdo Boric-Piñera para una nueva Constitución. Insólito, inexplicable, inexplicado. 

En medio de esa deserción hubo un diputado republicano que "no se dio vuelta la chaqueta", Johannes Kaiser. Y como en el partido le hicieron la vida imposible, tuvo que irse. Y fundó otro, el Nacional Libertario, que exhibe hoy 50 mil inscritos, el 80 % de los cuales nunca había pertenecido a ningún partido. Ahora está a la derecha de los republicanos, promete mano dura, lo que en un país muerto de miedo como éste es vender agua en el Sahara, y es de los que no se rinde, no "se baja" ni "se da vuelta la chaqueta", está dispuesto a jugarse y "vencer o morir". ¡Puro Chile!

Hoy la pregunta es: ¿por qué candidato de los que hay --pues la gente va a verse enfrentada a "es lo que hay", a sólo los candidatos inscritos-- va a votar la mayoría del 52 % que hoy vota "Ninguno"? 

Yo diría que lo hará por quien garantice mano dura y garantía de que después no va a cambiarse de bando. Veo bien a Kaiser y creo que, al final, la mayoría del hoy "Ninguno" lo va a apoyar y el izquierdista Petro, de Colombia, va a volver a decir, como el 4 de septiembre de 2022, "resucitó Pinochet". 

martes, 6 de mayo de 2025

CHILE DESMORALIZADO

Pinochet legó a Chile en 1990 un país moral. Una mayoría de los chilenos, desde entonces, ha dilapidado ese legado. Hoy somos un país inmoral. Peor que eso: un país desmoralizado. 

No obstante, el contenido valórico de la Constitución de 1980, que ¿nos rige?, aprobada dicho año simultáneamente con la elección de Pinochet como Presidente, en lo valórico permanece incólume, aunque haya sido reiteradamente violada por gobernantes, legisladores y jueces (particularmente por jueces) con total impunidad durante 35 años.

El artículo primero de la Constitución, probablemente uno de los más transgredidos, comienza consagrando la igualdad de las personas en dignidad y derechos. Y en seguida establece: "La familia es el núcleo fundamental de la sociedad". Pero si a algo se han dedicado sistemáticamente gobernantes y legisladores ha sido a destruir ese núcleo fundamental. Hoy la familia que describe la Constitución está en vías de extinción.

La base de la familia es el matrimonio de un hombre y una mujer. Se debilitó de iure cuando se aprobó el divorcio con disolución de vínculo. Y se derogó de facto cuando los chilenos dejaron de casarse y comenzaron a vivir "en pareja". Y eso "se normalizó".

No sólo han dejado de casarse, sino también de procrear. Hoy la tasa de natalidad de los chilenos es insuficiente para mantener la población actual. Ésta crece sólo debido al ingreso de extranjeros, que ya se acercan al diez por ciento de la población y tienen una tasa de natalidad superior a la de los nacionales. Como alguien ha dicho que somos "los ingleses de Sudamérica" tal vez nos suceda algo parecido a lo de ellos, entre los cuales el nombre más común de los recién nacidos ha pasado a ser "Muhammad".

El problema llegó a La Moneda y esto se vio cuando el Presidente anunció livianamente que va a ser padre de una hija sin haberse casado y sin que siquiera se mencione una "pareja" institucionalizada.

Este es, ciertamente, un gobierno muy distinto a aquél en que la señora Lucía se preocupaba de averiguar si los ministros de su marido estaban "bien casados". Había una moral. Algunos celebran el cambio. Dicen que es "civilizatorio". ¿Lo será?

Por eso la exministra del Interior y hoy candidata presidencial, Carolina Tohá, anuncia públicamente que mantiene una "relación de pareja" con el titular de Hacienda, Mario Marcel. Éste, hasta ahora, fungía como hombre casado. Pero, al parecer, no se preocupa mucho de mantener incólume su propio "núcleo fundamental de la sociedad". 

La única preocupación general ha sido vigilar que el erario no se incline a favor de la candidata que es "pareja" del encargado de las finanzas públicas. Lo demás. el mal ejemplo, si uno o ambos están casados, nada de eso preocupa a nadie, sobre todo en un tiempo en que se sabe que el Presidente no ha leído la Constitución y entonces mucho menos los ciudadanos van a preocuparse de leer en los códigos sobre matrimonio, adulterio y otros temas jurídicos anexos.

Entretanto las bandas de adolescentes que forman parte del 75 % de los chilenos que nacen fuera del "núcleo fundamental de la sociedad", aprovechan las ventajas procesales de su condición, confirmando que el hogar normal ya parece estar en acelerada marcha hacia su extinción y muestran la otra cara del mundo creado bajo esta nueva "modernidad". 

Esto es lo que le han hecho a Chile ese "70 % de las mujeres menores de 30 años que votaron por Boric", junto con la mayoría  ciudadana representada por un par de "repúblicos", como Ricardo Lagos y Rodrigo Valdés, que dijeron compungidamente en 2021 que "no podían hacer otra cosa" que votar por Boric.

Hoy seguramente una mayoría se da cuenta de que podría haber hecho otra cosa y probablemente en el futuro se propone hacerla.

domingo, 4 de mayo de 2025

NUNCA HABRÁ RECONCILIACIÓN

No hay posibilidad de reconciliación entre los chilenos, porque los izquierdistas revolucionarios, los culpables de todo, no reconocen la verdad. 

Boric ha dicho algo que hace imposible toda reconciliación: "La dictadura fue criminal e ilegítima desde septiembre de 1973 hasta el 11 de marzo de 1990. Nada justifica los asesinatos, los desaparecidos, las torturas, el exilio. Ni el 73, 74, 83, 85 o el año que sea".

Aparte de que lo que dice es falso, fue la izquierda, su izquierda, la que se levantó en armas contra la democracia, después de haberlo anunciado por años. Rompió todas las reglas del juego democrático, y su gobierno "se tomó" todo --basta para comprobarlo leer el Acuerdo de la Cámara del 22 de agosto de 1973-- e hizo que la mayoría llamara a los militares.

Lo de Boric es como si Hitler, el agresor, se hubiera quejado de los bombardeos aliados porque provocaron víctimas. La izquierda fue en Chile la agresora y ahora asume el papel de agredida. Quisieron ser los victimarios y ahora se presentan como víctimas. Decían que querían terminar con la "democracia burguesa" y ahora acusan a sus adversarios de dictatoriales por habérselo impedido.

Asesinatos: lo que Boric achaca a la Junta puede probarse falso. De otro lado, si no hubiera habido revolución militar, Chile habría corrido la misma suerte de Cuba. Regis Debray lo dedujo de su última entrevista con Allende, que publicó en Le Nouvel Observateur del 27 de septiembre de 1973, donde queda claro que éste, si hubiera podido, se habría tomado todo el poder.

El único juicio que se intentó contra el expresidente Pinochet terminó en una sentencia de la Corte Suprema donde por unanimidad se reconoció que no era autor ni cómplice de muertes (comitiva Arellano) que se le intentó imputar. 

Torturas: si las hubo bajo la Junta, se castigaron. Hubo condenas. No como bajo Allende, que cuando salían publicadas con lugar, nombre y apellido del torturador en El Mercurio, ni siquiera las desmentía. Bajo la Junta, si se probaban, se castigaban. 

Exilio: la Junta no exilió, salvo menos de diez expulsiones individuales, en 17 años. Sí muchos obtuvieron salvoconductos y viajaron al exterior fue porque los sospechosos de terrorismo asilados en embajadas o los condenados por subversión, a través de gobiernos de otros países, pedían como pena sustitutiva el extrañamiento. 

Al revés de los países socialistas, en Chile cualquiera era libre de viajar al exterior y quedarse allá. Nuestras delegaciones de deportistas no iban resguardadas, como las cubanas. El que quería se iba. 

La paradoja fue que intelectuales de izquierda preferían volver a hacer oposición acá en vez de hacerla "desde el exilio", porque nadie los había echado. Y acá vivían más libres, desde luego, que bajo los "socialismos reales". ¿Qué fue, si no, la "Operación Retorno"?

No hubo tampoco desaparecidos bajo el gobierno militar. Los 651 casos denunciados hasta el 11 de marzo de 1990 por la Vicaría de la Solidaridad al final registraron paradero conocido, salvo cuando simplemente las personas no existían en el Registro Civil o aparecían viajando al exterior. Y nadie sabe por qué no se identifican los restos que hay en el Cementerio General, el Instituto Médico Legal y otros recintos. El gobierno nunca contestó esa pregunta del diputado y candidato presidencial Johannes Kaiser. 

En Chile no habrá reconciliación mientras la izquierda se niegue a aceptar la verdad. Y como esa verdad la señala a ella como exclusiva culpable del 11 de septiembre de 1973, nunca la va a admitir.

jueves, 1 de mayo de 2025

LA IMPORTANCIA DE SER PINOCHETISTA

Soy pinochetista. Eso significa ser partidario de las políticas que aplicó Pinochet. Y, en particular, de las que impuso entre 1985 y 1990, 

Período de medidas que hicieron posibles los unánimemente reconocidos "mejores 30 años de la historia de Chile"--1985-2015-- en términos de crecimiento económico, paz social y concordia política.

Quiero que de nuevo se reedite eso para el país. Pero muchos dicen que es una locura, Que no se puede ganar una elección siendo "pinochetista".

La izquierda en general y el comunismo en particular han hecho una larga y poderosa campaña para enlodar a Pinochet. Un "asesinato de su personalidad" a nivel mundial y sostenido entre 1973 y 1989, en que paradójicamente desapareció el KGB injuriador y lo sobrevivió el injuriado, Pinochet. "Mentid, mentid, que algo queda", era el cínico consejo de Voltaire. Pues las cosas en el mundo son como él dice. 

He estudiado el gobierno de Pinochet y estoy en condiciones de probar que las imputaciones de crímenes y delitos que se le hace son falsas. Pese a habérsele seguido un juicio, no se le pudo probar nada ni se le condenó. Todas acusaciones desvirtuadas, una a una. Pero, como la prensa dominante en todo el mundo, y en particular en Chile, se hace parte de las calumnias del comunismo, es un hecho que Pinochet ha sido desprestigiado. Al menos a ojos de una mayoría de opinión. En Italia se hizo famosa una sentencia judicial que condenó a un policía por injuriar a otro diciéndole, solamente, "Pinochet".

Eso significa que no se puede ser pinochetista y tener aceptación, por el "qué dirán". No por ninguna razón real y de fondo. Pero yo soy pinochetista por razones reales y de fondo. Siendo la inseguridad ante el delito y el terrorismo el principal problema de Chile hoy, soy pinochetista porque su gobierno los derrotó a ambos. A su término había ceca de mil terroristas presos, que Aylwin después indultó.

Y voto por Kaiser por ser pinochetista. Si no lo ha dicho expresamente, sí ha anunciado que le levantará a Pinochet un monumento en la Plaza de la Constitución, en la esquina siguiente a la del de Allende. Y en sus actos de campaña se canta la estrofa de "los valientes soldados". 

A su turno Kast, y Matthei han declarado expresamente no ser pinochetistas. ¿Cómo iban a ir a una primaria juntos candidatos tan disímiles? Las primarias son inter pares. Pero dicen que "la derecha se está farreando la presidencia" al no hacer primarias. No se "ha farreado nada". En primer lugar, porque Evelyn Matthei ha declarado que sus ideales son de izquierda. ¿Cómo va a participar en una primaria de la derecha? Y dice no ser pinochetista. Esto último lo dice también Kast. Luego, si hubiera una primaria del pinochetismo habría un solo candidato: Kaiser, en cuyo caso no es necesario hacerla. ¿Y cómo va a ir a una de no-pinochetistas si es pinochetista?

Anoche vi a Tomás Jocelyn-Holt con Andrés Jadell diciéndole a éste que era "una locura" mía defender al pinochetismo, que así no iba a sacar ningún voto. Pero sería más locura votar por ideas ajenas para sacar votos. Eso es dispararse en el pie. Voto por lo que pienso y por lo que probadamente ha sido lo mejor para el país. Aunque disguste a la izquierda y a quienes estiman una locura contradecirla. Como decía Radomiro Tomic, "digo lo que pienso y hago lo que digo".


lunes, 28 de abril de 2025

MIENTRAS HAYA DC NO HABRÁ RECONCILIACIÓN

Leyendo la columna del DC Jorge Correa Sutil, el sábado en El Mercurio, concluí que mientras exista ese partido no habrá reconciliación. 

¡Qué manera de dar vuelta las cosas! Quiere que Evelyn Matthei, que dijo lo que todo el mundo sabe o debería saber, que en 1973 no había más remedio que la intervención militar, ahora se desdiga y, afirma, "la única forma de lograrlo sea una rectificación clara, franca y sencilla de lo dicho". ¡Quiere que sea igual a Aylwin!

En realidad, lo único que debería rectificar Evelyn Matthei sería un añadido que hizo a su declaración, porque, después de reconocer que no había otra alternativa que el golpe, añadió que "en 1978 o 1982" sucedieron cosas inaceptables. Y esto último no es verdad. Según el Informe Rettig, en 1978 cayeron, víctimas de enfrentamientos, sólo 9 personas, y en 1982, 8 personas. 

Es decir, el país ya estaba pacificado. Además, tenía alto crecimiento económico, sólo interrumpido justamente en 1982 por la reducción de la entrada de moneda extranjera a nuestra economía, ese año. Antes habíamos vivido excelentes ejercicios, a partir del "tratamiento de shock" de 1975, similar al aplicado por Milei en Argentina.

Y ya Chile en 1990 era un país tranquilo y pacificado.

Acá Aylwin fue el mayor culpable de que no se hubiera mantenido después la reconciliación total que logró Pinochet. Éste entregó un territorio donde estaban controlados la delincuencia y el terrorismo, por lo cual obviamente mantenía a cerca de mil peligrosos presos, entre malhechores y extremistas. 

Pues bien, Aylwin a partir de 1990 los indultó a todos y luego sentó a los militares en el "banquillo de los acusados".

En el país que él recibió vivíamos sin conflicto en la Araucanía, sin enclaves subversivos a los cuales el gobierno hoy no puede entrar, como Temucuicui, Chile era en 1990 un país tranquilo y próspero. 

Además, una circunstancia agravante de la traición de Aylwin era que él había sido, como presidente de la DC, quien en octubre de 1973 había ordenado a sus diputados votar por el Acuerdo llamando a que los militares se tomaran el poder.

Más aún, después de que lo hicieron había dicho que no los criticaba "desde detrás de un escritorio", porque "ellos estaban recibiendo el fuego" de una guerrilla que quería instalar una "tiranía comunista", tras llevar a cabo una "guerra civil". 

El mismo Aylwin, 18 años después, en 1991, negaba haber dicho lo anterior. Lamentablemente para él, todo había quedado grabado en video e impreso en el diario La Prensa, en octubre de 1973.

Otro DC, Abraham Santibáñez, escribió en Cartas a El Mercurio, hace pocos días, que los muertos de Lonquén de 1973 --hecho sabidamente ajeno a toda orden de autoridad-- habían sido "los primeros detenidos desparecidos" de la Junta. 

De los chilenos depende que desaparezca esa DC post 90, contraria a toda reconciliación. Y que tengamos una efectiva, pero esta vez definitiva, reunificación, bajo la sombra de un presidente que sea digno sucesor de quien nos legara en 1990 un país plenamente reconciliado.

sábado, 26 de abril de 2025

CUENTA DEL AGUA PARA UN GUINNESS

Somos tres las familias que vivimos en un inmueble propiedad de mi mujer: las de dos de mis hijos y la nuestra con otro hijo. Compartimos las cuentas de luz y agua. Yo las pago mensualmente desde hace muchos años y los hijos me reembolsan su parte. En particular, la cuenta del agua se paga a través de mi tarjeta de crédito bancaria y mis hijos me transfieren lo que les corresponde. Mes a mes, año a año. 

La proveedora, Aguas Cordillera, es olímpica: no manda la cuenta o boleta o factura nunca. Y nadie se la pide. Sólo cobra y yo me entero del monto al pagar cada mes la tarjeta de crédito. Hasta ahora, cuando no pasaba de $500.000 pagábamos sin chistar. Cuando subía de eso había reclamos entre nosotros y descubríamos que se había roto una cañería o alguien había regado conversando por celular o una piscina se había rebalsado. Reclamos y retos y "aquí no ha pasado nada".

Hasta que esta semana Aguas Cordillera me cargó en mi tarjeta de crédito $3.538.757 por consumo de agua del mes pasado. Ahí "ardió Troya".

Como nosotros todavía estamos en la costa y no hemos vuelto a Santiago, les pregunté a mis hijos por este río que había pasado por nuestro medidor. Nadie había sabido de nada extraordinario. Y, sin embargo, de nuestra casa común había salido un río, una flota de camiones aljibe llenos de agua que había pasado por nuestro medidor.

Quisimos ver la cuenta, pero Aguas Cordillera no nos manda cuenta desde no se sabe cuándo. Llamamos por teléfono y nos contestaron que no podía ser, que aunque fuéramos un estadio no podríamos gastar tanta agua. Y menos si una de las tres casas ha estado cerrada desde enero.

--¡Llama a Línea Directa de El Mercurio!-- me dijo mi mujer, pues eso antes ha sido "santo remedio". Busco la dirección en el diario y ya no existe la sección Línea Directa. "¿Quién podrá defendernos?"

Viajé hoy a Santiago para revisar todas las llaves de agua de la casa. Todas perfectas. Entonces cerramos todas las llaves de las tres familias, pero el medidor siguió dando vueltas. Una de nuestras nueras dice que hay un empresario que detecta fugas de agua, pero entonces el hijo mío que no es su marido le replica que él ya una vez lo llamó, detectó una supuesta fuga, cobró un millón de pesos y después que excavaron en el lugar se dieron cuenta de que no había tal fuga.

En fin, este wikén prepararé una querella judicial "contra quien resulte responsable" de sustracción de agua suficiente para llenar una flota de camiones aljibe. 

Y estudiare postular al Guinness de "la cuenta de agua más cara jamás pagada por una familia común en tiempos de paz y sin que siquiera le haya llegado la cuenta."

viernes, 25 de abril de 2025

VERDADES CHILENAS A ELECCIÓN

En Chile usted puede elegir en cuál verdad creer, porque, al menos en temas relacionados con la política, generalmente hay varias. 

Por ejemplo, en el caso de la muerte del jefe del MIR, Miguel Enríquez, usted tiene la versión de quien descubrió su guarida en 1974, el brigadier (r) Miguel Krasnoff, quien dice en la biografía suya "Prisionero por Servir a Chile", de Gisela Silva, que cuando pulsó el timbre de la guarida del terrorista se le disparó desde su interior y tuvo que lanzarse al suelo para no ser herido o muerto. A raíz de ello convocó a refuerzos que, en el combate subsecuente, dieron muerte al subversivo marxista y dejaron herida a su conviviente, a quien Karssnoff envió en una ambulancia a un hospital.

También está la versión del MIR en su diario clandestino El Rebelde de octubre de 1974, donde se expresa: "Miguel Enríquez, quien inició el fuego y enfrentó heroicamente a las fuerzas represivas, fue herido gravemente en el rostro en la primera etapa del combate. Estas herides le provocaron la pérdida del conocimiento, pero después pudo recuperarse y seguir combatiendo. Ya moribundo intentó romper el cerco, pero, ya muy débil para lograrlo, cayó disparando su fusil bajo el fuego de los esbirros de la dictadura".

Y una tercera versión fue la del ministro sumariante Mario Carroza que, en 2015 y con violación de las leyes de amnistía, prescripción y cosa juzgada, condenó al entonces teniente Krassnoff por el "asesinato" de Enríquez, añadiéndole otros veinte años a los centenares que ya le habían impuesto por supuesto "secuestro" de personas que tampoco jamás vio en su vida, en virtud de la "ficción jurídica" discurrida por otro sumariante, Alejandro Solís.

Krassnoff ya cumplió 30 años preso y le quedan más de mil por delante. Sus condenas le han redituado muchos miles de millones de pesos de indemnización al mundo subversivo y, por supuesto, a sus abogados y vaya uno a saber a quiénes más..

Gendarmería le ha comunicado con toda seriedad a Krassnoff que a mediados del siglo XXVI tendrá derecho a solicitar su libertad condicional.

A su turno el hijo de Enríquez, Marco Enríquez-Ominami, recibió una suculenta indemnización tras el fallo de Carroza, que le sirvió para paliar las insuficiencias de los $500 millones recibidos del Servel en su condición de candidato presidencial derrotado por cuarta vez en 2021.

Sebastián Piñera consideró tan meritoria la actuación de Carroza en su colaboración con él en la persecución de exmilitares que propuso su nombre para ministro de la Corte Suprema, en la cual fue posteriormente designado.

Usted, como chileno, tiene el privilegio del elegir entre las tres verdades antes descritas para formarse un juicio acerca de las reales circunstancias en que murió el jefe guerrillero del MIR. Y tiene todo el derecho, pues con sus impuestos los llamados "juicios de DD. HH." son "el cajero automático que usa la izquierda para sacarle plata el fisco". (Según Felipe Ward, que iba a ser nombrado ministro del Interior de Piñera hasta el momento en que éste supo que había dicho la anterior frase, que hería a su muy querida izquierda y por consiguiente revocó su nombramiento.)