martes, 29 de agosto de 2017

La Contradicción Vital de la Derecha


          Un troll, evidentemente contratado para refutarme e injuriarme aprovechando los comentarios a este blog, me hizo, sin embargo, una sugerencia útil: que me refiriera a la frase de Benjamín Mackenna, de los “Huasos Quincheros”, en entrevista a “La Tercera”, diciendo, en relación al Gobierno Militar, del cual Mackenna fue partidario, “los problemas de derechos humanos son imperdonables” (“La Tercera”, 27.08.17).

          Por supuesto, ésa es la médula de la contradicción vital que vive la derecha. Esta última fue la espina dorsal civil del Gobierno Militar que aplicó políticas de derecha y por eso fue muy exitoso. Eso no lo desconoce nadie.

Pero, como afirmó el historiador Paul Johnson y es por lo demás evidente, el KGB  soviético se dedicó a demonizar a Pinochet y tuvo éxito, sobre la base de una mera consigna: la acusación de que cometía “atropellos a los derechos humanos”. Y el éxito del KGB se patentiza en que hoy hasta Benjamín Mackenna repita la consigna o que Harold Mayne-Nicholls, otro personaje del “Sí”, hiciera hace poco un acto de contrición en “La Tercera” por haber votado “Sí”; o que Manuel Blanco, otro ex partidario más, escribiera días atrás en carta a “El Mercurio”, a raíz de la champaña destapada el 11 de septiembre del ’73: “nadie celebraba las consecuencias posteriores”, como si hubieran sido desastrosas; o, en fin, que el domingo el columnista de derecha, Joaquín García-Huidobro, escribiera en “El Mercurio” sobre “la  clemencia que nadie tuvo” con el padre de Bachelet (que murió jugando básquetbol en la cárcel, donde estaba por conspirar con la extrema izquierda para tomar por asalto la base El Bosque); tras lo cual el mismo columnista hace un mea culpa: “nos gustaría haber sido más diligentes para informarnos y haber contribuido, al menos un poco, a mitigar el dolor de unas personas que, aunque en algunos casos no eran del todo inocentes, merecían otro trato”. Olvidado ya el miedo que había cuando Frei proclamaba (Acta Rivera) “esto se arregla sólo con fusiles” y conminaba a un general activo, diciéndole: “ustedes tienen las bayonetas, pero no las usan”. Es que “el miedo es cosa viva”.

          Simultáneamente con todos estos testimonios de que la derecha ha comprado la versión del KGB, ha aparecido en la revista de José Piñera, “Economía y Sociedad”, que lamentablemente sólo puede adquirirse por suscripción, un “dossier” que va a provocar espasmos de horror en los “arrepentidos” y su candidato, irredento promotor del “No”, de la falsificación histórica y de la persecución contra los militares.

          El “dossier” de “Economía y Sociedad” N° 92 contiene, desde luego, el “Acta Rivera”, de julio de 1973, donde Eduardo Frei Montalva aparece afirmando lo que antes señalé, pero además tiene la genialidad de equiparar el Acuerdo de la Cámara que llamó a los militares a intervenir, denunciando los atropellos de Allende, con la carta de Thomas Jefferson al rey de Inglaterra detallando las ilegalidades que justificaban la rebelión en su contra.

Otra “perla” del estado de ánimo nacional en esos tiempos fue la confesión del Cardenal Silva Henríquez, “of all people”, a William Thayer, que éste dio a conocer en sus memorias, cuando le dijo, en los días siguientes al 11, que si no fuera por los militares “nos habrían asesinado” y el Cardenal le replicó: “No sólo a ustedes, sino a mí también”. (Citado en el libro de Adolfo Paúl, “Prevaricato”, de próxima aparición).

          Es que, cuando tenemos miedo, somos muy distintos que cuando se nos ha pasado y nos olvidamos de quienes nos libraron de él. Ahora no sólo los derechistas sino, por supuesto, los kerenskys hacen gárgaras con “los atropellos a los derechos humanos” y se convierten en escuderos del personaje que ha sido el peor cuchillo para los militares y cómplice activo de la prevaricación contra los mismos.

          Un paréntesis: he comprobado que cuando critico a ese sujeto los lectores de este blog disminuyen. Pero me consuelo comprobando que siempre lo siguen leyendo las mil personas que importan en este país. El otro día establecí las evidentes presunciones del soborno para “dar vuelta diputados”, con el resultado de que, al denunciarlo aquí y en mi columna de “Estrategia”, y verse así expuestos los que se daban vuelta, tuvieron que dejar de hacerlo y votar como era debido. Yo entonces hice el blog y la columna titulados “Milagro en la Cámara de Diputados”, pues, por una vez, en la comisión investigadora del caso Exalmar los diputados de la DC y la izquierda no se dieron vuelta a favor de Piñera. Y este párrafo del artículo de Liberty Valance, en la revista “Sábado” de El Mercurio” del 19 de agosto, titulado “Universo DC”, revela que ese autor, al menos, me leyó: “Marcelo Chávez: Una de sus votaciones fue calificada de milagrosa, con justa razón, porque por milagro es diputado y es difícil que se repita”.

          No es necesario que se me agradezca el servicio prestado por poner en evidencia el soborno. No lo necesito. Pero queda de manifiesto que, aunque los partidarios del sobornador dejen de leerme, siempre lo siguen haciendo “las mil personas que importan” y ello contribuye a que el tumor quede a la vista. 

  

viernes, 25 de agosto de 2017

Todo se Pone Peor


          Cuando leí la carta al director de Manuel Blanco, en “El Mercurio” de hoy, refutando a Agustín Squella por haber escrito que la celebración con champaña de la aprobación del aborto había sido similar a las del 11 de septiembre de 1973, estuve a punto de pensar algo que nunca he pensado en mi vida y, Dios mediante, nunca voy a pensar: que está todo perdido. Pues Manuel afirma: “en lo que no tiene razón Squella es en comparar estas celebraciones, claramente equivocadas, con lo ocurrido el 11 de septiembre de 1973. Entonces, nadie celebraba las consecuencias posteriores, aunque sí la caída de Allende”. ¿Qué quiere decir con eso de que “nadie celebraba las consecuencias posteriores”? ¿Es que compró también el balurdo propagandístico comunista?

          ¿Qué nadie celebró la derrota del aparato armado de la UP, que iba a tomar el poder por la fuerza? ¿Se olvidó lo que Frei Montalva le decía, en su carta a Mariano Rumor, después del 11?: “Hay más de 50 documentos publicados por el PDC y dados a conocer en el Parlamento respecto de la internación ilegal de armas. Las armas hasta ahora recogidas (y se estima que no son más del 40 por ciento) permitirían dotar a más de quince regimientos. Se trata de armas de todo tipo, no sólo automáticas, sino que pesadas, bombas de alto poder explosivo, morteros, cañones antitanque de avanzados modelos y todo un aparato logístico de telecomunicaciones, telefonía, clínica médica, etc., para poder concretar esta acción. Se había establecido así un verdadero ejército paralelo”.

          ¿Cree hoy Manuel Blanco que nadie celebraba después del 11 la derrota de ese ejército? ¿O cree que el hecho de que haya sido hecho desaparecer, gracias a la propaganda izquierdista nacional y mundial, implica que no existió?

          ¿Cree acaso él que nadie celebró el tránsito de Chile desde el vagón de cola de las naciones subdesarrolladas, con “harina para pocos días más” y con la mayor inflación del mundo, a ser la economía más avanzada de América Latina, la “joya más preciada de la corona latinoamericana”, como la describió Clinton en 1991? ¿Nadie podía ni debía celebrar eso?

          Es increíble. Es ponerse a la altura de Piñera, que, refiriéndose a los Presos Políticos Militares, declaró en “El Mercurio” de anteayer: “Yo creo que en Chile no debe haber impunidad”. En medio de su ignorancia histórica supina –pues siempre ha sido un repetidor de las consignas comunistas sobre el Gobierno Militar— y en su calidad de cómplice activo de la persecución judicial contra los militares (tres de cada cuatro querellas prevaricatorias las interpuso su Ministerio del Interior, bajo su gobierno) Piñera ha dicho las mayores inepcias desde siempre. De partida, para el plebiscito de 1988 sostenía que el triunfo del “Sí” habría equivalido a “extender el período militar por ocho años”, cuando lo que iba a suceder era precisamente lo contrario, es decir, lo mismo que sucedió al triunfar Patricio Aylwin en 1989 y con los gobiernos a partir de 1990: plena democracia, pero un año antes.

Y era y es tan ignorante que sostenía que el triunfo del “No” en 1988 era “el camino más corto y directo posible para recuperar la democracia”, cuando justamente ese camino era el más largo, pues el triunfo del “Sí” habría posibilitado la plena democracia del articulado permanente de la Constitución un año antes, desde el 11 de marzo de 1989 y no desde el 11 de marzo de 1990, como sucedió a raíz del triunfo del “No”, que retrasó la democracia plena en un año.

          Es que un tipo que cree que Abel mató a Adán –es decir, que Caín fue inocente— tiene que ser consecuente y creer que en Chile los comunistas son inocentes y los militares culpables, y para éstos “no debe haber impunidad”.

          Preveo que este 11 de septiembre será peor que los anteriores. Desde luego, ya se me ha comunicado que el único diario que se allanó a publicar el 11 de septiembre de 2016 un documento de homenaje a los militares caídos a manos del terrorismo extremista, “La Tercera”, ya no se atreverá a volverlo hacer, pues el año pasado experimentó un alzamiento de sus periodistas de izquierda, que se “tomaron” el diario en protesta por la publicación de nuestro aviso con las víctimas uniformadas. Y a raíz de eso el principal dueño comentó que ello no podía volver a suceder, significando que no volvería a hacer una publicación que moleste a sus periodistas rojos.

          Este 11 de septiembre, entonces, se viene peor. Si ya Manuel Blanco  admite que en 1973 “nadie celebraba las consecuencias posteriores” del 11 de septiembre, quiere decir que el lavado de cerebros ya se completó en Chile.

          Posiblemente, quedamos ahora sólo dos en el mundo, Paul Johnson y yo. Pues el historiador inglés se niega a comprar la versión del KGB sobre el Gobierno Militar y mantiene a Pinochet como un “héroe” histórico, en su libro de ese título, “Héroes”, porque, dice Johnson, “yo conozco los hechos”.

          Yo también y, parece a estas alturas, nadie más.

miércoles, 23 de agosto de 2017

Cuando la Solución es Matar


          La izquierda lo ha conseguido una vez más: la ley autorizará la pena de muerte para seres que se interponen en su camino. En este caso, los nasciturus. La Naturaleza enseña que del acto de procrear puede derivar un nuevo ser vivo. Los responsables de consumar un acto de procrear saben que existe la probabilidad de eso y, por lo tanto, deberían responsabilizarse de la suerte de ese nuevo ser vivo. Pero la izquierda no quiere que le hablen de responsabilidades. Los izquierdistas sólo quieren derechos, no deberes. ¿Qué más sencillo que matar al nasciturus?

          Pero en caso de violación no ha habido una responsabilidad de la madre del eventual nasciturus. Sin embargo, eso no puede significar autorizarla para darle muerte, porque se trata, primero, de su propio hijo y, segundo, de un inocente. La Naturaleza enseña que, cualesquiera fueren las circunstancias en que se haya concebido un hijo, la madre está llamada a protegerlo. Si es indeseado y, además, fruto de una violación, ella puede tener un buen argumento ante la sociedad para que se la exima del costo de su deber natural de protección, pero algo muy distinto es autorizarla para matarlo. Bajo ningún pretexto puede quitarle la vida a un inocente, menos si es su hijo. Pero es la “vía fácil”. Y, por definición, siempre, la izquierda elige la “vía fácil”.

          Las leyes, en general, llámense tales, “reglas del juego”, “naturaleza humana”, mandatos morales ancestrales, sistemas civilizados de convivencia, siempre han sido un obstáculo para la izquierda. Por eso ella se llama a sí misma “revolucionaria”, porque se alza contra todo. Y su solución favorita es la misma siempre: matar. Como ha logrado imponerlo en nuestra sociedad ahora, vía el aborto.

          Y en la política, en general, también. Cuando gobernó, entre 1970 y 1973, quiso aplicar lo que siempre había venido predicando: que para permanecer en el poder debía usar las armas. Es verdad que lo había ganado electoralmente en 1970, sin las armas, pero el Partido Socialista, en acuerdos unánimes de sus Congresos partidarios de 1965, 1967, 1969 e, incluso, de 1971, estando ya en el gobierno, había proclamado la “vía armada”. Es decir, matar a quienes se le opusieran: ¿para qué, si no, eran los diez mil hombres en armas confesados por Carlos Altamirano a Patricia Politzer? ¿Para qué, si no, eran los 12 a 15 mil extranjeros clandestinamente ingresados entre 1970 y 1973, según una Comisión ad hoc de la OEA?

          Así como el nasciturus molesta, el opositor que pretende ganar el poder compitiendo con la izquierda también molesta. Por eso el Congreso socialista de 1965 por unanimidad acuerda: “La violencia revolucionaria es inevitable y legítima. Constituye la única que conduce a la toma del poder político y económico y a su ulterior defensa y fortalecimiento. Sólo destruyendo el aparato burocrático y militar del Estado burgués puede consolidarse la revolución socialista… Las formas pacíficas o legales de lucha no conducen por sí mismas al poder.” Los comunistas, más hábiles, hacían  lo mismo, pero sin dejar constancia escrita. "Facta, non verba". Mataron a Simón Yévenes y Jaime Guzmán porque molestaban tanto como un nasciturus. Hoy agreden a José Antonio Kast. ¡Cuidado, José Antonio! No dejan constancia oficial escrita, como los socialistas. Pero la solución para librarse de los opositores no sumisos es la misma: matarlos.

El nasciturus ya no puede salvarse: la ley autoriza eliminarlo; el opositor, al menos, sí puede salvarse, si se somete a la izquierda, como lo ha hecho en Cuba o en Corea del Norte. Acá Aylwin se sometió a la izquierda y sacrificó a los militares (ver mi blog “El Momento Estelar de Aylwin”, del 23 de febrero último). Poco después lo hizo la centroderecha piñerista (Piñera mismo declaró a Volodia “un grande de la historia de Chile", financió el tratamiento de Gladys Marín y persiguió a los militares como nadie). Pues la derecha a secas, Allamand dixit en “La Salida”, ya dejó de existir. Y el voto decisivo para el aborto demandado por la izquierda lo dio la “mano derecha de Piñera”, María Luisa Brahm, designada por él en el TC. Y él tiene en su equipo de campaña a dos abortistas declarados, como Karla Rubilar y Enrique Paris. Además, guardó sepulcral silencio durante la discusión del recurso ante el TC y ha mandado a su vocero UDI, Hernán Larraín, a vituperar a José Antonio Kast por decir que su primera medida como Presidente será derogar la ley del aborto. (Aportes de Henry Boys, en memorable twitter enviado a Piñera).

          Resuenan todavía las sabias palabras de don Rafael Retamal, ministro de la Corte Suprema, a Patricio Aylwin, en 1974: “Los extremistas nos iban a matar a todos. Dejemos que los militares hagan la parte sucia. Después vendrá la hora del derecho”. Pero no vino, sino que llegó la de la prevaricación. Es que así es Chile.

lunes, 21 de agosto de 2017

Nada Nuevo


Se le fue a meter a Macri “para la foto”, lo mismo que a Kuczynski en Lima. Macri estaba recién operado de la rodilla y habría preferido que lo dejara reposar tranquilo en Olivos. Además, no le acomoda aparecer con un político chileno que está imputado allá por sobornar a dependientes de Kirchner (“La Nación” de Buenos Aires, 29.12.16) y que tiene tres cuartas partes de su fortuna en paraísos fiscales, cuando precisamente el propio Macri se está tratando de defender de que le hayan descubierto una cuenta en Panamá. Pero tuvo que fotografiarse con él, porque el tipo es insistente y, mal que mal, apenas pedía una foto para publicar en sus diarios cautivos de acá (es decir, todos).

          Semana redonda para Piñera, como dice hoy el nuevo cronista político de “El Mercurio”, John Müller, ameno, bien informado y cuadrado con Piñera. El diario dedicó hace días dos páginas a entrevistar a un economista de izquierda que le manifestó su apoyo a Piñera, mientras le concedió sólo un párrafo a dos columnas, y en la parte de abajo de la página, a la inscripción de José Antonio Kast con más de 44 mil firmas, pese a que era noticia, pues es el único candidato de derecha a secas, defensor del Gobierno Militar y que defiende a los presos políticos uniformados, en lugar de perseguirlos.

Peor ocurre con “La Tercera”: apenas informó, en un indecente suelto de crónica a una columna y al pie de la página, de la inscripción de la candidatura de Kast, junto con mencionar la de ME-O.

No cabe duda: Piñera controla al “establishment” y su prensa. Hasta los “think tanks”, con la honrosa excepción –hasta ahora— del CEP. Porque el 20 de julio apareció en “El Mercurio” dicho candidato reunido con Libertad y Desarrollo, la Fundación Jaime Guzmán (¡qué diría Jaime!), el Instituto Libertad y Res Pública, para ponerlos al servicio de su campaña.

Como yo contribuyo con una UF al mes a Libertad y Desarrollo y mi candidato es José Antonio Kast, no quiero financiar a su adversario Piñera, de modo que pedí a mi banco suprimir el descuento mensual, pero me contestó que debía conseguir que LyD lo solicite, trámite para mí enojoso y que no estoy dispuesto a hacer. Así es que he quedado a la espera de que venza mi tarjeta en octubre para no renovarla y así dejar de financiar a Piñera.

Claro, también puede suceder que éste sea formalizado por las mismas razones que Pizarro y Rossi y pierda con ello su calidad de candidato, por suspensión de su derecho a sufragio y, en consecuencia, deje de hacer campaña y de ocupar mi aporte. Me estaré a lo que suceda primero. Pero me dicen que la formalización no va a tener lugar, porque estamos en Chile y acá rige la “Ley del Embudo”: no deja pasar lo de Pizarro y Rossi y sí deja pasar lo de Piñera, ocho veces mayor. Además, ya van dos editoriales de “El Mercurio” pidiendo a la Justicia que la corte con los procesos por las boletas electorales. El primer editorial lo refutó indignado el Fiscal Nacional, pero el segundo ya no.

Entonces, ¿qué hay de nuevo? Nada. Ya  sucedió en 2009, cuando Piñera, recién condenado benévolamente por la Superintendencia a una multa por comprar acciones de LAN con información privilegiada, pero sin querellarse (pues se trataba de un delito). Pese a ello ganó cómodamente la elección, porque la gente ni siquiera se enteró. Y a la que se enteró, no le importó. Igual que ahora. Y así dicen que al electorado le importa mucho la probidad de los políticos.

jueves, 17 de agosto de 2017

La Importancia de Este Blog


          Ella reside en que es el único medio de comunicación que informa de ciertas cosas. Las cosas que no son ampliamente comunicadas a la opinión pública, para ésta simplemente no existen. La mayoría sólo se informa a través de grandes titulares. Por eso la gran preocupación de los personajes que dependen de la opinión pública para satisfacer sus anhelos de poder y figuración es, por igual, la de que ciertas cosas se sepan así y otras, que simplemente no se sepan.

          Consciente de eso, Sebastián Piñera se preocupó, junto con iniciar su actual campaña, de que ni este blog ni las opiniones de su autor fueran reproducidas en ninguna parte. Otro medio digital, muy leído, las había reproducido durante seis años y desde que apareció el blog, en abril de 2010. Pero en noviembre del año pasado, cuando partió la campaña de Piñera, dejó de hacerlo. Y una revista quincenal, que publicaba una columna mía, decidió suprimirla. Emisoras de radio y televisión que solían entrevistarme o convidarme a sus programas, también dejaron de hacerlo.

Pero el diario financiero “Estrategia”, donde publico una columna semanal, la ha mantenido. Admirable.

          Pues hay un tema importante y decidor, relativo a la probidad de la política, que sólo ha sido tratado en este blog y en mi columna de “Estrategia”, y en ningún diario, programa radial o televisivo del país, mereciendo haber sido destacado, pues era noticia: el de los diputados de la Concertación y la Nueva Mayoría que se han “dado vuelta” y votado junto con la oposición de centroderecha cuando alguna comisión investigadora de la Cámara o la sala misma de ésta se aprestaban a emitir un veredicto condenatorio de las conductas de Piñera.

          A lo largo de los últimos años “se dieron vuelta” suficientes diputados concertacionistas o de la Nueva Mayoría como para impedir condenar a Piñera en acusaciones por compra de acciones con información privilegiada (un 5 a 3 en la comisión se transformó en 3 a 5), no abstenerse, como Presidente, de intervenir como accionista en el caso Cascadas (un 41-31 en la sala de la Cámara se transformó en 31-41) e impedir que la Superintendencia informara sobre las sanciones a Bancard (se ausentó de la sala, justo para la votación, un número suficiente de diputados de la Nueva Mayoría como para que se impusieran los de ChileVamos, liberando a Bancard y a su dueño de ver expuestas las sanciones recibidas).

Pero, pese a la ausencia de grandes titulares y de ser este blog y mi columna de “Estrategia” los únicos medios que dieron a conocer los repentinos cambios de opinión de diputados DC y de izquierda a favor de Piñera, ello tuvo un efecto: en la comisión investigadora de la Cámara por el caso Exalmar ¡no se dio vuelta ningún diputado de gobierno! y se condenó al candidato y ex Presidente por  haber tenido “pleno conocimiento”, durante el juicio de La Haya, de que un fallo favorable al Perú lo beneficiaría patrimonialmente. Ahora corresponde que ese informe se vote en la sala de la Cámara. Si es aprobado y tampoco se da vuelta ningún diputado de gobierno, querrá decir que la probidad, vigilada desde este blog y “Estrategia”, ha prevalecido. Se ratificaría un verdadero milagro.

Tampoco he visto comentada en ningún otro medio, salvo “La Segunda”, la noticia de que un abogado, caracterizado defensor de los Presos Políticos Militares, haya aparecido públicamente apoyando a Piñera, quien ha sido el principal perseguidor de esos PPM y cómplice activo de la prevaricación judicial en su contra, en lugar de apoyar a otro candidato que los defiende y condena tal prevaricación, José Antonio Kast.

Dividendo para Piñera, derivado de ese apoyo insólito: el abogado cuya adhesión adquirió consiguió modificar una declaración que se aprestaba a emitir la Multigremial de la Fuerzas Armadas y Carabineros llamando a no votar por Piñera en las pasadas primarias. Así informó “La Segunda”: “Trascendió que fue muy difícil llegar a un acuerdo, porque un sector muy importante estaba por llamar a no votar por Sebastián Piñera… Con la intervención del abogado Raúl Meza, que respalda a Piñera, se decidió dar libertad de acción” (La Segunda, 28.06.17).

Es buena para la probidad en la política la existencia de este blog y de mi columna en “Estrategia”. Yo sé que ella les molesta a los partidarios de Piñera, porque les hace remorder la conciencia, lo cual siempre ha representado una incomodidad para los seres humanos.

Vi en el diario a los empresarios masivamente reunidos en “La Majadas” de Pirque para hablar sobre la probidad y promoverla. Pero probablemente el 80 % votará por Piñera y colaborará con su campaña. No ven contradicción alguna en su conducta. Como decía Carlos Peña en “El Mercurio” del 23.08.15, refiriéndose a Piñera, “el que tiene el peor comportamiento previo es quien tiene menos riesgo de salir dañado”. A propósito, Peña también “se ha dado vuelta” a ese respecto.

Pero a este blog y a mi columna en “Estrategia” Piñera no los puede “dar vuelta”…

lunes, 14 de agosto de 2017

Una Campaña Extraordinaria


          Nunca había habido una campaña presidencial como ésta, donde el gobierno y la oposición hubieran estado respaldando con igual entusiasmo al mismo candidato. Yo he escrito muchas veces que la generalísima de la campaña de Piñera es Michelle Bachelet, porque todo lo que hace su gobierno conduce a que más gente quiera que vuelva el anterior, pese a que en 2013 el 62 % votó por ella para que Piñera no tuviera continuidad.

          Es que ese 62 % votó por Michelle 1.0, la moderada, que entregó la conducción económica al también moderado Andrés Velasco, con el imprevisto resultado de que los votantes, sin saberlo, estaban eligiendo a Michelle 2.0, la extremista, que se creyó su propio cuento marxista y desmanteló el sistema de impuestos, liquidó la educación particular subvencionada con amenaza de ruina a la enseñanza superior privada; y dictó una ley laboral que entrega la batuta a los sindicalistas de extrema izquierda. Todos esos “logros” de su Gobierno gozan de una sólida impopularidad y la mayoría empezó a decir: “mejor que vuelva el anterior”. Por eso yo proclamé a Michelle como generalísima de Piñera.

Ahora ella le pone broche de oro a su tarea con un proyecto de ley de pensiones que va acentuar su impopularidad, pues reajusta las jubilaciones altas y no les da nada a las más bajas, junto con crear otro ente estatal, el CAC, que ya van a ver todos cómo dilapida en “pegas” políticas y sueldos millonarios el dos por ciento de las remuneraciones de los trabajadores que va a recaudar.

Y la generalísima le ha hecho a su candidato dos aportes más: ha anunciado el traslado de los presos políticos militares a un penal común, como continuidad a la medida de Piñera de trasladar de Cordillera a Punta Peuco a diez altos oficiales (r) presos políticos; y ha resucitado el “asesinato de Frei”, un completo invento que ni siquiera creen los miembros más serios de la familia Frei. También ese “caso” fue reactivado para la campaña de 2009, pero al hijo de Frei no le redituó en votos y salió derrotado. Después Piñera se apropió del caso, porque donde puede denostar a Pinochet lo hace (lo declaró en 2009 como “el peor gobernante de la historia de Chile”) y antes de un viaje a Estados Unidos le prometió a su ex rival, Frei junior, reactivar allá pericias demostrativas del “magnicidio” de su padre, con tan mala suerte que el único informe pericial norteamericano arrojó que no había rastro alguno de veneno en los restos. Pero el “caso Frei” sigue siendo popular porque no cuesta nada revivir el respectivo “juicio por los diarios” y hacer que los incautos y cerebros lavados renueven la tarea habitual de proferir injurias contra el mayor estadista chileno del siglo XX, que es lo que buscan todos los del “No”, de Bachelet hasta Piñera, en particular ahora que hay un candidato representativo de las fuerzas del “Sí”, José Antonio Kast, que últimamente ha doblado su apoyo en las encuestas.

Piñera está tan feliz con el apoyo oficial, que ni siquiera ha reparado en que, si dos más dos son cuatro, la fiscalía lo va a formalizar por las mismas conductas y razones que a los senadores Rossi y Pizarro. En su caso la formalización implicaría suspenderle su derecho a sufragio, sin el cual no puede inscribirse como candidato presidencial. Hago notar una vez más que los únicos medios que han dado a conocer esa situación potencial han sido este blog y el diario “Estrategia”, donde mantengo una columna los miércoles, en desobedecimiento del mandato de Piñera de que no se publique nada mío en ninguna parte, y que tan escrupulosamente han obedecido, por razones que sólo ellos saben, Radio Agricultura, El Mostrador y Cosas.

Es que, por añadidura, me he atrevido a destacar el hecho insólito de que los diputados de la Concertación primero y de la Nueva Mayoría después se hayan “dado vuelta” repetidas veces en votaciones de comisiones investigadoras y en la propia sala de la Cámara para impedir condenas a Piñera, las cuales tenían demás votos para aprobar. Justamente hace algunas semanas comenté como un “milagro” (blog del 4 de agosto, “Milagro en la Cámara de Diputados”) que en la comisión investigadora del caso Exalmar se hubiera condenado a Piñera gracias a que ningún diputado de la Nueva Mayoría se dio vuelta. Correspondía después que la sala de la Cámara se pronunciara, pero no se ha publicado en la prensa cómo lo ha hecho ni si se ha reeditado el “milagro” de que ningún diputado DC o de izquierda se haya dado vuelta para sumarse a la bancada de ChileVamos y mantener la impunidad de Piñera.

Disfrutando de la misma, se apresta a viajar a entrevistarse con Macri, confiando en que el juez del crimen de Buenos Aires, Rodolfo Canicoba Corral, ante quien está imputado por soborno en el caso LAN, no lo someta a proceso y lo siga manteniendo en la saludable indemnidad en que, allá también, ha permanecido hasta hoy.

Sin duda, una campaña extraordinaria, donde tiene todas las de ganar el peor.

viernes, 11 de agosto de 2017

Tiempos Orwellianos


          Esta mañana, al leer “El Mercurio”, reflexioné sobre cuánto daño le han hecho los partidarios del “No”, desde Bachelet hasta Piñera, a este país. Es que en la sección “Hace 30 Años” venía reproducida una noticia del 8 de agosto de 1987 donde decía que, por primera vez en el siglo XX, la producción de trigo de Chile había llegado a 18 millones de quintales, suficientes para satisfacer todas las necesidades del país y dejar todavía un excedente exportable.

          ¡Qué diferencia con 14 años antes de eso, cuando Salvador Allende notificaba a los chilenos de que quedaba harina para pocos días más! ¡Cómo no agradecer a la Fuerzas Armadas y Carabineros que, días después, hubieran atendido el clamor de Frei Montalva, Aylwin, Jarpa, Bossay y hasta de un modesto diputado como yo, que el 22 de agosto del 73 les pedimos a los comandante en jefe y al general director que pusieran término a la situación existente. La falta de pan se originaba en la Reforma Agraria DC y UP.

          Hoy día venimos de vuelta de nuevo y los totalitarios están haciendo lo que siempre han hecho, es decir, privarnos de libertades. Desde luego, han avanzado en privarnos de la libertad de expresión, porque hay un proyecto de ley aprobado en comisiones de la Cámara para meter presos por un mínimo de tres años y un día a los que contradigan cualquier fallo dictado por los tribunales contra los militares que derrotaron al terrorismo de izquierda.

          Y lo más alarmante es que en la comisión liberticida de la Cámara no sólo se impusieron los mismos de siempre, es decir los totalitarios socialistas y comunistas, más los votos de los kerenskys, que siempre terminan haciendo lo que les mandan los rojos, aunque después tengan que llamar a los militares para evitar un régimen soviético, sino todavía más alarmante fue que se abstuvo el diputado de RN  Cristián Monckeberg. ¡Se abstuvo! Por suerte los restantes diputados de ChileVamos votaron en contra, pero así y todo perdieron.

          Y, por supuesto, los totalitarios que nos gobiernan, que han logrado el descontento general con sus medidas socialistas y ven que van a perder la elección, han recurrido al “enemigo público número uno” que han diseñado, tal como el régimen totalitario del libro de Orwell, “1984”, en el cual el gobierno todopoderoso había designado a Emmanuel Goldstein como el villano oficial y culpable de todo y cada vez que se veía en problemas, ordenaba que todo el pueblo prorrumpiera durante dos minutos en insultos contra Goldstein.

          En el caso de los totalitarios chilenos de hoy, su Goldstein es Pinochet y por eso, como la gente está descontenta con tanto socialismo que ha paralizado al país, han inventado levantar una vez más el fantasma de Pinochet y resuelto cerrar el penal de Punta Peuco y trasladar a los presos políticos militares a un penal común.

          Lo que pasa es que los enemigos del Gobierno Militar que salvó al país ahora están divididos entre Piñera y Bachelet, y el Gobierno quiere poner a Piñera en una situación incómoda, pues, sabiendo que éste ha sido el principal perseguidor de los militares junto con Patricio Aylwin; y sabiendo que el electorado de Piñera es, en su mayor parte, de ex partidarios del Gobierno Militar, quieren desenmascararlo para que tenga que oponerse al cierre de Punta Peuco.
   
       Es como los dos minutos de insultos al enemigo público número uno de la novela 1984. El cierre de Punta Peuco son los dos minutos para decir atrocidades de Pinochet y hacer patente la “contradicción vital” de Piñera.

          Pero resulta que tanto los detractores bacheletistas como piñeristas del régimen militar pueden encontrarse con una sorpresa, porque ayer fue proclamado en el Caupolicán José Antonio Kast, un candidato de derecha que no reniega, sino defiende al régimen militar y lo declaró así ayer en la proclamación. Además, los asistentes tuvieron el coraje de cantar la estrofa de los “Valientes Soldados” en reconocimiento a la salvación de Chile por las Fuerzas Armadas y Carabineros.

          La fuerza del “Sí” renace, ante el daño que han hecho al país los del “No”, que ahora irán a la elección divididos entre los candidatos Piñera (en el improbable caso de que no sea formalizado), Guillier, Sánchez, Goic y Me-O, es decir, al menos en cinco frentes, mientras los del “Sí” estamos unidos tras uno solo, José Antonio Kast. Si todos ellos juntos apenas pudieron vencer al “Sí” en 1988 ¿cómo casi treinta años después los del “Sí” no vamos a poder vencerlos si van divididos entre cinco?

          En 2017 vuelve a estar en juego la decisión entre socialismo y libertad que los militares hoy perseguidos permitieron resolver. Un solo candidato los representa hoy. 

domingo, 6 de agosto de 2017

Estará de Dios


          La frase política más importante de la semana la dijo la señora de José Antonio Kast, Pía Adriasola, en entrevista a “La Segunda” del jueves: “Si Dios quiere que José Antonio sea Presidente de la República, va a ser Presidente de la República”.

          No puedo estar más de acuerdo con eso. Dios está siempre presente en nuestras existencias. Si no, no diríamos constantemente “Por Dios”, “Vaya con Dios”, “Que Dios te bendiga”, “¡Dios mío!”, “Dios dirá”, “Dios sabe cuándo”, “Adiós”, “Dios los cría…”, “Dios se lo pague”, “A Dios rogando…”, “Dios quiera”, “Con la ayuda de Dios”, “A quien madruga Dios le ayuda”, “Sin Dios ni ley”, “Dios no lo quiera”, “¡Alabado sea Dios!”, “Dios escribe derecho con líneas torcidas”, "Dios proveerá"…

          Claro, en el medioevo español un pragmático escribió: “Y vinieron los sarracenos/ y nos molieron a palos/ que Dios ayuda a los malos/ cuando son más que los buenos”. La vida suele ser así.

          Pero, personalmente, creo que hay una alta probabilidad de que José Antonio Kast sea Presidente, tanto con la ayuda de Dios, como porque dos más dos son cuatro.

Es un hecho que la gente está cansada de la izquierda gobernante. Hasta Ricardo Lagos lo está, como queda implícito en su último “dictum” en el sentido de que el país debe concentrarse en crecer “y lo demás es música”. Hasta él está de acuerdo en que la izquierda debe irse con su música a otra parte. Tanto que las encuestas las encabeza un individuo que tiene el peor de los prontuarios posibles, pero la gente lo advierte con los medios y la decisión de poner término a las negativas reformas que ha emprendido el actual gobierno.

          Ese candidato está convencido de que va a ganar, porque está acostumbrado a salirse con la suya aunque lo pillen mil veces. Tanto que ahora dice creer que lo puede lograr en la primera vuelta. Pero también creía que iba a sacar un millón de votos en la primaria, y sacó 800 mil; y que iba a tener el 70 % de los votos y obtuvo el 58 %. Y ahora la realidad futura es peor para él, porque, si dos más dos son cuatro, como lo he señalado en anteriores blogs, va a ser formalizado por la justicia por delitos que merecen pena aflictiva y, en esas condiciones, no cumplirá un requisito fundamental para ser Presidente: tener derecho a sufragio, pues el mismo se le suspenderá al momento de ser formalizado. 

          La fiscalía ha anunciado la formalización de los senadores Fulvio Rossi y Jorge Pizarro por los mismos hechos en que ha incurrido Sebastián Piñera, con la diferencia de que el monto de lo obtenido por éste con iguales procedimientos que ellos fue seis veces mayor que el percibido por cada uno de los mismos. Un recién condenado por similares actuaciones, Giorgio Martelli, por un monto similar al de Piñera, recibió pena aflictiva. Luego, si dos más dos son cuatro, repito, éste verá suspendido su derecho a sufragio y no podrá inscribirse como candidato presidencial.

          No está demás observar que, bajo los patrones éticos impuestos por Carolina Goic en la DC, Sebastián Piñera no podría ser el candidato de ese partido. Los de ChileVamos son más "laxos" en ese sentido, por supuesto. Y parece que los del 30% de los consultados en las encuestas, que apoya a Piñera, también. Mismo 30 % que evade el pasaje en el Transantiago. No sé si da para hablar de "crisis moral", pero por menos que eso Enrique Mac Iver se hizo famoso denunciándola hace más de cien años.

          ¿Por quién deberá votar, entonces, el electorado de centroderecha? Obvio, por el único candidato de derecha restante, José Antonio Kast, que, por lo demás, según la encuesta UDD que publica hoy “El Mercurio”, tiene más partidarios que Carolina Goic y es el cuarto en preferencias detrás de Piñera, Guillier y Beatriz Sánchez. Y además cumple con los patrones éticos impuestos en la DC.

          En resumen, una verdad tan grande como la de que si Dios quiere que José Antonio Kast sea Presidente, lo será, es esa otra de que, si dos más dos son cuatro y Sebastián Piñera es formalizado del mismo modo que Rossi y Pizarro, no podrá inscribirse como candidato, ChileVamos deberá apoyar a Kast y la elección la ganará éste, porque las políticas de izquierda cansaron a la gente y la mayoría quiere un cambio.

          En fin, Dios dirá. Y si lo que debe suceder no sucede, porque sabemos que en Chile muchas veces dos más dos no da cuatro y se ha visto “muertos cargando adobes”, quiere decir que estará de Dios y qué le vamos a hacer.

viernes, 4 de agosto de 2017

Milagro en la Cámara de Diputados


          Todo el mundo sabía que cuando en la Cámara o alguna de sus comisiones investigadoras se presentara una moción de votación perjudicial para Sebastián Piñera, pese a tener allí sus adversarios políticos de la Concertación o la Nueva Mayoría, según el caso, más votos que él, se “iban a dar vuelta” el suficiente número para librar a Piñera. Cada uno sacaba sus propias conclusiones acerca de por qué lo hacían y el único medio informativo nacional que llamaba la atención sobre la anomalía solía ser este blog, pero los hechos eran esos. Sucedió así en 2008 cuando la comisión investigadora de la compra de acciones LAN con información privilegiada por parte de Piñera votó para pedir la grabación de la voz que dio la orden en bolsa, voz inconfundible que iba a delatar como falsa la afirmación del acusado de que había sido un “programa automático de compras” y no él quien la había ordenado. La Concertación tenía mayoría de 5 a 3 sobre la Alianza, cuyos diputados oficiaban de escuderos de Piñera –como hoy lo hacen los de ChileVamos--  pero cuando se votó para pedir la grabación la Concertación perdió 3 a 5. Dos diputados concertacionistas “se dieron vuelta”.

El presidente de la Comisión, Jorge Burgos, un hombre insobornable, se quedó con un palmo de narices y por eso se extrañó mucho de que después, ya elegido Piñera Presidente pese a su condena por la Superintendencia por la operación ilícita bursátil –así es Chile, y puede volverlo a ser— La Moneda lo convidara a una gira presidencial al exterior. Al partir el avión el invitante lo inspeccionó para que los invitados le dieran las gracias y se encontró con Burgos en su asiento. Furioso por el desliz de la secretaria que le había extendido la invitación, le espetó: “¿Merece usted este viaje?”, lo cual los periodistas captaron y publicaron. Fue de las primeras “piñericosas”.

          Después la situación de las votaciones se repitió, tanto que motivó un artículo mío en el diario “Estrategia” titulado “Dar Vuelta Diputados”: cuando se sometió a la Cámara el informe de la comisión investigadora del caso Cascadas, que había concluido que el Presidente Piñera no había respetado su deber de abstención en el mismo, la Concertación tenía mayoría en la sala de 41 a 31 para aprobarlo. Pero la votación resultó de 41 a 31 para rechazarlo y de nuevo Piñera quedó libre de condena. Diez diputados opositores a él se habían “dado vuelta”. La merecida sanción se frustró de nuevo.

          Posteriormente, en otra comisión investigadora, el diputado DC Fuad Chahín, pidió oficiar a la Superintendencia para que detallara las sanciones dispuestas por ella contra la empresa Bancard, de Piñera. También había mayoría de la Nueva ídem para aprobar el oficio, pero repentinamente algunos de sus diputados tuvieron necesidades urgentes y se ausentaron al momento de la votación, lo que aprovecharon los de ChileVamos para rechazar la petición de oficio y frustrar los afanes inquisitivos de Chahín para saber las sanciones a Bancard.

          Atendidos esos precedentes, ahora ha tenido lugar un verdadero milagro en la Cámara de Diputados: la votación de un informe contrario a Piñera en la comisión investigadora del caso Exalmar, que acusa al ex Presidente de haber tenido “pleno conocimiento” de que el fallo de La Haya “podía irrogarle intereses por la compra de Exalmar” y de que un hijo suyo fue miembro del directorio de ésta ¡fue aprobado con los votos de la Nueva Mayoría! ¡Ninguno de sus diputados “se dio vuelta” ni tuvo “urgentes necesidades” que lo hicieran ausentarse durante la votación! Increíble.

          En vista de ese traspié, Piñera procuró conseguir un “second best”: que ningún medio lo publicara y, como yo me informo por los medios “abiertos”, tampoco yo lo iba a saber y no iba a aparecer ni siquiera en el único órgano no controlado por Piñera, este blog. Todo iba bien hasta que prevaleció la vanidad humana: sus escuderos en la comisión no resistieron dar a conocer a “El Mercurio” un hallazgo de ellos: habían descubierto en el informe condenatorio dos “copy-pastes” de páginas web de Ciper Chile y Radio Bío-Bío, amén de otros de “El Mundo” de España y medios peruanos. Y entonces ayer ese diario publicó tal denuncia de los diputados defensores, pero no pudo menos de revelar, en el curso de la información, lo que Piñera no quería que se supiera: que esta vez fue condenado por la comisión investigadora de lo mismo por lo cual había sido sobreseído por la fiscalía y los tribunales. ¡Justamente lo que había logrado que nadie publicara, en el preciso momento en que lo sobreseían judicialmente en la querella por Exalmar! La vanidad de los diputados pudo más, pero su “jefecito” debe estar furioso con ellos.

          En consecuencia y más allá de eso, este cronista debe dejar constancia del milagro que ha tenido lugar en la Cámara: en una acusación contra Piñera, no “se dio vuelta” ningún diputado. ¿Será que los vientos de probidad que soplan desde la DC --donde el senador Pizarro ha debido marginarse del partido por obtener de SQM lo mismo que Piñera mediante facturas objetadas-- han llegado a ese recinto legislativo?

miércoles, 2 de agosto de 2017

La Ética Agoniza Pero No Muere


          Como carezco de dotes de vidente, sólo hago pronósticos basado en los hechos, en mi conocimiento de la gente y en la lógica. Y por eso ahora pronostico que de la crisis DC saldrá fortalecida la candidatura de Carolina Goic, por dos razones: la primera es que el episodio vivido en la Junta Nacional ha conseguido amplia exposición en los medios y eso le procurará a la candidata algo de lo cual carece: conocimiento a nivel nacional. En este momento tiene un 50 %, que es muy poco para una persona que aspira a competir en una elección presidencial. Después de la Junta DC debería aumentar bastante.

          La segunda razón es que su postura se ha fundado en la ética, tanto en su oposición a que el diputado Rincón vuelva a presentarse como en la situación previa que derivó en la renuncia a la presidencia de la DC del senador Jorge Pizarro y su posterior alejamiento del partido, tras anunciarse su formalización por el uso de facturas que no correspondían a servicios reales prestados a SQM, con fines de recaudación electoral.

          En ese sentido la DC –contra la imagen de partido en crisis--  también debería salir fortalecida, porque hace valer la ética, por contraste con otras colectividades, desde luego las de ChileVamos, que lejos de reparar conductas como la de Pizarro, en el caso de Sebastián Piñera las avalan y lo proclaman candidato presidencial, sin el menor reparo ético.

          Siempre en mi predicamento de hacer pronósticos fundado en los hechos, en el derecho y en la lógica, yo he predicho que Piñera no podrá inscribir su candidatura presidencial porque ha incurrido en la misma conducta que Jorge Pizarro y Giorgio Martelli, este último ya condenado a cuatro años (pena aflictiva) y el primero formalizado, es decir, acusado de igual delito, lo que les acarrea constitucionalmente la suspensión de su derecho a sufragio. Esta suspensión impide optar al cargo de Presidente de la República y, si “donde hay la misma razón debe haber la misma disposición”, Piñera no podrá inscribirse si es formalizado, como predigo que lo será.

          Otra cosa es que él obre como si nada de lo anterior existiera, y tiene razón, pues una de las explicaciones de su éxito político ha sido siempre la de que actúa como si las leyes y normas que obligan a las demás personas no lo obligaran a él. Y le ha ido bien. Con la enorme ventaja económica de que goza, aparece constantemente en todos los medios, hoy  mismo anunciado una Reforma Previsional que un equipo de economistas eficiente, también financiado por él, le ha preparado y que posiblemente será mejor que el proyecto del Gobierno. Por razones como ésas encabeza las encuestas... y a la basura con la ética.

          Naturalmente, en estos días también Piñera apareció en todos los medios dando recetas para la crisis de la DC y haciendo votos, “en nombre del país”, para que ella se solucione, lo cual me hizo recordar a Groucho Marx, quien afirmaba querer pertenecer sólo a clubes que no lo admitieran a él como socio. Pues Piñera no podría pertenecer hoy a la DC a la cual da consejos, por la misma razón por la cual Jorge Pizarro ha debido marginarse de la colectividad. Ambos han hecho, en el caso SQM, las mismas cosas que pugnan con la ética de ese partido.

Pero ChileVamos no se hace problemas. Olvidada ya está la defenestración ética de Laurence Golborne por la UDI cuando se le descubrió una relativamente escuálida cuenta en Islas Vírgenes, por contraste con la adhesión actual y sin problemas del mismo partido a quien mantiene 1.800 millones de dólares en las mismas Islas Vírgenes y otros paraísos fiscales, como Panamá y Luxemburgo. Los que en la derecha tenemos alguna preocupación por la ética tenemos, por fortuna, la alternativa de apoyar a un candidato de derecha que la respeta, José Antonio Kast.

          En resolución, así como mantengo mi pronóstico de que Sebastián Piñera será formalizado y ello le impedirá inscribirse como candidato, ahora añado otro en el sentido de que Carolina Goic aumentará su nivel de conocimiento, mejorará su cometido en las encuestas y se hará competitiva con las restantes postulaciones del oficialismo.

          Porque en Chile puede ser verdad que la ética agoniza, pero no ha muerto.