Salió la encuesta CEP que dice: Matthei 15%, Kast 11% y Kaiser 6%. Los cerebros normales razonan, entonces: "Pasan a segunda vuelta Matthei y Kast."
Y como en segunda vuelta la izquierda votará masivamente por Matthei, pues ésta ha declarado "mis ideales son de izquierda", y se identifica con Sebastián Piñera, hoy añorado por la izquierda, la que, en efecto, le debe mucho, si no todo, entonces gana Matthei.
No es que la izquierda razone mal: "Matthei nos conviene. Es decir, si le hacemos una insurrección se va a rendir igual que Piñera y nos va a ofrecer algo de nuestro gusto. Y si le revolucionamos el país, tampoco, igual que Piñera, nos va a hacer nada. Entonces crearemos caos de nuevo. Y en 2030 ganaremos otra vez la presidencia, como en 2021. Y a lo mejor con el mismo Boric, cuyo gobierno, para entonces, va a ser recordado como un oasis en comparación con el infierno que le vamos a armar a la Matthei, más preocupada de los derechos humanos de los terroristas que de respaldar a carabineros y militares."
Pero hay un detalle: en la encuesta CEP el 52 % votó "Ninguno". Eso opina la mayoría. Y es gente ajena a la política. No sabe ni quiere saber de ella. Tiene muy mala opinión de los políticos, según lo expresa la misma encuesta, en que el sector peor evaluado es "los partidos políticos".
Si a ese 52 % no lo obligan a votar, mediante la amenaza de multas, no vota. Pero, una vez obligado ¿cómo vota?
El 4 de septiembre de 2022 los obligados a votar contribuyeron al 62 % que rechazó el primer proyecto de nueva Constitución que patrocinaba Boric. El 7 de mayo de 2023 volvieron a dar la gran sorpresa, consagrando como principal partido del país a uno entonces nuevo, al Republicano, el único de derecha a secas y que se oponía a la nueva Constitución que preparaba el segundo proceso o "Acuerdo por Chile" de Boric y Piñera, quienes a esas alturas se creían "todo Chile", pero no lo eran.
Bueno, claro, después vino "la inesperada vuelta de chaqueta" de José Antonio Kast, el "dueño" de los Republicanos, que se pasó al Acuerdo Boric-Piñera para una nueva Constitución. Insólito, inexplicable, inexplicado.
En medio de esa deserción hubo un diputado republicano que "no se dio vuelta la chaqueta", Johannes Kaiser. Y como en el partido le hicieron la vida imposible, tuvo que irse. Y fundó otro, el Nacional Libertario, que exhibe hoy 50 mil inscritos, el 80 % de los cuales nunca había pertenecido a ningún partido. Ahora está a la derecha de los republicanos, promete mano dura, lo que en un país muerto de miedo como éste es vender agua en el Sahara, y es de los que no se rinde, no "se baja" ni "se da vuelta la chaqueta", está dispuesto a jugarse y "vencer o morir". ¡Puro Chile!
Hoy la pregunta es: ¿por qué candidato de los que hay --pues la gente va a verse enfrentada a "es lo que hay", a sólo los candidatos inscritos-- va a votar la mayoría del 52 % que hoy vota "Ninguno"?
Yo diría que lo hará por quien garantice mano dura y garantía de que después no va a cambiarse de bando. Veo bien a Kaiser y creo que, al final, la mayoría del hoy "Ninguno" lo va a apoyar y el izquierdista Petro, de Colombia, va a volver a decir, como el 4 de septiembre de 2022, "resucitó Pinochet".